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JONGTAE ONE SHOTS (100% LEMON) por Caroand

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Notas del capitulo:

Olis, nuevo one-shot.

Enjoy it :)

Para Lee Taemin la temporada no parecía ser demasiado atractiva, siempre había permanecido encerrado en casa devorando libro tras libro durante todo el verano. Su incapacidad para relacionarse con otras personas se veía sustituida por estos personajes que solían acompañarlo en su imaginación.


Durante toda su niñez había sido tratada como el chico raro de la clase, lo que se hizo más intenso con el paso de los años. Nadie solía compartir con Taemin, todos preferían evadirlo y mantener distancia.


Los rumores de que los padres del chico pertenecían a un culto en el que sacrificaban personas, generaron la marginación del chico durante los últimos años de secundaria.


El sonido de la campana simbolizaba el cierre de una etapa y ahora solo debía pensar en lo que haría a partir de ese momento para ganarse la vida. Mientras cada uno de los chicos del pueblo piensa en la cantidad de licor que ingerirá en ese verano, Taemin evalúa la posibilidad de conseguir un empleo estable y ayudar con los gastos de su hogar.


Lee Taemin es un joven de 20 años, tan normal como cualquiera de sus compañeros, pero con una madurez mucho más desarrollada. Aquellos que han tenido el valor de invitarlo a salir a cualquiera de los bailes anuales, siempre han recibido una negativa rotunda, inclusive antes de preguntar. No tiene intenciones de rodearse de gente inútil para su vida, aquel que no pueda aportarle nada a su existencia simplemente será excluido de ella.


Pero, como cualquier chico de su edad, Taemin cuenta con una pasión por la música que llega a niveles casi psicóticos.


Constantemente, lleva sus auriculares en sus oídos, escuchando siempre las mismas canciones de los álbumes publicados por la banda de rock que, a su parecer, es la mejor invención que ha generado la industria de la música en los últimos años. Taemin es un fanático compulsivo de la banda.


A través de las letras de las canciones, Taemin puede trasladarse a un mundo completamente diferente a lo que conoce. Los versos, que generalmente hablan del desamor, las celebraciones y la vida al límite, son parte de su día a día.


A través de las canciones, Taemin genera un criterio acerca de la sociedad y el mundo a través de las letras escritas en su mayoría por Kim Jonghyun, el líder y cantante de la banda.


Su habitación se encuentra tapizada de pósters de todos los integrantes, aunque existe un especial interés por su líder.


Kim Jonghyun es lo más parecido a un Dios para Taemin, con solo ver sus afiches sin camisa y completamente bañado en sudor, fantasea inmediatamente con la posibilidad de poder acariciar su cabellera y poder besar sus labios.


La obsesión por la banda lo ha llevado a coleccionar cualquier artículo que pueda conseguir de esta agrupación. Cuenta con autógrafos que ha conseguido a través de Internet y objetos personales de Jonghyun, quien desconoce absolutamente de su existencia.


A pesar de ser un fanático que pierde la cabeza con solo escuchar el nombre de la banda, no ha tenido la posibilidad de verlos en vivo. Pero ese verano resulta mucho más interesante para Taemin, ya que la gira ha incluido a la ciudad de Sapporo. Su interés en conseguir un empleo se debe a la necesidad de obtener el dinero necesario para comprar los tickets del concierto.


Mientras va camino a casa durante esa tarde calurosa de viernes, el chico puede ver como en una reconocida franquicia de comida rápida solicitan personal joven para trabajar.


Quizás esta sea la oportunidad para conseguir algo de dinero rápido. Solo tiene 18 días para conseguir el dinero suficiente antes de que se comiencen a vender los tickets, los cuales prometen agotarse rápidamente.


Después de una entrevista con el encargado, quien se vio muy interesado, Taemin consigue acceder al empleo, aunque estará un par de días en periodo de prueba, puede considerarse más cercano a su objetivo.


Era evidente que no había habido otra razón para contratar a Taemin más que su aspecto. A pesar de ser un chico retraído con una personalidad bastante cerrada, no puede dejar de llamar la atención de los hombres en cada oportunidad.


Su cabello negro y liso. Sus labios son gruesos, siendo una fuerte tentación para aquel que consigue detallar esta cualidad en el rostro del chic de ojos chocolate.


— Bienvenido, Taemin. Te queda muy bien el uniforme. — Dice Changmin, el jefe.


Es un hombre de unos 32 años que no luce nada mal para su edad. Tiene cierta inclinación por los chicos jóvenes y se mantiene soltero, dispuesto a conseguir una oportunidad con cualquiera de los chicos que aparezcan. Ha puesto sus ojos en Taemin quien tendrá que soportar los halagos de este sujeto durante el tiempo que sea necesario.


— Sí, el rojo es un color increíble. A todos nos queda bien... — Responde el chico con algo de sarcasmo.


— Puedes ir a mi oficina cuando desees. Cualquier duda o pregunta que tengas, no dudes en llamarme, lindo. — Dice Changmin, mientras toca con suavidad el brazo del chico.


Taemin siente un gran desagrado al experimentar el contacto con este extraño sujeto que se comporta como un depredador sexual. Con solo sentir la mirada de Changmin sobre él, es como si se encontrara desnudo. 


**********


Mientras aprende como realizar las cosas de la forma correcta, conoce a Choi Minho, quien es el encargado de preparar a los nuevos empleados para que realicen las tareas de manera efectiva.


Durante los primeros días, Taemin no hace contacto con nadie del lugar, realiza las preguntas necesarias, pero no crea vínculos con ninguno de sus compañeros de trabajo. No tiene interés alguno en hacer amigos, solo necesita dinero.


Pero Minho no es del tipo de joven que Taemin cree, lo que comienza a descubrir con las breves interacciones que surgen en cada oportunidad. Es un joven trabajador y educado, uno de los preferidos del jefe.


Taemin comienza a establecer ciertos canales de comunicación con Minho, quien se preocupa constantemente de que el chico se sienta cómodo en su trabajo. Una de las ordenes de Changmin para su empleado estrella, era que hiciera las cosas simples para Taemin, quien debía permanecer en el empleo.


Sin saberlo, Taemin comienza a establecer una amistad con el joven, quien es muy carismático y agradable.


— No eres como imaginaba. Pensaba que eras un chico arrogante. — Dice Minho, después de haber conversado con Taemin durante unos minutos.


Desde su oficina, Changmin puede ver como la pareja interactúa y se ríen, es posible que su plan le haya generado efectos completamente contrarios a los esperados. Mientras Minho intenta hacer que Taemin libere algo de información que pueda servir a su jefe, Changmin comienza a considerar la posibilidad de despedir a Minho para sacarlo del medio.  


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Al ver el cambio de actitud de Minho al regresar de la oficina, Taemin sabe que hay una relación entre el extraño llamado que recibió Minho y su nuevo comportamiento. Hay un vínculo entre Changmin y él que podría llegar a perjudicar a Minho de forma muy negativa.


Taemin muere de curiosidad por saber lo que ocurre, pero no quiere comprometer el empleo de Minho. Este, después de tomar un papel y un lápiz, escribe una nota con una dirección y hora de encuentro.


Disimuladamente se lo hace llegar a Minho, quien arruga el trozo de papel y lo deja caer en la basura. Taemin ha hecho el intento de generar un lazo externo al ámbito laboral con Minho, y aunque ha visto su reacción, considera que todo se trata de una actuación para mantenerse neutral dentro de su área de trabajo.


El punto de encuentro sería el lago al día siguiente. Era la primera vez que Taemin asistiría a una de estas celebraciones que reunían a una gran parte de los estudiantes de su antigua secundaria.


Esa tarde de sábado, Taemin se encuentra sentado en el borde de una gran roca que permite visualizar desde la parte superior la totalidad del lago.


Pacientemente espera por la llegada de Minho, quien se ha retrasado 15 minutos con respecto a la hora que había establecido Taemin. No es un lugar tan incómodo, desde su ubicación, puede ver a todos disfrutando del agua y compartiendo en grupo mientras ingieren algo de licor y celebran la ausencia de responsabilidades.


Taemin no puede hacer alarde tener una paciencia muy desarrollada, por lo que, la espera de la llegada de Minho no es algo que le resulte muy agradable. El chico está algo interesado en saber qué es lo que está ocurriendo con Changmin y si esto puede llegar a afectar a otros. Los minutos continúan su curso y Minho sigue sin llegar, por lo que Taemin decide ponerse de pie y volver a casa antes de oscurezca.


En el último minuto, Minho aparece entre los árboles.


— Disculpa la tardanza, mi madre tuvo una crisis y tuve que esperar a que se estabilizara. — Dice Minho.


Taemin siente algo de culpa al haber pensado que el joven era un miedoso y no había tenido el valor de enfrentar la situación.


— No te preocupes. Pensé que este era un lugar seguro para hablar. — Comenta Taemin, mientras se sienta de nuevo en el borde de la roca.


Acompañado de Minho, el chico inicia una conversación, paseándose por sus múltiples observaciones acerca de los que está ocurriendo en el trabajo.


— ¿Changmin te ha pedido que no te dirijas a mí? — Pregunta Taemin.


— Todo iba muy bien hasta que llegaste tú. Parece que cree que me interesas... Pero en realidad es él quien ha puesto sus ojos en ti.


— Sí, lo he notado. Me observa con insistencia. ¿Qué consecuencias crees que habría si se entera de que tengo novio? — Pregunta el curioso joven.


— ¿Tienes novio? — Pregunta Minho, mostrando cierto interés combinado con decepción.


Al ver la reacción, Taemin se confunde un poco, ya que aparentemente hay más de un interesado en él dentro de toda esa situación. Minho es un chico muy directo e intenta evitar los rodeos a la hora de decir las cosas tal cual son. Pero parece que hay algo que se está guardando por miedo a las consecuencias que se puedan desatar.


Taemin, al analizar la situación por unos segundos se puede dar cuenta de que el joven supervisor no quiere expresar sus sentimientos ante el miedo de que Changmin pueda tomar represalias en su contra.


— ¿Hay algo que tienes miedo de revelar? Confía en mi... Lo que aquí se diga no saldrá a la luz.


Las manos de Minho comienzan a sudar ante la presión que ejerce Taemin para que le revele la verdad de lo que está pasando. Lo cierto es que el chico se ha interesado en él desde el primer día en que lo vio, pero no había exteriorizado sus sentimientos e intenciones.


— No quiero tener problemas, Taemin. Mi empleo es lo único que en estos momentos mantiene las finanzas de mi hogar. Si lo pierdo no sé qué haré... — Comenta el joven, quien se muestra muy afectado.


— Lo que sea que sientes... ¿Tiene que ver conmigo? — Pregunta Taemin.


Minho guarda silencio y dirige su mirada al horizonte, lo que le da a entender a Taemin que la respuesta es afirmativa. 


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— ¿Qué ocurre? ¿Has olvidado algo? — Pregunta Minho.


