Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Comprado para su placer" por Kaoba 207

[Reviews - 168]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mis queridas lectoras

 

Les traje el nuevo capítulo de hoy, espero lo disfruten mucho, ya que muchas verdades saldrán a la luz.

 

Gracias como siempre por sus comentarios. Aunque fueron pocos esta vez, estoy más que dichosa, ya que sé que todavía la historia gusta a algunas de ustedes.

“CAPITULO ONCE”

 

 

 

 

--Me gustaría tener un bebé contigo, bello mio- afirmó de repente Thor, como si fuera la cosa más natural del mundo.

 

Los dedos nerviosos de Loki dejaron caer el pañuelo. Sus ojos verdes mojados por las lágrimas miraron el bronceado rostro de Thor con aturdimiento, pues no podía creer lo que había escuchado.

 

--¿Me estás tomando el pelo?

 

--No es cosa de broma. Lo deseo mucho- afirmó con acento profundo el rubio magnate- Me he dado cuenta de que me gustaría tener un hijo. Un hijo tuyo y mío.

 

--Oh…- fue todo lo que el ojiverde acertó a decir.

 

Para Loki, el pensamiento de tener un hijo con Thor no tenía ningún sentido si se pensaba de forma racional, pero en aquel momento le estaba ofreciendo lo que más quería. Por otra parte, le sorprendía que deseara tener un niño.

 

--Supongo que es algo normal, puesto que puedes engendrar una vida humana- señaló Thor, con un gesto de aceptación- Además, he alcanzado un punto de mi vida en el que estoy preparado para ser padre. Este pequeño drama nuestro no ha hecho más que recordármelo. Yo también me sentí decepcionado cuando nos dijeron que no estabas embarazado.

 

--Sinceramente, no creí que fuera a sentirme así- admitió Loki, tratando de ordenar sus pensamientos- Y no puedo creer que tú te sintieras de la misma manera.

 

--¿Por qué no?- inquirió, posando sobre el pelinegro sus ojos azules cielo.

 

Loki le podría haber dado cincuenta razones. Los bebés no eran opciones para un estilo de vida frívolo y vacío. A los bebés no les gustaba viajar y Thor nunca paraba en el mismo lugar. Pero, sobre todo, los bebés merecían tener dos padres, sean estos del género que fueran. Aunque no siempre era posible, era un objetivo importante a tener en cuenta. Sus pensamientos se sucedían en círculos, mareándolo.

 

--No me gusta la idea de ser padre soltero- admitió abruptamente, el ojiverde.

 

Thor lo escrutó con calma:

 

--Entonces, ¿tienes alguna propuesta?

 

Loki se puso rojo, sin levantar la mirada de sus manos. Hacía semanas, el rubio le había pedido matrimonio, y él le había contestado que no y aquello había sido todo. Loki había dejado que la amargura y el orgullo hablaran por él. Desde entonces, se dijo que debía ser un poco más cuidadoso a la hora de darle respuestas negativas tan impulsivas. Sí, le gustaría ser valorado por algo más que por su habilidad de entretenerlo en la cama varias veces al día. Por otra parte, no sería justo negar que el pelinegro también disfrutaba. Todo lo que sucedía en su dormitorio resultaba maravilloso y no tenía ninguna queja al respecto. La verdad era que, en todos los aspectos, vivir con Thor estaba superando sus expectativas. Lo trataba bien, demasiado bien. Lo hacía sentir increíblemente feliz. Pero Loki no podía confiar. Thor no lo amaba y era inevitable que su aventura siguiera su curso y, antes o después, todo llegaría a un final desastroso.

 

..¿Loki…?

 

--Shhh…Estoy pensando- suspiró el ojiverde, sintiendo que no sería buena idea ni pensar en tener un bebé en una relación tan insegura.

 

No importaba que Loki pensara que un bebé sería un consuelo cuando Thor se hubiera marchado de su vida. Eso sería muy egoísta por su parte, se dijo, avergonzado. Tenía que actuar como un adulto responsable. Podía amarlo y desear un hijo suyo, pero sólo el compromiso del matrimonio les daría seguridad a ambos. ¿Quería Thor Odinson ser padre de veras? ¿Tanto como para casarse con una persona a la cual no amaba?

