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Melodía olvidada (ChanBaek) por DDJisoo

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Notas del capitulo:

 

 

En medio de la noche en el único salón de música habilitado del conservatorio de la escuela de Artes de Seúl, gráciles manos se mueven con calma sobre las teclas del viejo piano de cola. La concentración del intérprete es tanta que escucha en su cabeza la nota antes de tocarla, la pieza exige rapidez y precisión, el cambio de manos obliga a ChanYeol a dar lo mejor de sí para no estropearlo, sobre todo porque tiene compañía y es necesario acabar con la pieza como lo indica la partitura y el capricho del compositor.

Su mano derecha lucha por no acalambrarse y ceder ante el entumecimiento generado por la baja temperatura de la habitación que dificulta el movimiento ejecutado por sus dedos. Cierra los ojos y se deja guiar por la melodía, el llanto de la persona que está sentado tras él parece funcionar como acompañamiento.

La melodía disminuye su fuerza a medida que llega al final, se permite acariciar las teclas y suspirar hondo, por fin acaba la canción, su mano izquierda cae pesada sobre la última nota, una pieza más que debe dejar ir al igual que su compañía.

―¿Cuál es el nombre de esta pieza? ―pregunta la persona con voz magullada por el llanto.

ChanYeol se toma su tiempo en responder, nunca le es fácil hablar con alguien que llega atraído por su música.

―La Leggerezza de Franz Liszt ―dice bajito.

La otra persona se queda en silencio y eso inquieta a ChanYeol, quien en respuesta se remueve incómodo sobre la butaca, no quiere voltear y detallar a esa persona.

―Ha pasado un tiempo desde que escuche algo ―habla de nuevo, por su tono ChanYeol sabe que es una chica―. He estado caminando en medio de un silencio ensordecedor desde... En realidad no lo recuerdo. Pero por fin...

Ella se detiene y ChanYeol se cruza de brazos para reprimir los escalofríos que recorren todo su cuerpo.

―Por fin... Alguien me puede ver.

ChanYeol lo sabe, no es la primera vez que llega uno de ellos a buscarlo.

―¿Cómo te llamas? ―pregunta la chica.

No quiere hacerle conversación, pero es parte del protocolo silencioso que a la fuerza se ve obligado a aplicar desde que es un niño.

―ChanYeol ―responde―. ¿Cuál es el tuyo?

―Wendy. ―La voz ya no se escucha tras suyo sino a su lado, ChanYeol se remueve al sentir a la chica sentarse junto a él.

―No había notado que todo este tiempo estuve en el conservatorio, no escuche el sonido de ningún instrumento hasta hoy. ―ChanYeol ve por el rabillo del ojo la huesuda mano de Wendy quien con lentitud toca la tecla C de la séptima octava del piano, el sonido agudo le sobresalta, ella parece divertirse con su reacción pues vuelve a tocarla.

―Lo sé ―dice ChanYeol―. No eres la primera que viene aquí por escucharme tocar el piano.

―¿Hay más como yo? ―pregunta Wendy.

ChanYeol se limita a asentir.

―¿Te refieres a alguien que ya murió? ―Presiona la chica, su voz cambia de ser tranquila a estar alterada.

ChanYeol levanta la cabeza por inercia cuando ella golpea con sus puños las teclas del piano provocando un sonido disonante, mira su rostro y se arrepiente, sangre oscura cubre lo que debió ser un bonito rostro, su ceño fruncido lo intimida, sus ojos están hinchados ya que en ningún momento había dejado de llorar.

―Lo siento. ―No hay necesidad de hacerlo, pero ChanYeol siempre se disculpa con los espíritus que van a verlo.

―Me duele mucho la cabeza ChanYeol ―dice entre lágrimas Wendy, el movimiento brusco de sus hombros evidencia que sus huesos no están en su lugar, ChanYeol mira de nuevo las teclas del piano y se concentra en la melodía que había estado tocando antes de percatarse de la presencia de Wendy.

