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"Comprado para su placer" por Kaoba 207

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Notas del capitulo:

Al fin es miércoles y les traigo el nuevo capítulo de hoy. Por fin sabremos la respuesta de Loki a la inesperada propuesta de Thor. Disfrútenlo.

 

Quiero agradecer infinitamente a todas aquellas lindas personitas que se tomaron el tiempo de enviarme un RW, muchísimas gracias. Ya los contesté todos por si quieren pasar a leerlos. Nuevas lectoras se animaron a comentar, espero lo sigan haciendo. Agradezco en verdad, todo su apoyo!!!!

“CAPITULO OCHO”

 

 

 

Loki se quedó mirándolo fijamente, sin dar crédito a lo que había escuchado y casi sin atreverse a respirar.

 

--¿Casarme contigo? ¿Quieres casarte conmigo?

 

Thor apuró su copa de un trago.

 

--Habrá alguna recompensa. Me pareces increíblemente deseable.

 

--Estoy emocionado…y no sabes cuánto- se burló Loki, asaltado por una mezcla de sentimientos muy diferentes.

 

Orgullo herido, decepción y tristeza se combinaban dentro de él. Hacía tiempo, la propuesta de matrimonio de Thor Odinson habría sido un sueño hecho realidad. Pero su ambivalencia y su reticencia a casarse resultaban tan obvias, incluso cómicas, aunque el ojiverde no tenía ningunas ganas de reír.

 

--Me lo imagino- dijo Thor, lanzándole una mirada de cinismo.

 

Loki sintió deseos de golpearlo. El rubio magnate sabía que era un apetecible botín en cuanto a su apariencia, su estatus y su riqueza. No se le había ocurrido que cualquier amante pudiera esperar de él algo más que aquellos atributos superficiales. Ni que pudiera encontrarse con una respuesta negativa.

 

--¿Qué sientes por mí?- le preguntó, Loki.

 

Thor lo miró con el ceño fruncido.

 

--¿A qué te refieres?

 

--No eres tonto, tú sabes a qué me refiero.

 

--Yo no amo…sólo practico sexo- afirmó secamente.

 

--Pues yo no me vendo barato. ¡Sólo me casaré por amor!- replicó el pelinegro con una risa forzada que le sirvió para descargar su rabia y no estampar el vaso de cristal contra la pared mientras que, en su interior, se sentía como atropellado por una apisonadora. El alocado tumulto de sus pensamientos lo hizo enojarse a la vez que su estado de ánimo se hundía.

 

Sin impresionarse, Thor posó en su acompañante sus ojos azules como el mar.

 

--Me doy cuenta de que te he tomado por sorpresa.

 

Un temblor recorrió a Loki de arriba abajo. Estaba en estado de shock y se sintió a punto de señalar que el anuncio de sus planes nupciales sería publicado en grandes titulares alrededor del mundo.

 

--Sí, lo has hecho…

 

--Pero no me gusta tu actitud- comentó Thor, abruptamente.

 

El color desapareció del lindo rostro de Loki, que agachó la cabeza, luchando con fuerza para controlarse y no responderle con un puñetazo. La primera propuesta de matrimonio resultaba ser un insulto. Thor conocía muy bien su valor y no encontraba ninguna razón para disfrazar la degradante realidad: lo único que le importaba de su valioso nuevo juguete era su cuerpo. Lo consideraba un ser inferior, a quien haría el honor de darle su apellido y sus riquezas. Esperaba que Loki  estuviera agradecido, casi sin dar crédito por la suerte que había tenido. Por desgracia, la tortura que sufría en aquel momento, le impedía dar una respuesta tan humilde. ¿Cómo se atrevía a pensar que él lo aceptaría bajo esas condiciones? ¿Cómo se atrevía a decirle a la cara que lo único que él tenía que ofrecerle era sexo? Lo aborrecía. Sólo estaba seguro de eso. El dolor y el odio eran como un cuchillo que se retorcía dentro de Loki y no pudo pensar más allá.

 

--Siento que no te guste mi actitud- replicó con la mirada perdida el ojiverde- Pero no me gustaría casarme con alguien como tú.