Taemin lo mira fijamente y detalla las facciones de su rostro. Es como si estuviera escaneando su rostro en busca de algún gesto que le diera una señal final para actuar.


Siente un enorme deseo por besarlo, pero no hay ninguna conexión sentimental, por lo que sus dudas la hacen quedarse paralizado. Pero no es sino la curiosidad de saber cómo se sentirá besar a un chico por impulso lo que la hace tomar la iniciativa.


Dando dos pasos hacia Minho, Taemin lo sujeta de su camiseta a la altura del pecho y lo empuja hacia él. Ambos hacen contacto por medio de sus labios y Minho se queda sin aliento ante el gesto del menor. Si anteriormente solo tenía algunas dudas de lo que sentía por él, ahora sí estará en problemas al evidenciar que realmente siente algo fuerte por Taemin.


— ¿Por qué has hecho eso? — Pregunta Minho.


— Solo quería averiguar cómo se sentía besar a un chico en medio de la noche. — Responde Taemin.


— Creo que deberíamos volver ya. — Comenta Minho, mientras se da la vuelta para continuar su camino.


Pero, aunque no ha sentido mayor cosa al besarlo, Taemin ha disfrutado del beso, por lo que queda con ansias de más. Toma a Minho por el brazo y vuelve con un segundo beso que esta vez será mucho más prolongado y apasionado.


Mientras Taemin juega con su lengua dentro de la boca de su compañero, este reproduce exactamente todo lo que hace el menor. Se encuentra muy tímido y limitado ante la ráfaga de pasión que surge en medio de la nada.


Si fuese otro chico que no le interesara, perfectamente se habría aprovechado de la situación, pero los roles se han invertido y es él quien se encuentra bajo el control de los deseos de Taemin. Las manos de Minho sostienen sus caderas, mientras Taemin acaricia su rostro. El beso es profundo, como si el chico quisiera succionar su alma a través de este gesto.


— Vamos a casa, ya es tarde. — Dice Taemin.


Minho espera ansioso la llegada del día lunes para poder volver a ver a Taemin, quien no le ha dado más señales de vida desde su último encuentro. Será una tarea muy dura para el chico conseguir ignorar y poder evadir a Taemin en su lugar de trabajo. Es el primero en llegar y encargarse de preparar todo para que la jornada de trabajo comience normalmente.


Al llegar Taemin, el corazón de Minho late con fuerza, ya que tiene una sorpresa para el menor que ni en sus mejores sueños hubiese esperado.


— Estaba esperando que llegaras. Changmin no está, así que podemos aprovechar algo de tiempo para conversar. — Dice Minho, muy emocionado.


— ¿Sobre qué quieres hablar? — Pregunta Taemin de una forma tajante.


Taemin no ha tenido el mejor de los días y llega completamente malhumorado a su lugar de trabajo. Aunque intenta comportarse de forma gentil con Minho, su humor no es nada sutil.


Todo por lo que había trabajado las dos últimas semanas tuvo que dárselo a su madre para que pagara el alquiler del departamento en donde vivían. La falta de ingresos en su hogar había generado la destrucción de uno de sus sueños más importantes, poder ver a su banda favorita en vivo.


La posibilidad de ver a su banda de rock favorita se ha ido por el desagüe, todo por tener un techo donde vivir al menos durante un mes más. Taemin llega a un acuerdo con su madre, quien le ha prometido regresarle el dinero, pero para ese entonces, ya será demasiado tarde.


Mientras escucha las palabras de Minho, Taemin siente unas ganas increíbles de llorar, la impotencia de no poder conseguir algo por lo que se había esforzado tanto, lo ha afectado seriamente.


— Creo que no estás muy bien. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte? — Pregunta el joven, preocupado.


— No, la verdad es que no puedes ayudarme. Tarde o temprano se me pasará. Mi vida es un asco... — Responde Taemin.


— Tiene que haber algo que pueda hacer para devolverte el ánimo... — Dice Minho.


Ante la insistencia del chico, ya Taemin no puede soportar más presión, por lo que deja salir parte de su personalidad pedante y desagradable.


— Minho, si vas a pasar todo el día preguntándome qué me ocurre, te agradezco que encuentres algo útil que hacer con tu tiempo y no me hagas perder el mío.


La dura respuesta deja a Minho sin palabras, quien sostiene en sus manos las herramientas que pueden devolverle la felicidad a Taemin.


— No quería incomodarte. Solo quería darte esto. — Dice Minho mientras muestra lo que tiene en su mano.


Al leer el nombre de lo que dicen los boletos, Taemin deja caer una caja de cartón llena de vasos plásticos que sostiene en sus manos.


— Tiene que ser una broma... ¿De dónde los sacaste? — Dice Taemin.


Su rostro cambia rápidamente y el brillo de sus ojos vuelve a ser el mismo que capturo la atención de Minho en un comienzo.


— Es imposible que puedas tenerlos, no se venderían hasta dentro de unos días. — Dice Taemin, completamente enloquecido de la emoción.


— Pensé que estaba haciéndote perder el tiempo... — Comenta Minho.


Taemin salta a los brazos de su compañero y lo besa en la mejilla, agradeciendo el tierno gesto de haber conseguido un ticket del esperado evento que se desarrollará en la ciudad.


— Mi hermano es el mejor amigo de uno de los productores del evento. Pudo conseguirme los boletos antes de que salieran a la venta. — Dice Minho.


— Es increíble que me esté pasando esto. Pensé que nunca los podría ver en vivo. — Dice el menor mientras observa los tickets como si no fueran reales.


Después de explicar las razones de su mal humor y la frustración que había experimentado a tempranas horas del día, Minho puede comprender la actitud de Taemin.  


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— ¿No has oído nada de lo que te he dicho? — Pregunta Taemin.


— Lo siento... He estado un poco distraído. — Contesta Minho, quien se ha perdido en la mirada de Taemin.


— ¿Quieres ir al lago al terminar la jornada? — Pregunta Taemin.


Taemin ha comenzado a interesarse también en Minho, aunque sus planes no incluyen involucrarse con el chico en una relación muy densa. Taemin aún es virgen, y aunque no planea seguir en la misma ciudad por mucho tiempo más, no tiene una opción confiable a quien le pueda entregar su preciado tesoro y le dé el valor necesario.


Por momentos piensa en Minho como una opción favorable, ya que es un chico de familia que no tiene vicios ni tiene fama de ser un promiscuo. Mientras escucha una de sus canciones favoritas, piensa en las cosas que podría experimentar mientras hace el amor con Minho. Si solo el chico supiera todo lo que está pasando por la mente de Taemin en ese instante, soltaría el paño de tela que tiene en su mano y correría hacia él.


Antes de que esto ocurra, Taemin es interrumpida por un llamado a través del altavoz. Changmin quiere verla en su oficina y debe acudir rápidamente.


— Aquí estoy... ¿En qué puedo ayudarlo? — Dice Taemin al entrar a la oficina de su jefe.


— He querido conversar contigo desde hace días, Taemin. Pero sé que quizás no cuentas con el tiempo para dedicarme unos minutos.


— Mientras se trate de mi trabajo, siempre tendré tiempo para conversar, señor. — Responde el menor.


Changmin juego con lápiz entre sus manos mientras observa como este se mueve a su voluntad y lo manipula. Es precisamente este comportamiento el que intenta tener con las personas, moviéndolas a su voluntad como si se tratara de objetos sin libre albedrío y sin la posibilidad de reaccionar. No ha conseguido ingresar a Taemin en ese grupo de personas bajo su dominio, pero tiene un plan que rompe con todos los esquemas morales que hasta ahora había tenido.


— ¿Sabías que los boletos que te dio Minho fueron comprados por mí? — Dice Changmin.


Taemin queda completamente desconcertado. No puede creer que Minho la haya engañado, pero en ese punto, confía más en el joven que en el oportunista Changmin.


— No lo sabía. Ha sido un gesto muy lindo de tu parte, Changmin. — Responde intentando cambiar el rol del poder.


— Me encanta cuando escucho mi nombre pronunciado por ti.


La voz seductora de Changmin comienza a surtir efecto, pero en un sentido completamente adverso. La incomodidad que experimenta Taemin solo le provoca unas ganas increíbles de salir corriendo de allí.


— ¿Por qué no te sientas? Tengo algunas cosas que decirte que podrían interesarte.


Taemin toma asiento y se dispone a escuchar las palabras del hombre que, lentamente abre uno de los cajones de su escritorio. Algo planea, y por su rostro, no se trata de algo bueno.  


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Taemin siente como el roce de la mano del misterioso hombre toca sus rodillas y comienza a acariciar sus muslos. Su piel blanca y suave se convierte en la carne de la presa para el atacante que aparentemente no se detendrá hasta poseer al chico.


Aunque su corazón late con mucha intensidad y rapidez, Taemin intenta relajarse y recuperar la calma, es la única forma en que podrá controlar sus nervios antes de sufrir un colapso nervioso que la lleve a un estado aún peor del que atraviesa en ese instante.


Gradualmente, su vista comienza a enfocar las cosas a su alrededor, pero intenta fingir confusión antes de identificar al atacante. Al recuperar la totalidad de la vista, Taemin comienza a temblar de terror al descubrir que es su propio jefe quien intenta abusar de él.


Este se acerca a Taemin e intenta besarlo en los labios, pero la dosis no ha sido suficiente para doblegar el espíritu indomable del chico. Apartando su rostro del de su jefe, Taemin no permite que este lo bese.


A las afueras de ese extraño lugar en donde se encuentra atrapado el menor y su atacante, se encuentra Minho, quien se ha percatado de la prolongada ausencia del menor. Taemin fue solicitado en la oficina de Changmin hace más de una hora y ninguno de los dos ha salido de allí.


El chico se acerca a la puerta e intenta escuchar a través de ella, pero el lugar está en absoluto silencio. Ante la posibilidad de que hayan salido sin que él lo notara, Minho intenta ocupar su mente en otras tareas.


Mientras tanto, Taemin lucha por recuperar su voluntad y salir de allí cuanto antes. Changmin lo sujeta con fuerza por sus hombros y lo inmoviliza, pero se siente un poco culpable ante la mirada del menor, la cual implora que por favor lo deje ir. En un momento de consciencia, Changmin retrocede unos pasos y razona las consecuencias de lo que está a punto de hacer. Por un momento siente mucho terror ante la posibilidad de que Taemin revele lo que allí ha ocurrido, por lo que evalúa la posibilidad de desaparecer toda evidencia.


 Sentándose en una silla, Changmin comienza a evaluar los riesgos de la estupidez que ha cometido.


— Taemin, perdóname... Me deje llevar por mis impulsos, no sé en qué estaba pensando para pensar tan siquiera en tocarte.


Aun Taemin se encuentra bajo los efectos de la fuerte droga que podría haber inmovilizado a un corcel. Mientras escucha las palabras de Changmin, en lo único que puede pensar es en la necesidad de alcanzar una vara de metal que se encuentra detrás de Changmin y usarla para destruirle el cráneo al hombre.


