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WCY por Alejita LM

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A la media noche...

 

Narrador omnisciente 

Todos los asistentes a la gala regresaron a casa exhaustos; por lo que, aún sin cambiarse de ropa se acostaron a dormir, sin saber que un pequeño grupo de personas iba a irrumpir en la morada de Zangetsu, Shunsui, Starrk y Grimmjow para llevarse a Sen, Jushiro, Soujun e Ichigo. 

 

 

Sen

Estaba acostado casi bocabajo sobre la cama, cuando sentí que alguien entró a la habitación. De inmediato traté de despertar a Juan para alertarlo, pero el intruso fue más rápido y, colocando un pañuelo con una sustancia sedante sobre mi nariz y boca, logró hacerme perder el sentido.

 

 

Jushiro 

Dormía plácidamente al lado de mi alfa, cuando escuché que la ventana del cuarto se abría, me incorporé para ver qué estaba pasando; de pronto, un hombre entró por ella, y sin darme tiempo a reaccionar bien, me roció algo en el rostro, que al instante me dejó inconsciente.

 

 

Soujun

Starrk me tiene muy bien abrazado y nuestras piernas están entrelazadas. Sonrío viendo a mi amado descansar; de un momento a otro, un ruido detrás de la puerta me hace sobresaltar, me giro al oír que alguien la abre, y sin darme cuenta cómo sucedió, esa persona ya estaba apretando un paño impregnado contra mi nariz y boca, un segundo después caigo desmayado.

 

 

Ichigo

 

Mi amado me tiene abrazado por la cintura, mientras dormimos muy juntos. En un momento determinado, alguien se cola por la ventana, y lo sé porque lo oigo entrar y acercarse a nuestra cama, al mover la cabeza para ver de quién se trata, me rocían algo y de inmediato pierdo la conciencia. 

 

 

Mientras todo esto sucedía, en casa de Urahara las cosas eran distintas... 

Ulquiorra

Después de que Kisuke me hiciera entrar a su recámara y cerráramos la puerta. Nos empezamos a besar apasionadamente, quitándonos la ropa con ansias y deseo; al estar desnudos, él me alza para recostarme en su cama y posicionarse sobre mí, deleitándose con mi cuerpo a su antojo.

 

Desciende con besos de mis labios a mi cuello, pasando por mi manzana de Adán hasta llegar a mi pecho y posteriormente a mi abdomen, donde introduce su lengua en mi ombligo. Sigue su recorrido por mi miembro y testículos, alcanza mis muslos y finalmente termina en la punta de los dedos de mis pies.

 

Al terminar se aleja. Como el celo es el que nos tiene así, dirige dos de sus falanges a mi entrada para comprobar que tan lubricada está, mientras con su otra mano me masturba delicadamente. 

 

Tras unos segundos se acerca con su polla erecta, grande y palpitante, y la va adentrando despacio en mi orificio, para así evitarme incomodidades. Cuando está totalmente adentro, le abrazo la cintura con mis piernas y luego de lograr acostumbrarme a su intromisión, le asiento para que comience, él empieza a mover sus caderas con lentitud y mucha suavidad, embistiéndome. 

 

Pasados algunos minutos le pido que aumente el ritmo y la fuerza, mi alfa lo hace llegando a tocar con su punta mi lugar más placentero; con gritos y gemidos le suplico que lo haga aún más fuerte y rápido, él me obedece y roza repetidamente esa zona que para mí es como el paraíso. Al llegar al clímax, se queda retenido en mi interior por causa del nudo; al comenzar a correrse se prende a mi cuello, mordiéndome sobre la marca para reafirmarla. Mientras que yo no aguanto más y me vengo entre nuestros cuerpos.

 

Él abandona mi entrada y se recuesta al lado mío, quedamos exhaustos; por lo que, necesitamos recuperar el aliento y la energía, así que permanecemos quietos uno junto al otro.

 

Pero de un momento a otro escucho unos ronquidos a mi lado, y giro el rostro para encontrarme con que mi rubio está profundamente dormido. Salgo de la cama y me transformo colgándome de cabeza del techo, para poder dormir cómoda y tranquilamente. 