 

Loki estaba tan tenso, que temió que un movimiento imprevisto lo hiciera saltar en pedacitos. El silencio lo rodeaba como una amenaza de tormenta. Había ofendido a Thor y su incomodidad impregnaba la atmósfera.

 

--Mírame…

 

Y Loki lo miró, aunque no deseaba hacerlo, pero la forma que tenía Thor de dar órdenes hacía difícil resistirse a ellas. Lo escrutó con sus ojos azules, ahora casi oscuros e impasibles que lo hicieron estremecer.

 

--¿Tu respuesta es “no”?

 

Como una marioneta sujeta por cuerdas, Loki movió la cabeza afirmativamente, sorprendido ante su propia sangre fría. Sin embargo, cuanto más intimidado se sentía por la seguridad y la presencia de Thor, mayores eran su resistencia y su lucha para que no le afectaran.

 

Thor se sintió ultrajado. No podía creerlo. ¿Loki le había dicho que no? ¿A él? ¡No podía ser verdad!...A menos que el ex modelo amara a otra persona. ¿Pero cómo iba a ser así si era virgen? ¿Quizá amaba a otra persona célibe y con estricta moral? ¿A alguien que murió? Se obligó a frenar su imaginativo tren de pensamientos con disgusto. ¿Cómo podía gustarle tan poco a Loki Lauferyson? Enterró aquella proyección en su subconsciente, a la vez que aplastó en su cabeza, sin ninguna piedad, su sensación de haber sido ultrajado hasta lo más profundo de su ser. Le había hecho una oferta. Si era tan tonto como para no apreciar los beneficios que tendría ser su esposo, al menos él había cumplido con honor. Le había hecho un favor al rechazarle. Por primera vez, se recordó a sí mismo que Loki era un ladrón y, de pronto, se sintió sorprendido por haberlo pedido en matrimonio ignorando aquel nefasto hecho.

 

Mientras Loki lo observaba, Thor miró el reloj, sin expresión en su rostro.

 

--Nos vamos a Londres mañana por la mañana temprano.

 

--¿Nos vamos? Pero si llegamos aquí ayer- replicó el pelinegro, sintiendo su espalda rígida.

 

--Así es la cotidianidad de mi vida. Tengo una reunión de empresa en la oficina en Inglaterra.

 

--Bien- murmuró Loki, mirándolo sin reservas, confundido.

 

¿Aquello era todo? ¿Realmente aquello era todo? ¿No iba a haber más discusión sobre su extraña propuesta? Parecía que no. La tensión que se había abierto entre ellos había desaparecido como si nunca hubiera existido. El millonario parecía tranquilo, indiferente.

 

--Y tú tienes una cita con la organización de caridad Happy Smiles.

 

Loki abrió los ojos de par en par, pensó que no le había oído bien y perdió el color.

 

--¿Disculpa?

 

--Me temo que, a pesar de cómo te sientes, tendrás que aguantarte y sonreír durante todo el proceso.

 

--¿Qué proceso?

 

--Mis empleados han organizado una sesión de fotos a la que ha sido invitada la prensa. Tú harás la entrega oficial de un cheque por valor del dinero que te acusaron de robar- explicó Thor, tan calmado que resultaba enervante.

 

--¡Estás de broma!- exclamó, notando un sobresalto en el estómago.

 

--No. Nunca he penado que los robos fueran cosa de risa. Esta vez, no tienes elección.

 

Aunque Loki no había sido responsable de la desaparición del dinero, aún temblaba ante la idea de enfrentarse de nuevo con los integrantes de Happy Smiles.

 

--¡No voy a hacerlo!

 

--Sí lo harás. La organización benéfica está de acuerdo. Es un ejercicio de relaciones públicas. Eres parte de mi vida ahora y tu reputación debe ser restablecida- señaló Thor, sin disculparse.

 

--¡Pero todos van a saber que es tu dinero el que les devuelvo!- gritó Loki, levantándose de su asiento- ¿Qué es lo que pretendes?

