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"Under the Christmas Tree" por Kikyome

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Notas del fanfic:

***EDITADO***

Notas del capitulo:

Domo arigatou!!!

 

"Under the Christmas Tree"

-¿Alex?- Exclamó sorprendido Nickolas mientras dejaba entrar a su inesperado invitado. -Que agradable sorpresa pasa por favor- Continuó mientras cerraba la puerta tratando de adivinar exactamente qué misteriosa razón le había obligado a cruzar de cabo a rabo la ciudad en aquella tormentosa noche, que el supiese no tenían asuntos pendientes de la universidad

-Gracias, siento mucho venir así de repente y sin avisar- Se disculpó el moreno de hermosos ojos celestes mientras tomaba asiento junto a la chimenea, había un libro abierto en la pagina 56. -¿estás estudiando en vísperas de navidad?- Inquirió sin mirar a su rubio compañero quién seguía poniendo los mil y un candados a la puerta del frente para por fin regresar a la sala.

-Pues si, la verdad es que mis padres salieron de viaje y como teníamos los exámenes finales yo decidí quedarme a estudiar, y como aunque sea víspera de navidad no tengo nada mejor que hacer pues...- Sonrió amablemente el joven de ojos castaños mientras le quitaba el libro de las manos y le ponía un señalador para poder seguir leyendo luego.

-Si me lo hubieses dicho podríamos haber planeado algo y salir hoy hasta entrada la madrugada- Alex había comenzado a dar vueltas por todo el salón como si fuese un gato enjaulado sin saber por donde escapar.

-Gracias, es muy dulce de tu parte...-Concedió el rubio sin perder detalle de todos sus movimientos, Alex se veía particularmente nervioso hoy, tocaba todos los objetos, los contemplaba y luego los volvía poner en su lugar, miraba los libros y ya era la 3era vuelta que daba alrededor del salón.

-No digas eso...sabes que yo no soy dulce...es sólo que no me gusta salir solo y si tú no tenías que hacer pues pude haberte arrastrado conmigo...-Se llevó de inmediato la mano a la boca tratando de con esa acción borrar lo que acababa de decir, eso iba mal ¿Por qué demonios tendría que haber comenzado a nevar justo cuando pasaba por la casa de ese sujeto?

-Lo siento, pero sin importar lo que digas para mi eres una de las personas más dulces que pueden existir y precisamente el hecho de que quieras negarlo te hace más dulce todavía, pareces como un pequeño gatito que quiere ser acariciado pero que al mismo tiempo tiene miedo de ser herido, encuentro esa cualidad tuya muy interesante además de encantadora- Sonrió de manera angelical mientras clavaba su mirada castaña y pura en la espalda de su visitante, Alex siempre había sido así, en la universidad era aquel chico al que nadie se le acerca por miedo que le fuese a golpear, sin embargo después de observarlo atentamente se dio cuenta de que no era más que un gatito asustado de la lluvia, gracias a ese descubrimiento pudo tratarlo con confianza y se habían vuelto algo parecido a amigos.

-Tonto- Alex estaba todo sonrojado y pudo notarlo por la sonrisa malvada que mantenía en su angelical rostro Nickolas, ¿es que a caso ese sujeto no entendía que esa clase de cosas no iban con él? -No deberías hablar de cosas que no sabes- Se acercó al rubio hasta tenerlo arrinconado y clavar sus intimidantes ojos celestes en él hasta ver con satisfacción como Nickolas dejaba de sonreír para abrir sus ojos en sorpresa. -Podrías salir lastimado pequeño- Lo tomó del cuello de la camisa para acortar la distancia, definitivamente con eso aprendería a dejar de decir que era dulce, sin embargo la expresión de sorpresa de Nickolas se volvió en una de compasión y un poco de tristeza, como si estuviese a punto de llorar.

-Lo siento- Se disculpó el rubio levantando finalmente su rostro para cruzar sus ojos cafés con la mirada celeste de aquel hermoso rostro enojado que incluso molesto se veía arrebatadoramente encantador.

-......-Auque hubiese tenido algo bueno o al menos algo que decir en ese momento probablemente lo hubiese dicho acompañado de un par de maldiciones, pero aquel temblor en todo su cuerpo provocado por la visión repentina de esa expresión angelical, esos ojos castaños vidriosos y ese cabello rubio que caía mágicamente por su rostro, le impidió cualquier acción más que quedarse ahí en blanco contemplando a su compañero de clases.

Un incomodo silencio se prolongó por varios minutos en que Alex no podía pensar en nada para lograr soltar al rubio y Nickolas comenzaba a preguntarse qué sucedía ahí, hasta que un crujido proveniente de la leña quemándose en la chimenea los despertó y por fin el moreno soltó a su adorable presa y se dio media vuelta para marcharse de aquella trampa mortal.

-Me marcho- Anunció Alex mientras se encaminaba a la puerta a paso rápido y firme.

-Eh...sí...- Nickolas seguía un tanto perturbado por lo anterior pero prefirió no darle importancia, de todos modos Alex siempre se ponía así pero luego volvía a la normalidad, así que supuso que no había nada de qué preocuparse. -Que no se te olvide estudiar para el examen de historia, mira que esta vez no voy a dejarte copiar sin importar cuán necesitado te vea- sonrió de lo más tranquilo para tratar de calmar a su amigo.

-Si claro, siempre dices lo mismo pero al final te sientas a mi lado a pesar de que el profesor insiste en ponerte al frente y me dejas ver todas las respuestas- Recordó Alex mientras esperaba que su amigo terminara de quitar los candados, ¿Por qué tanta seguridad de todos modos? Pensó en preguntarle, pero prefirió no alargar su estancia en ese lugar tan peligroso, al menos era peligroso para él.

-Uff, listo que pases una buena noche buena y que tengas una feliz navidad- Le deseó el rubio mientras salía hasta el pórtico para despedirse.

-Siempre y cuando no vea santa estaré bien, no he sido un buen chico este año- Bromeó de buena gana, aunque en verdad no había sido bueno.

-Si necesitas referencias podrías darle mi nombre a santa- Continuó el juego Nickolas.

-Ya me imagino que clase de referencias le darías a santa de mí...mira que decir que yo soy...- Alex se detuvo al ver una sombra saltar la cerca del jardín vecino.

-¡Un ladrón!- Exclamó Nickolas para total asombro de Alex y del ladrón que no tardó en divisarlos y sacar una pistola para eliminar a los testigos.

Un estruendo rompió con la paz de la calle de aquel bonito barrio residencial, donde la mayoría de las familias habían salido de vacaciones, Nickolas escuchó el disparo y cerró los ojos por instinto sin embargo ahora los tenía abiertos, no estaba afuera sino dentro de su casa y le dolía el brazo pero no parecía tener nada, al levantar un poco la vista vio como Alex trataba de poner la mayor parte de los seguros a la puerta mientras el sujeto seguía golpeando como si en verdad le fuesen a abrir, se asomó por la ventana pero no pudo hacer más que gritar unas cuantas amenazas y salir corriendo.