Era imposible que Changmin saliera acompañado de Taemin y fingir que nada había ocurrido. Los minutos siguen su camino y Minho comienza a desesperarse ante la extraña desaparición de Changmin y Taemin. El chico se arriesga a golpear la puerta para asegurarse de que no se encuentran dentro, pero nadie responde. No es capaz de entrar sin autorización, pues así desataría toda la furia de Changmin.


Una vez más lleva su oído lo más cercano posible a la puerta, escuchando algunas voces a lo lejos. Al descubrir que hay algunas personas allí dentro, Minho insiste en tocar la puerta. Al no querer levantar sospechas, Changmin confía en los efectos de la droga y va hasta la puerta a asegurarse de eliminar la posible amenaza que pueda representar Minho.


— ¿En qué puedo ayudarte, Minho? — Dice Changmin, tras abrir la puerta levemente.


Minho pierde la totalidad de la diplomacia y exige ver a Taemin.


— Sé perfectamente que Taemin se encuentra allí dentro. Quiero ver que esté bien. — Ordena el joven que se ha llenado de valor.  


Taemin, aunque aún confundido, puede escuchar a lo lejos la voz de Minho, lo que puede ser su única oportunidad de salir sin ningún daño de esa habitación. Con la poca voluntad que aún le queda, el chico comienza a balancearse de un lado a otro para poder caer de la silla e intentar hacer algo de ruido. No tiene demasiado tiempo ates de que Changmin logre deshacerse de Minho, por lo que debe actuar lo más rápido posible.


Como un péndulo, Taemin comienza a moverse de un lado al otro con toda la dificultad de alguien que no controla ni el 10% de sus movimientos. Leves gemidos emergen desde lo más profundo de su ser, mientras la desesperación hace que emanen continuas lágrimas de sus ojos. Mientras Minho hace un esfuerzo por ver en el interior de la oficina y es obstaculizado por Changmin, Taemin lucha por conservar su integridad.


Changmin es un hombre manipulador y persuasivo, quien logra controlar a las personas a su antojo utilizado siempre el dinero como una herramienta para neutralizar.


— Minho, creo que te estás esforzando demasiado por hacer tu trabajo y has comenzado a sufrir de agotamiento. ¿Por qué no te tomas el resto del día y vuelves cuando te sientas mejor?


— No iré a ningún lado sin antes asegurarme de que Taemin se encuentra bien. Déjame entrar o llamaré a emergencias.


Justo en ese momento, como si hubiese una sincronía perfecta entre Minho y Taemin, la silla cae al suelo junto con Taemin, quien golpea el suelo de madera, haciendo un gran ruido en el lugar. El sonido llama la atención de Minho, quien confirma que algo muy malo está pasando en el interior de la oficina de Changmin.


— ¿Qué ha sido eso? — Pregunta Minho.


— Tiene que haber sido el viento. Será mejor que vayas a casa. — Dice Changmin.


Al intentar cerrar la puerta, el zapato de Minho obstaculiza el intento de dejar todos sus actos ocultos. Esto enfurece a Changmin, quien intenta patear el pie del chico y cierra la puerta con aun más fuerza.


Toda la adrenalina y la furia en el cuerpo de Minho se combinan para crear un coctel de violencia que obligan al intrépido chico a embestir a Changmin. Ambos caen al suelo, pero Minho no tiene como prioridad darle una lección a Changmin, su objetivo es asegurarse de que Taemin se encuentre bien.


Poniéndose de pie rápidamente, Minho corre hacia esa puerta misteriosa que siempre se mantenía cerrada detrás del escritorio de Changmin. Al abrirla, puede ver a Taemin completamente inmovilizado en el suelo intentando pedir ayuda a través de gemidos y murmullos.


Al verlo, Minho no puede creer lo que ha sido capaz de hacer quien sería su jefe durante un par de años. El joven olvida todo el respeto que puede sentir por este sujeto y se dirige hacia él.


Minho deja salir toda la violencia que puede sobre este degenerado, que posiblemente ha abusado del menor de la que ha comenzado a enamorarse. Un golpe tras otro rompe los nudillos del chico y deja un irreversible daño en el rostro de Changmin.


Después de dejarlo prácticamente inconsciente, Minho observa sus puños, se encuentran completamente llenos de la combinación de su sangre y la de Changmin. Aun siente mucha impotencia, así que podría seguir golpeándolo hasta asesinarlo.


Pero es momento de ayudar a Taemin, quien aún se encuentra en el suelo. La imposibilidad de saber si el menor ha sido violado lo mantiene a la expectativa, ya que este no puede hablar aún. Llevándolo en brazos, Minho sale del restaurante de comida rápida, dejando atrás a los clientes y algunos empleados confundidos.  


********************************************************************


— Has sido muy lindo al traerme al concierto, Minho, De otra forma no hubiese podido estar aquí. — Dice Taemin.


— Es un honor para mí que puedas disfrutar de este espectáculo conmigo. No hay nadie en el mundo con quien me gustaría vivir esta experiencia que no sea contigo. — Contesta Minho.


El momento se torna mágico cuando las luces comienzan a apagarse mientras los chicos se acercan con sus ojos cerrados para darse un tierno beso en medio de la multitud. Pero justo en el instante en que Minho está a unos cuantos milímetros de Taemin, una gran explosión marca el comienzo del espectáculo, lo que interrumpe lo que sería uno de los mejores momentos de la noche para Minho.


Las llamas se levantan hacia los cielos como enormes monstruos de fuego. Todo el lugar se ilumina con la pirotecnia artificial que ha sido cuidadosamente instalada, mientras todos gritan eufóricamente por el despliegue de tecnología que se evidencia en las pantallas. De pronto se escucha el primer acorde de guitarra, el cual hace estremecer el pecho de cada uno de los presentes.


Inmediatamente, Taemin puede reconocer que iniciarán con una de sus canciones favoritas, por lo que comienza a gritar descontroladamente.


Todo en ese lugar parece ser completamente irreal. Tomada de la mano de Minho, Taemin da saltos eufóricos, intentando llamar la atención de los miembros de la banda, los cuales finalmente se han mostrado detrás de la pared de fuego.


Al ver la silueta de sus ídolos aparecer en escena, Taemin aprieta fuerte la mano de Minho, al sentir la adrenalina correr por su cuerpo es lo más emocionante que ha vivido en los últimos años. Siempre lo había imaginado constantemente, pero nunca pensó que sería algo tan increíble poder a su banda favorita en vivo y directo. Minho sonríe al ver el rostro de emoción de Taemin y ambos disfrutan del concierto.


Kim Jonghyun finalmente comienza a cantar después de animar a todos los presentes con sus respectivos gritos perfectamente afinados. Lleva un pantalón vaquero envejecido y una camiseta blanca, la cual deja ver parcialmente su pecho. Una gorra y sostiene la base metálica de su micrófono entre sus manos. Corriendo de un lado al otro en el escenario, Jonghyun mantiene las miradas de todos los presentes sobre él.


Siempre se ha caracterizado por ser un excelente líder de la banda. Su carisma y personalidad lo han convertido en una celebridad reconocida en todo el país.


Taemin experimenta una sensación de ansiedad al desear subirse sobre el escenario y poder abrazar a Jonghyun, pero sabe que no puede hacerlo o será expulsada automáticamente del lugar. Mientras escucha las agudas notas que alcanza la voz del cantante, por fragmentos de segundo, Taemin asegura que el chico le canta directamente a él.


A pesar de que suele ser muy común esta sensación al encontrarse frente a un ídolo, Taemin se deja embriagada por la mirada sensual de Kim Jonghyun. Es imposible creer que al menos por unos segundos, Jonghyun se percate de la existencia de un chico de 20 años que lo idolatra como a una especie de deidad que llena los vacíos de su vida a través de las letras de sus canciones y la enérgica música de la banda.


A pesar de que el resto de los integrantes son igual de apuestos que Jonghyun, este es quien suele llamar la atención de todas las chicas en todo momento. Tiene un atractivo que va más allá de su físico, el cual se encuentra en perfecto estado, ya que, dentro del bus oficial de la banda, cuentan con un gimnasio en el que pueden entrenar mientras viajan de una ciudad a otra.


Taemin nunca ha sido un chico fácil, siempre se ha cuidado de no ser vinculado con cualquier chico, por lo que, estar con Minho durante esa tarde lo hace sentir muy seguro de que algo podría surgir entre ellos.


Una primera pausa para la hidratación y cambio de vestuario de la banda, les da la oportunidad a los fanáticos de dirigirse a las diferentes tiendas de comida rápida habilitadas en el lugar. Taemin y Minho caminan en dirección a un lugar de venta de hamburguesas antes de continuar con el siguiente set del concierto. Durante este tiempo, Minho aprovecha la oportunidad para plantearle a Taemin la posibilidad de salir de una forma más continua y bajo la imagen de una pareja estable.


No tiene idea de cómo se lo plateará ya que conoce la personalidad de Taemin y sabe el rechazo hacia el compromiso que tiene. Si pudiera conseguir la oportunidad perfecta, Minho podría convencer a Taemin de que es lo mejor para ambos, ya que le ha demostrado el compromiso que tiene con él.


Mientras comen su hamburguesa, Taemin demuestra su apetito al devorar el delicioso manjar, mientras Minho no le ha dado una sola mordida a su comida.


— ¿Qué pasa? ¿No tienes hambre? — Pregunta Taemin.


— He estado pensando mucho en algo que no sale de mi cabeza. Aunque no sé si sea buena idea que lo sepas. — Responde Minho.


El rostro de Taemin cambia completamente al evidenciar la seriedad que hay en el rostro de Minho. Sospecha que se trata de algo relacionado con ellos, pero no quiere adelantarse antes de que su acompañante le de los detalles de lo que le está pasando.


— Puedes decirme lo que desees. Sabes perfectamente que soy todo oídos para lo que necesites. — Dice Taemin antes de dar una mordida a su hamburguesa.


Minho busca el valor para declarar su amor al menor, pero antes de iniciar con su intervención, su teléfono móvil suena repentinamente. La llamada es proveniente de un número desconocido, y al atender, no reconoce la voz femenina que le habla.


— Buenas noches. Necesito comunicarme con Choi Minho. — Dice la mujer a través del teléfono.


— Sí, soy yo. ¿Quién habla? ¿En qué puedo ayudarle?


— Llamamos desde el hospital central. Su madre ha sufrido un derrame cerebral y requerimos su presencia lo antes posible.


Minho se queda sin palabras ante la embestida que el destino ha hecho contra él. Su madre es lo más importante de su vida, y perderla resultaría completamente devastador.


— Debo irme... Mi madre está en el hospital. Hablamos luego. — Dice Minho mientras se pone de pie abruptamente y se prepara para salir del lugar.


— Te acompaño... Solo déjame ir al sanitario.


— No pudo permitir que te pierdas esto, Taemin. Disfrútalo en nombre de los dos. Yo me encargo de esto.


