Aullido
28 de Junio, luna llena
―¿Cómo sigue JongIn?
KyungSoo trata de no hacer ruido mientras cierra la puerta para no perturbar la paz de su novio, suspira y se da ánimos para dar la cara a un preocupado BaekHyun, nota en sus ojos la angustia y la preocupación que asecha a todos desde la tragedia del 29 de mayo.
―No muy bien, cualquier ruido por mínimo que sea lo asusta, siempre me pide que lo deje solo ―dice mientras piensa en la palidez que ha fracturado el semblante siempre alegre de JongIn―. Pero, me parece que le hago daño, me mira pidiendo ayuda para que no lo deje encerrado en sí mismo.
BaekHyun aprieta su hombro de manera reconfortante, parece pensar mucho antes de hablar:
―Creo que él es afortunado de tenerte… Ya casi se cumple un mes desde que fue atacado, no ha sido fácil para ninguno de los dos, lo digo porque a pesar de todo te mantienes firme a su lado.
KyungSoo trata de sonreír, pero el gesto no llega hasta sus ojos.
―Eso espero, JongIn necesita hablarlo. ―El corredor donde están se hunde en un triste silencio―. Lamento también causar inconvenientes, después de lo que le pasó a SeHun.
―No digas eso somos amigos, no dejaremos a JongIn y por supuesto a ti tampoco, necesitan ayuda y por eso vinimos con ChanYeol.
KyungSoo se iba a negar, pero un animado ChanYeol entró e interrumpió lo que iba a decir.
―Baek tiene razón nos quedaremos aquí, no hagas esa cara que trajimos pollo para la cena, la comida que más le gusta a nuestro JongIn para alentarlo.
―Déjate mimar ―dijo BaekHyun.
Siendo sincero KyungSoo necesita descansar, olvidó la última vez que durmió bien o comió algo decente. Además no ve a sus amigos desde el funeral de SeHun. Asiente y sonríe ante la pequeña celebración que hacen sus amigos al aceptar su oferta.
JongIn suspira al escuchar cómo se alejan de la puerta de su habitación, se recuesta contra la puerta y se maldice, desde ese día está hundido en una fuerte depresión, no puede mirar a sus amigos y mucho menos a KyungSoo sin sentir cómo sus dientes cosquillean, además se siente culpable por preocupar tanto a este último que le cuida con esmero, mientras él solo escupe las pastillas que le recetó el psiquiatra y da respuestas vagas en las terapias.
No quiere dormir profundo porque sueña con SeHun y los minutos antes del ataque. Habían alzado todo menos la tienda ya que en unas horas iban a salir de Bukhansan para volver a casa. Pero, en medio de la noche, cuando la luna estaba llena fueron atacados. La piel de sus brazos se erizan al escuchar en su cabeza los gruñidos de la bestia, tan fuertes que resuenan en la habitación.
Ahora siente rabia, quiere golpear todo a su alrededor, algo irónico pues hace unos días no se pudo levantar de la cama. Tal vez son las fuerzas que vuelven a él o ese impulso desconocido que corre por sus venas como lava hirviendo.
¿Qué días es?, ¿Por qué le afana saberlo?, Se emociona y eso le asquea porque se siente muy vivo.
Recuerda a la enorme bestia que los atacó erguida en sus patas traseras, cubierta por un pelaje negro, de filosas garras; largos colmillos; ojos amarillos ensombrecidos por la locura. Tiembla de anticipación por corresponder al aullido que resuena en su cabeza, le arde en cada parte de su cuerpo donde esa bestia lo mordió.
29 de mayo, luna llena
El cielo está colmado de estrellas, JongIn agradece tener la oportunidad de apreciar tal espectáculo de la naturaleza, mientras prende un pequeño fogón para cenar junto a SeHun. Fue un día muy productivo en Bukhansan, el senderismo en uno de sus grandes amores, y tener un mejor amigo que comparta esa afición le da un plus a la aventura. Siempre vienen a aprovechar que es primavera para caminar y tomar fotos de los mejores paisajes. Les toma un día ir y volver, solo que hoy se les hizo tarde, así que deciden acampar en su camino de vuelta para evitar cualquier accidente por la oscuridad.
Sin embargo, está noche hay luna llena e ilumina todo a su alrededor, se puede apreciar su belleza de cerca, tal vez por la altura o lo retirados que se encuentran de Seúl, JongIn medita la posibilidad de bajar la luna y regalársela a KyungSoo.