 

--¿Puedo ayudarte a pensar?- se ofreció Thor con amabilidad.

 

Antes de perder los nervios, Loki respiró muy hondo.

 

--Me haría feliz tener un hijo contigo, Thor. Pero hay una condición.

 

--Sin dolor, no hay ganancia- replicó el millonario, mientras que con el dedo índice recorría el muslo de su acompañante en una provocativa caricia, sonriendo cuando el pelinegro se estremeció como respuesta- Pero dejemos esa negociación hasta que se ponga el sol y pasemos la tarde trabajando en el proyecto.

 

Por un instante, el corazón de Loki dejó de latir, para luego hacerlo a gran velocidad, sin poder controlarse. Miró a Thor de lado a lado y el estómago le dio un vuelco cuando se encontró con sus ojos.

 

--Estoy tratando de tener una conversación seria…Lo que quiero decir es que tendré un bebé si te casas conmigo…- dijo a bocajarro.

 

Thor levantó una ceja, aparentemente sorprendido:

 

--¿Y qué pasa con el amor?

 

--¿Perdón?- preguntó Loki, parpadeando.

 

--Dijiste que sólo te casarías por amor- le recordó, con voz suave.

 

Loki se puso rojo y se removió en el asiento:

 

--Bueno…tal vez aquello fue un poco…eee…caprichoso- dijo, desesperándose por elegir la palabra adecuada.

 

--También dijiste que no te casarías con “alguien como yo”, sin no recuerdo mal.

 

--Pues he cambiado de idea. Sería mejor si pudieras olvidar algunas de las cosas que dije aquella mañana.

 

--Tengo una memoria fotográfica. Para recapitular…¿tu condición es el matrimonio?

 

--Cielos, suena como si te hubiera apuntado con un arma cargada.

 

La expresión de Thor no dejó entrever ninguna reacción al comentario de Loki.

 

--Es la primera proposición que me hacen. No tengo otras con las que compararla- dijo.

 

--Es obvio que tratas de evitar decir que no- señaló Loki, mortificado- Está bien, no te preocupes. No me importa, de verdad.

 

Thor se aclaró la garganta.

 

Loki se percató de que el chofer había abierto su puerta para que saliera. Salió y se apresuró hacia la entrada del palazzo. La situación le resultaba tan embarazosa que quería acurrucarse en un rincón y morir. ¡Le había pedido que se casara con él! ¿Cómo podía haber hecho algo así? Él mismo había rechazado la propuesta original de Thor, sí, y lo más seguro era que ni la tortura más insoportable pudiera forzarle a pedírselo de nuevo. Pero Loki tenía que haber sido más sutil, pensó, mientras los ojos le escocían con lágrimas de dolor y rabia.

 

De manera abrupta, Loki se giró para encararlo en el vestíbulo:

 

--Es porque piensas que soy un ladrón, ¿verdad? Bueno, pues igual eso no está tan claro como tú crees. Quiero decir…¡tal vez yo no me llevé el dinero! ¿Alguna vez se te había ocurrido pensarlo? ¿Alguna vez has preguntado que había hecho con los doscientos cincuenta mil euros, y alquilando una casa que podría caber debajo de tus escaleras?

 

--En algunas ocasiones- admitió Thor- No tenías cosas de valor, ni posesiones caras, ni costumbres extravagantes, que yo sepa. Pero puede que tuvieras grandes deudas.

 

Loki se quedó callado. No soportaba que Thor pensara que no era honesto. En los comienzos de su relación, había estado demasiado desesperado y necesitaba de ayuda como para preocuparse por eso y demasiado dolorido como para darle importancia a lo que el millonario pudiera pensar. Pero, en aquel momento, lo que Thor pensara de él le importaba mucho y quería contarle la verdad. Después de todo, razonó con ansiedad, los fondos desaparecidos habían sido repuestos, ¿necesitaba seguir fingiendo que él los había robado?