Minho se marcha del lugar y deja a Taemin completamente solo, quien tendrá que disfrutar del concierto con la idea de que su amigo está pasando por un momento realmente difícil. Luego de terminar el concierto, planea reunirse con Minho, quien seguramente necesitará de todo el apoyo posible para superar una situación tan delicada como esa.


El segundo set de la banda inicia, pero Taemin no puede sacar de su mente el mal momento que debe estar pasando Minho. Taemin puede ver como la banda sale a escena nuevamente con el doble de energía que su primera aparición.


Aunque intenta emocionarse y conectarse con el momento, Taemin no puede concentrase y divertirse si el chico que generó que haya podido llegar hasta allí, está sufriendo en ese preciso instante.


Después de unos minutos de analizar la situación, decide irse de allí y dejar su sueño a un lado para poder acompañar a Minho en medio de la tormenta que debe estar atravesando.


En ese preciso instante en el que Taemin decide irse, Kim Jonghyun salta del escenario y comienza a caminar entre el público mientras canta una de las canciones más famosas de la banda.


Todos corean la letra de la canción, mientras Taemin debe luchar para tener la fuerza de voluntad de salir de allí. Quiere disfrutar del concierto y es precisamente lo que Minho hubiese querido, pero su conciencia no lo deja actuar de forma tan fría e indiferente con el joven que tanto ha hecho por él.


Taemin ve como Jonghyun salta al público y su corazón palpita de emoción ante la posibilidad de que se acerque justo a donde está él. Como si se trataran de los dos polos opuestos de un imán, Jonghyun se ve atraído justo al lugar en donde se encuentra Taemin.


Taemin no puede creer que Jonghyun esté a solo un par de metros de distancia colocando su micrófono cerca de la boca de uno de los fanáticos para que participen en fragmentos de la canción.


Taemin conoce detalladamente cada una de las letras de la banda, por lo que canta con fuerza el coro de la canción. La atención de Jonghyun es capturada al ver toda la energía que muestra el chico al cantar. Camina unos pasos y llega justo a la ubicación de Taemin. La estrella de rock se coloca justo en frente y continúa cantando mientras su mirada se encuentra atrapada en los ojos de Taemin.


Sus antiguas intenciones de salir de ese lugar, quedan descartadas en ese momento, no muchos tenían el privilegio de recibir una mirada tan penetrante como la que está recibiendo Taemin en ese momento.


Tener al hombre que más admira y desea en el mundo, justo en frente de él, hace que sus piernas comiencen a temblar. Ambos cantan de forma unísona la letra de la canción, mientras Jonghyun disfruta de la excelente interacción.


De forma inesperada, el joven toma la mano de Taemin y lo lleva al escenario, quiere terminar de cantar la canción junto a él. Juntos se turnan para compartir fragmentos de la canción, y Taemin se encuentra en éxtasis.


Ni las fantasías más reales le habían permitido llegar tan cerca de este joven, quien se encuentra embrujado por la magia que transmite el chico a través de su mirada. La mirada llena de envidia de otros chicos le da la posibilidad a Taemin de aumentar su ego en ese momento.


Jonghyun es un hombre que está acostumbrado a tener cualquier chico que desee en su camerino o en la cama de su habitación en el bus de la banda. No tiene problemas para tener una noche de sexo casual con cualquier chico, por lo que parece haber elegido a su víctima de esa noche en ese momento. Taemin desconoce lo que podría estar pasando por la cabeza del cantante en ese instante, pero si algo es seguro es que no está dispuesto a dejar ir a este chico sin conocerlo.


Al finalizar a canción, Taemin ha sido trasladado a un área especial en donde podrá disfrutar del concierto de una manera exclusiva. Nadie más tiene acceso a esta área, solo las personas que la banda consideren aptas, y hasta el momento, el afortunado ha sido Taemin.


Solo está a unas cuantas canciones de que el sueño termine y posiblemente pasan muchos años antes de que pueda tener una oportunidad similar de conocer a la banda.


Dispuesto a sacar el máximo provecho de la situación, Taemin se dispone a compartir con todos los integrantes de la banda, haciendo a un lado su personalidad cerrada y tímida. El lugar está a punto de estallar en adrenalina con cada segundo que se acercan a la finalización del concierto, aunque para Taemin, las cosas no terminan con el ultimo acorde de guitarra. 


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El joven había entregado lo mejor de sí mismo en cada segundo que permaneció en escena, terminando completamente agotado al finalizar el evento. Pero esa casación siempre se veía sustituido por una inyección de energía proveniente de un coctel especial que combinaba algunas drogas y bebidas energéticas.


Todos le habían advertido en todo momento acerca de los riesgos que implicaba mezclar este tipo de sustancias, pero Jonghyun hacia caso omiso a todas las recomendaciones.


Siempre se había considerado como un ser supremo y privilegiado entre muchos. Si la vida lo había premiado con la posibilidad de acceder a todos esos lujos y placeres, debía disfrutarlos hasta su último segundo de vida o hasta el último centavo en su cuenta bancaria.


De todos los integrantes, Kim Jonghyun era el más arrogante, pero debía su actitud al enorme ego que había acumulado con el pasar de los años. Siempre se mantenía en la cabeza de las listas de éxitos musicales y era la portada de algunas de las principales revistas del país. El poder y reconocimiento habían convertido a este joven maravilla, premiado con una prodigiosa voz, en un completo imbécil.


Algunos de los fanáticos habían podido dar testimonio de lo desagradable que podía llegar a ser Kim Jonghyun en persona. Su forma de referirse a las personas comunes y la manera en que trataba a los chicos, lejos de alejarlo de las personas, parecía actuar como una especie de magneto que succionaba a las personas y los acercaba hacia él, colocándolos en una situación en la que podía dominar y controlar con facilidad.


Taemin se había informado de las diferentes actitudes desagradables que podía tener Jonghyun con sus fanáticos, pero compartir con él en el escenario le había dado la posibilidad de evidenciar algo totalmente contrario a los rumores.


Jonghyun lo había tratado como un caballero y le había dado la posibilidad de acceder a la zona privada, exclusiva para aquellos que los miembros de la banda consideraran que merecían estar allí.


Todo el despliegue de amabilidad tenía una razón de ser, y Jonghyun no había actuado de esa forma para demostrarle al chico que era un caballero. Sus verdaderas intenciones eran lograr manipularlo para que permaneciera con la banda el resto de la noche y llegar a compartir algunos tragos con él.


Luego del concierto, Taemin se acerca a Jonghyun para felicitarlo por su actuación.


— Esta fue la mejor experiencia de mi vida. Gracias. ¿Podría darte un abrazo? — Dice el tímido chico.


Jonghyun accede al gesto del hermoso Taemin, de quien se había olvidado hasta ese momento en que volvió a hablar con él.


— Claro que puedes abrazarme. De hecho, me gustaría un beso. — Dice el cantante mientras se acerca al chico y lo besa en la mejilla.


El mágico momento que parece ser algo inocente y común para Taemin, es el inicio del juego de seducción que la estrella de rock ha iniciado para envolver al inocente joven de 20 años hasta llevarlo a la cama. Según los esquemas de Taemin, esa posibilidad no existe, nunca sería capaz de acostarse con un hombre tan solo por el hecho de admirarlo.


Jonghyun tiene planes completamente diferentes para esa noche. Aunque Taemin se dispone a conseguir algunas fotos con el cantante y salir de allí, este insiste en que se quede con la banda por un par de horas. La tentación de compartir una experiencia tan alocada como ir a la habitación de hotel de una de las bandas más exitosas del momento lo seduce inmediatamente.


En unos minutos, Taemin se encuentra bebiendo junto a Jonghyun y el resto de la banda. Engañando a Taemin, solo pretende llevarlo a un punto de vulnerabilidad en el que pueda hacer lo que le plazca con el chico, pero con su consentimiento.


Taemin juega con su cabello mientras recibe algunos cumplidos por parte de Jonghyun. En el bus, todos se dirigen al hotel mientras escuchan música rock a muy alto volumen.


Algunos otros chicos han decidido acompañar a la banda al hotel, aunque estas se encuentran más conscientes de lo que van a hacer en ese lugar. El sexo es el principal requisito que buscan los jóvenes, aunque nunca está de más una buena sesión de bebidas y la celebración de haber dejado su música rock en una nueva ciudad.


Taemin ha comenzado a marearse, aunque el efecto de los energizantes lo mantienen lúcido. Las caricias de las manos de Jonghyun no parecen molestarle en lo absoluto y lo ve como algo completamente inocente.


Con cada minuto que pasa, Taemin se sumerge más y más en un estado mental del que difícilmente podrá salir sin una breve visita al excusado a vomitar todo lo que tiene en su estómago.


En su necesidad de parecer maduro frente a los chicos de la banda, Taemin se ha excedido significativamente con el consumo de alcohol. Ha llegado justo al punto a donde quería llevarlo Jonghyun, quien comienza a jugar con sus cabellos, mientras este responde con risas y algunas caricias similares en el cabello castaño del chico.


Cada gesto que efectúa el chico, es imitado por Taemin, quien se comporta como un pequeño niño juguetón con el cabello de Jonghyun. Pero este chico no ha llegado tan lejos para iniciar una dinámica de juegos inocentes.


Como buen rockstar, su prioridad es el sexo, pues las drogas y el alcohol ya han llegado al límite. Después de acariciar el hombro de Taemin, este se siente como si estuviese en una nube mientras Jonghyun lo toca.


Al ver que Taemin se siente muy agradado con los movimientos del hipnotizante joven de ojos cafés, este comienza a acariciar los pezones del chico.


Ante esto, Taemin se sonroja, pero su mente parece estar ubicado en otra galaxia, pues en un estado de sobriedad, no habría permitido que esto pasara. Se ha dejado llevar por el gran deseo que siente por Jonghyun, sin tomar en cuenta que, al día siguiente, el chico tendrá que volver a su ciudad natal.


Sapporo había sido seleccionada como la ciudad que utilizarían para cerrar la gira, debido a la cantidad de fanáticos que se registraban en el lugar. Todo había salido como se esperaba y Taemin formaba parte de la celebración que quería Jonghyun para su cierre triunfal.


Al llegar a la habitación del hotel,  Jonghyun se sentó en el borde de la cama y puso cuidadosamente una mano en la espalda de Taemin.


Jonghyun se inclinó para besar el cuello de Taemin. Cuando Taemin dejó escapar un suspiro y se relajó un poco, Jonghyun frotó sus pulgares en los músculos a lo largo de la espalda de Taemin.


— Mierda, eso se siente bien. – Taemin extendió las manos sobre su cabeza, lo que permitió a Jonghyun masajear sus omóplatos.


— Bien. – Jonghyun amaba a la sensación de Taemin bajo sus manos. Todavía no acababa de creer que podría durar esta cosa perfecta.


Jonghyun instó a Taemin a sacarse la camiseta. – Oye, déjame hacer esto de verdad.


Taemin comenzó a desnudarse.


— ¿Quieres quitarte los pantalones también? – Jonghyun preguntó inocentemente.


