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"Comprado para su placer" por Kaoba 207

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Notas del capitulo:

Hola queridas lectoras, es miércoles y les traigo el nuevo capítulo de hoy. Espero les guste cómo quedo. Abra una que otra sorpresita por ahí.

 

Como siempre, agradezco a todas aquellas lindas personitas que se tomaron el tiempo de mandarme un RW, muchísimas gracias, sin sus opiniones no creo que esta historia pudiera ser posible.

“CAPITULO SIETE”

 

 

 

En la ducha, Thor soportó con estoicismo el agua helada. Apartándose el largo cabello rubio de la frente, encendió el agua caliente y se recostó en la pared de mármol.

 

¡Virgen! ¡Loki era virgen!!! Éste se lo había dicho y él no le había creído, recordó, apretando los dientes. Su venganza se había topado con una carga de dinamita capaz de volar su vida entera por los aires. Estaba conmocionado. Aunque trataba de encontrar a quién culpar, sabía que había sido su propia arrogancia la que le había llevado hasta allí. Y justo cuando todo parecía tan perfecto. Porque Loki lo retaba y lo entretenía como ningún otro amante lo había conseguido.

 

Habría sido ideal: una relación con una base de negocios, según sus condiciones. Clara y sencilla, sin lugar para los malentendidos ni las escenas sentimentales. No le habría importado que el ex modelo fuera un amante mercenario y de poco fiar. Su hambre de lujo lo habría llevado a rendirse ante él, y Thor entendía la avaricia mejor que nadie. Se habría sentido feliz de alimentar su ambición con dinero, joyas y lujo. Desde muy joven, había aprendido lo que sus parejas pensaban de él. Pero ahora todos sus planes y suposiciones no tenían sentido, porque Loki Laufeyson no era el hombre que había creído que era. ¿Cómo era entonces? La imagen del ex modelo se había borrado ante la ineludible verdad….¡Mil veces maldición!

 

Dieciocho meses antes, sin la menor sospecha de la situación, había estado presionando a un virgen para que se acostara con él. Sus parejas siempre habían saciado sus deseos al instante y la reticencia de Loki le hizo sentir impaciente. Y no podía comprender su aventura con Fandral Stevens. A menos que, se dijo con sorpresa, uniera los dos hechos para entender el mensaje que se le escapó entonces, cuando todavía le faltaba la pieza más importante del puzzle. Por Dios, ¿cómo podía haber tardado tanto en entenderlo? Una oleada de rabia le llenó de energía y agarró la toalla.

 

Loki se estiró nervioso al ver a Thor entrar en la habitación. Aún tenía gotas de agua en su pelo y se había vestido con vaqueros y una camisa negra desabotonada que mostraba parte de su musculoso pecho.

 

--Por fin me he dado cuenta de lo que tratabas de hacer hace dieciocho meses atrás.

 

--¿Lo que yo trataba de hacer? No te entiendo- replicó el pelinegro, desconcertado.

 

--Quisiste jugar un juego estúpido e infantil conmigo y, si saliste mal parado, eres tú el único culpable.

 

--¿De qué estás hablando?- preguntó Loki, con la boca abierta.

 

--De tu súbita huida de mi casa de campo con la vieja leyenda del rock, Fandral Stevens. Es obvio que tratabas de ponerme celoso- continuó Thor con sonrisa sardónica.

 

--No puedo creer lo que estoy oyendo. ¿Tratando de ponerte celoso? ¿De dónde has sacado esa loca y estúpida idea?- replicó, rígido y atónito, mientras le subían los colores al rostro.

 

--Es la única explicación que tiene sentido….

 

--Bueno, ¡pues estás equivocado!

 

--Por favor. ¿Qué otra cosa ibas a estar haciendo con él? Sé que no se acostaron. No tuviste una aventura. Fue todo una manipulación tonta e infantil.

 

Loki se estaba poniendo tan furioso que apenas podía pensar con claridad:

 

--¿Es que no puede haber una aventura sin sexo?- contraatacó, decidido a no admitir que había adivinado una parte de la verdad.

 

--¿Puede haberla?- Thor soltó una risa cáustica- Fue todo falso. Te quedaste en su apartamento unas horas y luego te llevó al aeropuerto para presentarte a la prensa como su prometido. Fue un truco para relanzar su imagen y la venta de sus discos. Es tan obvio…No sé cómo no me di cuenta antes.