 

Al día siguiente...

 

Zangetsu

Me despierto con el cabello desordenado, y posibles ojeras demarcadas bajo los ojos; palpo a mi lado para tocar a Sen pero no lo encuentro

 

-mi lucero- lo llamo con un brazo sobre la frente 

 

Nadie contesta, así que me levanto para ir al baño y buscarlo, tampoco está ahí; por lo tanto, decido registrar toda la casa y por ningún lado doy con él. Incluso en el proceso despierto a mi primogénito y a mi sobrino.

 

En eso suena mi celular, y voy por este; ya que podría ser Sen

 

-Aló- digo contestando

 

-Toño, desapareció Jalo. Ya lo busqué por todo el apartamento, y no está en ningún sitio- oigo la voz alterada de José Manuel

 

-¿ya intentaste llamarlo?- pregunto con tono un poco reseco

 

-¿crees que si no hubiese intentado todo lo que se me ocurre te estaría llamando en este momento?, además cuando lo llamé al celular me di cuenta que este está sobre la mesa de noche- me dice con algo de acidez

 

-calma, lo encontrarás- respondo para tranquilizarlo

 

En eso el teléfono fijo suena, y corro a contestar 

 

-José, dame un segundo- le hablo a mi mejor amigo

 

-Aló- digo sosteniendo el teléfono contra mi oído

 

-Juan, Sou no está por ninguna parte. ¿Sabes algo de él?- me dice Diego con evidente preocupación

 

-no, aquí sólo ha llamado Manuel para decirme que no encuentra a su omega. ¿Y ahora tú?, creo que algo extraño está pasando porque tampoco logro ubicar a Sen- respondo ciertamente alarmado

 

-José, Diego está al teléfono y dice que Soujun también está desaparecido; lo mismo está sucediendo con Ghali- le hablo al centroamericano

 

-¿sabes qué?, quedemos de vernos en tu casa. Voy para allá- contesta el costarricense con decisión

 

-bueno, adiós- respondo y escucho que cuelga

 

-Diego, José Manuel y yo quedamos de vernos en mi casa, así que vente para acá- le digo al español

 

-de acuerdo, en una hora llego- responde 

 

-adiós- agrega antes de colgar 

 

Miro de nuevo mi celular y marco el número de Sen, pero unos segundos después escucho su ringtone desde la habitación, lo que significa que su teléfono sigue aquí.

 

No sé qué está ocurriendo, pero que ellos tres estén perdidos, me da muy mala espina. Ojalá no sea porque les sucedió algo malo. 

 

En otro lugar...

 

Sen

Abro mis ojos con algo de incomodidad, y noto que no estoy en la recámara con Zan, sino que me encuentro dentro de una especie de jaula

 

-veo que por fin despertaste- escucho una voz, que reconozco como la de Mila

 

-¿qué estoy haciendo aquí?, ¿y sobretodo contigo?- pregunto extrañado y con hostilidad

 

-¿creíste que no me daría cuenta de que fuiste tú quién interfirió en mi relación con Juan Antonio? Sabía que no debía fiarme de ti, con tu carita de niño inocente era probable que detrás ocultaras una personalidad venenosa y antipática; debí quitarte del camino cuando tuve oportunidad, pero ahora, no eres más que un triste omega preñado, que dudo de que llene a fondo a mi esposo- responde con tono viborezco 

 

-no me interesa lo que pienses. Yo tengo la conciencia limpia porque sé que jamás engañaría a Zangetsu para que se hiciese cargo de unos hijos que no son suyos, a diferencia de ti que le fuiste infiel por el simple capricho de tener descendencia. Sin duda la venenosa y antipática eres tú- contesto con total sinceridad

 

-¿has visto la situación en la que estás?, estás dentro de una jaula, como el animal rastrero y mezquino que eres. ¿Te preocupas por tu hijo o "tu alfa"?, tranquilo, Juan estará bien conmigo, y en cuanto a eso que llevas en tu vientre, no sobrevivirá cuando termine contigo, de eso estoy segura- me habla con crueldad