Su mano derecha empieza la melodía y enseguida su mano izquierda armoniza, la rapidez de sus dedos entretienen a Wendy quien se queda quieta y lo observa con detenimiento.

―El dolor disminuye ChanYeol. ―Wendy suena aliviada.

―Te ayudare a descansar Wendy, escucha con atención. ―Es lo único que murmura ChanYeol antes de volver y perderse en la rapidez de las notas de la obra.

―¿Qué debo hacer? ―pregunta.

―Déjate ir en La Leggerezza que ofrece el piano ―dice ChanYeol.

Wendy guarda silencio y cierra los ojos, en efecto la melodía la absorbe, siente que la presión de sus piernas desaparece y va subiendo la sensación de Leggerezza hasta su cabeza.

―¿Luego qué? ―Su voz se escucha lejana.

Le cuesta mucho hablar por la concentración que requiere la obra, sabe que le debe respuestas a la chica a pesar de no tenerlas.

―Luego... No lo sé, vete a descansar Wendy, ya habitaste demasiado tiempo en el silencio.

Ninguno de los dos vuelve a hablar y como anteponiéndose al final, la melodía baja de intensidad, sus manos por primera vez se ponen de acuerdo y tocan notas pausadas. La melodía termina y el ambiente del salón vuelve a ser cálido, el frío que se había incrustado en su pecho huye ante la vida que burbujea en el lugar.

Wendy se fue y ChanYeol debe olvidar una pieza más.

🎹 🎹 🎹 🎹 🎹 🎹 🎹 🎹

―Escuché que Park tocó una canción en la noche. ―ChanYeol cierra los ojos cansando ante el para nada disimulado murmullo por parte de uno de sus compañeros―. Una apasionada serenata para su novia imaginaria.

«No debo prestar atención». Piensa ChanYeol.

―¿Uh? ―responde alguien más―. ¿No es su novia fantasma?

Las risas no se hacen esperar, ChanYeol se remueve incómodo y no mira a nadie. Es impresionante la manera en que se riega como pólvora cada una de sus acciones, de seguro alguien lo vio ayer hablando "solo" y no tardó en mofarse de ello.

Siempre hay que burlarse del raro Park.

―¡Buen día muchachos! ―Chanyeol suspira aliviado por la oportuna interrupción del maestro, no está de ánimos para soportar burlas, de hecho nunca está de ánimos, pero las personas carecen de pensar en el otro.

Él solo quiere estar solo.

―El cierre de curso será en tres semanas, ya sé que todos tienen sus piezas ensayadas solo necesito anotarlas en mi planilla para logística. ―Todos se ponen en pie y se dirigen en manada hacia el profesor.

ChanYeol se queda petrificado en su asiento, la pieza que tenía para el evento era La Leggerezza de Franz Liszt pero ya no puede tocarla. Ya sabe que de nuevo será regañado. El salón se va desocupando entre animadas charlas por parte de los estudiantes hasta que solo quedan el maestro y ChanYeol.

―¿Park? ―Lo llama el profesor―. ¿Estás esperando alguna invitación?

ChanYeol se levanta dispuesto a recibir el regaño por parte de su superior.

―Para nada Maestro Lau.

El profesor Henry sonríe de lado, mira la planilla y asiente para sí mismo.

―Contigo no hay de qué preocuparnos Park, acá tengo que ya tienes lista La Leggerezza de Franz Liszt. ―El profesor escribe algo pero se detiene ante el suspiro de ChanYeol, levanta la mirada de la planilla y observa a su estudiante que parece muy entretenido mirando el suelo.

―Park... ―El tono de advertencia que usa hace saber a ChanYeol que fue descubierto.

―No puedo tocar esa pieza Maestro Lau.

El profesor no responde de inmediato y eso lo asusta.

―¡Yah! ―El Maestro Lau se levanta y golpea la cabeza de ChanYeol con la planilla―. ¡¿Estas jodiendo Park?!

