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Scream of Pleasure ~SUGAR PAIN~ por Martianguess

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Notas del fanfic:

Este fanfic no me pertenece.

Esta es una traducción del fanfic llamado "Scream of Pleasure, Sugar Pain", cuya autora es Dragon Rose, el cual fue publicado en LiveJournal y pueden acceder dirigiéndose al siguiente link: https://red-scales.livejournal.com/1783.html

—Okay, chicos, creo que eso es todo —anunció el productor, ubicado detrás de la consola, desde su magnificente asiento, que más bien daba la imagen de trono. No es que estuvieran prestando mucha atención en ese momento. Uruha estaba absorto en su PSP, Aoi revisaba su email y Reita estaba en el piano de la esquina tocando algo que nada tenía que ver con lo que estuvieron grabando hasta el momento. Ruki se encontraba escribiendo en su cuaderno, ya sea trabajando en las letras de las canciones o buscando nuevas ideas para el merchandising del tour y, ocasionalmente, levantando la vista.

 

Kai, mientras tanto, se encontraba tranquilamente sentado junto al productor. Intentaba seguir de cerca lo que estaba pasando. De verdad lo intentaba. Después de todo, él era el líder, y este EP era un paso crucial para la banda. Su primer álbum, Disorder, había vendido lo suficientemente bien, por lo que era seguro que serían capaces de hacer un segundo. Incluso, se rumoreaba en la PSC que posiblemente podrían firmar con un importante sello discográfico en un futuro no tan lejano -lo que obviamente dependía enormemente de la performance de este EP y del single que tenían en etapa de planificación.

 

—¿No necesitas que haga otra toma de la respiración? —dijo Ruki, levantando nuevamente la vista de su cuadernillo. Habían decidido que la última pista del EP, Sugar Pain, iba a culminar con el espeso sonido de una respiración agitada. Ruki ya lo había grabado tantas veces que parecía estar a punto de desmayarse de hiperventilación.

 

El productor negó con la cabeza.

—Lo tenemos cubierto —dijo. —Todo lo que falta es la mezcla final, y eso se comenzará mañana.

 

Aoi se apresuró en levantarse.

—¡Libertad! —dijo estirando su cuerpo como si de un gato se tratara. —Me largo de aquí, hay un trago llamándome. Uruha, ¿vienes?

—Sabes que suelo beber solo —respondió Uruha, guardando su juego para luego apagar su consola.

—Eres un maldito aburrido. ¡Vamos, solo uno! —replicó Aoi. Todos sabían que, en idioma Aoi, aquello significaba “quedarse hasta perder el último tren y acabar muriendo en el sofá de cualquiera fuera el amigo más cercano al bar de turno.”

—No cuenten conmigo —se adelantó Reita. —Tengo algo que hacer.

—¿O alguien? —respondió Aoi. —Sabemos que le pediste el número a aquella modelo rusa. ¿Cuál era su nombre…? Verush-algo…


Kai no estaba precisamente escuchando el diálogo entre sus compañeros, que al parecer algo tenía que ver con la cacatúa de Reita, y Aoi diciendo algo con respecto a que dicho pájaro era ruso. Lo único que él sentía eran los ojos de Ruki sobre él. De nuevo.

 

Por supuesto no era la primera vez que hubiese atraído la atención del vocalista, habían dormido juntos antes. De hecho, Ruki había sido el primer hombre con el que Kai durmiera, para sorpresa del más pequeño. No eran exclusivos tampoco, tenían ese tipo de “amistad con beneficios” con otros hombres también. Kai sabía, en efecto, que ambos se acostaban con Aoi -claro que a veces se preguntaba quién en Tokio no dormía con Aoi.


Pero había un algo en la forma en la que Kai se sentía cada vez que atraía la atención del vocalista; una anticipación que lo dejaba sin aliento, y su corazón se aceleraba como si fuera un púber. ¿Era que acaso sentía un tipo de crush adolescente por el más joven? Era muy posible. Aunque sentir ese tipo de atracción por un compañero de banda no era muy profesional, en realidad, especialmente si el compañero en cuestión suponía ser tu subordinado.