 

--¡No lo hiciste porque la cosa no fue así!

 

--A la una de la madrugada me llamaste al celular, colgaste antes de que pudiera responder y desconectaste el tuyo- le recordó Thor- Aquel movimiento estaba dirigido a atraerme a tu lado. Cuando no funcionó, hiciste que me llevaran una nota diciendo que, como las cosas no parecían ir bien entre nosotros, habías pensado que era momento de irte. Con esa amenaza, esperabas que me diera cuenta de que te estaba perdiendo….

 

--¡Ya me habías perdido!- exclamó Loki con los ojos brillantes de furia- Y no hice que te llevaran la nota. La dejé en mi habitación.

 

Thor lo miró sin inmutarse.

 

--Aún estabas en la casa cuando me trajeron la nota, pero yo no reacciono a ese tipo de presión. Decidí que, si estabas tan interesado en irte a casa, podías hacerlo.

 

Un fuerte sentimiento de aversión invadió a Loki.

 

--Por el momento, me has llamado “infantil”, “estúpido” y “manipulador”…

 

--Sí, bambino. No tengo un vocabulario demasiado amplio- respondió, observando cómo la luz del sol hacía que la ropa de Loki se transparentase, dejando adivinar la silueta de su blanco y terso pecho. De manera casi imperceptible, se puso tenso, tratando de frenar el deseo que el ex modelo le provocaba- Tal vez, sea porque creo que la pequeña mentira que representaste para mí entonces fue bastante patética.

 

Con las manos en las caderas, Loki le lanzó una mirada de ira:

 

--¡Mira, no hubo ninguna mentira, ningún intento de ponerte celoso!

 

--Fandral te utilizó para darse publicidad y tú lo utilizaste a él para tratar de que yo te ofreciera algo más que una aventura esporádica. ¿Crees que eres la única persona que lo ha intentado? Por supuesto, esperabas que yo te siguiera, ¿no es así?

 

Inflamado por la rabia, Loki agarró un adorno y se lo lanzó.

 

--¡Fandral es mucho más agradable que tú, imbécil!

 

--Pero es conmigo con quien te acostaste- respondió, esquivando el misil volador.

 

--Porque…

 

--Porque me deseas- lo interrumpió, acercándose, con la única idea de tenerlo entre sus brazos y sumergirse en su cuerpo de nuevo.

 

--Porque tenemos un contrato- le corrigió, el ojiverde.

 

--El entusiasmo con el que cumples tu papel es mucho más de lo que podía esperar- murmuró Thor, con voz ronca.

 

Estaban tan cerca que Loki comenzó a temblar. Intentó vencer la tentación con palabras:

 

--¿Es que no puedes ver lo mucho que te odio?

 

Thor lo tomó por las caderas, apretándolo contra él, y sintió las vibraciones que lo recorrían.

 

--El odio no puede tener un sabor tan dulce…tan pasional…

 

Sin dudarlo un momento, lo subió en sus brazos para llevarlo a la cama de vuelta.

 

--No podemos…¡Ya no te hablo!- protestó Loki.

 

--¿Y?- dijo Thor, abalanzándose sobre el dedo que Loki había levantado en señal de protesta, para metérselo en la boca y chuparlo.

 

Una sacudida de calor estremeció la entrepierna de Loki y los músculos de su estómago se tensaron. Tomó aire y se hizo el silencio. Su cuerpo se sentía poseído por una dulce ansiedad.

 

--No…

 

--Pero si te gusta, bello mio.

 

A punto de derretirse, Loki lo observó, admirando cada milímetro de aquel trabajado y musculoso cuerpo. Quitaba el aliento. Sin pensarlo, hundió sus dedos en el cabello de Thor:

 

--No me gustas….De verás, no me gustas- susurró- Pero, de alguna forma, te encuentro….

 

--La palabra que estás buscando es “irresistible”.

 

--Sigue soñando…- replicó, pero el tormentoso deseo que sentía le hizo llevar la cara de Thor hasta su boca, mientras el millonario lo depositaba con delicadeza sobre la cama.

 

Thor se echó hacia atrás para quitarse la camisa y los pantalones. Loki puso las manos sobre su musculoso pecho, bajando hasta su abdomen, y notó como el rubio se estremecía. Lo miró sorprendido. Thor lo estaba devorando con los ojos. Tomó a Loki por la cara y lo besó, jadeante.

