Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

JONGTAE ONE SHOTS (100% LEMON) por Caroand

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Olis, nuevo one-shot.

Enjoy it :)

— ¡Necesitamos que estés mejor que bien! ¡Necesitamos que te sientas jodidamente increíble! A la mierda Minho. No necesitas a ese pedazo de mierda.


Mi estómago cae. Por algunos minutos en realidad me había olvidado de la mierda que es mi vida. Las dos últimas semanas parecen haber sido una especie de pesadilla. Pero si no puedes despertar de la pesadilla, ¿cómo puedes llamarle? Esa es la pregunta que me he estado haciendo, porque no puedo despertar.


Hace dos semanas, estaba sentado en una pastelería, esperando que Minho se uniera a mí para ayudarme a elegir nuestro pastel de bodas. Estaba llegando tarde y no respondía mis mensajes. Y luego, una llamada de mi mamá para que fuera a casa de inmediato. La ola de rabia que me golpeó en el estómago fue tan fuerte que creí que podría derribarme. No lo vi venir a pesar de que sentí que debía. Minho se había ido, y también Jimin. Mi hermano menor. Juntos, en un viaje a Tailandia.


Mierda. Siento que voy a vomitar de nuevo. El mismo sentimiento que tengo cada vez que pienso en eso. Eso, junto con una paralizante rabia que me hace querer estrangular la vida fuera de Minho. Mi hermano. ¿Mi hermano?


Baekhyun golpea a Jongin en el brazo—. No estamos mencionando la palabra con M ¿recuerdas?


—Mierda —Jongin ve la mirada en mi rostro, probablemente nauseabundo—, lo siento Taemin.


Ondeo una mano—. Está bien.


—Hablando en serio —dice él—, sé que lo hemos dicho demasiado, pero este hecho es un desastre. Si tú fueras mi hermano...


—¿Qué se supone que haga? —pregunto, rodando mis ojos—. Él es mi hermano, y no soy dueño de Minho. Quizá sean más felices juntos —aunque realmente lo dudo. No puedo decir que estaré sorprendido cuando le haga la misma mierda que me hizo a mí.


—Bueno —dice Baekhyun —, sé de hecho, que serás más feliz sin ese idiota. Aunque sólo sea por esta noche.


Me las arreglo para reír—. ¿Y cómo sabes eso?


Él mueve su cabeza intencionadamente a través del club—. Señor oscuro y delicioso de por allí te está mirando. He estado haciendo un seguimiento y apenas te ha quitado los ojos de encima.


—Hay cuatro de nosotros aquí, Baek. Él podría estar viendo a cualquiera.


—No, él te está viendo a ti.


Sé que está intentando distraerme, y está funcionando—. No puedes saber eso.


—Puedo. Porque cuando fui a conseguir la última ronda de bebidas, le pregunté.


Jongin jadea—. ¿Hiciste qué?


Baekhyun le da una mirada—. El objetivo de este viaje es cuidar de Taemin. Dejarle pasar un buen rato, emborracharse y ser follado. Bueno, esta noche es nuestra última noche y como su compañero de cuarto, puedo decirte que ser follado no ha sucedido. Así que estoy tomando la situación en mis propias manos.


—¿Qué le dijiste? —le pregunto a Baekhyun.


—Le pregunté si te estaba mirando a ti. Él dijo que sí. Así que le dije que mirar desde el otro lado de la habitación no le haría ningún bien a nadie. Entonces si lo decía en serio, necesitaba comprarnos una ronda de bebidas y venir.


—Oh Dios mío —dice Jongin.


Miro de nuevo y realmente miro. Puedo ver por qué Baekhyun lo llamó oscuro y delicioso. Cabello oscuro y rasgos afilados que se transmiten incluso a través de la habitación. Mi imaginación se hace cargo, y puedo vernos juntos, enredados en la oscuridad y jadeando. Una aguda necesidad se abre paso a través de mí, y la actual posibilidad de esto me golpea. Si él está decidiendo que sí viene, quiero asegurarme de que luzco bien—. Iré al baño —digo levantándome y yéndome de la mesa antes de que alguien se ofrezca a acompañarme.


Mi instinto me dice que necesito unos segundos a solas para evaluar la situación. Seguro, él es caliente. Puedo ver eso a través de la habitación. ¿Pero estoy listo para una aventura de una noche? ¿Por qué no estaría listo? Minho ni siquiera me dio la cortesía de romper conmigo antes de seguir adelante. ¿Por qué debería de guardar algún tipo de ridículo periodo de luto sobre una relación que claramente está rota? A la mierda Minho. Quizá Baekhyun tiene razón y necesito ser follado. Y quizá el señor delicioso es el hombre para hacerlo.


**********


Salgo del baño y me congelo. Señor delicioso está sentado en nuestra mesa. En mi lugar. Si vuelvo a sentarme, estaremos apretados juntos. Lo cual probablemente Baek sugirió. Me aproximo a la mesa lentamente, y Kibum me ve primero. Hay una enorme sonrisa en su rostro mientras grita—. ¡Bienvenido! —el hombre misterioso se gira y...


Santo infierno.


Baekhyun estaba en lo correcto. Este hombre es un bombón. Puedo decir que era hermoso desde el otro lado de la habitación, pero de cerca, es feroz y poderoso. El traje que lleva puesto, está esculpido a él, enfatizando sus anchos hombros y poderoso pecho. Y sus ojos... oscuros, profundos y enfocados directamente en mí. Calor fluye a través de mí y juro que el tiempo se detiene por un segundo. O al menos se siente de esa forma. Baekhyun se inclina hacia él y dice—: Este es Taemin.


Hay un destello de calor en sus ojos, y extiende una mano hacia mí—. Hola, Taemin. Soy Jonghyun —esa voz es caramelo suave y desearía poder envolverla para siempre. Probablemente sea el alcohol, pero maldita sea.


Encuentro su mano con la mía y él tira de ella, presionando sus labios en ella. Escalofríos vuelan por mi piel y, oh Dios, nunca pensé que un beso en la mano pudiera sentirse tan íntimo.


Hay una pequeña sonrisa jugando en sus labios—. Parece que tomé tu asiento.


—Parece que sí.


—Podemos compartir, si quieres.


Todavía sostiene mi mano, y es muy distractor—. ¿Quieres que me siente en tu regazo?


Detrás de él, Kibum y Baekhyun están haciendo caras de gritos y me están gesticulando desesperadamente para que lo haga.


Jonghyun solo sonríe— Me han dicho que es muy cómodo. Puedo proporcionar referencias, si quieres.


Ladeo mi cabeza, devolviéndole la sonrisa—. ¿Vas a proporcionar los números telefónicos y los correos electrónicos de otros hombres que has tenido en tu regazo para convencerme? No parece ser el mejor primer movimiento.


Él se ríe, un rico y gutural sonido que hace cosas interesantes en mi cuerpo—. De hecho, iba a sugerir a mi sobrina y sobrino. Es su lugar favorito para sentarse siempre que estoy disponible.


—Bueno —digo sonrojándome—, si es suficientemente bueno para ellos.


No estoy muy seguro de cómo sentarme en el regazo de alguien, considerando que no lo he hecho desde el jardín de niños. A Minho nunca le gustó ese tipo de abrazos. Me inclino y me poso en la rodilla de Jonghyun. Es incómodo y no exactamente cómodo.


—Prometo que no muerdo —dice con esa perfecta voz melosa y tan cerca. Sus manos se envuelven alrededor de mi cintura, acercándome, así estoy actualmente sentado sobre su regazo. Todavía estamos apretados, y puedo sentir mi hombro rozando a Baekhyun detrás de mí, pero tiene razón, esto es de hecho muy cómodo. Miro hacia arriba y me doy cuenta de que nuestros rostros están a centímetros de distancia. Mi corazón se dispara a toda velocidad y mi respiración se ha ido por completo. Jonghyun sonríe otra vez como si supiera—. ¿Mejor?


—Mucho.


—Bien — Jonghyun se acerca a la mesa con el brazo que no está cómodamente alrededor de mi cintura y agarra un vaso—, como fui instruido, les traje bebidas a ti y tus amigos.


Lo tomo de él y bebo.—. Esto es realmente bueno —ya tengo unos tragos encima, y no estoy seguro de cuánto más debería tener. Pero entonces nuevamente, estoy intentando divertirme, ¿cierto? miro a sus ojos, y a esta corta distancia, puedo ver que son de un rico color café—, ¿qué tipo de nombre es Jonghyun, de todos modos?


Él se ríe, y siento la vibración a través de su pecho. Lo cual me hace notar su pecho y lo cerca que estoy de él—. Uno familiar —dice—, de mi abuelo. Pero la mayoría de las personas me llama Jjong.


—Bien, Jjong —digo tomando otro sorbo de mi bebida—, ¿qué te trajo a Las Vegas?


—Creo que probablemente la misma razón que a ti, para tener un poco de diversión.


Una risa estalla de mí, más fuerte de lo que esperaba—. Claro, vine aquí a divertirme, pero ciertamente espero que no hayas venido por la misma razón.


—¿Por qué no? —su pregunta es sincera, y sé que probablemente no debería decirle algo tan personal a un completo extraño, pero mi filtro se está rompiendo.


—Bueno —digo—, si viniste por la misma razón que yo, entonces tu novio de tres años y prometido de diez meses, tendría que haber escapado con tu hermano menor. Así que espero que eso no te haya pasado a ti también —tomo otro trago de mi bebida, y Jonghyun toma mi mano.


—¿Él te dejó por tu hermano?


La voz de Baekhyun viene detrás de mí—. Seguro que lo hizo, ese idiota.


Estoy lo suficientemente cerca para ver su mandíbula apretarse, y una ira aparecer en sus ojos—. Siento que eso te haya pasado. Él no te merecía.


Tomando otro trago, miró hacia otro lado—. Gracias.


—Te vi en el momento en que entraste y no he sido capaz de alejar la mirada —me dice tan suavemente que sólo yo puedo escuchar—, no he conocido a este hombre, pero fue un tonto al dejarte ir —sus manos se aprietan en mi cadera, y mi cuerpo se estremece con su toque.


—Nos acabamos de conocer —digo—, ¿cómo puedes decir eso?


—¿Alguna vez has conocido a alguien y sabido inmediatamente que estaría en tu vida? ¿Que te afectaría?


No puedo apartar la mirada de sus ojos y estoy hipnotizada por él y sus palabras. Asiento.


—Ahí tienes. Nos acabamos de conocer, pero sé que nunca te merecerías algo como eso.   


**********


Apenas soy consciente del viaje. Sé que hay toques. Un ascensor donde dejamos los espejos empañados antes de salir. Sus dedos rozando debajo del dobladillo de mi camiseta para tocar mi abdomen. Y por supuesto, los gloriosos besos. Incluso si no hiciéramos nada más, perdería la cabeza por sus labios y la manera en que se siente como si besara mi cuerpo entero.


Estamos en la habitación de hotel ahora, y es hermosa, pero honestamente no me importa eso. Me importa el hecho de que ahora estamos solos y no hay nada que me detenga de tener exactamente lo que quiero. Empujo la chaqueta de su traje al suelo y deshago los botones de su camisa uno por uno, revelando un tonificado y bronceado pecho, perfección. La camisa se une a la chaqueta en el suelo y me inclino para usar mi boca en él. Quiero probar su piel. Pero Jonghyun me detiene—. Mi turno.


Me quita la camiseta y los jeans. Sus manos rozan mi cintura, y me jalan contra su pecho. Su verga está dura contra mi trasero, y ahora puedo sentir cuán grande es, en una manera que no podía antes. Sus manos ascienden para tocar mis pezones, y los aprieta, haciéndome gemir.  


Me llevó todo el camino hasta la cama, donde más bien brusco me dejó. Me sentía rebotar un poco, pero rápidamente pude sentir el movimiento del lecho mientras Jonghyun se arrastró sobre mí, después de haber conseguido deshacerse de su boxer. A continuación, procedió a despojarme del mio, usando sus dientes para sacar la prenda de mí, gruñendo todo el tiempo que lo hacía. Estábamos en exactamente la misma longitud de onda, y él estaba en "modo lobo alfa."


Después de que él había trabajado mi boxer hacia abajo y fuera de mí, se arrastró de nuevo hasta mi cuerpo hasta que estuvimos cara a cara. Él me dio una sonrisa de lobo y luego se inclinó y comenzó a olfatear el olor de mi cuerpo sudoroso. A continuación, comenzó a lamer mi cuello y los hombros, donde había estado husmeando.