-Vaya que susto- Comentó el rubio suspirando de alivio al ver que el tipo aparentemente se había rendido. -No me extraña que hayan ladrones por estas fechas, es bien sabido que la mayoría de las personas que viven en este tipo de barrios salen de la ciudad por navidad- Prosiguió con su relato, pero al no recibir respuesta de Alex pensó que estaba molesto, ya que si él no hubiese gritado "ladrón" probablemente nada de eso hubiera pasado, sin embargo, sus preocupaciones se disiparon para dar cabida a unas nuevas en el instante en que vio como Alex se deslizaba por la puerta hasta el suelo de donde no volvió a moverse. -¡¿Alex?!- Nickolas se inclinó para tomar de los hombros a su amigo y ayudarle a pararse, fue entonces que lo escuchó quejarse, la bala le había alcanzado en el hombro derecho, pero aparentemente solo había rozado, sin embargo sangraba mucho y Alex parecía estar casi inconciente.

-Hasta que despiertas- La sonrisa del rubio y su voz fueron los que le saludaron al instante de recobrar la conciencia.

-¿Qué diablos pasó?- Preguntó de mal humor por lo molesto que era ese dolor en su hombro.

-Al parecer la bala alcanzó a rozar tu hombro derecho cuando te lanzaste sobre mí para meterme dentro de la casa- Nickolas se sentía tan culpable que ahora era él quién no quería cruzar mirada con Alex, después de todo había sido su culpa.

-Valla, eso explica el dolor, pero no explica que hago acostado en una cama y semidesnudo- Se lo tomaría con calma, después de todo, sólo era una bala más.

-No seas exagerado, sólo te quite la chaqueta y la camisa para poder vendarte esa herida, pero tranquilo que no voy a aprovecharme de la situación si eso es lo que te preocupa- Sonrisa, aquella sonrisa de su amigo le crispaba los nervios era tan malditamente encantadora que la detestaba, por eso sólo se volteó para no dejarle ver el sonrojo que provocaba cada vez que hacía eso. -¡¡¡TONTO!!!- Le gritó muy molesto, odiaba que se burlaran de él y en cuanto pudiera moverse lo golpearía para que aprenda.

-Mejor llamo a un taxi para que me lleve a casa, es muy tarde- El moreno no iba a permanecer en esa casa ni un minuto más.

-Lo siento pero eso no podrá ser...- Nickolas dejó de sonreír para mirarle de manera significativa y continuar. -Al parecer aquel sujeto cortó la línea de teléfono-

-Valla, eso supongo que es para impedir que llames a la policía, no importa usaré mi celular- Aleluya por la tecnología. Se incorporó con bastante dolor para poder buscar en su pantalón, sin embargo, no lo hallaba. -Mi celular no está-

-A lo mejor...a lo mejor se te calló afuera- Sugirió el rubio un poco nervioso al ver la expresión de frustración y de enojo por la falta de su celular.

-Es posible, tendré que ir a revisar- Trató de levantarse pero el rubio se lo impidió.

-Aquel hombre sigue merodeando los alrededores de la casa, pensé que se había marchado pero después de un rato volvió y no creo que este solo, es mejor que no salgas- Le pidió de manera insistente Nickolas mientras trataba de hacerle regresar a la cama.

-Supongo que no tengo más opción, de todos modos me siento fatal- Cerró los ojos para suspirar y acomodar su cabellera negra que le tapaba la visión de su amigo.

-Gracias, mejor duerme, en el peor de los casos yo te acompañaré a comprar un nuevo celular- Se ofreció apoyándose en el marco de la puerta y sonriendo como sólo él sabía.

-No es el aparato lo que me molesta, Emily dijo que iba a llamarme y si no le contesto de seguro pensará que estoy con alguien más y el lunes armará un escándalo descomunal en la universidad, detesto cuando lo hace ¿Por qué las mujeres son tan celosas?- Preguntó más para sí mismo que para su acompañante.

-Bueno...las mujeres son muy complicadas, nunca saben lo que quieren y es muy difícil complacerlas, sin embargo si tuviera un novio como tú probablemente también sería posesivo Alex- Dijo sin siquiera sonreír, su mirada clavada en la oscuridad del pasillo le daba un aire tan maduro y misterioso que Alex solo pudo quedarse observando lo maravilloso de su perfil, tan masculino que arrebataba el aliento, esa era una de las razones por la que más lo odiaba, eso y lo de su sonrisa.

-Bueno....si yo tuviera un novio como tú probablemente no me molestaría que fueses posesivo...- ¿De dónde había salido eso? Alex escuchó la frase dicha por alguien con una voz muy parecida a la suya, pero eso era imposible, él nunca diría algo así en voz alta.

-Alex....-Nickolas se viró de inmediato para hacer contacto visual de su amigo, pero sólo acertó a ver como le daba la espalda y se cubría con las mantas para dormir, valla, que grosero podía ser a veces, grosero y cruel. -Buenas noches bello durmiente...dulces sueños- Se despidió sin esperar una respuesta y cerrando de inmediato, tendría que tranquilizarse si pretendía terminar de leer ese capitulo de historia.

 

-Valla...con que Emily sí es su novia, después de todo Marcus no mentía aquel día en las duchas- Recordó aquel día, estaba terminando de bañarse cuando Marcus, su compañero de soccer entró y comenzó a asearse junto a él.

 

*****

-Valla que suerte poder encontrarte justamente aquí Nickolas, anotaste un bonito gol allá afuera- Aparentemente ni siquiera el agua fría le bajaba los humos a ese imbésil, ya había tenido serios encontrones con aquel animal, siempre tratando de someterlo, al parecer jamás iba a darse por vencido.

-Gracias, bueno que te aproveche- El rubio cerró la llave del agua para poder retirarse, mientras antes mejor.

-Sabes Nickolas- Continuó la charla cerrándole el camino sin importarle que ambos estuviesen completamente desnudos. -Quiero preguntarte una vez más por qué no quieres ser mi pareja???- Le interrogó el alto y fornido moreno acorralando al rubio de contextura no tan prominente.

-Ya te lo dije, no me interesas, ni de esa ni de ninguna otra forma Marcus, así que déjame pasar-

-Eso no me vasta, si tu corazón no es de nadie entonces no veo ningún motivo que me impida tratar de poseerte una y otra vez hasta que te rindas ante mí ¿entendiste?- Lo tomó por las muñecas y lo estrelló violentamente contra los azulejos del baño para poder comenzar a morder su cuello mientras que se las arreglaba para entablar contacto corporal de un nivel más íntimo.

-¡Suéltame animal!- Los gritos de Nickolas se perdían por culpa del sonido del agua de las duchas que caía furiosamente y opacaba todo a su paso.

