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EL PLAN por sai21

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Notas del fanfic:

ES EL PRIMER FIC QUE PUBLICO SEAN AMABLES Y CUENTENME QUE TAL LES PARECE

La práctica había sido agotadora,  además  el entrenador siempre exageraba con los try, ser el capitán de uno de los equipos más sobresalientes en campeonatos interescolares no era tarea fácil, no solo era el   líder  del equipo, también era el responsable de decidir la jugada a realizar e Iniciar prácticamente todas estas;  era realmente agotador y agobiante pero no podía hacer nada,  estaba resignado a llevar esa vida.

 

-Vamos solo serán   5 o seis años más, ¡tú puedes Bruno!..- se decía constantemente.

 

Si mencionar que en estos momentos se encontraba en una gran encrucijada, pues mañana  seria su cumpleaños y no le había pedido permiso a su madre para la pequeña reunión que habían organizado sus compañeros de equipo, después de un año finalmente le habían convencido,  de dejarlos ir a su casa.

 

-Rayos – tanto que se había esforzado para evitar el asunto y no es que a su madre no le alegraría la noticia  de que llevaría amigos,   todo lo contrario,  pero sabía cómo terminaban las “reuniones” del equipo de Rugby,  varias veces había tenido que ayudar a algún compañero a ordenar el chiquero en que terminaba su casa después de dichas celebraciones: vómitos, floreros rotos, cuadros despedazados y lo peor intrusión a las habitaciones principales.

 

-¡Demonios, demonios!,  Como me deje convencer - era lo que se estaba recriminando cuando se dirigió a una de las duchas,  busco lo necesario: cepillo de dientes, toalla, cambio de ropa y a darse un buen baño, estaba tan agotado que no escucho nada, abrió una puerta al azar y se quedó allí con los ojos exorbitados durante no supo si fueron segundos o minutos, jamás en la vida se había encontrado en una situación como la que estaba viviendo en ese instante,  así que simplemente cerró la puerta y salió de los vestidores derechito a su casa,  ya en su cama fue que lo comprendió , ¿ estaban su novia de hace un año y su autoproclamado mejor amigo engañándolo en la escuela? , y no se trataba de alguna conversación o una caricia de manita sudada, ¡ era sexo!  , pornográfico, y hasta demasiado vulgar para su gusto.

 

-¡Que rayos! – Fue lo que grito levantándose como resorte de su cama, por supuesto esa noche no pudo dormir.

 

 Al día siguiente agradeció a Dios que su madre no estuviera en casa y solo le dejara una tortita acorazonada con una tarjeta musical de feliz cumpleaños, la verdad era que había amanecido con un genio de los mil demonios, es decir -¿en serio?, aun le costaba creer lo que había visto anoche, la idea era llegar y confrontar a los infieles , lo que no se espero es que justo pasando la puerta de la escuela hubiera una pancarta de 4 metros sostenida por sus compañeros de equipo y otros estudiantes cantándole feliz cumpleaños.

 

-Muchas felicitaciones corazoncito! – Fue lo que le grito su "novia" al lanzarse en sus brazos y tomarles una selfie.

 

- Para el mejor de los mejores – Le dijo su “mejor amigo” dando paso a una torta de más de dos pisos, ya después de eso todo lo demás fueron  felicitaciones  por aquí y por allá.

 

Solo al entrar a los vestuarios a prepararse para la práctica del día tuvo un poco de “paz”.

 

-Y a qué hora es la fiesta – Le pregunto Blass como si nada, le dio tanta rabia ese sujeto,  había estado acostándose con su novia en las duchas de ese mismo camerino y hoy ¿era una blanca  paloma?,  no pudo resistirlo tiro la puerta del casillero tan fuerte,  que todos los compañeros que se estaban cambiando voltearon a verle.

