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Fetiche por XXIIIYamikoXIII

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Notas del fanfic:

Este One Shot lo he escrito hace un tiempo y he dedido publicarlo especialmente para el Festival BaeRi.

Notas del capitulo:

Hola. Por primera vez en meses, yo (Yamiko) decidí tomar el control de mis dos cuentas para publicar este One Shot únicamente por el Festival BaeRi que organizaron el grupo en Facebook. Espero que les guste la temática y que no haya perdido el toque.

 

P.D: La semana que viene, Kyo continuará publicando mis historias ya que mi ánimo sigue por el subsuelo.

 

Ya no los jodo más con mis estupideces, así que lean ya que nuevamente es una historia larga. Nuevamente espero les guste y que no los aburra...

 

 

 

Luego de una larga reunión empresarial, finalmente logro salir de esa agotadora sala.

Dirigiéndome hacia mi oficina, doy un suspiro pesado ya que necesitaba relajarme y debía hacerlo ya.

Estaba excitado y el morbo por realizar un video-chat a cualquier desconocido y loco por el sexo como yo, me animaba a apresurar mi caminar para estar solo en mi oficina.

 

Antes de ingresar, le pido a mi secretaria que me preparara algo fuerte para beber ya que como era de noche y ya mi agenda había terminado el día de hoy, sumado a que tenía tres días libres de trabajo, podía darme un descanso antes de regresar a mi lujoso departamento.

 

Una vez dentro, volví a suspirar para mantener la calma y esperar a que mi secretaria me trajera la bebida. Por lo que aflojé un poco el nudo de mi corbata mientras me sentaba en mi cómoda silla.

Apoyando mis codos sobre el escritorio, tomé mi celular y mis dedos comenzaron a deslizarle sobre la pantalla para desbloquearla y así, leer las notificaciones que tenía.

 

Sonreí de lado al notar que tenía una joven japonesa y un alemán dispuestos a tener sexo por chat en cualquier momento. Sólo tenía que realizar el video-chat para comenzar a jugar.

Sí, ese era mi fetiche secreto.

Y el morbo por jugar con mi cuerpo mientras la persona del otro lado de la línea se excitaba siguiéndome el juego, me fascinaba.

No me importa si es hombre o mujer ya que soy bisexual.

 

Ante la desesperación por querer comenzar el video-chat, logro morderme mi labio inferior.

Toco la botonera para llamar a mi secretaria y antes de hablarle, reprimo un jadeo.

 

-¡Apúrate niña que no tengo toda la maldita noche!- gruño y escucho que mi secretaria se puso nerviosa pero me respondió que se apresuraría.

Acomodándome mejor en la silla, desvío mi vista notando cómo mi erección crecía debajo de mi pantalón.

-Esto de usar pantalones ajustado y no llevar ropa interior, me está matando- susurro ronco y me sostengo con fuerza de la mesa del escritorio para evitar tocarme porque una vez que lo hacía, no habría marcha atrás y me masturbaría sin importar que mi secretaria me viera.

 

 

“Si no fuera porque es correcta y porque principalmente está comprometida, tal vez ya hubiera jugado con ella”

 

 

Pienso ya que pese a mi fetiche, respeto a las personas que están en una relación sentimental.

Vuelvo a suspirar y finalmente escucho unos suaves golpes en la puerta.

Autorizo a que mi secretaria que ingrese y una vez que me dejó un vaso con Whisky en las rocas, junto a la botella, sonreí agradeciéndole mientras ella se retiraba rápidamente. Por lo visto, estaba muy ocupada.

 

Miro la botella y rió.

Ella se había acostumbrado a dejarme cualquier botella de la bebida que me preparaba ya que solía molestarla constantemente para que me sirviera más si yo estaba muy sediento sabiendo que le enfadaba ser mi sirvienta en ese aspecto.

-Aprendió bien-

Bebo un poco del vaso dando un jadeo satisfactorio.

-Delicioso. Lo necesitaba- sonrío de lado y rápidamente tomo mi celular para escoger a quién llamar primero.

 

Lo pienso un momento ya que las personas desconocidas con las que jugaba, vivían lejos como para tener un encuentro más íntimo.

Sólo he logrado tener sexo casual hace un largo tiempo, precisamente antes de comenzar a tener pareja, con una joven inglesa y puedo asegurar que en ese entonces fue el mejor sexo sin amor de mi vida.

Pero al notar que el alemán casualmente estaba de visitas por Seúl, me emocioné.

-Cuando comience con el juego y antes de que eyacule, lo invitaré a algún hotel. Seguramente aceptará- sonrío de lado.

Si bien nunca he tenido relaciones sexuales completamente con un hombre, sólo con mi ex, me las ingeniaba muy bien para darle placer a cualquier hombre con mi juguetona boca y ellos quedaban tan encantados que no pedían ir más allá, por lo que me devolvían el favor de la misma manera y luego cada uno regresaba a su casa como los completos desconocidos que éramos.

 

 

“Aunque ha pasado un tiempo de que la última vez que jugué de esa manera”

 

 

Pienso y suspiro.

Antes de comenzar con el video-chat, bebo un poco más de Whisky para ser más travieso ya que el alcohol me ayudaba mucho a ser atrevido mientras soy observado.

 

Ya más animado, finalmente realizo el video-chat y espero ansiosamente por ser atendido.

 

Había algo que llamaba mi atención y era el número telefónico. Se me hacía conocido.

Intenté leer nuevamente los números pero aceptaron mi video-chat.

 

-Hola hermoso- sonrío coqueto pero aquel joven no mostraba su rostro, sólo del cuello para abajo.

Aún estaba vestido como yo.

 

Del otro lado de la línea, el extraño agitó su mano a modo de saludo.

 

 

“Por lo visto no quiere hablar. Bueno, mejor así mientras pueda escuchar sus gemidos”

 

 

Sonrío de lado dejando el celular sobre el escritorio para que pudiera moverme libremente.

