Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Blue Room por Ale Moriarty

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Advertencias: Lime.


Género: Drama, Romance, AU.


Anime/Manga: Naruto


Pareja: NaruSasu


Palabras: 1,958 –OS-

Notas del capitulo:

Notas: Solo he hecho un fanfic NS en toda mi vida y nunca lo terminé, así que está es mi forma de volver a escribir algo NS. Blue es un término que también significa tristeza o depresión también. Dedicado a Estefani, gracias por leer mis fanfics, espero que te guste.

BLUE ROOM

[En esa habitación lo sostenía entre mis brazos y fingía que me pertenecía. En nuestra alcoba azul me hundía en tristeza y profanaba su cuerpo, intentando que este sentimiento de desesperación se esfumara. El azul representaba nuestro amor infructífero.]

De nuevo tomaba el pomo de la puerta con manos temblorosas. Era una lástima que nuestras noches juntos terminaran abruptamente, hoy sería la última vez que nos sujetaríamos con la pasión que teníamos adentro de nuestros corazones.

Sasuke no era una persona que se expresara con palabras, en cambio, sus acciones me demostraban lo mucho que me extrañaría. Desde pequeños habíamos tenido una relación llena de sentimientos potentes.

Giré el pomo y entré a la habitación, de inmediato me llené de sentimientos nostálgicos al oler su aroma en el aire, todo seguía igual, las sábanas estaban regadas por el suelo y Sasuke permanecía recostado con su piel de porcelana teñida con finas marcas rojas que se volvían moradas. Caminé hasta la cama y me senté en la orilla, odiaba el maldito color azul de las paredes, lograba que mis ojos se llenaran de lágrimas.

—¿Volverás a llorar? —mordí mi labio inferior para calmarme. Sasuke no tenía un tono conciliador en su voz, era severa y áspera. Soportaba ese sonido hosco porque conocía los muros que levantaba para proteger su propia fragilidad. Negué con la cabeza, apretando el colchón. No podía mirarlo a los ojos o me volvería demente.

Ya había acordado que lo dejaría ir, no me opondría. Éramos los suficientemente adultos para tomar nuestras decisiones y él, había escogido los deseos de su padre por encima del amor. Yo no entraba en su futuro, solo era un estorbo para concretar sus planes.

«Esa clase de relación no durará» las palabras de mi antigua novia retumbaban en mis oídos. Había fingido que todo marchaba bien, porque al sostener a Sasuke en mis brazos me llenaba de vida, era una pena que mi ilusión llegara a su fin y tuviera que pisar la realidad de golpe.

—¿A qué hora será tu vuelo? —le pregunto, sin intención de voltearme. Sé muy bien que Sasuke está evadiéndome también. Somos muy sinceros con nuestros cuerpos, pero cuando se trata de expresarnos, somos peor que los animales. Solo actuamos por instinto, terminamos discutiendo y gritando.

—En cinco horas, tengo que estar listo en cuatro. —fue su corta respuesta. Siento a mis demonios apachurrando mi pecho y chocando en las paredes de mi cabeza. Es difícil llorar por esta situación, sabía desde el inicio que Sasuke no me pertenecía y, aun así, quise que fuera mío.

—¿Acaso no te duele? —consigo el valor para hacer esta pregunta. Fijo mi mirada en la alfombra de la habitación, es celeste y me recuerda a los cielos que veíamos cuando éramos niños y reíamos después de luchar en el barro.

Hay un silencio tan pesado, que soy capaz de ahogarme como si me hundiera en una piscina. Me estoy asfixiando con tu frialdad de mentira.

Levanto mi cabeza y observo los marcos azules de los cuadros, su azul egeo me recuerda a nuestros días de adolescencia donde nos reuníamos en las orillas del río. Esos momentos de exploración y descubrimiento donde nos besamos torpemente después de una discusión. Recuerdo la sensación de tu piel tersa en mis dedos y el sabor salado al lamer tu pecho.

Desde siempre nos rodeamos de azul.

—No es cuestión de que me duela o no. Tengo que hacerlo Naruto, nosotros no tenemos futuro. —él siempre sabe dónde golpearme. Mis instintos se apoderan de mí y me levanto de la cama. Me abalanzó sobre su piel de mármol y comienzo a besarle con desesperación. Si fuera más inteligente podría expresar con palabras estos sentimientos complejos.