 

--La gente puede preguntarse si el dinero es mío, pero ya no estarán tan seguros de que tú seas culpable. Te darán el beneficio de la duda. Y, si en un par de meses, haces otro desfile en prueba de tu buena voluntad para la misma organización, entonces parecerás completamente inocente. La mayoría de la gente asumirá que las recientes…desaveniencias…- dijo, seleccionando la palabra- fueron una tormenta en un vaso de agua.

 

--No voy a hacerlo. De verdad, Thor- repitió Loki, como si estuviera hablando con una pared.

 

--Piensa que es tu penitencia.

 

--¡Pensé que tú eras mi penitencia!- replicó con amargura.

 

--¿Prefieres llevar la etiqueta de ladrón para el resto de tu vida?

 

Aquella pregunta incisiva dio de lleno contra sus defensas y Loki tuvo que tragar saliva. En los años venideros, ¿quién sabía cómo sería su vida? El problema del robo podría volver a molestarlo cuando menos lo esperara. El argumento de Thor era incuestionable. Supuso que sería lo mejor poder enterrar el asunto, aunque sólo el pensamiento de tener que enfrentarse de nuevo al equipo de recaudación de fondos de Happy Smiles lo llenaba de angustia.

 

--Pensé que no- continuó Thor, secamente.

 

--No puedo creer que me pidieras que me casara contigo…- se oyó decir a sí mismo de una forma tan abrupta que lo dejó perplejo.

 

Loki se ruborizó hasta la punta de sus cabellos negros. No había querido decir aquello, pero el pensamiento había ido más rápido, casi inconscientemente, que no pudo evitar que saliera de su boca.

 

Thor se mantuvo impasible ante el comentario. Apuntando hacia el ex modelo con sus ojos azules y brillantes, habló arrastrando las palabras, con frialdad.

 

--La realidad siempre es más extraña que la ficción.

 

Un mayordomo le hizo una seña desde el otro lado de la terraza.

 

--Tu profesor de italiano ha llegado para darte tu primera lección- dijo Thor, para añadir, sardónico- Serás un asistente más útil si sabes algo de italiano.

 

Un alegre hombrecillo de alrededor de sesenta años los saludó en un excelente inglés. Tras charlar unos minutos, Thor los dejó solos. El profesor informó a Loki que se concentraría en desarrollar su habilidad para mantener conversaciones en italiano. Loki escuchó con una sonrisa de compromiso, pero su mente estaba a kilómetros de distancia, penando en Thor y preguntándose si alguna vez llegaría a comprenderlo.

 

¿Por qué le había pedido en matrimonio cuando estaba tan claro que no quería casarse con él? ¿Pero, quizá, ser su esposo hubiera sido más deseable que ser su querido…? Aquel pensamiento lo atrapaba y no conseguía librarse de él. Bueno, era demasiado tarde para cambiar de opinión, ¿no? En cualquier caso, no quería casarse con un tipo que no sentía nada por él y no se casaría sólo por el estilo de vida que ese engreído hombre podía ofrecerle. Al menos, así, conservaba un nivel aceptable de respeto a sí mismo.

 

Cenó solo aquella noche y paseó por los hermosos jardines. No vio a Thor y, al final, subió a acostarse. Aunque lo esperó en la cama, preguntándose si Thor iría a buscarlo, no fue molestado en toda la noche.

 

No pudo dormir. Se agitó y retorció, luchando con un vaivén de emociones, entre las que estaban la desilusión y la frustración.

 

 

****

 

 

Thor tuvo un par de reuniones con sus empleados durante el vuelo a Londres mientras Loki dormía profundamente, acurrucado en un ovillo, como un niño. El rubio lo cubrió con una manta.

 

A la vez que trabajaba, de vez en cuando Thor levantaba su cabeza para descansar su mirada en las delicadas facciones del ojiverde mientras éste dormía y probar así su fuerza de voluntad para mantenerse frío. No era común que nadie lo sorprendiera, pero Loki conseguía hacerlo de forma habitual. Discutía con él. Se derretía en sus brazos y luego le decía que lo odiaba. Thor tenía una mente de suspicacia incomparable. Le gustaba que las cosas encajaran en su lugar y el comportamiento de Loki no lo hacía. Si había otra persona en su vida, vivo o muerto, quería saberlo. La suya era una relación viva, la relación más seria que había tenido nunca con una pareja. Lo más probable era que sólo durara un par de meses, pero merecía la pena averiguar todo lo que hubiera que saber del ex modelo. Decidió que encargaría a una agencia de detectives privados que lo investigaran.