— Si no te conociera mejor, pensaría que tratas de conseguir desnudarme. – Taemin sonrió, pero hizo lo que Jonghyun sugirió, quitándose sus pantalones y boxers. Jonghyun sólo tuvo un momento para admirar la estructura sexy, compacta de Taemin antes que Taemin rodara sobre su vientre.


Jonghyun le hizo cosquillas a los costados de Taemin. Pero antes que Taemin pudiera tomar represalias, Jonghyun se sentó a horcajadas sobre las caderas de Taemin y apretó las palmas de sus manos junto a la columna vertebral de Taemin.


— Listillo. – Las palabras de Taemin se ahogaron en un gemido. Luego se convirtió en líquido bajo el toque de Jonghyun.


Dios. La visión de Taemin expuesto desnudo en su cama tentaba a Jonghyun con tanta fuerza que su polla se sentía atrapada en sus calzoncillos. Repentinamente, Jonghyun abrió su bragueta, dando más espacio a su polla.


Jonghyun bajó su cara, hasta que apretó los labios en el surco donde el culo de Taemin se reunía con el músculo fuerte de sus muslos.


— Mmmm. – Taemin empujó hacia delante en el colchón. La cabeza de Jonghyun nadó a la vista. Estudió la extensión frente a él, desde la parte baja de la espalda de Taemin hasta la inmersión de sus rodillas. Jonghyun deseaba cada parte de Taemin, pero la parte posterior de Taemin era como una obra de arte erótico. – ¿Te gusta? – Jonghyun corrió los labios a poca distancia de la tierna carne, donde las curvas inferiores del culo de Taemin se conectaba con su pliegue.


Taemin olía increíble, como una mezcla de jabón, sudor, hierba y terroso. Casi imperceptiblemente, empujaba sus piernas separadas.


Fue el espacio suficiente para que Jonghyun encajara su lengua a la base de bolas de Taemin.


— Santa mierda. – Taemin se removió. Esta vez, cuando se trasladó de manera irregular, no pudo ocultar la forma en que estaba tratando de abrir sus piernas.


Jonghyun se organizó para estar en el centro, dando a Taemin una excusa para extender sus muslos en una amplia V. El movimiento lo obligó a sentarse a una distancia, y tuvo la oportunidad de correr su dedo desde la parte superior del coxis de Taemin hasta abajo a lo largo su grieta. Escuchó los jadeos bajos de Taemin, observó la tensión en su cuerpo. Y aunque Jonghyun estaba tan rígido que le dolía, no podía pensar en nada mejor en este momento haciendo desapasionadamente gritar a Taemin.


Jonghyun se deslizó más abajo de la cama, consiguiendo su cara más cerca al objeto de su deseo y también dejar a su polla asentarse en su colcha. Palmeó las mejillas de Taemin y las separó.


— Vamos. – Taemin dijo con una voz que era casi un ruego. – Me estás matando.


Jonghyun sonrió. Un profundo sentido de poder y satisfacción amenazó con abrumarlo. – Impaciente. – Regañó. Pero entonces colocó la punta de su lengua sobre el borde de Taemin.


Taemin dejó escapar un bufido agudo de placer. Levantó sus caderas una fracción, casi como una ofrenda.


Con un gruñido de apreciación, Jonghyun se zambulló, lamiendo, presionando, forzando a Taemin a abrirse. Sabía por experiencia que Taemin no estaba acostumbrado a ello, podía resultar incómodo tener nada en su interior. Pero no era como que podría lastimar al chico con sólo su boca. Y la manera en la que Taemin se torcía y gemía era demasiado bueno, demasiado lascivo. Antes de que Jonghyun tuviera tiempo para pensar o preguntar si estaba bien, estaba probando la punta de sus dedos junto a su lengua. Sintió la forma en que Taemin apretaba y luego relajaba, sólo para tensarse y negarle la entrada. Pero entonces, Taemin torció sus caderas en el colchón, como si estuviera a un pelo de venirse, y el dígito de Jonghyun se hundió hasta la empuñadura.


— Oh... oh mierda. – Taemin se arqueó, apoyándose en los codos.


Jonghyun no quería parar. Quería coger el lubricante de su cajón. Su cuerpo entero picaba al dedo que mantenía a Taemin abierto hasta que el chico se vino con media mano de Jonghyun en el culo.


— Sí. – Taemin se desplomó sobre la cama en algún tipo de alivio.


— No has llegado todavía, ¿verdad? – Jonghyun se divertía y más que un poco satisfecho de sí mismo. Sonrió detrás de Taemin, todo cubierto de un brillo de sudor. Luego reanudó su digitación suave.


— Nah. Cerca, sin embargo. – Taemin se retorcía. Él miró a Jonghyun por encima del hombro. – Dios, quiero que me folles.


Un millón de pensamientos pasaron por la cabeza de Jonghyun,


– Dame un segundo. – Jonghyun se quitó la ropa y llegó más allá de la cabeza de Taemin para abrir el cajón de su mesita de noche. No tuvo que buscar mucho por su solitaria botella de lubricante


Taemin sonrió. Pero su expresión se volvió nerviosa cuando vio a Jonghyun sacar un condón.


— Hey. – Jonghyun tiró el envoltorio en la cama junto a la botella pequeña. Acercó a Taemin por un beso.


Taemin sabía cálido y salado. Su aliento llevaba gemidos. Cuando Jonghyun, finalmente se apartó, él presionó juntas sus frentes y susurró sobre los labios de Taemin: – Tómalo con calma. No tenemos, ¿de acuerdo? – Taemin asintió con la cabeza, su piel rozando el rostro de Jonghyun.


Luego se tendió sobre la almohada, el labio curvado en una sonrisa. – ¿Sé gentil conmigo?


Jonghyun soltó una risita. – Listillo. – Besó un camino por encima del hombro de Taemin, por su espina dorsal, y esos hoyuelos perfectos que coronaban las caderas de Taemin. Jonghyun trató de ser casual y abrir la botella con una mano mientras se empujaban entre las piernas de Taemin, pero el plástico era demasiado duro y Jonghyun recurrió a morder la parte superior con sus dientes.


— ¿Tiene problemas? – La broma de Taemin tenía un toque de sexy impaciencia.


— Nah. – Jonghyun extendió el lubricante sobre sus dedos. Deslizó un dígito en la apertura de Taemin y, luego, con poco más de dificultad, un segundo.


La respiración de Taemin atrapada, pero luego dejó escapar un sonido entre un gemido y quejido y volvió a follar sus caderas en la cama de Jonghyun.


— No está mal, ¿verdad? – Jonghyun entró con cuidado en Taemin, de nuevo, añadiendo un pequeño giro.


Se sentía increíble en el interior, resbaladizo, caliente y apretado.


— ¿Pensarás que estoy loco si digo que se siente increíble? – La risa en la voz de Taemin le dijo a Jonghyun que Taemin sabía la respuesta. Se sacudió nuevamente en la mano de Jonghyun, instando a ese toque más profundo y más duro.


Jonghyun forzó la punta de un tercer dedo. Buscó en Taemin cualquier signo de dolor, sugerencias de que era demasiado. Pero, aunque Taemin se estremeció y jadeó, no le pidió a Jonghyun parar.


— Te quiero. – Taemin dijo, con una voz tan pequeña y necesitada.


— Sí, yo también. – Jonghyun rodó el condón y lubricó el exterior. Luego se desplomó sobre la espalda de Taemin, amando la sensación de su piel presionada junta y el olor de su sudor y su miedo. Su pene presionó en el surco liso del culo de Taemin, y Jonghyun envolvió una mano al frente de Taemin.


Taemin empujó en su mano, sus caderas rodando.


— Dios, podría correrme así en un segundo. – Jonghyun no tenía necesidad de entrar, estaba a una pulgada del orgasmo del cuerpo de Taemin, sus gemidos, su olor.


— Yo quiero. – Taemin rodó fuertemente sus caderas, su pliegue llevado a la locura por Jonghyun. – Vamos. Inténtalo.


La vacilación en su voz sentó los nervios de Jonghyun. Sí, la palabra clave era intentarlo. Jonghyun se levantó en un brazo y agarró su polla con la mano opuesta. La posicionó en la entrada de Taemin.


Taemin dejó escapar un largo suspiro. – Bien. – Él facilitó una fracción de vuelta, instando a Jonghyun en silencio a responder.


— Sí. – Jonghyun asintió con la cabeza. Usando su mano más que sus caderas, apretó la cabeza de su polla en esa tirantez, teniendo en cuenta el ángulo que había tomado con sus dedos, donde Taemin había disfrutado más con su lengua.


— Espera. – Taemin se congeló. Entonces, después de un momento que parecieron horas, dijo: – Sólo... déjame. – Presionó nuevamente, el fuerte apretón aferrándose alrededor de la polla de Jonghyun.


Era el paraíso, y en ese instante de un segundo, Jonghyun pensó que iban a continuar, pero Taemin logró un "¡Ay!" Y luego se quitó, aullando una sarta de maldiciones. – Ay. Hijo de puta eso es... Mierda... Ay.


— Sh... Está bien. – Jonghyun sabía que este tipo de cosas rara vez salían bien por primera vez que un chico trataba. Así, retomando donde lo habían dejado, envolvió su mano alrededor de la semi— dura polla de Taemin, dando un tirón cariñoso. – Oye, es genial una vez que tienes un poco de práctica.


Estiró el cuello para besar la mejilla de Taemin y se sorprendió al probar la humedad. – Oh, bebe. Lo siento... – Jonghyun estaba demasiado caliente para dejar de empujar en la espalda de Taemin.— Lo siento si te hice daño.


Taemin ladeó la cabeza para darle a Jonghyun un beso. – No es tu culpa que duela. – Con una inhalación fortificante, Taemin bombeó su polla a través del puño de Jonghyun. Esta vez fue totalmente duro.


Jonghyun molió de nuevo, contento porque Taemin estaba bien. Más que bien, Taemin se meneaba y molía, trabajando su culo en rudos círculos. Tanto es así que Jonghyun tuvo una idea. – Aquí. – Se dio la vuelta sobre su costado, tirando de Taemin con él, así quedaron en la posición de cuchara. Entonces Jonghyun se deslizó más bajo y colocó su polla en la entrada de Taemin.


—Um... no sé.


— Tú no tienes que hacer nada. – Jonghyun pasó la mano, todavía resbaladiza por el lubricante en la erección de Taemin, torciendo en la punta. No empujó o presionó, sólo mantuvo balanceado el agujero de Taemin con la punta a punto de Jonghyun. – Simplemente no me vengo todavía.


Nervioso, Taemin asintió con la cabeza. Pero con el siguiente golpe de la mano de Jonghyun, se relajó. Ese cambio de músculos trabajó un poco más bajo, lo suficiente para que Jonghyun sintiera el beso abierto de él en su cabeza.


— Joder, me estás matando. – Taemin dijo por segunda vez, por lo que Jonghyun sonrió hasta las orejas. Incluso si no podía follar a Taemin esa noche, no importaba. Esto era demasiado impresionante, viendo a Taemin desbaratado, todo descuidado y caliente con el culo trabajando lentamente bajo.