Bajo mi cuerpo, Sasuke se vuelve tan frágil como el azul ártico que se ve en los objetos delicados y dulces. Sujeto con fuerza su cabello de color marino y me hundo en su voz suplicante y honesta. Desprendo mi ropa con rudeza y desespero, quiero que nuestros cuerpos se froten y compartamos nuestro calor. Quiero sentir a Sasuke como si fuera mío, una última vez. En unas horas se casará con una mujer que no conoce y hará con ella lo que estoy haciéndole.

Me siento impotente, como si una tormenta revolviera todos mis órganos en mi interior, ¿por qué prefiere escudarse en los brazos de una mujer? ¿Por qué no pueden amarse dos hombres? ¿Por qué somos infructíferos? ¿Por qué su padre se opone a nuestro amor? ¿Por qué no puede ser mío?

—Apresúrate… —escucho su petición y mis ojos brillan con lujuria. Separo sus piernas y la vista me deja sin aliento, este hombre fuerte y digno es tan blando cuando está conmigo, si soy el único con el que puede mostrarse cómo es, ¿por qué demonios no es suficiente? ¿Qué me hace falta? ¿Qué nos hace falta?

Pequeñas gotas de lluvia color zafiro se esparcen sobre su pecho y cubro mi boca para acallar mis lamentos. No quiero que esta noche termine, siento incertidumbre por el mañana tan oscuro que me esperará de ahora en adelante, una vida sin Sasuke luce tan vacía y sin color. No importa si siempre es azul, prefiero llorar a su lado que estar sin él.

Siento su mano cálida sobre mi mejilla y me apoyo en el suave tacto. Sus ojos negros se ven vidriosos, como si fueran a romperse en mil pedazos cuando pestañee. Los dos no podemos seguir cubriéndonos con mentiras, estamos deshechos.

Esconde su rostro en mi pecho y puedo sentir la tibieza de su llanto sincero, sus uñas se clavan en mi espalda, queriendo desgarrar mi alma, tal vez porque quiere un pedazo de mí que le dure toda la vida, pero ¿cómo podemos ofrecernos la eternidad sin estar unidos?

El amor es tan doloroso porque es desconocido.

¿Quién nos prepara para el dolor del amor? Todos amamos de una forma distinta y a una intensidad diferente, por eso es más difícil para algunos.

—¿Es imposible? —cuestiono, cuando recupero mi voz nuevamente. Lo abrazo con tanta fuerza que tengo miedo de quebrar sus costillas, si Dios me dejara pedirle algo, quisiera que nos uniera como en las viejas leyendas donde el ser humano era uno solo, él sería mi alma gemela.

—Naruto… —escucho su voz retumbando sobre mí y nos separamos, viéndonos a los ojos. En ellos observo su verdadera esencia, es igual de sentimental que yo y sufre por nuestra ruptura.

—Quédate conmigo, por favor. —le imploró. Siempre he sido el que ruega, no me importa humillarme sin es con él, si mis lloriqueos logran que se quede conmigo, valdrá la pena.

—No lo entiendes, no hay nada que confirme que esto sea lo correcto.

—Yo te amo Sasuke, ¿no es eso suficiente? —gimoteó, miserablemente. En esta habitación melancólica, mendigo su amor como un vagabundo. Lo deseo tanto que mi corazón punza con cada latir. Veo sus ojos confusos y comprendo que también tiene miedo de la decisión apresurada que tomó.

Ah. Es verdad, nosotros solo nos expresamos con nuestros cuerpos, pero cuando se trata de palabras, somos torpes e imbéciles. Nos falta sincerarnos completamente, mostrarnos y aceptar que puede herirnos la persona que amamos.

Jamás quise demostrarle cuán grande era mi amor por él, porque temía que se esfumara, y llegamos a este punto donde se comienza a escabullir de entre mis dedos como si fuera agua. Tengo que contenerlo, debo transformarme en un recipiente para que jamás pueda huir de mí.

—¿Tú qué…? —jadea, inexplicablemente exaltado. Siento sus uñas enterrándose más y más en mi espalda, tal vez mi sangre está llenando sus dedos. Pero ya no duele. Tomo su rostro delgado con mis dos manos y lo estrujo con delicadeza, quiero que vea la sinceridad en mis ojos.