 

--¿A qué hora es la sesión fotográfica con la gente de Happy Smiles?- inquirió Loki con aire tenso en la limusina que los conducía a través del tráfico londinense.

 

--A las dos de la tarde- contestó el millonario, echando un vistazo al perfil pálido y estresado de su acompañante- No sé por qué te preocupas. Nadie en la organización de beneficencia se atreverá a ser desagradable contigo. Mi patronazgo es demasiado valioso para ellos. Y, en cuanto a la prensa, sólo tendrás que mantener tu sonrisa impertérrita y aguantar lo que te echen encima.

 

Tras ofrecerle aquel frío comentario para reconfortarlo y darle ánimos, Thor dijo que lo vería más tarde. La limusina se detuvo, sus guardaespaldas bajaron y después él, y entró a toda prisa en el edificio Odinson. Loki respiró hondo. Se prometió a sí mismo afrontar el día con calma.

 

Sólo entonces se le ocurrió que su madre podría ver en el periódico la foto de su hijo entregando el cheque a Happy Smiles. Sus ojos se iluminaron. Aquello señalaría a su madre que, sin lugar a dudas, el camino estaba despejado y podía volver a ponerse en contacto con él. Ante la alentadora perspectiva, le pareció que merecía la pena la difícil prueba a la que iba a enfrentarse.

 

 

****

 

 

Tras revisar su agenda diaria como era habitual y hablar con su gabinete ejecutivo, Thor salió de la reunión en buena forma. Su asistente personal más antiguo se acercó a él con una curiosa expresión de ansiedad en el rostro.

 

--¿Problemas?- inquirió Thor, levantando una ceja.

 

--Una tal Natasha Romanoff Laufeyson solicita una entrevista con usted y es una mujer muy insistente.

 

--Natasha...Romanoff Laufeyson- repitió Thor, frunciendo el ceño.

 

--Entiendo que es pariente de Loki Laufeyson- replicó su asistente, tras carraspear para aclararse la garganta.

 

Intrigado, Thor dio instrucciones para que condujeran a la mujer a su oficina. Minutos más tarde, apareció una pequeña mujer pelirroja, con expresión beligerante.

 

--Soy la prima de Loki- anunció.

 

Thor estaba sorprendido. Se acercó a ella para presentarse con su acostumbrada frialdad y le ofreció tomar asiento.

 

--¿Qué puedo hacer por usted?

 

Natasha Romanoff ignoró el asiento dispuesto para ella y metió las manos en su gigantesco bolso. Sacó un documento para arrojarlo a la mesa de Thor, con ademán desafiante. Thor no necesitó levantarlo para identificarlo como una copia del contrato que tanto Loki como él habían firmado.

 

--Loki me pidió que revisara su correo y que abriera cualquier cosa que pareciera importante. ¡Imagine mi horror cuando descubrí que lo habían hecho firmar este monstruoso acuerdo legal!

 

--Mi relación con Loki es de naturaleza privada.

 

Thor se dio cuenta de que, aunque no había parecido físico entre los dos primos, Loki era igual de impulsivo e impetuoso que su prima. El soniquete melódico del acento con que hablaba la pelirroja le resultaba también familiar.

 

Sin dejarse impresionar y con aire de desaprobación, Natasha Romanoff sacó en silencio un marco con una foto de su bolso y se lo extendió.

 

Thor aceptó el objeto y examinó la descolorida fotografía con gran sorpresa.

 

--Pero ésta es una vieja foto mía…¿sacada de una revista?

 

--Sí, señor Odinson. Usted fue el héroe de Loki mucho antes de que lo conociera. Era un colegial de catorce años cuando enmarcó esa foto y usted se convirtió en su ídolo.

