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"Comprado para su placer" por Kaoba 207

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Notas del capitulo:

Al fin es miércoles, y les traigo el nuevo capítulo de hoy. Espero les guste lo que se viene más adelante. Conoceremos un poco sobre el pasado tanto de Thor como de Loki. Disfrútenlo.

 

Gracias por sus comentarios que siempre me hacen llegar. ¡Superamos los 100 RWs!!! por lo cual estoy muy pero que muy feliz. Sin su apoyo no hubiera sido posible. Muchísimas gracias.

“CAPITULO NUEVE”

 

 

 

Loki estaba aturdido. Por fortuna, las hélices del helicóptero hacían tanto ruido que la conversación era imposible durante el vuelo, así que se recostó en su cómodo asiento para recuperar fuerzas.

 

No tenía ni idea de adónde lo llevaban ni le importaba demasiado tampoco. Pensó que Thor había mencionado Southampton, pero no estaba seguro y creyó que había oído mal porque no le parecía un destino lo suficientemente exótico para el magnate. De cualquier manera, tenía los nervios destrozados y sintió que había cosas más importantes de las que preocuparse.

 

Lo primero y principal era que no se terminaba de creer que empezara a sentir afecto por Thor Odinson. El sexo era lo único que lo unía a él, se dijo con vehemencia. Era vergonzoso y desagradable y lo hacía odiarse a sí mismo. Sólo un absoluto idiota se enamoraría del mismo hombre bajo aquellas circunstancias, y él no lo era. Ni tenía planes de convertirse en ello.

 

Thor puso en su regazo la cajita de la joyería que el ex modelo había abandonado en la limusina.

 

Loki se lo devolvió como si fuera una patata caliente.

 

Por el rabillo del ojo, lo vio abrir la caja y sacar la pulsera magnética. Brillaba entre sus dedos largos y bronceados como un río de fuego. Le tomó  de la mano y le puso la pulsera en la muñeca. Furioso, giró la cabeza. Thor estaba sólo a unos centímetros de él. Loki se quedó sin respiración. Enredando los dedos en su melena azabache, el rubio besó su boca rosada de una forma salvaje, con un beso que provocó que la sangre le recorriera las venas a una velocidad enfermiza.

 

--¿Por qué eres tan testarudo?- se quejó Thor.

 

Con los labios temblando tras aquel asalto sensual, Loki se dio la vuelta para mirar al infinito y sumergirse en sus pensamientos. Si no luchara contra su poder sobre él mismo a cada oportunidad, ¿dónde quedaría su autoestima? Su carismática fuerza y su seguridad hacían de Thor un hombre peligrosamente atractivo y excitante. Pero eso no quería decir que la rendición total fuera una opción para Loki. En su muñeca, la manilla magnética brillaba y parpadeaba como un recordatorio de dónde estaba los límites a su propia voluntad.

 

Cuando el helicóptero aterrizó, Loki salió de su ensimismamiento y se desabrochó el cinturón. Echó un vistazo al paisaje desde la ventana frontal y vio una especie de polea gigante y, detrás, raíles y edificios industriales que parecían almacenes. Tal vez, Thor tuviera negocios que hacer allí, pensó, dejando que el millonario lo apurara del helicóptero, pues parecía demasiado impaciente para esperar a que el pelinegro bajara por las escaleras. Un olor vagamente familiar inflamó su nariz e hizo que se pusiera tenso. Alarmado, reconoció que era el aroma fresco y salado del mar y su estómago se encogió.

 

Thor lo guió hacia una puerta abierta. Loki se mostró reticente, tratando de identificar dónde se encontraban. El terror amenazó con apoderarse de él mientras luchaba con fuerza para controlarlo. Caminaba sobre una superficie metálica y, a unos metros de distancia, vio unas barandillas que le recordaron un documental sobre el hundimiento del Titanic. Tomó aliento y se soltó de la mano de Thor, para dirigirse hacia la barandilla.

 

--¿Loki…?- lo llamó Thor, preguntándose por qué estaba tan callado.

 

--Esto es…esto es un barco- dijo el ojiverde, sin aliento, con un tono que a Thor le pareció de excitación.