Lo normal es que el profesor Henry sea muy decente, su vocabulario es intachable, sin embargo, ChanYeol es el único que puede sacar ese lado hostil de él.

―¡¿Y ahora por qué?!

―Solo no puedo tocarla Maestro ―responde de manera sumisa ante la colorea de su mentor.

―¡Pero sí ya la tenías! ―Refunfuña―. ¡Te escuche a la perfección Park! Solo tenías que ajustar un poco los tiempos.

En respuesta ChanYeol hace una venia, nunca ha podido explicar por qué no debe tocar una canción que haya ayudado a pasar al otro lado a un espíritu.

―Qué voy a hacer contigo. ―El Maestro Henry se vuelve a sentar y soba sus sienes.

―Lo...

―No te disculpes Park solo me harás enojar más. ¿Por qué haces esto? Esta es la... ¿Qué? ¿Tercera vez que cambias de canción?

―Puedo practicar otra, me esforzaré en ello.

Henry lo mira mal y niega con su cabeza, ChanYeol es uno de los mejores músicos del Conservatorio, pero eso no le quita lo excéntrico y ocurrente, sabe que no es miedo lo que hace que su estudiante se eche para atrás lo ha visto tocar y es maravilloso.

―No hay tiempo. ―Sentencia el Maestro.

ChanYeol asiente derrotado, ya lo sabe, pero aun así quiere intentarlo.

El ambiente pesado es cortado por una tercera persona que entra afanada al salón llamando la atención de los presentes.

―¡Maestro Henry! ―El misterioso chico de cabello castaño oscuro se apoya en sus rodillas y toma aire―. Siento llegar hasta ahora, tuve que pasar por mi violín.

―Bienvenido, Byun deja ver el instrumento. ―El maestro señala la mesa para que el mencionado Byun acomode su estuche sobre la mesa y saque su violín, ambos se enfrascan en una conversación sobre las reparaciones hechas al instrumento, al parecer el chico le hizo mantenimiento.

―Está perfecto ―dice con una agradable sonrisa el Maestro Lau.

―El señor Kim sabe lo que hace ―responde el chico Byun.

ChanYeol retrocede unos pasos al sentirse como un intruso en la conversación entre su mentor y compañero que ha visto alguna que otra vez. El violinista se percata de su presencia y lo saluda.

―Mucho gusto mi nombre es BaekHyun. ―Saluda al estilo militar―. Perdóname si interrumpí algo... Uh...

―ChanYeol ―contesta al entender la intención de BaekHyun.

―¡ChanYeol! ―Repite de manera animada―. Me quedaré callado desde ahora para que continúen con su conversación.

―De hecho ya acabo ―contesta de manera tajante el maestro Lau.

BaekHyun y ChanYeol se miran inquietos, no hay que ser genio para saber cuán molesto está Henry en este instante.

―Relájate un poco profe ―dice de manera descara BaekHyun escandalizando a ChanYeol por la manera en que se dirige a su mentor.

―No me pruebes Byun. ―Henry parece muy cercano al chico, ChanYeol suspira aliviado al ver que la furia del maestro Lau disminuye un poco.

―Entonces sí ya acabo la conversación con ChanYeol, es mi turno. ―Frunce el ceño ante la para nada delicada manera de dejarlo afuera de la conversación―. No encuentro acompañamiento para la pieza que estoy preparando, todos ya tienen algo pensando.

El maestro Lau revisa la planilla.

―Tienes razón, necesitas un pianista pero todos están ocupados. ―Henry se detiene y mira de reojo a ChanYeol que está a punto de salir del salón―. ¿A dónde vas Park? Creo que ya encontré la manera de matar dos pájaros de un solo tiro.

ChanYeol se detiene y mira extrañado a su profesor quien ahora tiene una gran sonrisa en su rostro.

―Park será tu acompañante Byun.

ChanYeol está dispuesto a discutir quiere hacerlo solo, pero se encuentra de lleno con la brillante mirada de BaekHyun quien lo mira como si fuera un pedazo de carne.

―¡¿Enserio?!

