Kim Jonghyun era un hombre soltero de 35 años, quien no creía en el amor, ya que para él era algo realmente estúpido, pero su forma de pensar cambió cuando conoció al hermano de su mejor amigo Choi Minho. Ese chiquillo de 21 años era la perfección en persona ante sus ojos; la primera vez que lo vio fue para el cumpleaños de Minho, quien se lo presentó diciendo que era su medio hermano de 19 años y que se llamaba Lee Taemin.
Ambos conversaron un poco para conocerse; Taemin le dijo que se quedaría a vivir con su hermano ya que sus padres no querían que aún viva solo, y por eso comenzó a preguntarle ciertas cosas acerca de Minho, debido a que no sabía mucho de él porque había pasado la secundaria en un internado.
Al pasar los meses, Jonghyun pensó que la atracción que tenía por el menor se le pasaría pero no fue así, sobre todo porque al cumplir los 20 Taemin prácticamente le dijo que era virgen al pedirle un consejo con respecto a cómo hacerlo la primera vez. En realidad el menor le preguntó eso para ver la reacción de Jonghyun ya que le gustaba mucho desde que lo vio, pero al escuchar que le respondió tan normal se sintió muy mal por lo que se entregó al primer chico que le pidió para estar con él.
El mayor se enteró de eso pero no podía hacer nada, era más que obvio que le hubiese gustado ser el primero en la vida de Taemin. Un día vio al menor besuqueándose con un muchacho en las afueras de un club, parecía que iban a tener sexo ahí mismo; al ver su expresión de placer se excitó y se puso furioso, por lo que sacó su celular para marcar su número.
Al sentir que su celular vibraba en el pantalón, el menor alejó a su amigo para contestar sin antes ver el nombre que aparecía en la pantalla. Cuando escuchó la voz de Jonghyun se tensó y fue peor cuando el mayor le dijo que mirara al frente; vio que el rubio lo miraba con una ceja levantada y una sonrisa de lado, por lo que Taemin colgó para despedirse de su amigo. Cruzó la calle para hablar con el mayor, a quien le pidió que no dijera nada, que sería un secreto entre ellos, pero Jonghyun quería sacarse la duda por completo y le preguntó si aún era virgen, haciendo que el menor se sonrojara bajando la vista y le confesara que ya no lo era.
Ante eso, el rubio le dijo que no se preocupara que no le diría nada a su hermano, que podía confiar en él; al escucharlo Taemin lo abrazó fuerte, sintiendo que ese hombre era un ser perfecto. Después de esa noche, Jonghyun comenzó a soñar con el menor haciéndolo suyo de todas las formas; no podía sacarse de la cabeza esa imagen y sobre todo el abrazo que le dio; había sido la primera vez que tocaba su cuerpo y que su rostro estaba tan cerca.
Pasó un año más, el mayor no podía sacarse de la cabeza a Taemin, por lo que salía muy seguido a revolcarse con cualquiera que se le abra de piernas, pero ni así saciaba su hambre de tener al menor a su merced como lo había soñado varias veces.
Minho tuvo que salir de viaje por unos negocios para su empresa, así que le pidió a su mejor amigo que cuide a su hermanito. Jonghyun aceptó, pero le parecía que la familia del menor era demasiado sobreprotectora, ya que ese chiquillo no era nada inocente, auqnue estaría cuidándolo por una semana, lo cual no era tan malo.
Taemin esperó a que llegue el fin de semana para darle una sorpresa a su “niñero”; estaba un poco fastidiado cuando su hermano le dijo que buscaría alguien para que lo cuide, pero su ánimo cambió cuando el mayor le dijo que Jonghyun sería la persona que se quedaría con él. Aprovechó que el mayor ya se había ido a dormir a la habitación de huéspedes para tomar un pequeño baño y salir a buscarlo.
Otra vez estaba soñando con ese pequeño haciéndolo suyo, pero despertó al escuchar un fuerte sonido en la casa; se levantó para inspeccionar todo el lugar sin encontrar nada y fue a la habitación del menor para ver como estaba, pero se tranquilizó al ver un bulto debajo de las sábanas cubierto hasta la cabeza. Regresó a su habitación no sin antes quitarse el bóxer, con lo cual era lo único que tenía puesto, para liberar su erección debido al sueño que tuvo. Se recostó conciliando rápidamente el sueño hasta que sintió que alguien le tocó el rostro, así que abrió los ojos viendo a Taemin quien se encontraba parado al lado de la cama con una bata negra , por lo que sonrió pensando que era otro sueño.