 

-¿piensas que me vas a asustar con tu palabrería barata? En el momento en que Juan sepa que eres tú quién me tiene secuestrado, vendrá por mí y entonces se te acabarán las ganas de hacerte la malota. Así que la verdad,  no me voy a preocupar por tus amenazas- respondo desenfadado

 

-ya veremos si te sigues haciendo el valiente cuando te des cuenta de que tres de tus amigos también están aquí- contesta con los brazos cruzados

 

De inmediato mira a alguien y le asiente, la persona con ayuda de otras dos más, retira varias mantas, dejando a la vista tres jaulas, dentro de estas puedo ver a Jalo, Ichi y Sou, al instante noto que todos están amordazados.

 

-quiero que sepas que yo tampoco estoy sola. Vengan, chicas, nuestros amigos estarán encantadas de vernos a todas- agrega, cuando la vuelvo a mirar

 

En ese momento se abre una puerta y entran Nelliel, Nanao, Rangiku y Harribel, una seguida de la otra.

 

-¿qué es lo que realmente quieren de todos nosotros?- pregunta Jalo que ha logrado zafarse la mordaza

 

-que desaparezcan para que tanto Zangetsu, como Shunsui, Starrk y Grimmjow, regresen con nosotras como es debido- responde la pelinegra de gafas, con una expresión seria en su rostro

 

-yo no lo creo. Ellos nunca las van a volver a querer si se atreven a hacer esto. Somos sus omegas destinados, ustedes sólo son un grupo de betas; las diferencias entre nuestras condiciones corporales nos hacen superiores con respecto a ustedes- habla Soujun con altivez

 

-es mil veces mejor una beta que un omega viejo como tú, a duras penas si pudiste quedar en cinta. No puedo creer que Starrk se sienta atraído por un saco de huesos y arrugas, teniendo a alguien tan joven y hermosa como yo a su disposición- responde la rubia de piel morena, mirando con desprecio al pelinegro

 

-cállate, rubia oxigenada. Sou es más bello y deseable que tú, que eres una bruja horrenda y sin gracia; no me extraña que el hispano lo prefiriese a él mil veces antes que a ti- le rebate Ichigo, con ánimo de bajarle el ego

 

-ya tenía que hablar la zorrita del grupo. No pudiste soportar vernos a Andrew y a mí felices, y por eso te metiste en medio de nosotros. Pero cuando ya no estés, él y yo volveremos a estar juntos, y me aseguraré de que se olvide completamente de ti- contesta la peliverde, con odio en su tono de voz

 

-evidentemente ustedes no están analizando bien las consecuencias de sus acciones. Esos cuatro hombres son tan listos, que en menos de lo que canta un gallo estarán aquí, no sólo rescatándonos, sino también dándoles una lección a las cinco por habernos raptado- digo, manteniéndome estoico

 

-eso está por verse, ya que dudo que si quiera puedan adivinar dónde los tenemos. Pero bueno, sigue soñando despierto; en fin, adiós, qué disfruten de la estadía- comenta la pelinaranja, con una sonrisa maliciosa

 

Un segundo después todas salen de la instancia, y yo miro a mis amigos, ellos me devuelven la mirada a la vez que sonríen. Saldremos de esto como hemos salido de muchas otras cosas más, porque somos luchadores y no nos dejaremos vencer.

 

Juan, qué estarás haciendo en este momento, ¿estarás pensando en mí tanto como yo lo hago en ti? Ojalá que así sea, porque te extraño y quisiera que me estuvieses abrazando justo ahora. 

 

Te amo, y pase lo que pase nunca dejaré de hacerlo.

 

 

Zangetsu 

Mis dos amigos llegaron hace poco, y ahora estamos en la sala de mi casa esperando a Grimmjow, que nos llamó para decirnos que Ichigo también está desaparecido. 