Por ahora, sólo se me apreciaba desde mis labios hasta mi pecho por lo que comencé a quitarme la corbata.

-Comencemos, precioso- ronroneo y una vez que logro arrojar mi corbata a un lado, desprendo los dos botones de mi costoso saco Gucci para hacer lo mismo con los botones de mi camisa.

 

Del otro lado de la línea, noto que el joven comenzó a acariciar su pecho por encima de la tela de su holgado buzo y descendió su mano hacia su entrepierna, bajando la cámara de su celular para que apreciara cómo se bajaba su bermuda y liberaba su duro miembro de su bóxer.

El extraño sujetó su pene y acariciándose lentamente, simuló golpear la punta contra la cámara frontal.

 

-Es tan grande y grueso mmh muéstrame más- jadeo aunque por alguna razón, tanto la ropa interior como su venosa mano, al igual que su miembro, se me hacían conocidos.

 

 

“Tal vez ya he jugado con él”

 

 

Pienso un momento pero decido restarle importancia para seguir jugando, por lo que abro completamente mi camisa, sin quitarme el saco, para mostrar mi desnudo pecho.

-¿Quieres que juegue con mis pezones?- con mis dedos índices, dibujo círculos alrededor de mis erectas tetillas.

 

 

“-Sí, lindo-“

 

 

Gemí ya que aquella ronca pero baja voz se escuchó tan jodidamente sexy que sentí una punzada en mi pene.

Pellizco suavemente mis pezones y muerdo mi labio inferior al notar cómo aquel joven se masturbaba con más rapidez.

 

-Me gusta tu pene. ¿Quieres ver el mío?- presto atención ansioso por escuchar su respuesta.

Rápidamente la afirmación se hizo presente y me estremecí por lo que me pongo de pie logrando que la cámara capture sólo mi entrepierna.

Abriendo lentamente y de manera sensual la cremallera de mi pantalón, mi erecto pene salió de la ajustada tela como si fuera un resorte.

Mordí mi labio inferior y sentí un ronco gemido por parte del extraño quien comenzaba a desprender líquido pre-seminal de su miembro.

 

-Cómo desearía poder estar allí para lamerte. Debes de saber muy dulce mmh- masajeo mi glande y estiro la piel hacia la base mientras que con mi mano libre, acaricio mi abdomen.

 

 

“Esto me encanta. Creo que ya es el momento de poder invitarlo a pasar una buena noche”

 

 

Jadeo y noto cómo la pelvis del extraño se movía hacia arriba, acercándose a la cámara, como queriendo penetrarme.

 

-¿Quieres follarme? Sé que estás en Seúl, bonito… ¿te gustaría pasar el rato y divertirnos toda la noche? Aaah mmh- gimo al escuchar un ronco y tentador gemido por parte del hombre que me pareció como si estuviera a mi lado.

Me estremecí. Realmente parecía como si estuviera cerca de mí. Podía sentirlo y me estaba calentando a punto de venirme.

-¿Y? ¿Aceptas?- dejo de masturbarme y noto que el extraño al parecer se puso de pie ya que sólo podía ver parte de su abdomen y entrepierna.

Frunzo el ceño.

-¿Qué suced…-

Y el video-chat finalizó.

 

-¡Maldición! ¿Y ahora qué hago?- suspiro frustrado y doy un salto al sentir cómo la puerta de mi pequeño baño privado, la cual estaba en la esquina de mi oficina, se abría.

-¿Q-Quién mierda está escondido en mi oficina privada?- pregunto y rápidamente me subo un poco mi pantalón para cubrir mi miembro.

Una silueta conocida se hizo presente frente a mis ojos.

 

 

“No puede ser… mi ex…”

 

 

-¿Qué haces aquí?- frunzo el ceño y me sorprendo al notar las mismas prendas que el extraño tenía durante el video-chat.

Antes él tenía el cabello corto y color azabache pero ahora su look era completamente distinto. Era rubio y rapado a los lados logrando que el cabello que le quedaba en el medio, se lo peinara hacia arriba.

 

 

“Se ve tan sexy, ¡mierda!”

 

 

Él sabía que me gustaba mucho ese look cuando le había pedido que hiciera un cambio en su imagen.

 

-Quise venir a hablar contigo y tu secretaria me había dicho que estabas en una reunión, por lo que te esperé aquí pero me había dado ganas de orinar y fue a tu baño. Lo que no creí fue ver semejante espectáculo… veo que aún sigues con ese fetiche, Seungri-

 

-Eso no es asunto tuyo, YoungBae. Además, tú me abandonaste por mi fetiche ya que no querías cumplir mis fantasías, por lo que no entiendo qué haces aquí luego de estar tantos meses sin vernos- lo miro enojado y desvío mi vista hacia su entrepierna, notando que aún estaba duro como yo.

Muerdo mi labio inferior mientras que con mi mano peinaba mi oscuro cabello hacia atrás. Seguramente se dio cuenta lo que estaba mirando debido a la mirada felina que me dedicó.

 

-¿Sigue en pie la oferta que me acabaste de hacer?-

 

Se acercó a mí susurrándome ronco y eso provocó que mi cuerpo temblara de deseo.

 

-E-Era para el alemán-

 

-¿Alemán?-

 

Lo miro notando su cara de intriga.

 

-Sí. Recibí un mensaje de que un alemán estaba dispuesto a hacer lo que quería…- hago una pausa al notar cómo YoungBae se reía.

Frunzo el ceño y me cruzo de brazos esperando a que me dijera qué era lo gracioso.

 

Al terminar de reír, me miró.

 

-El mensaje era mío y lo que te había escrito fue que había vuelto de mi viaje por Alemania del cual pude aprender un poco más de su cultura e idioma y que quería hablar contigo por lo que estaba dispuesto a que tú escogieras dónde y cuándo vernos, cuando tú quisieras-

 

 

“¡Pero qué idiota soy! El cansancio y las ganas de tener sexo me hicieron leer cualquier cosa”

 

 

Me maldije una y otra vez mientras que no pude evitar sonrojarme. Por lo que cubrí mi rostro con mis manos deseando desaparecer.