 

--Es mi yate Esmeralda.

 

Por primera vez, Thor se sintió orgulloso de su palacio flotante. Viajarían en él en total paz e intimidad. Elegiría algunos lugares que a Loki le gustaría ver y desembarcaría en ellos. No habría un itinerario previsto. Los paparazzi no podrían seguirlos. A Loki le encantaría esa sensación de libertad. Se relajaría y se abriría y dejaría de decir aquellas tonterías sobre que lo odiaba. Su masculina mirada brilló con satisfacción.

 

Loki se forzó a acercarse a las barandillas, mirando por entre los enormes espacios que había entre ellas. Había un largo camino hasta llegar abajo, pero allí estaba la materia con la que estaban hechas sus peores pesadillas: el agua en continuo movimiento y, bajo su superficie, las terroríficas y oscuras profundidades que se habían llevado las vidas de su hermano y su padre. Su piel se puso fría y el sudor mojó su frente.

 

--No me gustan los barcos- musitó, conmocionado.

 

--Es un barco muy grande- rió Thor.

 

--Me encuentro mareado…

 

--No es posible que estés mareado. No estamos navegando todavía.

 

Bajo la incrédula mirada de Thor, Loki vomitó por la borda. El rubio acudió al instante para ayudarlo, prestándole un pañuelo inmaculado y haciéndolo separarse de las barandillas.

 

--Vamos dentro…

 

Pero Loki no quería ir dentro. Lo único que quería era bajarse del barco y regresar a tierra firme. Intentó manejar un impulso histérico de lanzarse de vuelta dentro del helicóptero.

 

--No me gusta el mar- confesó.

 

--Entonces, no lo mires- replicó Thor, como si estuviera hablando con un niño caprichoso- Debes de haber comido algo que te ha sentado mal. Pediré al doctor que te vea.

 

--No necesito un doctor.

 

Cuando Thor no lo miraba, Loki se llevó el puño a la boca, con las lágrimas saliendo de sus ojos.

 

Thor lo llevó de inmediato a una enorme y lujosa habitación, pero a Loki sólo le interesó el cuarto de baño. Desde una ventana, vio el mar, en apariencia tranquilo, con la luz del sol reflejándose en el agua, y se sintió mareado de nuevo.

 

--Vete- le espetó.

 

Haciendo caso omiso de sus débiles protestas, Thor lo llevó desde el soberbio baño de mármol hasta la cama, donde lo tumbó y colocó una compresa fría sobre su frente.

 

--El doctor llegará en cualquier momento, Loki.

 

--¿No entiendes? ¡Me pondré bien si me sacas de este maldito barco!

 

--¿Cuándo fue la última vez que comiste? Te saltaste el desayuno en el vuelo de Italia. ¿Almorzaste después?

 

--¡Sólo estoy mareado por el miedo!- gritó éste.

 

--Pero no tienes nada que temer…

 

De pronto, Loki sintió que era demasiado y estalló en llanto. Thor lo tomó entre sus brazos, pidiéndole que se calmara. No entendía y el pelinegro lo sabía. Escapar, rendirse al miedo, era algo prohibido para Thor. No podía comprender su terror irracional. Loki hizo un esfuerzo para sofocar la oscuridad que poblaba su mente y poder hablar.

 

--Mi padre y mi hermano se ahogaron…

 

Thor se quedó paralizado de repente. Miró la pálida cara atormentada del menor y supo que sus desesperadas palabras eran ciertas. Había dicho que no le gustaban los barcos, que no le gustaba el mar. Lo tomó con fuerza entre sus brazos.

 

--Lo siento. Lo siento mucho- susurró- Nos iremos en cuanto el doctor te vea.

 

Una llamada en la puerta anunció la llegada del doctor. Los dos hombres hablaron en voz baja y Thor volvió junto a Loki.

 

--¿Estás de acuerdo en que te pongan una inyección para calmar el mareo?

 

--Y entonces…¿nos iremos inmediatamente?- preguntó Loki.

 

--Lo prometo- contestó Thor, apretando su mano.

