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"Comprado para su placer" por Kaoba 207

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Notas del capitulo:

Hola queridas lectoras, estoy de vuelta con un nuevo capítulo que espero les guste mucho. Algunas cosillas interesantes pasarán, disfrútenlo.

 

Muchísimas gracias por sus comentarios, me hicieron muy feliz. Espero lo sigan haciendo, es bueno saber lo que les gusta y lo que les disgusta.

“CAPITULO CINCO”

 

 

 

Al salir al aire fresco de la noche, Loki se sintió mareado. Mantener el equilibrio era todo un reto. Una barricada de fotógrafos esperaba en la calle, a la salida del club, y el equipo de seguridad de Thor abrió paso hasta la limusina.

 

Al entrar en el coche, sin aliento, Loki enfocó la mirada en su acompañante. ¡Estaba tan atractivo! Se le hizo un nudo en la garganta porque, por un instante, volvió a ser el adolescente soñador enamorado de su fotografía. Se sintió terriblemente emotivo y se preguntó si sería a causa del champán, pero su mente estaba demasiado embotada para pensar más allá.

 

--Siento lo de esta noche…Como compañía, he sido un desastre- suspiró Thor, con sus hermosos ojos enmarcados en gruesas pestañas rubias y una carismática sonrisa- Pero ahora me pertenece un porcentaje de IFS y tengo ganas de celebrarlo.

 

--IFS…qué interesante- apuntó Loki, sin tener ni la más mínima idea qué era IFS.

 

--Tú eres más emocionante.

 

Thor lo miró con sus ojos azules. Su aura de poder nunca había sido más envolvente y Loki volvió a experimentar una deliciosa sensación. El rubio lo agarró de una mano y lo acercó a él, cara a cara, de forma que el ojiverde acabó casi de rodillas sobre el asiento. Su corazón comenzó a latir a toda velocidad y estaba tan expectante que casi no podía respirar.

 

Thor colocó un dedo sobre la tela de la camisa buscando su clavícula, donde el pulso le latía aceleradamente, y acarició, después, su blanca piel. Loki sintió un escalofrío, sus pezones se endurecieron.

 

--Te deseo tanto, bello piccolo- murmuró el magnate- Pero eso ya lo sabes, siempre lo has sabido.

 

Loki bajó la mirada, su hermosa cara no delataba ningún cambio de expresión. Estaba acostumbrado a esconder sus pensamientos y a no contrariar a temperamentos más autoritarios. Por un momento, se apoderó de él el desagradable efecto de haber bebido demasiado. Cuando salió con Thor dieciocho meses atrás, había llegado a pensar lo que habia significado para ese presuntuoso hombre algo más que sus anteriores conquistas, pero no tardó en descubrir que se equivocaba.

 

--Eres tan reservado…- dijo Thor, arrastrando las palabras.

 

Loki se forzó a tomar aire, conmocionado por su cercanía, rendido al tono de su profunda y sensual voz, con la mente desbordada por sus sensaciones físicas. Thor lo tomó entre sus manos para saborear su boca, una vez más, y explorar con su lengua su interior. Una sensación primitiva lo sacudió. Loki se agarró a los hombros del rubio para no perder el equilibrio y, una milésima de segundo después, Thor lo tumbó sobre su regazo, para seguir besándolo. Sus hermosos ojos verdes comenzaban a pesarle y los dejó cerrados.

 

--Tengo tanto sueño…- le confesó, en el momento en el que se incorporaba, pues la limusina se había detenido.

 

--Esta noche no dormirás- replicó Thor, riendo roncamente y urgiéndolo a salir del coche.

 

La combinación de aire fresco y movimiento fue demasiado para el ojiverde en el estado en que se encontraba. Las piernas le fallaron y tuvo que agarrarse a la puerta del coche para no caer.

 

--¡Oopss!- gritó.

 

Thor lo observó desde el otro lado del coche:

 

--Oopss- lo imitó secamente.