 

--Ídolo…- repitió Thor con voz ronca, estudiando su propia imagen mientras absorbía para sus adentros aquella nueva y fascinante información. Trataba de imaginar a Loki con catorce años, recortando su fotografía de una revista. Por entonces, él ya era modelo, se recordó con el ceño fruncido. Habría sido alto y delgado y muy hermoso, pero aún un niño. Una fabulosa nueva dimensión acababa de añadirse a lo que sabía de él. Sentía como si le estuvieran dando la llave de un cajón secreto que no podía esperar para abrir.

 

--Quiero que se sienta usted avergonzado de sí mismo- señaló Natasha- Loki se merece a una persona decente, que lo respete.

 

--Le pedí que se casara conmigo y me rechazó- reconoció Thor, frenando de golpe el ímpetu de su visitante- Tal vez, no conseguí mantenerme a la altura de su fantasía de adolescente.

 

A Natasha Romanoff se le salieron los ojos de las órbitas.

 

Thor colocó la foto junto al contrato y, con cuidado, puso ambas cosas a buen recaudo. Su “¿puedo quedarme con esto?” fue puramente retórico. Ofreció té a Natasha y ella lo rechazó. Su visitante parecía haberse asustado ante su mención de una propuesta de matrimonio y estaba ansiosa por irse de allí. Pero antes de hacerlo, se detuvo abruptamente, y cambiando su semblante de temor por otro desafiante, lo miró con altivez, y le dijo:

 

--No sé qué motivos tuvo Loki para rechazarlo, pero…él es una buena persona. Con un corazón puro y sincero. Todo lo que se hizo y se ha dicho de él no son más que estúpidas y denigrantes especulaciones mal intencionadas. No lo juzgue tan abiertamente antes de conocerlo, porque…podría arrepentirse- Natasha pausó- ¿Le dirá a Loki que vine a verlo?- preguntó después, antes de salir.

 

--No- contestó él sin pensarlo dos veces.

 

Cuando su asistente personal entró en su oficina con unos datos que le había pedido, encontró a Thor abstraído de una forma muy poco acostumbrada. Treinta minutos después, hizo varias llamadas de teléfono y anunció que su jornada había terminado.

 

Sin percatarse del efecto que produjo aquel anuncio, viniendo de un hombre que solía dedicar dieciocho horas al día al trabajo, Thor abandonó su oficina.

 

 

 

****

 

 

 Una mujer, un tanto autoritaria, de una empresa de relaciones públicas acompañó a Loki al hotel de lujo elegido para el evento. Sus nervios estaban a punto de explotar. En el apartamento, le había dado muchas vueltas a qué ropa ponerse, eligiendo al final un traje con chaqueta ajustada gris y pantalones del mismo color, uno de los atuendos que Thor había elegido para satisfacer los requerimientos de la parte más remilgada de su vida social.

 

Cuando entró en la sala, su acompañante lo llevó directo hacia el equipo de personas de la organización de caridad, con las que tuvo lugar una incómoda conversación en la que todos hablaban demasiado y sonreían a menudo. Llegaron los tres modelos a los que Loki había convencido para desfilar con él en el pase benéfico cuatro meses antes; dos hombres y una mujer. Estos le habían hecho furiosas llamadas telefónicas cuando el escándalo de los cheques saltó a los periódicos y Loki trató, una vez más, de superar su turbación.

 

--Es un alivio que pudieras arreglar todo el lío- señaló uno de los modelos con tono de desaprobación.

 

--Sí. Verme asociado con todos esos sucios rumores no le hizo ningún bien a mi imagen- contraatacó el otro modelo.

 

--Lo sé. Les agradezco mucho que pudieran estar todos aquí hoy y siento todas las molestias- dijo Loki con sincera gratitud.

 

La única mujer del grupo de modelos era una impresionante americana, castaña, llamada Jane Foster. Sus sinuosas curvas y su aspecto lánguido se veían resaltados por su vestido blanco muy corto. Era una estrella emergente, con un firme sentido de superioridad.

 

--Los chichos y yo hemos acordado que no queremos aparecer en ninguna foto contigo- le espetó a Loki con mirada burlona.

