Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Merlin por NovelRoma

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Esta basado en la serie de merlin, y hago uso de sus personajes y situaciones de la serie, todo lo anterior lo hago sin fines de lucro y solo lo hago para entretener.

Notas del capitulo:

Espero les guste.

Deben saber que soy principiante en esto de la escritura asi que no se fijen mucho en eso XD.

Ire mejorando segun vaya actualizando.

Espero sus reviews ya que sus comentarios me animaran a seguir actualizando y ademas me ayudaran si incluyen criticas constructivas sobre la forma de escribir.

Esta es la historia de un joven dotado de un gran poder y que carga sobre sí mismo el destino de muchos, el destino de su reino.

Merlín recién llegaba a Camelot, un reino gobernado por Uther, después de huir de su pequeño pueblo por temor a ser rechazado por su gente.

−Por fin he llegado! –dice con una gran sonrisa− ahora debo buscar un lugar donde quedarme.

Así pues Merlín continuo caminando a través del reino, y para su sorpresa una gran cantidad de aldeanos se encontraban reunidos frente al castillo, frente a la casa real.

−Que está pasando aquí? –dijo mientras atravesaba a las personas para llegar al frente−.

Finalmente logro llegar al frente pero lo que se encontró fue la terrible escena de una ejecución, Merlín horrorizado se echó para atrás.

−…

−Que pasa chico, es la primera vez que miras una ejecución?

−… −Merlín se encontraba petrificado de la impresión−.

−Eres nuevo aquí verdad? No te había visto en el reino.

La ejecución termino y los aldeanos regresaron a sus actividades cotidianas, Merlín estaba muy sorprendido, parecía que buscaba una buena vida en el lugar equivocado.

−Y ahora que hare, pronto va anochecer.

Merlín camino hasta llegar a un establo, ahí junto un poco de paja y se recostó para tomar un buen descanso.

A la mañana siguiente fue despertado de forma brusca con agua, por un joven apuesto, cabello rubio, piel blanca y unos ojos de un fuerte color azul, llevaba una vestimenta diferente a la de un aldeano.

−Que haces? –pregunto el joven de forma autoritaria−.

Merlín se levantó rápidamente, tosiendo fuertemente por la gran cantidad de agua que recibió en el rostro mientras dormía.

−Te he hecho una pregunta, que haces?

−Que te importa! –dice enojado−.

Sin saber a quién se dirigía, Merlín toma las primeras palabras que se le ocurren con enojo, palabras que no son bien recibidas por aquel joven autoritario.

−Vaya! Te crees muy valiente.

−No tenías que lanzarme agua, pudiste despertarme gentilmente –dice mientras se talla los ojos−.

−Acaso eres un niño? No deberías estar durmiendo aquí, este es mi establo y aquí solo descansan mis caballos, tu ni siquiera eres mi mascota, porque te dejaría quedarte aquí.

−Tu establo? –mira fijamente al joven frente a el− tu como podrías tener un establo, eres muy joven.

−Tú también lo eres!

−Si pero yo no tengo establo!

−Parece que no sabes quién soy –dice de brazos cruzados− yo soy…

−Arrogante, lo sé, eso es lo que eres –dice interrumpiendo al joven−.

Entonces aquel joven se enfadó ante la falta de respeto de Merlín, saco su espada y se abalanzo contra Merlín.

Este al verlo reacciono de forma inmediata y salió corriendo lo más rápido que pudo, pero aquel joven no lo dejaría escapar, Merlín estaba siendo perseguido por quien sabe quién.

−Deja de seguirme, acaso eres un tirano?

−No! Tu deja de hablarme como a tu igual!

Poco a Poco Merlín estaba siendo alcanzado y al no poder seguir corriendo al mismo ritmo fue inevitable que fuera atrapado.

−Eres rápido, pero no puedes escapar de mí, ahora recibirás tu castigo por tu insolencia.

Entonces Merlín de un momento a otro pasó a estar encadenado a media plaza frente a la casa real, solo para ser el blanco de los niños para lanzarle todo tipo fruto e incluso objetos.

−Por qué me pasa esto a mí.

Unas horas más tarde, ya estando libre, se encamino a la salida del castillo y al llegar ahí se detuvo pensativo.

−… “Si me quedo aquí seré víctima de ese sujeto arrogante otra vez, seguramente me va a recordar y no me dejara vivir en paz”. Tal vez debería irme. –así pues Merlín salió del castillo y siguió otro camino.

Mientras caminaba, Merlín se percató de unos extraños sonidos a su alrededor, por su mente paso la idea de que fueran bandidos, pero aún era de día, porque lo atacarían a él, siendo de aun de día y cerca del castillo.

No le tomo importancia y siguió caminando, pero entonces, sorpresivamente un grupo de sujetos se abalanzaron sobre él y lo hicieron caer al suelo.

−Que les pasa! –dijo haciendo una mueca de dolor− déjenme ir!

Merlín había quedado atrapado a los pies de unos bandidos, no podía hacer nada más que hacer uso de aquel poder por el cual huyo de su hogar, pero como usaría algo por lo cual podrían matarlo, o peor, algo con lo que él podría matar a alguien.