 

Loki casi se muere de vergüenza porque, por el tono de Thor, parecía que había adivinado lo borracho que estaba. Sin embargo, tuvo un momento de inspiración al ver que una de las agujetas de su zapato italiano se había desanudado. Quitándoselo, lo levantó, luchando por hablar con claridad.

 

--¡He tenido suerte de no romperme un tobillo!

 

Thor dejó de lado su reticencia y se acercó para ayudarlo.

 

--¿Te has lastimado?

 

--Sobreviviré- respondió, cojeando hacia el ascensor.

 

--Disculpa. Por un momento, pensé que habías bebido demasiado- admitió Thor- Eso me ofendería.

 

Sujetándose a la barandilla de la entrada para mantenerse firme, Loki asintió con la cabeza vigorosamente, mientras lo asaltaba un sentimiento de culpa. Era cierto. Estaba totalmente de acuerdo con él. Después de todo, no solía abusar del alcohol y, si tenía cuidado, Thor no tenía por qué averiguar lo de aquella noche. Era cuestión de autocontrol, se dijo, al entrar en el inmenso vestíbulo del apartamento.

 

--Ven aquí- lo invitó Thor, tomándolo entre sus brazos.

 

A Loki le costó un gran esfuerzo reprimir sus deseos de descansar la cabeza sobre aquel duro y fuerte hombro.

 

--Tengo que ir un momento….a ponerme cómodo- entonó el ojiverde con cuidado, señalando hacia su dormitorio.

 

¿Ponerse cómodo? ¿Con qué?, se preguntó a sí mismo el ex modelo, tratando de pensar cómo actuaría un sinuoso hombre fatal mientras dejaba escapar un amplio bostezo. Quitándose la ropa, entró en el baño para asearse. Cada paso que daba le suponía un increíble esfuerzo por mantener el equilibrio. Descolgó una bata blanca de algodón del perchero detrás de la puerta y se la puso con torpeza. Su cabeza le daba vueltas y temió desmayarse. Avergonzado de su situación, se sentó en el suelo, luchando por respirar hondo y recuperar el control de su cuerpo. Cerró los ojos y se prometió que sería sólo por un momento…

 

 

****

 

 

Alguien hablaba un idioma extranjero y Loki apretó los ojos, sin querer despertar de su sueño. ¿Alguien lo había tocado en el hombro? ¿O era parte del sueño?

 

Le dolía la cabeza. Parpadeando, abrió los ojos en una habitación invadida por la luz del sol. Mientras sus pupilas se adaptaban a la claridad, se dio cuenta de que estaba en una enorme habitación que no conocía. Se puso tenso. Ampliando su campo de visión, vislumbró la silueta de un hombre frente a la ventana. Alto, con anchas espaldas, caderas estrechas y largas y fuertes piernas ligeramente separadas en una típica postura masculina.

 

Conmocionado, no pudo evitar que un jadeo escapara de su boca. Thor, magnífico con un traje de chaqueta beige, se giró para mirarlo. Sin dejar de hablar por teléfono en italiano, se echó en la cama, junto a él. De una manera demasiado íntima, le retiró con cuidado el pelo enredado de la cara. Loki se quedó sin respiración, al descubrir que estaba desnudo debajo de las sábanas.

 

Aquél debía de ser el dormitorio de Thor, la única habitación que no le habían enseñado el día anterior, reconoció con pánico. ¡Había dormido con él y no recordaba nada! ¡Demonios! Lo invadió una horrible sensación de vergüenza y desorientación.

 

Guardando su teléfono móvil, Thor lo observó con ojos incisivos.

 

--Buon giorno, gioio mio.

 

Con las mejillas ardiendo, Loki hizo un intento de imitar sus extrañas palabras de saludo.

 

--No…- despacio, Thor repitió la frase y lo invitó a intentarlo de nuevo. No desistió hasta que el ex modelo consiguió pronunciar aquellas palabras de forma satisfactoria para el magante.

