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No pasa nada malo por que te importe por OlivierCash

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Notas del fanfic:

Fukigen na mononokean le pertenece a Kiri Wazawa

 Hasta el momento en el cual traspasó esa puerta, entrando en la Mononokean, fue incapaz de comprender qué tan cansado estaba. Pero estando ahí dentro con la Mononoken podía mostrarse cansado. La campanilla sonó, buscando la atención que logró. Estaba preocupada, después de haber intercambiado una pequeña conversación con Ashiya se había quedado inquieta. Por eso él se quedó apoyado en la pared junto a la campanilla, mientras le contaba lo ocurrido. Ya se lo había tenido que narrar al Legislador y cada vez que lo hacía, sentía como el relato se enrarecía más y más.

 

Había usado eso para proteger a un humano, algo de lo que se creía incapaz. Pero lo había hecho.

 

Entonces sonó la campanilla

 

“¿Estas bien?” Preguntó la Mononokean.

 

Asintió, estaba bien o eso creía. Al menos su vida no había corrido peligro y su conversación con el Legislador resultó mucho más tranquila y sensata de lo que solían ser. De nuevo, la campanilla sonó.

 

“No te ves muy bien”

 

—Solo estoy un poco inquieto por todo lo que ha ocurrido —dijo, intentando tranquilizar al yokai.

 

“Aoi habría hecho lo mismo, te habría protegido. Te quería demasiado como para permitir que te ocurriera algo”

 

Leyó detenidamente esas palabras, tras lo que dirigió su mirada hacía el suelo.

 

—Aoi no habría tenido necesidad de hacerlo, el Ejecutivo no hubiera hecho algo así en presencia suya.

 

No quería hablar sobre Aoi y menos en esos momentos. Bueno, a decir verdad nunca quería hablar sobre Aoi. Algo que la Mononokean sabía, puesto que lo había intentado muchas veces y en todas él se había negado. Era consciente de que la Mononokean lo hacía con todas sus buenas intenciones, pero eso no conseguía que el dolor disminuyera. Había sido un ingenuo, cuando Aoi estuvo a su lado llegó a pensar que las cosas eran fáciles, Aoi conseguía que lo más imposible pareciera fácil de realizar. Y por su culpa Aoi ya no estaba, porque Aoi le había querido demasiado. No quería volver a querer a nadie tanto, no quería volver a querer a alguien de tal manera que cuando lo perdiera, sintiera ese dolor destrozándolo por dentro.

 

“Me alegra que protegieras a Hanae”

 

Se quedó mirando esas palabras, sí, eso era lo que había hecho. Daba igual el haber protegido o no a un humano, lo importante es que había protegido a Ashiya. Porque cuando vio como lo miraba con esos ojos repletos de terror, algo extraño se removió en su interior. Algo que le hizo usar eso contra el Ejecutivo, por muy mal que supiera que se lo tomaría este. A causa de esa mirada, dejó de pensar en lo que podría pasarle, dejó de pensar en las consecuencias sólo para proteger a Ashiya.

 

—Yo no estoy tan seguro de cómo tomármelo.

 

“Aunque te cueste creerlo, no pasa nada malo porque te importe”

 

—No me importa de la misma manera que Aoi —admitió un tanto cortante.

 

Aunque admitir eso le costó mucho. No quería pensar en lo que habría pasado si no hubiera intervenido, o cómo se habría quedado después de eso. De todas maneras, lo hecho hecho estaba y no merecía la pena darle vueltas a algo no ocurrido.

 

“Oh...”

 

“¡No te preocupes! —‿—”

 

“¡No tengas miedo!”

 

“Estoy a tu lado, no pienso dejarte solo (✿—‿—)”

 

“No hay nada malo por que sientas eso por Hanae (っ—”——”)っ ♥”

 

Llevaba tanto tiempo al lado de la Mononokean, que a veces se le olvidaba lo bien que lo conocía. Ella le conocía mucho mejor a él, de lo que él sería capaz de conocerla nunca. Era extraño, sentía como que algo que había tenido guardado muy dentro de él ya no le molestaba tanto. Pero ni él mismo se había dado cuenta antes de que eso estaba ahí. A lo mejor, después de ese día de mierda, había logrado sacar algo que parecía bueno. O que podía acabar de una manera agradable, nunca se sabe. Lo único que sabía era que le daba miedo, pero estando junto a la Mononokean, el miedo importaba un poco menos.

 

—Gracias.


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