Estaba en su habitación ataviándose para el viaje que debía hacer... Aunque ya estaba lista, quiso tomarse su tiempo para reflexionar muchas cosas, escribiendo su diario... El más fiel de sus amigos...
Cuánto daba ella para que su guardaespaldas la viera así... No era extraño que se preguntase eso cada vez que releía las paginas de su íntimo compañero...
Pero ella lo sabía... Sabía que su escolta no se fijaría en ella ni así se lo pidiera el Diablo, porque (y no quería aceptarlo) él está enamorado de...
- NO...!
Gritó con ira contenida después de lanzar su diario contra la pared. Al caer, el diario queda abierto en las dos últimas páginas en las que había escrito:
"¡Maldito seas, Mesías de mi corazón!
¡Maldita sea la hora en que seguí tus pasos…!
¡Maldigo mil veces el día en que noté tu presencia!
Maldeciré siempre a mi alma por dejarte entrar a mí ser…
¡Maldito seas, Hijo de la Nada!
¡Maldita sea la hora en que te viniste a aparecer…!
¡Maldigo mil veces el día en que me percaté de tus ojos!
Maldeciré siempre a mi corazón por quererte sin esperar respuesta…
¡Maldito seas, Cordero del Infierno!
¡Maldita sea la hora en que te vi como un dios!
¡Maldigo mil veces el día en que te subí a mi altar…!
Maldeciré siempre a mi espíritu por no saciar mi sed de ti…
¡Maldita seas, Alma Blasfema!
¡Maldita sea la hora en que idolatraste a ese farsante!
¡Maldigo mil veces el día en que vendiste tu alma…!
Maldeciré siempre a mi mente por no sacarte de mi corazón…
¡Maldita seas, Mujer Idiota!
¡Maldita sea la hora en que entraste a ese falso Edén!
¡Maldigo mil veces el día en que me tentó esa serpiente!
Maldeciré siempre a mi cuerpo por caer en esa ilusión."
Viendo al suelo, ella va y recoge a su confidente de papel diciendo:
-Maldito seas, mi ángel... - derramando unas lágrimas -... pero al menos tu dios no te tiene en sus manos... - susurrando -Vales mucho para que se haya enamorado de ti, pero tan poco para tenerlo a tu lado..., Duo Maxwell...
Y cesando el llanto, salió de su habitación, rumbo a un transbordador, donde Heero (como su guardaespaldas) y Duo (el piloto), la esperaban.
FIN