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WCY por Alejita LM

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Notas del capitulo:

Aquí esta el segundo capítulo de este día lunes. Espero les agrade igualmente y se diviertan leyéndolo.

Unas horas más tarde...

 

Abirama

 

Llego al apartamento que comparten los hermanos Coyote, y timbro esperando a que me abran. Quién lo hace es el propio Ricardo 

 

-pasa, la comida ya está lista y servida- me dice luego de saludarme

 

-gracias- respondo sonriéndole

 

De inmediato lo sigo hasta el comedor y allí me siento frente a él, un segundo después nos disponemos a comer, y entre pláticas entretenidas acabamos la cena. 

 

-te agradezco que me hayas invitado; todo estuvo muy rico, pero dejé a Lilian sola en casa, y me preocupa que le pase algo- le digo poniéndome de pie para retirarme

 

-no puedo permitir que te vayas, eres mi pareja y ésta noche el apartamento es sólo para nosotros; así que, más bien te diriges a mi habitación y me esperas ahí- me dice con un tono levemente de orden

 

-lo siento, pero Lilian está primero para mí, es mi hija y no puedo dejar que una omega tan joven se quede sola en un sitio donde habitan tantos alfas desesperados. Tengo que irme- respondo, algo contundente

 

-quédate conmigo, por favor; te necesito- contesta y se quita el abrigo que tenía puesto a modo de chamarra

 

De inmediato puedo apreciar que su cuerpo está adornado con una indumentaria muy interesante, compuesta por una especie de velo blanco transparente amarrado a sus caderas, el cual deja a la vista sus largas y hermosas piernas y le llega hasta sus desnudos tobillos. Debajo de dicha prenda está usando una delicada tanga de tono dorado que sólo le cubre la zona genital y por detrás se limita a ser un delgado hilo; hasta ahora me doy cuenta de que su cabello está levemente retenido por una diadema dorada que va alrededor de su cabeza en sentido horizontal; de sus oídos cuelgan un par de aretes dorados largos y con arabescos; en su cuello tiene una gargantilla un poco ancha y de oro, además que de este pende un collar con un gran dije en forma triangular, que tiene un rubí incrustado; en la parte alta de su brazo derecho, lleva un brazalete dorado no tan delgado; desde sus muñecas, subiendo por sus antebrazos, posee dos brazaletes de oro con incrustaciones de rubíes; en la cintura lleva una cadena con dijes de cuentas doradas; y finalmente otra gargantilla de cuentas doradas, en la garganta de su pie derecho

 

-ahora que has visto cómo me he arreglado para ti; imagino que habrás cambiado de opinión, y te quedarás conmigo ésta noche, ¿no es así?- comenta para sacarme de mi ensoñación

 

-sí, deja llamo a mi vecina para que recoja a la chamaca- respondo atontado

 

-de acuerdo; te espero en mi recámara, es la segunda a la izquierda, por este pasillo- contesta dándome indicaciones 

 

Yo no respondo y sólo asiento, de inmediato llamo a la mujer, y le recomiendo a mi pequeña; en cuanto colgamos, camino por el pasillo y llego al cuarto de mi rubio. Entro, y lo veo sentado sensualmente en el borde de la cama.

 

De un momento a otro siento que se me nublan los sentidos, y empiezo a percibir todo con mi instinto de alfa; así que, como un águila me muevo rápido, tomándolo de la mano y sentándolo en la mesa del televisor, para un segundo después comenzar a besarlo vorazmente, mientras le arranco el velo y la tanga para dejarlo desnudo.

 

-sé que me deseas tanto como yo a ti; así que, muéstrame el omega que llevas dentro, quiero conocer tu verdadera naturaleza- le susurro seductoramente al oído, en cuanto se nos acaba el aire

 

Él no dice nada pero reacciona quitándome la chamarra y la camiseta, para así admirar mis pectorales y abdomen marcados. Le sonrío en el instante en que conecta sus ojos con los míos; de pronto, noto como su temperatura aumenta cuando me despoja de mi pantalón y el bóxer, para verme como Dios me trajo al mundo.