-No, hasta que no me digas por qué no te intereso...porque a mí tu me interesas mucho- Como deseaba poder soltarle para poder acariciar mejor ese cuerpo.

-A mi...-Sentía la respiración entrecortada, ya no lo soportaba más. -¡A mí me gusta ALEXANDER!- Gritó finalmente para sorpresa de Marcus y para sorpresa también de un tercer oyente que precisamente no se esperaba recibir semejante impacto.

-¿Qué dijiste? ¿Te gusta Alexander? ¿El imbésil con pinta de chico rudo del campus? Yo soy mucho más rudo que él, y creo que ya has tenido suficientes pruebas de eso- Se burló el moreno soltándolo por fin.

-Pues, podrá parecerte un tipo rudo pero en realidad es una persona muy dulce, es por eso que me atrae tanto- Se sobó las muñecas mientras trataba de no sonrojarse por lo que decía.

-O sea que te gustan duros por fuera pero blandos por dentro- Resumió el moreno burlándose, eso sí que era novedoso, se divertiría de lo lindo burlándose de Alexander cuando lo viera, pero por ahora no había terminado con su adorado rubio. -Bueno yo también puedo ser dulce si quiero- Se acercó nuevamente.

-Es que no entiendes que no quiero nada contigo Marcus- Nickolas comenzó a retroceder en dirección de la salida de aquel lugar pero para su mala suerte tenía que resbalar en el piso húmedo y quedar a total merced de aquel enfermo.

-Bueno, parece que hoy es mi día de suerte- El moreno no perdió ni un segundo para lanzarse a por su presa, cosa que hubiera sido genial para él si no fuera por la intervención muy oportuna de otro moreno muy sexy.

-Espero no interrumpir nada- Alex sólo se apoyó a un lado de donde comenzaban las duchas mirando sin mucha importancia el espectáculo.

-Pues fíjate que sí interrumpes así que si no te importa...-Marcus se incorporó, aparentemente no le molestaba en lo más absoluto que media humanidad lo viese desnudo.

-Pues fíjate que sí me importa, no creo que Nickolas esté muy a gusto con esto así que me permitiré interrumpirte...-Lo miró de frente con aquella actitud de chico rudo que tan bien le quedaba y prosiguió. -Largo y no vuelvas a acercarte a Nick ¿Entendiste?- Sus ojos celestes brillaban con la intensidad del cielo tormentoso, parecía que pudiese destrozar a cualquiera con solo pensarlo, así que Marcus prefirió retirarse.

-Hoy te salvaste Nickolas, pero Alex no estará siempre, recuerda que tiene una novia que cuidar, Emily si mal no recuerdo ¿Verdad Alex?- Preguntó tomando finalmente su toalla para cubrirse y terminar de salir de ahí.

-Eso no te incumbe- Murmuró Alex poniéndose ligeramente colorado por el comentario de su querida Emily, esa niña sólo le ocasionaba problemas. -¿Estás bien?- Preguntó finalmente acercándose a su amigo para constatar que no había pasado nada anormal.

-Sí...estoy bien...creo- Emily...Emily era aquella revoltosa rubia que tenía alborotado a medio campus desde hacía un par de meses cuando comenzó a estudiar ahí, recordó como siempre saltaba a los brazos de Alex cuando lo veía, entonces era su novia.

Alex se quedó de piedra al notar que su precioso amigo estaba tal cual como la madre naturaleza lo había creado, perfecto y desnudo, era, valga la redundancia, simplemente perfecto.

-Cierra la boca, me avergüenzas- El rubio se sonrojó un poco, pero eso no le impidió hacer el comentario, era una suerte que Alex hubiese llegado en ese momento y aparentemente no había escuchado la plática anterior, eso era mejor todavía, no tendría cara para explicárselo.

-Lo...lo...siento- Alex se dio la vuelta de inmediato para ocultar su rostro teñido de rojo, aunque sus orejas lo delataban.

-Ja ja ja ja no hay problema, no me molesta que me vean desnudo, sólo me incomoda un poco cuando lo hacen con lujuria....me hace sentir mal....eso es todo- Se puso en pie mientras hablaba y se dirigió a su casillero para tranquilidad de su amigo.

-Ah...y se puede saber ¿por qué?- Alex no sabía como desviar la conversación de aquel incidente tan bochornoso.

-Pues...algún día...tal vez te lo cuente...por ahora mantengámoslo como un secreto- Sabía que no lo había hecho de mala intención pero Alex había logrado hacerle recordar aquellos horribles días de su niñez y sin querer comenzó a llorar mientras terminaba de abrocharse el pantalón.

-Entre amigos no debe haber secretos- Comentó divertido Alex desde el otro lado de los vestidores, estaba un poco preocupado por el estado del rubio, por eso trataría de llevar las cosas con calma.

-No seas curioso Alexander, de todos modos no es una bonita historia para contar- Nick terminó de abotonar su camisa y recogió sus cosas, si le fuera posible desearía no volver a pisar ese sitio, pero tenía prácticas el viernes.

-Ah vamos no seas así....te prometo que no se lo contaré a nadie, anda cuéntame Nickolas- Alex cambió totalmente a modo "infantil y molestoso" sabía que divertía mucho al rubio cuando se portaba así, y obvio no lo haría por ninguna otra persona.

-Ja ja ja, pareces niña, ya te dije que no te lo voy a contar, pero si te portas bien te compro un helado- Aquel juego siempre le subía los ánimos y comprendía a la perfección porque Alex estaba haciéndola de tonto, así que puso su mejor sonrisa antes de salir a encontrarse con su amigo.

Al instante de salir con esa sonrisa bastante apagada y esos ojos rebosantes de lágrimas Alex sólo pudo comprender que no era la primera vez que pasaba, y después de abrazarle sobreprotectoramente escuchó toda la historia, claro que no dijo nada pero al día siguiente el mastodonte de Marcus apareció por última vez en el campus, con una cara de que casi lo matan y sólo fue a ver sus cosas porque se cambiaba de universidad.

**************

-Valla, parece que fue sólo ayer cuando conocí al pesado de Alex, definitivamente ha cambiado mi vida....debería dar gracias por eso- Cerró el libro con intención de subir a dormir, estaba cansado y nunca terminó de leer el capítulo, los recuerdos lo habían alejado de la realidad.

-¿Ah?- Una perturbación vibrante en uno de los bolsillos de su pantalón atrajo la atención del rubio, era una llamada, recordaba haber puesto el aparato en modo silencioso, lo sacó de su pantalón y vio el identificador, decía: "Loveable Emily" junto con un corazón que pasaba de pequeño a grande.

La expresión amable de Nick pronto cambió a la de molestia, no le agradaba esa chica, pero a Alex no parecía molestarle, sólo por eso él no había actuado pero tampoco significaba que debía simpatizarle.

Apretó el objeto con fuerza y terminó la llamada, a los pocos segundos volvieron a llamar, volvió a cortar y esta vez apagó el celular para acto seguido lanzar el objeto por la ventana, haber si ahora insistía, rayos que niña tan molesta.