 

El pelinegro estaba tan afectado que reaccionó de forma exagerada, encogiéndose ante el pequeño pinchazo de la inyección en su brazo. Una nube de somnolencia lo envolvió. Su sentido del tiempo desapareció. Sus pensamientos fueron difuminándose, y sintió sus miembros cada vez más pesados. Apoyó su mejilla en la chaqueta de Thor y se durmió aspirando su olor como si fuera un suave bálsamo.

 

 

 

****

 

 

Loki soñó que estaba atrapado en las profundidades, bajo el agua. Con sus pulmones ardiendo, luchando para liberarse y encontrar a su hermanito. Cuando trataba de llamarlo, sólo burbujas salían de su boca.

 

--Loki…

 

Sus ojos aterrorizados se abrieron de par en par y se encontró en una habitación suavemente iluminada. Sollozaba, desorientado, con la piel empapada de sudor.

 

--Tuviste una pesadilla- dijo Thor, arrodillado junto a la cama de manera que los ojos de los dos estaban a la misma altura- Te escuché gritar desde el cuarto de al lado.

 

--Es siempre el mismo sueño- murmuró él, agitado- ¡Lo odio!

 

--Necesitas comer algo.

 

Poniéndose de pie, Thor levantó el auricular del teléfono junto a la cama.

 

Loki se incorporó, apoyado en las almohadas. Al darse cuenta de que estaba desnudo, se cubrió con la sábana. Sus ojos se habían adaptado a la luz y había reconocido dónde se encontraba: de vuelta en el dormitorio principal del apartamento de Londres. Buscó la mano de Thor y lo tomó de la muñeca para ver la hora en su reloj.

 

--¡Cielos!- exclamó, al percatarse de que era la una de la madrugada.

 

--La inyección te dejó K.O., pero necesitabas descansar.

 

--No recuerdo el vuelo de regreso.

 

--Volvimos en limusina. Contigo dormido, me pareció lo más indicado.

 

Thor vestía pantalones de pijama y una camiseta negra. Incluso en medio de la noche y sin afeitar, tenía un aspecto increíblemente atractivo.

 

--Lo siento…Debiste de pensar que me había vuelto loco o algo parecido- musitó, avergonzado- Pero no había estado en un barco desde…bueno, desde el accidente. Supongo que fue cobarde, pero hasta el momento había sido capaz de evitarlo.

 

--¿Estabas con tu padre y con tu hermano cuando murieron? ¿Qué edad tenías?- inquirió Thor, con sorpresa.

 

--Diez años. Helblindi sólo tenía seis. Estábamos de vacaciones en Mallorca. Papá solía llevarnos a la playa a ver las lanchas motoras. Yo le pedí que nos llevara en una y eso hicimos el último día. Nos llevó por una zona lejos de la bahía, donde no había tantas lanchas. Dijo que sería más seguro pero, por otra parte, nadie podía vernos desde la playa. Y, antes de que lo preguntes, no, no llevábamos chalecos salvavidas…

 

--¿Y qué pasó después?- preguntó Thor, rompiendo un pesado silencio.

 

--Un par de barcos nos adelantaron y la gran estela que dejaban agitó la punta de nuestra lancha y comenzó a entrar el agua. Todo fue tan rápido que no pude creerlo. Helblindi estaba gritando, papá fue presa del pánico y el barco comenzó a hundirse. Parece ser que papá se golpeó la cabeza con algo y se quedó sin sentido. Sólo sé que no volví a verlo con vida.

 

Thor cerró sus manos sobre los dedos de Loki, que estaba entrelazados con fuerza:

 

--¿Y tú? ¿Tu hermano?

 

--Caí al agua, pero él quedó atrapado en el barco. Yo era un buen nadador…Lo busqué bajo el agua, pero no pude encontrarlo. Estaba muy oscuro y la corriente era muy fuerte. Llegó un barco pesquero y sacaron a Helblindi, pero era demasiado tarde.

 

--Es un milagro que sobrevivieras.

 

Loki sollozó, liberando sus manos de entre las de Thor para cubrirse la cara, porque la memoria de aquel fatídico día aún no estaba superada.