―Sí, justo Park me estaba diciendo que no tenía una pieza lista, así que no tiene presentación, es uno de los mejores pianistas tres semanas serán suficientes para aprenderse la pieza.

―Pero maestro Lau...

―Es la última oportunidad que te doy Park. ―Sentencia.

ChanYeol asiente a regañadientes, todo el intercambio de miradas desafiantes es ignorado por un muy entusiasmado BaekHyun quien salta de emoción al encontrar a un pianista que lo acompañe.

―¡Cuento contigo! ―dice BaekHyun.

―Lo mismo ―responde un poco entusiasta ChanYeol.

―Tengo un buen presentimiento de esto ―dice para sí mismo Henry al ver reunidos a los que considera verdaderas promesas de la música.

🎹 🎹 🎹 🎹 🎹 🎹 🎻 🎻

En lo que ha transcurrido de la semana ChanYeol se siente en una montaña rusa de un parque llamado BaekHyunlandia, el chico habla demasiado y siempre parece estar animado, no presta atención a las miradas que les dan sus compañeros del conservatorio al verlos todo el tiempo juntos. Es una persona brillante que causa explosiones de azules y amarillos en el oscuro mundo de ChanYeol.

Pero, aun con su exacerbado entusiasmo es uno de los músicos más serios y dedicado que ha conocido hasta ahora, desde que practican juntos no ha fallado en una sola nota, la forma en que acomoda el violín sobre su hombro es muy natural, tiene una comunicación fluida con su instrumento al deslizar el arco y pisar las cuerdas en el lugar indicado para que el violín cante las más bellas melodías.

Melodías tan brillantes como el propio BaekHyun.

―Oye Yeoli ―dijo BaekHyun, ChanYeol se dio por vencido en cuanto al apodo que con tanta confianza le asignó el violinista―. ¿Podemos reunirnos mañana en la noche para practicar?

ChanYeol recoge sus partituras y se detiene al escuchar a su compañero.

―¿Por qué el cambio tan repentino?

―Veras, tengo una reunión con el cuarteto de cuerdas para ultimar detalles sobre una pieza que debemos entregar para la materia, y no quiero perder la práctica contigo.

―Solo es una práctica ―responde de mal humor.

―Es el tiempo que tengo contigo Yeol, para mí no es solo una práctica.

ChanYeol siente como su pecho se calienta ante las palabras dichas por un fresco BaekHyun.

―No digas eso...

―Para ser sincero. ―BaekHyun se acomoda frente a un tímido ChanYeol―. No es fácil hablarte, la única manera que encuentro de comunicarme contigo es a través de la música. Siento que encontré un gran tesoro en esta sala, además estamos trabajando para que nuestra presentación sea la mejor de todas.

Se queda sin palabras ante la sinceridad de BaekHyun, de hecho no es la primera vez que pasa, pero si la que se emociona en gran medida por ello.

―¡Bien compañero! Mañana nos veremos a las 7:00 p.m. para continuar la construcción de esta magnífica pieza del maestro Schubert.

BaekHyun recoge su instrumento y choca el puño con ChanYeol, cierra la puerta y se deja caer en la butaca para bajar la tapa del teclado de cola, su corazón está agitado y una sonrisa boba se asoma en su rostro.

🎹 🎹 🎹 🎹 🎹 🎻 🎻 🎻

Faltan diez minutos paras las 7:00 p.m. ChanYeol practica desde hace una hora, no la pieza que está sacando con BaekHyun sino una de sus favoritas Nocturne N° 20 de Chopin. La pieza es lenta y permite que sus dedos mediten al caer en cada nota, la introducción despierta en el nostalgia, su mano izquierda se desenvuelve tocando arpegios que dan un sentido poético a la melodía que lleva con su mano derecha. Está por empezar la melodía de nuevo en el compás 47 cuando escucha la puerta ser abierta, piensa en detenerse para saludar a BaekHyun cuando su cuerpo es atravesado por una flecha fría. Deja de tocar al ser consciente de que uno de ellos está en la sala.

