Taemin bajó del taxi con su maleta, entrando a su edificio con un genio de mil demonios ya que su viaje fue muy cansado, sobretodo por todas las reuniones que tuvo y que no pudo descansar lo necesario; pediría un aumento después de esto, además tenía pensado cambiar de departamento debido al puesto que tenía.
Entró al ascensor marcando su número de piso, al abrirse la puerta fue directamente a su departamento pero se demoró al no encontrar sus llaves en su bolsillo por lo que tuvo que abrir su equipaje de mano.
- ¿Deseas que te ayude?
- No es necesario - siguió buscando en su maleta pero en la otra mano tenía un regalo que había comprado para su novio - Te dije que no e... - al sentir que le quitaron el regalo volteó a ver al individuo para reclamarle pero al verlo se tragó sus palabras- Gracias - regresó a buscar las llaves hasta que las encontró por lo que abrió la puerta metiendo la maleta.
- Te olvidas de esto - el extraño le entregó el regalo haciéndolo sentir tonto por no haberse acordado - Soy tu nuevo vecino. Me llamo Jonghyun y... sé que es prematuro preguntarte esto pero quisiera ver como es tu departamento - frunció el ceño pensando que el castaño quería otra cosa por haberlo ayudado - No es lo que estás imaginando, solo quiero compararlo con el mío porque quiero ver si es justo lo que estoy pagando.
Taemin asintió dejándolo pasar mientras llevaba sus cosas a la habitación y Jonghyun inspeccionaba el lugar.
- Creo que es justo el pago. Yo tengo dos habitaciones. Bueno eso es todo, pero antes de irme quisiera saber tu nombre - sonrió cuando se acercó a la puerta.
- Taemin. Soy Taemin.
Asintió con la misma sonrisa antes de salir y dirigirse a su departamento, dejando al rubio un poco atontado por tener a un vecino tan atractivo que quiso estar completamente soltero en ese momento.
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Poco a poco la cercanía con Jonghyun comenzó a darse, ya que el mayor a veces lo ayudaba con algún problema que tenía en casa, como por ejemplo cuando hubo una fuga de agua o cuando tuvo que cambiar un foco porque tenía miedo en electrocutarse. Ambos sabían de la vida del otro debido a que se volvieron amigos, pero no habían conocido al novio del otro aún, debido a que no encontraban el momento preciso, aunque cada uno le contaba acerca de algunos problemas que tenían como en cualquier relación, pero a veces salían de fiesta con algunos amigos en común como el día de hoy.
Terminaron de tomar unas cervezas y todos se dirigieron a la pista de baile, aunque tuvo que jalar a Jonghyun quien no quería bailar porque no le gustaba; estando cada uno por su lado Taemin comenzó a bailarle a su amigo quien solo lo miraba con una sonrisa pensando que el menor estaba borracho porque era la primera vez que hacía eso.
Taemin se dio la vuelta sin dejar de moverse hasta que sintió unas manos en sus caderas haciendo que retrocediera, chocando con un bulto en su trasero. Sabía que existía una atracción sexual entre ellos pero no pensó en hacer otra cosa con su amigo por respeto a su novio; movió el trasero dejándose llevar por la música, sintiéndose muy cómodo en en ese momento.
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Al llegar a su departamento el mayor le pidió usar el baño porque no aguantaba más y no encontraba sus llaves; cuando salió, Taemin le entregó una taza de café, así que decidieron ver la televisión hasta que encontraron una película erótica por la cual no aguantaron y tuvieron sexo esa noche.
Ambos pensaron que la atracción que había entre ellos desaparecería pero no fue así ya que la pasión crecía cada día más que estaban juntos; Taemin aprovechó que su novio se fue por dos semanas de viaje para estar con su vecino quien también se encontraba solo debido a que su pareja no se encontraba en la ciudad. El rubio se dijo que apenas su novio regrese esto se acabaría, aunque eso no pasó ya que se encontraban en el departamento del otro casi todas las noches.
- No... no dejes marcas -Jonghyun se separó muy molesto, levantándose de la cama para tomar sus cosas y cambiarse - ¿Qué haces? ¿Por qué te estás cambiando?
- Porque me cansé de lo mismo de siempre. Yo no puedo dejarte marcas pero tu sí - volteó mostréndole los arañones y chupetones que tenía en el cuerpo - Por esto no tenía sexo con Kibum mientras que tu sí disfrutabas con tu novio.