Sonríe ante tal pensamiento cursi, de seguro KyungSoo frunciría el ceño pero al final le regalaría una pequeña sonrisa.
Son esa clase de pareja.
―De nuevo estás pensando cosas ridículas ―dijo SeHun sacándolo de su ensoñación.
―¿De qué hablas SeHun? ―En momentos como estos JongIn se siente expuesto y eso lo avergüenza.
―No finjas. ―Resopla mientras se sienta junto a él―. Solo se separaron por unas horas y ya estás pensando en él, tu novio te controla, créeme.
―Es solo que viendo la luna como está ahora, no puedo evitar pensar en que la quiero ver con KyungSoo.
―¿Ves lo que digo? El amor te hace alguien ridículo. ―Se cruza de brazos―. Admito que es el ambiente ideal para una cita, lástima que tu amor sea un sedentario certificado.
JongIn niega un par de veces, pero luego lo medita un poco y asiente, KyungSoo es flojo por naturaleza, una vez trataron de hacer senderismo y el chico se rindió a mitad de camino.
―Ya te veré cuando te enamores Hun. ―Señala a su alrededor―. Tendrás en cuenta lo que dije y traerás a esa persona a este lugar para mostrarle la luna llena.
Levanta la tapa de la pequeña olla para revisar la cocción del Ramen Instantáneo que sería su cena.
―Hablando de eso… ―SeHun titubea y eso llama la atención de JongIn―. Por fin me arriesgue y le pedí salir a Irene.
Eso sorprende a JongIn, SeHun lleva babeando por su compañera de facultad desde el año pasado, fue alentado innumerables veces por sus amigos pero el más joven siempre se echaba para atrás.
―¿Cómo fue eso? ―Le apura JongIn.
―Fui a la biblioteca a devolver un libro, cuando la vi sentada en una de las mesas, me tembló todo el cuerpo pero no sé de donde saqué el impulso de ir a saludarla ―dice mientras mueve sus manos de manera ansiosa―, Ella me sonrió como siempre y le solté la bomba sin más, te lo juro, cuando me di de cuenta de lo que había hecho esperé a que la tierra me tragara.
JongIn ríe ante la cara de tormento de su amigo.
―¿Y qué te dijo? ―pregunta interesado por escuchar sobre la reacción de Irene, ella es conocida por ser tímida y muy reservada, no sería la primera vez que la invitan a salir, solo que SeHun es diferente, entre su círculo de amigos hay fuertes sospechas de que el gusto es recíproco.
―Al principio se sorprendió mucho, pero me dijo que sí. ―Se frota el rostro―. La hubieras visto, sus mejillas coloradas y sus lindos ojos…
―Ahora eres tú el que piensa cosas estúpidas. ―Apunta JongIn.
―Touché. ―Ríen contagiados por la felicidad del otro―. Nos veremos mañana, tengo planeado llevarla a un lindo lugar.
―Me alegro mucho amigo.
―Cuando haya luna llena la traeré. ―Se burla SeHun―. Apuesto a que ella sí podrá subir hasta acá.
JongIn lo golpea en el brazo a lo que SeHun se queja de manera dramática, apelando a la piedad de un JongIn muy tranquilo. Después, acaban con el Ramen en medio de silencio que solo se le puede atribuir a tener la boca llena de comida. Luego, entran en la tienda para dormir hasta que salga el sol y partir de vuelta a casa.
Sin embargo, en medio de una noche que parece tranquila, el sonido de un aullido saca a JongIn de su sueño.
―¿Qué? ―Se remueve en su saco de dormir, mira a SeHun quien no se perturba por el sonido, JongIn frunce el ceño, ¿Lobos en esta zona? Imposible, tal vez un perro, algo también improbable por que no se permite subir a la montaña con mascotas.
Cierra los ojos y vuelve a escuchar el aullido del animal, pero al fijarse se da cuenta que es muy parecido a un lamento humano.
―SeHun. ―sacude a su compañero―. Despierta.
SeHun se remueve y abre los ojos con pereza, frunce el ceño y mira a JongIn quien está sentado y mira a todos lados alerta.
―¿Qué te pasa JongIn?
―¿Escuchas eso? ―Señala su oído y luego hacia la cremallera de la tienda de acampar
―¿De qué hablas?