 

Lo atraigo hacia mi cuerpo para aspirar su aroma, y le digo sin despegar mi rostro de su cuello: -¿aquí es dónde quieres que te muerda?, ¿qué te marque para que todos sepan que eres mi omega y así puedas llevar en tu vientre a mis cachorros?-

 

-sí, siente como me lubrico sólo por ti, es mi celo; se ha despertado para que me poseas y riegues tus semillas en mi interior- habla tomando una de mis manos y conduciéndola a su entrada, de inmediato noto que es cierto que está mojado; lo que significa que auténticamente está entrando en celo

 

-entonces prepárate porque desde hoy llevarás en tu vientre a mis siguientes hijos- le digo, antes de alzarlo y acostarlo en la cama bocabajo 

 

Me posiciono sobre él y comienzo a besar su nuca, después de haber removido sus rizos de aquella zona; continúo mi camino de besos por sus omoplatos y el resto de su espalda, recorriendo su columna vertebral hasta llegar a su redondo y perfecto trasero; separo sus nalgas e introduzco mi lengua en su empapado agujero, para así lamer un poco sus paredes internas y prepararlo para lo que viene, mientras que él gime excitado poniéndose en cuatro. Toma una de mis manos para llevarla a su miembro; comienzo a masturbarlo a la vez que sigo lamiendo su orificio y él va perdiendo la razón, por lo que, puedo notar que ahora sólo su instinto animal es el que prevalece.

 

Termino de prepararlo, y tomo mi verga para irla metiendo con algo de rapidez en su agujero; suelto mi falo y sujeto las caderas del rubio, para levantarle más el trasero y así poder cogérmelo con mayor facilidad; cuando ya tengo todo mi miembro dentro de su estrecho ano, espero a que se acostumbre. Un gemido de necesidad es el que me da vía libre para empezar con las embestidas; aprisiono más sus caderas, pero ahora con ambas manos, y me doy impulso para moverme, y así alcanzar su punto más placentero; él se agarra a los barrotes de la cama, y los dos escuchamos como ésta cruje por el movimiento. Aparte de que su joyería genera tal roce entre sí, que le da sensualidad a la situación. 

 

Ricardo no para de gemir, jadear, salivar y gritar, llevado por la lascivia y el desenfreno. Sin pensarlo dos veces, lo hago girarse de frente a mí y subo sus piernas a mis hombros, para así arremeter con más fuerza; vuelvo a masturbar su miembro al tiempo que le sujeto las piernas para seguirme dando impulso. El placer nos domina a ambos haciendo de este, un momento memorable y candente; veo que sus ojos están vidriosos, y su interior tan estrecho como el de una virgen, tanto así que me aprieta deliciosamente. Al llegar casi el momento del clímax, abro sus piernas, y él entiende que debe rodear mi cintura con las mismas; así que, lo hace y de inmediato veo venir el orgasmo; por lo tanto, desciendo, y tras embelesarlo con un beso húmedo, me dirijo a su cuello, le muevo la gargantilla para arriba y lo muerdo. Él por la excitación se viene entre nuestros abdómenes, mientras que mi polla se estanca en su interior generándose el nudo, impidiendo a su vez que me mueva, y al segundo me corro; retiro mis caninos de su cerviz,  y lamo la sangre que sale de la herida; poco a poco el nudo se va desapareciendo, y salgo de su cuerpo para recostarme a su lado. 

 

Por el cansancio veo que se queda dormido, y yo acaricio su rostro perlado en sudor, al igual que el resto de su cuerpo; de pronto, me doy cuenta de que no sólo mi semen está abandonando su entrada, sino también un poco de sangre. Dios, lo desvirgué justo en su primer día de celo, eso me reconforta porque significa que ahora me pertenece y que se reservó sólo para mí, pero a la vez me preocupa el haberle hecho daño. Aunque con los olores de ambos mezclados en el ambiente, imagino que ni se dio cuenta de que sangró, lo abrazo y él en su inconsciencia se gira para esconder su rostro en mi pecho, pegándose a mí para sentirse más seguro; yo sonrío enternecido y tomo una decisión. A partir de mañana no sólo vivirá conmigo y Lilian, sino que me encargaré de protegerlo y velar por él aún a costa de mi propia vida; así estoy seguro de que seremos una pareja unida hasta el fin de nuestros días. 

 

En la mañana del día siguiente...

 

Rose

 

En unos diez minutos llegarán mis dos nuevos entrenadores; así que, me acomodo-aunque con algo de dificultad- en mi silla, y pienso en lo que pasó en la noche. Aldemar y yo ahora somos uno, además estoy seguro que dentro de mí se están gestando nuestros bebés, y espero ansioso porque se manifiesten para decirle a su padre.