En su interior lamenta la pérdida de otra magnífica pieza.

BaekHyun corre apresurado de un extremo del edificio a otro, va diez minutos tarde por que se alargó un poco más la reunión, piensa en llevar algo de beber a Yeol como disculpa por su tardanza. Se detiene frente a la máquina expendedora y compra dos gaseosas de naranja y uva.

Camina más relajado para no llegar despeinado donde el chico, reconoce para sí mismo que quiere verse bien pues ChanYeol le atrae un poquito más de lo que cree. A medida que sube las escaleras hacia la sala donde practica con Yeol escucha hablar a este último, se detiene pues reconoce las notas de tensión en la voz de ChanYeol, es el tipo de tono que utiliza cuando no quiere hablar o responde a alguno de sus compañeros que lo llaman "raro Park".

BaekHyun está dispuesto a entrar para ayudar a su compañero, la puerta está lo suficientemente abierta para asomar su cabeza y mirar al interior, se paraliza al ver como ChanYeol está hablando solo. Parece renegar por algo y hay un notorio temblor por todo su cuerpo, BaekHyun lo mira asombrado y asustado, en verdad parece que hay alguien más en la sala con él.

No sabe qué hacer, entrar o esperar que ChanYeol se detenga, su estómago se revuelve y piensa en las bromas que suele escuchar sobre el pianista. Vuelve a poner atención cuando ChanYeol empieza a tocar una melodía, le toma unos minutos reconocerla pero es Nocturne N° 20 de Chopin, de por sí es una pieza que despierta tristeza en el oyente pero la manera en que la toca ChanYeol hace que su corazón duela.

Suena como una despedida.

La melodía culmina con un arpegio de tonos agudos, ChanYeol relaja sus manos sobre las teclas del piano, BaekHyun avanza sin ser consciente hasta que el chirrido de las bisagras de la puerta los sobresalta a ambos.

ChanYeol lo voltea a mirar, sus ojos se abren y se ve pálido.

―¿Hace cuánto estás ahí?

―Yo... ―BaekHyun no encuentra palabras para responder a un histérico ChanYeol.

ChanYeol se levanta y toma su mochila, deja las partituras abandonadas en el piano y pasa de un aturdido BaekHyun.

―¡Yeol espera!

ChanYeol alcanza a bajar unas cuantas escaleras antes de voltearse para dar la cara al violinista.

―No me mires así... No tú. ―Pide con voz suplicante.

―No te estoy mirando de ninguna manera ―dice BaekHyun no muy seguro a lo que se refiere ChanYeol.

―Me ves como a un loco. ―ChanYeol se cubre el rostro con una mano.

―No... Solo quiero saber qué estabas haciendo allá.

ChanYeol lo medita unos segundos antes de responder, le cuesta ser sincero con alguien pero no quiere perder al chico.

―Veo espíritus. ―Respira―. A veces cuando toco el piano llegan donde estoy, si toco para ellos se van.

BaekHyun se queda mirándolo y no sabe que responder, demasiada información, además, le llena de temor pensar que una persona muerta estuvo en la sala de música.

―Entiendo si te quieres alejar ―dice ChanYeol con voz dolida―. Adiós Baek.

Sin esperar respuesta del violinista sigue su camino y se aleja lo más rápido que puede del conservatorio, sobre todo del chico que empezó a querer pero tuvo que arruinarlo todo.

🎹 🎹 🎹 🎹 🎻 🎻 🎻 🎻

Han pasado dos días desde el incidente en la sala de música, ChanYeol no ha asistido al conservatorio para evitar a BaekHyun y toda la decepción que viene con ello, finge estar enfermo para que su madre lo deje quedar, ella parece darse cuenta de su mentira pero lo deja pasar sabe que algo afecta a su hijo, seguramente tiene que ver con su extraño don, ella no pregunta porque le da miedo.

Tocan la puerta un par de veces antes de abrirla de repente, ChanYeol tuerce los ojos ante el innecesario intento de cordialidad por parte de su hermana Yoora.

