Capítulo V: La tortura del recuerdo.
—¡Despierta! —HyunWoo gritaba una y otra vez, su hermano no despertaba, su pequeño KiHyun estaba cubierto de sangre por todo su cuerpo, lo abrazaba contra su pecho mientras lloraba y pedía que estuviera con vida.
Detrás de él estaba HoSeok, llamando a una ambulancia, cuando se dio cuenta estaba de pie delante de él, listo para lanzar un golpe a HoSeok pero todo se puso en blanco, todo se esfumó con un susurró, despertándose de la tortura del recuerdo.
—Lo siento por despertar pero se supone las reglas son, manos limpias. —HyungWon alzó sus manos, observando a HyunWoo despertar agitado.
—¿Quién eres? Largo de aquí. —Se dispuso a ponerse de pie pero al alzar la cabeza el sujeto apareció delante de él, empujándole mientras caminaba alrededor de la cama.
—HyunWoo, necesito que hagas un viaje justo ahora. —
—Sal de mi casa antes de que llame… —
—KiHyun podría vivir si lo haces, HoSeok podría vivir si lo haces…—HyunWoo calló, frunciendo su entrecejo.
—¿A qué te refieres? —
—Deja de hacer tantas preguntas ¿Aceptas? —
—Si digo que no ¿Qué pasa? —Aquel sujeto sus ojos se volvieron grises y se iluminaron levemente, le hizo temerle un poco.
—Viajaras hacia el pasado, para ayudar a HoSeok a arreglar las cosas y hacer que lo que debió de haber pasado se cumpla. Algo está pasando y todo se está alterando. —HyungWon abre las cortinas de su habitación y ve que de la tierra están saliendo gotas de agua.
—¿Está lloviendo al revés? —Murmura HyunWoo con sus ojos más que abiertos, viendo a la Luna y el Sol sobre el mismo cielo.
—El viaje de HoSeok se suponía era para evitar paradojas y daños en el tiempo, está claro que algo salió mal y tiene problemas…y dados los antecedentes con él…tú tienes que ayudarlo. —
—¿Por qué yo? —HyungWon enfureció, tomó el brazo del hombre. HyunWoo se giró hacia él, viendo como sus largos dedos se estiraban más, sus uñas crecían como espinas y se tornaban de un negro puro, sus orbes brillan en un tono blanco.
Lo siguiente que sintió y vio fue su piel siendo rasgada, sacando sangre a montones, no sabía qué hacer, golpear a esa cosa o escapar a cualquier lado, pero en ese mundo…¿Será todo un sueño?
Vio como con sus manos o garras rasguñó al aire y tal vez debería de tener más cuidado porque apareció una grieta amplia, un rayo de luz que no sabía de donde o como había salido, definitivamente estaba muerto o lo estaría. HyungWon retomó su forma humana, limpiando la sangre de sus dedos dejando el resto dentro de un frasco.
—No tengo todo el día, y recuerda, ayuda a HoSeok en todo lo que te pida, no vuelvas a desconfiar de él y aléjate de MinHyuk. —HyungWon empujó a HyunWoo dentro de la grieta, justo antes de que su hogar se desintegrara y el Sol chocara contra la Luna.
***
HyunWoo se dejó caer sobre el suelo, estaba cansado de la practica extra que había decidido tener con HoSeok, desde la mañana que escuchó la conversación entre su novio y su hermano lo había dejado…Esa conversación que ahora hacía eco en su cabeza no recordaba nunca haberla tenido, recordaba su molestia por que HoSeok quería ocultar su relación, ahora se daba cuenta que en ese entonces lo estaba protegiendo, no tenía la madurez necesaria para afrontarlo y él tampoco, solo eran unos tontos. Pero ahora veía a HoSeok de otra forma, defendiendo a su relación e incluso como si supiera que algo malo estaría por pasar.
Se puso de pie inmediatamente, revisando entre sus cosas, lanzando todo por encontrar algo que le dijera la fecha que era.
—¿Sucede algo? —HoSeok se quitaba parte de su uniforme, dejando su torso descubierto, llamando la atención del mayor.