-No se cómo se las arregló para hacerse novia de Alex- En un tono de molestia absoluta que cualquiera que lo hubiese visto y lo conociera no lo reconocería, y de hecho, Alex lo observaba desde las escaleras y no lo reconocía, estaba observando el fuego apoyado en la chimenea y se veía pensativo y serio, nunca lo había visto así.

-Ese era mi celular ¿verdad?- Hizo acto de presencia el moreno aún descamisado y presionando con fuerza su hombro lastimado.

-Esto...pues...-Demonios estaba en problemas, ¿Cómo rayos iba a explicar el hecho de que él tuviera su celular y que no sólo no se lo hubiera devuelto sino que además le mintió y lo acababa de ver arrojándolo por la ventana?

-¿No te agrada Emily verdad?- Preguntó directamente mientras lo acorralaba, sabía que sin importar lo inteligente que fuera no podría inventar una excusa creíble en tan poco tiempo y con tanto en contra.

-La verdad es que no....no me agrada para nada- Ya no podía seguir fingiendo, así que sería claro y directo de todos modos tarde o temprano se iba a enterar de lo que sucedía y prefería que fuese por su boca y no por algún rumor mal intencionado.

-Ya veo...entonces es verdad lo que me contaron...-Casi con miedo mantenía aquella conversación, pero debía saber si era verdad.

-¿Qué...qué fue lo que te dijeron?- Preguntó inquieto el rubio acercándose al moreno sintiendo como la cercanía de su cuerpo le estremecía la piel.

-Que tu estabas interesado en mí, más que como ami...-Dudó un poco, le era demasiado difícil admitir lo que estaba a punto de admitir, no que fuera homofóbico pero no quería tener nada que ver con aquel sujeto y sus inclinaciones raras. -Más que como amigo...como pareja sentimental- Terminó por decirlo bonito, después de todo era de él de quién hablaba.

-.....ya veo...-Nickolas no pudo hacer más que bajar la mirada al piso en total señal de derrota, estaba claro que después de eso no tenía sentido explicar nada.

-Pero lo que no entiendo es ¿Por qué mi celular tiene que pagar las consecuencias de eso?- Se asomó por la ventana y observó su celular destrozado, tendría que comprar uno nuevo definitivamente y de paso tendría que pasar por el trabajo de explicarle a Emily lo sucedido y por supuesto que no se iba a librar de la regañida. -Tendrás que comprarme un nuevo celular- Dijo finalmente cerrando la ventana y volviéndose para verlo de manera muy seria.

-Si, si claro- Aún no entendía bien lo que sucedía ahí.

-Bueno...parece que aún no entiendes ¿verdad?- La expresión desconcertada y tímida de Nick causaban gracia, bueno no tanta. -Arrojaste mi celular por la ventana para que no pudiera hablar con Emily, eso tendrás que explicárselo tú porque sino estaré en problemas, segundo no tengo intención de ser tu pareja pero no me gustaría dejar de ser tu amigo, después de todo necesito pasar en historia y tercero no deberías sentirte culpable por lo del ladrón, de hecho a mi me alegra haber estado aquí para ayudarte- Ahora el que sonreía de manera angelical era el moreno de celestiales ojos azules, el también podía ser endemoniadamente encantador si quería.

-Lo siento....-Se disculpó sin querer seguir mirándolo, debía parecer un estúpido, después de tanto sufrimiento juró que nunca se volvería a dejar deslumbrar por el brillo de las personas, sencillamente no podía soportar aquella mirada de lástima. -Por favor vete...-Dijo en una voz casi quebrada, no iba a llorar, no ahora, no frente a él.

-¿Disculpa?- ¿A caso había sido muy grosero? ¿Por qué ahora se comportaba así? Alex supuso que aquello de mantener su amistad le haría feliz ¿o no?

-¡Que te LARGUES!!!!- Terminó por explotar el rubio gritando de manera poco elegante y sin poder impedir que unas cuantas lágrimas se escaparan de sus ojos.

Atónito por el repentino cambio de actitud de Nick Alex sólo pudo quitar su sonrisa y mirarlo detenidamente esperando a por una explicación.

-De acuerdo...-Un rubio muy molesto al ver que el moreno no salía de su campo visual decidió que entonces sería él quien saliera de esa ridícula situación. Decidido dejó atrás a Alex quien aún esperaba una respuesta y atravesó el estudio, claro que no esperaba sentir aquella mano sujetando su brazo impidiéndole la salida y escuchar aquella voz tan imponente pidiéndole que esperara un poco, claro que él no era el tipo de chico que esperaba a nadie, así que se rehusó lo que conllevó a que el moreno mucho más fuerte físicamente incrementara su fuerza hasta poder recostar al rubio de manera poco amable sobre la alfombra justo debajo del engalanado árbol de navidad que con sus luces proporcionaba la única fuente de claridad en aquella habitación, sujetó atinadamente Alex las muñecas del rubio para evitarle librarse de su peso al momento de sentarse sobre su presa.

-¿Es que acaso no quieres continuar siendo mi amigo sólo por que te he dicho que no tengo ningún interés sentimental?- Preguntó mientras se las arreglaba para dejar una de sus manos libres y poder erguirse un poco y así poder tener una visión de su rubio y asustado amigo.

-No es eso...¡¡¡SUELTAME!!!- Exigió de manera poco amable, claro que nada en aquella situación era amable.

-No te suelto hasta que me expliques por qué actúas de la forma en que actúas, por qué siempre estás a mi lado ayudándome y haciéndola de mi amigo si lo único que te interesa de mi es mi cuerpo como a la mayoría ¿por qué Nickolas por qué?- Comenzó a exaltarse y aún más cuando no recibía una respuesta, Nick sólo se limitaba a girar el rostro y a esperar que todo acabase, ¿a caso no pretendía defenderse? ¿A caso le dejaría hacer lo que quisiese con él? Tendría que probarlo para saber hasta que punto se había equivocado al confiar en ese chico. Con esa decisión en mente comenzó a desabrochar la camisa blanca de seda provocando dulces cosquillas en el rubio quien al sentir el estremecimiento de su cuerpo sólo cerró los ojos con fuerza, no quería saber nada de lo que pudiese pasar sólo lo dejaría hacer y así todo terminaría, eso era lo mejor.

-No me detendré hasta que me des una respuesta clara...me oíste rubio bonito- Aquellas palabras con un tono tan lascivo y sensual que podrían encender el deseo de cualquiera, pero no de Nickolas, eso ya no le afectaba, no más.

-¿Sin respuestas aún?- Alex comenzaba a desesperarse, si las caricias básicas no funcionaban entonces tendría que probar algo más agresivo. Acercó su rostro al cuello descubierto de Nickolas y aspiró el delicado aroma de ese cuerpo aparentemente virginal y lamió para poder degustar, un escalofrío como nunca antes había sentido recorrió su espalda haciendo que se incorporará, aquella deliciosa sensación, nunca había probado nada igual, miró de reojo a Nickolas quien mantenía sus ojos cerrados y apretaba sus manos con fuerza mientras trataba de ocultar un delicioso rubor carmesí en sus mejillas.