Sentía un terrorífico vaivén en el estómago -que lo acompañaba desde que comenzaron con la grabación de ese día-, cada vez que los ojos de Ruki buscaban los suyos, manteniéndolo bajo su escrutiñadora mirada, como un cazador a su presa. Y digamos que Kai estaba muy dispuesto a ser cazado.

 

Así que cuando Ruki dejó su laptop a un costado, caminó hacia Kai y puso una mano en su hombro diciendo “¿puedes quedarte un par de minutos? Necesito hablar contigo”, Kai asintió sin más, mirando de reojo a los otros tres mientras se retiraban del lugar, luego de aparentemente haber resuelto todos los asuntos relacionados a pájaros, tragos y modelos rusas.

 

—También me retiro —dijo el productor levantándose. —Buen trabajo el de hoy, chicos. Solo recuerden apagar las luces y cerrar la puerta cuando salgan.

 

Ninguno cayó en cuenta que, al levantarse, su codo toparía con cierto switch de la consola, prendiendo un par de luces que hasta ese momento habían estado apagadas.

 

Kai se encontraba solo con su “crush” en un estudio ligeramente oscuro -okay, quizás no era exactamente su crush, pero era la palabra que mejor describía sus sentimientos. Vaya… hola, qué tal, corazón acelerado y palmas sudorosas. ¿Había acaso algún otro cliché romántico adolescente que se quisiera manifestar esa noche? ¿Acaso iban a aparecer en cualquier minuto el clásico tartamudeo nervioso o los repentinos ataques de torpeza?

 

—Eres un músico fabuloso, ¿lo sabes? —dijo Ruki, dando un paso hacia Kai. Genial, y ahora le visitaba la resequedad de boca. A cada segundo que pasaba, se transformaba cada vez más en un personaje de un harem manga, justo delante de los ojos de Ruki.

—Tú también estuviste bastante increíble. Has mejorado mucho desde que me uní a la banda, ¿sabes? Digo, todos lo han hecho, pero tú… —dijo Kai, reclinándose contra la pared.

 

Notó que se encontraba bastante cerca del micrófono, el cual colgaba desde el techo como si se tratara de una gran araña. Se encontraba en la zona de dominio de Ruki. Se cuestionó si debía cambiar su posición ligeramente hacia la batería.

 

—Bueno, te has vuelto un actor a través de la música —agregó Kai. —No solo un cantante. Cuando alguien te escucha, sienten lo que sea que la canción les quiera transmitir… como si fueran el personaje principal de la canción.

—¿Tú crees? —Ruki se cruzó de brazos y miró hacia abajo, mientras su rostro formaba una suave sonrisa y reía ligeramente entre dientes. —¿Incluso si sólo estoy gritando como loco?

—Ese es el momento en el que la audiencia se excita —dijo Kai, mientras caía en cuenta que estaba, casi literalmente, apoyado contra la pared. Dio un par de pasos hacia adelante. Estar atrapado entre el micrófono y la pared era, definitivamente, darle todo el poder al otro.

—¿Y tú? —preguntó Ruki.

—¿Yo? —Kai pestañeó.

—¿Tú te… excitas? —Ruki se reclinó ligeramente hacia él. —Siempre te encuentro ahí atrás cantando a la par, sabes. Debo hacerte sentir algo, ¿no?

 

Okay, ya estábamos con el corazón en la garganta. Si a Kai se le ocurría abrir la boca para decir algo, probablemente saldría volando de su boca en dirección hacia Ruki. Afortunadamente, el vocalista sabía mucho de atrapadas cuando era niño.

 

Se encontró a sí mismo mirando hacia el suelo, mientras se sonrojaba ligeramente y con una de sus famosas sonrisas esbozándose en su rostro como si el sol estuviera asomándose por detrás de una nube.

—No lo puedo evitar —dijo Kai. —Me haces sentir como si fuera uno con la canción. Digo, lo soy en realidad, yo ayudo a tocarla, pero…

—¿Pero?

