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Fuerza. por NesumiChan

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Notas del capitulo:

Espero que esta pequeña historia sea de su agrado y la disfruten  :')

Los años pasan y el tiempo no perdona absolutamente ningún error.
Eso lo tengo claro.

Solo quiero un poco más de fuerza, un poco más y lograré alcanzarte.

-Kageyama...
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Hace algunos años aún estaba en la preparatoria Karasuno junto con el club de volleyball, parecía que era la mejor etapa que tendría en toda mi vida, después de tantos años anhelando un equipo y lugar al cual pertenecer lo había conseguido, era como un sueño.

En ese momento no recordaba que tarde o temprano tenemos que despertar.

Un año paso en un abrir y cerrar de ojos, cuando nos dimos cuenta estábamos felicitando a nuestros senpais por haberse graduado.
Nuestro capitán, la estrella del equipo, el armador más confiable y nuestra hermosa manager, los cuatro se iban.

Los despedimos apropiadamente de ellos, algunos lloramos por su adiós y otros simplemente trataban de no demostrar sus emociones.

Las clases y actividades continuaron como normalmente lo eran, al comienzo fue un poco raro adaptarse a los nuevos cambios, sin embargo parecía que en cierto modo las cosas no estaban siendo alteradas solo por haber despedido a una generación, tal vez era normal eso pero de alguna manera me entristecía saber que pronto nosotros también nos iríamos y no habría nada que cambiara por nuestra ausencia, era un poco aterrador la idea de saber que no dejaría rastro alguno.

En todo ese año nos esforzamos por mejorar en diversos aspectos, queríamos fortalecernos en lo académico pero sobre todo en lo deportivo, dimos lo mejor que teníamos por cumplir nuestros objetivos tratando de cumplir cada uno de ellos.

Nuevamente las temporadas habían pasado y era tiempo de decir adiós a más personas, extrañaría a cada uno de ellos, especialmente a Noya-san y Tanaka-san, fue una despedida bastante ruidosa creo que de alguna forma era una manera alegre de irse.

Ahora los que en un principio éramos de primero estábamos en tercero, a un solo paso de abandonar la preparatoria Karasuno y emprender diferentes rumbos, en cada partido dimos lo mejor de nosotros, como cualquier tipo de personas tuvimos nuestras altas y bajas, perdimos y ganamos, pero sobretodo luchamos para ser capaces de conseguir los mejores resultados posibles.

En nuestro último partido dimos todo y conseguimos la victoria, fue un gran acontecimiento para todos, hasta Tsukishima derramó unas cuantas lágrimas por la emoción.

En ese partido había varios cazatalentos, era la oportunidad perfecta para conseguir apoyo y mejorar al máximo.

Kageyama consiguió muchas ofertas para ir a diferentes universidades, tenía toda una gama de la cual escoger, era sorprendente como su talento era tan desbordante y capturaba la atención de todos.

Todos le prestaban atención a Kageyama.
Solo a Kageyama.

No sentí envidia en ese momento no tenía por qué hacerlo, la verdad es que me alegraba que él fue tan genial, estaba feliz por él, realmente lo estaba.

El sentimiento que mejor me podría describir en ese momento, ¿Cuál podría ser?
¿Tristeza?
¿Decepción?
¿Dolor?
No.

Lo que yo sentía en ese momento era incompetencia.

Era un incompetente que no podía hacer ningún logro notable ante los demás.
Me sentía miserable.

Recuerdo que después del partido Kageyama estaba rodeado de muchas personas, tenía una sonrisa, en esta ocasión no esa sonrisa que helaba la sangre sino una cálida y alegré, nuestras miradas se cruzaron y sonrió con mayor intensidad, yo solo pude regresarle el mismo gesto, esforzándome por no cambiar el ambiente tan agradable que había.

Después de eso me aparte un poco de la cancha con el objetivo de ir a los baños, mientras iba caminando escuche conversar a algunas personas.

-Ese número nueve es sorprendente, llamó la atención de todos los cazatalentos, ¿cierto?
-Sí, es increíble, aunque el número diez tampoco se quedaba atrás, simplemente que...
-¿Su estatura?
-Sí, probablemente ya esté en su límite de habilidades y con esa altura no podría vencer a rivales más fuertes, tiene un gran talento pero no es lo suficiente, es una pena.

Juro que en ese momento sentí unas inmensas ganas de llorar, la ira se apoderaba de mí.
¿Qué estaba en mi límite?
¿Qué no tenía talento?
¿Qué mi altura era insuficiente?

-¡SE EQUIVOCAN!
No resistí más y grite, ambos hombres se sorprendieron y simplemente me voltearon a ver.

-¡NO ESTOY NI CERCA DE MI LÍMITE!
-Oye...
-¡TAL VEZ NO TENGO TANTO TALENTO COMO ÉL, PERO SIN DUDA SE QUE SOY BUENO EN LO QUE HAGO!
-Espe...
-¡SE QUE SOY PEQUEÑO, PERO...!
No podía fingir más, las lágrimas empezaron a salir de mis ojos y recorrían mis mejillas.