 

Tan rápidamente como lo pensó, se dio cuenta de que aún tenía una buena razón para permanecer callado. Thor podría ser demasiado radical y poco tolerante con los términos medios. ¿Qué pasaría si él le contaba la verdad y denunciaba a su madre a la policía? ¿Era posible que la arrestaran en aquellos momentos? No lo sabía. Pero sospechaba que Thor no reaccionaría bien ante la noticia. Confiar en su ahora amante tanto como para contárselo todo podría poner en peligro todo lo que hasta el momento había hecho por Farbuatti. Thor estaba dispuesto a ayudarlo a encontrar a su madre y, además, tenía los recursos necesarios para hacerlo. Si Loki admitía que su madre fue quien se llevó el dinero, ¿seguiría queriendo ayudar a encontrarla? Seguro que cambiaba de actitud. Y, cuando menos, estaría furioso con él por haberle hecho creer en una mentira.

 

Thor puso su mano en la espalda de Loki y lo condujo hacia un gran salón. Se apoyó en la puerta cerrada, con su perspicaz mirada atenta:

 

--Estás preguntándote si contarme o no algo, ¿verdad?. Deja que yo tome la decisión por ti. Ahora que sé que guardas un secreto, no te dejaré en paz hasta que me lo cuentes todo.

 

--No hay ningún secreto…- replicó el ojiverde.

 

Lo último que Loki deseaba hacer era sacar ningún tema de conversación que pudiera molestarle.

 

--Puedes contarme lo que sea.

 

--No hay nada que contar.

 

--No es buena idea mentirme- le aconsejó el millonario, enfriando su mirada- Tampoco eres buen mentiroso.

 

El rostro de Loki cambió de color y sintió un retortijón de alarma en el estómago. La temperatura entre ellos había bajado varios grados en un abrir y cerrar de ojos.

 

--No es nada que tenga que ver contigo.

 

--No estoy preparado para que decidas eso por mí.

 

--Por favor, Thor…no es importante- se quejó Loki.

 

--Si voy a casarme contigo, necesito saber que puedo confiar en ti. Así que míralo desde esa perspectiva y decide si hay algo que quieras contarme- le advirtió el rubio, con frialdad devastadora.

 

--¡Eso es chantaje!- protestó, consternado.

 

Thor se encogió de hombros, sin prestar atención a cómo la situación estaba alterando la paz entre ellos:

 

--Así son las cosas.

 

--¡No quiero casarme contigo, de todas maneras, maldición!- le gritó, enojado y frustrado.

 

--¡Dio mio, por favor, no empieces con esa cantaleta otra vez!- rugió Thor.

 

--¿Por qué? ¿Tanto te cuesta creer que no quiera casarme contigo?

 

--Tengo mis razones- replicó Thor, con sus ojos azules echando chispas.

 

--Explícate.

 

--No quiero.

 

--Tampoco a mí me gustan los secretos.

 

--Dejémoslo estar- dijo Thor, con impaciencia- No es necesario que tengamos esta conversación.

 

--Sí, sí lo es. ¡Quiero saber por qué estás tan seguro de que quiero casarme contigo!

 

--Esto está tomando un cariz muy infantil.

 

Aquel comentario sólo consiguió que Loki se enojara aún más.

 

--No deberías decir cosas que no puedes justificar, Thor.

 

El rubio le dirigió una mirada fulminante, se encaminó a su escritorio y sacó algo de un cajón.

 

--No, Loki. Tú no deberías desafiarme…

 

Loki se quedó mirando fijamente la foto, que le era conocida. De pronto, se dio cuenta de que debió de habérsela olvidado sobre la estantería de su antigua casa. Al observarla más detenidamente, no pudo dar crédito a lo que sus ojos veían y se quedó de una sola pieza. ¿De dónde la había sacado Thor?