―Hueles y sabes tan bueno que podría comerte ― dijo Jonghyun, sonriendo hacia mí.


―Bueno, Sr. Lobo, sin duda tienes los dientes para ello.


― ¡Nah! Yo no tengo colmillos que hagan realmente el trabajo.


― ¿Por qué tengo la sensación de que, si los hombres lobo fueran reales, te encantaría ser uno?


Jonghyun me miró, sorprendido.


―Bueno, ellos no son reales, y yo no soy uno. Pero he fantaseado con ello muchas veces. Tu polla esta tan dura como un diamante, y esta filtrando líquido pre seminal como un grifo. ―Su mano se deslizó por mi polla mientras su pulgar extendió el líquido pre seminal por todo mi glande.


―Oh, ¡Mierda! Haz más de eso, y voy a correrme incluso antes de que me follas.


―Oh, ¡no! No te correrás hasta que yo lo haga.


―Entonces será mejor que me folles, porque no sé cuánto tiempo podré aguantar.


― ¡No hay problema! ¿Por qué no te das la vuelta sobre el estómago y me dejas ayudarte a prepararte?


Me di la vuelta como me instruyo y abrí bien mis piernas. Y dentro de un par de segundos sentí separar las mejillas de mi culo, y su lengua comenzar a lamerme. Empujé con mis músculos para abrirme completamente a él. Pronto estaba trabajando con su lengua mágica dentro de mí. Por desgracia, no estaba completamente fuera de la fantasía, y empecé a reír ante la idea de cómo se sentiría si Jonghyun tuviera una lengua larga como un lobo, lo que se sentiría al ser follado por una lengua muchas pulgadas más larga que la de Jonghyun. Cuando me oyó reír Jonghyun, de inmediato sacó su lengua de mi culo y se levantó.


― ¿Puedo preguntar qué te parece tan gracioso? ― Jonghyun me gruñó.


Miré de nuevo hacia él tímidamente.


―Yo estaba... estaba... teniendo algunas fantasías por mi cuenta ―finalmente tartamudeé.


―Entonces, ¿cuál era la fantasía?


―Me puse a pensar en lo que sentiría si fueras un lobo y comieras mi culo con una lengua tan larga como la que ellos tienen.


―Nunca lo sabremos. No puedo ver a mi seguro médico pagando por un trasplante de lengua.


Ahora los dos estábamos riendo.


―Confía en mí. He pensado en lo mismo. ¿Qué se sentiría al llegar tan lejos con mi lengua? pero, por desgracia, mi polla va a tener que seguir haciendo ese trabajo por mí. ¡Y me encanta la forma en que se siente!


― ¡Así lo hago! ¡Oh, asi lo hago!


―Así que permíteme volver al trabajo, y lo vas a sentir muy pronto. Sólo un favor. No más risas. No me importa lo que estás fantaseando.


―Te lo prometo.


Y con esto, Jonghyun volvió a comer mi culo y follarme con su lengua. Dudaba que cualquier lobo podría ser más talentoso, no importa cuál sea la longitud de su lengua. Me acerqué a la mesa junto a la cama y cogí la botella de lubricante. Jonghyun vio lo que estaba haciendo y tendió la mano para coger la botella de mí. Muy pronto sentí la frialdad del lubricante mientras él procedía a trabajar en mi agujero.


Volví a oír el sonido de Jonghyun lubricando su propia polla, y luego sentí su cabeza roma presionando para entrar. Una vez más, empuje duro en mis músculos, y él deslizó su polla lentamente, de modo que toda ella estaba dentro de mí. Jonghyun yació encima de mí durante unos minutos, lo que me permitió descansar y acomodar su tamaño. Una vez que estuve abierto a su satisfacción, hizo varios movimientos lentos, casi tentativos de entrada y salida. Cuando estos fueron obviamente exitosos, se inclinó y murmuró en mi oído. ―Levántate sobre tus manos y rodillas. Quiero que lo hagas estilo perrito.


― ¿No querrás decir estilo lobo? ―Murmuré de nuevo.


―Mierda, ¡sí!


Jonghyun se retiró un poco, lo que me permitió levantarme en la nueva posición. Lo siguiente que sentí fue a Jonghyun inclinado sobre mí, lamiendo y mordiendo suavemente mis hombros y la parte posterior de mi cuello. Luego se levantó y me agarró las caderas con las manos y me apretó de vuelta contra él, de modo que cada pequeño milímetro de su polla estaba enterrada en mi culo. Luego se inclinó sobre mí otra vez, sus brazos deslizándose contra los míos así que estaban tocándose. Pude sentir que se movía en cuclillas detrás de mí con sus pies junto a mis rodillas.


― ¿Estás listo para ser lobo cogido?


―Estoy tan listo. ¡No me importa lo que hagas, siempre y cuando me folles!


― ¡Aquí voy!


Jonghyun empezó a cogerme duro y rápido, usando la fuerza de las piernas para subir y bajar. Las embestidas eran más y más rápidas de lo que nunca me habían follado antes. ¡Las embestidas eran tan duras que me puse a pensar que quería empujar las bolas en mi culo junto con su polla! Fue una follada magistral, pero yo no creía que pudiera durar tanto tiempo. Sin embargo, a partir de la sensación de ardor dentro de mi cuerpo, yo no pensaba que tendría que hacerlo. La polla de Jonghyun había encendido el fuego de mi orgasmo, y tanto como pude, no había manera de que pudiera evitar que este me abrumara.


― ¡JONGHYUN! ¡ME VOY A CORRER! ¡NO PUEDO CONTENERME!


― ¡Adelante! ¡Vamos! ¡Estoy ahí contigo! ―Pude oír el gruñido ahogado en su garganta, y sabía que él estaba tratando muy duro para retenerse hasta que yo llegara. ¡Y cuando lo hice! El chorro de mi semen salió de mi cuerpo en largas franjas blancas que cubrieron la cama debajo de mí. No sé cuántos chorros fueron. Yo gritaba galimatías sin control en ese momento. Sentí cuando Jonghyun empezó a pulsar su carga tan profundo dentro de mí como podía.


Finalmente, Jonghyun se derrumbó sobre mí, y me dejé caer en la cama. Nos quedamos allí mucho tiempo, experimentando réplicas múltiples de nuestra follada. Jonghyun, con el tiempo, se trasladó hacia abajo, abrio mis nalgas y empezó a comer su carga de mi abusado agujero. Cuando él había reunido todo lo que pudo, se movió hasta la cama y se acostó a mi lado de espaldas, con un brazo cubriendo sus ojos.


― ¡SANTA JODIDA! ¡Eso fue jodidamente increíble!


Me acerqué, cruzando los brazos sobre su pecho y hombro.


―Parece que se trata de una fantasía poderosa para ti.


―Sí ―Él se echó a reír. ―Supongo que lo es. No te he hecho daño, ¿verdad?


― ¿Estás bromeando? ¡Me encantó cada segundo de ello!


― ¡Dios! Y me encanta que pueda compartir esa fantasía contigo y tu estabas ahí conmigo en cada paso del camino. No sabes lo asustado que estaba de tu reacción cuando te lo dije. 


**********************************************************************************


La calidez del sol en mi espalda es lo que me despierta. La vista de Las Vegas que me saluda cuando abro los ojos es impresionante. Una pared de ventanas que da a la calle. Wow. Pero sé que no estoy solo.


Lentamente, me volteo, y ahí está. Hermoso, perfecto y aún dormido. Su cabello cae sobre su frente mientras su cabeza está volteada hacia mí. Las sábanas están enredadas alrededor de sus piernas, dejando absolutamente nada a la imaginación. No es que necesite imaginarlo, siendo que ya he visto todo. Pero verlo así a la luz del día es otra experiencia, tal vez de otro mundo.


No puedo creer que tuve una aventura de una noche. Es tan inusual en mí, pero al mismo tiempo, estoy tan feliz de que me dejé llevar. Me divertí, y Dios mío, los orgasmos. Nunca hubo un momento con Minho donde nuestra vida sexual fuera así de... explosiva.


La polla de Jonghyun está medio dura mientras duerme, y me deslizo acercándome a él a través de la cama. Su respiración es profunda y uniforme, y no puedo mantener la sonrisa fuera de mi rostro. Siempre quise despertar a alguien de esta forma. Minho nunca quiso que perturbara su sueño y nunca le gustó el sexo mañanero. Tengo un presentimiento de que el sexo mañanero podría ser el favorito de Jonghyun. Él se agita mientras envuelvo mis dedos alrededor de su verga, miro su pecho y después su rostro mientas su respiración se dificulta. Su verga se endurece bajo mi mano, y hace un sonido bajo que me dice que se está despertando y que le gusta esto.


Me rio suavemente mientras muevo mi cuerpo para tener un mejor acceso a su dureza. Esto es algo que no pude hacer anoche, y quiero hacerlo. Quiero probarlo. Envuelvo mis labios alrededor de su cabeza, y de repente, soy cegada por un destello en mi dedo, enredado alrededor de su verga. ¿Qué mierda? Me alejo de Jonghyun y miro hacia mi mano, un muy grande diamante y de aspecto real brilla en mi mano izquierda. Oh Dios mío, ¿qué hice? Recuerdo besar a Jonghyun, lo recuerdo follándome en un olvido placentero, pero no recuerdo esto.


- Me encantaría si continuaras —su voz es áspera por el sueño y miro hacia arriba para encontrar un brillo travieso en sus ojos.


Mi boca sigue abierta y me giro para enfrentarlo—. ¿Qué es esto?


—Un anillo.


—¿Por qué parece un anillo de compromiso?


Él sonríe—. Porque no pudimos conseguir bandas de matrimonio a juego, así que decidimos ir con eso por ahora.


—No creo que hayamos decidido nada. Por favor dime que esto es una broma o algo así.


Él deja de sonreír por un segundo—. ¿Qué es lo que recuerdas de anoche?


—Recuerdo el club, venir aquí y —me sonrojo—, mucho sexo. Eso hasta ahora.


—Hmmm — Jonghyun rueda hacia mí, me empuja hacia abajo y me da la vuelta, así se cierne sobre mí. Su mano acaricia mi mejilla, e incluso ese pequeño toque hace que mi corazón se acelere. Sé lo que sigue de sus simples toques y mi cuerpo entero anhela el exquisito placer—. Entonces tengo la feliz tarea —dice—, de recordarte que ahora eres mi esposo. Ahora y siempre.


Mi estómago cae, y me rio. Sale un poco histérico—. Ni siquiera conozco tu apellido. ¿Cómo puedo posiblemente estar casado contigo?


—Bueno, supongo que deberías saberlo, desde que es tú apellido también, Sr. Kim.


—Esto es una locura.


Jonghyun me besa suavemente—. ¿Es tan loco? Creo que cosas más extrañas han pasado.


—Yo sólo, no puedo...


—¿Recuerdas lo que dije anoche? ¿Que conoces alguien que va afectarte? Tú me afectas, Taemin. ¿Nos conocemos el uno al otro bien? No. Pero no se puede negar la química que tenemos. Y eso sólo va a crecer con el tiempo.


Sacudo mi cabeza, intentando aclararla. Él está muy cerca, y me encanta que esté tan cerca. Pero, ¿casados? ¿Casados? —. Esto es mucho para procesar.


- Me lo puedo imaginar —sonríe, y eso transforma su rostro en algo aún más impresionante— tú y yo —dice—, somos increíbles.


—No lo sé, Jjong.


Se inclina más cerca y presiona un beso en mi cuello—. Espero poder enterrarme en ti cada noche y cada mañana —sus palabras son bajas y roncas, su respiración causándome piel de gallina—, nuestros cuerpos ya se conocen mejor de lo que conozco a nadie, y eso es todo lo que necesito por ahora. Todo lo demás vendrá con el tiempo. Y como tu esposo, prometo hacerte venir más veces de las que nunca imaginaste que podrías.


Sus palabras inician un fuego en mi bajo vientre. Esto es una locura, ¿cierto? ¿Cómo puedo estar encendida por esto, cuando acabo de sufrir el segundo shock más grande de mi vida? Jonghyun nos cambia de lugar, quedando yo encima—. Espero nada menos que un matrimonio lleno de placer. Para ambos. Cada día. Una y otra vez.