—Bueno, es como si… tú te volvieras la canción. Tú la personificas. Tú…

—Tú quieres ser uno conmigo. ¿Es eso?

 

Antes de que Kai se diera cuenta, Ruki atrapó su brazo, atrayéndolo hacia él y… llamarlo beso sería una subestimación. Oh, no, era más como una fusión, la forma en la que la boca del vocalista lo devoraba por completo, aquellos labios demandando los propios intensamente, aquella lengua presionándolo en una forma que exigía su entrada.

 

Kai tembló ligeramente a la vez que sus brazos envolvían a Ruki, acercándolo más hacia él. Esto estaba pasando. Esto realmente estaba pasando. Estaban besándose -de esos besos calientes,­ feroces y apasionados- justo en el lugar en el que acababan de grabar. Era una locura. Debería estar oponiéndose, ¿o no?

 

Sin contar con que cada pequeña objeción que aparecía en su mente era rápidamente desechada por el beso cada vez más salvaje y apasionado. Seguían en el maldito estudio. Ruki frotaba su lengua contra la suya. Alguien podía entrar ahí en cualquier minuto. Los dientes del vocalista atraparon su labio inferior. La PSC tendría un ataque de histeria si se enteraran.

 

La lengua de Ruki dejó la boca de Kai para comenzar a dirigirse hacia su cuello. Lento, caliente, húmedo. Kai se recostó contra la pared, respirando con dificultad, sintiendo aquella lengua moverse lentamente hacia arriba, como si alguien estuviese probando y saboreando un plato gourmet. Él ya se encontraba en un estado de entrega y rendición total, lógicamente abrumado por la dicha. Sus ojos se abrieron y pudo percatarse que el micrófono se encontraba colgando justo en frente de ellos. Ya no existía ningún tipo de ansiedad de estar atrapado en la zona de dominio de Ruki. Solo le parecía fálico, como si fuera una propuesta situada deliberadamente ahí para intensificar el acto sexual.

 

Aquellos dientes ahora se encontraban mordiendo su lóbulo, y esa maldita lengua irrumpiendo en su oído.

—¿Sabes por qué te pedí que te unieras a la banda? —preguntó Ruki entrecortadamente en un suave suspiro, el cual se dirigió directo al miembro de Kai. —Porque te vi… aquel día en el backstage, cuando Yune aún estaba en la banda, y pensé que eras jodidamente hermoso. Dulce como un ángel, y sexy como un demonio. Quería observarte, y tocarte, y…

 

Kai sintió una mano rodeando aquel lugar en donde estaba duro y caliente, presionando suavemente, lo suficiente para hacerlo reclinar su cabeza hacia atrás y soltar un gemido. Esto era tortura, dulce y deliciosa tortura, que tocaba a través de toda esa tela, tan cerca y a la vez tan lejos…

 

—Amo verte tocar —dijo Ruki, frotándolo con su mano, haciendo que Kai soltara un nuevo gemido. —Eres tan físico, te involucras tanto, con todo tu cuerpo. Luego te reclinas hacia atrás con esa mirada, como si te estuvieras viniendo, como si le hicieras el amor a la música. Me prende tanto…

 

La lengua del vocal se frotaba nuevamente por su cuello, subiendo y bajando lentamente. Kai sentía que en cualquier momento explotaría. Tenía que hacer algo, tenía que pagarle de vuelta al otro por todo lo que le estaba dando.

 

Bajó su mano rápidamente, agarrando el botón de los pantalones de Ruki para desabrocharlos con prisa, tirando el cierre hacia abajo. Con los dedos temblorosos, bajó aquella prenda, para luego agarrar la firme longitud que se presentó en frente -mucho más larga de lo que uno esperaría de un hombre de la estatura de Ruki, o falta de- y frotó el pulgar por sobre su cabeza, lentamente, con sus dedos acariciando aquella extremidad.

 

Sintió el aliento de Ruki, y luego un murmureo de palabras. Envolvió con sus dedos la base de su miembro, acariciándolo con movimientos circulares, observando el rostro de su acompañante mientras éste cerraba los ojos en placer, a la vez que sus labios se separaban ligeramente, dejando escapar un pequeño gemido.