 

--Fue por mi culpa…Si yo no hubiera insistido tanto, no habríamos subido a ese barco.

 

--Eso no tiene sentido. Fue un accidente. Eras un niño. Nadie debería salir a navegar sin chalecos salvavidas. ¿De qué trataba tu pesadilla?

 

Loki se lo contó. Hacía mucho tiempo que no hablaba con nadie de aquel día, ni de sus repercusiones, y Thor sabía escuchar muy bien. Le contó cómo su madre se había venido abajo tras el accidente y cómo el negocio de su padre se había arruinado en unos pocos meses.

 

Después de sacarlo todo a la luz, se sintió muy aliviado y el pasado volvió a ocupar su lugar en el espacio de su memoria. Entonces, cuando levantó una mano para apartarse el cabello de la frente, se dio cuenta de que, después de haber dormido tanto, lo sentía todo enredado y debía de estar hecho un desastre.

 

--Me gustaría ducharme.

 

Olvidando que estaba desnudo como el día en que nació, empujó las sábanas y salió de la cama. Con un ademán de timidez, corrió al baño mientras Thor reía.

 

--Tienes cinco minutos antes de que comamos- le advirtió, con tono alegre.

 

Salió del abaño envuelto en una toalla, con el cabello mojado peinado hacia atrás, tras haberse enjabonado a conciencia. Thor estaba echado en la cama, viendo las noticias financieras en la televisión.

 

Un carrito cargado de comida los esperaba en la habitación de al lado.

 

--Debo vestirme- musitó Loki, sujetando apresuradamente la toalla que casi se le había caído.

 

--Te lo prohíbo. ¿Por qué te vas a poner unas ropas que yo te voy a quitar después?- dijo, esbozando una sensual sonrisa.

 

Loki se sintió acalorado. Siempre que Thor lo miraba de una forma determinada, él se veía poseído por la fiebre del deseo. Thor también lo sabía. Para no pensar en ello, se concentró en la comida, que devoró con apetito.

 

--¿Tú no comes nada?

 

--Comí antes- contestó el millonario, con una copa de vino tinto en la mano- Me alegro de que tengas apetito…Te saltas demasiadas comidas.

 

--Los últimos meses han sido muy estresantes. Pero no hablemos de eso- replicó, pues no tenía ganas de tocar ningún tema de conversación que pudiera resultar controvertido entre ellos- Ahora que lo sabes todo de mí, ¿no es momento de que me hables de ti?

 

--¿De mí?- dijo, tomado por sorpresa.

 

--Tu madre, tu padre, ese tipo de cosas- señaló Loki, apartando su plato vació- ¿Quiénes eran? ¿Están vivos todavía?

 

Molesto, Thor se puso en pie.

 

--Los dos están muertos. Es del dominio público.

 

--Bueno, pues yo no lo sé…Cuéntame, por favor- insistió, levantándose también.

 

Thor lo tomó de la mano y lo condujo de vuelta al dormitorio, con un claro propósito.

 

--¿Quieres que empiece con “érase una vez”?

 

--¿Fue tu infancia como un cuento de hadas?

 

Thor lo acomodó en las almohadas y dio un paso atrás, para admirar su imagen.

 

--Nada de eso. Aunque el palazzo es la mansión familiar y nuestra fortuna siempre fue abundante. Mi madre era una rica heredera, muy adinerada y muy malcriada.

 

--¿Se parecía a ti? ¿Era hermosa?- inquirió Loki, ansioso por saber más.

 

--Creo que así se la consideraba- respondió, con un brillo de seriedad en sus ojos, mientras se quitaba la camiseta para acostarse junto al pelinegro- No era demasiado maternal. Yo fui un accidente y mis cuidadoras me conocían mejor que ella. Le gustaba que la entretuvieran y yo no era un niño divertido.

 

--¿Y tu padre?