- No seas dramático ¿quieres? - salió de la cama para impedir que terminara de ponerse la camiseta y lo acaricio - No lo arruines, te necesito - le dio besos en el cuello y rostro tratando que vuelva con él a la cama.
- Lo siento pero tendrás que terminar tu solo.
Se soltó del agarre saliendo del departamento, dejándolo totalmente aturdido y molesto por haber sido rechazado; dejaría que se le pase el enfado, sabiendo que en unos días regresaría a su puerta. Así que aprovecharía el viaje de negocios que tenía para darle un poco de respiro hasta que regrese, pero eso no pasó cuando escuchó la voz de un desconocido al querer ayudarlo cuando quiso entrar a su departamento.
Eso le hizo recordar la primera vez que vio a Jonghyun por lo que pensó que ese chico sería su nueva pareja pero este le comentó que era su nuevo vecino, así que metió sus cosas para ir en busca del mayor en el gimnasio donde trabajaba.
- Deja de coquetearle - se interpuso entre el castaño y una rubia quien lo miró antes de retirarse - No es necesario que me agradezcas.
- ¿Por qué hiciste eso? No tienes ningún derecho - Jonghyun se dio la vuelta dirigiéndose a las duchas siendo seguido por el menor quien lo llamaba en todo momento. Abrió la llave sintiendo como el agua caía, refrescándolo después de un día tan agotador, cuando en eso dos manos tocaron su abdomen - ¿Qué crees que haces?
- Jjong, te extraño - se resfregaba en ese cuerpo duro, dándole besos y acariciándolo por todos lados pero en eso el castaño se separó dándole un pequeño empujón para salir tomando una toalla - ¡JONGHYUN!
Su grito se perdió en la habitación y con el sonido del agua que aun caía sobre él, por lo que solo atino a sentarse en el suelo, abrazando sus piernas.
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Después de unos días regresó al gimnasio, no se daría por vencido pero no sabía por qué lo necesitaba tanto aunque en realidad no quería darse cuenta que tenía sentimientos por él; no podía terminar con su relación debido a que Minho era muy bueno y no quería romperle el corazón, sobretodo cuando le infiel varias veces con la misma persona.
Al llegar no lo encontró, así que preguntó por él pero le dijeron que ya no trabajaba ahí; así que lo único que se le ocurrió fue en buscarlo a la casa de Kibum, su ex pareja, pero el chico de ojos gatunos le dijo que no sabía nada del mayor desde hacía un mes que habían terminado.
Pensó en ir a la casa de su mamá pero cuando su hermana lo vio, no le puso buena cara y lo único que le dijo fue que no sabáa nada de su hermano, cerrándole la puerta en la cara; estaba todo perdido, no sabía donde más buscar y quizás Jonghyun se fue a otra ciudad o salió del país.
Regresó a su departamento sintiéndose derrotado pero tenía que poner en claro sus sentimientos aunque sabía que los suyos eran claros aunque tenía miedo en que solo sea algo sexual por si lo intentaban. No perdía nada con eso, más bien le quedaría como una experiencia más y tendría más cuidado en su próxima relación aunque también hubiese la posibilidad en que todo salga bien, por lo que tomó la mejor decisión, sintiéndose más aliviado consigo mismo; salió de sus pensamientos al escuchar el sonido de la puerta por lo que fue corriendo desde la cocina para abrirla.
- Hola amor - emitió una pequeña sonrisa al sentirse decepcionado dejándolo pasar.
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Jonghyun terminó de arreglar el baño de su antiguo departamento ya que ahora su mejor amigo, Jinki, vivía ahí y por ahorrarse dinero lo llamó para que lo ayudara, sabiendo que el castaño tenía conocimientos sobre esas cosas. Se despidió del mayor pero antes de presionar el botón del ascensor escuchó gritos; se acercó al departamento de Taemin y los gritos se hacían más fuertes.
- Ya te dije que no quiero seguir con esto. ¿Por qué no lo entiendes?
- ¡Porque no me has dado una maldita razón Taemin!
- ¡Suéltame! ¡No me toques!
- ¡Te vas arrepentir de esto!
Se hizo un silencio hasta que Jonghyun escuchó un golpe en seco; dudó en si entrar o no pero su corazón le ganó y agradeció que el menor siguiera sin ponerle seguro a la puerta. Se dirigió a la habitación donde estuvo a punto de morir al ver como Minho golpeaba al rubio en el suelo.
- ¡Suéltalo infeliz!