 

Esto, por supuesto, provocó que Kai sintiera aún más cerca el fin. Necesitaba liberarse con tanta desesperación que era como si doliera. Pero había un pequeño inconveniente con respecto a la falta de lubricante. Cuando Kai salió de su casa para ir a la grabación, no tenía precisamente en mente “¡Hey, me va a tocar hoy justo en el estudio! ¡Mejor voy preparado!”.

 

Con súbita inspiración, susurró al oído de Ruki, “Voltéate”. El más pequeño obedeció, apoyando sus brazos en la pared, con ese maravilloso trasero inclinado hacia atrás en expectación. Si sus fans pudieran verlo tal cual, pensó Kai. Esa sería una espectacular sesión de fotos. Shoxx tendría que cambiar su nombre temporalmente a Sexx.

 

Kai bajó sus propios pantalones y se inclinó sobre Ruki, con su miembro presionando entre sus nalgas, pero sin llegar a penetrar. Rodeó el cuerpo de su acompañante hasta poder tomar su erección nuevamente, ubicando el pulgar sobre la cabeza tal como hizo anteriormente. Comenzó a mover sus caderas, su miembro rodeado de calor, deslizándose sobre aquella piel firme pero suave a la vez. Podía sentir su propia respiración agitada entrecortarse y un suave calor propagándose por su vientre.

Pasó su dedo pulgar por la redondeada punta de la erección del otro como si de un vaivén se tratara, alcanzando a atrapar y dispersar un par de gotas del líquido preseminal, sintiendo el calor y el ligero latido. Kai recorrió toda la extensión con su mano, desde la base hasta la punta, sin dejar de lado aquellos pequeños detalles, el camino de sus venas, como cambiaba la textura de sus testículos, la forma en la que se curvaba un tanto diferente al propio.

 

La mano desocupada se deslizó bajo la camiseta del vocalista, encontrando un pezón, frotándolo al mismo ritmo con el que lo masturbaba, logrando que se endureciera por el suave toqueteo. Kai movió su cadera más fuerte, más rápido, frotándose contra Ruki una y otra vez, escuchando la voz del otro hombre tornarse más grave, más áspera, mientras su mano aceleraba el ritmo. Ruki, entretanto, embestía aquella mano. Kai correspondió, jugueteando con sus dedos, pausando lo suficiente en las zonas más sensibles para hacer que Ruki soltara un gemido antes de subir de nuevo. Apretó uno de sus pezones, muy suavemente, y sintió a Ruki estremecerse, para estremecerse nuevamente al sentir a Kai inclinarse hacia adelante con su lengua subiendo por su cuello, tal como Ruki hiciera con él anteriormente. Ahora, sus caderas empujaban completamente y el calor que se agrupaba en su vientre se sentía como un remolino.

 

Estaba cerca, muy cerca… sus dedos ahora hacían pausas aún más largas por aquellas zonas sensibles, frotando lentamente sobre aquel lugar donde la cabeza se unía al miembro. Ruki se inclinaba hacia atrás encontrándose con su cuerpo, ojos fuertemente cerrados, boca abierta entre jadeos y la respiración agitada convirtiéndose rápidamente en intensos gemidos. Kai gimió en conjunto al mismo tiempo en que se hundía en el cuerpo ajeno, rápido y duro, con sus ojos fuertemente cerrados en concentración mientras el calor en su interior crecía y creía, cada vez más, hasta finalmente estallar. Gritó con fuerza mientras se venía, llenando la hendidura del delicioso trasero de Ruki. Sus dedos no disminuyeron el ritmo, acariciando sin parar los puntos sensibles hasta que Ruki gritó recíprocamente, y Kai sintió aquella cálida humedad verterse sobre sus dedos mientras el cuerpo del otro se estremecía en placer.

 

Se quedaron tal cual, por un largo momento, jadeando, tratando de volver a la realidad. Kai estaba tan deleitado, tan maravillosamente sereno y alegre, que caer en cuenta que aún seguían en el estudio no era un shock para él. Parecía ser la cosa más natural del mundo.

