—Estas seguro de lo que estás haciendo. —le reprocho su hermano al ver que mesclaba dudoso los ingredientes.
—No me estés presionando. —frunció el ceño. —Si no quieres venir conmigo, no es necesario que estés aquí.
—También quiero salvar a papá Stiles. —respondió suspirando pesadamente. —Pero me asusta que no sepas lo que estás haciendo.
—Solo cállate. — le pidió y su rostro mostro una mueca de miedo, esto hizo que su otro hermano se pusiera en alerta.
—¡¿Qué hiciste?! —antes de que el otro pudiera responder una niebla los empezó a cubrir a ambos, trataban de alejarse pero la niebla seguía envolviéndolos hasta que ambos cayeron inconscientes.
El par de adolescentes no sabían en lo que se habían metido menos en todo lo que se avecina, muchas verdades saldrán a la luz y tal vez desearan jamás haberse enterado.
—¿Por qué no podemos tener un fin de semana normal?. —pregunto Stiles con mala cara. El castaño la había pasado realmente mal estos últimos dos meses. Su insomnio a veces se iba por completo y otras veces se quedaba durante días. Y para agregar hace tres semanas que no veía a Peter, sabía que el mayor solía desaparecer sin decir nada pero no podía evitar sentir molestia.
—Nadie te obligo a venir. —respondió Derek tajante. Stiles lo miro de mala manera y decidió esta vez no responderle con su usual sarcasmo. Era tanto su cansancio que no tenía ganas de hacer enojar al alfa. —Deaton dijo que la explosión de magia fue cerca del nementon.
—Estoy comenzando a odiar a ese árbol. —comento Isaac ganándose la risa de algunos de los otros betas.
—¿Crean que sea un nuevo enemigo?. —pregunto Scott con una mueca. —la pregunta solo quedo en el aire por que todos estaban realmente ocupados pensando en lo que se aproximaba.
—Son lobos. —gruño Derek al sentir el aroma golpeando sus fosas nasales. Sus ojos brillaron rojos y sus betas también gruñeron al olfatear el aire.
—Más chuchos, lo que faltaba. — comento Stiles fastidiado.
Mientras tanto cerca del nementon uno de los hermanos despertaba confundido, observo detenidamente el lugar y reconoció que estaban en el bosque de Beacon Hills.
—Mierda. —murmuro reincorporándose. —¡Lo logre! —dijo emocionado, camino un poco y encontró a su hermano tirado en un matorral. —Auch…—Mascullo al notar que tenía algunas espinas clavadas. —Hey despierta. —lo sacudió con cuidado para no enterrarle más espinas, pero su gemelo no despertaba. —Idiota no me estés asustando. —prácticamente estaba olvidando que podía escuchar los latidos y cerciorarse así que estaba vivo. —¡Despierta!. —lo abofeteo tan fuerte que posiblemente pudo haberle roto el mentón. Su gemelo despertó y al abrir los ojos brillaban azules, al sentirse amenazado salto encima de su hermano.
—¡Tarado me asustas! —gruño ferozmente. — Alguien no está viendo. —se levantó y se puso frente a su hermano en modo de defensa. — Si dan un movimiento en falso no durare en arrancarles la garganta con los dientes. —Stiles al escuchar esto frunció el ceño porque fue como escuchar a Derek pero con una voz más chillona.
—¿Quiénes son y que quieren?— pregunto Derek poniéndose al frente de la manada. — Respondan.— gruño mostrándoles sus colmillos.
—Derek basta solo son unos niños.—dijo Stiles poniéndose frente al alfa. Posiblemente solo sería un par de años mayor pero algo le hacía sentir que debía cuidar a ese par de chicos, tal vez era debido a que su embarazo estaba sacando a flote su lado materno.
—No estorbes.— Derek empujó a Stiles a un lado sin la rudeza con la que usualmente lo hacía y el castaño volvió a ponerse entre él y los gemelos. El alfa iba a volver a hacer a un lado a Stiles pero la mano de uno de los gemelos lo detuvo y el otro lo jalo hacia él.
