Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hímero por Mascayeta

[Reviews - 38]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Gracias por su lecturas.

Este fin de semana en mi país es bastante largo, así que aprovechare a subir uno o dos capitulos más.

Un abrazo para tod@s.

- Llama a Iwaki-san, necesito que ingrese al nuevo juguete de Isaka a la nómina.

La orden dada por Haruhiko fue recibida con la carpeta de quien en ese momento sería la imagen de la campaña para esa temporada.

Zen acercó sin mucho interés los papeles, era extraño tanto revuelo. Desde la muerte de la señora Deane Vinstone, las dos sucursales se habían manejado prácticamente como empresas independientes; sin embargo, el punto de acopio de las materias primas era la principal en Londres para mantener la pantalla de armonía que ya no los caracterizaba.

Con la ida del menor de los Usami a Inglaterra, se buscaba no solo salvar la compañía, sino también poder unificarla. Por lo visto con el lanzamiento de la primera campaña bajo su cargo, el objetivo se estaba cumpliendo.

Marcó el teléfono del presidente de la agencia, después del escándalo suscitado con el anterior dueño, el que había sido uno de los modelos de las campañas de la joyería, era ahora el líder indiscutible de una de las empresas más destacadas en el sector de publicidad. Alguien había comentado que Iwaki Kyousuke gozaba del toque de Midas, y aparentemente era cierto. El hombre a pesar de su edad y del problema cardiaco que lo había aquejado hacía unos años, continuaba realizando pequeños papeles en las producciones que personalmente seleccionaba, posicionaba a los actores con gran precisión, además de rivalizar en belleza con su propio hijo, al cual también representaba, en su trabajo como modelo de famosas marcas de artículos masculinos.

La conversación después de los saludos reglamentarios buscaba establecer las condiciones del contrato, aunque estuviese en Londres, Tokio siempre se hacía cargo de esa parte.

- Bien, según la carpeta que mandó Usami-san mañana llega a Tokio, por favor tráelo a más tardar al día siguiente para hacer los trámites y empezar con el montaje.

- Ok, nos vemos a las diez el miércoles, como siempre un placer trabajar con usted Iwaki-san. Saludos a Katou.

- Cualquier cambio me avisas.

Colgó sorprendido de la rapidez con que se estaban manejando las cosas. En definitiva, Isaka y Akihiko habían puesto los ojos en alguien que les proporciono un regreso triunfante al mercado. Recogió los documentos sin siquiera molestarse en abrirlos, y los pasó a su secretaria, hasta pasado mañana tendría que preocuparse por el muchachito en cuestión. Aunque nunca lo manifestó, lidiar con estos personajes le sacaba de quicio, las chicas elegidas se sentían como divas por ser la cara de la empresa por una temporada, por ese motivo, aprovechaban a pedir todo tipo de estúpidos caprichos que, la empresa satisfacía por ser una de las cláusulas y beneficios de exclusividad por los cuatro meses de la colección. Después de eso, las quimeras de “supermodelos”, quedaban en el olvido. Muy pocas de las que habían pasado por ahí, realmente llegaron a convertirse en algo más.

Lo extraño en esta ocasión era que se trataba de un hombre. De acuerdo a lo que escuchó, Isaka generó un nuevo concepto en la presentación de la joyería de alta gama, logrando vender en una noche el doble de la campaña anterior, y, sobre todo, que la colección Diamante se subastara por una cantidad bastante generosa. No obstante, el público que sostenía la compañía era el común, las prendas normales que a buen precio eran compradas por la población que no era de abolengo ni herederos de grandes fortunas.

Haruhiko no era estúpido, quería comprobar hasta donde la propuesta iba a ser rentable para todos los mercados. Conocía muy bien los gustos del grupo social al que pertenecían, y ellos siempre procuraban satisfacerse en lo exótico… la única posibilidad de llenar el vacío que lo material les dejaba.

Salió del edificio con dirección a la estación del tren, había quedado con Sakura de encontrarse para comprar lo necesario para la fiesta de seis años de su hija. La pequeña Hiyori cada día estaba más grande y hermosa, pronto tendría que espantar a los pretendientes que sin lugar a dudas estarían revoleteando a su alrededor.

A lo lejos vio a la castaña que amaba, desde la secundaria compartían un vínculo que, con el riesgo de perder a su retoño, se solidifico haciéndolo entender que su infidelidad fue un completo error… empero, como cada año, al acercarse estas fechas pensaba en él… ese mismo día tras la explicación de Sakura sobre lo ocurrido en el supermercado, comenzó a enviarle mensajes pidiéndole perdón por su comportamiento, por lo que le dijo y principalmente por lo que le hizo. Recordar ese golpe le producía un fuerte dolor en su pecho, lo había alejado definitivamente.

Los labios de su esposa lo trajeron a la realidad, respondió con un beso más demandante, la amaba, pero nunca se compararía a lo que todavía le despertaba la evocación de Takafumi.

- ¿No crees que es demasiado temprano para esto? – la erección en su pantalón dejó en evidencia sus pensamientos. Colocando el maletín sobre su entrepierna, bajo la cabeza, sonrojado. ¿Hasta cuándo tendría que soportar el mismo efecto en su cuerpo?

- Ves lo que despiertas en mi – dijo atrayéndola hacia sí – vamos a un hotel, Hiyo está con mis padres y la fiesta puede esperar un poco más.