 

Loki enrojeció como si lo hubiesen abofeteado. La mujer de relaciones públicas que lo acompañaba entró en la conversación para protestar, esgrimiendo que aquello no podía ser, y se separó unos metros para hablar por su teléfono móvil. Los miembros de la prensa ya estaban llegando. Incómodo, Loki era consciente de que cualquier desavenencia entre los modelos y él sería manipulada por la prensa para convertirlo en una historia más suculenta.

 

En mitad de la discusión, Jane empujó a Loki de forma grosera, para pasar de largo.

 

--Disculpa, pero he visto a un amigo…

 

A la vez que un susurro generalizado recorría la sala como una corriente eléctrica, Loki giró su cabeza.

 

--Es Thor Odinson…Oh, cielos. ¡Es guapísimo!- exclamó una de las asistentes de la fundación.

 

Con una sensación de alivio, Loki se dio la vuelta. Thor solo podía estar allí para apoyarlo.

 

--Guapísimo y con montones de dinero…¡estoy tan cerca de él, que me voy a desmayar!- añadió otra de las mujeres.

 

Loki comenzó a caminar en la dirección en la que se encontraba Thor, pero se quedó petrificado en el sitio. Jane tenía una mano en el brazo de él y charlaban de forma demasiado familiar. Thor echó un vistazo hacia donde Loki estaba, tan breve que dudó si había sucedido, y a continuación soltó una carcajada por algo que la castaña acababa de decirle.

 

Loki fue conducido como autómata al frente para posar con el cheque mientras que el director de Happy Smiles decía unas palabras.

 

Lo único de lo que Loki se dio cuenta fue de que Thor estaba sonriendo a Jane y compartiendo con ella una botella de vino. Su estómago se encogió y se le hizo un nudo en la garganta. La castaña estaba coqueteando con el millonario. Loki permaneció inmóvil, esperando que el otro le prestara atención, pero no sucedió. El interés de la prensa también estaba puesto por completo en la pareja. Unos minutos después, Jane caminó como una reina hacia una chaise longue dorada, y se reclinó en ella. Los otros dos modelos y Loki fueron llamados para unirse a ella para una foto. No hubo objeciones a la inclusión de Loki porque Jane estaba demasiado ocupada dirigiendo apasionadas sonrisas a Thor. Tras la foto, la castaña volvió al lado del rubio, deleitándose en cómo captaban la atención de las cámaras.

 

Volstagg se acercó a Loki:

 

--¿Señor Laufeyson? El coche está listo, cuando usted diga.

 

Loki parpadeó:

 

--¿Te pidió tu jefe que me llevaras a casa?- Tan alto como era, Volstagg dio la impresión de querer salir corriendo cuando Loki lo encaró con aquella pregunta- No importa…

 

Reuniendo toda la dignidad que pudo, Loki no se permitió mirar atrás hacia donde estaba Thor.

 

Abandonaron el hotel por una discreta entrada lateral. Loki tenía las piernas temblorosas. Se sintió enfermo, mareado, asustado, conmocionado más allá de lo imaginable. Thor lo había ignorado como si no existiera. No lo habría creído si no hubiera pasado delante de sus propios ojos. Ese arrogante hombre había actuado como si no significara nada para él, como si fuera un total extraño.

 

Pero era evidente que Jane le entretenía y había preferido quedarse con la provocadora americana y enviar a Loki a casa. ¿Se suponía que él tenía que aceptar aquel rechazo con gracia e indiferencia? ¿Por qué se sentía tan destrozado que no podía pensar con claridad? ¿No debería alegrarse de que Thor hubiera encontrado un amante más excitante con el cual reemplazarlo? Después de todo, así podría recuperar su libertad. Podría regresar a su propia vida. ¿Pero era posible que un tipo que lo había pedido en matrimonio el día anterior se enfriara tan rápidamente?