 

-No abra tal fiesta, mi madre no me dio permiso – Era un maldito cobarde debería darle una paliza delante de todos  sin embargo,  a pesar de ser un tacleador experto dentro del campo de juego,  la verdad nunca se le había pasado por la cabeza usar su masa muscular para dañar físicamente a alguien fuera de este,  ni siquiera con una rata como la que ahora sabia  tenía en frente.

 

-Amigo con razón esa cara, pero relax, ¡Chicos la fiesta será en mi casa!

-Vaya,  gracias – fue lo único que pudo decir,  aunque  seguro ni se le oyó, con todo el escándalo que empezaron a hacer los demás chicos por la tan mencionada reunión.

 

La práctica fue una verdadera pesadilla ya que preciso ese día el equipo de animadoras estaría compartiendo campo de juego con ellos, no podía evitar dejar de ver hacia donde se encontraba Lana, deseando que se cayera de la bendita pirámide y se partiera una pierna.

 

-Amigo, sí que te tienen loco – Escucho decir a uno de sus compañeros mientras le palmeaba la espalda.

 

- Ni te imaginas – Mascullo entre dientes.

 

No sabía si su mente ya le estaba jugando una mala pasada,  pero cada vez que su queridísima novia veía al campo de juego y se echaba a reír con su grupito de amigas sentía la impresión de que no estaban como antes pensaba hablando de lo genial que según ella era él,  sino todo lo contrario,  que se estaba burlando de lo imbécil que resultaba ser, pero en el fondo sabía que este pensamiento  era totalmente ridículo,  Lana no se iba a exponer como la bruja que era frente a sus amigas ¿verdad?

 

 

Justo al terminar  la practica el entrenador se animó a llevar a todo el equipo a su fiesta de cumpleaños en el bus de la escuela,  valla,  hasta habían contratado una banda para que tocara en el camino. ¡ whao!  impresionante,  sino fuera porque al subir su novia se resbalo en un escalón  y su amigo la salvo de caer, antes eso hubiera sido algo normal y hasta agradecido estaría, solo que ahora fue más observador para fijarse que Blas tocaba de más las nalgas de Lana,  luego los roces y miradas imperceptibles entre ellos.

 

No pudo dejar de verlos toda la noche,  Lana iba y venía entre él y sus amigas y Blas como buen anfitrión hablaba con todo el mundo a pesar de que el cumpleañero era él.

 

-Más soda corazoncito

 

-No gracias, ya tuve suficiente.

 

-Ok – Le decía ella de lo más sonriente para ir a atender a alguien más y cuando menos se lo espero  su queridísima novia y amigo habían desaparecido del panorama, por supuesto que sus alarmas se dispararon - Estos desgraciados -  Los busco prácticamente por toda la casa pero  nada que los encontró, necesitaba tomar aire, salió directamente hacia la parte trasera de la casa cuando los escucho, las paredes de la casa no eran muy gruesas además la música no era demasiado ruidosa y supuso que estaban justo detrás del último cuarto del pasillo de la primera planta , el cuarto del servicio, eso le había comentado Blas en un ocasión cuando se había perdido buscando el baño, eran sus gemidos no había duda.

 Poseído iba dispuesto a descuartizarlos los sacaría desnudos y los arrastraría por toda la casa si era preciso, iba con ese pensamiento cuando de repente fue interceptado.

 

- ¿A dónde vas? – Le preguntaron dos de sus compañeros de equipo.

 

-¿Eh? -  Se quedó un momento en blanco

 

-Al baño, hay uno al fondo.

 

-No. . .Te equivocas,  allá no hay baño...

 

Le respondió uno de ellos,  con un muy mal disimulado nerviosismo,  dejándolos a los tres en un silencio que le dejó pasmado al darse cuenta.

 

-¿Ah? bueno.

 

Respondió para salir de ese pasillo dando una última mirada a sus compañeros que más parecían guardias de aquella habitación, fue cuando lo comprendió.

 

-¿Cuantos lo saben?