 

En la madrugada cuando me levanté, mi alfa me dijo que quiere que viva con él y su hija mayor, lo he pensado y a la hora del almuerzo le diré que sí; después de todo la niña ya me ha aceptado como su madrastra, debido a que nunca pudo conocer a su madre biológica. Así que será muy bueno vivir con ellos.

 

-¿cómo amaneció mi cuñadito preferido?- oigo la voz de Soujun, que ha entrado a la oficina

 

-bien, anoche todo salió según lo planeado- respondo alegre

 

-cuéntame más, quiero saber hasta el último detalle, ¿si te pusiste lo que te regalé?- habla muy interesado 

 

-claro, fue mi as bajo la manga; ya que él se quería ir después de haber acabado la cena...- empiezo a contarle

 

En cuanto acabo de referirle la historia, él me mira con una expresión de alegría

 

-o sea que te marcó, ¿verdad?- pregunta curioso

 

-vélo por ti mismo- respondo moviéndome el cabello, para destapar esa zona

 

-wow, un águila. ¿Has visto mi marca?, ¡es un lobo!, por ahí vi que la de Ichigo es una pantera, la de Ulquiorra es un murciélago y sé que la de mi hermano Byakuya es un mandril- contesta contento

 

-aunque quién iba a creer que después de que odiabas tanto a Abirama cuando se conocieron; terminarías enamorado de él. ¿Recuerdas ese primer encuentro?- agrega, con algo de ironía

 

-claro, cómo olvidar al capullo que se parqueó en mi lugar...

 

Flashback...

 

Diez años antes...

 

Voy llegando en mi carro a la empresa de mi padre y, al entrar al parqueadero y dirigirme al lugar que tengo reservado para mí, veo que una moto está ocupando mi sitio; aún a pesar de que tiene una placa con mis iniciales: RC 

 

¿Quién será el gilipollas que se parqueó ahí?, cuando lo descubra haré que papa lo despida de inmediato por su osadía; si se atreve a romper las reglas, debe pagar un alto precio.

 

Después de tener que estacionarme en otro sitio, entro muy molesto al edificio

 

-un imbécil se estacionó en mi lugar, tienes que echarlo de la compañía; gente como esa no debe trabajar con nosotros- le digo a mi progenitor, en cuanto entro a su oficina sin tocar

 

-Richi, te presento a Aldemar Rodríguez, es el "imbécil" del que hablas, y está hoy aquí para presentar la prueba de ingreso ya que quiere ser luchador. Precisamente se estaba disculpando conmigo, por haber usado tu lugar para dejar su motocicleta- responde papa, con su serenidad característica 

 

-lo lamento, señorito Ricardo, no me fijé que ese era su sitio de parqueo; le doy mi palabra de que jamás volverá a ocurrir- me habla el tío 

 

-personas como usted sólo pueden estar en lugares de menos categoría que este; por lo que, haciendo uso de mi poder como parte del consejo directivo y del cuerpo de luchadores, deniego su solicitud de formar parte de la WCY; así que, será mejor que busque otra empresa de la lucha, porque aquí no está contratado- le contesto con severidad 

 

-tú no eres quien da el último veredicto sobre quién se queda y quién es rechazado; así que, no tienes derecho a negarle la oportunidad a este muchacho de que sea parte de nuestra compañía. Por lo tanto, y aunque no te guste, Aldemar se queda debido a que pasó la prueba, y de manera muy satisfactoria; es una decisión indiscutible, ¿quedó claro?- me regaña mi padre

 

-sinceramente no puedo creer que elijas a un tío extraño por sobre tu propio hijo; tú no fuiste quién recibió la ofensa, así que no te importa lo que siento. Pero yo no pienso aceptar que un idiota como este trabaje en el mismo lugar que yo, y ya que no quieres respetar mi palabra, entonces me largo- contesto mosqueado

 

Acto seguido, salgo de su oficina y me encamino al gimnasio.

 

-señorito Ricardo, si le incomoda mi presencia en la empresa; me iré. Pero por favor considere que no obtendré un trabajo tan rápido; tengo una niña de dos años y mi mujer murió al darla a luz, necesito un empleo o no habrá pan en la mesa- me dice el capullo ese, tras haberme seguido

 

-¿qué no escuchó que ya le dieron el trabajo?, no puedo contradecir a mi padre y al resto del equipo directivo. Por ello aceptaré que se quede, más no que se me acerque; así que, evite al máximo volverme a dirigir la palabra o si quiera cruzarse en mi camino- le dejo en claro, al tiempo que lo miro con dureza

 

Al instante cada quien toma un camino distinto dentro del establecimiento.