 

--Un hombre brillante y exitoso, pero era el esclavo de mi madre- dijo Thor, sin poder esconder su disgusto- Ella tuvo una interminable lista de aventuras. Arrastró el nombre de su marido por el fango, durmió con todos y se rió de él en su cara. Él no podía vivir con ella y tampoco podía vivir sin ella. Cuando yo tenía dieciocho años, la encontró en la cama con uno de mis amigos y aquella noche se suicidó…Ella ni siquiera asistió al funeral.

 

Abrumado y horrorizado por el relato de aquellos hechos que debieron provocar un gran escándalo en sus años de juventud, Loki se inclinó sobre Thor, mirándolo con empatía.

 

--No sé que decir…

 

Thor hundió dos dedos en el cabello azabache y sedoso de Loki, atrayéndolo a su lado y atrapándolo con la mirada:

 

--No digas nada, bambino, Solo demuéstramelo.

 

Loki cerró los ojos cuando lo besó, con el corazón palpitando con fuerza en su pecho y la ansiedad corriendo a través de su cuerpo como la lava de un volcán en erupción.

 

--Thor…- susurró, sintiendo cómo sus pezones se endurecían bajo la áspera toalla.

 

El rubio magnate se apartó un poco para quitarle la toalla. Hizo un ronco sonido de apreciación al ver desnudo el blanco torso de su bello amante y con él, sus sonrosados y excitados pezones.

 

--Me encanta tu cuerpo…Me encanta cómo responde al mío.

 

Para mantener el equilibrio, Loki puso las manos, como estrellas de mar, sobre los musculosos muslos del rubio. Thor acarició uno de sus tiernos y sonrosados pezones con los hábiles dedos del que conoce el cuerpo de un hombre experimentado. Lo escuchó respirar entrecortadamente y lo observó temblar. Su escrutinio fue tan intenso que Loki murmuró con ansiedad:

 

--¿Qué?

 

--Me deseas tanto que no puedes ocultarlo. Me gusta eso- confesó- Me excitas.

 

El ojiverde estaba hipnotizado por su mirada.

 

--¿Sí?

 

--El sexo nunca había sido tan excitante para mí antes. Si intentaras dejarme ahora, te encerraría- juró.

 

--No me voy a ninguna parte.

 

--A ninguna parte sin mí- afirmó Thor, con satisfacción, recostándolo bajo él para probar su dulce boca con tanto erotismo que el estómago de Loki dio un brinco.

 

--Eso es romántico…

 

Thor se puso tenso.

 

--Tengo más genes de mi madre de los que me gustaría admitir. No voy a serte infiel, pero tampoco soy romántico.

 

--Sólo lo dije porque sonaba mejor que admitir que lo único que me gusta de ti es cómo me haces sentir en la cama- contraatacó Loki, en un impulso defensivo.

 

Thor se rió, tomándolo por la barbilla y colocándolo bajo él para poder besarlo de nuevo, de forma lenta y sensual.

 

--Eres tan mentiroso…Pero un mentiroso bello y sexy. Tienes mucho que aprender y yo disfrutaré mucho enseñándote.

 

Loki se sintió incómodo, preguntándose por qué Thor había desechado con tanta facilidad su declaración de indiferencia.

 

--¿Enseñarme qué?

 

--Cómo hacerme tuyo entre las sábanas- lo provocó, saliendo de la cama para quitarse la camiseta y los pantalones de pijama- Métodos, técnicas, cuándo hacer las cosas.

 

--No quiero que me enseñen ese tipo de cosas.

 

Loki lo observaba con la boca seca. Sintió como si una tonelada de miel se disolviera en su interior y una lánguida sensación de calor lo hizo tiritar.

 

--Sí, claro que quieres, bello mio.

 

Thor volvió al cuerpo de Loki. Acarició la pálida piel de sus hombros, dejando un rastro invisible de fuego allá donde tocaba.

 

--Aunque necesitaré mucha paciencia y disciplina y, en estos momentos, esas cualidades escasean en mí.