 

Ruki finalmente se giró y se inclinó hacia Kai buscando un beso, esta vez siendo un suave contacto entre sus labios. El vocalista suavemente tomó a su amante por la muñeca y dirigió aquella mano cubierta de su semen hacia aquella boca.

—Lame —le dijo con voz tenue, y tal cual Kai lo hizo, limpiando la esencia de Ruki de sus dedos. Se estremeció con sorpresa cuando Ruki se inclinó nuevamente hacia él, lamiendo un poco de sí mismo.

Compartieron un nuevo beso, saboreando aquella sustancia en sus bocas, transformándose en un momento increíblemente íntimo.

 

Ruki se inclinó hacia Kai, envolviéndolo en sus brazos, y murmuró:

—Quédate en mi casa esta noche.

 

Kai iba a responder que supuestamente se quedaría con Reita -sus compañeros hacían turnos para alojarlo en sus casas los días que grababan, dado que aún vivía con sus padres a gran distancia. Pero eso no importaba. Solo le enviaría a Reita un mensaje diciendo que había salido con Ruki y que se quedaría con él. Por supuesto, Reita leería entre líneas en un instante, sabía que ninguno de ellos eran buenos bebedores. En ese preciso momento, a Kai no le podía importar menos. Solo quería más de lo que había tenido y a la mierda las consecuencias. Besó a Ruki y murmuró “si”.

 

Se dieron una pausa para que Kai pudiera limpiarse y volver a vestirse, y luego se dirigieron hacia la puerta tomados de las manos. Ninguno había caído en cuenta que la luz de grabación que se había prendido en la consola durante su pequeño encuentro, ahora se encontraba apagada después de haber capturado la mayor parte de sus respiraciones agitadas.

 

*

 

Al día siguiente, el productor se encontraba sentado en la consola, escuchando al mix de “Sugar Pain” una vez más. Si, la canción sonaba tan bien como era posible. No podía ser nada menos que perfecta -después de todo, el futuro de la banda dependía de ella, y cualquiera que los escuchara diría que, sin duda, tenían un brillante futuro por delante.

 

Sin embargo, había solo una cosa que lo había estado molestando… la respiración agitada del final. ¿Había usado la toma correcta? ¿Tenía realmente todo el impacto que podía tener? Quizás debía revisar todas las tomas grabadas nuevamente. Okay, la banda ya había firmado para dicha versión, pero si es que podía hacerse mucho mejor…

 

Mirando la pantalla frente a él, cayó en cuenta que uno de los archivos de sonido era mucho más grande que las demás tomas. Bueno, eso era extraño. ¿Habían grabado dos tomas juntas? ¿Alguien había mezclado los archivos y él no se había enterado? Lo abrió, y movió el cursor hasta casi la mitad. Frunció el ceño cuando el sonido salió de los parlantes. Era otra toma de la respiración, correcto. Pero era muchísimo mejor que todas las demás -sonaba, bueno, más real. Urgente, escandaloso, agudo, sexy… y había otros sonidos menos perceptibles al principio. Podía dispersar dichos sonidos en la intro de la canción, como si fuera un vaticinio de lo que estaba por venir.

 

Pero, maldita sea, no podía recordar haber grabado esto. Aunque suponía haberlo hecho. ¿Por qué otro motivo estaría ahí? Tampoco recordaba haber cortado ninguna de las tomas de forma abrupta como esa -debía haberlo hecho por accidente. Tema sin importancia, en realidad le daba al final mucho más impacto.

 

Lo escuchó de nuevo. Extraño… ¿por qué sonaba como dos hombres respirando agitadamente por momentos? ¿Era un track doble creado por la combinación de otros archivos? Bueno, como fuera, esa toma aún era la ganadora. Definitivamente iba a reemplazar el final que tenía por aquella. Y sí, la banda ya había aprobado la pista. Pero bueno, él estaba tomando una decisión ejecutiva. Era por su futuro, ¿cierto?