La respuesta de Sakura le permitió volver a sus escapadas adolescentes, entraron riendo mientras eran observados por la recepcionista que por lo visto asumió que eran amantes, ya que la frase “completa privacidad y reserva” fue señalada antes de entregarles la llave.

En la habitación el jefe de Recursos Humanos de Usami Jewerly despojó a su cónyuge de las prendas con total delicadeza; a pesar de tener una hija, su cuerpo mantenía la lozanía de su juventud. En la cama recreo con besos cada una de las curvas de la mujer que yacía bajo él anhelante y repitiéndole que lo amaba, y Kirishima le correspondía sin mentiras, pero su apetito exigía otro tipo de amor en ese momento y desafortunadamente ella no se lo brindaba.

Pidiéndole perdón entre besos, Sakura asumió que era por el lugar donde la había llevado, respondiéndole con un “idiota”, Zen la miró con picardía. Solo tendría que intentar olvidarlo como llevaba haciéndolo desde hace seis años … mordió sus labios, pero, como siempre, su mente jugó en contra, el recuerdo convirtió su ósculo en algo salvaje y necesitado, una vez más Yokozawa se apoderó de él.

 

Aunque no estoy muy satisfecho de haberlo engañado, sé que si no lo hacía así, nunca hubiese aceptado mi proposición.  

La semana completa llevó haciéndole todo tipo de insinuaciones y parece que no se da cuenta o quizás es su juego para hacerme desearlo más.

A penas si dejo que lleguemos al apartamento, cierro la puerta para de inmediato besarlo. Mi erección se hace con cada segundo más visible, me toca para apartarme, cada vez que dejo su boca libre me dice que esto no era lo acordado, rio respondiéndole lo ingenuo que era por creerme, que esa siempre ha sido mi única intención. Lucha para soltarse, consiguiendo que haga más fuerte mi agarre. Cada forcejo provoca una descarga de adrenalina en mi cuerpo, mis manos se pierden en su ropa, su pantalón permite que me entrometa para tocar su perfecto trasero, de repente siento que ha comenzado a calentarse.

Mi boca baja a su cuello, le volteo para poder deleitarme aún más con la vista que he dejado libre al poder deshacerme de la parte inferior de su ropa, lo dejo contra la pared para lubricarlo con mi saliva, sus jadeos están subiendo de volumen.

- No sabes cuánto he soñado con tenerte así.

- De…déjame… no quiero.

- No convences a nadie con ese movimiento de cadera, - introduzco uno de mis dedos para hacerle gemir, se estremece.

Desciendo hasta sus glúteos para lamer primero tímidamente, y luego de forma hambrienta, ni siquiera a mi esposa le he hecho esto, pero con él sé que todo lo prohibido, será excitante

Dejó libre el sitio que espera palpitante mi entrada, no puedo evitar morderlo, el insulto me hace reír, bajo la cremallera de mi pantalón y veo como gira su cabeza, apretándolo contra la pared lo regaño por mirar, aprovecho y dejo una marca fuerte en su cuello. Esta acción evita que sienta como lo penetro de golpe, da un leve salto provocado por la sorpresa y el dolor, no puedo evitar jugar con él.

Lo estimulo lentamente entrando y saliendo de su interior, no se cuanto llevo haciendolo, disfruto cada vez nuestra unión, hasta que siento como comprime mi pene porque está cerca de llegar. Aprieto su miembro, lo hará, pero conmigo. Aumento el ritmo, su cuerpo es un perfecto acople para el mío, y aun así me quedo quieto. Su respiración agitada, me permite oír que pide por más; suspiro por el goce que me provoca saber que me necesita, y vuelvo a moverme con toda la fuerza que dispongo, sin miramiento alguno, sin cuidado, tan salvaje que ni yo me reconozco. Con cada embestida veo como choca contra la pared, el sonido obsceno de nuestros testículos golpeando me está volviendo loco ¿puede existir un mayor placer?

Es difícil describir esta mezcla de sensaciones, lo escucho rogar que lo deje venirse, esta tan duro como yo, el líquido pre-seminal gotea resbalando por mi mano, lo suelto para sostenerlo del cuello. Cada vez me muevo más y más rápido, voy a correrme, veo como su cadera se mueve al ritmo que le he impuesto, de repente el fuerte apretón de su culo hace que mi liberación sea dentro suyo, y la de él sobre la pared…

El sudor nos cubre, el mío atrapado dentro de la ropa, y lo único que puedo hacer es besar su espalda para concluir que nunca ninguna persona podrá disfrutarlo como yo lo he hecho.

 

Sakura y él gritan al llegar juntos al clímax. Kirishima la besa y murmuran al unisonó que se aman. Él sabe que es cierto, pero el amor tiene varias caras, y el castaño comparte con ella la más segura de todas.

Se dirigen a bañarse, entre risas y juegos inician un nuevo encuentro, uno menos pasional, uno que es digno y únicamente para Sakura, uno que expresa lealtad y confianza. Cierran la puerta sin darse cuenta del celular que anuncia un mensaje de Haruhiko:

"Akihiko adelanto su regreso. Hoy a las siete en mi casa. Quiero que conozcas a nuestro modelo, Yokozawa Takafumi".


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).