 

Se sintió demasiado mareado, la cabeza estaba que le estallaba y empezaba a ver nublado, sus pensamientos eran un revoltijo y sus emociones le quemaban el pecho salió lo más rápido que pudo y llegando a unos arbustos fuera de la casa,  vomito.

 

-¿En serio? – Sonrió amargamente – ¿Soy tan estúpido? – Se dijo en voz alta así mismo - Soy

 

-¡Eres imbécil! – escucho gritar a alguien a sus espaldas dándose de inmediato la vuelta pensando que obviamente le estaban diciendo a viva voz lo que ya sospechaba , todos pensaban de él, pero se sorprendió al ver a un chico rodeado de varios de sus compañeros.

-Cuida tu boca mocoso, no te dijo Blas que los desviados no son bienvenidos.

-¿Desviados? Ja,   lo dicen un montón de tipos que se la pasan manoseándose unos con otros en una cancha cada que pueden y hasta se bañan juntitos.

Liam sabía que este sería el peor día de su vida desde que su padre lo levanto a las 4:00 de la mañana con una música escandalosa y luego llego tarde a clase debido al alboroto que el equipo de rugby  había hecho por el cumpleaños de su estrella, que más se convirtió en un retén por el cual se podía pasar después de rendirle pleitesía al cabeza hueca del cumpleañero y es que por más que lo intentaba no podía comprender que de genial había en patear una bola que ni siquiera era redonda y lanzarse a golpes como un montón de salvajes, los odiaba ese equipo era de lo peor , su escuela era de lo peor hacia casi medio año se había ganado de enemigo a más de la mitad del cuerpo estudiantil solo por no tener el suéter o cualquier basura alusiva al flameante equipo de rugby, ni tratar como a la nobleza a sus jugadores.

-Más te vale que retires lo que acabas  de decir –

-¿Qué? Que son un montón de maricas reprimidos – okey tal vez también era porque simplemente no podía controlar su bocota frente a los mastodontes estos.

-Serás – Fue lo que le dijeron antes de que corrieran para agarrarlo de brazos y frustrarle cualquier posible vía de escape

-Malditos cobardes ¡Suéltenme! – Pataleo aunque la verdad no hubiera hecho mucha diferencia, era más escuálido que un espagueti.

- Te vas a tragar tus palabras – Ya estaba,  un solo golpe de ese gorila y directo a la clínica o eso pensó hasta que se encontró con un puño sostenido a milímetros de su nariz.

 

-bu???Bruno!

 

- Largo- Les hizo una seña Bruno a todos sus compañeros.

 

-Pe..pe –

 

-¡Ahora!

 

-Sí, sí señor.

 

Él no era cobarde pero oye que el tipo frente a él   acababa de echar con una sola palabra a un montón de chicos que ni de riesgo pasarían un antidopin además los había tratado como  si fueran unos perros chandosos que terminaron huyendo con la cola entre las patas y más nervioso se puso al ver que el sujeto se quedó allí parado, viéndole,  como un león a punto de atacar a un pobre ciervo y demonios que el tipo imponía ni siquiera el cretino de Blas le daba esa sensación de no poder mover ni un músculo.

 

Lo había reconocido, ese era el chico al que todos querían hacer trisas en el equipo,  hasta el entrenador le tenía manía , lo sabía perfectamente ya que muchas veces había tenido que hablar con el equipo sobre lo bárbaro que sería para ellos si el equipo se viera involucrado en un caso de acoso escolar, hasta Blas que siempre mantenía esa imagen de "soy un angelito" - Maldito- Había perdido los estribos una que otra vez con el chico, bueno después de ver lo acontecido más o menos los entendía este chico no tenía sentido de auto preservación o tal vez lo que tanto les molestaba a todos es que no se callaba nada y como una de esas malas ideas que a veces se le vienen a uno a la cabeza salió de su boca

 

-Se mi novio.

 

-¿Qué?

 

 


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