La polla de Taemin flexionada, y Jonghyun se apoderó duramente alrededor de la base, asegurándose que Taemin no terminara. – Sólo un poco más, bebe. –Mientras que Taemin maulló y gimió, Jonghyun apretó un centímetro más profundo, por lo que podía sentir el anillo de músculos de Taemin estirándose.


— Mierda, yo...


Sintió el momento en el Taemin tragó aire, en el que Taemin se derritió en sus brazos. Fue entonces cuando Jonghyun bombeó el menor empuje hacia arriba y luego sintió el éxtasis del cuerpo de Taemin succionándolo al interior.


El sonido que Taemin hizo fue un grito ahogado, no como algo que Jonghyun había oído hablar en un ser humano. Todo su cuerpo estaba inerte a excepción de su polla, que palpitaba como si fuera a estallar en el agarre de Jonghyun.


— Por favor... – Susurró Taemin. – Dios mío, es demasiado. Tengo que venirme...


Jonghyun quería ceder, hacer todo lo que Taemin quería. Pero un pequeño impulso le dijo que sería mejor para ambos, si Jonghyun empujaba un poco más. – En un segundo bebé. Sólo tres embestidas, ¿bien?


Taemin sonaba como si estuviera a punto de llorar cuando dijo: – Bien. – Inclinó la cabeza, estremeciéndose cuando Jonghyun salió casi todo el camino, entonces se estremeció cuando Jonghyun se deslizó hasta la empuñadura.


— Uno. – Jonghyun sosteniéndolo profundamente, su longitud estrangulada en el culo apretado de Taemin. Quería venirse tan mal, llenar el condón con esperma y la amplia extensión de Taemin con su polla hinchada. Pero Jonghyun sabía que probablemente no iba a suceder antes que fuera más de lo que Taemin podía soportar, así que se resignó a disfrutar de la sensación del temblor de Taemin.


Deslizó sus caderas hacia atrás, saliendo de ese calor en un largo camino antes de entrar una vez más.


— Dos. – Taemin jadeó, el sonido colgado entre placer y dolor. Su polla palpitaba gruesa y fuerte en la mano de Jonghyun, el goteo en una fuente interminable de pre—semen. Taemin se estremeció cuando Jonghyun se retiró por tercera vez, pero dio la más mínima inclinación de cabeza antes de que Jonghyun se clavara en él, esta vez duro y áspero.


— Tres. – Jonghyun besó la mejilla de Taemin. Lo folló en pequeños impulsos, su orgasmo tan cerca que podía probarlo. – Vamos, bebe – Jonghyun acarició a Taemin duramente, con tirones seguros.


Taemin se estremeció, su boca balbuceando una corriente de "Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda..." Entonces él se contoneó en los brazos de Jonghyun, su polla disparando una fuente de esperma.


La polla de Jonghyun latía llena, sólo disparando a borbotones hacia fuera de la calidez que le bañaba dentro de condón. Jonghyun se preguntó si alguna vez dejaría de venirse. Y Taemin estaba allí con él, sujetando su brazo, su voz un embrollo de gemidos y gritos.


En el momento en que Jonghyun pensó retirarse, Taemin había terminado de disparar, y Jonghyun sabía que iba a ser incómodo. – Hey. – Acarició el brazo de Taemin. – Me moveré de nuevo. – Trató de sonar tan seguro como podía, sabiendo que Taemin se sentiría aún más incómodo si Jonghyun hacía un alboroto. – Trata de relajarte, y terminará antes que te enteres.


Jonghyun agarró el condón alrededor de su base y deslizó sus caderas hacia atrás. Taemin se estremeció, pero no tan malo como lo había hecho Jonghyun por primera vez en su interior. – ¿Estás bien? – Jonghyun ató el condón y lo arrojó a la basura. Su cama era un desastre, pero por suerte tenía un segundo conjunto de sábanas que podía utilizar para pasar la noche.


Cuando Taemin no contestó, Jonghyun puso una mano sobre el hombro de Taemin. Vio cómo el conjunto de la mandíbula de Taemin y la forma en que Taemin parecía rehuir sus ojos – Oh... – Quería llamar a Taemin bebé, cariño o dulzura, pero no quería empeorar las cosas. – Hombre, lo siento.


Taemin agarró el brazo de Jonghyun y arrastró a Jonghyun a su alrededor como una manta. Estaba temblando, pero Jonghyun no sabía si era de ira, tristeza o miedo. – Eso fue... – Taemin sollozó. – Eso fue lo más jodidamente asombroso en mi vida.


Jonghyun cerró sus ojos, e inclinó la cabeza para poner su frente sudorosa en el hombro de Taemin – Bueno, eso es bueno, porque tú eres lo más jodidamente asombroso – Tiró de Taemin, todavía no forzando el contacto visual. 


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Al abrir los ojos y ver a este chico completamente dormido frente a él, Taemin decide salir de la cama lentamente y comenzar a recoger su ropa, la cual se encuentra distribuida por todo el lugar. Su ropa interior cuelga de la lámpara y debe subir a la cama para poder tomarla.


Al colocar su pie sobre el colchón, Jonghyun se mueve bruscamente, pero no llega a despertar. Taemin debe salir de allí de forma silenciosa, arriesgándose a ser descubierto por algunos de los otros chicos que se encuentran en la suite. Caminando con la precisión de un ninja, Taemin se desplaza por el lugar tomando cada una de sus cosas y vistiéndose con rapidez. Debe llegar hasta la calle y tomar un taxi.


Al revisar su celular, tiene algunas llamadas pedidas de su madre y de Minho, quienes han perdido el rastro absoluto del joven, quien nunca imaginó cuál sería su destino final esa noche.


Al abrir la puerta, esta hace un leve sonido, pero no hay tiempo para verificar si Jonghyun ha despertado o no, debe salir de allí lo más rápido posible y no importa si alguien la ve o no. Con un paso rápido y completamente descalzo con sus zapatillas en la mano, Taemin sale de la habitación y llega hasta el pasillo del hotel.


Tras sentarse en el suelo y colocarse una de sus zapatillas, Taemin comienza a recordar lo que ha pasado durante la noche anterior. Le ha entregado su virginidad a un hombre que posiblemente no le haya dado el valor que este gesto representa, pero poco le importa.


El chico inexperto e inocente que había salido de casa la noche anterior, se había transformado completamente. No puede regresar ninguna de las llamadas recibida, es muy tarde para eso.


En ese momento, piensa en la madre de Minho y un gran cargo de consciencia la hace sentir como un gusano. Mientras su amigo está completamente devastado por su situación, él sale de la suite de Jonghyun después de una noche de sexo y alcohol que jamás podrá olvidar.


De alguna forma, las cosas habían salido bien para Taemin, ya que, si hubiese estado acompañado por Minho, no habría tenido la posibilidad de vivir la experiencia con Kim Jonghyun.


Aunque no se siente completamente feliz, está decidido a dejar todo en ese lugar y olvidar el episodio. Taemin se pone de pie, arregla su camiseta y pantalón y se dirige al elevador.


Al llegar a casa, Taemin va rápidamente a su habitación y al desplomarse en su cama y ver todos los afiches en los que aparece Kim Jonghyun, no puede evitar sonreír al recordar el loco episodio que le ha tocado vivir ese día.


Algo es seguro, Lee Taemin tiene una historia interesante que contar, su vida se ha caracterizado por la monotonía y el aburrimiento. Ninguna de los chicos de Sapporo tendría la posibilidad de contar una historia tan llena de adrenalina e intensidad como la que había vivido Taemin.


Aun no puede sacar de su cabeza el abdomen de Jonghyun, quien hasta ese momento desconoce que el chico se ha ido y no tiene la menor idea de dónde encontrarlo.


En unas horas tendrá que volver a Tokyo, dejando atrás a este chic de ojos chocolates que había hecho aflorar los mejores sentimientos del chico. Taemin había transformado su forma de ver a los hombres, o al menos él no podía ser visto a tras de ese lente en el cual solo eran pedazos de carne listos para el sexo.


Mientras la estrella de rock duerme y recupera sus energías, Taemin revive sus recuerdos junto a él, pero debe dejarlos ir en algún momento si quiere superar este romance fugaz de una noche. No tiene posibilidades de volver a ver a Jonghyun bajo ninguna circunstancia, por lo que deja que se imaginación vuele por una noche más.


Al llegar la mañana, esta vendría acompañada de algunos cambios en la vida de Taemin, el chico se despierta muy temprano y comienza su limpieza de fin de semana.


Lo que generalmente involucraba una limpieza superficial, se ha convertido en una jornada intensiva en medio de la cual, todos sus afiches y objetos de colección van a la basura. Si quiere superar lo que ha vivido la noche anterior, debe eliminar cualquier vínculo existente con Kim Jonghyun. Uno a uno, los pósters de la banda caen a la basura, arrugados y rotos.


No es una decisión sencilla para Taemin, quien hubiese preferido guardar todo en una caja y conservar sus cosas para el futuro. Pero, si quiere recuperar la confianza de su familia, debe demostrar algo de madurez y cambios en su personalidad.


No puede contener las lágrimas al pensar que no volverá a saber del hombre al que le entregó su cuerpo la noche anterior. Posiblemente ya ni siquiera recuerde su nombre, así que no tiene por qué darle cabida en su vida a una persona que seguramente ya lo desechó de la suya.


Pero Taemin estaba completamente equivocado.


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Al no dar con ninguna pista que lo llevara hasta el chico bonito, Jonghyun se siente muy triste y desconsolado, ya que no puede pasar demasiado tiempo en Sapporo. Pues su bus partirá en menos de 2 horas hacia Tokyo.


Aunque la gira ha terminado, no puede quedarse demasiado tiempo en la ciudad, su manager no se lo permitiría, el acuerdo es llegar a Tokyo y una vez allí, el podrá hacer lo quiera con su vida.


Sus planes involucran resolver algunas situaciones en su ciudad natal y regresar tarde o temprano a Sapporo en busca de Taemin. Aunque sería como buscar una aguja en pajar, tiene toda la disposición de volver en cualquier momento y reencontrarse con ese chico que lo había enamorado con un encuentro de una noche.


Era su inocencia y picardía lo que habían conseguido internarse en lo más profundo de los sentimientos de Jonghyun. Podía tener una fila frente a él de chicos ansiosos por irse a la cama con él, pero ya no se sentía atraído por esa idea. Lo de la noche anterior no había sido simple sexo ordinario. Le había hecho el amor a un joven que había confiado en él para que lo convirtiera en hombre y eso lo había afectado enormemente.


Ya es momento de salir de la ciudad, y mientras el bus circula por algunas de las calles de Sapporo, Jonghyun observa por la ventana con la esperanza de que el destino le dará la posibilidad de volver a ver a Taemin.