 

Fin del flashback...

 

Actualidad...

 

-eso ya no importa en este momento; lo que verdaderamente interesa es que ustedes están juntos y muy pronto conformarán una familia- asegura Soujun con asertividad 

 

-tienes razón, es lo único que tiene valor ahora- comento asintiendo en concordancia 

 

-¿y no extrañas subirte al ring y que la gente te aclame por tu belleza y flexibilidad?, porque qué manera de hacer el arco desde el piso; lo hacías ver tan fácil y perfecto- me interroga de pronto, volviendo en el tiempo

 

-¿quién no lo haría? Esos días de gloria son mis recuerdos más preciados. Pero mi padre me necesitaba a la cabeza de la compañía, ya que Diego nunca mostró tener madera para dirigir la empresa; mi hermano es grandioso como súper estrella, pero un pasota para todo lo demás- respondo, con algo de nostalgia y gracia a la vez

 

-claro que tú también fuiste uno de los grandes, eras idolatrado por muchos. Siempre tan osado, fabuloso y directo; el chico del bling bling, te llamaban algunos de los asistentes, y una que otra persona del equipo directivo- agrego halagándolo

 

-la verdad es que fue una de las mejores épocas de mi vida; sin embargo, cuando Coyote-san me consideró dentro de los potenciales entrenadores, no pude decir que no.  Igualmente amo mi trabajo, además de que considero a Grimmjow como mi hermanito cabezahueca- contesta, alegre y satisfecho con su labor

 

Desde ese instante ambos nos perdemos por un momento en nuestros recuerdos.

 

-por cierto, ahora que lo pienso, ¿cómo hiciste para controlar tu celo hoy?- me pregunta interesado, sacándome de mis cavilaciones de un momento a otro

 

-tuve que tomar un supresor- contesto con sencillez

 

-¿y si en verdad estás embarazado eso no le hace daño al bebé o bebés?- me cuestiona algo preocupado

 

-no, porque fue un medicamento natural preparado a modo de licuado; sabe horrible, pero te ayuda a bajar los niveles del celo- respondo con seguridad

 

-ah, ya. ¿Y Abirama cómo está controlando el suyo?, si todavía le quedan algunas horas- indaga una vez más

 

-con entrenamiento, le toca el primer combate de la noche y quiere estar listo- respondo sencillo

 

-bien, pues lo importante es que ambos están en buenas condiciones. Me alegra que hayan encontrado el modo de tener todo bajo control- me felicita con alegría

 

Yo le sonrío y pienso que lo que suceda de aquí en adelante, sólo estará encaminado a afianzar nuestros lazos de cercanía, porque cualquier cosa externa ahora es  irrelevante para nosotros.

 

Abirama

 

Estoy en la trotadora mientras veo de reojo como Juan Antonio, José Manuel y Diego, se acercan nada disimulados a donde estoy. Detengo la máquina.

 

-Diego Dieguin Dieguito nos dijo que te reuniste con el jefe anoche; cuenta qué sucedió en esa "cena"- me dice el costarricense

 

-sólo diré una cosa... coroné- respondo con sencillez

 

-hermanito, ahora eres un verdadero hombre- apunta José tocándome un hombro, y con mirada de aprobación

 

-qué cabrón, ¿y cuando procreé a Lilian con Silvia qué?, ¿no es muestra de que soy un auténtico macho?- respondo con aparente molestia, pero una sonrisa de burla

 

Él sólo se ríe, y el hispano habla:

 

-¿y qué, voy a ser tío? 

 

-probablemente, pero aún no lo podemos saber; aunque yo creería que sí- contesto sincero 

 

-de mi parte sólo quiero felicitarte por formalizar su relación, espero que puedas disfrutar de esta nueva oportunidad que te da la vida- habla Juan, con su usual amabilidad 

 

-gracias, eres el único razonable entre esta manada de chacales- respondo sonriéndole

 

-no es mi intención interrumpirlos, muchachos, pero ya llegaron los nuevos entrenadores. Sería bueno que vinieran a conocerlos- nos dice Ichigo, acercándose a nosotros

 

-ya vamos- respondo en nombre de todos

 

De inmediato lo seguimos

 

Sen 

 