La pregunta de SeHun es respondida cuando escuchan de nueva cuenta el aullido, ambos se miraran inquietos al ser conscientes de lo cercano del sonido.
―No es un animal. ―La afirmación de SeHun molesta a JongIn, pero por el miedo que despierta en él.
―Qué tipo más extraño. ―SeHun se remueve es su saco de dormir―. Voy a ver.
JongIn lo mira asustado, sin embargo, sigue a un SeHun muy decidido a ver quién es el sujeto que hace tan extraños sonidos, pero antes de abrir la tienda lo retiene de un brazo.
―No salgas a lo mejor es un borracho. ―Sujeta a SeHun con todas sus fuerzas, una pesada sensación de asienta en su estómago―. Tengo un mal presentimiento.
SeHun niega un par de veces y ser burla de su amigo, se suelta de su agarre para abrir la cremallera y asomar la cabeza.
―¿Hola? ―dice SeHun de manera tentativa, parece observar a su alrededor antes de salir por completo de la tienda―. ¿Hola?, ¿Hay alguien ahí?
JongIn con medio cuerpo fuera de la tienda, ve como SeHun camina de un lado al otro frente a él, observa con cuidado su entorno, su cara permanece seria por lo que parece largos minutos, se hunde de hombros y dice:
―Parece que ya se fue, mejor volvamos a dormir.
JongIn suspira aliviado, a lo que SeHun se ríe un poco por su cara compungida, retrocede para abrir espacio cuando escuchan el crujir de unas ramas, ambos miran en la misma dirección atraídos por el sonido, en medio de una espesa oscuridad brillan dos puntos amarillos.
―¿Qué es eso? ―JongIn no puede creer lo que ve, entre los árboles se asoma un lobo enorme, erguido en sus patas traseras, sus ojos no alcanzan a registrar el momento en que la criatura se abalanza contra ellos. Escucha un grito desgarrador, sólo que no está seguro de si fue él o SeHun quien profirió tal lamento.
JongIn vuelve en sí cuando el dolor lo hace despertar de su estado de shock, el lobo se abalanza sobre él y con su pesada garra lo empuja varios metros, intenta levantarse pero todo el aire salió de golpe de sus pulmones al impactar contra el suelo, los gritos de dolor de SeHun le impiden moverse, no sabe cuánto tiempo transcurre antes de que esa cosa este de nuevo encima de él. Huele a sangre y su aliento apesta. El dolor eclipsa cualquier emoción, el lobo lo está mordiendo y lo sacude como si fuera un muñeco.
JongIn llora y su último pensamiento antes de sucumbir en la oscuridad, es el desagradable tamaño de la luna llena.
28 de Junio, luna llena
JongIn sale de su habitación siguiendo el rastro de un delicioso aroma, su estómago se comprime de manera dolorosa ante la ansiedad por probar aquel manjar. No cree nunca haber olido algo como eso.
«Quiero comerlo entero», piensa JongIn.
―¡Oh amigo! ―JongIn sale de su ensoñación sobre el delicioso aroma debido a la voz de un hombre, tarda en reconocerlo ya que en todo lo que puede concentrarse es en el delicioso aroma.
―Chan… Hola. ―Incómodo por la interrupción de su amigo JongIn no responde con la misma efusividad, ChanYeol asiente comprensivo y ese gesto lo hace enojar, todos actúan como si se fuera a romper, cuando lo que en realidad siente es que él quiere romper todo.
―Es bueno verte fuera de tu habitación, trajimos pollo, si hubiéramos sabido que eso funcionaria... ―Su voz se va apagando a medida que sus ojos se conectan con los de JongIn, hay algo extraño en ellos que le inquieta.
―¿Eso es lo que huele tan maravilloso? ―La pregunta extraña aún más a ChanYeol.
―¡Vaya! ¿Pudiste olerlo desde tu habitación?
―Sí. ―«Me vuelve loco, quiero comerlo».
Sin más deja a ChanYeol para ir a la cocina y llegar al pollo, comerlo entero si es necesario para calmar su hambre. Se detiene de golpe al igual que la animada conversación entre KyungSoo y BaekHyun.
«El olor viene de este lugar, Por fin podré hincar mis dientes en esa delicia».
―¡JongIn! ―Un animado KyungSoo se acerca a él y lo abraza haciéndolo estremecer―. Por fin te veo de pie ¿Necesitas algo?
