Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi primer amor por Ale Moriarty

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Advertencias: Posible Ooc. Angst barato.


Anime/Manga: Daiya no Ace


Pareja: HaruSawa (Haruichi x Sawamura) y algo de MiSawa (Miyuki x Sawamura)


Palabras: 1,015 –OS-

Notas del capitulo:

Notas: Este fanfic es dedicado a una de mis mejores amigas, Millenium. Nunca le pidan que escoja una pareja porque se siempre será crack jajaja, espero que merezca tu tiempo Wey, te amo mucho, feliz navidad.

Mi primer amor

["En un rincón escondido de mi memoria observo con mucho detalle esos brillantes ojos de color oro y puedo sentir como me ahogo en miel al dejarme consumir por mi recuerdo. Mi vida era perfecta hasta que descubrí el poder de su mirada."]

Ahora que soy más adulto puedo recordarlo bien, en un rincón escondido de mi memoria observo con mucho detalle esos brillantes ojos de color oro y puedo sentir como me ahogo en miel al dejarme consumir por mi recuerdo.

Yo creí que mi primer amor siempre sería el béisbol, mi mente era llenada constantemente de pensamientos sobre bates de madera, pelotas blancas, bases, un campo, uniformes, gorras, guantes, vítores y cascos… no necesitaba nada más, aquellos objetos me brindaban calidez. Mi vida era perfecta hasta que descubrí el poder de su mirada.

Al principio solo me parecía alguien interesante, era capaz de animar hasta al ser humano más pesimista, tenía potencial al lanzar, era genuino y sincero, tenía una sonrisa que era más brillante que los rayos del Sol, pero lo que más me había cautivado de Eijun eran sus peculiares ojos, aquellas joyas ámbar que me derretían en cada instante que me observaban.

Creí que lo admiraba. Incluso estaba al mismo nivel de fascinación que tenía por mi propio hermano, ese chico tan torpe e inocente… era más acogedor que mi amado bate de béisbol.

Quería tocarlo, quería ser íntimo… quería que me volteará a ver solo a mí.

Pero solo podía verlo a la lejanía y desearlo secretamente… entonces ese sentimiento de admiración se fue transformando en una carencia que ansiaba llenar y que crecía como una plaga en mi corazón. Me devoraba poco a poco y lo peor es que nunca te percataste de mi suplicio.

¿Por qué tus ojos nunca me voltearon a ver de la misma forma en la que lo miraban a él?

Sawamura Eijun… ¿qué tenía él para lograr que tus ojos fueran tan radiantes?

Me esforcé, entrené hasta que mi cuerpo sangró, me lastimé para poder ser más fuerte… sostuve mi bate de béisbol con tanta fuerza que muchas veces temí que las astillas se me clavaran en los dedos debido a los celos del que creía el amor de mi vida, intenté resaltar más que el resto, intente ser más perfecto que Miyuki Kazuya… y aun así… nunca fue suficiente.

Aquella mirada nunca fue especial conmigo. Nunca fui exclusivo en tu corazón, al parecer yo llegue a esta vida para ser el único que puede amar pero jamás será amado… ese es mi cruel destino.

Incluso cuando nos graduamos tuve que sonreír y desearte una feliz vida junto a la persona que tú en realidad amas, aquella persona que nunca será capaz de amarte con tanta dedicación como yo quien durante 3 años te observo desde la oscuridad esperando que tu luz me salvara.

—Nos vemos Harucchi

Tal vez aquella fue la despedida más dura de mi vida. Me dolía, me estaba muriendo desde adentro… era tan infeliz que solo deseaba que la Muerte se apiadara de mí y me tomara entre sus brazos para no sufrir esta soledad.

¿Por qué yo no merecía ser amado? ¿Por qué yo debía de sufrir de esta forma? ¿Por qué no eras capaz de amarme? ¿Qué me hacía falta?

Me convertí en alguien a quien pudieras admirar… alguien en quien te podías apoyar, alguien respetable y al final cada uno de mis sacrificios fue en vano.

Nunca seré venerado por ti.

Comencé a odiar aquello que una vez era todo en mi vida, ese maldito bate de béisbol que me hizo conocerte… ese deporte que había considerado mi primer amor me había destruido haciéndome conocer el paraíso para nunca ser capaz de pisarlo.

Volví a tomar la invitación sencilla de color crema y miré las enormes y cursivas letras del mismo color de aquellos ojos que me perseguían cada vez que me iba a dormir, tenía escrito “nuestra boda”.

Bajo estas angustiantes palabras estaba el nombre de mi primer amor junto al de la persona que más odiaba en el mundo.

¿Por qué?

¿Por qué?

¿Por qué?

Fruncí el pedazo de papel entre mis manos hasta deformarlo, luego lo tiré lejos esperando que se extraviará y nunca más apareciera frente a mí.

Quería llorar pero aquello solo demostraría lo lamentable y patético que era.

Me levanté de mi cómodo sofá y caminé hasta donde tenía guardadas mis pertenencias del equipo de béisbol.

Allí estaba, el bate de madera que tanto había amado.

Pero ahora con solo verlo me parecía la cosa más repugnante del universo… tanto como para querer eliminarlo. Tome cada una de las cosas y las lleve hasta el patio trasero, decidí meterlas en un contenedor y entonces les prendí fuego.

Eliminaría cada cosa que me ligara a mi primer amor, destruiría mi dolor.

Quería que todo ardiera tan abrasadoramente como mis celos por el que sería esposo de mi verdadero amor.

Tal vez un día yo también podría sentirme repugnado de Eijun de la misma forma en la que ahora veía como los objetos que creía amar era consumido por las llamas calcinantes.

Al final todo fue arrasado y solo quedaron cenizas. Tiré el basurero y deje que aquel polvo negro se marchara con el viento, no quería que quedara rastro de aquello que me condeno a un destino tan tormentoso.

Mis ojos ardían debido a mis lágrimas de rabia por lo que decidí dormir. Y entonces al acostarme en mi cama y cerrar los ojos pude presenciarlo bien…

En un rincón de mi memoria podía ver ese rostro resplandeciente que me llamaba y de nuevo me hundía en la dulzura ficticia.

Yo no era un estúpido… sabía que al despertar volvería a la realidad de que mi primer amor no me amaba.

Sucumbiría ante mi vida vacía y viviría los días como alguien hueco, esperando que la Muerte se compadeciera de mi existencia.

“Harucchi”

Aquello era lo único que me había convertido en alguien singular para ti y lo apreciaría hasta que te comenzara a odiar.

Ah Eijun, quería dejarte ir… me arrepentía de haberte conocido, deseaba despreciarte… pero en su lugar estaba aquí siendo consumido por la desesperación… de no ser amado por ti.

Porque justamente en un rincón de mi memoria… volvía a ver esos ojos dorados que solo lograban ahogarme sin remedio.

Fin.

Notas finales:

Espero sus reviews.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).