 

De un momento a otro, suena el timbre y salgo a abrir, al instante veo al peliazul

 

-me costó un poco, pero al fin estoy aquí-me dice, en cuanto nota mi presencia

 

-sigue. El resto ya llegó- respondo dejándolo pasar

 

El tipo entra, y yo lo conduzco a la sala

 

-no vine a perder el tiempo; así que, díganme qué han pensado- habla ante todos

 

-la verdad es que la idea de que sea una broma la descartamos hace rato; que se hayan ido con sus familias no es lógico porque o sino estarían aquí también Baran, Arthit y Hisagi; sólo se nos ocurre el que se desencantaron de nosotros y nos abandonaron, o que alguien se los llevó- responde José Manuel con cierta desesperación

 

-¿desencantarse e irse?, por favor, somos sus alfas destinados, de una u otra forma tenemos que atraerles, ya sea por nuestro aspecto físico o nuestra naturaleza. Así que, olviden esa opción; yo me decanto más por el hecho de que alguien los secuestró, pero la duda es quién y porqué- contesta el inglés, sobrado 

 

-¿y si llamamos a Aldemar y al amigo de Ghali?, ellos podrían ayudarnos para despejar las incógnitas que tenemos- propone Diego, dando ideas 

 

-estoy de acuerdo- comento, sentado en el sofá y con los brazos cruzados

 

-sí, me parece bien- participa el costarricense con sencillez

 

-bueno, ¿qué estamos esperando?, comuníquense con ellos de inmediato- nos insta el de mirada fiera

 

Al instante nos ponemos en acción, y yo me encargo de contactarlos a ambos.

 

En eso veo a Ggio corriendo hacia mí.

 

-papi, quiero que mamá vuelva- me dice en cuanto me agacho a su altura (por mamá se refiere a Sen, ahora ha decidido llamarlo así)

 

-lo hará, sólo tenemos que saber dónde está e iremos por él. Te prometo que cuando lo encontremos, lo traeremos y todo seguirá siendo como hasta ahora- respondo para darle ánimos

 

-eso espero- contesta algo cabizbajo

 

De inmediato llamo al mexicano y al japonés, mientras le acaricio el cabello a mi hijo. 

 

Una hora después...

 

Se escucha el timbre y voy a abrir. Al momento veo que afuera están no sólo Abirama y Kujaku, sino también todos nuestros amigos de la empresa

 

-las penas se viven mejor en grupo- da por respuesta el centroamericano

 

Yo sólo me dedico a enarcar una ceja y les permito pasar 

 

-lamento lo que está ocurriendo, yo también los extraño a los cuatro- me dice Mugetsu, acercándose con expresión dolida

 

-nada es lo mismo en casa sin Jalo, desde que se fue a vivir con José Manuel me he sentido muy sólo, pero ahora al saber que posiblemente lo han raptado, me siento aún peor- comenta Shinobu ciertamente acongojado

 

-Juan, sé que es muy doloroso no tener idea de dónde están, y comprendo tu agonía, ya que a mí también me duele no poder verlos en este momento, en especial a Ghali que siempre se ha portado como un hermano conmigo- habla Ulquiorra, tocándome un hombro para reconfortarme

 

-ya basta de depresiones, hay que dejar de mortificarnos. El tiempo que hemos perdido dándonos golpes de pecho, es tiempo en el que ellos han podido estarla pasando mal; así que, debido al aprecio y respeto que les tenemos, es menester actuar lo más pronto posible. ¿Quién se les ocurre que podría estar implicado en esto?- demanda Yamamoto con dureza 

 

-estoy de acuerdo con el viejo, pero antes de arrojar cualquier teoría, considero que deberíamos tener en cuenta si ellos tienen algún enemigo o hay alguien que quisiese hacerles daño- opina Andrew con gesto pensativo

 

-Sen no tiene enemigos. Aunque su padre es uno de los empresarios más importantes y reconocidos de Dubái, se guarda muy bien las diferencias con quienes lo envidian y detestan; por lo que, evita a toda costa que los problemas del trabajo lleguen su vida personal

 

Así que es improbable que sea por parte de su familia. Por otro lado, hasta ahora nunca he sabido de roces que él personalmente tenga con alguien- participa Kujaku con total seriedad