 

--Me haces arder, bambino- le confió, quitándole la camisa y el pantalón y acomodándose sobre él.

 

Loki tembló, con los ojos cerrados, en silenciosa bienvenida. Cuando Thor le acarició los pezones con dedos expertos, su espalda se arqueó y su garganta dejó escapar un gemido. Todos sus pensamientos se desvanecieron para dejar paso a una feroz necesidad contra la que no podía ni quería luchar.

 

--Hasta el aroma de tu piel me dice que me perteneces- murmuró Thor en su cuello, mientras todo el cuerpo de Loki respondía a él como un piano tocado por un maestro.

 

Abrió las piernas, invitándolo, su deseo demasiado intenso como para ser negado:

 

--Thor….

 

Thor palpó la sensible flacidez del miembro de Loki y jugó con él, haciendo que el ojiverde se deshiciera en gemidos sofocados contra los hombros del millonario, cuando éste empezó a masturbarlo lentamente, para luego encaminarse hacia su aún adolorida y dilatada entrada. Metió un dedo seguido después de otro.

 

--Ah…duele…

 

--Tranquilo, pequeño- lo tranquilizó- esta vez no quiero hacerte daño. Pero al paso que vamos, no creo que pueda contenerme.

 

--No me harás daño, Thor- “no me harás más daño del que ya me has hecho desde el primer momento en que nos conocimos por primera vez” pensó con abatimiento el ojiverde- Sigue, por favor

 

A pesar de sentirse abrumado por la pena que aún sentía, Loki experimentaba un placer tan intenso, que apenas podía soportarlo. Thor se puso encima y Loki se arqueó, suplicante, pidiendo con todas las fibras de su cuerpo saciar su deseo.

 

--Dio mio…Sientes la misma pasión que yo- agarrándolo del cabello, Thor lo besó con una sensualidad salvaje. Lo provocó frotándose contra su entrada, con su miembro duro y caliente, mirándolo con feroz excitación- Me encanta ser el único amante que has tenido. Al principio me sorprendió, pero es el descubrimiento más erótico que he hecho, por lo cual no puedo esperar más…

 

Loki no dijo nada, con todo su ser concentrado en las sensaciones. Entonces, Thor lo penetró en una única y profunda arremetida y Loki gritó de gozo. No existía nada en el mundo aparte de Thor y lo que éste lo hacía sentir. Thor se movía cada vez más deprisa, percibiendo la plena disposición de Loki y cobrando conciencia de su propia y súbita necesidad. Lo obligó a cambiar de posición mientras lo besaba y lo penetraba al mismo tiempo; después, apartando las sábanas, Thor le besó el cuello mientras buscaba uno de los erectos y sonrosados botones. Cerró los labios sobre el pezón y lo succionó con fuerza. Loki gimió cuando una aguda punzada de increíble placer lo atravesó con una intensidad que lo obligó a jadear.

 

Thor bajó la mano para tocar el sexo de Loki, entre los muslos, y lo frotó acariciándolo muy fervientemente, para masturbarlo, después, con fuerza. Al compás de unos pocos gritos, y con el cuerpo locamente excitado, Loki se movía contra el fornido rubio, con una total y súbita entrega, ansiando el éxtasis que sentía cercano. En un instante, su tormento entró en un crescendo súbito de placer cuando se corrió por segunda vez, alcanzando súbitamente la culminación de un orgasmo pleno y total. Se estremeció mientras las olas de éxtasis seguían recorriéndolo. Nunca había sentido nada tan intenso antes. Y ahí estaba él, preparado para su ahora amante, deseándolo aún todavía más.

 

Thor sintió la súbita y espesa tibieza de Loki sobre su vientre y comprendió su disposición. La necesidad de Thor había alcanzado la misma intensidad que la de Loki. Apartando de nueva cuenta las sábanas para evitar que se interpusieran, el ojiverde se abrió más todavía y espero a su amante dueño. El rubio buscó nuevamente con su orgullosa virilidad la cavidad profunda de Loki y penetró con rudeza. Loki gritó, atrayéndolo hacia su cansado cuerpo, mientras Thor se lanzaba hacia atrás y entraba hacia adelante con profundidad. El apuesto magnate sintió el abrazo cálido de su amante y el pelinegro gritó con un gozo placentero.