-¿Por qué no me contestas? Si quieres que termine entonces dame una respuesta- Una vez más, tomó aire para poder volver a aquel espacio de piel expuesta tentadoramente a su merced, esta vez repartió pequeños besos hasta que justo donde comenzaba la oreja decidió chupar de forma atrevidamente salvaje, escuchó suspirar a su amigo y sintió claramente como sus pulmones exigían más oxigeno.

-¿Así que esto era todo lo que buscabas de mi? Una noche de placer....pues si es eso todo lo que quieres de mi te lo daré....después de esto nuestra amistad habrá terminado para siempre Nickolas Cold- Advirtió de manera seria.

Aquellas palabras, ¿A caso él se sentía ofendido? -Espera Alex...detente por favor....esto no es lo que quiero...desde el día en que pude ver más allá de tu fachada de chico problemático quise conocerte más....pero nunca busque acercarme a ti con el propósito de obtener algo como esto...yo...yo...-No eso no estaba bien, las cosas sólo empeorarían si le dijera lo que en verdad sentía, era mejor dejarlo así.

-MIENTES- Alex parecía decepcionado, eso no era lo que quería escuchar, y hasta que no dijera aquellas palabras que deseaba oír eso no terminaría, así que devoró finalmente aquella boca traidora buscando con aquel beso desesperado arrebatarle la cordura para ver si embriagándolo de lujuria podía hacer que dijese la verdad. -¿Por qué no puedes decirme lo que yo quiero oír? ¿Por qué no me dices lo mismo que le dijiste a Marcus? ¿Es que a caso le mentiste para salvar tu pellejo? Mentiroso- Todo dicho en un susurro, ya no podía más, definitivamente ese condenado rubio no iba a hablar ni a decir nada, a lo mejor todas eran ideas suyas y en realidad nunca hubo nada. -Mejor me marcho ya he molestado bastante- Soltó finalmente a su presa y se puso en pie para tratar de marcharse de aquel peligroso lugar, claro que no contaba con que su herida le fuese a doler en ese preciso instante produciéndole un intenso pinchazo que le obligó a caer de golpe y se hubiese hecho mucho daño si no fuera por la rápida reacción del rubio que a pesar de aun estar parcialmente en estado de shock no le dejó lastimarse más atrapándole de manera veloz entre sus brazos para poder colocarlo suavemente en el suelo, donde minutos antes hubiera estado él en condiciones diferentes.

-Valla, debo parecerte un completo imbécil- Refunfuñó Alex sintiendo su sangre correr presurosa hacia su rostro mientras no podía quitar esa expresión de molestia por el dolor que le causaba el maldito brazo.

-Claro que no...y de hecho...yo...yo quería decirte que....-"Diablos malditas palabras salgan de una buena vez de mi boca" Se repetía mentalmente el rubio mientras se esforzaba al máximo para decir una frase tan sencilla, pero no podía mientras sintiera aquellos cálidos ojos azules clavarse en su interior no podía. Se abalanzó sobre el moreno tendido junto al árbol navideño y rompiendo nuevamente en llanto con todas las fuerzas que logró reunir dijo finalmente lo que el moreno quería escuchar -¡No sólo me gustas Alexander.....TE AMO!!!!! Desde la primera vez que te vi, desde la primera vez que cruzamos palabras......pero no quería que lo supieses porque tenía miedo de perder cualquier clase de contacto contigo....para mi lo más importante es poder tenerte cerca no quiero nada más....por eso....por eso....-Ya no podía continuar, ahora todo dependía de Alex.

-TONTO...pudiste haberlo dicho antes, nos hubiéramos ahorrado muchos problemas ¿sabes?- Alex también lloraba parte por el dolor de tener apoyado a su amigo sobre su herida y otra parte porque finalmente había escuchado lo que quería oír, ahora todo estaba perdido al menos para él. -¿serías tan amable de separarte un poco?- Preguntó un tanto resentido por el dolor físico.

-¿A caso quieres verme llorar?- Nick había recobrado su sonrisa endiabladamente angelical y aún con aquellas lágrimas saladas se veía precioso, parecía una maldición.

-No, me lastimas el hombro- Confesó Alex sonriendo de manera bastante forzada.

-Lo.....lo... siento- Se disculpó de inmediato el rubio retirándose un poco más y en el instante en que su rostro estuvo al alcance de Alex este lo atrajo con su mano libre para robarle un dulce beso.

-¡Te engañé!- Se burló el moreno, después de todo ¿quién dijo que estar perdido con ese hermoso rubio sería algo malo?

-....eres un...-Las campanas anunciando la media noche interrumpieron la pequeña disputa amorosa y ambos jóvenes se miraron de manera significativa y demasiado tímida.

-Valla, nuestra primera navidad juntos ¿no es romántico cariño?- Se burló Alexander haciendo sonrojar de inmediato al rubio.

-Eh...este....en realidad no pensé que te vería sino hasta el lunes en clases pero de todos modos- Se estiró un poco sobre Alex para poder alcanzar un pequeño regalo.

Alex sintió un pinchazo por el dolor y decidió que no tenía porque soportarlo solo, así que se las arregló para morder el hombro que se exhibía a su alcance.

-Basta...parece que no hubieses comido en días- Bufó el rubio sin poder alcanzar su objetivo y francamente no pretendía levantarse.

-No he comido en meses...desde que te conozco mi apetito ha cambiado mucho...-Siguió mordiendo, detestaba ser cursi pero aparentemente aquel rubio sacaba lo peor de él.

-Ah por fin- Ahora si lo tenía, así que ignorando momentáneamente aquel comentario regresó con su molestoso compañero y le entregó el pequeño regalo mientras esbozaba una sonrisa malvada.

-Sabes que soy muy complicado con los regalos, si no me gusta no fingiré por no lastimar tus sentimientos ¿lo sabes verdad?- Advirtió Alexander mientras miraba la pequeña cajita con poco interés.

-Lo sé, precisamente cuento con eso, con tu honestidad- Sonrisa, sonrisa, era una sonrisa que a Alex siempre le había intimidado porque decía claramente "he planeado algo"

-De acuerdo- El moreno comenzó a desenvolver el obsequio hasta dar con la caja donde al abrirla encontró ¡¿Una cámara digital?! Pero si él ya tenía una y más bonita. -Este...-Comenzó sin saber exactamente como ser honesto.

-No seas tonto, vamos enciéndela, enciéndela- Insistió Nickolas oprimiendo el botón de start.