 

*

—¡Ya se envió a las tiendas! —Kai dijo con emoción, entrando a la sala de reuniones de la banda, mientras agitaba una de las copias de Gama sobre su cabeza. Después de varios EPs, singles y un álbum, aún era emocionante tener la primera copia física en su mano, ver el pago de su duro trabajo en forma de algo que, literalmente, iba a estar en las estanterías de Tower Records y Like An Edison.

—Bueno, y… ¿qué estamos esperando, Líder-san? —dijo Aoi. —¡Ponla y escuchémosla!

—¿Cómo si no supiéramos como suena? —replicó Reita.

—Recuerda, no lo hemos escuchado de principio a fin —intervino Ruki. —No desde el mix final.

—Tiene razón —dijo Kai, caminando al sound system ubicado en el rincón. —Deberíamos escucharla como lo hacen nuestros fans.

Ahora que lo pensaba, el producto había mencionado algo sobre “ajustes menores” en una de las canciones. Bueno, pero no podía haber mucha diferencia, ¿cierto?

 

Y, en efecto, no sonaba muy diferente en realidad. Desde la entrada en escena del principio, pasando por “Cockroach” -y Kai no podía esperar a escuchar las reacciones de los fans al PV, el que consideraba el mejor de todos los que habían hecho hasta ahora-, hasta “Katherine in the Trunk”, todo estaba tal y como lo recordaban. Excepto que, de cierta forma, era mejor, porque ahora no era solo suyo, sino que ahora iba hacia el mundo.

 

Hasta que llegaron al track final, comenzaron a escuchar… algo. El afilado sonido de la guitarra de Uruha definitivamente sonaba como lo recordaban, pero…

—Eso suena como… —habló Aoi frunciendo el ceño. —Pensaba que la respiración iba al final de la pista.

—Yo también —dijo Reita. —Hm, ¿la movieron?

 

Pero Kai se sentó ahí, congelado. Oh, esos sonidos le parecían familiares. Los jadeos, los gemidos, el apasionado murmullo. Sonaba un poco, muy, parecido a…  miró de reojo a Ruki. ¿Se habría dado cuenta? No, no podían ser ellos. ¡Ya habían terminado de grabar! Todo estaba apagado… ¿o no?

La canción como tal comenzó. No más sonidos desconocidos, gracias a Dios. Estaba aquel diálogo de corto de película en la mitad, pero sabían que se aproximaba. Kai dejó salir un gran suspiro. Estaba imaginando cosas. Se sentía paranoico de que los demás se enteraran de lo que había pasado entre Ruki y él aquella noche en el estudio.

 

Hasta que llegó el final de la canción, con la intro de la guitarra de Uruha de nuevo, y luego la respiración. Fuerte, áspera, apasionada. Cualquiera que hubiese dormido con Ruki o Kai -lo que significaba que, entre los dos, eran todos en la banda- podría reconocerlo.

 

Kai miró a su alrededor. Leyó en los labios de Ruki formarse “Oh, holy FUCK.” También vio a Aoi y Reita intercambiar miradas como… “¿escuchamos lo que creemos que escuchamos?”. Y, luego, ahí estaba Uruha, quien se veía, por alguna extraña razón, irritado. No, más bien, molesto. Como si alguien hubiese tomado algo que le pertenecía…

 

—Wow —dijo Reita. —Ruki, tú llegas verdaderamente lejos para conseguir una buena toma.

—¡No tenía puta idea que estaba grabando! —dijo Ruki, con su rostro poniéndose rojo, y luego volverse algo así como morado, y luego pasar a fucsia. —Digo…

—Dices… tuviste suerte en el estudio y eso terminó en nuestro EP —intervino Aoi. Para luego girar su cabeza hacia Kai. Kai tragó saliva, sintiéndose como un ciervo bajo la luz de los focos de un auto, un forajido acorralado por la pandilla del Sheriff. —Parece que también has sido capturado para la posteridad, Líder-san.

—Pensé que tendrías mejor gusto, Ruki —agregó Reita.

—Hey, ahora nadie podrá decir que no somos hardcore con la música —dijo Aoi. —Ahora lo somos… literalmente.