—Te amo Sasuke, más de lo que te imaginas. Te amo tanto que me duele ver tu indiferencia y frialdad, aun sabiendo que son mentiras. Te amo tanto que soy capaz de dejarte ir si ese es tu deseo. Te amo tanto que al abandonarme mi vida no tendrá sentido, no conozco otra forma de vivir que no sea a tu lado, ¿cómo respiraré sin ti? Incluso si lo único que nos queda por vivir se llena de angustia y tristeza, quiero que esos momentos asfixiantes sean contigo, ¿son suficientes mis palabras? Te amo tanto, que no sé cómo describir mi amor.

Quisiera ser alguien más culto para demostrar mis sentimientos con más claridad, quisiera que mis palabras fueran suficientes para hacerlo cambiar de opinión. Sus manos se deslizan por mi espalda y caen a sus costados, es una posición de derrota total.

¿Qué significa? Sus labios tiemblan, como si quisiera decirme algo, pero no sabe cómo expresarse. Sus ojos se cierran y veo las cascadas de azul cobalto bajando por sus mejillas. No puede contestarme, pero lo comprendo.

—Lo sé, ahora lo sé. Sé que también sientes lo mismo por mí. —le sonrío abiertamente y le doy un beso casto en la boca.

*************

Sasuke y yo huimos en ese momento. Dejamos atrás nuestra melancólica habitación azul llena de dolor y pasión. Ambos necesitábamos ser más honestos, solo queríamos confirmar que este sentimiento que nos agobiaba era esa enfermedad llamada amor. Muchas veces nos abrazamos, pero nunca nos habíamos dicho lo que ya dábamos por hecho, nos amábamos.

Era cierto que el futuro era incierto y tenebroso, pero supe en el momento que tomé su mano para correr bajo la lluvia hasta el automóvil que, si nuestro viaje tenía obstáculos, dolor y miseria, no me interesaba, sería una buena vida. Después de todo, siempre habíamos estado rodeados de azul, nuestras emociones, nuestro primer beso, nuestra primera vez y ahora mismo, bajo la lluvia huimos para estar juntos.

—Sasuke, ¿recuerdas cuando éramos niños? —le pregunté encendiendo el motor del coche. Acababa de recordar ese minucioso detalle de hace tiempo. Escuché un sonido de confirmación de su parte. —Te pregunté cuál era tu color favorito y me dijiste que era el azul, ¿por qué lo es?

Nunca le había hecho esa pregunta, pero siempre había tenido la duda. Conduje hacia carretera y desvió mi mirada hasta su rostro, el cual se tiñe del color de los tomates que tanto le encanta comer, ¿qué sucede?

—¿Por qué te sonrojas? —me burló, al sentirme avergonzado por esa escena tan dulce.

—Es el color de ojos de la persona que amo.

Cuando escucho la respuesta, presiono el freno con rudeza y rebotamos. Agradezco que los cinturones de seguridad estén en su lugar, sino la hermosa cara de Sasuke hubiera sido plasmada contra el tablero del auto. Mis mejillas arden de pena, lo amo tanto que parece una locura.

—¡PUDISTE MATARNOS, IMBÉCIL DE MIERDA! —Sasuke vocifera y gruñe como animal histérico. Pero solo puedo ver su expresión avergonzada tras esas palabras mordaces. Me inclino y lo beso tiernamente, callándolo por un momento. Los sonidos de las bocinas de otros coches me sacan de mi momento romántico y observo el lugar donde estamos, arranco el coche y sonrío como idiota enamorado.

—El azul también es mi color favorito. —le replico, veo su cara confundida y suelto una risilla.

—El cabello de la persona que amo es de ese color.

Los dos nos sonrojamos como adolescentes pubertos y desviamos la mirada, incapaces de afrontar nuestra sinceridad. En ese momento me doy cuenta de una verdad. El azul no siempre es nostálgico y triste, puede ser hermoso y romántico. Es verdad, si nuestro mundo se llena de azul, quizá sea esperanzador también.

En aquella habitación azul que creía solo existía para recordarme que Sasuke no era mío, no solo habitaba el dolor, existían rastros de amor por todos lados, como las fotografías dentro de los marcos, las flores azules que recolectamos en nuestros paseos, los estantes que compramos juntos, la cama donde hicimos el amor desesperadamente y con ansiedad, la alfombra donde nos recostamos y dormimos hasta que amaneció.

Sí, el azul no era un color triste, ya no.

Fin.

 

 

Notas finales:

Reviews♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).