-Valla....-La cámara estaba en la carpeta de archivos grabados y ahí decía "un archivo en esta carpeta" de paso usada, al voltear a ver a Nickolas entendió que en realidad la cámara no era su regalo sino el video....-Ah...ok ok- Puso play y entonces lo vio, era Nickolas, con el uniforme de su trabajo y en su garaje, decía unos cuantos saludos y lo especial que era él y que por ser tan buen amigo Santa le había dejado algo para él, abrió la puerta del garaje y ahí estaba una cosa tapada con un trapo y al levantarlo era...era... -¡UNA MOTO!- Y no cualquier moto, era una gran moto negra con adornos plateados tal cual él mismo se la había mostrado en un catálogo, de hecho, viéndola bien era precisamente la moto que él le había dicho que quería comprar porque ya no quería llegar a la universidad en el viejo auto que fue de su abuelo y que a su vez fue de su padre y etc, etc, etc.

-Feliz Navidad- Exclamó Nickolas adivinando por la cara de sorpresa de Alex que su regalo había sido aceptado. -Cuando escuché que ibas a cambiar tu horario el próximo semestre para poder trabajar y comprarte la moto pues decidí que era algo que podía hacer por ti, supongo que te gustó mucho-

-¿A caso pretendías comprar mi cuerpo?- Preguntó Alex con voz sombría mirando el piso con el rostro un tanto ofendido, se había volteado dándole la espalda a Nick y se sujetaba el hombro derecho con un poco de miedo.

-¡NO! Claro que no Alex....esa no era mi intención...-Antes de poder terminar de explicarse la mirada azul de Alex le detuvo en seco.

-Porque si esa era tu intención...yo podría decir algo como "gracias Nickolas por favor pídeme lo que quieras que yo te lo daré sin dudar" o algo tan cursi como eso- La carcajada burlona y divertida de Alex le dio a entender al rubio que se estaba burlando de él, pues bien, los dos podían jugar a eso.

-Bueno...-Gateo hasta quedar muy cerca de Alex para poder desprenderse por completo de su camisa blanca. -En verdad sí hay algo que quiero por navidad...- Retiró de manera brusca la cámara de las manos de Alex y le abrazó posesivamente mientras hundía suavemente  sus dientes en el cuello del moreno hasta escucharlo gemir. -Dame tu cuerpo- Le dijo con voz ronca y sensual dejando petrificado a un Alex que no se lo esperaba ¿No hablaba en serio verdad?

Nickolas dejó caer todo su peso sobre el moreno logrando finalmente que perdiese el equilibrio y que cayera al suelo apoyándose con ambas manos para no hacerse daño, acto que Nickolas aprovechó para sujetar con un poco de crueldad el brazo lastimado de Alex y torcerlo para asegurarse de que no se escaparía.

-¡Ni...Nickolas...agh...!-Le dolía mucho el brazo pero le dolía más no entender lo que sucedía ahí.

Nickolas se reclinó un poco más para llegar hasta su oído y susurrar -No pensaste que te dejaría ir arriba, aquí el que tiene más experiencia es quien domina- Ahora si que lo tenía asustado, pobrecito, pero debía aprender que es malo ser cruel.

-...Te odio Nickolas....te odio....-Aquellas palabras entrecortadas por el dolor y algo que parecía ser llanto. Nickolas reaccionó de inmediato dejando su papel de macho dominante y de la forma más delicada que pudo volteó a Alex para poder verlo de frente y constatar que estaba tratando evitar llorar, se le había pasado la mano.-Alex....yo...lo siento- Trató de remediar en algo aquello, pero bueno al menos uno de los dos había aprendido que no debía ser cruel.

-Te odio...porque sin importar como te portes no puedo evitar sentir esto que siento y no puedo impedir que juegues conmigo si eso deseas...te odio porque te robaste mi corazón.... ¡Maldito rubio!-

-............-Sin palabras, Nickolas se quedó de piedra al escuchar aquello, era algo parecido a una declaración ¿verdad? -Eres demasiado brusco para decir las cosas ¿lo sabías?- Murmuró mientras se concentraba para no llorar, ya no lloraría más de ahora en adelante.

-Y tu eres demasiado cursi....debe ser la razón por la que no puedo evitar estar perdidamente enamorado de ti Nickolas- Aunque trató de subir para darle un beso aquella maldita herida le impidió si quiera moverse un centímetro.

-Tranquilo, deja que yo me mueva por ti- Susurró en su oído el rubio mientras dejaba un camino de besos desde su oreja hasta alcanzar sus labios para besarlos con pasión y de manera apremiante mientras sus manos se concentraban en desvestir el resto del cuerpo de su acompañante, descubriendo en el camino que no solo él sino también Alex estaba ansioso porque eso pasara, soltó una pequeña risita al sentir aquella erección entre sus dedos y al escuchar el gemido ahogado que intentó salir de aquel cuerpo bien formado.

-Debería irme a estudiar ¿no crees?-

-Nunca nadie te dijo que debes terminar con lo que comienzas....no seas cruel conmigo rubio...-Le dijo el moreno de ojos azules con un toque de exasperación, no se lo creía pero por si acaso recorrió de manera tentativa con su mano izquierda toda la espalda descubierta de Nickolas hasta llegar al pantalón, del cual se deshizo mientras  bajaba acariciando a su paso todo lo que podía hasta toparse con la sensible fisura de su amigo, la cual estimuló de manera demasiado intensa logrando que el cuerpo sobre él se recogiera de repente.

-Jamás me quedaría con la duda de saber como se ve tu rostro al momento de llegar al clímax....eso es algo con lo que he soñado durante mucho tiempo Alexander- Aprovechó de estar cerca de sus pezones y chupó uno con apremio y dulzura mientras jugaba con el otro logrando arrancar un temblor de aquel masculino hombre, continuó bajando por el vientre arrancando suspiros hasta llegar al miembro palpitante y caliente que le invitaba a tomarlo en su boca y saborear el placer con el que había soñado desde que conoció a ese problemático moreno de ojos azules.

-¡Ahhh Nickolas....!- Eso no se lo esperaba, aquel grito había salido desde lo profundo de su pecho y se había sentido bien.

-Parece como si nunca hubieras estado con nadie antes- Comentó con picardía, pero al no recibir respuesta y mirar el color de aquel rostro apenado comprendió que lo que había dicho era una verdad innegable, Alex nunca había sido de otro hombre.

Tras el descubrimiento Nickolas solo siguió masturbando con su boca aquel miembro pero sentía que algo no andaba bien, ya no sentía la pasión de su compañero entonces cuando notó que ya no duraría mucho más, chupó dos de sus dedos y acarició de manera delicada la entrada del moreno mientras observaba con atención sus reacciones, tenía miedo.

-Alex si quieres podemos dejarlo- Sugirió el rubio sin dejar de acariciar aquella deliciosa fisura.

-¿No te enojarías conmigo si así te lo pidiese?- Borbotó el moreno mirando detenidamente las luces del árbol.

