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Mis motivos por Macarena-chan

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Mis motivos

-¡NO! ¡Por favor deje de tocarme! ¡No quiero, suélteme!-Gritaba con todas sus fuerzas el inofensivo omega, trataba de liberarse de aquel alfa peli plata, que  cada vez le apretaba más fuerte sus delicados brazos, caderas, piernas, toda la piel a su alcance, debido a los esfuerzos por liberarse se lastimaba más, el alfa  dejaba marcas dolorosas donde tocaba.

-No te hagas el inocente ahora maldita puta, hace un rato estabas bailando para mí, claramente estabas buscando que te folle-Con fuerza de alfa desgarro  aquel conjunto que llevaba el omega que usaba a la hora de bailar, el indefenso omega se cubrió el pecho con sus brazos.

-No…usted sabe muy bien que es mi trabajo, e-está prohibido hacer esto con los bailarines, ¡deje de tocarme!-Una cachetada en su mejilla izquierda lo hizo callar de inmediato haciéndolo sollozar.

-Recuerda cuál es tu lugar omega, no vuelvas a faltarme al respeto-Utilizo “la voz”, hizo notar su olor de alfa haciendo que el omega sintiera inmediatamente más asco y miedo del que ya sentía, no soportaba su olor, era fétido, una combinación entre humo de cigarro, suciedad, y oxido.

Misaki se limitó a solo llorar y sollozar, debido al gran miedo que sentía no podía ni moverse, Akihiko lo volteo, agarro sus delgados brazos y los hizo hacia atrás para limitar sus movimientos, con su otra mano agarro la cabeza del menor lastimándolo, sin consideración penetro aquel delicado y virgen esfínter, Misaki soltó un desgarrador grito, nadie iba a ayudarle, ni siquiera su maldito y avaro jefe que solo era un alfa aprovechado, seguramente aquel alfa que lo estaba violando había pagado una cantidad exorbitante para tratarle así, a pesar de estar prohibido.

-Oh si, que bien aprietas furcia, recuerda que yo te hice mío por primera vez-le susurro en el oído, Misaki mordía su labio para olvidarse de aquel horrible dolor que sentía, lagrimas escurrían de sus mejillas, cada vez las embestidas eran más fuertes, cerró los ojos deseando que todo eso se acabara de una vez.

.

.

-Papi, despierta, papi-El pequeño alfa movía con sus pocas fuerzas a su padre omega que se encontraba llorando a pesar de estar dormido- ¡Papito despierta!-Misaki despertó sobresaltado, mientras respiraba rápidamente.- ¿Papi por qué lloras?

-¿Eh qué?, p-por nada mi vida- Respiro aliviado de haber despertado de aquel sueño que más bien era un recuerdo, se limpió las lágrimas que tenía.

-Papito no seas mentiroso, estabas llorando, odio cuando lloras-Hizo un puchero con amenaza de llorar, a Misaki se le rompió el corazón al ver a su pequeño de 4 años así.

-No pasa nada mi amor, a veces cuando estas durmiendo los ojos te lloran, es normal, ¿Acaso me vez triste mi cielo?-Lo acerco a su “cama” (Que solo eran varias cobijas en el suelo) y lo cargo en sus piernas mientras le acercaba a su pecho tratando de tranquilizarlo.

-No-Yong se tallo los ojos quitando las lágrimas que tenía.

-Ya vez-Le sonrió-Ahora vamos, tengo que arreglarte, hoy es tu primer día en el Kinder y quiero que vayas presentable-Se levantó de su sencilla pero cómoda cama.

-Papito…

-¿Qué sucede?- Se agacho a su altura.

-E-Es que…yo…yo tengo miedo-Sollozo.

-Mi cielo, ¿Por qué?, vas a tener amiguitos y amiguitas, no hay que tener miedo, además…

-No es eso papi-Gimoteo.

-¿Entonces?

-No quiero que te quedes solito-Lagrimas cayeron de sus sonrojadas mejillas, Misaki sintió que le apretaban el corazón, era débil al ver a su cría derramar lágrimas, lo abrazo haciendo que más sollozos salieran de su boquita.

-Aww mi príncipe, de eso no te preocupes, no voy a estar solo, cuando no esté trabajando tu hermanito va a estar conmigo y Tao llega en la tarde

-P-Pero si te pasa algo, ellos no van a poder protegerte.

-Vamos a estar bien, vas a hacer que me ponga triste si no dejas de llorar.

-No papi no-Dijo desesperado se limpió rápidamente las lágrimas.

-Entonces ve a lavarte la cara, en lo que yo alimento a tu hermano y te hago el desayuno ¿Si?

-Claro papi-Le dio un sonoro beso en la mejilla y se fue corriendo al baño.

Misaki se levantó, se estiro haciendo crujir algunos de sus huesos, se acercó a la cuna de segunda mano, el pequeño de apenas 5 meses despertaba dejando ver sus hermosos ojos verdes con algunas motitas violetas, lo cargo delicadamente mientras acariciaba sus cabellos peliplata.

-Hola mi hermoso Eiri, ¿cómo amaneciste mi amor?- se levantó su camisa dejando ver sus pequeños pechos rellenos de leche, el pequeño omega busco desesperado el pecho de su padre, empezando a mamar con prisa.-Auu, ¿te levantaste con bastante hambre verdad?

Camino algunos pasos para encender su estufa que ya se encontraba en mal estado, su casita estaba en condiciones bastantes precarias, estaba un poco alejada de la ciudad, por suerte nadie había ido a reclamarla, cuando más necesitaba de un techo encontró aquel lugar abandonado, se trataba de 3 cuartos, uno era donde dormía junto con sus hijos, el segundo se trataba de su baño y el tercero más pequeño era donde lavaba a mano la escasa ropa que tenían.

El ser omega, con hijos y sin marca era una aberración para la sociedad, es más el nacer como omega ya era un problema, sus padres lo querían y lo protegían por su condición, pero cuando murieron su hermano a la primera oportunidad que se le presento lo abandono, según el “no cuidaría a un omega, un alfa no debe rebajarse a tal nivel”,  por “suerte” no le abandono del todo, le dio la educación que necesitaba, no termino la universidad por una razón en específico.

Estaba exhausto, solo dormía tres horas al día, pero gracias a ese recuerdo soñado no había descansado bien, al tener dos trabajos casi no tenía descanso alguno, por suerte cuando llegaba su celo que duraba 3 dias, sus “considerados” jefes le daban el permiso de faltar, claro que perdía su paga, pero ese era el precio por ser omega.

Con el poco dinero que sacaba de sus trabajos a su hijos y a él no le faltaba de comer, ni de vestir, ni para su aseo personal que era lo más importante y claro el bebé todavía se alimentaba de el así que no había tanto de que preocuparse.

Después de hacer eructar a Eiri lo acostó en su cuna, se dispuso a desayunar junto a su otro hijo.

Cuando terminaron baño a Eiri, lo vistió con aquella ropita que le habían donado y salieron rumbo a la ciudad, tenían que caminar 30 minutos para llegar a tiempo, Misaki cargaba a su hijo y la mochila donde aguardaba una muda de ropa y pañales de tela, cuando fue a inscribir a su hijo en el kínder le dijeron que también contaba con una guardería, no era muy caro así que dejaría a sus hijos ahí, e iría a trabajar.

 

6:00 am

-Asami ya levántate, y ustedes señoritas y señoritos también, es hora de irse, pueden cambiarse en el cuarto de al lado.

Los cincos cuerpos que pertenecían al género beta se encontraban desnudos, se levantaron con un severo dolor en el cuerpo mientras levantaban su ropa y salían.

-¡Ryuichi que te levantes!-Le aventó una almohada que se encontraba en el suelo.

-¿Por qué me molestas Kirishima?-Se levantó de la cama

-¡Porque gracias a la estúpida apuesta que hiciste con Shinji Kuroda ahora yo también tengo que trabajar como maestro de kínder!

-No es para tanto-dijo mientras se ponía una toalla en la cintura ocultando su desnudes-¿No eres capaz de cuidar a unos niños durante un mes?

-…Si, si puedo-Se alzó orgulloso-El problema es que durante tus 36 años no has dado un atisbo de tu paciencia, me preocupan los niños, seguramente vamos a asustarlos al ser alfas.

-Eso es lo que menos me preocupa, si se ponen de fastidiosos solo les grito y ya.

-Y seguramente les causaras un trauma de por vida-le grito desde afuera del baño, a pesar del agua que caía en el cuerpo de Asami podía escucharlo bien.

-¿Y? eso seguramente les dará carácter y disciplina, que mucha falta les hace hoy en día.

-Oye estos no son los como los mafiosos con los que tratamos, recuerda eso.

 

7:50

3 alfas llegaban en un auto de último modelo, se estacionaron en el patio de maestros.

-Bien ya llegamos.

-Oye si no nos dices Kuroda no nos damos cuenta.

-De nada.