Dos personas de mi pasado están paradas frente a mí. El primero es de piel morena; posee aspecto de extrema guapura, casi un Adonis; su rostro es rudo y varonil pero muy atractivo; es bastante alto; sus ojos son una combinación entre verdes y azules, y son profundos y penetrantes; su cabello es negro, con rastas peinadas mayormente hacia atrás, y de largas hasta la parte superior del trasero; su cuerpo es de infarto; y tiene un par de aretes de argolla plateada muy pequeños, uno en cada oído. El segundo tiene piel nívea; su aspecto es sumamente atractivo como el de un Adonis griego; su rostro es serio y un tanto inexpresivo, pero muy atractivo; es bastante alto; sus ojos son azul cristalizado, profundos y penetrantes; su cabello es rubio semiclaro, liso en su mayoría, pero con algunas ondulaciones desde diez centímetros más arriba de su terminación, de largo le llega hasta la mitad del trasero, y sobre su frente se aprecia un poco de flequillo; finalmente, su cuerpo es de contextura fibrosa y acuerpada.

 

-chicos, el pelinegro aquí presente es Suthek Faidi, es neozelandés, y el rubio es Lachlan Williams, y es australiano. Los conozco desde que estaba en primaria y son muy buenos amigos míos- digo presentándoselos a mi grupo

 

-¿esa es la bienvenida adecuada para quienes no ves hace mucho tiempo?- me habla Lachlan, su actual tono de voz es en cierta forma agradable y no tan grave

 

-lo siento, ya te saludo bien- respondo negando con la cabeza mientras sonrío

 

Acto seguido, me acerco a él y lo abrazo, al tiempo que le beso la mejilla, luego repito la acción con Suthek 

 

Zangetsu

 

No puedo creer que ese par de manes lleven cinco minutos aquí y ya todas las Bellezas se les quieran tirar encima, pero lo que menos soporto es que Sen sea tan cercano a ellos, incluso tiene abrazado a ese rubio; ¿así es como quiere tener algo conmigo? Aunque, pensándolo bien, ninguno de los dos despide algún olor en específico; o sea que son betas, lo que me da a mí ventaja por sobre ellos. Sen no querría a cualquier beta, ya que es un omega, lo que necesita es a un alfa como yo. Pero, ¿por qué estoy pensando todo esto?, ¿será que estoy celoso de ese par?, no, imposible; sin importar que el japonés y yo aún no seamos nada, tengo muy en claro que supero a ese dúo y con creces.

 

-aprovecho que están todos reunidos para decirles que estos dos nuevos integrantes de la empresa, fueron contratados para que entrenaran a un par de chicos pertenecientes a las Bellezas, y estos son: Sen y Jushiro; Williams se hará cargo de Ghali y Faidi de Jalo. Quedando todo claro, sigan con sus actividades, que sólo quedan unas horas para que las luchas inicien- habla Rose, al llamar la atención de todos

 

De inmediato vuelve a irse, y todos continuamos con lo que estábamos haciendo antes de que él hablara.

 

En la noche...

 

Abirama 

 

Ya estando pintado y listo como siempre, espero a que me llamen

 

-la noche de hoy comenzará con la lucha entre dos titanes. El primero de ellos, desde Ciudad de México, con un peso de noventa y cinco kilogramos y una estatura de uno noventa y tres; reciban con ovaciones al insuperable e impredecible,... Abirama- dice el presentador

 

De inmediato salgo en dirección al cuadrilátero, luego hacer mi baile de inicio como antes de cada enfrentamiento y, al llegar al centro de la arena espero a mi oponente.

 

-ahora, oriundo de Kobe, Japón, con un peso ochenta y ocho kilogramos y una estatura de uno ochenta y tres. Ante ustedes,... Urahara- continúa el sujeto

 

De inmediato veo venir al rubio, y sé que ésta es una de esas noches en las que debo dar lo mejor de mí. Sonrío con algo de malicia, en cuanto se posiciona enfrente de mí y escucho como el refeer nos da la orden de empezar.

 

Quince minutos después...

 

Urahara

 

Inmovilizo al pelinegro contra la lona y cuando el encargado culmina la cuenta, me pongo de pie escuchando mi canción; voy de regreso al backstage, y me dirijo al camerino de Ulquiorra

 

-vi tu pelea, elegí bien al aceptarte como pareja- me dice al verme entrar

 

-entonces demuéstrame que eso es lo que crees- respondo acercándome 

seductoramente

 

-¿estás en tu celo?- me pregunta algo preocupado

 

-no, aún no, pero muy pronto sí, y espero que coincida con el tuyo para que podamos divertirnos como se debe- contesto, con sonrisa ladina pero algo maligna

 

-qué impaciente, aunque te acepto un beso por el momento- responde más confiado

 

En eso me aproximo del todo y lo beso primero con dulzura, para un momento después comerle la boca como aquella noche de Halloween. Al alejarnos, él trata recuperar el aire y yo lo abrazo con cariño.