 

Los ojos azules y brillantes de Thor miraron los pezones rosados del pelinegro con gula, sin disimulo. Loki notó que la cara le ardía y todo su cuerpo estaba en llamas. Con la respiración entrecortada, el deseo lo poseía y no podía evitarlo. Thor lo levantó, poniéndolo de rodillas, para jugar con sus tiernos pezones hasta que Loki gimió y, entonces, el rubio lo besó con toda la fuerza de su pasión masculina. Luego, pasó sus manos por la delicada zona entre sus piernas, haciéndolo tiritar, y deseándolo cada vez más. Loki notó que sus huesos se derretían bajo su piel hipersensible, cuando Thor acarició muy lentamente todo su falo ya mojado con líquido pre seminal, para luego masturbarlo con avidez. El placer intenso que Loki sentía con su rubio amante y con lo que éste le hacía se manifestaba en su rostro y en sus ojos al sofocar gemidos profundos y sonoros de un placer netamente sensual. Cuando Thor cambió la dirección de sus dedos hacia su entrada, y empezó a introducir uno de ellos con mucho cuidado, el ex modelo no pudo suprimir un grito sofocado, perdiendo el control dentro de una inagotable y dulce marea de placer.

 

--¡No puedo esperar!- gritó Loki al fin, levantándose frente al corpulento rubio, rebelándose contra el tormento del deseo que lo invadía.

 

Thor lo tomó sin palabras en una tormenta de pasión que lo atravesó como una bola de fuego, y lo colocó debajo de él. En respuesta a la necesidad salvaje que Loki exudaba, Thor dejó a un lado su autocontrol y lo penetró con gran fuerza. Una excitación frenética se apoderó del ojiverde. Nunca se había sentido tan en armonía con su rubio amante. Lo impresionó darse cuenta de cómo Thor podía saber con tanta exactitud lo que él deseaba.

 

De pronto, Thor salió del cuerpo de Loki, sin que lo esperara, y lo colocó de rodillas nuevamente. Conmocionado, el pelinegro gritó su nombre.

 

--¡Oh Thor…!!!

 

--Confía en mí, cariño- le urgió.

 

Sin dudarlo, lo poseyó de nuevo, entrando en su excitado cuerpo de una forma salvaje y primitiva que lo hizo abandonar su mente, loco de placer. Cuando Loki regresó al mundo real en medio de su éxtasis, se dejó llevar, sin pensar. Convulsas olas de placer lo hicieron estremecerse mientras que Thor soltó un desinhibido rugido de satisfacción y se sacudió, separándose de su bello pelinegro.

 

--Hmmm…- dijo mientras lo giraba para tomarlo entre sus brazos. Lo envolvió con una de sus piernas, le acarició la frente y suspiró- Eres sensacional, bambino.

 

--¿Entonces podemos saltarnos las lecciones?- se atrevió a replicar el pelinegro, disfrutando de la sensación de felicidad que siempre seguía a sus momentos de pasión.

 

Thor rió mientras lo abrazaba.

 

--No. Dime por qué eras aún virgen cuando yo te perseguía.

 

Loki se puso tenso, pasando los dedos con aire ausente por la espalda húmeda y suave de Thor.

 

--Era muy prudente y no me interesaba el sexo cuando era más joven. Tal vez me llevó más tiempo crecer que a los demás. Y más siendo yo un chico fértil pues tenía que tener mucho más cuidado.

 

--Así que no mentías cuando me dijiste en uno de nuestros pocos encuentros fugaces, que eras uno de esos seres especiales.

 

--Porque, ¿te molesta?- preguntó Loki, con voz escueta.

 

--No…por supuesto que no- Thor lo tomó por la barbilla y lo besó con ternura- Para nada es una molestia. Al contrario, es algo por lo que tienes que estar enteramente agradecido y muy orgulloso, bambino. Engendrar una vida es lo más maravilloso de este mundo.

 

Loki se sonrojó ante esas profundas y emotivas palabras por parte del millonario. Nunca pensó que Thor fuera tan…¿tan qué? Ni él mismo sabía interpretar aquel extraño e intratable carácter suyo. Enfrascado en su ensimismamiento, no notó la mano enorme que se colaba dentro de las sábanas para acariciar uno de sus redondos y bien proporcionados glúteos, fue que salió de su estupor. Cuando sintió esa misma mano apretar su nalga con una fuerza entrañable, se sonrojó todavía más.