-Bueno ya dejen de comportarse como niños y bájense-Asami fue quien se bajó primero, los dos restantes le siguieron, entraron al edificio caminando con aquella aura alfa que intimidaba a los betas que se encontraban ahí y algunos omegas que pasaban, todos eran maestros.

Sin disimular todos volteaban a ver, pues el único alfa que conocían ahí era el director de la institución.

Llegaron a la oficina del director, con un toque en la puerta les dio pase, cuando entraron un omega de ojos azules iba saliendo algo sonrojado.

-Pensé que ya no vendrían Asami.-Asahina se levantó de su escritorio.

-Yo siempre cumplo con mi palabra, aunque no te ilusiones, solo estaremos aquí un mes, tengo asuntos que atender.

-Lo entiendo-Saco unas carpetas de los cajones de su escritorio-Les asignare sus grupos-Sin pedir permiso un alterado omega castaño entro ignorando a los alfas ahí presentes.

-¿Qué significa esto Asahina?-Dijo mientras le enseñaba una lista.

-Es una lista de asignación Hiroki- Respondió de lo más tranquilo.

-Si ya lo sé, lo que no me queda claro es porque me asignaste a las sabandijas de primero si yo he trabajado con los de último año-Siseo.

-Este año hubo un cambio de planes y…

-¡NO!, me niego, no sé cómo le vas a hacer, pero regrésame a mis niños de ultimo año.

-Asahina, ¿a mí que grupo me toco?-Asami se comenzaba a desesperar con los gritos diabólicos de aquel omega, así que para no cometer una estupidez en contra del omega decidió interferir.

-Los de último año.

-¿Qué?- Grito colérico el omega.

-Shh-Asami lo callo- No hay problema, solo intercámbiame el grupo por el de este gritón y te ahorras más problemas.

-¿Cómo me llamaste?-Asami lo ignoro mientras Asahina intercambiaba algunos documentos.

-Ya está, Asami a ti te toca el grupo A de 1 año, Kuroda a ti te toca el grupo C de 3 año junto con Hiroki, como es un grupo grande se dividirán a los niños y Kirishima te toco a ti el grupo B de segundo año, en las carpetas que les acabo de dar se encuentra el plan de trabajo, una cosa más queda vacante la guardería del salón 2 ¿Quién de ustedes…?

Antes de que acabara de hablar todos habían salido menos Kirishima.

-Felicidades cuidaras a los bebés.

-¿Qué?

Los dos alfas y el omega trataban de contener la risa.

-Pobrecillo- Trato de hablar Hiroki mientras se agarraba la panza.

-¿Tan malo es?-Kuroda se detuvo junto con Asami.

-Pues no tanto, llanto incontenible, popo, leche y demás, multiplicado por 20.

-Ah no es para tanto.-Hizo un ademan restándole importancia.

-Bueno también contando que algunos bebés necesitan otro tipo de pañales, diferentes fórmulas de leche, etcétera etcétera, señor Asami.

-¿Qué sucede?

-Gracias por haberme intercambiado a los niños, es que yo ya me acostumbre a trabajar con ellos.

-Eh si…no hay problema-Ambos alfas iban a irse cuando Hiroki los intercepto.

-Un concejo, quítense los sacos y los chalecos y arremánguense lo más que puedan las mangas.

-¿Por qué?- Asami lo vio con duda.

-Van a trabajar con pintura, plastilina y demás cosas chiclosas.

-Ah…-Kuroda se empezó a desabrochar el saco.

-Y un concejo más, utilicen las batas que se encuentran en los cajones del escritorio, así evitaran que se ensucien lo más posible y traten de no venir mañana con trajes de diseñador, se les van a arruinar.

-Entonces que nos recomiendas que traigamos-Asami ya tenía las mangas hasta los codos

-Mezclilla y alguna playera que no les duela arruinar, solo mírenme, yo vengo con lo más sencillo que tengo- Y era cierto, vestía un pantalón de mezclilla algo desgastado con una camisa despintada.

-Gracias.

-De nada, venga conmigo Kuroda lo llevare a nuestro salón.

-Claro nos vemos en la hora del almuerzo Asami.

-Si-Varios aromas hicieron que levantaran la cabeza, Hiroki aspiro profundamente.

-Ya llegaron los niños-No sabían cómo describir a que olor era como de vainilla, galleta, pan recién orneado, manzanilla, talco, era extraordinario, incluso algunos todavía olían a leche materna, ese instinto protector surgió en sus pechos, al ser alfas tenían más necesidad de brindar protección y cuidados-No hay necesidad  de que vayan por sus grupos, los prefectos nos lo llevaran a nuestros salones.

-Si

 

8:50 am

Misaki llego por fin al jardín de niños, sentía la mano de su cría temblar, o era la de él, ya no sabía.

-Bien ya llegamos-Se agacho a la altura de Yong-Tu comida está aquí en tu mochila junto con tu agüita, sácala cuando el profesor o la profesora te lo indique, ¿Si?, no se te vaya a olvidar tu libreta ni tu lápiz, cuando se acaben las clases tu tío Tödö pasara por ti para llevarte a la guardería para que estés un rato con tu hermano, no te preocupes, no tardare mucho en llegar.

-Si papito, ¿me prometes que estarás bien?-Se tallo sus ojitos quitando algunas lagrimas

-Claro que si mi vida, y tú prométeme que te portaras bien, y que pondrás atención, ya no llores, no me gusta verte llorar.

-S-si papito.

-Bien ven dame un abrazo-Yong lo abrazo con cuidado de no aplastar a su hermanito que se encontraba durmiendo, le dio un beso tronado en la mejilla, al separarse Misaki le acomodo el cuello de la batita azul que era su uniforme.

-¿Listos para el gran día?

-¡Tío Tödö!-El pequeño alfa salto de alegría.

-Jeje también te extrañe- Se agacho para abrazarlo-¿Y cómo está mi adoración?

-Bien ¿y tú?

-Misaki-Se burló-Le hablo a Eiri.

-jajaja se encuentra dormido, mira-Le enseño el bebé en sus brazos.

-Ains que mono, bien ya es hora de entrar, Yong despídete de papá.

-Adiós papi, te amo.

-Y yo a ti, más que a mi propia vida-Le dio un último abrazo a su hijo mayor, Shinnosuke le indico que lo esperara con los demás niños, Misaki le dio varios besos a su bebé y un último en la frente-Te amo mi adoración-le susurro, se lo paso delicadamente a su amigo, mientras algunas lágrimas se aglomeraban.

-Ya Misaki que me vas a hacer llorar-Le abrazo.

-Es que siento feo.

-Shh tranquilo, los voy a cuidar.

-S-sí, cuídalos mucho.

-Confía en mí.

-Siempre.

-Ahora quita esas lágrimas si no Yong se va a inquietar-Misaki se las quito rápidamente, se separó de aquel abrazo.-Nos vemos al rato.

-Sí, adiós- Tödö se alejó, busco por última vez la mirada de Yong, no le fue difícil ya que el niño lo estaba viendo, le mando un beso volador, acto que fue inmediatamente respondido.

-Patético- Respondió un omega rubio que veía como su hijo de segundo grado se iba, Misaki no le hizo caso, se fue cuando vio a su cría entrar junto a Shinnosuke.

Era ahí donde empezaba su cansado y ajetreado día.

 

 

 

 

 

Asami se fue al salón que le habían asignado, era demasiado colorido para su gusto, no había de otra tendría que aguantarse, fue por la bata que le había dicho Hiroki y se la puso, aguardo sus cosas en un cajón, reviso el plan de trabajo, como era el primer día tendría que hacer presentaciones y todas esas cosas, reviso cada cosa que se encontraba en los cajones de juguetes dándose una idea de lo que haría ese día, reviso el botiquín para verificar si faltaba algo, afortunadamente no, acomodo las mesas de tal forma que formaran una media luna, para no perder de vista a ninguno de sus alumnos.

Tocaron la puerta, abrió dándole una sorpresa al prefecto.

-H-Hola s-soy el prefecto, m-me llamo Shinnosuke Tödö, le traigo a su grupo-Se hizo un poco hacia atrás dejando ver la fila de 15 niños y niñas, algunos inquietos, otros llorando y unos simplemente serios.

-Soy el nuevo maestro, Asami Ryuichi- Se presentó ante el prefecto, dejo pasar a los niños que entraron algo intimidados por la fuerte presencia del alfa, cuando entro el ultimo el prefecto se despidió.

Entro de nuevo al salón, los niños que fácilmente pudo identificar como alfas, betas y omegas estaban parados viéndolo con temor, suspiro tratando de darse ánimo.

-Bien, por favor pongas sus cosas en las gavetas de atrás, hay una para cada uno-Los niños saltaron al escuchar su grave voz, rápidamente hicieron lo que les había indicado- Siéntense.

Los niños con cuidado agarraron las sillas evitando hacer ruido, ya una vez sentados Asami acerco su silla sentándose en medio de las mesas.

-Ok, buenos días, yo soy su profesor, mi nombre es Asami Ryuichi, empecemos con las presentaciones, ¿tu cómo te llamas?- Le hablo a un pequeño omega.