 

-Realmente no has cambiado… sigues igual de despistado cuando estás excitado, pandita-

 

Acercándose a mí, intentó abrazarme pero pude detenerlo a tiempo.

 

-No somos nada para que me abraces-

 

-Somos novios-

 

-EX novios- le remarco.

 

-Pero yo no me separado de ti-

Me miró de una manera tan sorprendida que no pude evitar fruncir el ceño.

 

-¿Bromeas? Luego de que te quejaras por mi fetiche, simplemente me abandonaste y por lo visto te fuiste a Alemania. ¿Encontrarte una buena rubia de senos grandes pero sin fetiches como los míos, para pasar el rato?- gruño.

 

-Creo que hay un gran malentendido…-

 

Lo miro serio, esperando la explicación.

 

-Me quejé de tu fetiche pero a modo de broma. No te abandoné, te dije que debía salir del país para un trabajo y que podría llevarme meses fuera de aquí. Y obviamente, no te he engañado ya que tú eres el único para mí, Seungri-

 

-¿Y por qué no me llamaste? Me dejaste solo aquí por meses y creí que me habías dejado por mi fetiche-

 

-En el lugar en donde estaba era un pequeño pueblo del cual era imposible tener señal para comunicarse por teléfono. Y cuando fui al centro principal de Berlín, accidentalmente mi celular explotó por lo que me costó mucho poder comprarme uno nuevo. Pero te he enviado una carta, ¿no la recibiste?-

 

 

“Sí, la recibí pero estaba tan enojado que la tiré a la basura”

 

 

-No- miento y por un momento comencé a sentirme mal por todas las cosas que he hecho creyendo que YoungBae ya no era más mi pareja.

 

-Ya veo… por eso tu comportamiento. Eso quiere decir que…-

 

Como estaba sumido en mis pensamientos, no noté cuando YoungBae me tomó por los hombros y finalmente logro mirarlo a los ojos.

 

-Me has engañado, ¿verdad?-

 

Su mirada era seria. Estaba enojado.

 

-Define la palabra engañar- muerdo mi labio inferior y me estremezco al escuchar un gruñido molesto de su parte.

 

-Si has abierto tus piernas a otro-

 

Lo miro nuevamente y noto su expresión triste, por lo que negué.

 

-¿Seguro?-

 

-Sólo a ti te he dejado que me follaras-

 

-¿Y los video-chats?-

 

-Bueno, yo… creí que tú me habías abandonado por lo que…- desvío mi mirada ya que ahora me sentía avergonzado por haber cometido un gran error.

 

-¿Te han visto el rostro?-

 

Niego.

 

-Mírame a los ojos y dilo correctamente-

 

Lo miro y frunzo el ceño.

-¡No, nadie me vio el rostro! ¡Sólo mi pene y mi pecho! ¿Estás felimmhmh- jadeo al sentir mi boca siendo atacada por un hambriento beso.

Pese a mi enojo y confusión, debía admitir que extrañaba esa caliente boca por lo que rápidamente abrazo a YoungBae por el cuello.

 

Pero el beso duró poco ya que YoungBae deshizo la unión de nuestros labios y gruñendo aún molesto, mordió mi labio inferior estirándolo levemente logrando que jadeara comenzando a excitarme aún más.

 

-No grites tanto que tu secretaria podría oírte-

 

Una risita traviesa se formó en sus labios y automáticamente mi pene vibró.

 

-Hyung- ronroneo y él entrecerró sus ojos.

 

-¿Quieres que te folle, Seung Hyun?-

 

Asiento mordiéndome mi labio inferior y decido deslizar mi mano hacia su entrepierna con claras intenciones de liberar aquel caliente y duro falo.

 

-No sé si te lo mereces. He estado tan preocupado por ti, te he extrañado como nunca y al regresar aquí, me encuentro con que tú muestras tu erótico cuerpo a otras personas y lo peor, enterarme de que estábamos separados-

 

Dando un paso hacia atrás para evitar que lo tocara, su voz salió molesta y dolida.

Y estaba en todo su derecho de reclamarme.

 

-Lo siento… ¿me perdonas Bae hyung?- vuelvo a ronronear ya que a él le excitaba que lo llamara de esa manera y con ese tono sensual.

 

Noto cómo YoungBae se tensa cuando me acerco a su cuello para lamerlo lentamente.

-Haré lo que seaaah mmh- gimo debido a que una de sus manos me aprieta una de mis nalgas para que me apegara más a su cuerpo.

 

-¿Lo que sea?-

 

Me eleva una ceja dedicándome una mirada felina por lo que mordí mi labio inferior, asintiendo.

 

-Quiero que seas lindo-

 

-¿Eh?- fruncí el ceño al no comprenderlo ya que soy lindo por naturaleza.

 

-Así como yo he cumplido con tu fetiche hasta antes de irme de viaje, quiero que tú seas amoroso…-

 

Acercó sus labios a mi oído mientras ascendía su mano que apretaba mi trasero, hacia mi espalda baja para acariciarla suavemente.

 

-Sólo conmigo, como un novio lo haría-

 

Su voz se escuchó tan ronca y sensual que junto a su aliento caliente que rozó mi piel, logró que jadeara bajo.

 

De acuerdo, debo admitir que jamás he actuado de esa manera con alguien. Pero si de esa manera podía ser perdonado…

Sonrío y comienzo a recordar los momentos que pasé con YoungBae en donde me trataba dulce, por lo que intenté hacer lo mismo.

Deslizo mis manos hacia sus hombros y masajeo suavemente aquellos tensos músculos.

Luego asciendo mis manos hacia su cuello para finalmente llegar a su rubio cabello, deteniéndome en esa zona para acariciarlo lentamente.

Lo miro a los ojos y sin quitar mi sonrisa coqueta, le dedico un beso esquimal.