—Ni se te ocurra ponerle una mano otra vez.—gruño el gemelo mayor mostrando sus brillantes ojos azules ultramar. — Eres un idiota, no tienes por qué tratarlo así.— el chico no podía creer que su papá Derek de joven fuera alguien tan imbécil.
—Lo volveré a repetir ¿Quiénes son?— los ojos de Derek brillaron de un rojo tan intenso, no iba a dejar que un par de cachorros desobedecieran las ordenes de un alfa aunque ninguno perteneciera realmente a la manada. O eso creía él.
Ninguno de los gemelos contestó y no por que no quisieran hacerlo pero estaban ocupados gruñendo al alfa hale como para razonar.
—¡Basta!— grito Stiles. Derek gruñó mostrando sus garras y el gemelo mayor hizo lo mismo, iba a pelear contra su propio padre pero eso no le importaba en ese momento. Está preparado para lanzarse encima del Hale pero el otro chico lo detuvo a tiempo.
—Mikael.— le llamo con un gruñido.—Basta, no tenemos por qué pelear.
—De acuerdo.— se relajó y sus ojos volvieron a ser un azul más grisáceo casi como él una tormenta...
—¿Ahora que todo está bajo control nos podrían decir quiénes son?— preguntó modulando su voz para no volver a alterar a los cachorros.
—Como mencione hace rato, él es Mikael.— comentó el gemelo de ojos miel.
—Y él es Luke.— comentó con seriedad. — Nosotros llegamos aquí por error.— Derek alzo una ceja en señal de que no creía mucho en la explicación del cachorro.— solo queremos volver a casa.— frunció las cejas solo como un Hale de Derek sabría hacerlo.
—Nosotros les ayudaremos.— dijo Scott.
—Pero no podemos confiar en ellos así nomás porque si.— bufo Derek.
—Cállate Hale.— le grito Stiles a Derek asiendo que todos se sorprendieran ya que el castaño nunca le había levantado la voz. Pero por lo que más sorpresa les tomo es que el par de cachorros bajaran la cabeza al escuchar a Stiles molesto. Derek no había logrado someterlos pero el humano si.— Se quedaran en mi casa.— les dijo al par de gemelos.
Luego del pequeño escándalo en el bosque todos se dirigieron a sus respectivos hogares pero durante el camino Scott y los chicos de la manada notaron varias cosas extrañas.
—Derek.— murmuro Scott.
—¿Que?
—No crees que Mikael y Luke son muy sobreprotectores con Stiles.
—¿Y eso que?— pregunto de mala gana. Si tenía curiosidad pero no lo iba a admitir porque eso quería decir que si le importaba el humano. Pasaron una noche juntos meses atrás pero eso quedaría en el olvido. Había sido un error el alfa no volvería a repetirlo.
—Es raro.—respondió observando a los chicos.— Me recuerdan a alguien pero no sé a quién.
—Chicos ¿Qué edad tienen?.— pregunto Isaac de pronto.
—Quince.— respondieron al mismo tiempo.
—Así que Mikael y Luke ¿cuál es su apellido o el nombre de su manada?— pregunto Stiles esta vez.
—Ha...— Su hermano le piso el pie antes de que hablara y como era de noche los demás creyeron que fue un accidente.
—Halen.— respondió con seguridad para que los latidos de su corazón no lo descubriera
—¿Halen?.— pregunto Derek con una ceja alzada.— Como Eddie Van Halen.
—Si Halen.— respondió Mikael con las cejas fruncidas.
—Acaso los dos hablan cejil. — comento Stiles fastidiado de solo ver cejas moviéndose de arriba en abajo en lugar de entablar una conversación estable.
Ambos lobos gruñeron como respuesta.
—Lo que me faltaba un mini Derek que también se comunica atreves de gruñidos. —se burló de ambos.