 

--Excelente- aprobó- Quiero que tengas las nociones básicas de mi idioma así que lo he preparado todo para que recibas clases de italiano.

 

Aunque se sintió reticente ante aquel anuncio, Loki no dijo nada. Mientras, comprobó que había otra almohada usada junto a la suya, lo que le confirmó que habían dormido juntos. ¡Y él ni se acordaba de haber entrado en su cama, por no hablar de lo que habrían hecho allí! ¡Carajo!, se dijo, turbado.

 

--Hasta a primera hora del día estás encantador.

 

Ajeno a la tensión en el ambiente, Thor pasó su dedo por los labios de Loki, con una familiaridad indiscutible que lo hizo temblar.

 

--Me encantaría volver a la cama contigo, pero tengo que ir a una reunión.

 

Loki afirmó con la cabeza como un robot. Nada en el mundo podría haberlo obligado a mirarlo a los ojos. Hasta que Thor le agarró por la barbilla, levantando su cabeza, con una sonrisa afilada como una cuchilla le dijo:

 

--Estuviste muy cariñoso anoche.

 

Ante aquella afirmación, Loki enloqueció pensando qué habría hecho o dicho. ¡Cielos! ¿Sería posible que le hubiera dicho que lo amaba o alguna estupidez semejante? ¿Cómo podía saber lo que había dicho bajo los efectos del alcohol? De pronto, deseó estar muerto *literal*

 

--Me gustó…Me gustó mucho, bambino. En especial, me gustó tu exótico baile- señaló Thor, mirándolo a los ojos con profundidad.

 

--¿Baile exótico?- exclamó Loki horrorizado, incorporándose en la cama.

 

--No recuerdas nada, ¿verdad?- suspiró el rubio, meneando la cabeza.

 

Loki afirmó.

 

--Esa es la razón por la que un hombre nunca debe emborracharse hasta perder el control.

 

Loki cerró los puños y tragó saliva, con su orgullo hecho pedazos, de nueva cuenta. Pero, por lógica, no podía discutirlo, pues ese hombre tenía razón.

 

--Estaba preocupado por ti anoche. Acabé tirando abajo la puerta del baño en tu habitación y te encontré tirado en el suelo. Te traje a mi dormitorio sólo para poder cuidarte. Nada sexual ocurrió entre nosotros. Me ofende que pudieras pensar lo contrario. Me gusta que mis parejas estén despiertos y conscientes de todo, no ebrios.

 

Pálido como un muerto, Loki enfocó la mirada sobre la cama. Lo odiaba por haber hecho lo correcto, por ser tan perfecto y tan decente. Sabía que era un sentimiento irracional, pero no podía evitarlo. Reconoció, también, que dadas las circunstancias Thor estaba en su derecho a criticarlo.

 

--De acuerdo. Metí la pata. Pero no suelo comportarme de esa manera normalmente….

 

--Fue peligroso. Otro tipo se habría aprovechado. Pero yo no lo hice, nunca lo haría.

 

--Ya me lo has dicho- replicó el pelinegro, molesto.

 

--Eres testarudo- dijo Thor, con voz ronca- Eso me enoja y a la vez me excita.

 

Loki le lanzó una mirada perpleja y apretó las sábanas contra su pecho, pues de pronto recordó que no llevaba puesta ninguna ropa.

 

--Dijiste que tenías que ir a una reunión.

 

--Tú también tienes una mañana muy ajetreada por delante- le comunicó el magnate, mirando su Rolex.

 

--¿Ah, sí?

 

--No te preocupes, tus ayudantes se ocuparán de que no llegues tarde.

 

--¿Mis ayudantes?- murmuró, incrédulo.

 

--Volstagg, tu estilista…Ya has conocido a algunos de ellos. También tienes una eficiente secretaria para que organice tus citas y te las recuerde. No quiero que estés tan ocupado como para no dedicarme todo tu tiempo- le confió con suavidad- Sales para Toscana a las diez. Pasaremos unos días en mi palazzo. Nos encontraremos allí.