-Realmente t-te amo, hyung- titubeo un poco ya que comencé a sentirme avergonzado.

Una de mis manos dejó su cabello para acariciar su mejilla, sin perder contacto visual con él.

-Soy un idiota- confieso haciendo un puchero.

 

Noto cómo YoungBae asiente afirmando lo que dije, por lo que evité fruncir el ceño.

 

-Perdóname Bae… y-yo no quise mostrar mi cuerpo a otras personas que no fueras tú pero estaba tan triste, frustrado y enojado por lo que sucedió… lo… siento… hyung- las últimas palabras hice una pausa ya que le dedicaba besos por su rostro.

-Te confesaré algo… aunque se escuchará un poco tonto, cuando me manoseaba durante los video-chats, en mi mente pensaba en ti-

 


“Sí, aunque fuera una mujer de pechos grandes que estaba en la otra línea, en mi mente pensaba sólo en YoungBae”

 

 

Suspiro y lo miro buscando su perdón.

-Te amo, por favor perdóname B-Bae mmh- no puedo evitar jadear al sentir cómo mi cintura era tomada posesivamente por sus grandes manos.

 

-Tu mirada de ruego por ser perdonado, me enciende Seungri-

 

Me confiesa con una voz ronca.

Gimo al sentir una lamida en mis labios pero necesitaba ser más dulce con él, por lo que lo abrazo por el cuello mientras deposito tímidos besos en su cuello y rostro.

 

 

“Hacer esto me es vergonzoso”

 

 

Sí, lo pienso y suena estúpido pero es la verdad. Al no estar acostumbrado a demostrar amor, sólo pasión, me avergüenza.

 

-Realmente te estás esforzando, CEO Lee-

 

Se rió divirtiéndose al verme de esa manera ya que siempre dominaba. Jamás he obedecido una orden. Pero ahora siento que debo de hacerlo.

 

-Sólo por ti- lo miro y beso la comisura de sus labios mientras que mis manos ahora acariciaban su pecho suavemente.

 

YoungBae me tomó del cabello y moviendo mi cabeza a su antojo, me jaló bruscamente para besarme intensamente.

 

Gimo entre el beso ya que era tan demandante que me costaba seguirlo.

Era la primera vez que mi sumisión estaba surgiendo de mí, por lo que mi cuerpo tembló de deseo.

 

Siento ahogarme y él no tiene intenciones de liberarme, por lo que me muevo jadeando e intentando respirar lo más que podía cada vez que nuestras bocas se movían de un lado a otro.

 

Luego de unos largos segundos, YoungBae me liberó provocando que gimiera alto pero rápidamente él me cubrió la boca.

 

-Haz silencio o tu secretaria se preocupará y vendrá. No querrás que te vea así, ¿no?-

 

Rió nuevamente. Estaba disfrutando de mis reacciones por lo que lo miro con deseo y desesperación.

 

Destapando mi boca, acarició mi rostro suavemente.

 

-Vámonos de aquí-

 

-¿A dónde quieres ir?-

 

-A tu departamento ya que el mío debe de estar lleno de polvo-

 

Recordando los meses que YoungBae estuvo fuera del país, asiento.

-De acuerd…-

 

-No te terminado-

 

Lo miro un poco desorientado ya que la sonrisa que YoungBae me dedicaba, me daba escalofríos.

 

-Planeo disfrutarte toda la noche a mí manera de tal manera que a partir de lo que suceda hoy, sólo yo seré tu fetiche, Lee Seung Hyun-

 

Gimo extasiado al sentir cómo mordía mi labio inferior mientras que nalgueaba mi trasero.

-B-Bae mmh- lo miro con deseo.

 

 

“Lo necesito. Quiero tener sexo con él ya”

 

 

Tal vez si le rogaba, podríamos hacerlo ahora y luego en mi departamento.

 

-No. Es tu castigo por lo que has hecho. Así que sopórtalo hasta que lleguemos a tu departamento, pan-di-ta-

 

Aquella palabra con la que YoungBae me hablaba de manera dulce, fue separada por un beso en cada pausa.

 

Me miró de manera cálida y con una sonrisa en sus labios, ayudó a acomodar mis prendas para luego hacer lo mismo con las suyas.

 

-Vamos-

 

Me ordenó y yo me estremecí mientras él caminaba hacia la puerta.  

 

Antes de salir, reviso mi pantalón ya que era evidente que se notaría mi erección y no quería que mi secretaria lo viera.

YoungBae sí pasaba desapercibido ya que su bermuda era holgada y disimulaba lo suficiente.

 

 

“¿Con qué lo oculto? No suelo traer ni un maletín cada vez que vengo a trabajar”

 

 

Suspiro y noto un gran bulto frente a mis ojos.

 

-Si aún conservas algo de pudor, lleva mi bolso y ayúdate a cubrirte-

 

YoungBae me entrega su bolso de viaje y disimuladamente lo coloco delante de mí para que no notaran mi erección.

 

Le agradezco en su susurro bajo y una vez que salimos de mi oficina, mi secretaria nos miró entrecerrando sus ojos.

 

-Ya me voy. Nos vemos dentro de tres días Ji…soo- mi sonrisa se desvaneció mientras que ella asintió a mi despedida pero me ignoró ya que le había sonreído enormemente a YoungBae quien susurrándole algo al oído, se despidió de ella muy amablemente.

No pude evitar fruncir el ceño ante tanta simpatía.

 

Intentando mantener la calma, salimos dirigiéndonos a mi vehículo.

No podía hablar ya que esa escena me hizo enojar.

 

Una vez que ingresamos a mi auto, arrojo el bolso de YoungBae en los asientos de atrás mientras que él se acomodaba en el asiento del copiloto.

 

-¿Qué te sucede?-

 

Me pregunta una vez que ingresé y encendí el vehículo.

 

Lo miro.

-Nada-

 

YoungBae sonrió de lado y eso me hizo fruncir el ceño hasta que me exalté al sentir una mano traviesa acariciar desde mi rodilla hasta mi muslo.