 

Mientras Thor rugía y se estremecía de satisfacción saliendo y entrando del cuerpo de Loki, éste se arqueaba de placer. Thor retrocedió y embistió de nuevo, sólo una vez más, y de pronto, sintió que ya no podía dar marcha atrás. Se hallaba cada vez más cerca en las aras de un pináculo lujurioso. Entonces sintió una abrasadora oleada cuando Loki apretó su miembro placenteramente, que de pronto, y súbitamente, ocurrió lo que tanto anhelaba por sentir. El orgasmo pleno. Loki volvió a apretarlo y Thor rugió con un temblor estremecido que provenía de lo más profundo de su ser, que ya no pudo contenerse, y derramando con súbita satisfacción todo su esperma dentro del cuerpo de su bello amante, aflojó su exhausto y transpirado cuerpo sobre el del pelinegro con una dicha indescriptible. Los ojos de Loki se llenaron de lágrimas, cuando sintió la cálida esencia de Thor bañando su tibio y húmedo interior. Mareado por una deliciosa y cálida sensación, se quedó allí tumbado, abrazándose al cuerpo de Thor.

 

Entonces, de pronto, sin pretenderlo, Loki vio su reflejo en un espejo situado junto a la puerta. Estaba agarrado a Thor como “una colegiala enamorada”. Parpadeó y se quedó mirando fijamente, mientras el eco de la pasión y del afecto se esfumaban a la velocidad de la luz. “Puto”, se insultó para sus adentros a su propia imagen en el espejo, odiándose con todas sus fuerzas por lo que había hecho. Al mismo tiempo, recordó lo último que Thor había dicho sobre su virginidad y se sintió invadido por una profunda aversión hacía sí mismo.

 

Thor levantó su cabeza para mirarlo.

 

--Ha sido increíble, maravilloso…- lo acarició- Tenemos algo especial.

 

--El tiempo lo dirá. Estaba pensando en otra cosa- admitió con tono suave- ¿No es una pena que no supieras que era virgen cuando hiciste la apuesta con tus amigos?

 

Sorprendido por aquella pregunta, Thor se puso tenso y se incorporó.

 

--Si hubieras sabido que era virgen, la apuesta habría sido más alta, ¿no lo crees así?- continuó.

 

Por un momento, Thor cerró los ojos y se maldijo, deseando estrellar su puño contra la pared.

 

--No pienses siquiera en negarlo- le advirtió Loki.

 

Sus ojos azules lo miraron sin denotar ningún sentimiento y Loki se enfureció. Quería hacerle sentir incómodo…Hacerle sentir una basura humana.

 

--Tu sentido de la oportunidad es increíble- dijo Thor al fin, saliendo de su interior con lentitud, para luego salir de la cama.

 

--¿Es todo lo que tienes que decir?

 

--¿Cuándo…cómo lo averiguaste?- preguntó el millonario, poniéndose los calzoncillos.

 

--En la fiesta en tu casa de campo.

 

--¿La última noche que estuvimos juntos?

 

--Fui a buscarte. Estabas jugando al billar y la puerta no estaba cerrada. Los oí a Balder, a algún otro y a ti hablando- dijo, recordando la dolorosa experiencia con amargura y con rabia.

 

--¿Estabas escuchando detrás de la puerta?

 

--¡Fue un accidente!

 

--Y no te volví a ver hasta que no fui a buscarte la semana pasada.

 

--¿Eso te sorprende?

 

--No…Pero si seguiste escuchando, seguramente oíste que me ofrecí a pagarles para retirarme de la apuesta.

 

--¿Lo hiciste? ¿De veras? ¿Por qué ibas a hacerlo? Aunque lo hubieras hecho, yo ya me había ido y no te escuché.

 

--No espero que entiendas esto…

 

--¿Por qué? ¿Por qué no iba a entenderlo?

 

--Porque eres aún un chiquillo. Hicimos esa estúpida apuesta el mismo día que te conocí, en París.

 

--Oh, es tan romántico- se burló Loki, sujetando sus rodillas dobladas entre sus brazos.

 

--Había bebido demasiado. Todos habíamos bebido. Debí decir que no entonces.

 

--¿A mí o a la apuesta?- preguntó el ojiverde, moviendo la cabeza para apartarse un mechón de cabello de la cara.