 

Mugetsu

 

Termino de peinarme y tomo mi gorra para colocármela con la visera hacia atrás como siempre. De pronto, percibo un intenso olor a cilantro que me hace removerme en mi silla; a propósito respondo aumentando mi fragancia natural a vainilla, y en un segundo tengo atrás de mí a Ganryu, enviciado por mi olor

 

-¿por qué haces esto?- me pregunta conteniéndose para no tocarme

 

-simplemente quise atraer hacia mí al dueño de tan imponente olor a cilantro. Ahora sé que esto sólo significa una cosa; verdaderamente eres mi alfa destinado- respondo poniéndome de pie para encararlo

 

-puede que lo sea, pero hasta que no estés dispuesto a dejarme ser parte de tu vida, ninguno de los dos lo podrá averiguar- contesta sin moverse de su sitio

 

-¿cuánto tiempo falta para tu celo?- pregunto curioso

 

-calculo que dos semanas aproximadamente- responde desenfadado

 

-tienes ese lapso de tiempo para convencerme de que has cambiado, si lo logras y concuerdan nuestros celos; nos convertiremos en pareja, ¿te parece?- contesto decidido

 

-de acuerdo- responde entusiasmado

 

De inmediato estrechamos la mano y miro mi reloj de pulsera, dándome cuenta que en pocos minutos me van a llamar

 

-me tengo que ir, ve mi pelea y deséame suerte- le digo con una sonrisa

 

Acto seguido, salgo del camerino y me dirijo a la cortina a esperar a que me llamen

 

-para el segundo combate tenemos a dos Bellezas que valen oro para la empresa. El primero de ellos, originario de Tokio, Japón, con un peso de setenta y siete kilogramos y una estatura de uno setenta y cinco. El dios de los ring... Mugetsu- me presenta el hombre

 

Traspaso la cortina con los brazos abiertos, y sonrío a mi público que me ovaciona emocionado. Llego a la lona y aguardo por mi contrincante

 

-la segunda Belleza es autóctono de Yokohama, Japón, con un peso de cien kilogramos y una estatura de uno noventa y ocho; el sorprendente y enigmático... Tsukishima- prosigue 

 

En eso veo venir al gigante y sonrío, gane él o yo, igual le daremos los puntos a Delta, pero tengo la confianza de que seré yo quien saque la victoria.

 

Quince minutos más tarde...

 

Retengo a Tsukishima contra el suelo del cuadrilátero y espero a que el refeer termine el conteo. Cuando consigo ganar, me levanto con orgullo y regreso al backstage en compañía de mi tema 

 

-perfecto como siempre, sin duda alguna te destacas por tu excelencia, mi adorado dios del ring- me dice Starrk, apenas entro 

 

-tú siempre buscas hacerme sonrojar, aunque pongas en peligro tu relación con Soujun. Y no puedo negar que lo aprecio; hemos sido amigos desde que llegamos a esta empresa, pero es mejor que evites mal entendidos- respondo, abrazándolo con algo de nervios

 

-Mugetsu- escucho la voz del ruso

 

En eso me aparto de mi amigo, y me acerco al grandote 

 

-vi tu combate; tienes una muy buena técnica y gran precisión, te felicito- agrega con amabilidad

 

De inmediato me hala hacia sí para abrazarme, y yo me quedo estático al principio, aunque luego me suelto un poco y lo abrazo con serenidad 

 

Al distanciarnos me sonríe y se va

 

-Mu, a mi camerino, ahora- me susurra mi hermano con algo de prisa y sorpresa

 

Yo asiento y lo sigo. Creo que las cosas ya empiezan a tomar otro rumbo, sólo espero que todo esto resulte en algo bueno y provechoso para ambos.