 

No había habido nada sentimental en la proposición de Thor. Sin embargo, el magnate había encontrado ofensiva su respuesta de no querer casarse con él. Sin duda, había cambiado de opinión, olvidándose del sentido del honor que le había obligado a hacer la propuesta en un principio. La verdad era que había sido muy frío con Loki después de haber sido rechazado. La noche anterior, Thor había guardado las distancias con él. Jane era impresionante y mucho más sofisticada, aparte de ser mujer. Los ojos se le llenaron de lágrimas. ¿Qué estaba pasando? Las lágrimas corrieron por sus mejillas. Se sentía…se sentía…¡Mierda!!! Apretando los dientes, se limpió el rostro con las palmas de las manos. Cuando se puso a rebuscar en el fino bolso Polo de cuero negro un pañuelo, se percató de que había un paquete a su lado.

 

Era un paquete de regalo que llevaba su nombre. Lo levantó y rasgó el papel. Era una cajita de joyería. Llevaba impreso el logotipo dorado de un renombrado joyero. Una pulsera con manilla magnética de cuero, revestida a los costados con oro blanco descansaba sobre una cama de seda azul dentro de la caja. Se quedó boquiabierto. Se estaban deshaciendo de él y aquél era su regalo de consolación. En eso consistía la libertad para el pelinegro: ¡el derecho a su propia cama y joyas a discreción!

 

La puerta del coche se abrió y Loki salió. Desorientado porque el conductor lo había llevado a un helipuerto, se quedó mirando la otra limusina que traía a Thor. Aturdido, se quedó helado en el sitio, mirando como el otro se acercaba. Era tan atractivo que quitaba el aliento.

 

--¡Puedes quedarte con tu estúpida pulsera!- le gritó Loki, sin poder controlar sus palabras.

 

Thor lo examinó atónito, sin perder la compostura que lo caracterizaba.

 

--¿Qué te pasa?

 

--Te vi con Jane…

 

--Hablando.

 

--Estabas sonriendo, coqueteando…

 

--Y tú estabas celoso- dejó caer Thor, con voz suave como el cristal.

 

Loki abrió su boca para cerrarla de nuevo. Echando humo de rabia ante aquella acusación, tomó aliento y contraatacó, gritando lo más alto que pudo.

 

--¡Nunca había oído nada tan ridículo! ¡Yo no estaba celoso!

 

Thor esbozó una sonrisa provocativa. Se hizo el silencio. El millonario no dijo nada.

 

--¡No estaba celoso!- repitió Loki- ¡Eres famoso por ser todo un casanova, sean hombres o mujeres, todos te dan por igual, pero yo no me rebajo a ese tipo de comportamiento! ¡Estoy encantado de que rompamos!

 

--Pero no estamos rompiendo, carissimo. Vamos a Southampton, a subir a bordo del Esmeralda.

 

Sin tener ni idea de qué estaba hablando, Loki no pudo ocultar su confusión.

 

--Pero yo pensé que la pulsera en el coche era un regalo de despedida…

 

--No soy tan ruin. Cuando se acabe, te lo diré.

 

Loki levantó una mano, dubitativo, hacia su frente.

 

--Pero no hablaste conmigo en el hotel. Me dejaste solo con la prensa…

 

--La prensa descubrirá que estamos juntos en otra ocasión. Me gusta guardar mi intimidad. No quería que nuestra relación eclipsara el propósito de la sesión fotográfica, que era limpiar tu reputación- murmuró Thor, caminando con soltura hacia el ojiverde- La encargada de relaciones públicas me avisó de que Jane estaba tratando de echarlo a perder, así que me encargué de distraerla.

 

Loki se quedó con la boca abierta.

 

--Distraerla…

 

--Distrajimos la atención de la prensa también para que no se centraran en ti. Los periodistas estaban más interesados en averiguar si había algo entre Jane y yo que en preguntarte sobre el tiempo que pasaste en la comisaría- señaló Thor- También funcionó con Jane, que prefirió no hacerse la diva delante de mí y accedió a las fotos.

 

Sus explicaciones fueron demasiado complicadas para Loki en aquel momento. La fuente de su malestar más profundo era la manera en que Thor se había comportado con la hermosa modelo americana.

 

--¡Era obvio que conocías a Jane muy bien!

 

--Hizo una serie de anuncios para la televisión para una compañía mía el año pasado. ¿Lo sabías?