 

--Oh…- fue todo lo que Loki acertó a decir, comprendiendo por qué Thor deseaba que hablara un poco de italiano. ¿Había dicho ayudantes? ¿Había contratado a personas sólo para que se dedicaran a él a diario? Le costaba hacerse a la idea.

 

--Tengo un pequeño regalo para ti- dijo Thor, colocando una cajita en su regazo.

 

Con la boca abierta, Loki abrió la tapa y vio una cadena de oro con un hermoso diadema circular con incrustaciones de zafiros y esmeradas al medio.

 

--No puedo aceptar un regalo tan valioso….

 

--Por supuesto que puedes.

 

Thor tomó la cadena de la caja, le dio la vuelta a Loki y le separó el cabello del cuello para abrochárselo. El ojiverde sintió la fría cadena de oro sobre la suave piel entre su desnudo pecho.

 

--Sí, me gusta. No te lo quites, bello mio- Thor se inclinó para besarlo con ímpetu, antes de dirigirse hacia la puerta.

 

Con la cara encendida, Loki no quiso mirarlo cuando se iba.

 

--Por cierto, quiero que visites a un especialista en nutrición en Italia.

 

--¿Puedes dejar de darme órdenes?- le espetó éste.

 

--No te enfades. Soy un tipo autoritario- repuso, encogiéndose de hombros- Dije que me encargaría de ti y así lo haré. Estás demasiado delgado, así que tendrás el asesoramiento de un especialista.

 

Diez minutos después, aún poseído por una rabia incandescente, Loki se observó en el espejo. ¿Demasiado delgado? Él siempre había sido así. ¿Tal vez Thor se refería a que estaba demasiado delgado como para resultarle atractivo? Al posar los ojos en su torso delgado, enrojeció. ¿Acaso quería engordarlo como a un pavo de navidad? Entonces, tocó la cadena de esmeraldas y zafiros que brillaba en su pecho. Era precioso, pero también lo hacía sentirse lujosamente encadenado. ¿Es que no era suficiente para Thor un contrato que le hacía dueño de su cuerpo y alma? ¿Quizás temía que Loki lo olvidará? Era hora de que le enseñara que no podía ser controlado en absolutamente todo.

 

Horas más tarde, Loki embarcó en el avión privado de Thor. Lejos de lo que Volstagg habría preferido, su paso por el aeropuerto despertó una gran expectación. Calzaba unas botas moteras de cuero negro fuera de temporada, extraordinariamente llamativas en sus largas piernas. Además, vestía un pantalón rojo de gamuza, tan ajustado que era toda hazaña caminar con él, y un top de red color verde lima que dejaba ver un tatuaje sobre su ombligo, pintado a petición suya por el estilista.

 

Durante el vuelo, Loki comió un poco y trató de ver una película, sin poder concentrarse en nada. No podía esperar al momento en que Thor lo viera. En realidad, no podía esperar a verlo a él de nuevo.

 

Aunque había estado en Roma en dos ocasiones para desfilar como modelo, no había tenido nunca la oportunidad de hacer turismo. Mientras lo conducían a través de la campiña toscana, pudo admirar su bello paisaje. Bajo el calor del mediodía, aquellos verdes cerros salpicados de antiguas mansiones color tierra y campos de olivos estaban especialmente hermosos.

 

La limusina giró para adentrarse en un camino bordeado de cipreses. Loki se inclinó hacia la ventana para poder ver bien la casa. El palazzo era grande y majestuoso y el camino de grava que conducía a la puerta estaba adornado con fuentes cantarinas. El edificio parecía haber permanecido allí durante siglos.