-M-Mi n-nombre e-es-Su voz empezó a cortarse, lagrimas amenazaban con salir, debidos a sus gimoteos los demás niños comenzaron a inquietarse.

-Esto va a hacer más difícil de lo que creí.-Susurro.

Se levantó, fue  buscar en uno de los cajones, recordaba haber visto un micrófono de juguete, tal vez eso ayudaría, se volvió a sentar y volvió a hablar, esta vez con el micrófono en su boca, era lo más humillante que había hecho en su vida, pero era mejor así que escuchar por los próximos 30 minutos los berridos de los niños.

-Hare la pregunta otra vez-Hablo lo más suave que pudo- Usted como se llama señorito-puso en micrófono en su dirección, al ver esto el omega rubio se tranquilizó, dejando ver que en realidad su personalidad era algo orgullosa.

-Mi nombre es Yuri Nikiforov-Alzo la cara dejando ver su ceño fruncido.

-Bien, y… ¿Cuántos años tienes?

-4 años.

-Ok, ¿Hay algo que te guste?

-Si…me encantan los gatos, yo tengo uno se llama Puma tiger scorpion, pero mi papi le dice Potya- A el niño le brillaban los ojos, Asami lo quedo viendo como si le hubiera salido varias cabezas, nota mental, nunca volver a preguntarle a los niños el nombre de sus mascotas

-Ah…

Pasaron varios minutos preguntando cosas estúpidas, cada niño era un mundo, por ejemplo una niña alfa deseaba ser el próximo Hitler, un alfa ya le estaba proponiendo matrimonio al omega rubio, tuvo que preguntar otras cosas que no tuvieran nada que ver con la destrucción mundial o matrimonio utilizando aquel tonto micrófono como medio para evitar que lloraran las pequeñas cucarachas, por suerte ya solo faltaba un niño.

-Y por último, ¿niño tu cómo te llamas?

-Me llamo Yong Takahashi- Hablo seguro, dando entender que era un alfa.

-¿Cuántos años tienes?

-Tengo 4 años.

-¿Qué es lo que más te gusta?

-Estar con mi papi y mis hermanitos

-Que interesante-Hablo sarcásticamente, por suerte los niños todavía no sabían que era el sarcasmo-¿Qué te gustaría ser de grande?

-Un dragón.

-Hasta aquí terminamos con las presentaciones- Se levantó, recordaba que en el plan de trabajo decía que tenía que buscar una forma de que aquellos niños convivieran entre sí, no tenía ni puta idea de cómo hacer eso, así que busco en internet, salían puros juegos estúpidos a su parecer, pero no había otra opción.-Vamos a jugar un juego, pero primero necesito que acomoden las sillas en las orillas del salón.

Tal como lo pidió los niños como podían arrastraron las sillas, el cargo las mesas quitándolas de en medio, los niños esperaban sus indicaciones.

-Hagan grupos de 3- Inmediatamente los niños buscaron a compañeros para completar su grupo, después de eso se reían al ver su cometido, así pasaron varios minutos jugando hasta que decidió terminarlo-Ahora hagan un grupo de 14.

Obviamente uno se iba a quedar solo, a lo que otros se reían o lo veían con compasión, el omega que se había quedado solo era de cabello rubio, grandes ojos negros, solo recordaba que su apellido era Kanou.

-Bien, has muerto-Asami simulo dispararle.

-¿M-Me morí?, y-ya no voy a ver a mis papás, buaa- Empezó a llorar, a lo que un niño alfa salió del grupo para abrazarlo, y así hicieron sus demás compañeros.

-Oye deja de llorar, solo es un juego, sigues vivo.

-¿En serio?-Gimoteo.

-Si-Rodo los ojos, iba a hacer otra actividad para tranquilizar a los niños, pero tocaron la puerta, por lo que fue a abrir-¿Si?

-Disculpe otra vez soy yo-Shinnsouke retrocedió un poco- Es que ya es hora del almuerzo, yo me quedare a cuidar a los niños mientras usted sale a almorzar, tiene 40 minutos.

-Está bien, pasa-Abrió mas la puerta, fue a dejar la bata que llevaba, retiro del cajón su chaleco y su saco, posteriormente se los puso-Niños ya es hora del almuerzo, saquen su comida y traten de no ensuciar nada.

-¿Y-Ya se va?-Pregunto una beta con coletas.

-Regreso en 40 minutos, yo también tengo que almorzar-Salió sin esperar respuesta, enfrente del salón ya lo esperaban Kuroda y Kirishima-¿Cómo les fue?-Comenzaron  a caminar hacia la sala de maestros.

-En mi salón hay un niño muy caprichoso, dice que pude hacer lo quiera porque su papá es Usami Akihiko, yo le respondí que no me importaba y empezó a llorar, lo mejor de todo es que nadie le hizo caso jajaja- Respondió Kirishima muy  divertido

-Pues los de tercero son muy tranquilos, ya no les tienes que decir que hacer-Kuroda estaba de lo más tranquilo-¿Y a ti como te fue con los nuevos?

-Hacen todo lo que les digo, pero lloran por todo, estábamos jugando y le dije a un niño que había muerto y comenzó a llorar.

-Pobre de ti-Entraron a la sala de maestros, en su mayoría omegas que no disimularon nada en verles-Oye creo que aquí no venden comida-Algunos maestros tenían su comida desde casa, otros habían salido a comer.

-Sí, ya me di cuenta-Susurro Asami, antes de que dijera otra cosa, tanto betas como omegas se acercaron para presentarse, después de 10 minutos de presentaciones que no pidieron decidieron ir a comer a algún lado, por suerte había llegado Hiroki, era el único que no desprendía olor a omega necesitado, como algunos de  los que se habían presentado-Hiroki.

-¿Se le ofrece algo?

-Puedes decirnos ¿dónde hay un restaurante cerca de aquí?

-Si quieren vengan conmigo, yo voy a uno.

-Está bien-Los tres alfas lo siguieron a la salida cuando escucharon un comentario “susurrado”

-Y ahí va de zorra otra vez-Hiroki solo rio fuerte, dando a entender que había escuchado.

-No soy tu Shizuku-Un “uhhh” colectivo se hizo escuchar.

-¿Siempre son así?-Asami iba a su lado, los otros dos estaban atrás de él.

-Sí, pero prefiero no hacerles caso, solo es envidia.

-¿Envidia? ¿De qué?

-Deje de preguntarme eso hace tiempo.

-Ya veo, ¿Y dónde está el restaurante?

-Está a 15 minutos caminando.

-Mejor vamos en auto, más fácil, solo le indicas a Kirishima por dónde.

-Está bien.

En 5 minutos ya estaban adentro del restaurante, era sencillo, pero la comida era buena, se fueron a sentar a una mesa para 4 cuando un mesero se acercó para pedir su orden.

-Hola buenos días, mi nombre es Misaki el día de hoy seré su mesero, ¿Qué desean pedir?

-Hola Misaki- Hiroki fue el primero en pedir a petición de los alfas-Yo quiero lo de siempre, por favor.-Misaki anoto en su pequeña libreta.

-¿Y ustedes caballeros?

-Lo mismo que Hiroki, por favor- Respondió Asami, Misaki se puso un poco nervioso después de anotar sus pedidos Hiroki lo detuvo.

-Perdona Misaki, no te he presentado a mis acompañantes, son los nuevos maestros que trabajan conmigo, ellos son Kei Kirishima, Shinji Kuroda y Ryuichi Asami-Los saludo con un apretón de mano.

-Soy Misaki Takahashi, es un placer conocerlos-Les dedico una sonrisa-Con permiso, me retiro- Se fue dejando a cierto alfa pensando.

-Takahashi…creo que su hijo es mi alumno.

-Sí, se llama Yong, ¿No?-Hiroki le respondió.

-Sí.

-Entonces si es-

-Oh vaya, de hecho el niño está bien educado, de hecho es el que causa menos problemas.

-Misaki es así, por lo que pudieron ver, de hecho Kirishima en la guardería vas a cuidar a su otro hijo.

-¿En serio?, ¿cómo se llama?

-Es Eiri.

-Oh gracias por el dato.

-¿Cómo se llama su alfa?- Pregunto Kuroda.

-No hay alfa-Hiroki respondió gélido, los tres entendieron que ya no debían hacer preguntas.

Misaki después de algunos minutos les llevo sus órdenes.

Estaban a la mitad de su comida cuando escucharon como se rompía un plato.

-¡¡Eres un estúpido al creer que me voy a comer esta porquería!!-Un omega rubio le había aventado su comida a Misaki, manchando su ropa y su cara.

-P-Pero, no entiendo ¿cuál es el problema?-Trato de limpiarse su cara.

-¿¡Que no vez!? Hay una maldita hoja de árbol en mi comida, eres ciego ¿o qué?

-Señor déjeme explicarle-Alzo la mirada, dándose cuenta que era el mismo omega que le había dicho patético en la mañana.