 

--A la apuesta…naturalmente- declaró Thor- Pero un hombre no dice que no a una cosa como ésa. Es algo que tiene que ver con…

 

--¿Con ser un machito que tiene el cerebro en sus calzoncillos?- le encaró Loki con amargura- No trates de excusarte. ¡Fue de muy mal gusto! ¡Fue humillante!

 

--Lo sé. Y ése no es mi estilo, créeme.

 

Loki lo miró incrédulo.

 

--No había vuelto a ver a aquellos amigos hasta la fiesta de fin de semana en mi casa. Por entonces, me había olvidado de la estúpida apuesta. Cuando alguien sacó el asunto…

 

--Mira, no emplees esas educadas palabras políticamente correctas, como “asunto”, para referirte a lo que escuché esa noche. ¡Oí cómo aquellos tipos hablaban de mí sin ningún respeto y tú deberías haberme defendido!

 

--Lo hice…¿Por qué te fuiste antes de escucharme?- dijo Thor en tono bajo, con una luz de inusual claridad en sus ojos azules- Balder estaba borracho. Yo paré aquella conversación y anulé la apuesta.

 

Durante unos segundos de silencio, Loki le dio vueltas a las palabras de Thor. No era un mentiroso, que él supiera. ¿Merecía el beneficio de la duda? Aunque no deseaba creerlo, parecía que había sido sincero.

 

--¿Aceptas mi explicación?- quiso saber.

 

Loki afirmó con la cabeza. Había disfrutado viendo cómo el poderoso y millonario Thor Odinson se sentía incómodo por primera vez. Había tenido la poco habitual oportunidad de ver cómo su pulcra pátina de indiferencia se desconchaba.

 

--Pero no esperes que te perdone jamás- le advirtió.

 

--¿La apuesta es la razón por la que te fuiste con Fandral Stevens?

 

El pelinegro afirmó de nuevo.

 

--¿Y por qué no me he enterado de esto hasta ahora? ¿Por qué diablos no me hablaste de ello cuando pasó?- lo increpó, de repente.

 

--¿Por qué iba a hacerlo? Sólo habíamos salido unas pocas veces y no nos estábamos llevando demasiado bien aquel día en particular, ¿recuerdas?- se defendió Loki, enojado.

 

--Yo no tenía idea de que eras virgen. Si hubiera sabido que eras tan inexperto, si hubiera tenido la menor sospecha, mi actitud habría sido muy diferente. Debiste decírmelo.

 

--¡Es muy fácil para ti decir estas cosas ahora! ¿Tienes idea de cómo me sentí cuando descubrí lo de la apuesta?

 

--Puedo imaginarlo- replicó, poniéndose tenso.

 

--¿Cómo podrías? Me sentí traicionado y humillado. Era obvio que estabas conmigo sólo por una horrible apuesta y que todo lo que te interesaba de mí era el sexo.

 

--No era así…- dijo él, sentándose en el borde de la cama.

 

--¿Y cómo era entonces?- le retó.

 

Tras unos instantes de silencio, con los músculos de su rostro tenso, Thor respondió:

 

--Pensar que sólo estaba contigo por una apuesta no es bueno para ti. Yo niego rotundamente que fuera así. Te vi y quise conocerte. Hubo una fuerte atracción sexual y no me avergüenza reconocerlo. La apuesta fue una metedura de pata entre amigos que no sabían de qué hablaban. Fue algo imperdonable y ofensivo, y me disculpo por ello sin reservas.

 

--Sí…de acuerdo- dijo Loki, retorciéndose los dedos entrelazados sobre sus rodillas. Thor no había negado que lo único que lo unía a él era el sexo, y eso dolía. Se preguntó si acaso era demasiado susceptible. ¿Loki  lo había amado y Thor tan solo lo había deseado? Así había sido desde el principio de los tiempos. ¿Por qué lo sentía como una tragedia griega? ¿Acaso no sabía que él sólo era uno más en la larga lista de amantes con las que se había acostado el apuesto magnate?

 

En un movimiento inesperado que lo desconcertó, Thor trató de abrazarlo. Sus sentimientos aún estaban confusos y, en medio de aquel torbellino interior, no se sentía indulgente ni comprensivo. De hecho, cuando se dio cuenta de que Thor trataba de consolarlo, su orgullo se rebeló con furia. Rechazándolo con violencia, lo empujó y se retiró al otro lado de la cama.