 

--¿Qué haces, Thor?

 

--Me encantan tus posaderas…son tan redondas y apetecibles- susurró cerca a su oído, guiñándole después un ojo.

 

--Pues “mis posaderas”, están fuera de servicio, ahora.

 

--Lo sé- Thor soltó otro sonoro suspiro, mientras envolvía entre sus brazos a su bello muñeco- Perdón por interrumpir tu relato. Sígueme contando lo que pasó después, por favor.

 

--Mi madre tuvo un novio que una vez trató de meterse en la cama conmigo. No pasó nada, porque me puse a gritar como loco, pero me asusté mucho y me hizo sentir mal conmigo mismo- le confesó- Mi madre dijo que yo debí de haberle provocado.

 

Thor alzó la cabeza, afilando la mirada de sus hermosos ojos azules:

 

--¿Bromeas, verdad? ¿Cuántos años tenías?

 

--Doce. Había estado viviendo con nosotros durante un par de meses. Había algo en él que me helaba la sangre, pero nunca averigüé qué era. Entonces, una noche, cuando mi madre no estaba, empezó a acosarme y yo me fui a la cama para quitármelo de encima. Si ella no hubiera vuelto a casa pronto y no lo hubiera encontrado en mi habitación, no sé lo que habría pasado.

 

--Yo sí…¡ Y si hubieras sido violado, seguro que tu madre habría encontrado la forma de culparte por eso también!- exclamó Thor.

 

--No digas eso. ¡Tienes que entender lo disgustada que ella estaba! Esperaba casarse con él.

 

--Pero su lealtad debería haber sido para contigo en primer lugar- dijo Thor, recorriendo suavemente las mejillas de Loki con el dedo índice, observándolo- ¡No me sorprende que fueras virgen, tras aquella introducción al mundo sexual adulto! Yo también me comporté como un bastardo insensible. Te deseaba tanto que no tuve paciencia.

 

--Todo parece diferente contigo- murmuró Loki, incapaz de encontrar las palabras para explicar algo que ni siquiera él entendía.

 

--Quiero escuchar lo mucho que te gusta tener sexo conmigo, giogio mio- susurró el magnate con una voz ronca.

 

Loki sonrió sin poder evitarlo ante aquella petición de ensalzar un ego que no necesitaba más alabanzas. Entonces, Thor se separó de él sin previo aviso y su atractivo y bronceado rostro se tensó. Maldijo con crudeza en su propia lengua nativa.

 

--¿Qué pasa?- preguntó Loki con ansiedad.

 

Thor lo miró con ojos sorprendidos.

 

--No he usado preservativo. ¡Por primera vez en mi vida, se me ha olvidado algo tan importante! ¡Merda! ¡Merda! ¡Merda!

 

 

 

CONTINUARÁ…

Notas finales:

OMG!!!!

Pinche Thor!!!!

¿Cómo te fuiste a olvidar del condón??? Jajajajajaja, ahora sí que estás en un terrible predicamento.

¡Qué opinan ustedes!!! ¿Está o no está preñadito nuestro Loki??? Corren las apuestas jejejeje.

Espero que les haya gustado el nuevo capítulo. Como se los dije, supimos algo del pasado de nuestra sexy parejita. Sí que estos dos no la tuvieron nada fácil en cuanto a su entorno familiar. Ambos tienen y tuvieron unas arpías como madres. Tuvimos un lemon fugaz y algo intenso, espero lo disfrutaran (no me olvido que aún les debo ese shuculento lemon al 100% *_*) Pobre Loki, sufrió una perdida muy grande, por la cual su madre aprovechó del momento. Y por último pero no menos importante…la incursión del Mpreg en la historia. Nuestro Loki es un hermoso hombre fértil, en el siguiente capítulo sabremos más acerca de esta condición como tal. Espero les guste lo que se viene más adelante.

Gracias por leer la historia, y estaré muy agradecida por sus comentarios. Ya que son un bálsamo para mi Kokoro. Nos vemos el siguiente miércoles con la continuación de la historia. Besos y abrazos ^_^


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