JongIn se queda mirándolo, se pierde en las facciones de su bonito rostro, no resiste el impulso de acariciar su mejilla, hay algo fascinante en su piel.
―«¿Acaso el delicioso aroma viene de…?». ―Sin esperarlo, JongIn abraza a un sorprendido KyungSoo quien de inmediato corresponde al gesto, hay algo en la complexión de KyungSoo que lo hace muy agradable, lo acerca más a su pecho y huele su cabello, no sabe por qué pero se le hace agua la boca.
―¡Celebremos que JongIn salió de su habitación comiendo este delicioso pollo! ―El grito de BaekHyun rompe la atmósfera de dos amantes que se reencuentran después de una larga ausencia, solo que cada uno tiene motivos diferentes para abrazar al otro.
De inmediato, se sientan en la mesa mientras KyungSoo parte el pollo y lo deja en un gran plato en el centro de la mesa. Cada quien agarra una presa y empieza a comer, pero la cena como la animada charla se disipa por culpa un JongIn ansioso que no para de comer, quiere aliviar la presión de su estómago a como dé lugar, pero cada mordida incrementa el dolor.
―Si… Que estas hambriento JongInie ―habla un perturbado BaekHyun―. ¿Quieres más?
JongIn asiente con su cabeza y agarra el pedazo de la presa que BaekHyun ofrece, muerde con tanta fuerza que se escucha el crujir de los huesos, el apetito de los presentes se acaba ante su grotesca forma de comer.
―Come más despacio o te enfermaras ―dijo KyungSoo tratando de calmar el acelerado comer de su novio.
JongIn lo mira y los presentes se sobresaltan al ver su rostro, se ve salvaje, como si fuera a gruñir en cualquier momento por la interrupción de su comida. Después de eso nadie habla de nuevo, ChanYeol y BaekHyun se retiran al momento en que JongIn acaba con todo el pollo, se despiden algo incómodos con JongIn quien no les presta atención por estar perdido en sus pensamientos:
Comió en cantidad pero no se sació, el delicioso aroma persiste y las ganas de devorarlo igual.
―Vamos a dormir JongIn.
Se deja guiar en medio de silencios incomodos, se ponen su ropa para dormir y se acuestan en la misma cama, algo que no había sucedido en el transcurso del mes. JongIn se abraza a KyungSoo tan fuerte que este casi no puede dormir. Quiere soltarse del abrumador abrazo pero teme retroceder sobre el avance que JongIn logró hoy, aunque se sienta diferente a sus abrazos, aunque se sienta diferente al JongIn de siempre.
El reloj marca las 12:52 p.m. cuando KyungSoo abre sus ojos debido a la ausencia de JongIn, se incorpora para ver si la luz del baño esta encendida, pero todo está completa penumbra, todo parece estar en orden hasta que se fija en la ventana abierta, eso lo despierta por completo y le asusta el pensar que JongIn haya saltado por esa ventana.
―JongIn ―susurra para sí mismo, en su pecho se aloja una sensación desagradable, piensa en la extraña suerte que tuvo su novio desde el instante en que el doctor le hablo de la gran pérdida de sangre pero la ausencia de heridas visibles. Mismas heridas que provocaron la muerte de SeHun.
Sus pasos son pesados mientras baja por la escalera para buscarlo en la planta inferior, al no hacerlo abre la puerta y sale a la calle, rodea la casa hasta estar debajo de la ventana de su habitación pero no hay rastro de JongIn. Escucha pasos tras él y al girarse siente como el miedo lo sobrepasa y debilita cada musculo.
Hay un enorme lobo gris erguido en sus patas traseras, sus ojos rojos le miran mientras que de su hocico caen hilos gruesos de saliva, KyungSoo no se mueve al detallar con espanto retazos de tela parecidos al pijama de JongIn sobre la criatura.
La bestia aúlla aturdiéndolo, el quejido tiene tintes pálidos del llanto de JongIn.
Se levanta y trata de huir, pero su pobre intento es frustrado por las garras de la bestia que de un sentón lo vuelven a mandar al suelo, trata de gritar pero su garganta es desgarrada, borbotones de sangre salen por su herida produciendo burbujas de aire y desagradables balbuceos, siente como se quiebran los huesos su cuerpo al ser pisado en reiteradas veces, el hombre lobo vuelve a morderlo con mucha fuerza en la garganta sofocándolo.
«¡La sangre!, ¡El delicioso aroma!».
Por fin su hambre es saciada.