 

Con el estómago encogido por los nervios, Loki salió al calor para caminar hacia una imponente puerta de entrada. Al ver a Thor en el vestíbulo, de lejos, sonrió ladinamente. Entonces, se dio cuenta de que estaba hablando por teléfono, otra vez, y una repentina furia se apoderó de él. Deseaba correr hasta donde se encontraba el otro, arrebatarle el teléfono y estrellarlo en mil pedazos contra el suelo. Impresionado por aquel extraño impulso, aminoró la velocidad de sus pasos.

 

Cuando Loki se acercó, Thor se tensó y lo observó, con el ceño fruncido por la conversación frustrante que estaba teniendo por teléfono. Sus ojos devoraron el rostro del ex modelo y su larga melena azabache. Antes de hablar, tomó aire y continuó bajando con la mirada para detenerse en su estrecha cintura y sus espectaculares piernas, acentuadas por las varoniles botas negras. Se le pasó por la mente que lo que llevaba puesto era un poco inapropiado, pero no le dio ninguna importancia, ante el afecto explosivo que lo que veía estaba provocando en sus hormonas masculinas. Sin decir palabra, cortó la llamada y apagó el teléfono.

 

Concentrado en el ridículo atuendo que había elegido a propósito para molestarlo y avergonzarlo, Loki echó la cabeza hacia atrás, desafiante:

 

--Apuesto a que no te gusta verme vestido así…

 

--Per bambino….¿de dónde has sacado esa idea?- Thor replicó, pasando su mirada desde su sensual boca hasta encima de su ombligo, donde se dio cuenta de que había unas letras tatuadas. ¿Se había tatuado una palabra sobre su piel?

 

--¿Es eso un tatuaje?

 

--¿No es tu estilo, acaso?- replicó Loki con dulce acidez, disfrutando de la mirada atónita de Thor.

 

El rubio se acercó para observarlo y, al descubrir que era un nombre, “su nombre”, lo estudió con sorpresa:

 

--Siento decepcionarte. Tienes mi nombre tatuado y eso no me molesta en lo absoluto. Es una buena broma y, además, le gusta al cavernícola que hay en mí, bello piccolo.

 

Loki respiró tan hondo, que se mareó y no pudo contener su maldita frustración:

 

--¡Trataba de avergonzarte…con esta ropa barata y el estúpido tatuaje pintado! ¡Maldición!

 

Thor posó la mano en su espalda para conducirlo hacia el enorme vestíbulo.

 

--Obviamente, tu belleza eclipsó a esos trapos.

 

--¡Estoy vestido como un prostituto!- le espetó.

 

--Dio mio, no es tan raro que, como a un puñado de escasos hombres, me guste ver a otro hombre con botas motoqueras negras y pantalones, rojo, ajustadísimos, sobre todo cuando el hombre es mío- pronunció Thor, riendo- Sé que es predecible, incluso sexista. ¡Pero al menos soy sincero!

 

--¡No quiero escuchar más!- gruñó Loki, con los dientes apretados. Ya era suficiente que a ese maldito hombre no le molestara la indirecta escrita sobre su piel. La sugerencia de que su atuendo era un reclamo sexual lo llenó de furia.

 

--También me gustaría mencionar que, aunque me encanta que te vistas así en la privacidad de mi casa, preferiría que no se te viera en público con unas ropas tan provocativas.

 

--¿Por qué? ¿Te asusta que dé una impresión equivocada?

 

--No. ¡No quiero que nadie más disfrute viéndote así!

 

--Ten cuidado, Thor Odinson…¡Eso suena muy posesivo! ¡No va con tu imagen!- exclamó Loki, furioso porque Thor no estaba tomando en serio lo que decía.

 

--No lo creo. Podrías dejar que alguien disfrutara de algo más que verte. Después de todo….¡Fuiste muy rápido actuando como un golfo con Fandral Stevens!

 

El silencio retumbó en sus oídos como una motosierra. Herido por aquel incisivo golpe, Loki levantó el puño. Thor lo agarró antes de que pudiera golpearlo, sujetándolo fuerte cuando el ojiverde trató de desasirse con violencia.

 

--¡Déjame ir!- gritó.