-¡No vuelvas a verme a los ojos! Recuerda cuál es tu lugar marginal-Iba a darle una cachetada cuando una mano más grande que la suya lo detuvo-Quita tu asquerosa mano de la mía-siseo.

-Déjame que te aclare algo, esa hoja que dices, es de laurel, el único estúpido aquí eres tú, cualquiera podría diferenciar eso- Asami hablo lo más tranquilo que pudo pero su olor delataba peligro.

-Cualquiera que no tenga quien le cocine, solo los pobres cocinan, yo ni de loco me acercaría a la cocina, para eso tengo mi chef personal-Quito su mano con fuerza.

-Claro, no podía esperarse más de un inútil.

-Cuida tus palabras, ¿Acaso sabes quién es mi esposo?, solo tengo que chasquear los dedos para hundirte.

-Quiero verlo intentarlo, te aseguro que te quedas viudo-Le dijo con voz penetrante, haciendo que al omega le temblaran las piernas, y otros varios lugares, Hiroki se acercó al ver como Misaki trataba de no derramar lágrimas.

-Por favor señor Takaba tranquilícese, no haga su drama más grande.-El solo lo vio con despotismo y salió azotando la puerta, a lo que Misaki suspiro aliviado.

-¿Estas bien?-Asami le paso una servilleta, para que se limpiara,

-Sí, gracias-Se limpió las pocas lagrimas que salieron.

-Que no te sorprenda Asami, ese omega desde que lo conozco ha sido así, de hecho se cree mucho desde que se casó con mi amigo.

-Sí, ya nada me sorprende-Acabo de ayudar a Misaki cuando un grito enojado los distrajo.

-Takahashi, ¿Qué sucedió?-Su jefe estaba enojado.

-¿Estas en problemas?- Asami le pregunto preocupado.

-Creo que si- Se alejó de ellos metiéndose en la oficina de su jefe.

-Voy a ir-Hiroki lo detuvo.

-Por favor, no hagas algo que perjudique a Misaki- Asami solo asintió, se acercó a la oficina, desde afuera se escuchaban los gritos ofensivos hacia Misaki, toco con fuerza la puerta, se escuchó un adelante.

-¿Se le ofrece algo?-El señor no dejaba de ver a Misaki enojado.

-Es por lo del escándalo se hace un momento yo…

-¡¡Vez lo que provocas omega estúpido, te dije que otra queja más y te ibas de aquí, por tu culpa ese cliente se fue sin pagar!!-

-No, no por favor, necesito el trabajo, no me corra.

-Justamente de eso quiero hablarle, quiero pagar lo que el señor consumió, no fue culpa de Misaki que se fuera, fue la mía, sería injusto que lo corriera por algo que yo hice.

-Está bien, de todos modos este inútil no iba a poder pagarlo- Misaki agacho la cabeza-Asami le pago y salió junto con Misaki.

-Gracias, perdón que lo haya hecho pagar, por favor permítame pagarle.

-No, no es necesario, lo hice porque quise.

-P-Pero…

-En serio así déjalo, no voy a cobrarte nada.

-M-Muchas gracias señor Asami-Hizo una reverencia.

 

6:30 pm

Misaki iba corriendo lo más rápido que podía, llego al jardín de niños respirando rápidamente.

Se metió al salón, solamente estaban sus hijos ahí junto con Shinnosuke.

-¡Papito!-Yong se acercó para abrazarlo, Misaki lo cargo dándole muchos besos.

-Hola mi vida, los extrañe tanto-Lo bajo-¿Cómo te fue?

-Muy bien papito.

-Qué bueno, gracias por cuidarlos Tödö, perdón por llegar tan tarde, es que hoy hubo un problema y mi jefe apenas me dejo salir-Su amigo le pasó a su bebé que inmediatamente beso.

-No te preocupes, yo haría lo que fuera por mis sobrinos, ya les di de comer, desde ahora no te preocupes cada que vengas por ellos ya estarán satisfechos.

-Gracias, me quitas un gran peso de encima, ahora vamos.

Misaki cargo mejor a Eiri, agarro la mano de Yong y se comenzaron a ir.

-Y cuéntame Yong, ¿Qué hiciste hoy?

-El maestro nos puso a hacer juegos, y nos hizo presentarnos, al principio me dio miedo, pero después me di cuenta que es una persona muy buena.

-¿En serio? Y ¿Cómo se llama el maestro?

-Se llama Asami Ryuichi- Misaki abrió los ojos sorprendido.

-Wow…

-¿Qué pasa papi?

-¿Eh? No, nada.

7:30

Misaki abrió la puerta de su casa dejo las cosas en el suelo.

-Mi vida vete a cambiar el uniforme por favor.

-Si papi.

Dejo a Eiri en su cuna, salió al jardín, a recolectar algunas verduras que cultivaba para hacer la cena, no contaba con mucho tiempo, así que se apresuró.

Cuando termino alguien toco la puerta, así que fue a abrir.

-Hola Tao, gracias por venir.

-No se preocupe señor Misaki, sabe que con gusto cuido a Yong y a Eiri.

-Y te lo agradezco, ya te dije que no me digas señor, dime solo Misaki, ya está lista la cena, cuando tengan hambre se sirven, ya sabes que cuando sea la hora de dormir puedes utilizar mi cama.

-E-Es que me da pena, es la costumbre.

-Mejor dime papá.

-E-Está bien, papá

-jejeje ya es hora de irme, si Yong pregunta.

-Le digo que llegaste a los pocos minutos que él se durmió.

-E-Exacto… ¡Yong!- El niño rápidamente llego.

-¿Qué pasa papi?...¡Hola hermano!

-Ya es hora de que me vaya a trabajar, por favor pórtate bien, y haz tu tarea.

-No me dejaron papito.

-Bueno está bien, llego al rato-Se levantó para ya irse.

-Te esperare despierto-A Misaki se le estrujo el corazón, por esa razón siempre su hijo se dormía tarde, por esperarlo, pero el todavía tardaba horas en llegar.

-S-Si-Fue a darle un beso a Eiri, a Tao y por ultimo a Yong-Los quiero.

Mientras caminaba por la carretera cargando su mochila recordó que debía ir al hospital para que le dieran más supresores junto con pastillas anticonceptivas, después de que había pasado su celo solamente le habían sobrado tres, y al día se llegaba a tomar hasta 5, iba a pedir más de lo necesario, puesto que a Tao a pesar de su edad de 14 años todavía no le llegaba su primer celo, eso le preocupaba, quería estar preparado cuando eso ocurriera, desde que había pasado lo del incendio donde Yong había perdido a sus padres, Tao ha estado junto a él, de hecho ya lo consideraba su cachorro.

Aunque durmieran apretados no le importaba, mantendría a sus 3 hijos bajo un techo, antes de que el despertara el pequeño omega ya se iba a la ciudad a trabajar de lo que fuera, haciendo el aseo, vendiendo cartón, plástico, de lo que fuera, cualquier cosa que ayudara a traer algunos yenes a las casa.

Solo esperaba llegar esa noche a las 3 de la mañana y no a las 4 como lo hacía últimamente. Bailaba para sus necesidades, y por sus 3 motivos, no importaba que con eso tuviera también que prostituirse, desde ese día que perdió su virtud usaba una máscara o antifaz para que no le vieran la cara y también se rociaba un spray especial que ocultaba su olor natural a omega cada vez que bailaba o tenia sexo o más bien lo violaban y después le pagaban.

 

Un mes después…

-Entonces señores, ¿Prefieren terminar el ciclo escolar u hoy terminan su apuesta?-Pregunto Asahina serio.

-Uyy es que fíjese que mañana vamos a cultivar nuestras propias verduras y pues…-Kirishima no supo cómo terminar.

-Además de que a Hiroki no va a poder atender a los niños solo, son demasiados para el yo…

-Bueno si, ya, terminemos el ciclo escolar-Respondió Asami aliviando a los otros dos alfas.

-Aww se encariñaron con los niños-Se burló Hiroki.

-No, de hecho mañana tengo una junta con los padres de familia, sería un desperdicio lo que tengo planeado.

-Ay aja Asami, y yo tengo paciencia jajaja.

-Bien pueden retirarse-Asahina elegantemente los corrió, salieron los 4.

-Creo que deberíamos celebrar que seguimos siendo maestros-Kirishima alzo los brazos estirándolos.

-Oye si, por mi estaría bien-Kuroda se aflojo un poco la corbata.

-No, yo no quiero-Asami ya casi entraba a su salón de clases.

-Ándale- Kirishima se puso a lado de el para que no abriera la puerta.

-No, no quiero amanecer con olor a alcohol mañana, tengo una junta con los padres…

-Pero solo beberemos un poco-Asami solo suspiro

-Está bien-Los tres quedaron viendo a Hiroki esperando una respuesta.

-¿Qué?-Los vio con duda.

-Tú también estas invitado-Recalco Kirishima como si fuera lo más obvio.

