Era su segundo mes en ese lugar, no podía creer que seguía secuestrado y se echaba la culpa de ello, todo por ir a divertirse ese día con sus mejores amigos cuando en realidad debieron estar estudiando para un examen que tenían al día siguiente.
Taemin fue a un club con sus amigos, Kibum y Kyungsoo, sin importarles lo que tenían que hacer al siguiente día. Mientras bailaba, un chico se le acercó para bailar y aceptó gustoso, lo que no sabía era que tanto sus amigos como él estaban bailando con las personas equivocadas. A la salida del club, los tres amigos pidieron un taxi, pero antes de entrar, los chicos que bailaron con ellos les dijeron que los llevarían a sus casas, con lo cual estuvieron de acuerdo.
Iban entretenidos conversando con los otros, ni se dieron cuenta que se desviaron de la ruta; al llegar a su destino quedaron sorprendidos cuando los hicieron bajar del auto apuntándoles con armas en la cabeza. En ese momento pensaron que los matarían, pero los hombres los metieron a una casa donde aun permanecía separado de sus amigos.
Al día siguiente llegaron sus cuidadores, el suyo era un chico bajito de cabello rubio; a la vista de Taemin era muy atractivo pero su presencia era imponente y le tuvo un poco de miedo. Este chico se presentó como Jonghyun, le dijo que lo sentía mucho pero necesitaba el dinero al igual que sus amigos y por eso aceptaron el trabajo.
Poco a poco ambos comenzaron a sentir más que atracción por el otro; al principio el menor pensó que tendría el llamado "Síndrome de Estocolmo" pero se dio cuenta que no era así. Su primera noche juntos fue especial para Taemin, creyó que terminaría siendo violado por el mayor pero no fue así.
Había pasado un mes y el cabecilla de la banda tenía una pésima manía de hacer algo, con lo cual los tres cuidadores no estaban de acuerdo. Les dijo que escogieran a uno de los chicos para pasar la noche, lo cual no fue una mala idea para ellos ya que pensaron que Jinki, el jefe, escogería a la persona con la cual terminarían teniendo sexo.
Justo el día de hoy se cumplía un mes más, así que Jinki llegaría para pedirles lo mismo; los tres amigos estaban yendo a darse una ducha, cuando en eso se escuchó que la puerta de la casa se abría mostrando a un Jinki con una gran sonrisa como si hubiese ganado la lotería. Les dijo que lleven a "las tres señoritas" a la habitación principal; acataron la orden llevándolos totalmente desnudos.
- A ver Jonghyun – el rubio lo miró - ¿Cuál es tu puta?
- Él, señor – señaló a Taemin y el mayor se acercó a inspeccionarlo.
- No está nada mal... Fóllalo aquí. Ahora.
Taemin sabía de los fetiches de ese hombre, ya que Jonghyun le dijo que tenía que mostrarse totalmente sumiso cuando eso pasara y que tenía que gritar como una puta cuando lo hicieran, porque si no sospecharía; al menor no le importaba si tenía que gritar de esa manera, sobretodo porque ésta sería su segunda vez teniendo sexo duro, lo cual era bueno.
El mayor lo jaló bruscamente para sentarlo en la cama, mientras sus amigos tenían la mirada baja; era la primera vez que iban a presenciar eso ya que el mes anterior las tres parejas lo hicieron en sus habitaciones al mismo tiempo.
Jonghyun se quitó la camiseta y se abrió el pantalón dejando a la vista su miembro semi erecto; el menor se sorprendió un poco al verlo sin ropa interior, excitándose al ver ese trozo de carne.
- ¿Qué esperas? No tengo todo el día – dijo el rubio con una sonrisa ladina.
Taemin lo miró antes de tomar su miembro entre sus manos para chuparle el glande haciéndolo jadear; a ambos no les gustaba que los vieran de esa manera, era algo privado y todo por la culpa de ese maldito Jinki con su mente enferma.
- Eso es zorrita... Chúpalo.
Movió las caderas para penetrarlo llegando hasta lo más profundo de su garganta generándole arcadas, por lo cual se separó un poco dejando que le haga sexo oral a su ritmo. Jinki estaba un poco asombrado de cómo ese chiquillo era tan sumiso, pensó que de seguro Jonghyun lo habría violado y que por eso se comportaba de esa manera.
- Suficiente – demandó Jinki – Follálo ya.