 

Tensa 

 

Mi turno se acerca, imagino que tanto Ricardo como Diego estarán al tanto de mi lucha, no es correcto decepcionar a tu familia cuando llevas el apellido del dueño de la empresa. Tengo responsabilidades sobre mis hombros, aunque no las perciba 

 

-en el tercer encuentro de la noche tenemos a dos gigantes de la Liga juvenil. Con un peso de setenta y cinco kilogramos y una estatura de uno setenta y dos, desde Sevilla, España; el pequeño lobo... Tensa- reclama mi presencia el encargado

 

Camino con decisión directo hacia el ring, y espero a que hagan venir a mi oponente

 

-ahora, el retador. Con un peso de noventa y cinco kilogramos y una estatura de uno noventa y ocho, originario de Sapporo, Japón. Ante ustedes,... Oko- continúa el presentador

 

Ahí veo venir al tío, y yo mantengo una mirada de orgullo para que no se note que su altura me acojona un poco. Aguardo a que suba y a que la pelea de inicio, para poder pasar este leve miedo que siento; no es que sea un quejica, pero por alguna extraña razón no logro tener la misma confianza de siempre. Cuando el refeer da la orden, respiro hondo y dejo que todo fluya como debe ser.

 

Quince minutos después...

 

Oko

 

Impido que el castaño se mueva y tras escuchar al refeer, me levanto con simpleza y de inmediato suena mi canción; así que, me retiro del cuadrilátero y regreso al backstage.

De inmediato voy con mis amigos, y ellos me felicitan por mi logro.

 

Ichigo

 

Me toca a mí salir a pelear; así que, me coloco una diadema negra que va a juego con mi traje, y me retiene un poco el cabello para que no se me venga al rostro, cuando esté luchando.

 

-el siguiente combate estará a cargo de dos Bellezas excepcionales y cautivadores. El primero tiene un peso de setenta y siete kilogramos y una estatura de uno setenta y cinco, oriundo de Tokio, Japón. Con ustedes,... Ichigo- oigo que me llama el encargado

 

Acto seguido, salgo del backstage y sonrío ante aquellos que me ovacionan. Hoy ganaré para demostrarle a todos que soy más de lo que mis haters creen; soy Ichigo Kurosaki, uno de los mejores luchadores del grupo de las Bellezas; así que, valgo más de lo que cualquiera pensaría.

 

Llego a la lona, y espero a que mi contrincante sea requerido aquí

 

-y ahora. Con un peso de setenta y un kilogramos y una estatura de uno sesenta y nueve, desde Nagasaki, Japón, reciban a... Yumichika- lo nombra el anunciador 

 

Veo a ese suripanto venir en mi dirección, y pienso en su desprecio hacia mi grupo; se cree hermoso, cuándo es bastante corriente. Nosotros somos más bellos, y además todos tenemos quién nos desee; en cambio ellos a excepción de Byakuya, son un cero a la izquierda para cualquier alfa o beta que existe.

 

En cuanto el tipito está frente a mí, nos miramos con desagrado; entonces el refeer recuerda el reglamento y el combate da inicio, hoy me encargaré de darle su merecido a este creidito de mierda, y de paso ayudaré a subir los puntos de mi equipo.

 

Shunsui

 

Me trenzo el cabello dejándome mi mechón más corto, suelto; así puedo estar listo cuando sea mi turno, ya que cerraré las luchas de esta semana.

 

-¿te molesta si te cuento algo que no es usual para mí?- oigo la voz de Juan Antonio, que acaba de entrar a mi camerino

 

-somos casi como hermanos, dime qué sucede- respondo volteando a verlo

 

-Sen se la ha pasado todo el día con esos tipejos, especialmente con ese rubio prepotente. Y no entiendo muy bien porqué, pero siento celos de que estén tan juntos, no me gusta para nada. ¿Crees que es normal que sienta eso?- contesta algo incómodo

 

-es tu instinto de alfa que trata de reclamar lo que es suyo; tu animal interior no quiere que nadie se acerque a tu omega, y por eso busca hacerte entender que deberías alejar al australiano del árabe- respondo con total naturalidad

 

-pero Sen aún no es mi omega aun; por lo que, no puedo hacer algo que lo haga molestarse conmigo innecesariamente- contesta acomplejado

 

-entonces piensa en una solución para evitar que ellos sigan tan próximos; te sugiero que sea lo más rápido posible- le aconsejo desenfadado

 

-tienes razón, si no hago algo pronto; perderé a Sen, y en lo absoluto quiero que eso suceda- responde asintiendo 

 

Al segundo abandona la instancia, y yo razono sobre algo; Juan se está dando cuenta de que verdaderamente siente algo por ese muchacho, ojalá se conviertan en pareja pronto.

 

Trece minutos más tarde...