HyunWoo encontró su celular, no lo recordaba desde hacía años y ahora…2017. Alzó a ver al menor, sus ojos se abrieron amplio y sus cejas se levantaron con asombro, HoSeok lucía tan diferente a como lo recordaba pero aun así seguía siendo el mismo, no podía explicarlo. HoSeok supo que ese no era el HyunWoo del pasado, esa mirada de tristeza que se iluminaba con el asombro, era el HyunWoo de su realidad, aquel hombre que le destruyó la vida estaba delante de él. Sus piernas temblaron y no supo en que momento empezó a llorar, no podía siquiera mover sus brazos para limpiarse sus mejillas, su pecho se agitaba como si estuviera por sufrir algún infarto, pensaba que se iba a desmayar, tantos años y aun dolía verlo.
El mayor caminó hasta él, tomándolo por los hombros para abrazarlo con fuerza, con todas sus fuerzas que nunca creyó tener, HoSeok rompió en llanto escondiendo su rostro contra su pecho mientras su llanto llenaba el lugar, HyunWoo no sabía que más hacer, acariciaba sus cabellos, besando su frente en varias ocasiones, encontrándose con sus propias lágrimas manchar la piel de HoSeok.
—Perdón, perdón. —Repetía el menor, abrazándolo como si su vida dependiera de ello, no quería verlo a los ojos de nuevo, no tenía el valor.
—HoSeok… —Trató de alejarse para verle y hablar pero el menor se negaba no quería dejarlo.
—Estoy haciendo todo lo que puedo, yo solo quiero que estés feliz, con tu hermano, que todo este como debía de estar… —Se había separado mientras jalaba de sus ropas, HyunWoo fruncía sus cejas sin saber exactamente de lo que hablaba.
Justo como había llegado hacer un hábito, cada que HoSeok se ponía nervioso, lloraba o no podía dejar de hablar decidía callarlo dándole un beso, así que eso hizo, lo besó y se encontró invadiendo con necesidad brusca su boca, tomando su mejilla con su mano, acariciando con devoción rodeando su cintura con su brazo libre, atrayéndole, no quería finalizar, pero el aire lo obligaba a hacerlo.
***
—¿Por qué estamos aquí? —ChangKyun camina a través de una habitación en blanco, donde sus pisadas retumban, estaba claro que estaba vacía pero después de que se encontraba con ese sujeto extraño y todo ese caos…¿Estaría soñando?
—Te salvé la vida…supongo. —JooHeon apareció de la nada, sus cabellos negros comenzaron a tornarse blancos delante de los ojos del chico, impresionándolo.
—¿Qué se supone…es un sueño? —Empezó a buscar a donde ir, pero su instinto de que se encontraba en peligro no funcionaba, sus piernas ni se inmutaban.
—Se supone que yo no debo meter las manos en cosas de humanos, se supone tu mundo, tu realidad no debió de ser destruía. —JooHeon caminó por unos momentos y tomó asiento en una pequeña silla delante de un escritorio.
—¿Cuándo llegó eso...? ¿Destruida? —JooHeon se dio la vuelta elevando su mano solo para hacer que el chico se acercara a él levitando. Extendió un poco más su mano, señalando con su índice el vientre del chico, subiendo poco a poco sin siquiera tocarle abriendo su camiseta para revelar su cuerpo, llegando hasta su cuello, tocando su piel con sus dedos fríos, haciendo que la piel de ChangKyun se erizara. Finalmente le arrebató el frasco de su collar con la sangre de HoSeok, dejándolo caer al suelo.
—No soy un Dios supremo, pero si soy quién vigila que todo lleve un orden. —Murmuró mientras sus dedos se alargaban y tomaban formas triangulares, como si fuesen garras.
JooHeon cerró su mano, formando un puño, el frasco de cristal se rompió y tanto su sangre como la de HoSeok se mesclaron y empezaron a caer al suelo, JooHeon se arrodilló, haciendo un símbolo mientras hablaba en una lengua que ChangKyun desconocía o incluso que algo humano pudiera replicar, sus ojos brillaron en un tono rojizo, abriéndose una especie de grieta.
***
HyunWoo colocó la parte superior del uniforme al menor, quedándose en silencio mientras se volteaban para verse.
—Hoy es el aniversario de su muerte. —Murmura el menor con una sonrisa tímida, bajando su mirada.
—HoSeok, yo… —Había acariciaba su mejilla pero notó la presencia de tres sombras que se materializaron en cuerpos de personas, avanzando hacia ellos. —HoSeok… —HyunWoo le jaló con fuerza, caminando poco a poco hacia atrás.
El menor vio el reloj de su muñeca averiado, empezando a agrietarse pero notó que HyunWoo traía uno, sus ojos dieron un tono de luz violeta, deteniendo a las sombras mientras movía unas piezas del reloj, desvaneciéndose en una implosión junto al mayor.