-Claro que no, no seas tonto, para mi lo más importante es que tú estés bien, si algo de esto te hace sentir incómodo entonces yo puedo esperar a que te sientas a gusto con esta situación- Comprendiendo que todo había terminado al menos por esa noche dejó en paz el tentador lugar que acariciaba y trató de incorporarse.

-Gracias...-Alexander se sentó sobre sus rodillas bastante apenado mientras observaba al rubio buscando su camisa o algo de su ropa, parecía haber vuelto a la normalidad, en realidad nunca imaginó que de los dos él fuera el dominante. -Valla, cuando más pienso que te conozco es cuando más me sorprendes-

-Disculpa- Se volteó el aludido al no entender a qué iba la conversación.

-¿Buscabas esto?- Mostró la camisa blanca del rubio quién asintió y se acercó para poder tomarla, sólo que Alex se le adelantó rodeándolo por el cuello y atrayéndolo para robarle un beso bastante sensual y atrevido. -Prefiero ir arriba- Confesó bastante seguro y hasta imponente.

-¿ah?- Nickolas no comprendía muy bien.

-Tonto- Alex se abalanzó sobre el aún desnudo cuerpo de Nickolas y repitió aquel beso. -Que prefiero ir arriba Nickolas, claro si no te molesta- Sonrió el moreno, su hombro le molestaba pero no tanto como esa necesidad de terminar con aquella situación.

-Por mi está bien, estoy seguro que desde cualquier ángulo te verás hermoso al momento final- ¿De dónde había salido esa mirada lasciva e intimidante?

-¡No digas esas cosas!- El moreno no pudo evitar ruborizarse y sentir un fuerte temblor en su entrepierna al sentir aquellos ojos castaños devorándolo y dejándolo de piedra literalmente al no poder escapar de ellos.

-Quédate así....porque te ves encantador cuando te sonrojas como quinceañera- Se burló el rubio acercándose para devorar el delicioso cuello de su amigo.

-Tonto- Alex no pudo evitar cerrar los ojos al aferrarse del hombro de su amigo para no perder el equilibrio.

Nickolas no perdió tiempo, con ambas manos atrajo las piernas del moreno para que rodearan su cintura en un acto un poco apresurado que asustó un poco a Alex quien sólo atinó a asirse con más fuerza de Nickolas extrayendo una risita de sus labios.

-Vaya, vaya, ahora que te tengo así de cerca puedo decir que estás mejor de lo que me imaginaba en mis sueños y eso me alegra ¿a ti no?- Susurraba maliciosamente mientras elevaba al moreno haciendo que su erección se frotase con su cuerpo y así poder sentir los estremecimientos de aquel delicioso cuerpo mientras Alex se aferraba indefenso al cuerpo del malvado rubio.

-Para...por favor...si sigues hablando de esa forma...yo...yo....ahh- No pudo terminar al sentir aquella ruda intromisión en su cuerpo totalmente desprevenido.

-Lo siento ¿te lastimé? Entonces deberías relajarte porque si no te dolerá mucho por la mañana y la verdad falta mucho para que amanezca- Tomó dulcemente la barbilla del moreno para besarle delicadamente y seguir susurrando -Yo quería ver el amanecer a tu lado...si sabes a lo que me refiero- Rió un poco al ver la expresión de sorpresa e incredulidad de Alex, en verdad le creía un maniático sexual, se notaba que era muy ingenuo, eso también le gustaba de él.

Haciendo mucho acopio de la poca concentración que podía reunir en ese preciso momento, Alex relajó su cuerpo sintiendo que con cada que lo hacía aquel miembro caliente lo invadía más y más profundo llenándolo de un placer hasta ahora desconocido para él.

-Ahora comenzará lo bueno, será mejor que abras la boca para tomar aire- Le mintió Nickolas quien en realidad disfrutaba viendo la dolorosa tortura de su amigo, pero siempre cuidando de no hacerle daño.

-De acuerdo...-El pobre moreno obedeció la orden sin sospechar de la maldad del acto, en el segundo en que Nick lo vio abrir la boca arremetió con fuerza moderada arrancando un fuerte grito de aquel calmado cuerpo.

-Ah perdona me adelanté, es que me excita tanto escucharte gritar- Nickolas lamió parte del pecho a su alcance mientras continuaba con aquel sube y baja tortuosamente delicioso. -Aunque me gustaría mucho más escucharte gemir mi nombre Alexander- Siseo de manera provocadora moviéndose un poco  para poder alcanzar una de las tetillas y arrancar con esto un nuevo gemido.

-Tendrás que hacer más que solo esto para poder conseguirlo...ahh- Casi no pudo terminar la frase, ante todo debía mantenerse firme sino Nickolas haría siempre lo que quisiese con él.

-Ah, ¿es un desafío a caso lo que escuchan mis oídos?- Arremetió con más fuerza y se atrevió a morder el pezón con el que jugueteaba sintiendo el temblor de aquel cuerpo que se negaba a dejarse dominar.

-Si...es...ahh...un desafío....ahhh- Sin importar lo rudo que quisiese sonar, con aquellos gemidos entrecortados no podía hacer mucho.

-Pues entonces....veamos quien puede arrancar el nombre del otro primero ¿te parece?...el que gane tendrá al perdedor como mascota durante toda una semana- Propuso animadamente el rubio, al ver el estado de Alex sabía que ganaría sin si quiera esforzarse.

-OK...ahhh...ahhh- Valla, la velocidad había aumentado y aquel calor recorría su cuerpo por completo, no podría soportarlo por mucho más tiempo y mantener la boca cerrada había dejado de ser una opción. Cerró con fuerza los ojos y reunió toda su fuerza para poder tumbar al rubio y así tener un poco más de ventaja sobre él, pero se equivocó.

-Vaya...muchas gracias...-Nickolas rodeó con sus manos la cintura de Alexander y lo atrajo hacia él haciendo que el moreno no pudiera evitar exclamar un gemido. -Ahora te tengo justo donde te quiero, muy cerca de mi....bebe- Disfrutaba ver la cara de fastidio de Alexander cada que le decía cosas dulces, se veía irremediablemente adorable.

Nickolas sabía a la perfección que Alexander no podría aguantar más, aquellas arremetidas tan salvajes, aquella ferocidad con la que devoraba su cuello,  y la expresión de su rostro le adelantaban la culminación de aquel acto maravilloso, Alexander definitivamente iba a perder, o al menos eso creía el rubio. -Vas a perder.....-Se adelantó el rubio sonriendo de manera malévola mientras sentía como aquel flujo de corriente recorría de manera furiosa su cuerpo y se liberaba de manera ruidosa dentro de aquel cuerpo que sólo sabía aferrarse al suyo.

-AHHHH....Nickolas.....-Ajá había pedido, Alexander también sintió como aquella deliciosa satisfacción parecía querer partirlo en dos y escapaba de su cuerpo cubriendo por completo al rubio debajo de él, acto seguido cayó pesadamente sobre aquel delicioso cuerpo que se encontraba igual de jadeante y satisfecho que él, claro que Nickolas había ganado una mascota.