- Pensé que tu sueño era pesado – dijo el menor sin dejar de tocarle el rostro.
- Cuando pienso en ti lo es – sonrió sentándose y Taemin abrió los ojos sorprendido.
- ¿Piensas en mí hyung? – murmuró viéndolo a los ojos.
- Todas las noches, pequeño – se destapó para dejarse ver completamente desnudo.
Al verlo así, el pelinegro se excitó más mordiéndose el labio inferior, por lo que deshizo el nudo de la bata para sacársela quedando de la misma manera. Se acercó para besarlo quedando arrodillando entre las piernas abiertas del mayor, quien intensificó el beso tomándolo de la nuca. Este beso se sentía muy real, lo cual le fue extraño, así como también sentir su piel bajo sus manos; siguieron besándose mientras se acariciaban. Taemin tomó el miembro del rubio con una mano rompiendo el beso para mirarlo a los ojos y éste volvió a besarlo para ahogar sus jadeos.
- Esto se siente tan real – susurró rompiendo el beso y acariciándole el rosto.
- Hyung – paró de masturbarlo – Esto no es un sueño… es totalmente real – el mayor frunció el ceño.
- No puede ser… es imposible.
- Nada es imposible.
Se agachó para lamer su miembro mirándolo a los ojos con deseo; ante esto Jonghyun supo que no estaba soñando, ya que nunca había pasado algo como esto antes, así que solo disfrutó del momento.
- Chúpalo pequeño – jadeó acariciándole el cabello.
El menor obedeció acomodándose un poco para engullirse por completo el pene del rubio para comenzar a succionarlo como siempre quiso hacerlo, mientras el mayor le separó un mechón de cabello para ver su rostro. Taemin lo miraba y sonreía mientras le hacía sexo oral, raspándolo con sus dientes cada vez que salía para volverlo a chupar.
- Eso es… un poco más rápido – susurró y el menor obedeció.
Aceleró sus vaivenes excitándose más cada vez que escuchaba sus gruñidos y jadeos, los cuales lo hacían gemir sin dejar de moverse. Jonghyun lo separó y se arrodilló al igual que él, acariciándole desde la espalda hasta los glúteos, sintiendo esa piel suave como si se bañase en leche, le dio un pequeño beso antes de pedirle que se recostara. El menor ya en esa posición abrió las piernas relamiéndose los labios esperando el siguiente movimiento del rubio; Jonghyun se posicionó cerca de su entrada, para luego lamerla haciéndolo jadear de sorpresa.
- Aahh… mgh… no – llevó una mano a la cabeza del mayor – Para.
- ¿Qué pasa? – se acercó mirándolo curioso.
- Mgh… no hagas eso – el rubio alzó una ceja – Es… se siente extraño – rió el mayor.
- Te va a gustar mucho – susurró sobre sus labios – Sólo déjame continuar.
Le dio un pequeño beso para regresar a dilatarlo de esa manera un poco más rápido, a la vez que succionaba ese anillo haciéndolo encorvar la espalda. Con una mano separó sus nalgas para penetrarlo, mientras a la otra la llevó a la boca del menor quien comenzó a chupar los dedos mordiéndolos un poco por el placer que sentía. Jonghyun se separó un poco para ingresar el primer dedo mordiéndole el muslo interno para que se acostumbrara a la intromisión.
- Mételos todos… de una vez – demandó dejando sorprendido al rubio.
Hizo caso a lo que le pidió, con lo cual el menor emano un grito que seguro los escucharon los vecinos; metía y sacaba los dedos de manera frenética al mismo tiempo que se acercó para besarlo, enredando sus lenguas.
- Quiero más – gimió rompiendo el beso y moviendo las caderas.
- ¿Siempre has sido así? – dijo con voz ronca sacando los dedos.
- Solo contigo hyung… eres el segundo con quien lo haré.
- No te creo – el menor frunció el ceño – Te he visto Taemin… tampoco es para que me mientas.