 

-Es la primera vez que noto tus celos-

 

-Yo no estoy celoso- elevo una ceja mirándolo incrédulo.

 

-El que lo niegues, te hace ver muy adorable-

 

No pude evitar sonrojarme.

-¡Cierra la bocammmh aah mmh- jadeo al sentir su boca atacando la mía en un hambriento beso del cual no pude resistirme.

Su boca es tan jodidamente caliente.

 

Peor el beso no duró mucho ya que él rápidamente se separó de mí.

 

-Apresúrate en llegar a tu departamento o de lo contrario, te follaré aquí de una manera que romperemos los amortiguadores y todo el mundo que pase por el estacionamiento te verán y escucharán gemir-

 

Muerdo mi labio inferior al imaginarme ese momento.

 

YoungBae rió divertido y apretó mi entrepierna.

-O puedo hacer una excepción…-

 

Me miró esperando a que hablara.

Sabía que él quería que admitiera que estaba celoso.

 

Suspiro para evitar gemir debido a que el muy maldito masajeaba con su pulgar, la punta de mi ya húmedo pene por encima de la tela.

 

 

“¡A la mierda con mi orgullo, me rindo!”

 

 

Lo miro con deseo.

-¡Sí, estaba celoso como no tienes idea!- hago un puchero.

 

Noto cómo YoungBae movía su mano libre hacia el bolsillo de su bermuda pero lo ignoré ya que me manoseaba de una manera que sentía que pronto acabaría.

 

-H-Hyung mmh-

 

-¿Vas a correrte, mi amor?-

 

Me estremezco al escucharlo hablarme de esa manera, por lo que asentí y desvío mi vista hacia el techo del auto sintiendo cómo mi pene era liberado gracias a la ágil mano de YoungBae quien había bajado el zipper de mi pantalón.

 

-Entonces, gime para mí mientras filmo este excitante momento-

 

-¿Q-Qué? Mmmh- jadeo mirándolo y veo cómo YoungBae sostenía su celular para comenzar a filmarme.

 

-No te preocupes. No es un video-chat. Sólo filmaré esta parte que sólo disfruta de mis caricias-

 

-Aaah mmh s-sí aah mmh- gimo al sentir cómo comenzaba a masturbarme más rápido y evito decir alguna palabra ya que la filmación había comenzado.

 

 

“Sabe tan bien en dónde debe tocarme”

 

 

Muerdo mi labio inferior y sin poder evitarlo, muevo mi cadera elevándola un poco.

Observo cómo YoungBae me filmaba muy concentrado por lo que deslizo mis manos por debajo de mi camisa para poder tocar mis pezones.

Doy un gemido alto y no dejaba de mirar su expresión.

Su mirada brillaba de deseo y eso me hacía desearlo con locura.

 

-Du bist wunderschön-

 

No sé qué me susurró ronco pero me estremecí tanto que estaba a nada de correrme.

 

Se acercó a mi oído y mordisqueó mi oreja.

-Por si no lo has entendido, quise decir que eres hermoso-

 

Gemí alto cerrando mis ojos cuando su lengua rozó mi cuello.

 

-Ahora muéstrale a la cámara cómo te corres para mí-

 

Su voz sólo la podía escuchar yo ya que no podía dejar de gemir para él.

Aunque debía admitir que lo hacía al propósito para que no se escuchara la voz de YoungBae, por si ese video llegaba a ser publicado erróneamente.

 

Maldiciendo por lo bajo, siento una mordida en mi cuello mientras expulso mi semen sobre la mano de YoungBae quien rápidamente dio por terminada la filmación y sonrió.

 

-Ich mag deine Stimme-

 

Con la vista algo nublada, lo miro sin comprender lo que me dijo.

 

Él me sonríe de lado.

-Me gusta tu voz-

 

Mordí mi labio inferior.

-Tendré que comenzar a estudiar alemán-

 

Siento un beso en mis labios.

 

-Puedo ser tu profesor-

 

Mirándome de manera sensual, llevó su mano cubierta por mi semen a su boca y lamió hasta la última gota.

 

-Será un placer ser tu alumno, Bae hyung- ronroneo e intenté deslizar mi mano para acariciar su pene pero me dio un leve golpecito en mi palma.

 

-Ahora que estás aliviado, vamos a tu departamento. Muero por hacerte mío, precioso-

 

 

“Se está comportando más sexual que lo que solía ser y… ¡me encanta!”

 

 

Muerdo mi labio inferior y acomodando como pude mi pantalón, me apresuré por tomar el volante y conducir hacia mi departamento.

 

 

**    

 

 

No sé cómo pero en menos de cinco segundos de haber llegado a mi departamento, estábamos desnudos frotando nuestros cuerpos en la cama.

Lo necesitaba. Deseaba sentir el calor de YoungBae.

 

-Déjame chupártela, hyung- ronroneo y sin darle tiempo a responderme, lamo sus labios descendiendo por su duro y bien formado abdomen.

Mordisqueo algunas zonas que me fascinaban de aquella caliente y ahora bronceada piel, para luego bajar hacia su duro pene.

Al escucharlo dar un gruñido ronco, me estremezco mientras dejo algunas marcas sobre su ingle y finalmente beso la punta de su glande para finalmente meterme aquel duro, venoso y caliente pene a mi boca.

Al sentir el sabor del líquido pre-seminal, cierro mis ojos para poder esforzarme por hacerle una garganta profunda a YoungBae ya que sabía que de esa manera, lo encendía.   

 

-Seungri-

 

Su voz salió completamente ronca y llena de excitación por lo que abro mis ojos y lo observo, sorprendiéndome al instante.

 

-Muéstrale a la cámara cómo disfrutas mi pene, hermoso-

 

Me sonrió de una manera perversa que hizo todo mi cuerpo vibrar.

YoungBae me estaba filmando de nuevo y lo peor, mi rostro salía a la perfección.