-En serio gracias, pero no puedo, apenas es Jueves.

-¿Y?, te llevaremos de regreso a tu casa, vas a estar seguro con nosotros.

-Es que hoy en la mañana me di cuenta de algo.

-¿Qué sucede?-Asami se volteo a verle.

-Es que no voy a poder beber alcohol de hoy en adelante- Se mordió el labio nervioso

-¿Estas enfermo?

-Pues algo así, esta enfermedad dura 9 meses-Dijo divertido al ver que los alfas no le entendían.

-Si es así te ayudaremos en lo que podamos, saliendo de aquí vamos al hospital, no escatimes en gastos, nosotros te protegeremos, ahora eres nuestro amigo y…-La suave risa que tenía interrumpió a Kuroda.

-Creo que no han entendido ¿Verdad?-Los tres negaron con duda-Es que estoy embarazado-Una gran sonrisa apareció en su rostro.

Los tres lo miraron sorprendidos.

-Espera ¿estas casado?-Kirishima pregunto con bastante sorpresa.

-¿Por qué no tienes marca?-Asami alzo una ceja.

-Claro que tengo, miren-Se bajó un poco el cuello de la camisa que llevaba dejando ver la cicatriz de la marca, lucia saludable-Desde hace 4 años es que estoy casado.

-Oh entonces Kusama es tu apellido de casado, y yo que pensé que eras soltero jajaja, ¿porque no nos dijiste?-Kirishima estaba bastante feliz por la noticia

-Nunca me preguntaron.

-Bueno eso es correcto-Respondió Asami.

-Con razón hoy tienes un olor diferente-Kuroda se acercó un poco-Pensé que era mi imaginación-Hiroki se sonrojo un poco.

-Pues no se ustedes, pero yo digo que nos tomemos una cerveza y un jugo de naranja para el embarazado esta noche, ¿Qué dices Hiroki?- Kirishima solo quería algo de alcohol en su sistema, el omega suspiro rendido.

-Está bien-Deja le aviso a mi esposo.

-Por cierto ¿De que trabaja es tu esposo?-Asami espero respuesta.

-Emm…pues…trabaja en el hospital privado que está cerca de una tienda de donas-Hiroki trataba de cambiar el tema-¿Les gustan las donas?

-Espera, espera-Kuroda no dejo que siguiera con otra platica-Estas diciendo ¿que tu esposo trabaja en el hospital que está en el centro, donde va pura clase privilegiada, que curiosamente está cerca de una tienda de donas?

-Pues…

-Tu esposo es dueño de aquel hospital, no solo del hospital, de la cadena de hospitales Kusama ¿verdad? Tu esposo es Nowaki Kusama.

-Emm…si-Susurro lo último.

-¡¿Por qué no nos dijiste?! Ese hombre me salvo la vida.

-Por segunda vez, no me preguntaron- dijo divertido.

 

9:30 pm

En la camioneta esperaban 3 alfas, se encontraban enfrente de una gran mansión muy bonita, de ella venia saliendo Hiroki con una gran sonrisa, se subió a la camioneta, suspirando.

-Pensé que tu alfa no te iba a dar permiso.

-¿Por qué preguntas Kirishima?, él no es celoso, es amable, inteligente, tierno, sociable, confió en el como el confía en mí, me ama, lo amo, es un dios en la cama…

-No nos interesa saber eso-Interrumpió Asami- Ya vámonos.

Kuroda prendió la camioneta para irse ya al bar, sus planes eran llegar antes de las doce a sus casas.

Llegaron al bar, se adentraron dándose cuenta que era uno de esos bares en donde había bailarines exóticos.

-¿Porque venimos aquí?, no quiero ver mujerzuelas bailando-Se quejó Hiroki.

-No es para tanto, a las doce nos vamos y ya-Kirishima se sentó en la mesa que quedaba de frente al escenario o más bien pegado al escenario donde había tubos de pole dance.

-Si se embriagan yo me largo y no les vuelvo a hablar, ¿Entendieron?

-Si papá-Kuroda solo rodo los ojos.

A las 10 con 15 minutos empezó el primer espectáculo, se trataban de 5 bailarinas con el hula hula, si bien no era para el público que buscaba algo sexual pero era entretenido, fue ahí donde los 3 alfas y el omega pidieron algo de beber, claro algo sin alcohol para el embarazado.

-¿Oye ya le dijiste a tu esposo que estas esperando un cachorro?-Kirishima tuvo que hablar fuerte para hacerse escuchar.

-Todavía no-Él tuvo que hablar fuerte también.

-¿Por qué?

-Porque hoy iba a estar en el hospital toda la noche, se lo diré mañana que tiene el día libre.

-Ah…

Cuando fueron las 11pm tuvieron que sentar a Hiroki en medio de ellos con Kirishima atrás de él, ya que algunos alfas y betas ignoraban el anillo dorado en su mano o el olor a omega embarazado y empezaban a coquetear con él, fue ahí donde el espectáculo árabe comenzó, después de eso danza aérea, para Hiroki fue muy bonito y divertido ver esa clase de acrobacias, la verdad se la estaban pasando bien entre platica y viendo el espectáculo, ninguno llevaba más de 1 cerveza.

Cuando fueron la 11:30 pm estaban ya casi levantándose cuando la bocina dio un anuncio.

-Tercera llamada para cerrar la noche con broche de oro, por favor clientes que estén cerca del escenario absténganse de tocar al bailarín por favor, a menos que él se los indique, mis compañeros les pasaran antifaces y máscaras para que se los pongan, ojo únicamente a los clientes que pagaron zona vip y con esto comenzamos, denle un aplauso fuerte a Ditzah

Las luces y el sonido se apagaron de repente dejando un silencio sepulcral, mientras tanto se ponían las máscaras como podían.

-¿Qué tiene de importante esto más que los otros bailes?-Pregunto Hiroki, mientras se amarraba el lazo de la máscara.

-Tal vez como es el último va a ver más efectos de iluminación o algo así-Asami le respondió, un poco de luz baja ilumino la estancia dejando ver a los hombres con las máscaras.

-Esto parece más una fiesta de Hallowen-Dijo viendo alrededor-¿De qué es mi mascara?

-De demonio, creo que te queda a la perfección Hiroki.

-Que gracioso Asami, bueno al menos yo no soy anonimus.

-Yo no estoy jugando con ustedes, déjenme en paz-Kuroda se cruzó de brazos.

-Hay que tomarnos una selfie- Kirishima le paso su celular a Kuroda para que sacara la foto.

-Después me la envías por favor-Hiroki le dio un trago a su naranjada.

Otra vez se apagaron las luces, una luz violeta ilumino al centro dejando ver a una delicada y bella silueta agarrando el tubo, los chiflidos y alardeos no se hicieron esperar.

Aquel delicado ser vestía un corsé plateado, junto con unas medias también plateadas, un bóxer de con encaje en las orillas, unos guantes largos y un antifaz plateado con plumas, sus labios estaban pintados de un exquisito color carmesí, su cabello se encontraba amarrado en una media coleta, tenía unos zapatillas que hacían resaltar demasiado sus piernas y nalgas, parecía un ángel caído del cielo solo para corromper a los mortales como Asami, que no quitaba la vista de ese agraciado cuerpo.

La música empezó a sonar, era una melodía suave como sensual [1], empezó a mover sus manos al compás de la armonía, mientras rodeaba lentamente aquel tubo, en alguna parte de la canción dio una vuelta medio rápida bajando lentamente por el tubo sacando suspiros a los presentes, camino lentamente al frente contoneando sus caderas de forma elegante.

Bajo unos tres escalones, cuando llego a su objetivo se contoneo enfrente de él y ahí fue cuando agarro al alfa de la corbata haciendo que se pusiera de pie, puso la una de las manos del alfa en su cintura mientras la otra agarraba su mano, el omega camino hacia el frente, por ende el alfa camino hacia atrás en un delicado baile de tango, el omega lo guío hacía en medio de la pista, el alfa forzó su brazo a la estrecha cintura sintiendo la tierna carne a través del corsé, emitió un gruñido hondo haciendo gimotear de necesidad al omega.

Era la primera vez que el castaño se sentía algo excitado por un baile, ningún alfa había logrado eso con él, pero creía que se lo debía al olor del más alto, era embriagador, espeso, excitante, masculino, no sabía porque pero sentía su boca salivar, y otra parte de su cuerpo empezaba a lubricarse por si sola.

Para mala suerte del mayor él no corría con la misma suerte, no podía percibir ningún aroma, eso le frustraba, pasaba varias veces su nariz en el cuello del menor tratando de percibir algo, pero no podía, a cambio de eso recibía los sutiles suspiros del omega que hacían que sintiera cosquilleos en su entrepierna.

Debido a la melodía hizo dar una vuelta al menor, este hizo hacia atrás su cuello dejando salir un sutil gemido que hizo desesperar al alfa, al ver aquella boquita abrirse debido al poco placer que EL le otorgaba, sintió sus encías doler, EL debía marcar aquel blanco y tierno cuello, solo EL tenía el derecho de escuchar aquel inmaculado cuerpo gritar de placer, solo EL podía verle delirando de lujuria, apretó con más fuerza la cintura del más bajo sin dejar de moverse al compás de la música.