- No tengo por qué mentir – lo miró molesto – Lo hice varias veces con ese chico pero luego de él… no he estado con nadie y sabes ¿por qué? – el mayor negó – Porque te amo hyung.
Se inclinó un poco para besarlo con todo el amor que tenía hacia el mayor, quien no pudo corresponder ya que se encontraba en estado de shock por lo que escuchó; al separarse, el menor bajó la mirada un tanto decepcionado y avergonzado pero no esperó que el rubio lo besara de la misma manera, abrazándolo para quedar recostado con él encima. Mientras seguían besándose, Taemin se sentó a horcajadas tomando ese gran miembro para autopenetrarse lento.
- Ngh… aahh… me encanta… sentirte dentro – gimió rompiendo el beso – Hazlo hyung… hazme tuyo.
Se separó para quedar sentado con las manos en ese fuerte pecho, sintiendo cómo el mayor lo tomaba de las caderas y lo penetraba lento haciéndolo jadear constantemente. Aceleró las embestidas mientras el pelinegro saltaba al mismo ritmo enterrando las uñas en su pecho sin dejar de gemir.
- No más – se acercó negando con la cabeza – Por… favor – jadeó.
- ¿Te vas a correr? – asintió sin dejar de ser penetrado – solo hazlo pequeño.
Hizo más fuerte el agarre para penetrarlo frenéticamente haciéndolo colocar un pie en la cama para sentirlo más profundo; el menor nunca se había corrido tan rápido, no entendía que le había hecho Jonghyun para sentirse tan excitado como ahora.
- Hyyyunnnggg – gimió manchando su abdomen y respirando agitadamente.
El rubio se sentó con él sin salir de su interior, dándole cortos besos en el rostro y en el cuello esperando a que se recuperara. Al verlo listo le pidió que se colocara en cuatro para penetrarlo lento y torturarlo al salir por un corto tiempo y volver a entrar, eso lo repitió varias veces viendo como el menor boqueaba cada vez que quería decirle algo.
Al quedarse dentro lo embistió rápido, aferrándose a sus caderas haciéndolo gritar de placer por todas las sensaciones. Los brazos le fallaron haciéndole caer el pecho en la cama, por lo que el mayor lo recostó por completo para disminuir sus embestidas, besándole la nuca y parte de la espalda mientras acariciaba sus piernas.
- Hyung… más rápido.
- No pequeño – susurró en su oído.
Hizo movimientos circulares antes de arrodillarse, saliendo de su interior para levantarle un poco las caderas, penetrándolo nuevamente y moverlas a su antojo haciéndolo delirar al sentir que el glande rozaba su próstata pero no la tocaba.
- Aaah mierda – gritó golpeando la cama con una mano – Oh Dios… asii… más profundo.
Se separó riéndose entre dientes al verlo de esa manera; bajó de la cama haciendo que el menor se recostara boca arriba masturbándose por lo que jaló sus piernas, dejándolas al costado de sus rodillas. Taemin quería volverlo sentir dentro, así que subió un poco más para poner sus pies en la cama con las piernas flexionadas y alzar las caderas haciendo rozar su entrada con el glande.
- Te necesito… vamos Jong – dijo sin dejar de moverse.
- Eres un niño travieso – sonrió de lado antes de embestirlo en un solo movimiento.
Lo penetraba rápido aferrándose a su cintura y no dejaba que el menor se tocara, así que se acercó para colocarle los brazos por encima de la cabeza haciendo que enredara las piernas en sus caderas. El mayor bajó un poco más para besarlo con todo el deseo que sentía por él, siendo correspondido de la misma manera, por lo que disminuyó sus movimientos para disfrutar más de la boca del menor.
- Aah… te amo – jadeó rompiendo.
- También te amo pequeño – susurró sobre sus labios y el menor sonrió.
Aceleró las embestidas después de volverse a besar entregándose completamente; soltó sus manos para acariciarlo y el menor enredó los brazos en su cuello intensificando el beso.
- Asiii… Jong… másss – gimió después que dejó sus labios.
- Eres perfecto – susurró besándole el cuello.
- Mmghh… Dios… justo ahí.
- Ngh Taemin.