El calor en sus ojos es suficiente para hacer que mi estómago de vueltas en anticipación, y una pequeña y perversa sonrisa aparece en sus labios—. Pero para mostrarte exactamente lo que quiero decir, regresemos a donde lo dejamos.


Él me guía hacia abajo por su cuerpo, y mi imaginación está corriendo salvajemente con sus palabras. Es difícil para mí imaginar coronar la cadena de orgasmos aparentemente interminables de la noche anterior, pero creo que ese es un campo que Jonghyun definitivamente podría demostrar que estoy equivocado. Estoy muy ocupado recordando la forma en que me complació la noche anterior, con su boca, sus manos, con su polla, que me toma un segundo darme cuenta que estoy cara a cara nuevamente con la misma verga.


Miro hacia arriba a su rostro y su perversa sonrisa. Hay dos opciones. Puedo negarme. Irme. Exigir una inmediata anulación y nunca volver a verlo. O puedo quedarme un poco más. Puedo dejarlo darme el placer que mi cuerpo desesperadamente desea. Sólo por hoy. Puedo encontrar una respuesta a este problema un poco más tarde. Honestamente, no hay dudas. Nunca sentí lo que siento con Jonghyun, y si hay una última oportunidad de tener una experiencia con él, voy a tomarla. Y como si Jonghyun repentinamente sintiera mi decisión, su sonrisa crece—. Dame tu boca, bebé.


Lo hago. Desciendo sobre él y dejo que me llene, el gemido gutural que hace envía una oleada de excitación directamente a mi polla. Envuelvo mis manos a su alrededor otra vez, apretando. Está tan duro, suave y largo. Me encanta la sensación de él. No pude conseguir tocarlo así anoche, y no puedo negar que me gusta.


- Dios, eres tan bueno en esto —dice mientras arrastro mis labios por su eje chupando—, usa tu lengua en mí. Lámeme.


Enfocando mi lengua, la giro alrededor de la cabeza de su verga, burlándome de él. Lamo todo el camino hasta sus bolas y de regreso, su verga se sacude con cada pequeño movimiento de mi lengua. Lo tomo profundamente otra vez, y él gime—. Amo tu boca. Amo que ahora me pertenezca.


Las manos de Jonghyun están en mi cabello, guiándome más profundo, ayudándome a mantener el ritmo. Me mueve más rápido, y yo lo dejo, excitado por sus palabras y el hecho de que está mostrándome exactamente lo que quiere de mí.


La respiración de Jonghyun es rápida, y sus caderas se mueven hacia mi boca mientras mantiene mi cabeza quieta. Minho nunca me encendió así, y no estoy seguro porque estoy tan excitado con Jonghyun tomando el control, tomando su reclamo.


—. Mi perfecto, cachondo esposo con sus labios envueltos alrededor de mi verga —dice su voz tensa mientras folla mi boca más rápido. Succiono su verga duro, mientras él empuja en mi boca y gime, sus caderas sacudiéndose. Se desliza de mi boca mientras se viene, y salpica a través de su estómago. Gime nuevamente, y veo el desastre hecho, fascinado mientras pinta su piel bronceada.


Él se relaja, sus ojos abriéndose para mirarme, sus manos aún en mi cabello—. Quiero que me pruebes —dice—, lámeme hasta limpiarme.


Y a pesar de que me sonrojo, hago exactamente lo que pide. No sé si es la sensual promesa en sus ojos, la manera en que mi cuerpo se siente al borde del orgasmo o simplemente que quiero probarlo desesperadamente, pero lo hago. La sal de su semen y el sabor de su piel se mezclan perfectamente, y lamo cada gota. Estoy caliente, avergonzado y excitado. Por no mencionar jodidamente casado.


Jonghyun me atrae a su cuerpo—. Tienes una sucia boca, esposo —el cumplido me hace sonrojar y sonrío, incluso ser llamada su esposo es confuso e irreal—. Tu turno.


No es la primera vez que soy impresionado por su fuerza. Él me levanta como si no pesara nada, levantando mis caderas y plantando mi trasero firmemente sobre su boca. No pierde el tiempo, y la embestida de sus labios y lengua me hace jadear. Siento como si estuviera en llamas, placer lamiendo su camino hasta mis extremidades hasta que no puedo ver con claridad. Jonghyun se enfoca en mi poll. Tengo que extenderme y agarrar la cabecera para mantenerme erguida. Y justo cuando creo que estoy casi ahí, él me mueve nuevamente, tirándome más alto, y de repente su boca y lengua se deslizan hacia ms bolas.


Jadeo e intento levantarme, pero él no me deja, sus dedos sólo se tensan en mis piernas. Nadie nunca me hizo esto. Nunca los hubiera dejado. Hay nervios despertándose que nunca pensé que pudieran ser complacidos. La lengua de Jonghyun lame y tienta, explorando, y me mueve, dejando que su lengua se deslice en caricias desde mis bolas hasta mi culo. El remolino de sensaciones es demasiado, la combinación me lleva hasta el borde. Sus labios sellan mi culo de nuevo, y tengo que cerrar mis ojos. Casi estoy ahí, tan cerca que se siente como si pudiera estirarme y tocarlo.


El placer está rebotando a través de mí, esa gloriosa cuenta regresiva hasta la explosión. Jonghyun me aleja de él por un segundo—. Eres mi sucio esposo, ¿no? Mi cachondo y pequeño esposo.


Su boca se estrella contra mi otra vez, y estoy tan deshecho por la sensación que apenas puedo formar palabras—. Sí.


—Dilo —se queda inmóvil. Estoy tan cerca de terminar, de llegar al límite que gimo. Muevo mis caderas para tratar de acercarme a él, pero no funciona.


Me mira expectante, y sé que no me dejará venir hasta que lo diga—. Soy tu sucio esposo —le digo. Sale jadeante.


Jonghyun pasa su lengua a través de mi en una larga y lenta lamida, dando vueltas alrededor de mis bolas hasta que me vengo. Ardiente placer me atraviesa, y colapso encima de él. Él se burla de mi con su lengua hasta que estoy temblando, deliciosas explosiones de placer acompañando cada golpe. Cuando el placer me abandona, estoy jadeando. Jonghyun me da la vuelta sobre la cama, acariciando mi cuerpo con sus manos antes de besarme.


—. Quizá te tomaré así cada mañana —murmura sus labios ahora en mi oído—. O por detrás. O mientras te retuerces debajo de mí. Como sea, planeo darte miles de orgasmos en el futuro.


Sigo sorprendido por la idea de estar ligada a este hombre, a pesar de que el pensamiento de miles de orgasmos no suene terrible.


—Hay dos baños en la suite. Puedes usar uno y yo tomaré el otro —tiene una sonrisa, está de pie, mostrando ese maravilloso cuerpo y el hecho de que está completamente duro nuevamente—. Ofrecería compartir, pero parece que no puedo tener suficiente de ti.


Asiento, completamente sin palabras. La vista de su trasero mientras camina hacia el baño podría ganar premios; es tan bueno. Dios, ¿qué está pasando ahora? Vuelvo a caer en la cama y me cubro el rostro con las manos. ¿En realidad me casé? ¿Es legal?


Me levanto y miro alrededor. Mi ropa está arrojada sobre una silla, que es diferente a lo que recuerdo, porque la primera vez que tuvimos sexo, toda nuestra ropa terminó en el suelo. Están los restos del servicio de habitación, champaña, fruta y lo que parece ser restos de hamburguesa. No tengo ni la menor idea de que hora es.


Mierda. Son casi las diez treinta y tengo aproximadamente un millón de mensajes de Kibum, Jongin y Baekhyun, todos preguntando si sigo vivo y si deben o no llamar a la policía. Selecciono el nombre de Kibum y lo dejo sonar.


—Oh, Dios —responde él—, no estás muerto.


—Nop, no estoy muerto —digo, tratando de sonar optimista—. Desperté hace poco.


Él se ríe—. ¿Sigues con el Sr. Delicioso?


—Sí, está en la ducha, donde estoy a punto de estar.


—Bien. Estamos pensando tener un desayuno tardío en el lugar de ayer antes de ir al aeropuerto. ¿Te unes?


Asiento a pesar de que no puede verme—. Sí. Déjame juntar mi mierda, y estaré allí. Pídeme un omelette si llego tarde.


—Lo haré. Te veo en un rato.


Me meto en la ducha y paso un tiempo sólo descansando bajo el flujo de agua caliente. El anillo brilla en la corriente de agua. Sigo buscando en mi memoria por cualquier signo de esto, por algo de cómo lo comencé a llevar, pero no hay nada. Justo lo que se siente como un espacio en blanco. Es desconcertante. Es aún más desconcertante y triste que me perdí mi propia boda. Pasé mucho tiempo planeando mi boda con Minho y nunca la tuve, y ahora, despierta casado con Jonghyun y es como si nunca hubiera tenido esa boda tampoco.


Me quito la toalla y parece que no puedo encontrar mi ropa interior.


Me inunda el recuerdo de Jonghyun sosteniéndola en su nariz y poniéndola en su bolsillo. Oh, bueno. Tengo más ropa interior en mi hotel. Me deslizo en mi pantalon y vuelvo a la sala principal para buscar mis zapatos y mi camiseta. Muchas primeras veces hoy: primera vez yendo a comando, primera vez haciendo la caminata de la vergüenza, primer día de estar casado...


—Entregaron esto anoche, así que no tienes que usar la misma ropa —la voz de Jonghyun viene detrás de mí y salto. Cuando me doy vuelta, él está sonriendo—. Lo siento, no quería asustarte.


Está sosteniendo una camiseta de verano en un perchero —. Gracias —digo, tomándolo de él.


Entro al baño para ponérmelo, y escucho su voz afuera—. Pensé que sería divertido ir de compras hoy. Las Vegas está llena de tiendas increíbles, y no puedo imaginar un mejor inicio de luna de miel que consintiéndote.


No encuentro sus ojos mientras me dirijo hacia el sofá y mis zapatos—. No puedo ir de compras hoy. Me reuniré con mis amigos para un desayuno tardío en unos minutos y mi vuelo a casa sale esta tarde —siento una rara burbuja de ansiedad mientras termino de atarme mis zapatos y me paro frente a él—. Esto fue un error. Tuve un muy buen momento contigo, pero no te conozco. No puedo estar casado con un hombre que ni siquiera conozco de un día. Esto no es una película. Estoy seguro que ninguna capilla en el mundo permitiría a las personas casarse cuando están tan ebrias. Esto puede deshacerse y ambos podemos regresar a nuestras vidas separadas. Te prometo que no quieres estar casado conmigo —me quito el anillo y lo extiendo hacia él.


Jonghyun se queda en silencio por un segundo antes de dar un paso hacia mí y tomar mi mano. Envuelve el anillo dentro de mi palma, negándose a tomarlo. Luego, repitiendo el gesto de la noche anterior cuando me conoció, levanta mi mano hacia sus labios. No puedo evitar notar que está recién bañado y en un nuevo traje, luciendo tan tentador como siempre.


Extiende su otra mano, acercándome a él y enreda su mano en mi cabello. Mi cuerpo reacciona antes de que pueda detenerlo, fundiéndose en el beso que coloca en mis labios. Al principio es casto, nada más que labios sobre labios, pero eso no dura mucho. Él profundiza el beso, trayendo toda la pasión de la noche anterior en él, y me encuentro devolviéndole el beso, un gemido saliendo de mi garganta.


Me obligo a romper el beso, pero Jonghyun no me deja ir—. Sé que no me conoces bien, Taemin. Pero hay una cosa que deberías saber sobre mí. Nunca hago algo de lo que no estoy completamente seguro. Ni siquiera si estoy muy ebrio que no puedo ponerme de pie. Así que sé esto, te conozco o te conozco lo suficiente para estar absolutamente seguro que esto es lo correcto, así que estamos a medias ahí. Y estoy dispuesto a pasar cada día por el resto de nuestras vidas asegurándome de que conozcas cada parte de mí —sonríe—, especialmente las partes traviesas. Así que vamos a ir a ese desayuno juntos y puedes interrogarme.


Su discurso despierta algo profundo en mis entrañas. Su absoluta confianza en que esto no es un error, hay algo fascinante al respecto.


**********************************************************************************


Jonghyun entra la cabina, y señalo con mi cabeza hacia el otro lado de la cabina—. Necesitamos hablar.


—Okay.