 

Mi mente comenzó a perder la razón y el morbo se hizo presente en mí por lo que mirando a la cámara, me esfuerzo por darle placer a mi amante.

 

Quito su pene de mi boca y lo lamo con fervor.

Lo miro a él y sonrío de lado para luego mordisquear suavemente a los lados, precisamente donde sus venas se notaban más verdosas.

Al escuchar una maldición disimulada en un jadeo, poso mis labios sobre el glande para succionar con fuerza.

 

-M-Maldición mmh ¡dios!-

 

Dejo de jugar para notar cómo YoungBae poco a poco perdía la cordura.

 

-No soy dios pero si quieres, puedes llamarme así mmh h-hyung tu gran y grueso pene es taaaan bueno- río al escucharlo gemir y mientras estiro la piel de su miembro hacia la base, succiono de manera ruidosa la punta.

Con mi mano libre, me encargo de masajear sus bien formados testículos.

 

Siento cómo mi cabello es tomado con fuerza y jalado de una manera brusca para que me metiera más adentro su pene.

 

YoungBae comenzó a penetrar mi boca y yo no pude evitar hacer arcadas mientras unas lágrimas recorrían mis mejillas, producto de la lujuria.

 

Me dejo manipular. El ser el dominado me estaba comenzando a gustar mucho.

 

Al sentir cómo su pene palpitaba en su boca, lo miro.

 

-Trágalo-

 

Cierro mis ojos y siento cómo el espeso y caliente semen de YoungBae invadía mi boca.

Era tanto que no pude evitar tragarlo con dificultad mientras sentía cómo mi oscuro cabello era liberado.

 

Unas suaves caricias se hicieron presentes en mi rostro por lo que abro mis ojos encontrándome con que su celular ya no me filmaba y YoungBae me miraba mientras intentaba recuperarse.

 

-He capturado un buen material del mejor CEO de todo Corea-

 

-No lo hagas público, por favor Bae-

 

 

“De lo contrario, estaría en serios problemas”

 

 

Lo miro con súplica y él rió.

 

-¿Qué estás dispuesto a hacer para evitar que no sea público?-

 

Muerdo mi labio inferior y me coloco a su lado en el colchón.

Noto que me observa atento, por lo que gateo hacia los pies de la cama meneando mi trasero ya que sé que a la mayoría de las personas les gusta esa parte de mi cuerpo.

Colocándome en cuatro, elevo mi cadera exponiéndome completamente a él.

-Estoy dispuesto a ser tuyo de nuevo, Bae hyung- ronroneo mientras ensalivo dos de mis dedos para llevarlos a mi entrada y con mi mano libre, separo un poco una de mis nalgas para darle una mejor vista a mi pareja.

-Métemela hasta el fondo y hazme gemir como sólo tú lo sabes hacer. Quiero que me hagas recordar a quién le pertenezco hyu….aaaah- no pude evitar gemir y asustarme a la vez al sentir una nalgada.

 

No sé en qué momento, YoungBae se había movido apegándose a mi cadera.

 

-Te haré ver el cielo y llorarás para que me detenga porque una vez que me una a ti, no pienso detenerme Seung Hyun-

 

Su voz ronca llamándome por mi nombre logró que mi ano palpitara por lo que quité mis dedos sintiendo cómo YoungBae se aferraba a mi cadera mientras frotaba su semi-erecto pene entre mis nalgas.

 

-Nunca me cansaré de decir que tu trasero es jodidamente hermoso-

 

-Lo sé- sonrío con orgullo girando un poco mi rostro para verlo a los ojos y noto cómo fruncía el ceño.

 

-Aunque ya te lo han visto así, desnudo-

 

Al notar su voz molesta, no pude evitar reír ya que se veía adorable.

 

-Sólo tú ha visto mi completa desnudez, hyung-

 

YoungBae me miró no muy convencido.

 

-Ya te he dicho que en mis video-chats, sólo mostraba mi pene y mi pecho. Jamás me he expuesto tanto. Sólo a ti mmh- jadeo al sentir la punta de su miembro queriendo ingresar en mi interior.

 

-No vuelvas a hacer algo como eso nunca más porque eres MI novio-

 

No me dio tiempo a responderle ya que me penetró de una manera poco sutil que me hizo chillar al sentir un poco de ardor.

Muerdo mi labio inferior y cierro mis ojos con fuerza ya que ese ardor no me satisfacía para nada.

 

Maldiciendo, YoungBae se quedó quieto acercándose a mi rostro para poder besar mi mejilla y frente.

 

-Realmente no lo has hecho con nadie… e-estás muy apretado y no te he preparado como se debe. Perdóname mi lindo pandita. Saldré y lo haré mej…-

 

-¡No salgas!- estiro mi brazo hacia atrás para sujetarlo de su cadera, evitando que se moviera.

 

-Pero te dolerá-

 

-H-Han pasado unos meses desde que no lo hemos h-hecho mmh s-sólo espera a que me acostumbre a ti, hyung- susurró bajo ya que me estaba intentando adaptar a aquella sensación.

Su pene es tan grueso y grande que sentía que me partiría en dos. Había olvidado que mi primera vez con él dolió.

 

Siento cómo YoungBae suspira y comienza a depositarme dulces y ruidosos besos por mi espalda, cuello y lo que podía de mi rostro ya que aún seguía girado hacia un lado.

 

Sonrío ante la dulzura y poco a poco me relajo logrando que aquel ardor cediera por lo que comienzo a mover mi trasero, muy lento.

-Bae hyung- lo llamo en un susurro bajo pero lo suficientemente audible para él que acercó su rostro a mi oído.

 

-¿Qué sucede, pandita?-

 

Vuelvo a sonreír ante lo cariñoso que siempre fue YoungBae hasta en momentos así. Extrañaba esto.

-Muévete y hazme el amor- coloco mis brazos a cada lado de mi cuerpo, aferrándome a las sábanas mientras que apoyo mi frente sobre el borde de madera de los pies de la cama.