- Oh… Jong… por Dios – gritó lo último – Me… me corro
Siguió con el mismo ritmo sintiendo que él también se correría; ahogaron sus gemidos en un beso desesperado llegando al clímax juntos, susurrándose un “Te amo” aun con los espasmos del orgasmo y besándose como si su vida dependiera de ello.
A la mañana siguiente Taemin lo despertó haciéndole sexo oral, con lo cual el mayor se dijo que ese niño tenía que controlarse un poco con respecto al sexo, él no tenía problema con eso pero que lo despierte de esa manera, que entre a la ducha cuando se estaba bañando para masturbarlo, que en el desayuno se siente en sus piernas moviendo las caderas, etc, etc, etc, ya era demasiado y eso que él se consideraba adicto al sexo. Esa noche hicieron el amor, aunque el menor se sentía desesperado en todo momento, por lo que Jonghyun paró toda acción para decirle que se tomarían su tiempo, que no todo iba a ser duro y rápido, con lo cual Taemin le dijo que lo sentía, pero que en realidad pensaba que al mayor le gustaban las personas así. El rubio le dijo que podía hacerlo así con los demás pero que con él era diferente; le pidió ser novios esa noche y el pelinegro lloró de felicidad cuando aceptó.
Minho regresó de su viaje, por lo cual ambos no sabían cómo comunicarle acerca de su noviazgo, así que Jonghyun le dijo que hablaría con su amigo acerca de su relación, pero Taemin no quería ya que tenía miedo a que los separen por la diferencia de edades; el mayor le dijo que haría de todo para estar juntos, a lo que el pelinegro lo besó después de decirle que si su hermano y familia se oponían, él se escaparía para que estén juntos.
Jonghyun habló con su mejor amigo sobre la relación con su hermano menor; Minho casi lo golpea por haber "engatusado" al pequeño en su ausencia, pero fue detenido por Taemin quien se encontraba escondido en la cocina y al ver a su hermano que estaba a punto de golpear a su novio, salió para interponerse entre ellos. Le dijo a Minho que se equivocaba, que él lo amaba desde hacía dos años y que decidió confesarse en esos días que se había ido de viaje, descubriendo que era correspondido de la misma manera.
El más alto les dijo que esa relación no prosperaría, pero no por la diferencia de edades sino porque el mayor lo engañaría ya que lo conocía muy bien. El rubio se defendió diciendo que estaba totalmente equivocado, que cuando tuvo relaciones serias nunca los engañó, pero con el menor era todo diferente porque a él lo amaba más que a nada. Minho lo miró un tanto inseguro, no sabía si creerle pero lo que más le preocupaba era la reacción de sus padres; Taemin le dijo que no le importaba que su familia no lo acepte porque ya era mayor de edad y que ellos no tenían que meterse en su vida.
El moreno se resignó y le advirtió al mayor que a la primera que vea sufriendo a su hermanito se las iba ver con él; trataría de convencer a sus padres para que termine siendo aceptado, además no quería perder una amistad por más de 15 años. Se dieron un abrazo haciendo sonreír ampliamente al menor, quien abrazó a su hermano cuando éste soltó a su novio.
La familia Lee no tomó muy bien su relación al principio, por lo que Jonghyun tuvo que hacer méritos a pesar que el menor le dijo que no era necesario porque no le importaba; al ser aceptado por sus futuros suegros, Taemin le hizo una pequeña cena para celebrarlo y le dio la noticia que estaba esperando un hijo. Al oírlo, Jonghyun le dio pequeños besos en el rostro haciéndolo reír y le dijo que lo había hecho muy feliz, a pesar que nunca pensó que sería padre algún día y que más bien tenía miedo que alguna de sus ex parejas le diera esa notica, pero con el menor todo era distinto. Su vida dio un giro de 360° desde ese momento; acordaron que se casarían cuando el bebé ya haya nacido, por lo cual tenían que esperar unos seis meses más.
Después de la boda, los tres se mudaron a Japón debido a que el ahora castaño quería abrir una nueva empresa en ese mercado; Taemin dudó un poco cuando se lo comunicó pero no podía ser egoísta, además que su esposo le consiguió un trabajo como coreógrafo de uno de los cantantes más conocidos de ese país. El mayor se sentía más que feliz al tener a su pequeña familia a los casi 40 años; vivir con sus dos pequeños y con Taemin… quien terminó siendo el gran amor que soñó y esperó por años.