Tomo asiento cerca de una ventana en la parte trasera del avión y él se sienta en frente de mí—. Necesito que me cuentes lo que pasó anoche. Lo que dije, exactamente lo que pasó. Porque acepté darle una oportunidad a esto, pero no puedo hacer eso si sigo en lado ciego por cosas como 'casarnos fue tu idea.'


—Eso parece justo —dice Jonghyun, acomodándose hacia delante con sus codos en sus rodillas—. Dime cuánto recuerdas.


Me inclino hacia delante también y ahora nuestras caras están cerca y estoy distraído por el olor de su perfume y la proximidad de sus labios—. Recuerdo el club, y la habitación privada, y todo lo que pasó ahí —un rubor trepa por mis mejillas, pero tengo que seguir con esto—. Recuerdo tu habitación de hotel y el sexo. Al menos las primeras dos veces que lo tuvimos. Después se pone un poco borroso. Si trato duro puedo recordar destellos de champaña. Nada después de eso hasta la mañana.


—¿Dónde viste tu anillo mientras tenías mi verga en tu boca? —mis mejillas se volvieron incluso más brillantes, y él estira su mano para acariciar una con sus dedos—. No tienes que estar avergonzado.


—Yo simplemente no... no estoy acostumbrado hablar de sexo tan abiertamente.


—Con suerte eso cambiará —sonríe—. Tienes razón. Cuando tu memoria se pone borrosa es cuando pedimos servicio a la habitación. Tenías hambre. Mientras comimos y bebimos, me contaste más acerca de ti mismo. Me contaste que eres de Montreal. Me contaste historias graciosas de ti y tu hermano, y el hecho de que amas la comida japonesa —su voz vacila y me mira, y siento una sensación de pavor, como lo que él va a decir a continuación no es bueno.


—Me contaste acerca de tu relación con Minho y sobre todo lo que pasó. El cómo no lo viste venir, y cuan herido estabas. Estás —él traga—. Lloraste. Hice mi mejor esfuerzo por consolarte, incluso aunque pienso que lo que hice estuvo lejos de ser adecuado. Y cuando terminaste, dijiste que sólo estar casado era una de las cosas que más estabas deseando. La normalidad de ello.


Me rio para esconder mi enojo de que me haya quebrado así. Que dejé que Minho me llegara y porque ahora estoy casado y no hay nada normal al respecto.


—Y ahí es cuando la idea te llegó. Te encendiste como fuegos artificiales y dijiste que deberíamos casarnos. Yo ya sabía que me gustabas, que me gustabas más cualquiera que hubiera conocido en un largo tiempo, y dentro de mí sabía que era una buena idea, así que dije que sí. Te llevé a la joyería, la abrieron para nosotros porque soy dueño del hotel, y te dejé escoger el anillo que quisieras —toma mi mano y la gira para que el diamante brille en la luz de la ventana—. Como te dije, no pudimos conseguir anillos a juego enseguida, pero no te importó. Fuimos directo a la capilla. Fue rápido, pero dulce. Nos besamos, firmamos los papeles. Cuando regresamos al hotel, te cargué al entrar.


Había un poco de emoción en su voz—. Te hice el amor, y nos quedamos dormidos juntos. Tú recuerdas todo lo demás.


Me aclaro mi garganta—. Gracias por contarme.


—Siento que no recuerdes —dice—. De verdad. Desearía que lo hicieras, porque estabas tan feliz. Desearía que hubiera una forma de mostrarte.


—No —digo—. Te creo.


Los pulgares de Jonghyun corren a lo largo del borde de mi palma, el diminuto toque íntimo mandando escalofríos a través de mi piel—. ¿Alguna vez has tenido un sentimiento tan profundo y tan fuerte que sabías con todo lo que hay en ti que estabas haciendo lo correcto?


—Eso pensé. Estaba equivocado —horrorosamente equivocado. Y ahora mi hermano está follándose a mi ex prometido y yo estoy casado con un millonario.


Él mira a nuestras manos conectadas—. Sé que esto no es lo que realmente quieres, pero tengo ese sentimiento acerca de nosotros. Lo siento, más profundo de lo que alguna vez he sentido algo, que encajamos juntos. Gracias por darme una oportunidad.


Asiento, atraída por sus palabras. Cuando dice cosas así, es muy fácil de creer—. Quiero sentir lo que estás sintiendo. Quiero estar seguro sobre alguien. Sobre ti. Pero después de Minho, no estoy seguro de que alguna vez vaya a ser capaz de sentirme así de seguro otra vez.


La mano de Jonghyun sube para acunar mi rostro—. Haré mi mejor esfuerzo para probártelo por tanto tiempo como tú me dejes. ¿Me dejarás hacer eso?


—Sí —no es exactamente lo mismo que yo siento, pero siento la unión de compromiso mientras digo la verdad. Vamos a intentar esto. Un matrimonio totalmente poco convencional entre extraños.


—¿Puedo besarte?


La forma en que pregunta, suave y no completamente seguro, hace que mi corazón revolotee en mi pecho. Asiento, y él cierra la pequeña distancia entre nosotros para presionar sus labios en los míos. Puedo sentir la emoción detrás de su beso, que él está agradecido que no me esté yendo, que estoy dándole una oportunidad. Puedo sentir cuán desesperadamente él quiere esto. Nos quiere.


Un teléfono interrumpe nuestro beso y Jonghyun se aleja apologéticamente—. ¿Debería traer un poco de champaña para ti y tus amigos?


—¿Más champaña? ¿Cómo puedo resistirme? Estoy en un avión privado después de todo.


Me sonríe, sacando su teléfono de su bolsillo mientras él se pone de pie y se dirige a una cabina detrás de mí. Me siento mucho más tranquilo después de nuestra conversación, y ya que estoy aquí, podría también disfrutarlo. Con ese pensamiento en mi cabeza, me dirijo hacia el frente del avión para unirme a mis amigos.


**********************************************************************************


El teléfono gana suficiente batería que enciende, y el timbre de un correo de voz suena inmediatamente. Es mi madre, diciéndome que la llame de inmediato. Estoy en el proceso de regresarle la llamada cuando el teléfono suena en mi mano. Nada impresionante, es ella.


—Hola, mamá.


Ella no suena complacida—. ¿Por qué no contestaste el teléfono antes? Dejé un par de mensajes.


—Lo siento —digo a través de una mordida de cereal—. Mi teléfono murió. Apenas acaba de encender.


—Sabes lo que he dicho acerca de mantener tu teléfono cargado.


Ruedo mis ojos—. Sí, lo sé, mamá. Me quedé dormido anoche antes de conectarlo.


—Bueno, está bien. ¿Cómo lo llevas?


—Sorprendentemente bien —digo. Me casé con uno de los hombres más ricos del mundo mientras estaba inconsciente de borracho, y él no quiere una anulación, oh, y él es abrasadoramente ardiente. Es tentador contarle sólo para ver cómo reaccionaría—. Los chicos y yo tuvimos un buen rato, y creo que fue buena idea que fuéramos. Para... ya sabes, despejar mi mente.


—¿Entonces estás de vuelta en la ciudad?


—Sí —estoy cauteloso ahora. Mi madre raramente pregunta dónde estoy a menos que ella tenga algún lugar en el que quiere que yo esté, y el tono en su voz me dice que ella estaba a punto de pedirme algo.


—¿Me estaba preguntando si podrías venir a la isla esta tarde para ayudar con la fiesta?


Sacudo mi cabeza, tratando de recordar si me dijeron sobre una fiesta o si esa es otra cosa que fue succionada por mi noche de locura alcohólica—. ¿Qué fiesta? —mi madre está callada y mi estómago cae. No es un silencio bueno—. Mamá, ¿qué fiesta?


—¿Jimin no te llamó? —su voz es innaturalmente alta y tensa, como si ella estuviera tratando de permanecer calmada.


Cubro mis ojos con una mano—. No, Jimin no me llamó. ¿De qué exactamente es esta fiesta?


—Es todo de último minuto —dice mi madre, nerviosa—. Es la fiesta de compromiso de Jimin.


Siento ganas de vomitar. Me siento físicamente enfermo. Trato de mantener mi voz suave y traquila—. Jimin está comprometido. ¿Con Minho?


—Sí. Sé que no es justo de mi parte pedirte ayuda, pero es tan de último minuto que no tuve tiempo de contratar ningún servicio. De verdad podría usarte como apoyo, cariño. Pero entiendo si no quieres hacerlo.


Inesperadas lágrimas vienen a mis ojos. Han sido qué... cuatro semanas... ¿y Minho ya le propuso a mi hermano? No lo he visto desde que se fue. Todavía tengo el anillo que me dio en una caja en la estantería. No he tenido la oportunidad de regresárselo. Esto está tan jodido y es tan injusto.


Pero otra vez, ¿de verdad tengo derecho a estar enojado por esto? ¿Lo repentino de esto? Yo acabo de casarme de la noche a la mañana y nadie en mi familia lo sabe. Realmente no tengo pierna sobre la cual pararme cuando se trata de lo repentino y ataduras permanentes.


Al carajo. Estoy enojado. Estoy enojado porque él se fue. Estoy enojado de que esté con Jimin. Pero debajo de ese pulsante río de siempre presente enojo que ha estado ahí desde que sucedió, hay otro pensamiento. Si fue demasiado fácil para Minho dejarme, entonces él no ha sido feliz y no habríamos sido felices después de que nos casáramos. Y entre más veo todo por lo que fue, no creo que alguna vez fuéramos felices. Si él hace feliz a Jimin, puedo superarlo. Puedo. Bueno, puedo intentar. Trago mi enojo y mi confusión y me aclaro la garganta—. Iré.


—¿Estás seguro, cariño?


—Sí —digo, aunque mi voz suena como si estuviera siendo estrangulada—. Además, me dará oportunidad de regresarle el anillo.


Mi madre hace un sonido de desaprobación—. Sabes que esta no es la forma en que me hubiera gustado que resultara, pero puedo honestamente decir que nunca he visto a Jimin así de feliz. Nunca.


Suspiro—. Bueno, supongo que eso es bueno. ¿A qué hora debería estar yo ahí?


—A las tres sería bueno. Nos dará algo de tiempo para prepararnos antes de que todos estén ahí.


—Está bien. Estaré allí —dejé salir un suspiro y colgué. Las cosas que haces por la familia. No sólo tengo que ver a Minho y a Jimin. Y a ellos juntos. Sino que tendré que ver a todos lo que estuvieron en mi fiesta de compromiso hace diez meses. Esto va a salir perfecto, puedo simplemente decirlo.


Ahora él está comprometido con mi hermano. ¿Quién mierda hace algo así? ¿Qué clase de persona tienes que ser para completamente destruir a alguien de esa manera? Necesito distracción. Ahora. Y encuentro una en mi esposo. Regreso a leer artículos sobre Jonghyun. Kim Jonghyun.


Es cerca de medio día cuando hay un golpe en mi puerta. Me deshago de mi posición en el sofá, pongo mi laptop en la mesita de café y me estiro mientras me dirijo a la puerta. La abro, esperando que sea el cartero o un vecino, pero en su lugar encuentro Jonghyun en la puerta como si él mágicamente hubiera salido de la pantalla de mi computadora y de los artículos que he estado leyendo sobre él toda la mañana.


—Estás aquí —digo, algo impactado.


Él sonríe, y mi estómago hace una placentera voltereta que ahora asocio con él—. Estoy aquí. Me di cuenta que nunca intercambiamos números. Así que le pregunté a Jinki dónde te dejó. ¿Está bien?


—Sí —digo—, quiero decir, no puedo creer que olvidamos algo como eso, pero sí, pasa.


Me paro a un lado y lo dejo entrar en el departamento, de pronto consciente de que estoy usando unos pantalones desgastados y que de hecho no he limpiado mi departamento en un tiempo—. Umm... sí, no he limpiado, lo siento. No estaba esperándote. Regresaré rápido.


Jonghyun atrapa mi mano y me atrae cerca, así que mi espalda está presionada a su pecho—. Déjame adivinar —dice él jugando—, te ibas a ir a cambiar.


Me rio, y se siente bien después de la revelación de esta mañana, incluso si toda la cosa me pone ansioso—. Me declaro culpable.


—No me importa lo que uses —dice Jonghyun — Te sorprendí, no hay razón para que te cambies.


—Okay —digo, todavía cohibido y ahora sonrojándome.