−Quítenle todo lo que traiga puesto, incluyendo la ropa.

Los bandidos le quitaron su mochila, sus zapatos, le quitaron la camisa y justo cuando estaban por quitarle los pantalones se escuchó a lo lejos un caballo galopando rápidamente hacia ellos.

−Alguien viene!

−Rápido! Todos prepárense para pelear!

Merlín vio como alguien se acercaba rápidamente con su caballo, y agacho la cabeza, con la mirada hacia el suelo cerrando fuertemente los ojos, justo cuando aquel jinete salto con su caballo a Merlín.

−Así que ahora hay bandidos tan tontos como para robar a la luz del sol.

−Es el príncipe! –dijo uno de los bandidos−.

−Mejor, pediremos una recompensa si lo capturamos, hacia el! –grito el líder de los bandidos−.

Merlín permaneció con la mirada al suelo, y solo podía escuchar el choque de las espadas, el sonido de dolor que dejaban salir los bandidos y de pronto todo se quedó en silencio.

Tras unos segundos de silencio Merlín alzo la mirada y se puso de pie, entonces se dio cuenta, todos los bandidos habían sido derrotados.

−“El príncipe, debe ser un gran caballero como para vencer el solo a todos estos bandidos”.

−Sorprendido? Parece que te gusta meterte en problemas.

Merlín al escuchar esa voz, volteo rápidamente solo para ver al príncipe, para darsecuenta de que ese príncipe que lo acababa de salvar, era aquel mismo joven arrogante que lo molesto hace un día.

−Tu eres el príncipe!?

−Así es, ahora te das cuenta de tu insolencia?

−Eso no te quita lo arrogante! –le dice Merlín sin importarle que sea el príncipe−.

−Pero que dices!?

El príncipe se acercó hacia Merlín con la intención de golpearlo, pero Merlín al dar un paso atrás para esquivarlo hizo una mueca de dolor y cayó al suelo, entonces el príncipe detuvo su ataque.

−Estas bien?

−Como si eso te importara.

−Realmente eres un insolente, ni siquiera agradeces que te haya salvado.

−Tú lo causaste!

−Yo? Acaso yo mande a esos bandidos?

−No, pero por tu culpa decidí irme de este catillo –dijo mientras tomaba fuertemente su pie− ahora no poder moverme de aquí.

Entonces el príncipe se acercó a Merlín.

−Así que mi culpa, entonces quedamos a mano –decía mientras se agachaba frente a Merlín− veamos que tienes.

El príncipe tomo el pie de Merlín y lo reviso hasta darse cuenta de que solo era una torcedura, se levantó y lo observo.

−Solo es una torcedura, deberías poder caminar, que le paso a tu camisa?

−Me la quitaron los bandidos.

−Oh ya veo, debió ser ese trapo sucio que atravesé con mi espada.

−Qué? Pero qué te pasa! Solo tenía una camisa.

−Solo una? Acaso eres un vagabundo?

−Por supuesto que no, planeaba comprarme otra cuando consiguiera trabajo aquí!

−Bueno, ya que todo fue mi culpa…

El príncipe comenzó a quitarse su armadura, se quitó incluso la cota de malla y finalmente se quitó su camisa quedando con el torso desnudo.

Así pues, se acercó a Merlín lentamente, Merlín comenzó a ponerse nervioso por tenerlo tan cerca, solo de esa forma se dio cuenta del gran atractivo del príncipe, este estaba tan cerca que Merlín podía sentir su respiración, podía sentir el calor que desprendía el torso del príncipe después de haber luchado.

−Toma, ponte mi camisa –tomo la mano de Merlín y sobre ella puso su camisa−.

Merlín estaba cada vez más nervioso, el príncipe se puso de pie y se alejó un poco.

−Bien, ya tienes camisa, ahora en cuanto al trabajo, puedes limpiar los establos diario, hace falta quien lo haga, y ya que estabas tan cómodo ayer durmiendo ahí, puedes seguir haciéndolo.

−…

Merlín se quedó sorprendido de lo que sucedía, el príncipe volvió a ponerse su cota de malla esta vez en su torso desnudo, y después volvió a ponerse también su armadura.

−Vamos, ponte la camisa y sígueme.

Merlín ruborizado se puso la camisa, una sensación extraña invadió su cuerpo, sentía el calor del príncipe en esa camisa, podía oler el aroma del príncipe y por alguna razón le agradaba.

Así pues, el príncipe dirigió a Merlín al establo y ahí lo dejo.

−Espero que hagas bien tu trabajo, y por cierto, debo suponer que sabes mi nombre?

−Eres Arturo, el príncipe Arturo, el siguiente rey de Camelot.

−Bien, por lo menos sabes eso, entonces me voy, y no esperes que sea tan amable la próxima vez.

El príncipe se fue y Merlín quedo extrañamente afectado por lo que había sucedido, sentía algo en su pecho que jamás había sentido, pero Merlín solo pensaba que era la adrenalina por lo de los bandidos.

Así pues, el joven Merlín logro establecerse aunque sea a medias en el catillo.

Notas finales:

Espero les haya gustado y espero sus reviews.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).