 

--¡Déjame en paz!

 

--Per bambino…Sólo quería abrazarte. No deberías tratarme como a un criminal por eso- se defendió él, poniéndose de pie.

 

Loki se sintió muy cansado y con lástima de sí mismo.

 

--Eso depende de cómo lo mires. Ahora, quiero levantarme y darme una ducha en mi propia habitación, pero aún no sé dónde está. Y quiero ropas…pero no tengo ninguna cerca. ¡También quiero algo para comer!- exigió, dejando escapar una voz insegura y desentonada.

 

Thor atravesó la habitación y abrió una puerta.

 

--Tu habitación está ahí. Te traeré algo que ponerte…

 

Con los ojos llorosos, Loki agachó la cabeza. Nunca se había sentido tan solo en toda su vida.

 

Thor regresó, dejando su gastada bata verde a sus pies. Mantuvo una cuidadosa distancia a su alrededor, como si estuviera rodeado por una barrera. Con un nudo en la garganta, Loki se puso la bata, ignorando la oferta silenciosa que Thor hizo por ayudarlo. Como un caracol privado de su caparazón, quería retirarse y esconderse, rápido. Saliendo de la cama, se puso rígido al rozarse con él.

 

--Ahora ya sabes que no estaba tratando de ponerte celoso cuando me fui con Fandral Stevens- señaló, con un brillo especial en sus ojos verdes, tratando de no exhibir su sensación de debilidad.

 

--Y tal vez no estabas exagerando cuando dijiste que me odiabas- añadió Thor, sin ninguna expresión en su rostro.

 

--Eso no te ha importado mucho hasta ahora, no nos engañemos- dijo Loki, molesto con el agrio comentario que, sin poder evitarlo, salió de sus labios- Después de todo, no eres don Sensible.

 

Thor se quedó mirando cómo la puerta se cerraba y no le gustó. Maldijo con vehemencia mientras una ola poco habitual de frustración lo agitaba. Estaba conmocionado. No estaba acostumbrado a ser tomado por sorpresa ni a que se le llamara la atención sobre algo que había hecho mal. Era enervante sufrir esa experiencia por partida doble en el mismo día. Pero mucho de lo que antes hubiera sido incomprensible para él, ahora le parecía claro como el cristal. Loki tenía un exquisito sentido de la venganza. Fandral Stevens había sido su arma. ¡Le enfurecía tanto reconocer que le debía aquella situación a su amigo Balder y a su propia estupidez por no rechazar la apuesta!

 

Su expresión se entristeció. Tenía que arreglar las cosas. Lo había juzgado mal y Loki había pagado un alto precio por ello.

 

 

****

 

 

Una amable anciana, que se presentó ante Loki como el ama de llaves, le llevó un menú y se lo leyó. Cuando hubo elegido lo que quería, se zambulló en la bañera y se frotó el vientre para quitarse el tatuaje pintado. No había sido una de sus mejores ideas, reconoció, tratando de sofocar el recuerdo de Thor poniendo su lengua en el mismo lugar.

 

Limpio y vestido con unos pantalones de pijama, comprobó si tenía mensajes en su teléfono. Esperaba tener noticias de su madre, ansioso de contarle que ya no tenía que preocuparse y que no había ninguna amenaza de que fuera arrestada. Se recordó a sí mismo que Farbuatti había estado tan asustada, que probablemente no tendría el valor de contactar con su hijo hasta que no hubieran pasado algunas semanas. Además, había mencionado el hecho de que los teléfonos celulares podían ser rastreados por la policía.

 

La cena fue servida en una mesa bellamente dispuesta, en la sala de estar contigua a su habitación. Pero Loki comió sentado con las piernas cruzadas sobre su cama, mientras veía un programa de variedades en la pantalla de plasma que encontró tras unas puertas correderas electrónicas. Saciado de comer, se metió en la cama. Pensó que nunca había estado tan exhausto, tanto física como emocionalmente. Y, aunque trató de borrar a Thor de sus pensamientos, se durmió con su imagen en la cabeza.

 

No se despertó hasta el mediodía, cuando una doncella abrió las cortinas y le llevó una taza de té. Tras salir del baño, envuelto en una toalla, se dirigió al vestidor para descubrir con sorpresa que allí estaban todos los trajes que se había probado la noche anterior, colgados en los armarios y ordenados por colores.