 

Ichigo

 

Mantengo al pelinegro bajo mi peso, al tiempo que le alzo la pierna, y espero a que el refeer culmine la cuenta. Cuando acaba otorgándome la victoria, me levanto alegre y bajo del ring cobijado por mi tema; retorno al backstage, y mi hermano me recibe

 

-choca esos cinco- me dice levantando su mano

 

De inmediato lo hago con una sonrisa, y mis amigos me rodean contentos por mi logro; por lo tanto, me felicitan. Y claro, no podía faltar mi loco alfa que me alza en brazos como si fuera un artista al qué victorear.

 

Ya pronto me las cobraré, Byakuya, sólo espera y tendrás lo que mereces.

 

Shunsui

 

Espero a que me llamen, y encomiendo mi pelea a Dios que es mi protector. 

 

-para terminar la noche de hoy y ésta ronda de enfrentamientos, tenemos a un par de pesos pesados de la lucha. Comenzaremos por el hombre que viene de San José, Costa Rica, el único e insuperable,... Shunsui- soy nombrado por el presentador

 

Dejo la zona privada de los luchadores y me encamino al cuadrilátero, ésta vez estoy más preparado para la pelea; no me dejaré ganar tan fácilmente, y además recuperaré la admiración de mi público.

 

-seguimos con uno de los sujetos de cabellera rojiza. Con un peso de noventa y tres kilogramos y una estatura de uno ochenta y ocho, originario de Bangkok, Tailandia; para su deleite,... Renji- continúa el encargado

 

Un segundo después el pelirrojo hace acto de presencia, y lo veo acercarse con serenidad. Supongo que por su templanza y sencillez es que Rose le dio la capitanía de Lamda, pero eso no evitará que le dé una buena paliza, porque esta noche quién ganará será este pechito.

 

Quince minutos después...

 

Tras haber hecho perder el equilibrio al tailandés, lo retengo contra la lona y luego escucho al refeer haciendo el conteo. Al finalizarlo, me pongo de pie y salgo con prontitud del cuadrilátero, para retornar al backstage, dónde desde Juan hasta las Bellezas, me reciben con emoción y mucha alegría.

 

 

Byakuya

 

Espero a mi esposo, y en cuanto lo veo entrar al camerino, me acerco a abrazarlo

 

-lo hiciste bien; aunque el bebé se hizo sentir cuando vi que perdiste- le digo sin soltarlo

 

-no lleva ni dos meses en tu vientre y ya parece que lo comprendiese todo. No me imagino cómo será cuando nazca- responde al alejarnos, mientras me toca el estómago con ilusión

 

-seguro será tan inteligente y carismático como su padre- contesto para levantarle el ánimo

 

-o tan orgulloso y de rictus serio como su madre- responde con la intención de molestarme

 

-jaja, qué gracioso; ojalá no sea un payaso como tú, porque ahí sí me estresaría cada dos por tres- contesto, para luego cruzarme de brazos

 

-pero así me amas, y por eso te casaste conmigo, además de porque soy todo un galán- responde, con algo de prepotencia que le infla el pecho

 

-tal vez, no lo sé. De pronto fue tu inusual tono de cabello o ese olor a naranjas que despides tan naturalmente; lo único que tengo claro es que me resultaste sumamente interesante cuando te conocí- contesto algo más sereno 

 

-para mí no hay ser que se compare contigo y tu exquisito olor a azafrán; eres cautivante con todo y tu genio- responde, tomándome del rostro

 

Un segundo más tarde me besa con suavidad, pero luego aumenta la fuerza del beso buscando que abra la boca para dejar pasar su lengua a mi cavidad bucal; lo hago lentamente, y él ataca mi sin hueso para enrredarla con la suya en una danza erótica y húmeda. Al faltarnos el aire nos alejamos, y me deja sentado en el sofá que tiene aquí en su camerino, mientras él se va a cambiar.

 

En esta empresa soy la envidia de muchos que quieren tener mi belleza y capacidades, pero también de aquellos que desean formar una familia tan correcta e ideal como la mía. Y me encanta, siempre he sabido usar mi inteligencia para dejar a todos boquiabiertos; soy un Kuchiki y como tal debo mantenerme altivo y orgulloso, demostrándole a quien me ve, que soy digno de un pedestal; así he conseguido todo lo que deseo.

Notas finales:

Hasta aquí mi segunda entrega de hoy. Espero les haya gustado y sigan leyendo la historia, nos leemos en el siguiente capítulo.


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