 

--No, hasta que no te calmes.Me he pasado de la raya. ¿Pero no era eso lo que querías? ¿Una reacción sincera? Felicidades…¡hacía mucho tiempo que una persona no conseguía hacerme perder los estribos!

 

Loki dejó de luchar y palideció. Bajó la cabeza, para no delatar sus conflictivos sentimientos. Al fin tenía una prueba de que su supuesta preferencia por Fandral Stevens había enfurecido al magnate. Thor era humano, después de todo. Y si pensaba que era un golfo, ¿podía culparlo por eso? ¿Acaso no había terminado él su anterior relación con Thor de una manera calculada para ofenderle y atraer la atención de los periódicos? Pero Thor se lo había buscado, se dijo. Un tipo que trataba de conseguir a una persona sólo por una apuesta con sus odiosos amigos no merecía que sus sentimientos se tuvieran en consideración. Pero, ¿qué sentimientos?

 

--Lo siento- respiró Thor, interrumpiendo el silencio.

 

Loki levantó un hombro y continuó mirando al mármol bajo sus pies. No era suficiente. Era su primera disculpa, sí, pero le habría gustado más tenerlo de rodillas, y suplicando su perdón.

 

--La próxima vez dejaré que me golpees- prometió Thor.

 

Loki no pudo evitar reír y miró hacia arriba mientras su enojo se esfumaba.

 

--Lo habría preferido- admitió el rubio- Hay veces que me haces enfadar tanto, que me entran ganas de gritar. Eres la única persona que me hace sentir así.

 

Atravesando juntos el vestíbulo, amueblado con espejos tallados y estatuas de mármol. Thor lo condujo hacia unas puertas abiertas.

 

--No me había dado cuenta de que fueras una fierecilla, bambino.

 

--¿Por qué iba a hacerlo?- respondió Loki, tratando de espantar la amargura de su voz. Cuando había estado enamorado de la cabeza a los pies de Thor Odinson, se había sentido feliz y no había tenido ninguna razón para pelear. Era cierto que había deseado que Thor pudiera comprender su negativa a acostarse con él tras sólo unas cuantas citas. Sabía que la mayoría de sus conocidos se acostaban con sus acompañantes en la primera noche, por eso no le culpaba por su falta de comprensión.

 

--¿Te apetece elegir nuevo vestuario?- le preguntó Thor, con voz sugerente.

 

--¿Cómo?

 

En la inmensa y elegante recepción, Thor lo acomodó en un sofá e hizo una seña al mayordomo.

 

--Eso es lo que vas a hacer ahora. Pensé que te gustaría ser el cliente para variar.

 

Una puerta a la derecha se abrió y apareció un modelo llevando un abrigo de paño a rayas que se quitó para mostrar el elegante traje de seda bajo él.

 

--Me gusta ése…- le confió Thor.

 

--Un poco remilgado- contestó Loki, arrugando la nariz.

 

--A veces quedo con gente remilgada y voy a sitios remilgados….

 

--Es una lástima que de pequeño nunca tuvieras un muñeco al que vestir- suspiró Loki.

 

--¿Qué clase de respuesta es esa viniendo de un hombre que tiene mi nombre tatuado en el estómago?

 

--Debí haber imaginado que te reirías de mí.

 

Una radiante sonrisa se dibujó en la cara de Thor, tomando a Loki por sorpresa. Esperando la entrada del siguiente modelo, el rubio se quitó la chaqueta y la corbata, y pasó un brazo por detrás de la espalda del pelinegro para acercarlo. Loki se puso tenso pero, enseguida, se dejó llevar, disfrutando del contacto físico. Les sirvieron capuchino acompañado de unas galletitas dulces que se deshacían en la boca y el desfile privado continuó.

 

--Tengo que verte con eso puesto, bambino- decretó Thor, señalando un impresionante traje de noche azul y otros tres modelos más.

