NO ONE'S P.O.V
"Tetsuya, la ceremonia está por comenzar ¿Estás bien?" - fue lo que decía el mensaje que Kasamatsu Yukio le envió a su pareja.
"Estoy por llegar".- contestó el menor. Estaba atascado en el tráfico camino a la boda del entrenador de su pareja.
En el parque, los miembros del equipo de baloncesto de la preparatoria Kaijo se encontraban expectantes esperando la llegada de la pareja de su capitán. Y es que cuando el entrenador Genta los invitó a su boda el azabache llamó a alguien por teléfono.
FLASHBACK
-Bien, antes de terminar la práctica tengo un anuncio que hacer.-dijo Genta mientras los adolescentes se reunían a su alrededor con miradas curiosas.
-¿Qué sucede entrenador-ssu?.-preguntó un rubio sin despegar la mirada de su entrenador.
-El próximo sábado celebraré mi boda y están invitados.-dijo rascando su nuca, no esperaba hacerlo pero su prometida lo convenció de invitar al equipo a la ceremonia.
-¿Podemos llevar a alguien?.-preguntó Moriyama esta vez, mientras los demás rodaban los ojos.
-Si, pueden.-contestó simple.-Con esto dicho, la práctica de hoy queda concluida.-terminó y se dirigió al banco donde tenía sus pertenencias.
Kasamatsu sacó su teléfono de su bolsillo y marcó el número de su pareja.
-Hola cariño.-saludó una vez que contestaron la llamada recibiendo miradas incrédulas de todo su equipo, nadie sabía que su capitán tenía pareja.-Si, estoy bien, no hay nada de lo que debas preocuparte.-continuó con una pequeña sonrisa en su rostro ignorando a todos a su alrededor.-Oye, el entrenador acaba de invitarnos a su boda éste sábado ¿Crees que puedas venir?.-preguntó. Sus compañeros lo miraban sin poder creer que quien estaba hablando de esa manera fuese su capitán. -será bueno tenerte aquí. Si, yo también te amo.-
Terminó la llamada, recogió sus cosas y se fue sin siquiera mirar a sus compañeros, no quería que lo llenasen de preguntas.
Los demás por su parte, comenzaron a murmurar cosas acerca de la posible pareja de su capitán. Los días pasaban y la intriga de los miembros de Kaijo no disminuía.
FIN DEL FLASHBACK
"Estoy en la entrada del parque ¿Podrías venir a buscarme Yukio-kun?".- envió el peli-celeste. El parque en el que la boda se realizaría era sumamente grande y prefería pedir ayuda ahora y no interrumpir a mitad de la ceremonia.
El sonido que hizo su celular al recibir el mensaje llamó la atención de los presentes. Kasamatsu leyó el mensaje y se excusó con sus compañeros avisándoles que iría a recoger a su pareja.
"En dos minutos estaré allí Tetsuya".- contestó el azabache, dirigiéndose hacia el lugar en el que su novio le dijo que se encontraba.
-Te ves sumamente hermoso cariño.-dijo con una leve sonrisa plasmada en su rostro para luego unir sus labios con los del menor.-Esa camisa blanca te hace lucir como un ángel.
-Tu también luces muy bien Yukio-kun.-dijo algo sonrojado viendo la forma en la que la camisa de su novio resaltaba el color de sus atrayentes ojos.
La pareja caminó hacia el lugar donde se llevaría a cabo la ceremonia. Al llegar los compañeros de Kasamatasu lo miraron expectantes.
-Regresé.- anunció el capitán. Los miembros de Kaijo hicieron caso omiso a sus palabras y se dedicaron a mirar en todas las direcciones posibles tratando de encontrar a la acompañante de su capitán.
-¿No se supone que fuiste a recoger a tu "cariño"?.-preguntó un extrañado Moriyama al azabache.-¿Dónde se encuentra la bella dama?
-Buenos días.-saludó el peli-celeste agarrado de la mano de su novio.-Es bueno verlos fuera de la cancha.- comentó mientras veía como las caras de los compañeros de su pareja pasaban de confusión a sorpresa y luego a confusión nuevamente.
-¿Ku…Kurokocchi?.-preguntó el rubio sin creer que la pareja de su capitán fuese el sexto hombre de Teiko.
-Buenos días Kise-kun.-saludó con una leve sonrisa en su rostro.
-¿El fantasma de Seirin? ¿E.el cariño de Kasamatsu es el fantasma de Seirin?.-preguntó incrédulo Moriyama al aire tratando de procesar lo que estaba viendo nunca habría pensado que el azabache fuese homosexual.
El grupo de adolescentes interrogó a la pareja mientras el rubio se aferraba a su Kurokocchi y se negaba a entregárselo a su senpai. La pareja por su parte estaba entretenida con la situación.
Toda charla se vio interrumpida cuando la marcha nupcial resonó en el lugar. Una hermosa mujer castaña en un delicado vestido blanco entró del brazo de su padre y caminó con pasos lentos hacia donde su prometido la esperaba.
La ceremonia fue conmovedora, digna de un cuento de hadas. Kuroko apretó su agarre sobre la mano del azabache y le miró a los ojos…
Aquella tarde, silenciosamente ambos prometieron que algún día serían ellos quienes estarían en ese lugar.