La canto estaba llegando al final, así que con la poca cordura que le quedaba, el omega fue dando leves pasos hacia atrás, sentía como sus piernas temblaban,  delicadamente se separó de él, fue entonces cuando las luces se apagaron de nuevo.

Asami busco desesperado el cuerpo que segundos antes tenía entre sus brazos dándose cuenta que se había ido, respiraba erráticamente, estaba horriblemente excitado, aunque se acostara con varios betas, omegas o lo que fuera no podría bajar aquel calor que sentía, no, el solo quería al omega castaño, y no descansaría hasta tenerlo debajo de él, penetrándolo, mordiéndolo, sometiéndolo, con aquel salvajismo animal que poseía.

 

12:00 de la noche.

Hiroki, Kirishima y Kuroda esperaban impacientes en la camioneta a Asami que había ido pedir “amablemente” información sobre el omega.

Lo vieron salir furico del aquel lugar, se subió a la camioneta dando un portazo al cerrar, por suerte el no manejaría, al ver el ambiente tenso Hiroki hizo función de sus feromonas para tranquilizar por lo menos un poco a Asami.

-¿Qué paso?

-Ya se fue, y no me dijeron ni su nombre a pesar de que los amenacé, y que mañana el no viene.

-P-Pues espérate a la siguiente semana, si quieres te acompañamos.

-No quiero esperar hasta la otra semana Hiroki, lo quiero pero ya-Dijo frustrado.

-Tranquilízate, así no vas a conseguir nada más que enojarte más, Kuroda llévame a casa por favor.

-Si Hiroki.

 

12:30 de la noche.

Misaki caminaba en la poco iluminada carretera, ya no le daba tanto miedo caminar por ahí, para su buena o mala suerte no pasaban muchos autos, así que no tenía que preocuparse, le dolían demasiado los pies, maldijo la hora cuando acepto utilizar zapatillas para hacer su show, recordó aquel alfa con aroma tan delicioso, todavía se sentía mojado de ambos lados, no explicaba por qué se sentido tan excitado, su celo había sido hace poco, así que eso no era.

Todas las alfas con lo que a veces bailaba o se acostaba olían mal, después de acabar cualquier acto él iba a vomitar, llegando a su casa se daría un baño con agua muy fría para poder tranquilizarse y bajar aquel calor que sentía en todo su cuerpo

 

Al día siguiente

Se levantó temprano para hacer el desayuno, sus 3 hijos todavía no despertaban, así que en lo que se sazonaba la comida hizo un poco el aseo y termino de cambiarse, le gustaba usar ropas holgadas, así no mostraba mucha piel, eso lo dejaba para la noche.

Por suerte su “amable” jefe le había dejado faltar el día de hoy, no importaba que con eso no le pagaran el día, la vida académica de su cachorro era más importante que cualquier cosa.

Mientras sazonaba la comida, recordó a cierto alfa que a diario iba a comer al restaurante donde trabajaba, no se hacía ilusiones con él, a lo mejor estaba casado o tenía alguna relación sentimental con alguien, un alfa como Asami podía tener a cualquiera que él quisiera, ¿Por qué se fijaría en alguien como él?, bueno pero eso no impedía que le gustase, era libre de pensamiento a final de cuentas.

Después de despedir a Tao que se iba a otra dirección el llego al jardín de niños junto con su hijos.

Shinnosuke lo esperaba con una sonrisa.

-Buenos días mi vida hermosa.

-Hola chiquito hermoso-Respondió Misaki, ellos siempre bromeaban así, les daba igual como la gente los miraba.

-¿Cómo está el sobrino más guapo del universo?-Se agacho a la altura de Yong.

-Jejeje bien tío-Un pequeño sonrojo apareció, Shinnosuke se inclinó para ver a Eiri, se encontraba despierto viendo a su alrededor.

-Hola pequeño saltamontes-Le toco su mejilla haciendo que Eiri soltara una carcajada.

-Aww mira ya no te tiene miedo-Misaki acomodo un poco a Eiri para destaparlo un poco.

-Ja estas celoso-Se cruzó de brazos.

-Jajajaja ¿de qué?

-Pues de…am…ya…ay no se olvídalo, mejor entremos, te diré dónde está el salón de Yong, algunos papás y mamás ya han llegado, vamos.

Misaki agarro la mano de Yong para caminar juntos, Shinnosuke cargaba la pañalera junto a Eiri, después de un rato ya estaban enfrente del salón.

-Bien amigo aquí es.

-Gracias, Yong metete y ve a dejar tus cosas en su lugar, yo entro en un momento.

-Si papi, adiós tío.

-Adios pequeño-Yong se metió contento-Misaki déjame decirte que el maestro esta…guapísimo-susurro-Uff.

-Jajaja si, ya sé quién es.

-¿Cómo sabes?

-Ha ido a comer a diario en el restaurante donde trabajo, junto con Hiroki y otros dos maestros.

-Aay, que maldita buena suerte tienes-Le hablo como si en verdad estuviera ofendido mientras le daba un leve golpe en el hombro

-Jajaja-Iba a seguir platicando cuando unas grandes manos se situaron en su cintura produciéndole un escalofrió y sacándole un jadeo.

-Con permiso- Asami le hizo a un lado para poder pasar-Oh buenos días Misaki, lo espero adentro.

-Ah…este…si- El alto profesor se metió, cuando ya no había nadie merodeando Misaki y Tödö gritaron sin soltar voz.

-Uhhh te agarro la cintura-Dijo pícaro.

-Shh cállate, jajaja-Dijo emocionado, se callaron cuando unos maestros venían.

-Buenos días Misaki.

-Hola maestro Hiroki, Kuroda y Kirishima.

-¿Por qué tienes las mejillas muy rojas Misaki?-Pregunto Kirishima mientras se acababa su café.

-Quien sabe, yo creo que por el sol o algo así jeje.-Shinnosuke solo rodo los ojos y se fue a la guardería-Bien creo que ya mejor entro, falta poco para la junta-Se dio vuelta, agarro la manija de la puerta, pero Hiroki lo agarro de la mano-¿Sucede algo?

-Solo espera-Le tapo la mitad de la cara dejando libres sus ojos, tenía una cara muy seria-No puede ser-Dijo sorprendido.

-¿Qué? ¿Qué pasa?

-Eh…no…nada am…creo que es mejor que ya entres.

-¿Ok?-Sin más que decir entro.

-¿Qué paso Hiroki?-Kuroda se agacho un poco.

-Es el.

-¿El qué?

-Por su causa ayer Asami estaba enojado recuerdas, porque ya no supo nada de él.

-Wow que pequeño es el mundo-Kirishima puso sus manos en la cabeza-Le decimos a Asami.

-Ahorita no es el momento, ¿te imaginas como se pondría?, además asustaría a Misaki.

-Pues ayer no se veía asustado.

-¿Que eres idiota?, quieras o no ese es el trabajo de Misaki, y no es que me moleste su manera de vivir, solo digo que…bueno le diremos después, ¿Ok?

-Está bien.

 

En el salón de clases…

-Bueno primero que nada, buenos días a todos y a todas, mi nombre es Asami Ryuichi, soy el maestro de sus hijos, esta reunión la hice para que ustedes sepan el rendimiento académico de sus hijos y para poder conocerlos, ¿Alguna pregunta?

Una beta que era bajita alzo la mano.

-¿Es soltero?-Para qué negarlo, todos ahí presentes querían saber, pero no se atrevían hacer la pregunta, Asami solo se rio un poco, por suerte los niños estaban atrás de sus papás y mamás jugando y no habían escuchado la pregunta.

-Si-En ese momento todas las manos se alzaron-¿Otra pregunta que sea referente a la escuela?-Solo una mano se mantuvo alzada-Si señor Takahashi.

-¿Cuál es la metodología de trabajo adentro del aula?

-Se habrán dado cuenta que sus hijos no hacen tarea.-Todos asintieron-Es porque todas las actividades las hacemos aquí, ellos aprenden más rápido mientras juegan, de hecho ya vamos bastante avanzados, bueno más que otros salones, es por eso que algunos niños ya empiezan a leer algunas palabras.

-Si de hecho eso es lo que me sorprendió, algunos niños de último año apenas están aprendiendo a leer.

-De nada-Sonrió de lado con satisfacción.

9:30 am

Después de 30 minutos la junta llegaba a su fin, en el escritorio del maestro había varios papelitos con números telefónicos que no había pedido, poco a poco el salón se fue vaciando, el ultimo por irse era Misaki.

-Misaki espera un minuto.

-¿Mande profesor?

-Solo quería felicitarte por tener un hijo muy inteligente y aplicado, ¿estudiaba antes en casa o algo así?-Misaki sonrió con orgullo, volteo a ver a su hijo un segundo.