Si la casualidad está de su parte, podría verlo caminando por alguna calle y bajar rápidamente del vehículo al menos para despedirse. Mientras observa con detalle a cada uno de los chicos que transitan por las cálidas calles de esa hermosa ciudad, puede ver en la distancia un cabello negro como el de Taemin.


Poniéndose de pie, el chico prácticamente salta de su asiento para bajar del bus. Ante la mirada atónita de sus compañeros de banda, Jonghyun le ordena al chofer que detenga el bus de dos pisos identificado con el nombre de la banda.


— Jonghyun, ¿A dónde crees que vas? — Dice el manager, quien se atraviesa en la puerta para impedir que el chico salga.


— Quítate de mi camino. — Dice el alterado chico, quien se ha cansado de los intensos controles que el hombre impone sobre ellos.


— Sabes que no puedes abandonar el bus. Hay una gran cantidad de fanáticos por todas partes y pueden hacerte daño. — Replica el hombre.


Jonghyun hace caso omiso de las indicaciones del sujeto y, haciendo uso de toda su fuerza, empuja al hombre para quitarlo del camino. El sujeto cae al suelo mientras Jonghyun abre la puerta y sale del bus.


Al ser visto por algunos fanáticos, estas enloquecen e intentan abrazarlo, pero Jonghyun los evita, aunque con mucha dificultad. Todo el alboroto que se genera entorno a la estrella de rock genera la detención del tráfico y una horda de hombres y mujeres corriendo detrás de él.


El objetivo de Jonghyun es claro, y es alcanzar a ese chico de cabello negro que ya para ese entonces se ha alejado significativamente. Entre abrazos y gritos, Jonghyun se abre paso entre la muchedumbre para poder llegar hasta el chico. Pero cuando finalmente lo alcanza y coloca su mano en el hombro, su decepción es evidente.


— ¿Taemin? — Dice el chico al tocar al joven para que voltee.


El chico se voltea y nada tiene que ver con el hermoso Taemin. Sus ojos son oscuros y lleva un piercing en su labio inferior. Aunque este logra recocerlo, no es a él a quien está buscando. Jonghyun debe volver al vehículo lo antes posible y continuar su camino, la posibilidad de encontrar a Taemin tendrá que esperar. 


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2 años después


En unos días, ambos se encontraban en camino hacia la búsqueda de los sueños de Minho. Taemin lo había impulsado a no abandonar sus objetivos y se había convertido en ese combustible que mantenía a Minho en movimiento.


Pero Taemin no había podido corresponder el sentimiento que constantemente profesaba Minho, quien se había enamorado profundamente de él. Era más que el deseo y el sentimiento que despertaba el hermoso hombre de ahora 22 años, era una fuerte amistad que los unía en una manera mucho más intensa que la de una relación de novios.


El brillo en los ojos de Minho no tenía nada que ver con la mirada triste y vacía de Taemin, quien no había podido lidiar con la ausencia de Jonghyun durante todo ese tiempo. Lo que había surgido en una noche, había dejado secuelas que años más tarde seguían como heridas abiertas afectando su estado de ánimo y entristeciendo cada uno de sus días.


Aunque Minho notaba este cambio en el menor, intentaba no abrir la caja de pandora y descubrir que había algo más profundo que no iba a poder manejar. El episodio de una noche con Kim Jonghyun, había quedado guardado bajo llave en el recuerdo de Taemin, quien nunca contó lo sucedido.


El sexo era monótono y aburrido, nada parecido a estar en los brazos de un experimentado sujeto mayor que ella. Mientras Minho sentía inseguridad, podía recordar como Jonghyun la hacía llegar al orgasmo en una forma magistral.


No se sentía muy bien al comparar a ambos sujetos, pero evidentemente había algo que necesitaba en su vida y que Minho, aunque tuviera la mejor de las disposiciones, no podía brindárselo. Existía una enorme posibilidad de que Taemin se encontrara con Jonghyun, pero esto ni siquiera pasaba por su cabeza, de hecho, ni siquiera recordaba que Jonghyun vivía en Tokyo.


Tras la llegada a su nueva ciudad de residencia, la pareja logra conseguir un departamento modesto y sencillo, el cual se convertirá en el nido de todos los sueños que están por llegar a sus vidas.


Minho, ilusionado por vivir finalmente junto al hombre que ama, comienza a elaborar planes de matrimonio y construcción de una familia. Mientras tanto, Taemin actúa como si no tuviese libre albedrío y no se interpone en los planes de Minho.


Aunque disfruta de su compañía, el chico ha comenzado a angustiarse ante la falta de interés de Taemin ante las decisiones que toma este. Ya no lo ve feliz como en los primeros días, por lo que está dispuesto a revivir la llama existente entre ellos al revivir una pasión que solía colmar la existencia de Taemin.


La música había quedado a un lado de la vida del menor, había suprimido cualquier elemento que le recordara su episodio con Jonghyun, y aunque nunca dio las razones del porqué de esta actitud, era evidente que había algo de relación entre la música y su mal humor constante.


Después de algunas semanas de continuos intentos, Minho logra ingresar a la universidad de Tokyo para desarrollar sus estudios. Siempre había soñado con ser uno de esos multimillonarios que habitan en las ciudades más importantes del mundo, y Tokyo le estaba dando una oportunidad.


Para celebrar su ingreso a la universidad, el chico había conseguido un par de boletos a un pequeño auditorio de la ciudad, en donde se presentaría una nueva banda que recientemente había salido a la luz.


Era solo para una audiencia limitada, por lo que conseguir los lugares fue una verdadera fortuna. Era como si todo confabulara a su favor para sorprender a Taemin, pero la sorpresa que le espera, posiblemente no genere los resultados que Minho aspira.  


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La vida de Jonghyun no había sido tan sencilla como todos creían, había sido abusado en múltiples ocasiones durante su niñez y la rudeza de sus letras se debía en gran parte a los duros episodios que había tenido que afrontar durante toda su infancia. Luego de alcanzar el éxito, había decidido dejar atrás todo eso que lo perturbaba y atormentaba, extrayendo solo lo que le convenía para explotar su potencial creativo.


Abordar problemas que vivían la mayoría de los adolescentes lo había convertido en un icono, pero su representante se había encargado de destruir esa imagen que con tanto esfuerzo había intentado construir.


Jonghyun no era el modelo a seguir que un padre quisiera para su hijo, pero si había una gran carga de emotividad en sus letras que hablaban sobre la superación de las etapas difíciles de la vida. Justo antes de colgarse y despedirse de la vida, Jonghyun logró recordar el rostro de Taemin una vez más.


Sus ojos chocolates mirándolo con amor y ternura mientras le hacía el amor, es precisamente lo que lo hace desistir de la idea de quitarse la vida en el último minuto.


Aunque intenta sustituir esa imagen por los problemas que lo agobian, justo antes de saltar del excusado para ahorcarse, vuelve a recordar al joven, esta vez se reproduce una imagen acompañada del sonido de su risa. Al recuperar algo de sentido, Jonghyun puede sonreír y encontrar algo de voluntad para desistir de su idea de morir.


Tras desplomarse en el suelo y comenzar a llorar como un niño, surgen la idea de formar una nueva banda y comenzar una vez más desde abajo y comenzar a darle sentido a su carrera musical una vez más.


Mientras de sus ojos salen lagrimas que parecen ser de sangre por el dolor que experimenta, Jonghyun deja salir todos sus demonios con cada gota del fluido que brota de sus ojos. Convencido de que hay algo de esperanza para poder volver a sonreír, Jonghyun comienza su proceso de regeneración desde el suelo de un cuarto de baño.


Al escuchar los gemidos y sollozos, su compañero abre la puerta y encuentra a Jonghyun en el suelo. Rápidamente intenta ayudarlo y lo lleva hasta el colchón sobre el suelo donde habitualmente duerme.


— Necesito una guitarra. — Dice Jonghyun, mientras su mirada se encuentra completamente perdida en el horizonte.


La necesidad de expresarse de alguna manera le demanda el acompañamiento de los acordes de una guitarra. Si logra recuperar su pasión por la música una vez más, las expectativas de vida de Jonghyun se pueden extender.


Era como buscar dentro de una fosa llena de pantano y niebla, mientras su motivación se ve representada por una diminuta semilla que se esconde con cada intento de ser alcanzada. La mente de Jonghyun está en blanco y no podrá comenzar una nueva vida si no termina de dejar salir todo lo que siente.


Su compañero hace lo posible por encontrar una guitarra de segunda mano en los próximos días. Después de empeñar un reloj que le regaló su madre antes de morir, consigue una guitarra que posiblemente sacará a su amigo de la miseria.


Al recibir el regalo, los ojos de Jonghyun parecen volver a la vida. Ve el instrumento como si se tratara de un artefacto que ha llegado desde el futuro y el cual podría significar una última oportunidad para que el mundo vuelva a escuchar su voz en las listas de récords musicales.


Si lo había hecho una vez en el pasado, fácilmente podría lograrlo una vez más. Jonghyun comienza a tocar sus primeras notas en su nueva guitarra y las melodías que surgen parecen venir desde lo más profundo de su pensamiento.


— Realmente me has asustado amigo. Pensé que no saldrías de esto. — Dice el compañero de habitación de Jonghyun, mientras lo ve comer un plato de espaguetis fríos.


Jonghyun no deja de comer, pareciera que fuese la primera vez que se alimenta, y el sabor y la textura de los espaguetis parecen ser un majar a pesar de que recién fueron extraídos del refrigerador.


— Tengo que mostrarte mi nueva canción. — Dice el emocionado chico, tras dar el último bocado a su comida.


Los acordes comienzan a sonar y la breve introducción parece trasladar al único oyente hacia otro planeta. En unas pocas palabras, Jonghyun ha conseguido resumir su travesía por algo muy similar al infierno y como ha conseguido salir de él.


Cuando termina la canción, el chico no puede evitar contener las lágrimas.


— Es la mejor canción que he escuchado en años. Tienes que llevarla a la radio, amigo... — Dice el joven, el cual fuma un cigarrillo.


— ¿De verdad crees que la tomen en cuenta? — Pregunta Jonghyun, un poco inseguro de su creación.


— Tienes que estar bromeado... ¡Es increíble!


Jonghyun siente como si su espíritu hubiese roto todas las barreras que habían caído sobre él en los últimos meses. Después de tener que superar toda la basura que sus antiguos compañeros de banda habían lanzado sobre él, el declive económico y su depresión, de nuevo sentía que respiraba aire genuino.  


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— ¿Me trajiste a un concierto de rock? — Pregunta Taemin con algo de indignación.


Minho no espera que este sienta tanta aversión por la música. Desconociendo las verdaderas razones del porqué de su alejamiento del mundo del rock, Minho ha actuado de forma inocente. El joven sale del vehículo e intenta abrir la puerta de Taemin, quien se opone a salir del auto.


— Si no quieres entrar, nos iremos a casa... pero solo quería pasar una noche diferente. — Dice Minho.


La conciencia no le permite a Taemin realizar un desplante tan desagradable como ese, así que finalmente decide salir del vehículo.