 

Escucho cómo una risita sale de sus labios y mordiéndome suavemente el hombro, comenzó con un vaivén lento.

 

-Mmmh B-Bae sí aah- elevo más mi cadera para quedar completamente a su merced.

 

-T-Tan estrecho mmh ¿seguro que no te d-duele? Mmh-

 

Me jadea en mi oído. Se notaba que estaba haciendo su mayor esfuerzo por contenerse.

 

-No mmh vamos Bae, ¡muévete y rómpeme! Mmmh aaaah sí, así aaah mmh más rápido mmh- siento cómo sus penetraciones se hacían más profundas y rápidas por lo que mis gemidos aumentaban cada vez más.

 

 

“Esto se siente mucho mejor. Es jodidamente exquisito”

 

 

Gimo alto y aprieto mi ano para provocar a YoungBae quien dio un jadeo ronco, mordiéndome el lóbulo de mi oreja.

Me gusta incentivarlo porque sé que por más que sea dulce, cuando lograba encenderlo por completo, salía un animal salvaje en celo que me penetra hasta que perdiera la conciencia. Y eso no me gusta, ¡me fascina!

 

-AAAH MMH HYUNG MÁS AAAH AHÍ DAME MÁS MMH CASTÍGAME Y RÓMPEME TODO LO QUE QUIERAS AAAH AAAH- mis gemidos eran gritos y no me molestaba hacerlo ya que mi departamento era completamente grande y a prueba de sonido.

Aunque de todas maneras, poco me importaba si algún individuo pasaba por el poco habitado barrio y me escuchaba teniendo sexo con YoungBae. Al contrario, el morbo de ser escuchado me excitaba más.

 

-Eres mío, Seungri-

 

Su voz salió ronca mientras sentía cómo clavaba sus uñas en mi trasero, haciendo presión para poder penetrarme aún más fuerte.

 

-TUYO MMMH SÍ SOY TUYO HYUNG AAAH MMH AAH MÁS MMH- cierro mis ojos un momento ya que mi vista se nublaba poco a poco.

 

-Entonces…-

Siendo cómo se mueve, penetrándome más lento, para tomarme del rostro haciéndome que girara en dirección hacia donde una silla estaba cerca de la cama.

 

 

“No recuerdo haber dejado esa silla allí”

 

 

Pienso un poco confundido y siento la mejilla de YoungBae pegarse a la mía.

 

-Dile a la cámara a quién le perteneces-

 

Como puedo, agudizo mi vista ya que mucho no veía debido a que la única luz encendida era la de la mesita de luz por lo que algunas zonas de mi habitación estaba oscura pero pude notar que una pequeña y brillante luz en el medio de la silla, precisamente sobre mi pantalón que había volado fugazmente por las manos de YoungBae, estaba su celular filmándonos con la cámara frontal por lo que podía vernos a la perfección.

Lo que me hacía latir mi corazón con fuerza era que no podía detectar si era un video-chat o una filmación ya que estaba tan sumergido en el placer que me impedía razonar.

Todo mi cuerpo vibró cuando siento una ruidosa nalgada.

 

-AAAH BAE MMH- muerdo mi labio inferior.

 

-Dilo-

 

Esa voz autoritaria me pudo tanto que sonreí de lado mientras miraba a la cámara completamente extasiado.

 

-S-SOY TUYO BAE MMH MI TRASERO REACCIONA SÓLO CONTIGO AAAH MÁS BAE MÁS AAAH MMH MÁS DURO AAH MMH SÍ AAAH- mi pene se frotaba exquisitamente contra las sábanas provocando que estuviera a nada de correrme.

 

-Mi sexy panda-

 

Me susurra en mi oído y siento cómo sus manos se escabullían por mis costillas. Elevo mi torso y sus manos rápidamente se aferraron a mi pecho, torturando exquisitamente mis pezones.

 

La sensación es tan buena que mi interior comienza a tener espasmos de placer y mi vista prácticamente no distinguía con claridad.

-B-BAE ME VENGO MMH AAH E-ESPERA MMMH-

 

No sé cómo lo hizo pero en un rápido movimiento y sin que salga de mí, me jaló para que quedemos sentados. Mi espalda pegada a su pecho.

Sujetó mis piernas con fuerza, aferrándose a mis muslos internos para abrirlas lo más que mi elasticidad podía y me expuso frente a la cámara.

 

-Córrete para la cámara, Seungri mmh-

Jadeando ronco, lamió y mordisqueó mi hombro mientras bombeaba sin parar dentro de mí.

 

-MMMH B-BAE HYUNG AAAH NO MMH M-ME VENGO AAAH AAAAAH- como mi pene rebotaba ante las salvajes embestidas de mi pareja, cierro mis ojos y siento cómo mi semen salía con fuerza.

Abro lentamente mis ojos y noto cómo finos chorros manchaban el borde de la cama, tal vez el suelo también. No sabía con exactitud ya que logro sentí el semen de YoungBae llenarme.

-T-Tan bueno mmmh- me siento completamente en el pene de mi pareja mientras era abrazado con fuerza.

Intenté abrir mis ojos de nuevo pero sólo sentía cómo poco a poco mis fuerzas cedían logrando que mi conciencia se perdiera.

 

 

**

 

 

Siento unas cálidas caricias en mi cabello y una calidez envolver mi cuerpo por lo que jadeo satisfecho.

 

-Seungri-

 

El susurro suave hace que abriera mis ojos abruptamente.

Miro a mi lado y noto cómo YoungBae me abrazaba.

 

-¿Te encuentras bien? Te desmayaste-

 

Al recordar lo que habíamos hecho, miro a mi alrededor y noto que estábamos acostados normalmente en la cama, desnudos pero cubierto por las sábanas.

 

-¿Por cuánto tiempo estuve así?- lo miro.

 

-Sólo cinco minutos pero me has asustado… fui muy rudo, lo sien…-

 

No dejé que se disculpara ya que lo besé de manera lenta.