 

El rubio observó cómo Loki perdía el color bajo su piel cremosa y se maldijo por su instinto competitivo y por su temperamento. Se preguntó por qué su brillante lógica siempre lo abandonaba cuando estaba con el ex modelo. Trató de acercarse y Loki se echó a un lado, arrancándole la fotografía de las manos.

 

--No debí enseñártela- se excusó Thor.

 

--¿De dónde la has sacado? Creo que me debes al menos una explicación.

 

Thor le habló de la visita de Natasha a su oficina.

 

Loki tragó saliva, imaginando lo conmocionada que debió sentirse su prima al leer el contrato. Seguro que Natasha no pretendía ponerlo en evidencia. Pero que Thor hubiera visto la fotografía lo despojaba de su orgullo. Había sido su mayor secreto. Thor sabía que había sido su ídolo cuando era un joven adolescente descerebrado, con nada mejor que hacer que babear por otro chico al que no conocía. Su sentido de la humillación no tenía fronteras. Por amor de Dios, ¿le habría dicho Natasha también que él le había definido como “el amor de su vida”?

 

Sintiéndose enfermo por la vergüenza, abrió la puerta para salir del salón.

 

--Loki…- llamó Thor- ¿Adónde vas?

 

--¡Necesito aire fresco!- exclamó, mientras corría hasta el vestíbulo, deteniéndose sólo para agarrar las llaves del deportivo que Thor había dicho que podía utilizar con libertad.

 

--¡No quiero que conduzcas estando tan nervioso!- gritó ahora el rubio, con desesperación.

 

Aquellas palabras sólo consiguieron hacer que Loki se reafirmara en su decisión de salir en el coche.

 

El flamante Lamborghini salió disparado a través de la larga entrada, lo suficientemente rápido para asustar a Thor y hacerle sentirse culpable. Luego, Loki aminoró la velocidad justo al dar la vuelta a una esquina, fuera de la vista del magnate. ¡Esa vieja fotografía suya! ¿Por qué la habría guardado tanto tiempo?, se preguntó y reprocho, apretando los dientes.

 

Loki se dirigió hacia el pequeño pueblo fortificado en lo alto de la colina. Tras aparcar junto a una iglesia medieval, bajó unas gastadas escaleras para llegar a la soleada Piazza. Pidió algo de beber en el bar donde se había sentado con Thor una semana antes. Todos con los que se habían cruzado entonces lo conocían. El cura local se había unido a ellos para tomar un vaso de vino. Una constante riada de personas se habían acercado a ellos para charlar con Thor. En el pueblo, el rubio se comportaba de forma muy relajada, pensó el pelinegro con nostalgia.

 

Lo amaba, aceptó para sus adentros. ¿Y qué si Thor lo sospechaba? ¿Era su orgullo más importante para él que su propia felicidad? ¿Y no acababa Thor de decir que si iban a casarse no debería haber secretos entre ellos? Una vez que su enojo se hubo calmado, no le costó admitir que le gustaba aquella idea. Era un principio sólido sobre el que basar su relación. Así que, ¿por qué no confiaba en él para contarle lo del dinero de Happy Smiles?

 

Thor detuvo en seco su Ferrari junto al Lamborghini y saltó del coche. No podía comprender por qué le había mostrado la foto a Loki. ¡Había sido tan insensible al hacerlo! ¿Pero por qué el pelinegro se había marchado de aquella forma? ¿Dónde estaba? Echó un vistazo dentro de la iglesia. Se asomó al bajo muro que limitaba con un precipicio hasta el valle. Si algo le hubiera pasado, nunca se lo perdonaría…¡Nunca!!!

 

Un silbido rasgó el aire caliente y Thor se giró para ver de dónde provenía. Lo vio desde lo alto de las escaleras. Era una visión exquisitamente placentera con unos pantalones pesqueros, camiseta sin mangas y con su brillante y sedosa cabellera azabache ondeando seductoramente con la brisa veraniega. Su corazón se aceleró. El muchacho que le había silbado le saludó con la mano desde la Piazza y salió corriendo, riendo.