El rubio se alejó quitándose los pantalones, para luego recostarlo en la cama y arrodillarse en ella; era la primera vez que lo penetraría sin prepararlo, así que con la mirada le pidió perdón y el menor asintió como aceptando su disculpa. Le levantó las piernas sujetándolas con una mano en los tobillos después de habérselas separado un poco; perfiló su miembro pensando en cómo debería hacerlo para que no le doliese mucho.
- AAAHHHH – gritó de dolor al ser penetrado en un solo movimiento y las lágrimas comenzaron a salir.
Jonghyun lo miró con tristeza y sintió odio por el enfermo de Jinki; no se movió hasta dejar que se acostumbrara.
- ¿Qué tanto esperas? – dijo Jinki.
- Está muy apretado, no quiero hacerlo así. Estoy esperando a que se acostumbre.
- Hazlo de una vez Jonghyun o ya sabes lo que pasará.
Tomó una bocanada de aire antes de empezar a moverse despacio mientras lo masturbaba un poco para que sienta placer. Al principio le estaba doliendo como el infierno, pero cuando lo tocó comenzó a excitarse.
- Másss... mássss – jadeó cerrando los ojos por las sensaciones.
Aceleró las embestidas aferrándose a los tobillos con ambas manos mientras el menor no paraba de jadear y gemir como debía. Al verlos de esa manera tanto los cuidadores como los amigos de Taemin se habían excitado un poco, aunque se sintieron mal porque esos chicos estaban haciéndolo en público.
- Bien muchachos – dijo Jinki dirigiéndose a los otros cuidadores – Agarren a su puta y hagan lo mismo. Dejaremos a Jong con su zorrita a solas.
Tanto Minho como Kai asintieron llevándose a Kibum y Kyungsoo a sus habitaciones para hacer lo que les pidió su jefe; pensaron que no serían humillados como los otros dos, pero se equivocaron ya que el mayor les señaló una habitación igual de grande para que lo hicieran ahí.
- Felizmente ya se fueron – dijo el rubio parando sus embestidas.
- Si – jadeó el menor bajando las piernas – pero tenemos que seguir.
Jonghyun sonrió de lado para volverlo a embestir un poco más despacio acariciándole las piernas; el pelinegro las levantó flexionándolas abriéndose más cuando el mayor se acercó a besarlo y acelerando las embestidas.
- Síiiiiii... asíiiiiii – gritó al sentirlo más profundo.
- Cómo te encanta mi verga ¿eh?
- Mierda síii... métemela más
Gritaban lo más alto que podían para que Jinki los escuchara; el mayor siguió penetrándolo de la misma manera besándolo de manera desesperada para ahogar sus gemidos. Se separó quedando arrodillado y aferrándose a las caderas estrechas del menor haciéndole tirar la cabeza hacia atrás mientras se masturbaba gritando una cantidad de incoherencias.
- Ponte en cuatro – dijo con voz ronca parando sus movimientos y el menor obedeció inmediatamente.
Volvió a penetrarlo de una sola estocada, embistiéndolo rápido y dándole pequeñas nalgadas para que grite más fuerte. Se acercó sin dejar de moverse para besarlo, enredando sus lenguas cuando se encontraron, al mismo tiempo que realizaba movimientos circulares.
- Dios Jonghyun – rompió el beso aferrándose a las sabanas.
- No digas mi nombre – susurro en su oído.
- Entonces fóllame bien.
Lo embistió frenéticamente pasando un brazo por su pecho y agarrándole la cadera mordiéndole el hombro excitándolo más. Taemin estaba gritando por el placer que sentía, llevó una mano a su miembro masturbándose al ritmo de las embestidas.
- Eres un perrita insaciable – dijo con voz ronca.
- Mmmghh... mássss fuerte... fóllame durooo
El menor en realidad estaba gritando lo que quería que le haga y Jonghyun lo sabía; le quitó la mano de su miembro para él mismo masturbarlo haciéndolo gritar muy fuerte llegando al clímax y el salió para correrse en sus nalgas mientras el pelinegro se recuperaba.
Quedaron rendidos en la cama con la respiración agitada, mirándose con una sonrisa cansada en sus rostros y se metieron debajo de las sábanas, pero en eso la puerta de la habitación se abrió dejando ver a Jinki.
- Oh, ya terminaron – dijo acercándose un poco – Supongo que te corriste fuera ¿no? – el rubio asintió – Bien... descansen un rato y luego lo regresas a su habitación. Ya me voy.
Al verlo salir, ambos respiraron aliviados y se abrazaron dándose un beso tierno pero antes de llevárselo, Jonghyun tenía algo que contarle al menor.