Desde el momento en que comienza a ver a todas las personas a su alrededor, comienza a recordar aquel día en el que vio por primera vez a su ex banda favorita en concierto. Trata de apegarse a los recuerdos que vinculan a Minho y dejar completamente excluidos a los que relacionan directamente a la banda y a su líder.


Ya ha pasado un tiempo importante desde que vio una banda en vivo, por lo que intenta disfrutar del momento y no juzgar sin antes indagar acerca de las intenciones de Minho.


— ¿Por qué hemos venido aquí precisamente? Podíamos hacer tantas cosas esta noche... — Comenta Taemin.


— Quería revivir aquella noche inconclusa. De verdad quería vivir es experiencia a tu lado. Ahora tuve la oportunidad de hacerlo... Y aquí estamos. — Responde Minho, mientras toma su mano y camina hacia la entrada del lugar.


Al ver el nombre de la banda, Taemin no logra relacionarlo con ninguna que conozca, por lo que no se preocupa.


— No conozco esta banda... — Comenta Taemin.


— Es un proyecto nuevo que apenas ha salido al mercado hace un par de meses. Son muy buenos, y te llevarás una grata sorpresa cuando los escuches. Son geniales. — Responde Minho.


Inocente de cualquier culpa, Minho ha tenido la mejor de las intenciones llevar a Taemin a ese lugar.


Mientras se encuentran en sus asientos, las luces se encuentran apagadas. Una máquina de humo hace una descarga sobre el escenario, mientras algunas luces ambientan el lugar. Todos se encuentran a la expectativa, ya que es la primera vez que esta banda se presentará en vivo, pero su difusión en la radio ha sido un excito absoluto.


Al escuchar las primeras notas musicales provenientes de la voz de un hombre, Taemin se eriza. La voz es muy similar a la de Kim Jonghyun, pero es mucho más intensa y melancólica.


— Esa voz me es muy familiar. — Dice el menor.


Minho sonríe y ve como el rostro de Taemin comienza a transformarse levemente en eso que él ama ver. La felicidad que denota su mirada al ver al líder de esta banda aparecer, habla por sí sola. Desde hacía un par de años que no lo veía sonreír de esa forma. Taemin observa como de entre la niebla aparece un hombre con una chaqueta de cuero y unos pantalones vaqueros rotos en la rodilla.


A pesar de la distancia y la diferencia de su aspecto, Taemin puede reconocer al sujeto. Se trata de Jonghyun, quien ha logrado volver a escena y en su debut se encuentra el hombre que ha generado todo eso.


Este desconoce completamente que entre todas las personas que han decidido ir esa noche a apoyar su nueva propuesta musical, se encuentra Taemin. Canta con mucho sentimiento y trata de transmigrar todo lo que ha vivido hasta ese momento.


Tras terminar la primera canción, Taemin no puede creer lo que está viviendo. La vida lo ha puesto en una situación muy incómoda, arrastrándolo nuevamente al hombre del que se enamoró esa noche que no ha podido sacar de su mente un solo día de su vida, aunque ha luchado por ello.


Hasta en los pequeños detalles había algo que encontrar que la hiciera pensar en Jonghyun, pero sustituía ese pensamiento rápidamente por algo que tuviese que ver con Minho.


No consideraba justo que Minho se hubiese enamorado de una manera tan intensa de él y que este no hubiese podido corresponder de manera efectiva. Ahora, encontrándose frente al amor de su vida y quien lo convirtió en hombre algunos años atrás, no sabe cómo actuar. Podría revelar toda la verdad a Minho y dejar que este decida cuál será el próximo paso a dar.


A fin de cuentas, quien decidió huir de aquella habitación de hotel había sido él. Si alguien tenía que dar explicaciones en el extraño caso de un encuentro, seria él, no Jonghyun. Taemin intenta disimular su enorme emoción al ver a Jonghyun tan cerca y a la vez tan lejos.


Siente ganas de gritar su nombre y que este corra hacia sus brazos y lo haga suyo en la primera habitación de hotel que encuentren. Pero ya no es el chico inmaduro e inexperto, no está dispuesto a exponerse de forma tal que Jonghyun lo pueda rechazar.  


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La canción más esperada por Minho ha llegado. Por lo que Kim Jonghyun hace una pausa en su repertorio y dirige unas palabras al público.


— Quiero agradecer a todos los que han venido a verme esta noche. Hubo un momento en el que ni yo mismo creía en mí, pero hubo algo que me levantó, el amor. — Comenta el cantante.


Todos escuchan con atención las palabras del nuevo Kim Jonghyun, quien anteriormente se comportaba como un salvaje en el escenario y enloquecía a todos. A pesar de la tristeza que puede trasmitir a aquellos que lo escuchan y observan, también transmite mucha paz en su mirada.


— A continuación, quiero invitar a Choi Minho y a su novio a subir al escenario... Ellos nos darán una muestra de lo que es el verdadero amor.


El corazón de Taemin salta al escuchar las palabras del cantante y siente pánico total de acercarse al escenario. No tiene el valor suficiente para ver a Jonghyun directamente a la cara, y al subir al escenario no tendrá más remedio que saludarlo. Minho toma la mano de su chico y lo invita a acompañarlo, pero prácticamente tiene que arrastrarlo.


— Parece que tenemos a un chico tímido en el público. Démosle un aplauso para animarlo — Dice Jonghyun, quien aún no ha logrado detallar al joven.


Taemin se llena de valor y accede a acompañar a Minho al escenario, cada paso que da, está más seguro de que se trata de un grave error lo que está sucediendo.


— Aquí están... Choi Minho y su n... — Dice Jonghyun antes de quedarse sin palabras.


Encontrarse con aquellos ojos chocolates parecía una ilusión óptica. Jonghyun cae inmediatamente en el mismo estado de incredulidad en el que había entrado Taemin al verlo por primera vez en tanto tiempo. Después de saludar Minho con un apretón de mano, Jonghyun finge no conocer al chico, pero las miradas entre ellos resultan muy evidentes.


— Minho tiene algo que proponerle a su novio Taemin, veamos que sucede. — Dice Jonghyun, antes de darle el micrófono a Minho.


Taemin no puede dejar de hacer contacto visual con Jonghyun, quien lo observa con mucha insistencia, lo que es percibido por Minho. Pero, frente a una multitud, ninguno de ellos tiene más remedio que asumir una actitud neutral y aparentar que nada sucede.


— Taemin, después de todo este tiempo juntos... Me harías el hombre más afortunado de este planeta si aceptas convertirte en mi esposo. — Dice Minho.


Todos en el lugar esperan la respuesta del chico. Todos aspiran una respuesta positiva, ya que nadie quiere ser rechazado en público. Taemin siente una gran presión por la situación que ha planteado Minho. Es un hombre muy sincero, por lo que es una irresponsabilidad de su parte mentirle a Minho para luego desmentir sus palabras cuando se encuentren en la intimidad.


Haciendo gran esfuerzo y tomando todo el valor que puede dentro de sí, se dispone a responder la pregunta que marcará su destino.


— Eres un hombre increíble, Minho. Pero lo siento... No puedo casarme contigo, pues estoy enamorado de alguien más.


La respuesta deja completamente frío al desafortunado joven, quien no puede creer lo que escucha.


— ¿Enamorado de otro hombre? ¿Acaso es una maldita broma? — Responde Minho.


— Sí, estoy enamorado de Kim Jonghyun. — Responde mientras observa al cantante que se encuentra justo detrás de Minho.


— ¿Acaso estás loco, Taemin? Ahora entiendo... Es una broma. Casi me matas del susto. — Dice Minho.


La cara de seriedad y la mirada fija a los ojos de Jonghyun, aclara la mente de Minho y le hace ver la realidad de lo que allí sucede. Jonghyun se acerca a la pareja y toma el micrófono para intervenir y terminar con una escena que no esperaba que se desarrollaría al finalizar esa noche.


— Quiero pedir disculpas a los fanáticos... Esto no debió suceder, pero debo contarles algo... También estoy enamorado de Lee Taemin.


Todos quedan impactados al ver lo que está ocurriendo. El primero en abandonar el lugar es Minho, quien se encuentra muy confundido como para seguir tolerando la burla.  


— Conocí a Taemin hace dos años en Sapporo y desde entonces no volví a verlo. Cada letra de mis canciones está dedicada a él. No pensé que la vida podría reunirnos nuevamente, pero agradezco enormemente tenerlo aquí a mi lado una vez más.


Taemin salta en brazos de Jonghyun, quien lo besa intensamente frente a todos sus fanáticos. Una escena como esa no pudo haber salido tan perfecta ni que la hubiesen planificado.


Jonghyun sale de escena acompañado de Taemin, quien es llevado directamente el camerino. Los aplausos y gritos de euforia se escuchan en el fondo. Kim Jonghyun ha regresado y su vuelta ha sido triunfal. Todos los diarios del día siguiente se pelearán por tener la mejor reseña de lo que allí aconteció.


Taemin llega al camerino de la estrella de rock y no puede contenerse ante los besos y caricias del hombre que la ha esperado por tanto tiempo.


— Moría de ganas por sentir su aroma de nuevo. — Dice Jonghyun.


— Bésame, no digas nada... Solo bésame... — Responde el excitado chico.


Ambos se dejan caer en la alfombra blanca del camerino y se arrancan la ropa uno al otro. Las ansias que tenían por sentirse mutuamente eran incontenibles, ambos se comportan como fieras y se desnudan completamente para repetir aquel encuentro que una vez los unió para siempre.


A pesar de que no estaban juntos físicamente, sus energías parecían haber seguido conectadas sin perder la intensidad a través del tiempo. Taemin se sube sobre Jonghyun, mientras este sujeta sus caderas y acaricia sus pezones.


A pesar de todo el tiempo que había pasado desde aquella noche de locura, Taemin recordaba perfectamente como se sentía tener el pene de Jonghyun dentro de él estimulándolo. Taemin besa los labios de Jonghyun y siente como su barba le hace cosquillas. Juntos parecen fusionarse en una sola masa de lujuria y pecado que invade cada espacio del camerino.


Taemin había sacrificado muchos de sus sueños por perseguir los de Minho, pero esa noche, la vida parecía haberle dado una señal clara de a donde debía correr.


Los brazos de Jonghyun siempre estuvieron esperándolo, y después de una noche en la que revivieron cada recuerdo de su primera vez juntos, había muchas cosas de qué hablar.


Ambos parecían pertenecerse uno al otro desde mucho antes de conocerse. La primera conexión que experimentaron había sellado sus almas y los había convertido en piezas complementarias del otro.


Jonghyun había vuelto al mundo del espectáculo, ahora acompañado de un hermoso hombre que serviría de impulso a cada sueño que se propusieran juntos. Su nueva banda había logrado escalar gradualmente en las listas de los más vendidos y logró destronar a su antigua banda, demostrando a todos que era él quien la mantenía en los primeros lugares. 


 


 


FIN

Notas finales:

Hasta la próxima.

Gracias por leer :)


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