 

Cuando Loki vio a Thor atravesando la Piazza, se le quedó la boca seca. Estaba tan elegante con la impecable camisa blanca y pantalones informales color crema. Tenía un aspecto increíblemente atractivo, con el sol acoplándose en su cabellera rubia y con aquella soberbia estructura ósea.

 

--¿Puedo sentarme?

 

--Bueno, has espantado a ese chico…llegará muy lejos corriendo.

 

--Él sabía que ya tienes dueño, bambino.

 

--¿Lo tengo?

 

--Siento haber hecho que te enfadaras. Pero me pareció muy dulce que tuvieras una foto mía a esa edad. Me sentí muy honrado y emocionado.

 

Loki sintió que el calor le subía a las mejillas. Seguro que Thor había adivinado que lo amaba. ¿Por qué si no se sentiría honrado y emocionado? ¿Un hombre famoso por su falta de corazón? ¿”Dulce”? Sentía lástima de sí mismo, ¿no? ¡Allí estaba, emocionado del hombre al que amaba de pies a cabeza desde niño! Decidió que un cambio de tema sería lo mejor.

 

--Tengo algo que decirte- anunció Loki, cuando el camarero hubo regresado a su lectura del periódico al sol, tras servirles el vino- No fui yo quien se llevó el dinero. Fue mi madre…

 

Thor lo miró sin mover un solo músculo de su cara.

 

--Mi padrastro Thanos la abandonó con un montón de deudas y ella tomó el dinero prestado de la cuenta de la organización de caridad. Por supuesto, lo hizo sin pensar que, una vez que saldara sus deudas, no tendría forma de reponer el dinero.

 

--¿Pero por qué no me contaste esto hace semanas?- preguntó Thor, pálido.

 

--Pensaba decírtelo pero, al principio, no creí que fuéramos a estar juntos tanto tiempo- confesó- Tampoco me importaba lo que pensaras de mí. Estaba muy preocupado por mi madre. Acepté tu ayuda económica sólo cuando me enteré de que la policía la buscaba para interrogarla.

 

--Podrías haberme dicho la verdad- dijo el rubio con aire serio.

 

--Pensé que no te importaba demasiado si yo era culpable o no.

 

El rostro bronceado de Thor se puso tenso ante aquella afirmación.

 

--Y no confiaba en ti- admitió Loki, reacio- ¿Cómo podía saber la manera en que ibas a reaccionar? Podrías haber ido directamente a la policía. Lo mantuve en secreto para proteger a mi madre. Incluso ahora me siento mal por habértelo contado. No quiero que pienses mal de ella.

 

--No puedo imaginar por qué iba a hacerlo. ¿Por qué iba a pensar mal de una mujer que roba un cuarto de millón de euros a niños discapacitados y deja a su hijo cargar con la culpa?

 

Loki lo miró con reproche. Thor pagó la cuenta y subieron juntos las escaleras.

 

--Siempre he sido una carga para mi madre y estaba deseoso de hacer lo que fuera para ayudarla. Por favor, trata de comprender que ésa fue mi elección.

 

--¿Incluyendo sacrificarte a mí en la cama? Cuando hace unas semanas te dije que estaba en deuda contigo, no tenía ni idea de cuánto.

 

--No me debes nada. Yo elegí que no supieras la verdad. Y si puedes averiguar el paradero de mi madre, te estaré siempre agradecido.

 

--Es lo menos que puedo hacer. Sube al Ferrari. Volstagg puede traer el Lamborghini de vuelta.

 

--¿Sabes que soy una víctima bastante feliz?- dijo Loki, tras subir al asiento del copiloto.

 

--Te quería conseguir a cualquier precio, bambino. Mi sentido del honor y la decencia no entraron en escena hasta que fue demasiado tarde para cambiar las cosas. Siempre lo lamentaré. Pero te prometo que, cueste lo que cueste, encontraré a tu madre.

 

Loki esbozó una cálida sonrisa.

 

--¿Y no la denunciarás a la policía?

 

--No creo que estén interesados, ya que no hay ningún cargo por el que procesarla.