—Perdona a mi hermano. —dijo lanzándole una mirada llena de reproche a su hermano. —Hemos tenido un pésimo día.
—¿Pésimo día?. —Mikael pregunto con un toque de sarcasmo. —Ni si quiera pude comer papas fritas antes de caer en no sé dónde con un alfa con cara de estreñimiento permanente. Mi trasero todavía tiene espinas por el estúpido matorral en el que caí inconsciente. — Si pensaban que Stiles hablaba demasiado Mikael le decía quítate que ahí te voy. Usualmente él era serio y retraído pero cuando estaba molesto hablaba hasta por los codos expresando así su molestia lo más sanamente posible antes de que su ira lo controle totalmente y quiera tirarle golpes a lo que se le ponga enfrente.
La manada rio ante el comentario de estreñimiento permanente pero se callaron al escuchar a su alfa gruñir molesto.
—Hey respira. —le hablo Stiles con voz bajita. —Tranquilo pequeño. —lo abrazo tratando de transmitirle calma cosa que logro sin dificultades. — Iremos a mi casa y cenaremos papas fritas con unas deliciosas hamburguesas.— Mikael sonreía como nunca lo había hecho pero no era por la comida grasosa que le ofreció Stiles, más bien porque era la primera vez que sentía un abrazo de su papá. Luke le sonrió aguantándose las ganas de correr también a sus brazos y abrazarlo como siempre había querido.
Al llegar a la casa de Stiles, el castaño tuvo que explicar que hacía con dos chicos menores. Al principio el sheriff no estaba muy seguro de lo que estaba pasando pero todo quedo en el olvido cuando frente a él le pusieron una hamburguesa doble con tocino.
Isaac se había quedado a cenar con ellos al igual que Scott. Los gemelos observaban todo y notaron que no era muy diferente al futuro.
El tío Isaac siempre hacia el ambiente más amigable con sus comentarios bobos, y el tío Scott... Es igual de tonto que en el futuro.
El abuelo John solo se veía un poco más joven pero tenía el mismo carácter.
De verdad estaban disfrutando estos momentos.
La cena se acabó y los demás se fueron a su casa. Y Stiles les hizo un lugar en su habitación, solo tenía un colchón inflable así que los gemelos compartirían el colchón. No paso mucho tiempo cuando los tres cayeron profundamente dormidos parecía que iba a ser una noche tranquila a pesar del alboroto de hace rato. El castaño se durmió pensando en su Peter. Lo extrañaba mucho pero a la vez no sabía que iba a hacer cuando el Hale mayor volviera. Y cuando más calmada se sentía la noche Stiles se levantó casi como un resorte de su cama, despertando así al par de lobos.
—¿Stiles?— pregunto Luke adormilado pero Stiles no le respondió y solo corrió hacia su baño con torpeza y antes de que alguno de los gemelos lo siguiera hasta ahí el cerro la puerta del baño.
—¿Que tienes?.— preguntó Mikael alarmado. Pero no recibió ninguna respuesta, solo se escuchaban fuertes arcadas.
— ¿Llamamos a Derek?— pregunto Luke.
—¡No!— grito Stiles y luego sonó una última arcada. Los gemelos escucharon como el agua del grifo empezaba a correr pero la respiración del castaño aún se escuchaba agitada. La manija se fue abriendo lentamente hasta que dejó ver a un Stiles más pálido de lo común y unas ojeras fatales. Estaba tan débil que se sostenía del marco de la puerta del baño. Mikael al notar eso corrió a sostenerlo y llevarlo a la cama otra vez.
—Gracias.— murmuro.
—¿Qué fue lo que acaba de pasar?— se atrevió a preguntar Luke.
—Nada.— respondió Sutiles con una mueca.
—Eso no fue nada.— Mikael gruñó y sus ojos se mostraban azules.— ¡Te vez jodido eso no es nada!