- Tae... con Minho y Kai hemos pensado sacarlos de aquí – el menor lo miró sorprendido – Sé que soy cómplice pero después que los dejemos libres nos entregaremos a la policía.
- No – se apoyó en un brazo – No hagas eso, no pienso denunciarte si nos dejan libres... Quiero estar contigo, no soportaría verte en la cárcel.
- No creas que no he pensado de esa manera – se sentó recostándose en la cabecera – Los tres lo hemos pensado bien y... y sabemos que si no nos denuncian o no nos entregamos, Jinki nos entregará por hacerle perder dinero. No tenemos de otra.
- Podemos irnos – se sentó en su regazo – Empezaríamos una vida juntos lejos de aquí... por favor – suplicó acariciándole el rostro.
- Lo siento Taemin... me encanta tu idea pero Jinki tiene contactos y me encontrarían. Además – suspiró – hemos averiguado por cuánto tiempo estaríamos encerrados y serían por unos cuatro años por ser primera vez... Cuando estés libre, quiero que me olvides para que seas feliz – el menor negó – Prométemelo.
- No... no, no, no – las lágrimas salieron – No quiero estar con nadie si no eres tu... Te esperaré, no me importa y si quieren mi testimonio, les diré la verdad. No me alejes de ti.
- Eres el ser más perfecto que he conocido en mi vida... Perdóname por todo.
Taemin se acercó plantándole un beso lleno de todo lo que sentía por el mayor, el cual fue correspondido de la misma manera. El menor no podía quejarse de cómo fue tratado por Jonghyun, siempre le hablaba muy educado y hasta recibió un par de golpes al principio cuando quería que Taemin se aseara, pero este le decía que no quería, solo por molestar.
A los pocos días, llevaron a cabo su plan de sacarlos de ese lugar; los amigos de Taemin también sabían de lo que pensaban hacer ya que tanto Minho como Kai les habían contado esa misma noche. Para su suerte, ese día no tenían vigilancia por lo cual los llevaron lo más cautelosos posibles hasta la parada de taxis; Minho se fue con los tres, mientras Kai y Jonghyun terminaban de sacar unas cosas de la casa.
El más alto los dejó en la casa de Kibum, quien lloró al despedirse de su guapo cuidador diciéndole que se cuidara mucho y que lo iría a visitar cuando sepan que Jinki también estuviese preso. Los tres amigos se quedaron en el departamento del mayor sin saber que hacer; iban a ser los cuatro años más largos de sus vidas.
Jonghyun y sus amigos fueron a la estación de policía a entregarse por el delito cometido; el oficial quedó asombrado al escucharlos confesarse. Le contaron cómo pasó todo y por qué lo hicieron; le pidieron que buscaran a Jinki ya que era el cabecilla de la banda, dado que los tres secuestrados podrían volver a ese lugar cuando el mayor se entere que los dejaron libres. El oficial les dijo que harían lo que pidieron, pero quedarían encerrados y que se su caso se llevaría a juicio dentro de muy poco.
El día del juicio Taemin estaba muy nervioso, después de tantos días volvería a ver a Jonghyun y eso lo ponía más ansioso por saber cómo estaba. Al ver a los tres cuidadores, los tres amigos quisieron ir corriendo para abrazarlos y besarlos, pero recordaron que estaban ahí para testificar. Los tres dijeron que nunca recibieron maltratos por parte de ellos, que siempre los trataron de buena manera y que Jinki era el malo de la película. Al final del juicio, se dictaminó que pasarían cuatro años encerrados y que si tenían buen comportamiento eso podría reducirse a tres.
Los tres chicos siempre iban a verlos todos los días de visita y se pusieron contentos cuando supieron que Jinki estaría preso por 15 años; estaban esperando que se cumplan los tres años ya que sus abogados les dijeron que saldrían en ese tiempo por haberse comportado de buena manera.
Pasaron los tres años... Taemin fue a esperar a Jonghyun fuera del penal; al verlo salir ambos corrieron para darse un fuerte abrazo mientras las lágrimas de felicidad desbordaban por sus rostros y dándose un beso que demostraba todo el amor que se tenían. Ambos decidieron iniciar una nueva vida juntos en el extranjero, como el menor se lo había pedido esa noche. Taemin nunca pensó que encontraría el amor siendo secuestrado y Jonghyun tampoco pensó que al aceptar ese trabajo encontraría al amor de su vida.