 

De vuelta en el palazzo, Loki deseó que Thor lo tomara en sus brazos y lo llevara a la cama para hacer el amor con él apasionadamente, o allí mismo, y se sintió como un tonto cuando el rubio dijo que tenía que hacer algunas llamadas.

 

Cenó solo aquella noche y se fue a la cama temprano, pensando que Thor iría a buscarlo.

 

Se levantó pronto a la mañana siguiente, preocupado porque Thor no había aparecido en su dormitorio, y fue a dar un paseo bajo los árboles. A aquella hora, los jardines estaban frescos y silenciosos. Se sintió aliviado cuando, entre los arbustos, vio a Thor buscándolo.

 

--¡Tengo la dirección de tu madre!- exclamó, deteniéndose a unos metros de distancia.

 

--Oh, ¿cómo pudiste encontrarla tan rápido?- dijo el ojiverde, atónito.

 

Thor le habló acerca del informe que había pedido hacía unas semanas al detective privado que había contratado para que lo investigara. Loki no se mostró demasiado interesado que Thor lo hubiese mandado a investigar, porque lo que de veras quería saber era dónde se encontraba su madre. En el informe había una pista que el rubio había seguido.

 

--¿Francia?- repitió Loki- Bien. Entonces…

 

--El avión nos espera. Saldremos a mediodía.

 

--¿Cómo voy a agradecértelo?- sonrió el ex modelo.

 

Le pareció ver que el rostro bronceado de Thor se ensombrecía pero, cuando lo rodeó con sus brazos, creyó que lo había visto mal. Entonces, Thor lo miró, muy serio:

 

--Puedes agradecérmelo casándote conmigo, mi bello bambino.

 

--¡Sí…oh, sí!- replicó de inmediato, pensando que Thor se reiría ante su rápida respuesta, pero no lo hizo.

 

--Quiero hacerlo por todo lo alto. Haremos una gran fiesta de compromiso para que pueda presumir de ti con todos mis amigos.

 

Las dudas surgieron dentro de Loki a pesar de sus esfuerzos por mantenerse positivo. ¿El rubio millonario se casaba con él sólo porque pensaba que le pertenecía?

 

Y allí estaba él, Loki Laufeyson, como fiel Penélope de la leyenda, no haciéndose viejo mientras lo esperaba pero sí en una actitud sumisa y devota. ¿Pero por qué no le iba a gusta eso a Thor? Y, ya que había decidido que quería ser padre, ¿por qué no elegirlo a él como el otro padre de su hijo? Después de todo, podía engendrar vida, y como el mismo Thor había admitido, que no amaba, pues...

 

Pero bajo el cobijo de sus brazos, el rubio le mostró lo que sí podía hacer. No era amor, reconoció, pero lo hacía temblar de excitación cada vez que lo tomaba entre sus poderosos y fuertes brazos.

 

--No pares- murmuró Loki, entre besos, apoyándose contra el tronco de un árbol, exudando deseo, invitándolo.

 

--Debemos parar- suspiro Thor- He invitado a un amigo de la joyería del pueblo para que nos muestre una selección de anillos.

 

La velocidad en lo que todo sucedía sorprendió a Loki. Thor solía ser un tipo cauto. Había sugerido que celebraran la fiesta de compromiso en cuatro días y que fijaran la fecha para la boda de inmediato.

 

En la magnífica recepción del palazzo, Loki se regocijó con alegría ante una lujosa colección de anillos, antes de elegir una hermosa sortija de compromiso de zafiros y esmeraldas. Sintió que no podía ser el hombre más feliz del mundo.

 

 

 

****

 

 

Loki estaba tan excitado ante la idea de ver a su madre y presentársela a Thor que no podía dejar de pensarlo durante el vuelo. Ojeó algunas revistas y picoteó la comida.

 

Thor estaba muy silencioso y, cuando el pelinegro se dio cuenta, le molestó.

 

--¿Es que pasa algo?- preguntó en la limusina que los fue a buscar al aeropuerto.

 

--Creo que te vas a llevar algunas sorpresas cuando veas a tu madre.