 

-¿y si Mila tiene algo que ver en esto? Recuerden que mi presentimiento estaba relacionado con ella y Ghali- habla de pronto Aldemar

 

-¿pero cómo podría saber que yo empecé una relación con el pelinegro?, si precisamente no nos hemos visto desde que la eché de aquí- respondo con tono de debate

 

-no soy mujer, pero sé perfectamente que un corazón dolido siempre buscará la manera de saber qué sucede con su amor. Yo no descartaría la posibilidad de que tu casi ex-esposa se haya enterado, de que tu aprovechaste tu soltería para iniciar una relación con tu omega destinado, esa tía tiene cara de ser capaz de levantar cielo y tierra para conseguir lo que desea; además, ¿no dijiste que te evitaba para que no le hicieses firmar los papeles de divorcio?, no sería extraño que se comportara de ese modo, si con ello lograba urdir tranquilamente un plan para alejar a Ghali de tu lado- me afirma Rose con tono contundente

 

-el jefe tiene razón, pero eso sólo explicaría la desaparición de Sen, ¿y qué hay de Jushiro, Soujun y mi hermano?, qué tal si Franceska no actuó sola, sino que Nelliel, Harribel, Nanao y Rangiku la secundaron. No les parece que tendría mucho sentido que todas ellas tengan velas en este entierro- propone Mugetsu con convicción

 

-no las creo capaces de algo así. Sabemos que no son ángeles de Dios, pero tampoco es que se les vaya a ocurrir hacer algo tan infantil y patético- contesta José Manuel, seguro de sus propias palabras

 

-no, piénsenlo por un momento. ¿Qué perderían secuestrando a los cuatro?, nada. Sencillamente los desaparecen y fingen que nada pasó, esperan a que ustedes los olviden y ellas entran como sus salvadoras del corazón; al no haber omegas con quién quedarse ni los cachorros que vienen en camino, ustedes las aceptan aunque sean betas. De ellos no se volvería a saber, y ellas ganarían la partida- exclarifica Seppanen

 

-yo pienso lo mismo. Antonio, nos enteramos de cuando sacaste a Gathegi de esta casa, y sabemos que no quería admitir lo de la infidelidad; Diego, todos vimos cuando Thalie te dio tremenda bofetada en la fiesta de Halloween; José, cualquiera con un buen oído habría escuchado tu discusión con Nanao y Rangiku, y visto el enojo con el que se fueron; y en cuanto a ti, Andrew, no sé cómo fue tu episodio de rompimiento con Natalie, pero imagino que no quedó para nada feliz. Ahora ven, ellas tienen sus motivos para medirse a hacer algo así; por lo tanto, está claro quienes lo hicieron- participa Ciprian, con su serenidad típica

 

-para confirmar si realmente ellas se los llevaron, alguien debería tratar de localizarlas. ¿Qué tal esta misma noche?, entre más pronto lo hagamos, más pronto los recuperaremos- interviene Mario, interesado

 

-yo lo hago. Por mi naturaleza me queda fácil encargarme de echar un vistazo por toda la ciudad- habla Aldemar con disposición

 

-yo también. De acuerdo a mi verdadera forma me es sencillo ayudar a buscarlos- comenta Ulquiorra con sencillez

 

-perfecto, entonces Aldemar y Ulqui se harán cargo de la búsqueda. Mañana cuando sepamos si los encontraron o no, acordaremos un plan para poder rescatarlos lo antes posible- habla de nuevo mi sobrino con cierta emoción

 

-¿qué haremos mientras tanto?- pregunta Diego con un tinte de intranquilidad 

 

-esperar y rezar porque no les ocurra algo, ellos son fuertes y sabrán defenderse de todo lo que ponga en peligro su vida- respondo con pesadumbre

 

Ay, Ghali, cuánta falta me haces. Espero que estés bien; ya pronto nos veremos, te lo prometo, sólo aguarda un poco más e iré por ti, mi hermoso y destellante lucero.


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