Al separarme, él me miraba con esa expresión llena de amor que hacía que mi corazón latiera con locura.

 

-No tienes que disculparte. Yo pedí que me follaras así- le sonrío.

 

Pero la expresión de YoungBae era de preocupación.

 

-¿Sabes una cosa?-

 

Me mira mientras comienzo a jugar con mi dedo índice sobre su duro y bien trabajo pecho.

 

-Me he dado cuenta que durante todo este tiempo que te has ido, mi fetiche no es realmente el ser visto manoseándome por video-chat-

 

-¿Y cuál es?-

 

-Eres tú, hyung-

 

-¿Yo?-

 

Noto su expresión de sorpresa por lo que no pude evitar reír bajito.

 

-Sí. Antes de que nos conociéramos, solía ver videos porno y me masturbaba pero nada más. He tenido relaciones pero sólo por necesidad. Cuando comenzamos a ser pareja, una vez que estaba muy atareado en el trabajo, te llamé en mi hora de descanso e hicimos un video-chat muy caliente, ¿lo recuerdas?-

 

YoungBae sonrió de lado.

-¿Cómo olvidarlo? Recuerdo que ese día habían venido de visitas a mi casa Jiyong con su pareja Seung Hyun y estábamos bebiendo mientras jugábamos a las cartas. Cuando me dijiste tu deseo, fui al baño pero como en mis venas recorría alcohol, obviamente esos dos me escucharon pero poco me importó que se burlaran de mí luego. Había disfrutado el haberme corrido al mismo tiempo que tú mientras te manoseabas y gemías tan desesperado por mí-  

 

No pude evitar morder mi labio inferior por lo que sin poder contenerme, lamí y mordisqueé uno de sus pezones.

-Bueno, luego de ese momento prácticamente nos veíamos poco y cuando logramos tener sexo desenfrenado, te fuiste. Por lo que estaba inquieto con ganas de ser visto mientras me manoseaba. Lo que sucedió después ya lo sabes…-

 

Escucho cómo YoungBae suspira profundo, un poco molesto.

 

-Pero te he aclarado que cada vez que lo hacía, pensaba solamente en ti-

 

Siento cómo mi trasero comienza a ser manoseado suavemente.

 

-Y ahora que has vuelto, me he dado cuenta que mi fetiche eres tu Bae hyung- lo miro y sin darme tiempo a atacar sus labios, él lo hizo conmigo.

 

Nuestras lenguas se encontraron y comenzaron a jugar deliciosamente dentro de mi boca.

Ladeamos los rostros para amoldarnos mejor al beso y sin poder evitarlo, gemí al sentir sus dedos introducirse en mi interior por lo que tuve que deshacer la unión de nuestras bocas debido a que me faltaba el aire.

 

YoungBae me lamió el mentón por el fino hilo de saliva que se posó sobre mi rostro.

 

Nos miramos, contemplándonos.

 

-Te amo-

 

Susurramos a la vez y no pudimos evitar sonreír mientras esta vez yo le doy un beso en los labios pero gemí al sentir cómo sus dedos jugaban con mi húmedo interior.

 

-¿Lo haremos de nuevo?- pregunto deseoso.

 

-Sólo si lo deseas-

 

Besó mis labios y sonreí mientras movía mi trasero para sentir mejor sus dedos jugar dentro.

 

-Hyung mmh- lo llamo en un ronroneo.

 

-¿Qué?-

 

-¿Harás público los videos?- pregunto dudoso ya que como se veía mi rostro principalmente en la segunda filmación, no quería que todo el mundo supiera cómo jugaba con mi novio.

 

-No. Son para mí cuando estés muy ocupado en tu trabajo y no pueda estar entre tus piernas-

 

Sonreí travieso.

-Mi Sol es un pervertido-

 

-Mira quién habla-

 

Ambos reímos y gimo al sentir cómo un tercer dedo ingresaba en mi interior logrando tocar mi punto dulce.

 

Rápidamente muevo mi trasero para que YoungBae quitara sus dedos y me subo a su cuerpo.

Mientras comienzo a besar sus labios lentamente, estiro mi cuerpo hacia la mesita de luz ya que había divisados ambos celulares.

Una vez que tomo el mío, deshago el beso para poder desbloquearlo.

 

-¿Qué harás, Seungri?-

 

-No es justo que sólo tú tengas material para cuando no podamos vernos. Te filmaré mientras te monto. Necesito ver las eróticas expresiones que haces mientras mi agujero traga tu pene, hyung mmh- jadeo al sentir cómo sus manos me apretaban mi trasero.

 

-Te amo así con tu fetiche y todo, Seung Hyun-

 

Sabía que debía ser romántico antes de que comenzáramos a tener sexo ya que nos transformándonos en dos animales salvajes en celo, por lo que recordé que él quería que fuera más lindo con él.

Lo miro y le dedico un beso esquimal.

-Te amo, Young Bae y más te vale no dejarme de nuevo- hago un adorable puchero logrando que él tomara mi rostro para besarme.

 

-No lo haré. Además, sé que pronto serán tus vacaciones por lo que ve preparándote para amarnos en Paris-

 

-Estaré listo para ti, hyung-

 

 

“Es un hombre lleno de sorpresas. Ya puedo imaginar cómo tendremos sexo por todos los lugares posibles”

 

 

Muerdo mi labio inferior y siento un suave pellizco en mi mejilla logrando que vuelva a la realidad.

 

-Pensaremos en cómo y dónde tendremos sexo más adelante. Ahora enfoquémonos en amarnos aquí y ahora, pandita-

 

Ambos sonreímos y lo beso de manera dulce por última vez antes de comenzar a filmar nuestro intenso momento.

Porque me di cuente que ese era realmente mi fetiche, el pasar tiempo con YoungBae que más allá de tener sexo desenfrenado, amaba a ese hombre y me fascinaba estar a su lado.

 

 

 

 

Fin.

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado.

 

Gracias por leer.


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