—Mika.— le reprocho su hermano por gritarle a su padre.— No es bueno que te descontroles.— a veces su gemelo olvidaba su problema de control de conducta, si no hubiera sido criado con amor como lo hizo Derek en estos momentos sería un psicópata en potencia.
— Me recuerdas a Peter Hale.— murmuro Stiles observando detenidamente los gestos de Mikael, y se dio cuenta que tenía los mismos gestos de los Hale incluso noto que los gemelos podrían hacerse pasar por familia de los chuchos y todos en el pueblo les creerían.— Pero sabes.— hizo una pequeña pausa pensado en lo que iba a decir.— tienes razón no solo me veo jodido, estoy jodido.
— Insisto que deberíamos de llamar a Derek.— volvió a comentarlo Luke.
— ¡No!— respondió rápidamente Stiles. Mikael alzo la ceja izquierda y no se privó el preguntar por qué no quería a Derek en ese momento.
—¿Que te está pasando?— pregunto sin rodeos.— ¿Que escondes?
— Es complicado.— bajo la mirada.
—Hablas o llamamos a Derek.— sus ojos volvieron a ser azules.
—¡Mika!— ahora los ojos de Luke brillaban de color ámbar pero solo lograba retar a su hermano porque sus instintos no lograban doblegarlo.
— Basta ambos.— Stiles se puso en medio antes de que comenzaran a pelear.— Son hermosos no deben de pelear deben de cuidarse entre sí.
—Lo sentimos.— respondieron con la cabeza agachada al sentirse regañados.
—Les diré pero Derek no debe de enterarse, ni nadie de manada.— los gemelos asintieron y suspiro pesadamente antes de seguir hablando.— Estoy embarazado.— los gemelos levantaron la cabeza al instante de escuchar eso.
— Pero solo tienes 17 años, mierda.— murmuro Luke.— Eso quieres decir que...
—Ya estamos en proceso.— dijo Luke tan bajito que solo escucho Mikael.— ¿Por qué Derek no debe de saber? —pregunto interesado.
—Tengo miedo que mate al papá de mi bebé. — Sus ojos se comenzaron a llenar de lágrimas.— Derek pensaría que Peter solo me hizo daño.
—¿Derek no es el papá? — le pregunto Luke con miedo, Mikael solo se mantenía al margen, no quería admitirlo pero la situación le revolvía el estómago, en el futuro Derek era quien los había criado desde la muerte de Stiles. Ninguno de los dos entendía que pasaba. ¿Acaso su papá Stiles le había sido infiel a su papá Derek.— Si no es el... ¿Quién es?— si Luke no fuera un hombre lobo en este momento estaría teniendo un ataque de pánico. Pero eso no le impedía que su corazón latiera desbocado de la impresión.
—Es Peter— sus lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas.— el bebé me está debilitando demasiado por qué Peter no está a mi lado.— los gemelos lo abrazaron y trataban de no llorar.— Scott y Derek lo echaron de la manada cuando notaron que su olor estaba mezclado con el mío.
—Por qué no podemos escuchar al bebé. — pregunto Mikael tratando de evadir el tema.
—Deaton me dio esto para que no escuchen mi latido ni el de mi bebé, tampoco pueden notar mi olor.— les mostro un collar que estaba oculto bajo su camisa.
—¿Cuánto tienes?— preguntó Luke.
— dos meses.— sonrió dulcemente.— Deaton dice que nacerá en cuatro meses.
—¿Puedo?— pregunto Luke.
—Claro.— tomo la mano del gemelo de ojos marrones y la puso en vientre que ya estaba un poco hinchado pero no era perceptible a la vista.— ¿Mikael quieres sentir?— este se acercó tímidamente pero aun conservando su cara seria.
—¿Qué harás?— pregunto el gemelo mayor.
— Me iré de Beacon Hills si sobrevivo al parto.— respondió con una mueca. Los gemelos lo miraron con tristeza pero era porque ellos sabían que él no sobrevira.