-¡PERO YO PUEDO SUPERAR CUALQUIER MURO QUE SE ME PONGA ENFRENTE!

Probablemente mi cara estuviera roja por tanto esfuerzo y enojo, las lágrimas seguían fluyendo y mi voz poco a poco se extinguía.

-¡HINATA!

Ese grito hizo que recuperará mi consciencia, volví a la realidad, a mi triste realidad que no quería aceptar por más evidente que fuera.

-Kageyama...
-Necesitamos hablar, ¿podemos?

Salimos del estadio, un silencio incómodo se apodero del ambiente en el que estábamos, no sabía que decir, me sentí avergonzado, estaba seguro que había escuchado todas aquellas palabras.

-Hinata... sé que el volleyball es algo importante para ti y que te has esforzado demasiado, sin embargo aún no eres lo suficientemente bueno...
-¿Qué quieres decir?
Mi paciencia se estaba agotando, no quería escuchar ese tipo de palabras de todo un prodigio.

-¿No crees que lo mejor sería que lo dejaras?
-¿De...jar...lo?
-Sí, simplemente renunciar a ello
No sabía que decir, pensé que era una simple broma de mal gusto, espere un rato pero jamás agregó nada.

-Solo deja...
-¿ERES IDIOTA? ¿CÓMO PIENSAS QUE LO DEJARIA? ¡JAMÁS RENUNCIARÉ! ¡DARE TODO DE MÍ HASTA LOGRAR LLEGAR A LA CIMA!
-¿Y si nunca lo logras?
- ¡LO HARE!
-Entonces deja de preocuparte por lo que dicen los demás y esfuérzate por seguir tus sueños, ¿no te reclutaron? ¿QUE TIENE DE MALO? ¡LA SOLUCIÓN ES FÁCIL! ¡SOLO NECESITAS ESFORZATE LA PRÓXIMA TEMPORADA!
-Yo...
-Prometiste que llegaríamos a ser los mejores de Japón, ¿cierto?
Solté una pequeña risa por aquella pregunta, habían pasado tres años pero aún lo recordaba.

-No, yo prometí que seríamos los mejores del mundo.
-Entonces simplemente da todo y lógralo, sé que eres capaz.

Su forma de darme ánimos podía ser un poco brusca y difícil de comprender, sin embargo era efectiva, me sentía mejor con solo escuchar aquellas palabras, nos quedamos mirando fijamente un buen rato, no estoy seguro como paso, pero poco a poco nos fuimos acercando hasta que nuestros labios se rozaron y los unimos en un cálido beso.

Ese beso fue el sello de nuestra promesa, estaría junto a Kageyama el día que fuera lo suficiente capaz de luchar por mí mismo y vencer a todos los rivales.

No me confesé en esa ocasión, pero lo haria algún día. ________________________________________________________________________________

Cuando me gradué de preparatoria me fue difícil ingresar a la universidad, mis primeras opciones me habían rechazado sin darme tan solo una oportunidad, seguí esforzándome hasta que conseguí ingresar a una.

El entrenamiento era difícil, por el solo hecho de ser de primero las actividades que nos encargaban eran las más pesadas, el ritmo de las clases y practicas me dejaba exhausto, era demasiada presión la que tenía sobre mí, pensé que lo mejor sería darme por vencido, tal vez todas esa personas tenían razón y no tenía el talento suficiente para lograr ser una estrella como lo fue el pequeño gigante.

No.
No me rendiría jamás.

Di todo de mí, supere los duros entrenamientos hasta volverme un jugador titular, mis habilidades mejoraron bastante, era capaz de ser más rápido y saltar aún más alto que cuando estaba en Karasuno.

Han pasado cuatro años desde que paso eso, ahora pertenezco a un equipo universitario con grandes talentos, no he hablado con Kageyama en todo este tiempo, pero sigo consciente de nuestra promesa, aún no me siento lo suficiente capaz para estar a la par con él, pero sé que pronto lo estaré.

Solo quiero un poco más de fuerza, un poco más y lograré alcanzarte.

-Kageyama…

En esta ocasión nos enfrentaríamos contra su equipo, no dejare que me ganes daré lo mejor de mí y por fin después de tantos años te demostrare que ya soy un oponen digno de ti, con la fuerza suficiente para poder enfrentarte, seremos los mejores jugadores del mundo.
________________________________________________________________________________

-Hinata…
Hace mucho me superaste.

Una verdad que aquel azabache simplemente no podría decir en voz alta.

Notas finales:

Gracias por haber leído hasta aquí, disculpen por las faltas ortográficas y la mala redacción. :')

Me gustaría saber que opinan y si tienen alguna clase de sugerencia. :3

¡Hasta luego! 


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