―Yeol, un amigo está aquí para verte.

―¿Un amigo? ―pregunta con extrañeza.

―Lo sé, también me sorprendí pero bueno, me alegra saber que tienes un amigo que no sea un inanimado instrumento musical.

―Deja de molestarme Yoora.

―Qué hacer... Este amigo es muy guapo.

―¡¿BaekHyun?! ―pregunta alterado.

―Que rápida respuesta. ―Una tenebrosa sonrisa se forma en su linda cara―. Puedes entrar amigo guapo de Yeol.

ChanYeol se sonroja hasta las orejas en el momento en que su hermana abre por completo la puerta y muestra a un nervioso BaekHyun. Quiere darse cabezazos contra la pared, su respuesta ante un vago "amigo guapo" fue demasiado rápida como dijo su hermana.

―Hola. ―Saluda Baekhyun.

Yoora se aleja haciéndole ojitos a ChanYeol.

¿Es deber de las hermanas mayores poner en ridículo a sus hermanos menores en cada oportunidad que tienen?

―¿Qué haces aquí? ―Su voz sale más dura de lo que pretende.

BaekHyun retrocede herido por el tono de su voz, pero así mismo frunce el ceño y le reclama a ChanYeol.

―No has aparecido por dos días.

―¿Enserio viniste por eso?

―Claro que sí. ―El aludido se hunde de hombros―. Tenemos una pieza que acabar y tú desapareces así no más.

ChanYeol lo mira extrañado.

―Viste lo que me pasa. ―Se corrige―, Lo que hago.

―Sí. ―Contesta BaekHyun.

El pianista resopla incrédulo por la actitud de su compañero, «Debe estar bromeando», piensa.

―¿No piensas que estoy loco?, ¿Qué todo lo que te dije son puros inventos míos?

Voltea hacia la ventana para no mirar la expresión de BaekHyun, seguro le pedirá que vuelvan solo por la presentación, puede hacer eso, para que el violinista no sea regañado por su culpa.

―No creo que mientas en algo como eso Yeol.

ChanYeol no sabe en qué momento se voltea a mirarlo, BaekHyun tiene las mejillas encendidas mientras juega con la correa de su instrumento.

―Pienso que estás muy solo, duele ver tu carga. ―Se detiene ante la mirada de ChanYeol―. Confía en mí, creo que es muy triste la manera en que tocas el piano cuando estas junto a una persona que murió.

―¿Por qué me dices esto? ―Sus mejillas se calientan, ambos actúan de manera torpe por las palabras del violinista.

―Porque me gustas.

🎹 🎹 🎹 🎹 🎵🎻 🎻 🎻 🎻

Queda una semana para la presentación de la pieza, las prácticas son las mismas de antes solo que ahora existe el plus de disimuladas caricias por parte de BaekHyun. Cuando el pianista se distrae el chico aprovecha para mirarlo y admirar su guapo perfil.

Su sonrisa y la manera en que lo mira llena de calidez a ChanYeol.

―Yeol, ¿Siempre que tocas es porque hay un espíritu aquí? ―pregunta de repente BaekHyun.

―No siempre Baek. ―Responde con una pequeña sonrisa, la práctica ya acabó, la pieza está lista así que aprovechan el tiempo para hablar, o mejor dicho, que BaekHyun pregunte y ChanYeol responda.

―¿Entonces cómo sabes que están por ahí? ―Baekhyun juega con sus manos sobre las teclas del piano para finalmente posarlas sobre las del pianista.

―Solo lo sé cuándo ya están ahí.

BaekHyun bufa.

―Parece complicado.

―Lo es. ―Se hunde de hombros, no cree saber ni la mitad de las cosas que pasan a su alrededor.

―Y ¿Ha aparecido alguno por aquí? ―pregunta BaekHyun.

―Ahora que lo dices, no.

―¿Sabes por qué? ―pregunta en cambio el violinista.