Me suelta y da unos pasos más en el espacio. Él mira mi laptop, y desafortunadamente, el artículo que todavía está en la pantalla detalla la transferencia de poder entre él y su padre—. ¿Un poco de lectura ligera?


— Podrías decir eso.


Jonghyun aparece a mi lado y me guía al sofá como si este es su departamento y él es el anfitrión. Nos sienta a una cómoda distancia del uno del otro—. ¿Qué pasa?


—Nada —miento.


—Eso no es verdad. Apenas y me ves a los ojos. ¿Algo pasó?


Él no está equivocado, no me puedo hacer mirarlo. Porque la vergüenza de Jimin y Minho es demasiado, y porque sé que él será comprensivo y querrá arreglarlo, y no hay nada que él pueda hacer—. Sí, tengo que ir a la casa de mis padres esta tarde a ayudar con la fiesta de compromiso de mi hermano.


Incluso aunque no lo estoy mirando, siento su cuerpo ir completamente inmóvil—. ¿Eso significa lo que creo que significa?


—Sip —digo ligeramente—. Todo de último minuto, según mi madre.


—De verdad lo siento —dice, tomando mi mano.


Asiento—. Sí, jodidamente apesta de verdad. No es como que lo quiera de vuelta. Pero verlo con mi hermano...


Jonghyun jala mi mano, y la idea de confort físico es demasiado bueno para ignorarlo. Dejo que ponga sus brazos alrededor de mí y me atraiga cerca. Y de pronto puedo respirar más fácil, e incluso a través de mi alivio, estoy impresionada de que pudiera confiar en alguien así de rápido—. Sabes —dice jugando—, es bueno que yo no sea del tipo celoso.


—Sí, lo es —digo en el mismo tono—, porque él es del tipo celoso, y realmente uno es un aspecto bueno.


—¿Entonces estás diciendo que soy más apuesto?


Estallo en risas—. ¿Eso es lo que tomaste de eso?


—Tomaré cualquier cumplido que pueda obtener de mi esposo —no tengo qué contestar a eso—. ¿Te pone incómodo que te llame así?


Sorprendentemente, no. Es sólo un poco raro. No estoy acostumbrado a ello. No estoy seguro de que quiera estar acostumbrado a ello. - No tienes idea de cuánto me confundes, Jonghyun.


Se pone de pie, llevándome con él, así que estoy acunada en sus brazos—. Tú no me confundes —dice ferozmente.


Estamos en la habitación antes de que yo pueda parpadear y caemos en mi cama, tumbados juntos, extremidades enredadas. Soy la primera en besarlo primero. Dios, sus labios. Son mi parte favorita de él, y dado cuán perfecto es el resto de él, eso es decir mucho.


—No tengo mucho tiempo —digo—. Tengo que vestirme pronto.


Reconozco la sonrisa torcida mientras él rueda sobre mí—. No necesito mucho tiempo para hacer que te corras.


Me besa otra vez, su mano deslizándose por mi estómago y baja mi pretina para encontrar que ya estoy mojado por éll. El efecto que tiene en mi cuerpo es como fuego y gasolina. Sin importar cuan poco nos toquemos, siempre está listo para explotar. Jadeo contra sus labios mientras él desliza un dedo dentro de mí, encorvándolo hacia mi próstata.


Jonghyun rápidamente añade un segundo dedo, acariciando contra el diminuto punto que se siente como si zarcillos de placer estuvieran estirándose a través de mi cuerpo—. Oh mi Dios —sale como un gemido, rápidamente sofocado por los labios de Jonghyun. Su lengua se conecta a mi boca en sintonía con sus dedos y mi cuerpo ya está comenzando a sacudirse. No duraré mucho, y él está asegurándose absolutamente de eso.


Ahora él está dentro y fuera de mí, y placer rompe a través de mí en una explosión. Gimo en la boca de Jonghyun, mi culo apretando sus dedos mientras él continúa follándome con ellos. No puedo respirar porque el placer está contrayendo mis pulmones. Mi respiración sale en pesados jadeos mientras él saca sus dedos de mí, expulsando replicas como diminutos fuegos artificiales. La frente de Jonghyun está presionada contra la mía, y cuando puedo ver otra vez, sus ojos están sonriendo.


—Eres demasiado bueno en eso —digo.


—No creo que haya tal cosa como bueno en eso.


Él tiene un punto. Me estiro por su cinturón, lista para reciprocar, y él captura mi mano—. No ahora, tienes que arreglarte.


- ¿Estás seguro? —bajo la vista a donde puedo ver su erección obviamente presionando contra sus jeans.


—He estado peor —ríe entre dientes—. Quería que te relajaras, que te sintieras bien, que no te estresaras porque vas a llegar tarde.


Atraigo su cara a la mía y lo beso, agradeciéndole sin palabras. Él tiene razón, estaría ansioso por estar retrasado, incluso si la fiesta es algo como un show de terror. Me siento para levantarme de la cama, aunque el pensamiento de quedarme en la cama con él es uno más atractivo—. Quiero ir a la fiesta contigo —dice Jonghyun, mientras comienzo a revisar en mi clóset por algo que ponerme.


Me congelo—. No estoy seguro de que eso sea una buena idea.


—¿Por qué no?


—Porque están todos los que conozco y todos estarán mirándome ya que yo estuve comprometido con el mismo sujeto hace diez meses.


Él sonríe, y yo trato de ignorar cuán natural el luce descansando en mi cama—. Con más razón para que alguien te apoye.


—Sé que no puedo darle un sermón a Jimin en velocidad de comprometerse debido a esto —señaló entre nosotros—, pero no estoy seguro de que añadir otro esposo a la mezcla sea buena idea.


Jonghyun se pone de pie y cierra el espacio entre nosotros, presionándome contra la pared así que puedo sentir todo su cuerpo y cuan duro él todavía está—. Te equivocas —dice él—. Seguro, la gente podría reaccionar, pero si estamos juntos, nadie será capaz de compadecerte o hacerte menos o decirte nada más que felicitaciones —me besa suavemente, luego más fuerte y me derrito en él.


Estrecho mis ojos hacia él—. Estás usando mi cuerpo en contra de mí.


Él sonríe torcido—. Hago lo que tengo que hacer.


—Todavía no me has dado una respuesta directa sobre por qué quieres esto. Por qué quieres que esto funcione tanto.


—Quizás estoy enamorado de ti —dice levemente. Entonces presiona sus caderas en las mías—. Definitivamente estoy en lujuria por ti. Y la verdad es que es en alguna parte de en medio. Todo lo que sé es que no estoy listo para dejarte ir todavía.


- Bien —ruedo mis ojos e ignoro el revoloteo en mi pecho ante sus palabras.


—Te veré allí. No puedo aparecer en la fiesta de tu hermano en jeans - Él está tan cerca, tan abrumador que casi le suplico que rompa su promesa. Pero se aleja, tomando mi teléfono y agregando su número en él—. ¿Me mandas la dirección?


—Lo haré.


Toma mi mano y la besa―me pregunto si eso siempre será algo que hará―antes de que se vaya. Levanto mi teléfono después de escuchar la puerta cerrarse y busco por contactos nuevos. Él no agregó su nombre, simplemente una palabra: esposo. Mi estómago hace esa pequeña voltereta, y hay una voz baja en mi mente que dice que toda esta cosa del matrimonio puede que no sea tan malo.


**********************************************************************************


Los invitados están deambulando alrededor y ha sido nada más que un desfile de holas incómodos y simpatías y condolencias y mejores deseos. Nadie sabe realmente qué decirme, lo cual supongo no es su culpa. Todo alrededor es incómodo. Ni siquiera sé qué decir la mitad del tiempo.


Mi madre aparece con el último plato de tapas y me toca en el brazo―. ¿Estás bien?


Asiento, sutilmente escondiendo mi mano izquierda de ella. Pensé en quitarme mi nuevo anillo antes de la fiesta, pero no quise hacerlo. Tenerlo ahí es reconfortante, como alguna especie de escudo. Incluso si esto sale mal, sé que Jonghyun va a estar detrás de mí, listo para atraparme. Es un sentimiento extraño, ser capaz de confiar en alguien tan rápido y tan completamente. Con Minho, siempre supe que tenía que ver por mí mismo.


¿Cómo me dejé a mí misma ir a este lugar con él? En los dos días que he estado con Jonghyun se vuelve realmente claro que mi relación con Minho no fue una sana.


Escucho las puertas de enfrente azotarse y dejó salir un suspiro. Va a pasar más pronto que tarde. Mamá se inclina y me da un apretón―. Va a salir bien. Ya verás.


―Sí ―digo débilmente―. Ya veremos.


La sigo adentro de la casa mientras la puerta se abre y Jimin entra. Luce genial, bronceado por su tiempo en Tailandia y una cegadora sonrisa en su cara. Siguiéndola está Minho, con una sonrisa que conozco demasiado bien. Solía pensar que él guardaba esa sonrisa sólo para mí. Jimin es el primero en mirarme―. ¡Taemin! ―se apresura hacia mí y me envuelve en un abrazo gigante―. Estoy tan feliz de que estés aquí. Pensé que podrías no venir porque es sólo un poco incómodo ―hace una cara―. ¡Pero estoy tan feliz de verte!


Me siento hueco por dentro. No hay duda de que amo a mi hermano, pero eso es más que un poco incómodo. Sobre su hombro, los ojos de Minho están puestos en mí, Jimin retrocede y mira entre nosotros. Cuando no hablamos, Jimin me empuja. Aclaro mi garganta―. Hola, Minho ―resulta que ninguna de mis opciones funciona.


―Es bueno verte, Taemin.


La forma en que lo dice tan casual y sin preocupación, como si fuéramos conocidos reuniéndose después de un largo tiempo en lugar de lo que realmente pasó. Mi madre interviene, apuntando hacia atrás―. Arreglamos allá atrás, si quieren echar un vistazo.


― ¡Perfecto! ― Jimin toma la mano de Minho y lo arrastra hacia el patio trasero y yo me hundo contra la pared.


―Eso salió bien ―mi madre dice en un tono sarcástico.


―Sí.


Nos quedamos en silencio por unos cuantos segundos antes de que yo me despegue de la pared―. Mamá, creo que es tiempo de vino.


Ella sonríe―. En la cocina, cariño.


―Ahí es donde estaré si me necesitas.


Abro la primera botella de vino blanco que puedo encontrar y me sirvo más que una copa saludable. Me hago una promesa silenciosa a mí mismo de beber menos, pero esa ocasión llama por ello.


―Que consté, que me ofrecí a golpearlo hasta el cansancio.


Salto, dándome la vuelta―. Jesús, papá. Me asustaste como la mierda.


Él ríe entre dientes―. Supuse que este sería el mejor lugar para esconderse. Supongo que no soy el único pensando eso ―él levanta su propia copa de vino tinto.


―No sé por lo que estamos brindando.


― ¿Sobrevivencia? ―me hace reír un poco, y el da una―. No me gusta toda esa cosa. He escuchado historias sobre lo que está pasando, pero cuando de verdad pasa, es mucho menos romántico y mucho más desastroso. ¿Cómo lo llevas?


―Bien, papá. Estoy bien. Traje el anillo para devolvérselo, así que con suerte eso será todo ―corro mi mano a través de mi cabello y veo a mi papá mirar a mi mano. Mierda. Todavía no he descifrado la mejor forma de explicarle o cualquiera lo que está pasando.


Él alza una ceja―. Ese no es el anillo de Minho.


―No, no lo es ―presiono mis labios juntos porque no voy a mentir, pero no voy a explicar.


― ¿Tienes algo que quieras decirme?


Soy salvado de contestar por el fuerte sonido de un motor en la calle. Es tan fuerte que mi papá y yo miramos a la ventana para ver de dónde viene. Es el auto deportivo más hermoso que alguna vez haya visto.


El carro se estaciona y Jonghyun sale, abotonándose el saco de su traje y quitándose sus lentes como si él estuviera modelando en un comercial de un auto. Escucho a la gente en la otra habitación preguntarse quién es y por qué se está dirigiendo directamente a nuestra casa, porque todos aquí se conocen.


Rápidamente me dirijo a la puerta principal porque tengo que llegar primero a él. Me doy cuenta que no hablamos sobre cómo íbamos a soltarle esto a mi familia, si decíamos o no que sólo estábamos saliendo o si admitíamos que estamos casados. Logro abrir la puerta justo mientras él sube a ella―. ¿Es el hecho de que te guste hacer una entrada algo que deba saber de ti?