 

Despacio, dobló y guardó sus propias ropas. Si Thor quería que se vistiera a la última moda, con las ropas más caras, ¿merecía la pena decir que no? Tomó aire y apretó los labios. Era hora de que se enfrentara a la vida tal y como era, no tal y como a él le gustaría que fuera. Proteger a su madre y mantenerla fuera de prisión tenía un precio que él había acordado pagar. Nadie le había retorcido el brazo ni lo había forzado a firmar el contrato, se recordó con amargura. Era ahora el amante, y el nuevo  querido de Thor Odinson. Y, le gustara o no, la presentación lo era todo cuando sólo su cuerpo y su rostro contaban.

 

Poco después, Thor lo telefoneó para pedirle que lo acompañara en la comida en la terraza. Como si tuviera algún tipo de elección, pensó el ojiverde con fiereza, herido en su orgullo ante la certeza de que él mismo estaba bajo el poder de ese odioso hombre. En su país, en su casa, con las ropas que él había elegido y con un profundo dolor en la parte inferior de su cuerpo para recordarle, por si hiciera falta, cómo lo había poseído.

 

--Por supuesto…

 

--¿Dormiste bien?- preguntó el magnate con voz ronca.

 

Su acento hizo que Loki se estremeciera como si le hubiera acariciado la espalda con las puntas de los dedos. Sus mejillas se sonrosaron.

 

--Muy bien.

 

--Ni siquiera te moviste cuando fui a comprobar cómo estabas cerca de la medianoche.

 

--¿Por qué necesitas comprobar cómo estoy?- replicó, poniéndose rígido.

 

--Estabas triste. Quería asegurarme de que estuvieras bien…

 

--Bueno, no había necesidad. ¡No estaba triste, sólo cansado!

 

--De acuerdo- dijo Thor con un énfasis especial.

 

--¡Tengo razón!- se defendió Loki.

 

--Yo no he dicho nada.

 

--Es la forma en que has dicho “de acuerdo”- murmuró el pelinegro, forzado a hablar ante el silencio del otro- Sonaba como si estuvieras siendo condescendiente conmigo.

 

--¿Y por qué iba a sonar así?- replicó Thor con voz suave.

 

Loki tuvo ganas de tirar el auricular al suelo. Lo enfurecía tanto…Nunca antes había tenido problemas con su mal humor. No, hasta que había amado y perdido a Thor Odinson. Hasta que lo había esposado a él con un contrato que le hacía difícil mantener el respeto a sí mismo. Sin embargo, el día anterior, había representado el papel de su querido como si lo llevara en la sangre.

 

Preocupado por su aspecto, se echó un vistazo frente al espejo. El conjunto de camiseta y pantalones pequeros que llevaba puesto se ajustaba a su esbelta figura en las zonas adecuadas de su cuerpo.

 

Antes de ver a Thor en la terraza, se dejó cautivar por las vistas. Eran tan espectaculares, que se dirigió directamente al muro de piedra para admirarlas, impresionado. Un cúmulo de nubes bajas coronaba la pequeña aldea al otro lado del valle; sobre la colina, un círculo de edificios medievales de piedra estaba envuelto en una ligera niebla, como si fuera un escenario de cuento de hadas.

 

--Es tan hermoso- dijo cuando oyó pasos detrás de él.

 

--No tan hermoso como tú- señaló Thor.

 

Loki estaba impresionante, con una camiseta en color verde pino que resaltaba el verde esmeralda de sus ojos, los pantalones pesqueros plomos y con su sedosa melena azabache cayéndole sobre los hombros, estaba precioso. Después de una noche agitada, en la que había estado tratando de asimilar la idea de perder su libertad, Thor reconocía que habría, al menos, una recompensa.

 

Loki se giró y, por un momento, se quedó mirándolo: Thor estaba vestido con un traje de chaqueta de color oscuro. Aquella mirada resultó ser demasiado larga porque, mientras lo observaba, sus dedos comenzaron a temblar, recordando su piel bronceada y su sedoso cabello rubio. Sonrojado, se apresuró hacia la mesa que estaba preparado para la comida, bajo la sombra de unos castaños.