―De nuevo no lo sé, pero tengo la teoría de que no vienen desde que estoy tan feliz.

BaekHyun sonríe y el corazón de ChanYeol se descontrola.

―¿Y por qué estás tan feliz?

ChanYeol no responde, pero mira de reojo a un BaekHyun que devuelve en complicidad su gesto.

🎹 🎹 🎹 🎹 🎻 🎻 🎻 🎻

Falta una hora para la presentación, todos están nerviosos y corren de un lado a otro, ChanYeol está vestido con el traje reglamentado por el conservatorio, peinó sus rebeldes cabellos y revisó su aspecto más veces de lo necesario en casa antes de llegar al salón donde practica con BaekHyun.

Ha tocado un par de veces el piano, se siente ansioso pues BaekHyun no ha llegado, algo normal en el violinista.

Sin embargo, hay una sensación incómoda que se aloja en su pecho, trata de desviar su atención de ello y se mentaliza para la presentación, solo que no es eso lo que lo tiene tan nervioso, después de que finalice el programa piensa pedirle a BaekHyun que salgan a tomar algo y hablar de cosas que no están relacionadas con la música ni su extraño don.

Quiere entretenerse, así que saca las partituras para piano, saborea el nombre la bella canción: Serenade de Schubert.

Una melodía compuesta al amor, algo que no creía poder sentir hasta ese instante, con BaekHyun quiere explorar bellas tonalidades y más.

Empieza a tocar, mira la partitura por pura costumbre pues ya se la sabe de memoria, sus dedos tocan con calma los primeros compases, en su cabeza suena el violín es perfecto.

Escucha como la puerta es abierta y sonríe para sí, de seguro BaekHyun viene sonrojado y con un par de bebidas en disculpa por su demora.

―Respira tranquilo Baek, ya estás aquí. ―ChanYeol se detiene, pero antes de ponerse en pie su cuerpo se pone rígido y frunce el ceño ante el vacío que se forma en su estómago.

BaekHyun entra, cierra la puerta y se sienta junto a ChanYeol.

Este niega un par de veces y sin darse cuenta empieza a llorar.

―Yeol. ―La voz de BaekHyun inyecta en su columna la familiar sensación de la desesperación―. No levantes la mirada.

―Baek... No.

―Lo siento Yeol, paso algo. ―ChanYeol hizo ademán de levantar el rostro pero BaekHyun no lo dejó, su toque lo hizo estremecer―. Por favor no me mires. No así, no te quiero hacer esto a ti.

―¡¿Qué sucedió?! ―pregunta ChanYeol al borde de un ataque.

―Iba pasando la calle cuando... ―Traga saliva―. Abrí los ojos y ya estaba tras la puerta escuchándote tocar, entendí que ya no estoy aquí.

ChanYeol llora su corazón sobre las teclas del piano, ve de reojo la delicada mano de BaekHyun, hay sangre ensuciando sus uñas y es suficiente para sentir como se rompe.

―Duele Yeol.

ChanYeol asiente incapaz de pronunciar palabra alguna, acaricia la fría mano de su único amor, la deja ir con pesadez para empezar la triste melodía que ambos estuvieron practicando, Serenade expone cada fragmento de su corazón roto, ahora que probó la felicidad y el amor no sabe qué hará para vivir sin él.

Alarga un poco la melodía, todo su cuerpo tiembla pero sus manos se mantienen firmes, hará esto por Baek, para que se vaya a donde no sabe qué pasa después. La melodía está por finalizar y con ello la felicidad.

―Gracias Yeol. ―Escucha al ver como faltan dos compases―. Te amo.

La última nota es tocada y con ello ChanYeol se deja caer, duele respirar; duele ver; duele sentir y tener esta maldición que te obliga ver a tus seres amados antes de perderlos para siempre.

Duele amar.

Hiere la melodía olvidada.

Notas finales:

Esta historia participó en el concurso "Cazadores de Escritos" de  CaveCrew (Profesiones).

Espero les haya gustado deste OneShot <3

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