―Uno debería siempre hacer una entrada, cariño ―dice él en un intencional acento afectuoso―. Impresiónalos desde el principio y ellos son masilla en tus manos.


No puedo evitar sonreír, incluso aunque escucho a más gente entrar, preguntándose sobre el guapo extraño―. Recordaré eso.


―Bien ―me mira de arriba abajo, y me sonrojo. Me vestí con él en mente, porque después de nuestro encuentro en mi departamento, quería hacerlo. Quería que él me mirara exactamente de la forma que me está mirando ahora.


Me dobla hacia atrás así que estoy confiando completamente en él para que me sostenga, y porque está poniéndonos exhibición―. Presumido ―murmuro contra sus labios.


―Siempre ―murmura de vuelta.


Una garganta se aclara detrás de nosotros y Jonghyun me pone sobre mis pies. Mi padre observando con sus brazos cruzados y una severa mirada en su rostro, aunque lo conozco muy bien para saber que es más por show. Jonghyun es quien da el primer paso―. Usted debe ser el padre de Taemin ―dice, extendiendo su mano―. Puedo ver el parecido ―mi madre se aproxima y él se estira hacia ella también, todavía manteniendo una mano en mi cintura―. Y usted deber ser la madre. Tiene una casa encantadora.


―Es un placer conocerte ―dice mi madre―. Pero no puedo decir quién eres.


Jonghyun está irradiando, y sé que va a lanzar la bomba y no puedo detenerlo. Me doy cuenta de que no quiero detenerlo―. Está bien ―dice―. Mi nombre es Kim Jonghyun, pero pueden llamarme Jonghyun. Soy el esposo de Taemin.


― ¿QUÉ? ―la voz de mi hermano llega desde la puerta trasera―. ¿Estás casado?


Presiono mis labios y le susurro a Jonghyun ―: Probablemente debimos haber hablado sobre cómo dar la noticia.


Sus dedos se aprietan en mi cintura―. Sí. Se me ocurre que en retrospectiva eso podría haber sido un poco abrupto.


Jimin viene a pararse en frente de mí, sus ojos pegados a mi mano y el diamante que está ahí―. Te casaste.


Trago―. Sí, lo hice.


Mi madre está mirando entre nosotros, preocupada. Y en la puerta trasera, ahora veo a Minho, cuya cara es estruendo puro. Sólo lo he visto así de enojado un par de veces, y mi propio enojo se eleva para encontrarse con el suyo. Él no tiene derecho a estar enojado sobre esto.


―Lo siento ―dice Jonghyun, girándose a mis padres―. Eso fue un poco abrupto. Taemin y yo realmente no hemos hablado acerca de cómo dar la noticia. Sé que debe ser un poco de shock.


―Podrías decir eso ―dice mi padre. Pero está conteniendo una sonrisa.


―Ya he interrumpido suficiente la fiesta ―le dice Jonghyun a mi madre―. ¿Hay algo con lo que pueda ayudar?


Mi madre sacude la cabeza, claramente todavía desconcertada―. No, eso está bien.


―Bueno ―dice mi papá―, consigámoste algo de beber. Me puedes contar un poco más de ti.


Atrapo su mirada―. ¿Estás enojado?


Él ríe―. Desearía poder mantenerme al corriente con la velocidad de la vida de mis hijos, pero si estás feliz entonces estoy feliz ―él regresa a la cocina, y Jonghyun me besa en la mejilla antes de seguirlo.


― ¿Cómo pudiste hacer esto? ―pregunta Jimin ―. ¿Te casas de la nada y decides anunciarlo en mi fiesta de compromiso?


Sacudo mi cabeza―. Yo no sabía que él haría eso. Y Jimin ―digo tranquilamente para que el resto de la fiesta reunida pueda escuchar―. No creo que puedas darme un sermón sobre sorpresas cuando ahora estás comprometido con mi ex prometido. Con el que huiste.


Él se pone pálido, y luego una cara de desprecio aparece en su cara―. No es mi culpa que él sea más feliz conmigo.


―No, no lo es ―digo, cuidadosamente de conservar mi tono. Estoy a punto de reventar―. Y créeme, espero que los dos sean felices. Pero yo también merezco ser feliz.


Jimin se marcha bramando, arrastrando al furioso Minho fuera de la casa. Mi madre sacude la cabeza en sorpresa―. Un aviso habría sido bueno.


―Lo siento. No quería soltar la noticia en el teléfono, y no sabía si lo aprobarías.


Ella toma mi mano y examina el anillo que ella no notó antes―. No estoy segura de que lo haga, pero voy a ir ahí con él y tu padre, y hablaremos. Te dejaré saber qué pensamos ―me da un guiño mientras se dirige hacia la cocina―. Pero tú sabes lo que es mejor para ti, y tu padre y yo no nos interpondremos en el camino.


―Gracias, mamá.


Vago hacia el patio trasero, y esta vez las miradas que estoy recibiendo no son unas de mal disimulada lástima, sino de shock y confusión, algunas de admiración. Desde aquí, la fiesta luce tranquila, incluso aunque puedo ver de los grupos de gente y las miradas en mi dirección que la bomba que lanzamos será la conversación del pueblo por el previsible futuro.


Observo a los invitados, dejando a mi mente vagar, cuando Minho aparece a mi lado de la nada. Todavía está enojado, una fea expresión en su rostro―. ¿Así que ahora eres una puta de oro?


Las palabras me golpean como una bofetada en la cara―. ¿Disculpa?


―Han sido qué, cuatro semanas desde que rompimos y ahora estás casado con algún sugar daddy rico.


Ira surge a través de mis venas, caliente y dulce―. ¿En serio estás enojado, Minho? Porque no tienes pierna para sostenerte aquí.


―Creo que sí...


―No. No tienes. Primero, nosotros no rompimos. Tú me dejaste ―trato de esconder la forma en que mi voz se rompe un poco, la cicatriz todavía está demasiado fresca, pero insisto―. Tú me dejaste. Habías estado durmiendo con mi hermano por quién sabe cuánto tiempo mientras se suponía que estábamos preparando para casarnos. Me engañaste y rompiste mi corazón, así que no puedes decir nada sobre el hecho de que ahora estoy con alguien más ―me encojo de hombros―. No puedes tenerlo de ambas formas, y tú elegiste. Así está.


― ¿Es por eso que viniste a esta fiesta, para que pudieras lanzarme a tu pendejo rico en mi cara? ―se hincha él mismo, como si de alguna manera luciendo más grande va a espantarme o me hará retractarme de lo que dije.


―No. Vine para poder darte esto ―alcanzo el bolsillo de mi pantalón y agarro la caja que tiene el anillo.


Lo sostengo para él y se ríe―. ¿Crees que quiero eso de vuelta?


―No es correcto que me lo quede, y francamente no quiero nada que me recuerde a ti.


Minho se ríe incluso más fuerte―. Haz lo que quieras con él, perra. Es falso.


Mi corazón se salta un latido―. ¿Qué?


―No es un diamante real. ¿Crees que de verdad pagaría por un diamante real? ¿Por ti? ―se ríe otra vez―. Ahora que sé cuan zorra eres estoy incluso más feliz de que no lo hice.


El enojo que he estado sintiendo por él las últimas semanas se refresca en congelada y pura furia. Todo sobre nuestra relación fue una mentira. Cada cosa. ¿Cómo pude haber estado enamorado de él? ¿Cómo pude pensar que esto era para siempre? ―. Minho, necesito que te alejes de mí ahora mismo ―aprieto mis dientes―. Ahora. Mismo ―si él está cerca de mí incluso un segundo más pienso que me voy a volver violento.


Minho siente la debilidad y ataca―. No importa de todos modos; él puede tenerte. Él tendrá siempre mis sobras mientas yo tengo al hermano que no es un trapo húmedo y todavía tiene un culo apretado.


Jonghyun camina entre nosotros dos de los árboles en el jardín, y no sé cuánto tiempo ha estado parado ahí. Por la mirada en su cara, fue el tiempo suficiente. El alivio cuando desliza su brazo alrededor de mi cintura es tan agudo que podría llorar.


―No creo que nos hayamos conocido ―dice Jonghyun, su voz letalmente suave y tranquila―. Tú debes ser Minho. He escuchado mucho de ti. Yo soy el pendejo rico.


Minho hace una mueca de desprecio―. No escuches a nada lo que la perra diga sobre mí. Simplemente está celoso de que no fue suficiente para mantenerme feliz.


Hay un pequeño sonido que sale de Jonghyun, algo entre una risa y un gruñido―. Te escuché decir lo suficiente para hacer mi propio juicio sobre ti. Déjame aclararme, tú nunca le hablarás a mi esposo de esa manera otra vez.


Minho hace una cara y me mira―. ¿Entonces el imbécil rico pelea tus batallas ahora?


Con Jonghyun a mi lado, me siento más tranquilo, y mi voz regresa a mí―. Luces realmente enojado por el hecho de que él sea rico. Pero aparte de eso, él es mi esposo. Peleamos juntos nuestras batallas ―las palabras se sienten bien mientras las digo, y la forma en que Minho se pone morado de la cara sólo lo hace mejor.


Jonghyun gira su cuerpo hacia mí, envolviendo ambos brazos alrededor de mí. Recuesto mi cabeza contra su hombro, y me gusta ― No estoy seguro qué idiotez te hizo pensar que era buena idea dejar a Taemin ―dice Jonghyun ―, pero tengo que agradecerte. Tu pérdida me hizo un hombre muy, muy feliz ―él sonríe mientras me mira―. Y por supuesto, como lo has visto, soy extremadamente rico.


Minho está boquiabierto ahora. Me mira―. ¿Vas a dejar que me hable de esa manera?


― ¿Por qué no debería, Minho? ¿Qué has hecho para merecer algo más?


―Fui tu prometido. Deberías respetarme.


La risa brota, fuerte y libre―. Un prometido que me propuso matrimonio con un anillo falso, me engañó con mi hermano, me dejó y ahora me está llamando zorra. Te mereces todo menos respeto, Minho ―pongo sarcasmo en mi voz―. Con todo el debido respeto, Minho ―el cual es ninguno―vete al carajo.


―Creo que tu nuevo prometido... cómo la llamaste... el del culo apretado, está esperándote.


Minho se lanza a nosotros, y Jonghyun mi empuja fuera del camino mientras él toma un sólido golpe en la cara. Él no cae, apenas perdiendo su equilibrio. Él esquiva el próximo puñetazo de Minho, atrapándolo por la muñeca y caen juntos. Es un borrón de brazos y piernas, pero Jonghyun tiene el alcance, y tiene los brazos de Minho detrás de su espalda, bocabajo en el césped antes de que yo pueda tomar un segundo respiro.


― ¡Minho! ― Jimin prácticamente grita mientras empuja a través de la multitud―. ¡Suéltalo! ―él empuja a Jonghyun, y él se pone de pie, soltando a Minho. El hombre en el piso es lo suficientemente sabio para no tratar de atacar otra vez. Veo a mi padre aproximarse y uno de sus amigos lo jala a un lado mientras se acerca. Jimin ayuda a Minho a levantarse―. Vamos a conseguirte algo de hielo ―él se gira hacia mí, y está rojo brillante con furia y vergüenza.


Yo me encojo de hombros―. Él lanzó el primer golpe.


Jimin se pone rígido, e incluso aunque puedo decir que quiere decir más, no lo hace. Él persigue a Minho, quien está rondando hacia la casa como un animal herido. Mi padre mira a Jonghyun ―. ¿Escuché que recibiste un golpe?


Él asiente―. Nada que no pueda manejar.


Una pequeña sonrisa cruza el rostro de mi padre―. Sabía que me agradabas.


Atraigo a Jonghyun contra mí mientras mi padre se aleja―. ¿Estás bien?


―Estoy bien. Pensé que lo mataría cuando él estaba hablando contigo.


―Estoy feliz de que no lo hicieras. No estoy puesto para una relación de cárcel.


Ríe entre dientes, corriendo una mano a través de mi cabello.


― ¿Parece que la conversación con mi padre salió bien?


Jonghyun asiente―. Eso creo. Son encantadores. Tu madre quiere tener una cena con sólo nosotros cuatro pronto.


―Eso suena genial.


Todos están regresando a la casa, y somos dejados solos en el jardín. Levanto la vista a Jonghyun, la piel de sus pómulos roja e hinchándose, y lo deseo. Ahora―. Nadie nunca ha hecho eso, sabes ―digo―. Nadie nunca me ha defendido así.