 

Su determinación de comprarle una extensa colección de modelos de diseño, cada uno de los cuales costaba cientos de euros, lo hizo sentir muy incómodo.

 

--No me gusta la idea de que me compres ropa- admitió finalmente Loki- Dejé de lado ese tipo de vestuario al abandonar las pasarelas.

 

--¿Por qué?

 

--Me parecía algo vano y sin sentido. Me sentía como un maniquí. Así que doné todos mis trajes a la beneficencia.

 

--Qué noble y humilde de tu parte. Me pregunto por qué sentiste la necesidad de deshacerte de una fortuna tan radical de las ropas de tu anterior estilo de vida.

 

Loki enrojeció, con la certeza de que Thor debía de estar burlándose si pensaba que había robado todo aquel dinero.

 

--Así que decidiste regalar tus zapatos italianos y te apuntaste a un curso de diseño. No le veo ningún atractivo- prosiguió Thor.

 

--Me gusta la sensación de estar haciendo algo creativo. Me encanta trabajar en el diseño.

 

--Pero ahora estás conmigo- sentenció el rubio en voz baja, acercándolo aún más a su lado.

 

--Probablemente, no por mucho tiempo- aventuró el pelinegro.

 

--No te hagas muchas ilusiones. Cuanto más simulas no estar interesado, más te deseo.

 

En silencio, el desfile de modelos continuó. Cuando hubo terminado, Thor lo tomó de la cara e inclinó su cabeza en un beso lento y cálido que despertó una profunda llamarada en el interior de Loki.

 

--Si no vas a probarte ahora esos trajes, acabaremos haciendo el amor aquí mismo- susurró el magnate.

 

Con las pupilas dilatas, Loki lo miró, hipnotizado por su alta carga de sensualidad. Tras unos momentos, se liberó de sus brazos y salió de la habitación. ¿Qué era lo que le pasaba cuando lo tocaba? Toda la rabia y la aversión desaparecían y se sentía flotar lejos de todo.

 

Dos asistentes esperaban a que Loki eligiera sus trajes y lo ayudaron a vestirse.

 

Con la expresión indiferente de un modelo profesional, regresó ante la presencia de Thor, vistiendo un conjunto de dos piezas en color azul cobalto. En silencio, Thor lo observó moverse y, consciente de su mirada, Loki experimentó un escalofrío de placer. No dejaba de sorprenderle el efecto que el deseo de Thor le causaba. ¿Cómo era posible que Thor disfrutara de su atención y, al mismo tiempo, quejarse de él? Siguió desfilando con el resto de los modelos, notando cómo, al sentirse cada vez más sexy, su autoestima crecía. Era como si los dos estuvieran representado un juego privado y tentador.

 

Entonces, cuando Loki entró con un traje de organza blanco, Thor se levantó y lo tomó de la mano.

 

--El desfile he terminado, bello mio.

 

 

CONTINUARÁ….

Notas finales:

Espero que hayan disfrutado con el capítulo. Como les dije muchas cosas interesantes pasaron. Entre ellas, sino fue la más importante, el saber, al fin, el por qué Loki siente ese odio y antipatía hacia Thor….Supuestamente, el apuesto magnate apostó con un par de amigos, a que no era capaz de conquistar al  escurridizo modelo. Será eso cierto???? Creen capaz a Thor de hacer una cosa como esa???? Mmmmm…pues sí, ¿no? Jajajajajaja…Bueno, eso lo sabremos más adelante.

 

Tal parece que para el siguiente capítulo, nuestro bello pelinegro, al fin, perderá su  valiosa virginidad. Qué hará Thor cuando descubra ese hecho???? No pueden perderse ese episodio, estará muy interesante. Como se los dije, actualizaré todos los miércoles. Así que nos vemos la siguiente semana. Y no se olviden, por favor, comentar este capítulo. Besos y abrazos.

 

PD: Como quieren que sea la primera vez de Loki???? Suave y romántico, o duro y salvaje???? Sus opiniones serán tomadas muy en cuenta.


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