 

Sirvieron vino y antipasto. A Loki, el líquido dorado le sabía demasiado seco. Nunca le había gustado mucho el vino pero, habiendo reconocido la renombrada etiqueta de la botella, perseveró. Cuando llegó el primer plato, le preguntó a Thor desde cuándo tenía el palazzo.

 

--Ha pertenecido a mi familia desde hace tiempo- reveló.

 

--¿Cuánto tiempo?- inquirió Loki, dándole a su copa de vino otro valiente trago.

 

--Un par de cientos de años- respondió, sin darle importancia, a la vez que hacía una seña para llamar al mayordomo.

 

--No sé casi nada de ti. Eres hijo único, ¿no es así?- continuó Loki, decidido a llevar la conversación hacia rumbos que pudiera manejar.

 

--Mis padres no vivieron juntos mucho tiempo- replicó, en un tono reservado, frío, dejando patente su reticencia a hablar de ello.

 

El mayordomo puso una copa limpia delante del ojiverde y descorchó una nueva botella con ceremonia.

 

--¿Qué es esto?- preguntó.

 

--Te estás bebiendo el vino como si fuera medicina para la tos. He pedido algo más dulce- rió Thor.

 

Sus agudos poderes de observación mortificaron a Loki. Pero era buen conversador sobre temas superficiales y la comida era fabulosa. Despacio, Loki comenzó a relajarse.

 

--Tengo algo importante que decirte- murmuró Thor con gravedad, al final de la comida.

 

Loki se quedó frío.

 

--¿Ya has tenido bastante y me mandas de vuelta a mi casa?

 

--No. No quiero que te vayas- confesó.

 

Loki se sintió aliviado al oírlo y aquella sensación lo alteró. ¿Cómo podía sentirse aliviado? El enojo y la vergüenza amenazaron con hacerlo perder la compostura, pues le resultaba muy difícil comprender sus propias reacciones ante Thor.

 

Con su copa de cristal en la mano, Thor se levantó y caminó por la terraza, bajo la luz del sol, antes de mirarlo de nuevo.

 

--Llegué a algunas conclusiones anoche. Te he tratado de una forma en la que no he tratado nunca a otra pareja- admitió.

 

--¡Qué bonito ser el único!- exclamó Loki, tratando de sonar despreocupado, pero con la boca seca por la ansiedad ante lo que pudiera decir Thor a continuación.

 

--No es cosa de broma. Te seré franco…desde el momento en que te fugaste con Fandral Stevens, pensé que eras un prostituto.

 

Había sido sincero de veras y Loki enrojeció.

 

--Pero me equivocaba. Eres justo lo contrario- continuó el magante- Por otra parte, tú pensaste que yo era un bastardo y sí tenías razón. Lo de la apuesta no tiene justificación y el contrato que firmamos fue diseñado para atraparte y humillarte.

 

Loki agarró su fina taza de café con tanta fuerza que le sorprendió no haberla roto. Se quedó mirando el mantel de lino blanco inmaculado, con su corazón latiendo acelerado.

 

--Estoy en deuda…Estoy en deuda contigo- se esforzó a decir Thor.

 

Loki lo miró con sorpresa. Su cara estaba sombría.

 

--Tengo honor. Tengo principios. No puedo cambiar el pasado, sin embargo. Parece que has ganado la partida…Quiero casarme contigo.

 

 

CONTINUARÁ…

Notas finales:

Espero que el capítulo de hoy les haya gustado mucho. *_*

 

Pasó de todo. Hubo otro lemon pero no tan intenso como yo hubiese deseado. “MUCHO OJO” ¿eh? que les debo uno, pero esta vez uno 100 % lemoniaco…Después de todo, ese otro encuentro sexual fue más por la calentura del momento que otra cosa. Pero aun así, espero que lo hayan disfrutado si quiera un poquito. Más adelante habrán, indiscutiblemente, más encuentros fogosos y pasionales.

 

Nuestro arrogante Thor al fin dio un poco su brazo a torcer, y se disculpó con Loki, por lo patán que se comportó con él. Qué hará Loki  ahora que le propuso matrimonio???? Qué creen ustedes que le contestará???? Quieren que le diga que sí o que le diga que no. Me gustaría saber sus opiniones mediante sus comentarios. Espero que se animen más personitas a comentar la historia. Bueno hasta aquí, nos vemos el siguiente miércoles con un nuevo episodio. Tengan unos bonitos días y les envío muchos besos y abrazos. ^_^


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