—Aún podemos retirarlo —dijo Uruha, con calma, con la mirada gacha hacia la mesa. Si, definitivamente se veía irritado -y… ¿por qué eso estaba haciendo que Kai se sintiera, quizás, solo un poquito… culpable?

—Muy tarde —gruñó Ruki. —Ya está sellado y en las tiendas, tal como dijo Kai —puso sus codos en la mesa y su cabeza en sus manos. —¡Mierda! Le diremos a la PSC que jamás volveremos a trabajar con ese tipo.

—¿Y admitirles que estaban usando el estudio como un motel? —contradijo Aoi.

 

Sabían que eso era una muy, muy mala idea. No cuando había un importante sello discográfico bamboleándose en frente de ellos como si fuera carnada para un pez.

—Motel, —repitió Ruki, y luego, repentinamente, comenzó a reír. —¡Motel! —de repente lanzó su cabeza hacia atrás, transformando su risa en fuertes carcajadas. —Estábamos usando el estudio como un maldito…

 

Todos los demás se miraron. Su vocalista había enloquecido. Puede ser que los encuentros con las fans lo hubiesen llevado al límite. Ahora Ruki estaba literalmente golpeando la mesa, con los ojos llorosos y su respiración en jadeos -no muy diferentes a los de la, ahora célebre, grabación.

 

Luego, Kai se encontró a sí mismo comenzando a reír también, una risa contenida que de repente se convirtió en hilaridad por todo su cuerpo, con su cabeza hacia atrás y sus manos agarrando la mesa. Podías o reír, o llorar, así que Kai solo rio, y rio, y rio otro poco más. Muy pronto, Aoi también reía, luego Reita, y eventualmente, incluso Uruha se vio atrapado en el sentimiento, golpeando la mesa y riendo con tanta fuerza hasta casi ahogarse.

 

Cuando su manager llegó a la reunión, intentó convencerlos de que le dijeran qué era tan gracioso. Solo dijeron que era una de esas cosas del tipo “tenías que haber estado ahí”. Aunque continuó preguntándose sobre el asunto durante toda la reunión -especialmente cuando sin pensarlo hizo una alusión a “Kai teniendo suerte” y todos en la habitación estallaron en risa nuevamente.

 

*

 

Finalmente, decidieron que lo mejor era quedarse mudos con respecto al tema, y sonreír y actuar crípticos si es que alguien alguna vez les preguntara por la historia detrás de esos ruidos al inicio y final de esa canción en particular. Por supuesto, las bromas detrás de ella se negaron a morir, y por un largo tiempo “Sugar Pain” fue conocida como “Kai-san teniendo suerte” cuando aparecía en los set-lists.

 

Además, había un segundo, más privado, chiste entre Ruki y Kai. Cuando fuera que tenían un encuentro como amigos con beneficios después de ese acontecimiento, Ruki hacía un elaborado show buscando y revisando por cualquier tipo de dispositivo de grabación, antes de irse a la cama -o al piso, o al sillón, o a la ducha. Cuando hicieron juntos un video sexual “solo para nosotros”, también hicieron un show con mucha parafernalia al ponerlo en un disco duro y guardarlo muy al fondo de la caja fuerte de Ruki.

 

Por supuesto que, años después, cuando hubiesen dejado de jugar a ser amigos con beneficios y Kai y Uruha se hubiesen establecido como pareja oficialmente, Uruha aún se irritaba un poco cuando escuchaba el track original -una de las razones por las que la canción se dejaba fuera de The Decade, aunque también le causaba un poco de risa.

 

No cualquier banda en Japón podía hablar sobre “el excitante clímax de nuestro EP” y decirlo literalmente.

 

Notas finales:

Esta ha sido mi contribuciòn al Dìa Internacional de Kai del presente año, o mejor conocido como DIK 2018.

Muchas gracias por haber llegado hasta acá y espero lo hayan disfrutado.

¡Recuerden dirigirse al fanfic original en su respectivo link (https://red-scales.livejournal.com/1783.html) y difundir el DIK y el KAIRU por todo el mundo!

 


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