-Te gané.....-Articuló de manera agitada Nickolas.

-Si me ganaste....pero...-Alexander subió un poco para poder llegar al oído del rubio y susurrar -Diría tu nombre aunque pudiese morir por ello, porque disfruto diciéndolo casi  tanto como disfruto estar contigo....Nickolas.....te amo...- Un pequeño beso y finalmente se dejó vencer por el cansancio y también por el gran esfuerzo que le supuso toda aquella conmoción con su brazo herido.

 

 

 

-Buenos días bella durmiente-Un pequeño beso en la frente le terminó de despertar. Nickolas se encontraba bastante atontado, en realidad dormía tan pero tan bien que cuando despertaba no recordaba nada de lo que había hecho al menos no hasta estar bien despierto, así que al abrir un ojo y alcanzar a divisar las luces del árbol dedujo que se había quedado dormido estudiando en el salón, ya no se le hacía raro, pero lo que si le extrañaba era estar desnudo debajo del árbol.

-Te veías demasiado lindo dormido así que no quise moverte...además de que me duele demasiado el brazo como para cargarte- Aquella voz tan conocida y aquel cálido abrazo que lo atrajo hacia el cuerpo junto a él le recordaron muchas cosas.

-¿Alexander?- Se escandalizó el rubio al notar como ambos estaban desnudos.

-¿A caso esperabas a santa? Mira que soy muy celoso....de ahora en adelante eres sólo mío niño bonito....y me aseguraré de que no lo olvides....-Tomó firmemente su barbilla para robarle un beso y dejarlo de lo más impávido, al ver que su adorable niño no reaccionaba decidió ir un poco más allá. -Veo que no reaccionas, así que supongo que no recuerdas que desde hoy soy tu mascota.....amo- Bajo su mano hasta encontrar el pasivo miembro de su amigo y tomarlo con decisión para estimularlo de manera tentadora.

-Ahhh...no, no lo he olvidado...Alexander....-era muy temprano y definitivamente le habían tomado por sorpresa...pero tener a Alexander como mascota era algo que no podría olvidar, sin embargo había algo que no lo dejaba lanzarse sobre ese precioso moreno y devorarlo hasta que las fuerzas le faltasen. -Emily- dijo separando aquella mano y colocándose frente al moreno y con su expresión más seria.

-¿Emily? ¿Qué pasa con ella?-

-No me vengas con cosas, quiero saber como pinto yo ahora en tu vida y como queda ella-

-Tu eres mi tesoro y por eso deseo tenerte cerca de mi, sin embargo aunque deseo entregarte todo lo que soy, Emily también ocupa una parte importante de mi corazón, así que tendrás que aceptarlo porque no puedo elegir por sobre ninguno de los dos- Alexander también se veía muy serio, nunca pensó que en verdad amase a esa chica tanto así.

-Vaya....pero yo no puedo aceptar ser tu amante a escondidas, claro que no te estoy pidiendo que lo publiques en los diarios, pero no voy a estar a la sombra de esa mujer.

-¿Disculpa?-

-Lo que oíste, es ella o soy yo no puedes jugar con los dos al mismo tiempo.....yo te quiero sólo para mi Alexander- Se abrazó desesperadamente al cuerpo de su amigo tratando de no llorar, nunca se le cruzó por la mente que algo como eso pasaría.

-A caso tú... ¿crees que puedo dejar de amar a Emily sólo porque tu me lo pides? ....ella es mi hermana y es la única familia que tengo en el mundo Nickolas y no creo que llegues a comprenderlo algún día ya que tú tienes a tus padres...-Antes de poder continuar con su discurso vio como el rostro de Nickolas se iluminaba.

-¿Tu hermana? ¿Emily es tu hermana?- Quiso constatar lo que creyó que había escuchado.

-Si, ¿Qué creías que era? ¿Mi novia? Ja ja ja ja ja- Dejo de reír al ver la cara de Nickolas, vaya, en verdad pensaba que era su novia. -¿Por qué diablos pensaste algo como eso?- Exigió saber el moreno tratando de no reír por lo absurdo de la idea.

-Bueno, pues porque pasa pegada a ti como garrapata y a ti no te molesta, además de que toda la universidad lo comenta, además ustedes no se parecen y sus apellidos no son iguales ¿Cómo rayos iba a imaginar si quiera que son parientes?- se enfadó el rubio.

-Bueno es que en realidad somos adoptados, pero nos queremos mucho....de hecho....si no fuera por ella yo no hubiese venido ayer- Confesó tímidamente el moreno sintiendo como la sangre subía para teñir deliciosamente sus mejillas. -Verás......hace algún tiempo cuando pasó aquello con Marcus en las regaderas, ella escuchó sin querer lo que le dijiste a aquel animal y fue a buscarme para que te ayudase, desde aquel día viene insistiéndome en como sería genial que los dos fuésemos más que amigos, al principio no quise aceptarlo frente a ella porque tenía miedo de que tu no fueses a aceptarme pero cuando ella me contó lo que tu dijiste me decidí por fin a venir-

-Ahora me siento mal por haberle colgado el teléfono de esa manera cuando te llamó...- Se arrepintió el rubio  recordando el incidente.

-Si bueno, de hecho también fue ella la que logró que Marcus se marchara, claro yo lo amenacé pero fue ella la que le pegó la paliza, porque verás, aunque parece bastante delicada y es algo pequeña es cinta negra de judo, por eso no me gusta hacerla enfadar, además es 4 años mayor que yo- Sonrió de manera nerviosa al ver la cara de asombro de Nickolas al revelarle todo aquello.

-Bueno...por ahora no quiero saber nada más....puedo compartir tu corazón con ella, mientras no tenga que compartir tu cuerpo también...mascota- Recordó el rubio con una sonrisa malvada. -Tengo hambre- Dijo con un poco de pereza.

-Bueno puedo cocinar lo que quieras, tú solo ordena-

-Y quien dijo que quería verte cocinar...lo que quiero es verte subiendo esas escaleras y entrando a mi habitación.....-Mordió la oreja para lamer de forma seductora y retirarse de inmediato a su cuarto.

-Vaya, eres incansable....de haberlo sabido habría venido antes- Murmuró el moreno encogiéndose de hombros para luego incorporarse e ir a cumplir con lo que sería una larga semana.

-¿Dijiste algo?- Gritó desde arriba Nickolas.

-Feliz Navidad mi amor- Repitió con dulzura mientras se cerraba la puerta de la habitación y se dejaba llevar por aquella sensación tan deliciosa que aquel rubio encendía en su corazón.

 

 

 

FIN!!!!!

 

 

 

FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!!

Espero que les haya gustado!!!

Muchas gracias!!!

 

 

 

Notas finales: TT_TT que tan bien tengo que portarme para que Santa me deje un regalo como Alex???

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