 

..¿Qué tipo de sorpresas?- inquirió, tenso.

 

--Resulta que vive con tu padrastro. Thanos.

 

--¡Oh! ¿Han vuelto juntos? ¡Eso es maravilloso! ¡Debe estar muy feliz!

 

--No puedo dejar que entres allí sin estar preparado- dijo Thor, tomando su mano.

 

--¿Preparado para qué?

 

--Creo que has sido víctima de una cruel estafa. He comprobado algunos hechos. El club nocturno en el que invertiste no perdió tanto dinero como el que tú pusiste en él. Creo que tu padrastro utilizó el negocio como un medio para sacarte tus ahorros.

 

Loki lo observó, horrorizado:

 

--¿Lo dices en serio? ¿Crees de veras que Thanos es un estafador?

 

--Es un timador con antecedentes penales.

 

--Pero si es contador…

 

--No tiene estudios profesionales. Y me temo que Thanos no trabaja solo. Sé que no quieres escuchar esto…Pero todo demuestra que tu madre estaba involucrada al cien por cien.

 

--¡Para! ¡Tienes razón, no quiero escuchar eso!- Loki exclamó, muy afectado- Eres un cínico, Thor. Estoy dispuesto a creer que Thanos es un estafador, pero no mi madre.

 

La limusina se detuvo y uno de los guardaespaldas de Thor salió a hablar por el telefonillo junto a una gran puerta de madera. Tras ella, Loki pudo adivinar que se levantaba una lujosa villa.

 

--Pero no pueden estar viviendo aquí- razonó, mientras la puerta se abría y el coche entraba- La policía también me habló de un rumor sobre una gran casa en Francia. Creo que estamos tras una pista falsa.

 

--No era un rumor. Farbuatti y Thanos desaparecieron para poder disfrutar de sus ganancias sucias. Se hacen llamar Frida y Corey Carson. Tu padrastro se ha establecido como agente de la propiedad.

 

--Ésta no puede ser la casa de mi madre. Debe de ser un error. Si Farbuatti tuviera todo este dinero, ¿por qué iba a haberse llevado los fondos de Happy Smiles? ¿Por qué iba a rogarme que le dijera a la policía que fui yo quien robó el dinero?

 

--Por avaricia. Un último pellizco antes de embarcarse en su nueva vida de ricos. Nunca habrías vuelto a saber de ellos.

 

--Te equivocas…- dijo Loki, casi cayendo fuera del coche en sus prisas por salir.

 

Una criada abrió la puerta. Detrás de ella, Loki vio a su madre, con una pamela y un vestido de diseño.

 

--¿Loki? ¡Pensé que eran de la tienda de muebles! ¿Cómo has entrado? ¿Cómo nos has encontrado?- preguntó Farbuatti, horrorizada al ver a su hijo parado a unos cuantos pasos de ella.

 

 

CONTINUARÁ…

Notas finales:

OMG!!!!

Maldita mujer de los mil infiernos!!!

Sabíamos que Farbuatti era una arpía…pero no una maldita desgraciada, estafadora de lo peor!!!! Mendiga vieja. Pobre Loki, al fin descubrió lo que es en verdad su madre…¿o será que siga creyendo en ella??? Eso lo sabremos en el siguiente capítulo. Y sobre la nueva propuesta de matrimonio, ¿qué tal? ¿Hizo bien o no Loki al aceptar a Thor? Después de todo, el rubio aún no le dijo que lo ama. ¿Qué pasará más adelante??? No se pierdan el desenlace de la historia, porque sí señoras y señores, esta historia ya llega a su fin. El próximo episodio será el penúltimo y el subsiguiente el final. Espero les guste como se irán dando las cosas. Les aviso que el miércoles que viene no podré actualizar porque estaré de viaje. Así que el subsiguiente miércoles nos vemos con el penúltimo episodio, ¿sale?

Gracias por leer y apoyar la historia. Espero me envíen como siempre sus lindos comentarios. Tengan unos bonitos días y nos vemos en el penúltimo capítulo de “Comprado para su placer” ^_^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).