-No, bueno, yo le enseño lo básico, por ejemplo como se dice cada cosa, como se escriben ciertas palabras, algunos números, algunas sencillas restas y sumas, nada más.

-Pues déjame decirte que tu hijo está muy avanzado para este año escolar, tengo que ponerle algunos problemas en su libreta para que no se aburra, porque él es el primero que termina sus ejercicios de escritura, la verdad me ahorro mucho tiempo con él.

-De nada-Se burló un poco-¿Eso sería todo profesor?

-Por el momento sí.

-Entonces adiós.

-Hasta luego.

Después de ir a despedirse de Yong, Misaki se dirigió a la puerta cuando un percibió un aroma que lo traía loco desde anoche, aspiro profundamente dejando escapar un jadeo casi inaudible y digo casi porque un alfa con los sentido muy sensibles pudo escucharlo a la perfección.

Asami se sorprendió, ayer en la noche había escuchado uno igual por parte del omega que lo traía loco desde que lo vio, fue ahí donde un ligero olor dulce y deseable le llego.

-Oh dios mío- Misaki susurro mientras se mordía el labio inferior, salió rápido por la puerta.

Asami se apresuró a salir, quería sentir ese maravilloso olor de nuevo, cuando abrió la puerta de golpe Hiroki y sus compañeros lo interceptaron.

-Asami necesito decirte algo sobre anoche.

Misaki corría por el parque alejándose del jardín de niños, sus mejillas estaban rojas de vergüenza.

-“No puedo creer que haya bailado así con el maestro de mi hijo”-Pensó mientras se cubría la cara con las mangas de su suéter.-“Gracias a Dios que no me reconoció”.

Se calmó un poco y empezó a caminar por ahí, hace mucho que no paseaba por la ciudad como cuando era más joven, y no es que estuviera viejo no, a sus 26 años todavía gozaba de muy buena juventud y salud, pero la diferencia era grande como cuando tenía 18.

Como trabajaba todo el día no le daba tiempo de pasear, ni entretenerse un rato, claro no se arrepentía de velar, cuidar, trabajar para sus hijos, pero un descanso de vez en cuando no le caería mal.

Estaba caminando tranquilamente mientras veía los grandes edificios de departamentos cuando alguien lo intercepto y lo condujo hacia un callejón, se había asustado demasiado pues no había visto a su atacante además de que le cubría la boca con su mano.

-Shh tranquilo soy yo-Asami quito lentamente su mano, jadeaba un poco.

-¡No vuelva a hacer eso!-Se tocó el pecho asustado-En serio me asusto demasiado profesor.

-Lo lamento, esa no era mi intención.

-Sabe hay formas de pedir que alguien se detenga, pensé que era algún ladrón o algo así, llego tan de repente que no reconocí su olor-El alfa sonrió con aire seductor.

-Entonces si recuerdas mi olor-Se acercó un poco a él, coló sus grandes manos por la espalda baja de Misaki haciéndolo sonrojar, con fuerza lo acerco hacia él, mientras que Misaki hacia su rostro a un lado.

-Profesor suélteme por favor-Puso sus manos en los hombros del alfa para alejarlo, cosa que no pudo, se sintió un poco mareado por el olor que desprendía Asami, hacia sus piernas temblar.

-¿Por qué anoche no pude percibir tu olor?-Se acercó al cuello del menor mientras respiraba profundamente provocando que el omega sintiera escalofríos placenteros.

-¿D-De que habla?-Sintió su corazón bombear más rápido, ese alfa ya había descubierto en que trabajaba.

-Misaki…por favor, no te hagas el tonto ahora-Le mordió levemente el cuello, era como un jugueteo-¿Anoche bailamos juntos recuerdas?

-Y-Yo

-Ya no tiene caso que me mientas, ahora responde mi pregunta-Soltó en un gruñido que en vez de asustar a Misaki, hizo que se comenzara a excitar.

-E-Es que yo…-Se sonrojo-Utilizo un spray especial que oculta mi olor mientras bailo y cuando estoy con un cliente…a solas-El gruñido enojado de Asami lo hizo callar.

-No quiero que vuelvas hablar de algo como eso.

-P-Pero usted me pregunto y yo…

-De ahora en adelante vas a dejar de exponer este cuerpo que ahora me pertenece, ya no vas a trabajar en ese lugar y en ningún otro.

-¿Perdón? ¿Qué tonterías estas diciendo?, ¿Desde cuando te crees mi dueño?, ¡Suéltame!-Empezó a forcejear.

-Ven conmigo-Lo agarro de la mano y lo condujo hacia la entrada del edificio.

-Oye yo no quiero ir a ningún lado-Seguía forcejeando, cuando menos lo espero ya estaban subiendo por el elevador-¿Cómo es eso de que ya no voy a trabajar en ningún lado? Tengo que darles de comer a 3 cachorros ¿Lo sabias?

-¿Tienes 3 hijos?

-Si ¿Y?-Levanto su rostro orgulloso-¿Algún problema con eso?

-No-Dijo serio.

-Bien, entonces ya déjame ir-Trato de detener el elevador pero el alfa lo impidió-¿¡Oye que te pasa!?

-Te dije que no, no te vas a ir de aquí-El elevador llego al piso de Asami, agarro el brazo de Misaki y lo condujo hacia su habitación, donde segundos después cerró la puerta y le puso seguro.

-Jajaja eso sí que no, con permiso, tengo un alfa y dos omegas que cuidar, así que quítate de la puerta, tengo que ir por mis hijos-

-Todavía no es hora de la salida.

-¿Y? Por cierto usted debería estar dando clases en este momento.

-Eso no importa-Saco su celular para marcarle a Kirishima.

~~~Llamada~~~

-Si ¿Hola?

-Kirishima, cuida de momento a los hijos de Misaki, y trae a los tres cuando yo te lo indique, llévalos a pasear o algo, que su papá va estar ocupado un buen tiempo conmigo.

-Como usted diga señor

~~~Fin de la llamada~~~

-Donde lleguen a lastimar a mis hijos te juro que…

-Nadie va a lastimar a tus hijos, ¿Sabes? Ayer me quede bastante caliente por tu culpa.

-Ja ¿por qué mi culpa?-Se cruzó de brazos.

-Por la forma que jadeabas por mi toque-Su voz se volvió profunda y seductora

-Y-Yo, s-si quería ese tipo de servicio tenía que hablar con mi jefe ¿Sabe? No hago mi trabajo de a gratis-Estaba un poco sonrojado.

-Ah ¿sí?-Se fue acercando poco a poco haciendo que Misaki retrocediera hasta topar con la cama.

-Sí, igual no sería diferente que los otros, me follan hasta estar satisfechos, pero ni placer siento, solo repulsión-Dijo Misaki dándose cuenta porque camino iba esa platica, Asami apretó su cintura sintiendo enojo, a lo que el soltó un quejido por el dolor

-Te dije que ya no hablaras de eso, me enoja el saber que otros te tuvieron, además te equivocas.

-¿En qué?

-En que esta vez vas a sentir tanto placer que me rogaras por más.

-¿Qué?-Lo vio sorprendido.

-Abajo-Uso su “voz” a lo que inmediatamente Misaki se sentó en la cama desconcertado.

-¡¿P-Pero qué?!

-Acuéstate- Asami se acercó a él, se acercó a sus jugosos labios los lamio, Misaki sentía sus labios temblar, amenazando con abrirse, fue ahí cuando Asami atrapo sus labios en un beso.

Lo besaba con tal maestría que Misaki emitió un gemido que se perdió en los labios de Asami, aprovechando esto el alfa metió su lengua invitando a la otra a moverse, sus fuertes manos se metieron debajo de ese holgado suéter, subieron por las caderas, la cintura, hasta tocar sus pezones a lo que Misaki mordió el labio inferior del mayor.

-P-Por favor déjeme-Jadeaba por la falta de aire.

-No.

Sin dejar de juguetear con sus pezones, bajo sus besos hacia el mentón del menor, de ahí subieron hacia la oreja, donde lamio y posteriormente mordió el lóbulo derecho, acción por la cual Misaki arqueo un poco la espalda.

-mmm…Ryuichi- Gimió, sentía corrientes eléctricas bajar por toda su espalda hasta un punto en específico que empezaba ya a lubricar.

-Así que es aquí donde te apagas-Se burló, dejaba algunas mordidas juguetonas por su tierno cuello, fue hacia la otra oreja repitiendo la acción de hace un momento haciendo lloriquear a Misaki de gozo.

Retiro aquel suéter deleitándose con la vista.

-Mantén tus brazos arriba-Para evitar que las bajara el tomo con una mano, mientras que con la otra desabrochaba el pantalón del menor, sus besos bajaron a su pecho, acaricio un pezón con su lengua, con apenas tocarlo Misaki gimió por la sensación tan placentera.

-No…Ryuichi-El olor de excitación del alfa estaba haciendo que él se comenzara a empalmar.