―Tú te defendiste solo. Yo sólo fui un pequeño respaldo.


―Fue más que eso ―digo―. Creo que entiendo ahora por qué a las mujeres les gusta la fantasía del caballero en armadura.


Él levanta una ceja―. ¿De verdad?


Ondeo mis dedos a través de su mano―. De verdad. Ven conmigo.


En la parte de atrás de la propiedad está una pequeña casita. Mayormente usada para almacenaje y guardar las cosas de jardinería de mi madre, pero ahora mismo ofrece la única cosa que necesito: privacidad. Empujo a Jonghyun adentro, y lo atraigo para que me bese. Él no objeta, empujándome contra la puerta y besándome fuerte.


―Entonces lo que me estás diciendo ―dice entre besos―, ¿es que debería dejar a la gente golpearme más seguido?


Alcanzo su cinturón―. Sí estás defendiendo mi honor, sí. 


**********************************************************************************


Mi mano se desliza hacia su cinturón, y él sonríe, alejándose de mí antes de que pueda tener un buen agarre en él—. Todavía no. Cena primero.


—Eres un provocador —digo, haciendo pucheros.


—Sí. Lo soy.


Se ríe, yo también, y enciendo la licuadora. Fruta y vino explotan por todos lados, goteando después de ser arrojados al techo. Grito, esquivando los cubos de hielo mientras caen y apago la licuadora lo más rápido posible. Estaba tan atrapado en Jonghyun que olvidé completamente poner la tapa de la licuadora. Estoy cubierto en jugo y frutos que han sido destrozados violentamente. Jonghyun y yo nos vemos fijamente el uno al otro, congelados en horror, y luego él estalla en carcajadas. Yo no.


—¡Lo siento!


—¿Por qué? Fue un accidente —dice todavía riendo—, pero te ves adorable cubierto de fruta.


Me esfuerzo por recoger el hielo disperso y frutas del suelo, apilándolo en el fregadero y la basura, lo que esté más cerca—. Arruiné mi ropa.


Jonghyun se encoje de hombros, recogiendo unos cuantos trozos extraviados en el horno—. Es ropa, no es el fin del mundo.


—Aun así, me siento terrible. ¿Tienes toallas de papel?


—En la isla, donde empanicé el pollo —dice apuntando en la dirección.


Hago mi camino hacia la isla, la cual está media cubierta de pilas de papeles, el maletín de Jonghyun y la otra mitad con los restos de pollo empanizado. Las toallas de papel están sobre la mesa, pero antes de alcanzarlas me deslizo en una pieza de hielo y me sostengo de la mesa, pero los papeles salen volando—. Mierda —detrás de mí escucho a Jonghyun reírse aún más.


Realmente está bien, Taemin.


—Lo limpiaré, sólo dame un segundo.


Agarro las toallas de papel y limpio mis manos antes de recoger los papeles para que no se dañen con el hielo o las frutas. Uno de ellos es nuestra licencia de matrimonio. Otro es una carta, y no pretendo leerla, pero mi nombre aparece y de repente me encuentro escaneando el texto.


Según sus deseos y requerimientos establecidos en el contrato, me he casado con Lee Taemin, dentro del tiempo asignado. Incluida está una copia notariada del certificado de matrimonio para que pueda estar seguro que no estoy mintiendo. Ahora que he hecho lo que se me ha pedido, por favor envíe el saldo restante de mi herencia para que esto pueda ser terminado.


Mi cuerpo entero se congela, y de repente todo hace click. Jonghyun necesitaba a alguien para casarse y así poder obtener el resto de su herencia. ¿Qué mejor lugar para encontrar a alguien rápidamente que Vegas? Y estaba tan interesado en que nos quedáramos juntos. Sin importar qué, aunque no tuviera sentido. Él me encantó, me hizo pensar que éramos una pareja real. Me hizo enamorarme de él. Y todo fue por dinero.


—¿Cuánto? —pregunto.


—¿Cuánto qué?


Mi cuerpo está rígido, y apenas puedo moverme, pero me giro, los papeles aún en mi mano—. ¿Cuánto era el resto de tu herencia? —él se congela, volteando para ver los papeles en mis manos—. Quiero saber cuánto valgo.


— Taemin, déjame explicar...


—Cuánto —mi voz hace eco a través de la cocina.


Jonghyun traga—. Doscientos millones.


—Wow —digo—, eso es mucho. Lo siento, no lo vas a conseguir. Porque esto se acabó.


Arrojo la carta y la licencia al suelo y camino hacia la puerta. Tomo mi chaqueta y mis zapatos. Tal vez tenga suerte y Jinki todavía esté cerca. No importa, siempre puedo llamar a un taxi.


Jonghyun me está siguiendo—. Por favor, sólo déjame explicar —suplica.


¿Por qué debería? Después de todo lo que sabes que pasé, en realidad no significó nada para ti. Sólo fui un peón. Un medio para un fin.


—Eso no es verdad —dice, atrapando mi brazo en la puerta—, no lo es.


Lo miro ferozmente—. Déjame ir, Jonghyun. No puedes obligarme a permanecer casado contigo. No fui vendido en primer lugar, y ahora que sé que todo fue falso, mi decisión se volvió más fácil, así que gracias por eso — Jonghyun deja caer mi brazo, y pongo distancia entre nosotros, caminando sobre la hierba y mirando para ver si puedo localizar a Jinki.


—Tuve que hacerlo. Juro que lo hice. La herencia no es sólo dinero, es mi vida. Es la compañía, son mis hogares. Si no conseguía casarme, iba a perder todo.


—Entonces, ¿se supone que sienta pena por ti? —mi voz se eleva—. ¿El pobre pequeño millonario?


—No —sacude su cabeza—, no es eso, sólo quiero explicar.


Me río, aunque nada de esto sea remotamente divertido—. Adelante. Explica. Parece que todo lo que has tenido que hacer es explicar. Explicar lo que pasó esa noche. Explicar por qué permanecer casados es una buena idea. Explicar cómo tuviste que usarme para obtener todo el dinero de tu padre —lo aparto de mí y salgo de la hierba.


— Taemin, por favor —suena desesperado, y supongo que lo está. Doscientos millones es mucho para perder.


Estoy a punto de darme la vuelta y decirle que se vaya al infierno cuando hay un agudo y cortante sonido detrás de nosotros. Girando, hay humo saliendo por la puerta, y el olor a algo quemado repentinamente se vuelve abrumador—. Mierda —dice Jonghyun, sacando su celular de su bolsillo.


Probablemente debería quedarme y ayudar. Probablemente debería asegurarme de que todo está bien. Hay muchas cosas que probablemente debería hacer. Pero a la mierda esas cosas. Nunca me han hecho ningún bien. Así que, mientras Jonghyun observa cómo se incendia su casa, me giro y me alejo.


**********************************************************************************


Kibum ni siquiera dice nada cuando abre la puerta, una simple mirada es suficiente para decirle todo. O al menos el conseguir el vodka y el helado. Siempre ha sido así entre nosotros, sabemos lo que el otro necesita.


—¿Qué mierda está mal conmigo? —le pregunto—, ¿hay algún faro sobre mi cabeza que solamente atrae hombres que van a joder conmigo masivamente?


Kibum roba una cucharada de helado—. No tiene nada que ver contigo. Algunos hombres sólo son idiotas.


—Sí —apuñalo el helado con mi cuchara—, bueno, la cantidad que me he encontrado que son idiotas parecen ser muchos.


Él hace una mueca—. No puedo discutir con eso. Lo siento.


—Yo también.


Vemos el resto de la película en silencio, y para el final, cuando la pareja se besa y parecen los más felices en la tierra, ni siquiera puedo fingir que no soy un desastre. Kibum me pasa una caja de pañuelos. Me siento como si hubiera un agujero a través de mi pecho. Sólo un espacio rasgado donde la pena y la ira se arremolinan, y ahora que he comenzado a llorar, no siento que vaya a detenerse—. Lo siento —le digo a Kibum.


Él rueda sus ojos—. ¿Por qué te disculpas? Estoy sorprendido de que no hayas tenido un colapso antes de esto.


Eso es por lo que amo a Kibum. Él no tiene miedo de dejarte sentir, así que me apoyo en el dolor.


Estamos a mitad de la película número dos cuando Kibum se aclara la garganta— Bien, tengo que decirte algo, y no estoy seguro de cómo vas a reaccionar.


—Está bien...—digo.


—Cuando Minho desapareció —dice —, estabas molesto, y tenías todo el derecho de estarlo. Sigo pensando que, si lo volviera a ver, le cortaría las bolas.


Eso me hace reír un poco, aunque estoy lloriqueando y apenas puedo respirar.


—Pero a pesar de que estabas molesto, no estabas así —dicehaciendo un gesto hacia mí—, no estabas con el corazón roto.


Mi estómago cae—. ¿Qué estás diciendo?


—No creo que necesite deletrearlo para ti, pero no estabas llorando en mi sofá sobre Minho el despreciable.


Suspiro—. Puede que tengas razón. Pero eso no lo hace mejor.


—No, no lo hace.


Terminamos de ver la película, y me quedo dormido preguntándome si realmente tengo el corazón roto.


**********


  El fuerte golpeteo en la puerta es lo que me despierta. Casi me caigo del sofá porque me sobresalta.


—Buenos días—dice Kibum desde la cocina.


El fuerte golpe vuelve a sonar y me estremezco—. ¿Quién en su sano juicio está tocando así tan temprano?


Kibum resopla, yendo hacia la puerta—. No es tan temprano, y supongo que es tu distanciado esposo —me cubro la cara con una almohada y vuelvo a caer en el sofá —. ¿Quieres verlo?


—En realidad no —digo—, pero fuimos interrumpidos anoche, y sí lo escucho tal vez terminemos con esto.


Él asiente—. Sácalo del camino.


El golpeteo vuelve a sonar y Kibum responde. Jonghyun está parado afuera, luciendo agobiado y menos compuesto de lo normal. Como yo, él sigue en su ropa que estaba usando la noche anterior, aunque ahora está arrugada y hay un par de lugares que parecen manchados de cenizas.


Kibum lo guía dentro, y en el minuto que entra en la habitación sus ojos están en mí, mirándome de arriba abajo. Lo veo registrar mi rostro y lo que es probable, los restos de una noche llorando.


—¿La casa sobrevivió? —pregunto.


Kibum gira su cabeza hacia mí—. ¡No me dijiste que prendiste fuego a su casa!


—No lo hizo —dice Jonghyun, con voz áspera—. Pero sí, sobrevivió.


Nos miramos el uno al otro, y no quiero ser atraído hacia él. Lo odio. Lo odio a él y a su estúpido rostro perfecto, su perfecto cuerpo y la manera en que jugó conmigo. Alejo la mirada porque creo que podría comenzar a llorar de nuevo, y no quiero.


Jonghyun se aclara la garganta—. Me gustaría hablar con mi esposo a solas, Kibum.


Kibum no le responde y en su lugar, dirige su pregunta hacia mí—. ¿Estás bien? — asiento—. Estaré cerca por si me necesitas.


—Gracias.


Ambos esperamos hasta que se va y cierra la puerta del cuarto detrás de él, dejando un enorme silencio.


Jonghyun toma unos pasos cerca al sofá—. No me diste la oportunidad de explicar.


La ira se hace presente, cálida y familiar—. ¿Por qué debería? No estoy particularmente interesado en los puntos y comas de cómo me escogiste para manipular.


—Eso no fue lo que pasó.


—¿Y por qué debería creer cualquier cosa que dices cuando toda nuestra relación es una mentira?


—Porque, Taemin, te amo.


Mi cuerpo se bloquea en su lugar, como si esas palabras lo apagaran. Las palabras que he querido que diga, que quiero decirle. ¿Cómo puede usarlas ahora? Lucho contra las lágrimas que suben a mis ojos—. Te amo —dice nuevamente, su voz más cerca.


—Sí, lo jodí. No sabía que mi padre había confinado mi herencia con una cláusula de matrimonio hasta que estuve a punto de firmarla. Fue su manera de asegurarse que el "nombre familiar" perdurara. Así que sí, necesitaba casarme con alguien. No fui a Vegas buscando casarme. Estaba enojado y quería emborracharme. Quería irme. Y luego te vi, y ni siquiera estaba pensando en el contrato, sólo te quería. Y luego tú —su voz de quiebra y toma un respiro—, eras increíble. Simplemente funcionamos, y cuando me dijiste sobre lo que había pasado con Minho y cómo te sentías traicionado, supe cómo te sentías, porque mi propio padre acababa de apuñalarme en la espalda.