 

Loki sacudió la cabeza negativamente. No estaba en contacto con el mundo de los modelos y casi nunca veía la televisión. No conseguía atreverse a pregunta si su relación había sido más íntima.

 

--Ella te desea…- acertó a decir, tragando saliva con dificultad.

 

--Pero yo te deseo a ti.

 

Su afirmación produjo un efecto en cadena a lo largo del tenso cuerpo de Loki. Estaba temblando y sus rodillas amenazaban con doblarse. Deseaba llorar de nuevo. Aunque la terrible sensación de humillación había pasado, deseaba llorar. Una tormenta de emociones lo había llevado fuera de control y estaba luchando por aceptar que todo había sido un simple malentendido.

 

Thor no lo había traicionado ni rechazado. No prefería a Jane Foster. Su relación, tan reciente, no había terminado aún. A pesar de todo, había hecho una horrible escena de celos…y había actuado como un tonto. ¿Cómo podía estar celoso de Thor? ¿Cómo podía sentirse posesivo con un tipo al que aseguraba odiar? Pero había estado celoso, amargamente celoso, cuando lo vio riendo y sonriendo a Jane. Necesitó mucho coraje para admitirlo en su interior y, al hacerlo, se sintió invadido por un miedo mucho peor. ¿Había sido tan débil como para enamorarse de ese frío y arrogante hombre de nuevo?

 

Thor posó las manos en la cintura de su bello muñeco y lo miró. Loki tenía la cara muy tensa. El millonario se preguntó por qué la estúpida escena no le había hecho enfadar, pues no era muy tolerante con aquellas salidas de tono en lugares públicos. Su equipo de guardias de seguridad se había retirado detrás de las limusinas, tratando de ocultar su sorpresa. Pero Thor se daba cuenta de que Loki no era consciente de dónde estaba ni de quién los estaban escuchando. Lo miró y, de pronto, lo deseó tanto que si hubiera habido algún hotel cercano se habría apresurado a llevarlo allí. Se tensó, desconcertado por su propia sensación de urgencia, tan poco habitual en él, teniendo en cuenta la autodisciplina que lo caracterizaba.

 

Loki aprisionó un sollozo en su garganta. Se encontró con los ojos azul cielo de Thor y fue como una terapia de choque, pues sus ganas de llorar se esfumaron como si nunca hubieran existido. Al darse cuenta, una descarga de excitación recorrió su cuerpo.

 

--Nuestro equipaje ya debe de estar en el helicóptero. Debemos embarcar ahora- Thor murmuró.

 

Aunque sabía que no debía hacerlo, Thor no pudo evitar poner sus manos en las caderas de Loki para acercarlo más, hasta apretarlo contra él. Fue un acto de pura provocación.

 

Un pequeñísimo sonido, sólo audible por Thor, salió de los labios de Loki cuando notó la prominente erección del pelirubio. En respuesta, Loki se apegó aún más, estremeciéndose de deseo, mientras restregaba, ahora él también, su nada despreciable erección. Soltando una carcajada, Thor lo giró con manos firmes, para conducirlo en dirección al helicóptero que los esperaba para conducirlos rumbo al Esmeralda.

 

 

CONTINUARÁ…

Notas finales:

Y bien, que les pareció el nuevo capítulo???

 

Otras cosas interesantes pasaron. Entre ellas, la rotunda negativa del pelinegro a la ególatra propuesta de Thor. Bien por Loki. Al fin hubo alguien que le dijera que no a ese prepotente hombre. Aunque después, Loki se arrepintiera, un poco, de haberle dicho que no. Hay Loki, Loki, no se te entiende jajajajaja.

 

Natasha…You are the Best!!!!!

 

Apareció Jane Foster!!! Méndiga mujer de los mil demonios. Siempre inoportuna y aprovechada. Pero que bueno que Thor solo la utilizó para salvaguardar la imagen de su bello muñequito de porcelana. *_*

Siento que este capítulo no fue muy bien recibido como el anterior. Acaso ya no les gusta como va yendo la historia??? Espero que no sea así. Recuerden que sus comentarios son muy valiosos para q esta historia siga su curso. Gracias x leer . ^_^


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