-Misaki, empiezas a oler delicioso-Empezó a succionar aquel pezón, dejándolo un poco rojo, segundos después se dio cuenta de algo-Oye no has dejado de lactar ¿Verdad?

-¿P-Por qué lo p-preguntas?

-Porque ahora mismo no deja de salir leche-Siguió mamando impaciente en espera de que saliera más.

-N-No hagas eso…ah…mmm-Apretó sus labios evitando que salieran sonidos de placer.

-Déjame escuchar el placer que te provoco.-soltó las manos de Misaki, solo para meter sus dedos en aquella boquita, Misaki al tener los dedos adentro empezó a chuparlos, su lengua jugaba con ellos, haciendo que Asami sintiera su vista nublar de deseo.

Siguió con el otro pezón ya había castigado suficiente al otro dejándole un bonita mordida, como pudo dejo por fin desnudo a Misaki, le abrió las piernas acomodándose en medio de ellas, sentía su pantalón apretar cada vez más, pero primero acabaría de seducir al menor.

-Oye sabes muy bien-Lamio los rastros de leche que tenía en los labios, saco sus dedos bastante lubricados de la boca de Misaki,

-C-Cállate-Se cubrió la cara con ambos brazos.

Sus labios bajaron hasta el vientre del omega, el menor sintió espasmos de placer en su entrada que esperaba impaciente ser penetrada por algo grande.

Dejando marcas a su paso Asami bajo hasta su ingle donde mordió, el omega vocifero un chillido, no supo se fue de placer o de dolor pero fue excitante, acerco uno de sus dedos lubricados por la saliva a la mojada entrada, solo empezó a dar leves toques sin llegar a penetrar haciendo desesperar al omega.

-P-Por favor…Asami…

-Por favor que-Seguía moviendo su dedo alrededor.

-mmm…Ryuichi…-Lloriqueo, una fina línea de saliva salía de sus labios, se sentía mareado por tantas sensaciones y por el olor embriagante y espeso del alfa.

El mayor subió y ataco sus labios en un feroz beso que le hizo perder hasta el aire, abrazo el cuello del alfa evitando que se separara, enredo las piernas en la cintura del mayor empujándolo hacia él.

-No te voy a hacer nada hasta que me digas que es lo que quieres.

-A ti-Gimoteo, el alfa se moría por penetrarlo, pero aun no era el momento, haría que suplicara más por él.

-Bien eso no me dice mucho- Se separó de él, noto que desde su cuello hasta su ingle tenía varias sugilaciones y lo mejor de todo, hechos por él.

La situación estaba demasiado candente, sus aromas mezclados con el aroma de sexo hizo que sus encías empezaran a doler, alivio que solo conseguiría mordiendo, se empezó a desnudar, noto que el omega empezaba a acariciar su miembro buscando un poco de alivio.

-No te toques-Gruño, a lo que el omega se quejó necesitado, volteo hacia atrás admirando y deseando que el cuerpo desnudo del alfa estuviera ya encima de él.

El alfa ya por fin desnudo y de pie en todos los sentidos se inclinó encima del omega para dejar chupetones en su espalda y lamer algunas gotas de sudor que bajaban.

-Ryuichi…-soltó al sentir el miembro del alfa rozándole la piel, Asami mordió un poco la piel de su espalda, sin avisar metió un dedo en la entrada del omega-¡Auuu!-El dolor y el placer se mezclaban dejándole sin capacidad de pensar.

-Pero mira nada mas como estas aquí abajo-Se burló-Estas tan caliente y mojado, estas succionando mis dedos, me pregunto cómo será con mi pene-El omega ya no gemía, gritaba de gozo, apretaba las sabanas de bajo de el para no perderse en esas sensaciones tan súbitas, le faltaba muy poco para correrse y el alfa lo olía-Te vendrás solo cuando yo te lo diga-Saco sus dedos.

-No…por favor…duele si no me tocas-Protesto.

El alfa no le hizo mucho caso, alzo las caderas del menor, puso una mano en la espalda haciendo que el de Misaki bajara hasta topar con la cama, agacho un poco la cabeza dándose cuenta que la lubricación de Misaki bajaba hasta sus piernas, no quería desperdiciar nada de ese néctar así que lo chupo y con ello dejaba chupetones en los jugosos muslos.

-Aah…aam…-Misaki se saboreó esos labios, quería besarlos de nuevo.

Asami llego a donde salía aquel delicioso néctar y sin pensarlo mucho metió su lengua sacándole alardidos de gozo al menor, incluso dejaba salir algunas lágrimas de placer, por lo que el alfa sintió su miembro punzar.

Después de lamer todo el líquido dulzón el mayor se levantó de nuevo, guio su miembro a la entrada del omega, y sin advertencia por fin lo penetro de golpe.

-Aaargg…¡¡¡Ryuichi!!!-No podía creer que tanto placer existiera, Asami dejo salir un gruñido potente dejando ver el gran placer que sentía al ser apretado por aquella entrada.

-Joder, que apretado estas-Mordió la oreja del menor-Tal vez uno de esas alfas me robo tu virginidad, pero ninguno de ellos me gano tu placer.

-Por favor, mas…

-Me encanta que supliques-Le mordió el hombro al omega que se aferraba a las sabanas dejándose llevar por la excitación.

Poco a poco sus embestidas van aumentando de velocidad, orillando el orgasmo de ambos, el alfa dio una embestida en cierto punto haciendo que el omega soltara un fuerte grito de placer.

-Si…si… ¡ahí!, por favor…otra vez ahí…-Grito, Asami salió un momento de él, cuando iba a protestar Asami lo volteo con esa fuerza de alfa que poseía y de nuevo comenzó a moverse adentro de él, entrelazo sus dedos con los suyos mientras le levantaba los brazos en el colchón.

-¿Te gusta esto?-Embistió aquel delicioso culo con ímpetu-¿Te gusta que te folle tu apretado culo? ¿Te gusta sentir mi verga en tu interior?-Gruño, el omega subió sus piernas en la cintura del mayor para acercarlo más.

-Joder…¡Sí!...¡Sí!...ahí…más…más duro…

-¡Mierda sí!

Asami se impulsó más, sujeto las piernas del omega para sentirlo más cerca, Misaki alzo sus brazos y lo atrajo hacia el para besarlo, tras una dura embestida grito de dolor y placer.

El omega se sentía morir al sentir esas oleadas de placer, no creía resistir más tiempo.

-Asami…ve vengo… ¡Ryuchi! Por favor.

-Grita mi nombre-No detenía las duras embestidas

-Ryuichi…

-Más fuerte-Agarro el miembro del menor, empezó a masturbarlo mientras lo embestía- Suplícame.

-¡Ryuichi!...¡YA!...por favor…déjame correrme-El alfa se acercó su cuello besándolo, noto como se erizaba la piel del omega ante sus succiones, salivo un poco la zona en donde iría su marca.

Faltando solo unos segundos de venirse el alfa mordió fuerte aquel delicado y delicioso cuello, haciendo que el omega se viniera, manchando su abdomen, lo había apretado tan fuerte que su orgasmo llego más rápido.

-Aahh…ahhh…-El omega enterró las uñas en la espalda de su ahora alfa, dejando hileras de sangre a lo largo, el placer había sido tanto que veía estrellas al cerrar los ojos había tocado el cielo con las puntas de sus dedos estando en el infierno y que decir del alfa, dejo salir un gruñido ahogado junto con su potente eyaculación, su nudo se había hinchado adentro del menor por lo que temblaba y gemía de placer, jamás había sentido algo tan maravilloso como eso.

Beso de nuevo al alfa, pero ahora más delicadamente, se lo merecía por haberle dado su primer orgasmo provocado por un hombre, su alfa.

Asami jadeo satisfecho por haberle cumplido al menor, acomodo delicadamente a su omega en medio de la cama todavía sin salirse de él.

Misaki estaba en un estado de total éxtasis, las lamidas en su cuello lo fueron reanimando poco a poco, se sentía relajado, veía a su alfa a los ojos totalmente extasiado, le regalo una sonrisa cansada.

-Gracias-Le acaricio suavemente el cabello negro, alejando los cabellos mojados por el sudor de su frente

-Te dije que ibas a suplicar por más-Acomodo sus brazos de tal forma que su peso callera en ellos y no aplastara a Misaki.

-Ja…petulante.

-Mando a traer a los niños o ¿estás listo para otra ronda?-Misaki se hizo el pensativo, después de unos segundos que al alfa se le hicieron una eternidad hablo.

-Dile a Kirishima que los lleve a comer en un lugar decente-Sin esperar respuesta el omega empezó besar, lamer y chupar el cuello de su alfa seduciéndolo.

 

Quien lo diría ahora tendría y cuidaría a tres hijos, posiblemente cuatro dentro de 9 meses, pero no importaba, ahora tendría motivos para que ese sensual omega nunca se fuera de su vida, ni de su cama, donde más lo disfrutaría.

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[1]Loreena McKennitt-Tango to Evora (Es la canción que baila Misaki)


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