≫Y cuando lloraste, dijiste que deseabas casarte, y que estabas preocupado de que nadie te quisiera nunca más, yo estaba tan enojado. Quería matar al hombre que te había herido y hecho sentir de esa manera. Y cuando lo sugeriste, supe que podía darte lo que deseabas, casarme contigo y podría escapar del contrato.


Jonghyun da un paso hacia mí, y doy uno hacia atrás—. Y luego en la fiesta de compromiso, te vi con Minho, y vi cuan valiente eras, lo feliz que eras de tener a alguien a tu lado, y me di cuenta que no quería estar casado contigo sólo por ese estúpido y puto contrato. Podría haber sido cualquiera, pero Dios, Taemin, no quiero que sea nadie más.


Mi aliento se siente superficial en mi pecho, es mucha información que procesar—. ¿Cómo puedo creerte?


—No tienes que hacerlo —dice—, pero nunca envié esa carta. Primero quería decirte todo. Quería darte la oportunidad de irte antes de saber que ganaría yo de seguir casado contigo. Iba a decírtelo la otra noche. El resto de los papeles en la mesa eran el contrato.


No puedo luchar contra las lágrimas esta vez—. Me mentiste.


—Lo sé —se acerca—, y no puedo esperar que me perdones, pero espero que lo hagas.


—¿Me amas? —realmente estoy llorando ahora, mi voz con hipo.


Sus manos aterrizan en mis hombros—. Lo hago —los dedos debajo de mi barbilla inclinan mi cabeza y me besa, suavemente, tiernamente, y el hueco en mi pecho se cierra sólo un poco, duele un poco menos. Lo amo, más de lo que nunca imaginé. Lo hago.


—Voy a renunciar —dice él—, no enviaré la carta. Ya no me importa.


Apoyo mi cabeza en su hombro, completamente consciente de que mis lágrimas están empapando su camisa.


—Lo siento —dice Jonghyun —. Sé que hicimos esto al revés. Pero te amo. En verdad, te amo. Mucho, que ni siquiera puedo decírtelo.


Es difícil encontrar mi voz, y cuando lo hago, es áspera por las lágrimas—. Yo también te amo.


Los brazos de Jonghyun se aprietan alrededor de mí e inclina mi cabeza hacia atrás para que pueda verlo. Me besa, y no es como ningún beso que hemos compartido antes. Este es el primero verdaderamente real de ambos lados, y los dos lo sabemos. Es todo pasión, fuego y de repente siento como si todo el mundo pudiera estar ardiendo alrededor de nosotros y aun así lo dejaría que me tomara aquí mismo.


Desde otro lado del departamento, escucho la voz de Kibum —. Estoy feliz por ustedes, pero lo juro por Dios que si tienen sexo en mi sofá patearé sus traseros.


Nos reímos, y aunque sé que no es perfecto aún, y todavía tenemos cosas de que hablar, ya no está roto—. Hay una cosa —digo, empujándolo hacia atrás, lo suficiente para ver su rostro.


—Cualquier cosa.


—Quiero una boda —digo—. Una que en realidad pueda recordar.


Él sonríe—. Así que, ¿seguiremos casados?


—¿Crees que te dejaría ir después de que no las arregláramos para encontrarnos el uno al otro?


De repente, estoy en sus brazos y fuera de la puerta de Kibum —. En ese caso, Sr. Kim, permítame cargarlo a través del umbral. Y directamente de regreso a nuestra casa.


—Nuestra casa —digo, jugando con la forma en que la frase rueda en mi lengua—. Me gusta.


—Me encanta —dice él.


Me rio mientras la puerta del elevador se cierra detrás de nosotros, y estamos finalmente, realmente juntos.


**********************************************************************************


La mano de Jonghyun está en la mía, y ninguno de nosotros puede dejar de sonreír. Mis amigos me rodean, Kibum, Jongin y Baekhyun, todos en sus trajes, charlando sobre lo hermosa que fue la ceremonia. Se siente como un cuento de hadas. No tengo mucho tiempo para platicar. Me precipito en la recepción directo con Jonghyun, y hay tantas personas que apenas puedo registrar todos sus rostros.


Soy muy consciente de la mano de Jonghyun en mi cintura, de cuando me sonríe, de cuando su mano roza la mía y envía chispas eléctricas por toda mi piel.


El Sr. Kim padre viene a través de la línea de recepción. Nos hemos encontrado una vez antes, y está muy claro que él deseaba que su hijo se hubiera casado con alguien de clase alta. No es la persona más amigable, pero tengo el presentimiento de que me lo puedo ganar con el tiempo. Tengo demasiado, él y su familia están atrapados conmigo ahora. Pero la hermana de Jonghyun y yo somos prácticamente mejores amigos, y no podría pedir una mejor cuñada.


Cuando la larga línea de personas finalmente termina, Jonghyun me escolta a nuestra mesa—. Estoy hambriento.


—Yo también. Déjame traernos un poco de comida - Me besa en la frente—. Vuelvo enseguida.


Mi mamá, quién está sentada en una mesa frente a mí, ondea su mano para llamar mi atención, luego apunta a la puerta. Ahí, parado en la puerta, está Jimin. Le envié una invitación, pero no esperaba que viniera. Le hago señas a mi madre para que lo lleve a la esquina del salón. No he hablado con Jimin desde su fiesta de compromiso, y si va haber una escena, no quiero que sea en medio del salón. Él mira hacia abajo mientras me aproximo.


—Hola.


—Hola —dice—. Espero que esté bien que esté aquí.


—Te invité.


Sus manos se retuercen juntas, como si estuviera nervioso—. Ya no estoy con Minho —dice—. Me dejó. Alguien nuevo, supongo.


Extiendo la mano y la pongo sobre su hombro—. Lo siento.


—No deberías —dice—. Soy el único que necesita disculparse. Fui un tonto. Estaba tan atrapado en lo que pensaba era amor que no podía ver lo idiota que era él o que tan terrible hermano fui. Lamento que haya tenido parte en herirte así.


—Gracias —digo—, pero estoy bien. En verdad. Obviamente —sonrío—. Intenta pensar en esto como una lección aprendida y que esquivaste una bala al ya no estar con ese pendejo.


—Dios, realmente lo era, ¿verdad?


Ambos reímos, y por primera vez encuentra mis ojos—. Te he extrañado —la jalo en un abrazo—. Me alegro que hayas venido. Intenta divertirte. Trata de olvidar por un momento, ¿bien?


—Está bien —dice él.


Miro hacia atrás y veo que Jonghyun tiene nuestra comida—. Me tengo que ir porque estoy hambriento, pero te veré en la pista de baile dentro de un rato.


La comida está deliciosa, y parece que todo se reproduce en cámara rápida. Cortamos el pastel y me las arreglo para tener un poco de betún en la nariz de Jonghyun antes de que atrape mi muñeca. Lanzo mi ramo, bailo con Jonghyun y mi padre, después mi madre y mi hermano. Luego está oscuro afuera y comienzo a marchitarme.


Jonghyun aparece detrás de mí, tirando de mí contra él—. ¿Quieres salir de aquí? — pregunta.


—Sí, por favor —y simplemente así, todo mi cansancio se esfuma. Incluso en los meses que hemos estado juntos, nuestra hambre por el otro no se ha desvanecido. Jonghyun luce tan malditamente bien en su esmoquin, y lo haría usarlo por siempre si no supiera lo que hay debajo.


—¿Hacemos un anuncio o simplemente desaparecemos?


—Si hacemos un anuncio —digo—, habrá otra media hora de despedidas.


Asiente—. Es un buen punto.


—Y sé que no puedes esperar a ver que hay debajo de esto —he estado tentándolo por semanas.


—Sin anuncio — Jonghyun agarra mi mano y me empuja a través de las puertas del salón antes de que alguien tenga la oportunidad de notarlo. Corremos como maniacos a través del lobby del hotel riendo. Nos deslizamos en un elevador abierto, y Jonghyun presiona el botón antes de besarme. Al igual que la última vez que estuvimos aquí, empañamos los espejos.


La habitación en la que entramos tiene paredes de ventanas, y una cama gigantesca, y una mesa...


—¿Esta es la habitación?


Jonghyun sonríe tímidamente—. Pensé que sería divertido volver a visitarla, desde que fue técnicamente nuestra primera noche de bodas. La segunda noche de bodas debería ser aquí también.


Me rio—. Es extrañamente dulce.


—Ahora déjame ayudarte.


Jonghyun comienza a trabajar en botones. Poco a poco me despoja de las prendas, y luego colapsa en una enorme pila en el suelo. Doy un paso fuera de él y me vuelvo hacia Jonghyun, que está congelado en el lugar, mirándome. Tengo unas bragas femeninas de encaje —. ¿Valió la espera?


—Demonios, sí —dice él, quitándose su saco y luego su camisa—, ya sabes qué más significa hoy.


Me estremezco con anticipación—. Sí.


Habíamos acordado que después del matrimonio público, empezaríamos a ir sin condones. No he olvidado la manera en que se siente sin esa cobertura, la deliciosa fricción de piel con piel en una manera completamente diferente.


Esta vez estoy totalmente sobrio. Me giro hacia atrás y encuentro a Jonghyun de rodillas. Me presiona contra la ventana, extendiendo mis piernas y lamiéndome—. Si hubiera sabido que estabas usando esto, nos hubiéramos ido mucho antes —dice entre lamidas en mi miembro sobre la tela. No puedo responder. Él sabe exactamente lo que me gusta, y cómo hacerme venir o mantenerme en el borde.


Me fundo en el vidrio de la ventana, sintiendo vértigo del placer y el hecho de que no hay nada más que aire detrás de mí. Su lengua es mágica, trabajándome en círculos hasta que estoy jadeando, forzando mis caderas más cerca de su boca, pero no me deja venir. Se quita el resto de su ropa y se levanta—. Todavía no, quiero que Las Vegas vea a mi sucio y cachondo esposo —la sonrisa en su rostro no es nada más que de amor y malicia. Con las manos en mi cintura, me gira para encarar la ventana y coloca mis manos sobre ella—. Ahora todos pueden ver si miran hacia arriba.


Ni siquiera me da una advertencia cuando me saca las bragas y me empuja dentro de mí en una larga estocada, y grito. Es justo como recuerdo, el sentimiento de él sin nada entre nosotros. Excitación y un chorro de humedad recorre mi polla y Jonghyun gime—. Estás jodidamente caliente.


Mis labios están presionados en la ventana, y el calor de su cuerpo contrasta con el frío del vidrio, haciendo mi cabeza girar. Él no deja de golpetear en mí, con una necesidad que es puro deseo y furia. No quiero que pare, quiero más, y es lo que le digo. Le pido todo, y cada rápida penetración me envía más cerca. Sus dedos están clavados en mis caderas, jalándome contra él incluso mientras se hunde profundamente, y estoy tan cerca, casi ahí.


Jonghyun se endurece, su cuerpo poniéndose rígido mientras llega. Calidez me llena mientras se viene y es todo lo que necesito. Caigo sobre el borde, y siento como si cayera de este edificio en una nube de placer. Estoy temblando, jadeando.


Ni siquiera hay palabras para describirlo, excepto sí, más y por favor.


Su verga se mueve dentro de mí mientras se viene, llenándome. A pesar de que hemos estado así juntos por mucho tiempo, hay algo sobre esto que se siente aún más cercano. Él es parte de mí ahora y yo soy parte de él.


Jonghyun me aleja de la ventana y me carga hacia la cama—. Te amo.


—También te amo —digo, cerrando mis ojos.


Hay una suave risa y siento sus labios en la piel sobre mi pecho—. ¿Vas a dormir?


—Ha sido un largo día —admito.


Él asiente—. Pero qué clase de esposo sería si no te complazco toda tu noche de bodas —desliza un dedo por mi cuerpo.


—Hmm —hago un falso sonido evasivo, como si alguna vez rechazara una noche entera girando en torno a mi placer—. Tengo miedo, querido esposo, de que tendrás que hacer que valga la pena.


—No se preocupe, señor Kim, lo haré.


 


 


FIN

Notas finales:

Hasta la próxima.

Gracias por leer :)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).