Lo tomó de los hombros para separarlo y comenzó a golpearlo totalmente furioso, queriéndolo matar pero Minho no se quedaba atrás ya que respondía de la misma manera.
- ¡Jjong, lo vas a matar! - Jinki separó a su amigo quien peleaba contra él para seguir con lo suyo - Olvídate de él. Taemin te necesita.
Volteó y corrió hacia donde se encontraba el menor tendido en el suelo con el rostro golpeado, lleno de sangre.
- Jinki llama una ambulancia, por favor.
Su amigo marcó el número después de haber sacado a Minho del departamento; Jonghyun lo mantenía en sus brazos susurrándole que las cosas estarían bien y que estaba a salvo, viendo como el menor trataba de decir algo pero no podía por el dolor.
La policia llego al hospital ya que el doctor le pregunto a Taemin si quería denunciar lo que pasó y el menor contestó que si, lo cual hizo feliz a Jonghyun porque pensó que Minho podría salirse con la suya.
Al llegar al departamento del rubio lo dejó en la habitación dándole una pastilla para que no le doliera mas el cuerpo. - Tengo mucho miedo.
- Sshhh... voy a quedarme aquí. No te preocupes por eso, solo descansa.
Le dio un beso en la frente viendo como cerraba los ojos de cansancio; así que se dirigió a la sala para tomar posesión del sofá para así quedar dormido.
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Al día siguiente lo ayudó en todo hasta que tuvo que ir a su departamento, pero Taemin le suplicó que no lo dejara solo por lo que le encargó a Jinki que lo cuidara hasta regrese, así que acomodó la otra habitación que tenía para que el menor se quedara en ella ya que no quería ponerlo en peligro por si Minho se aparecía algún día, aunque el moreno no podía acercarse por una orden de restricción.
- ¿Por qué demoraste? – Taemin lo miró con el ceño un poco fruncido cuando entró a su habitación sin esperar que Jinki se fuera – Jonghyun.
- Fui arreglar mi departamento, te vas conmigo.
Trató de no sonreír pero al llegar a su destino se entristeció ya que pensaba que en esta ocasión Jonghyun compartiría habitación con él, pero no podía quejarse debido a que el mayor lo trataba como un rey, complaciéndolo en todo lo que pedía cuando se ponía caprichoso haciéndolo renegar a propósito.
Con el pasar de los días Taemin comenzó a recuperarse pero se aburría al estar solo en el departamento ya que había pedido vacaciones por el problema que había tenido; Minho se comunicó con él para pedirle perdón y queriendo regresar con él pero Taemin se negó en todo momento porque no quería saber nada del moreno, así que lo amenazó con contarle todo lo sucedido a su padre quien era el mejor abogado del país.
- Debería ir buscando un nuevo departamento – dejó la taza en el lavadero y abrió la llave para lavarlo – Aunque... no podré costearme uno en una buena zona.
- Podrías vivir aquí – levantó la mirada mientras el mayor terminaba de comer y se acercaba para lavar el plato – Si es lo que quieres, claro.
- Hay dos habitaciones y me vendría bien compartir los gastos con un amigo – se acercó para abrazarlo, rompiéndole el corazón al mayor quien acababa de meterse en un gran problema.
Fueron a tomar asiento a la sala para cada uno hacer sus cosas hasta que llegó la noche, donde Taemin se había quedado dormido así que Jonghyun dejó su laptop en la mesa de centro con una pequeña sonrisa para cargarlo pero antes de poder dar un paso con el menor en brazos, pisó un zapato haciéndolo caer en el sofá.
- ¿Qué pasó? – se acomodó para ver al mayor quien mantuvo el abrazo – No me digas que peso mucho – hizo un puchero y el mayor le dio un beso sin poder resistirse, dejando a Taemin sorprendido – Creo que será mejor que vaya a mi.... habitación – Jonghyun lo apretó más a su cuerpo impidiendo que se vaya, acariciando su rostro.
- Te quiero – susurró sobre los labios gordos, cerrando la distancia entre ellos.
Taemin derramó una lágrima sintiéndose feliz, así que intensificó el beso moviéndose, haciéndolos jadear y elevar la temperatura; el menor desabrochó los pantalones, al mismo tiempo que el mayor se sacaba la camiseta, así que besó su cuerpo hasta llegar a su premio quitándole el bóxer y comenzado a chuparle la polla hasta que se separó para terminar de desvestirse.
Cambió su posición quedando en la pose del 69 donde comenzó a gemir con la polla del mayor en su boca al sentir su lengua en el interior, además de las pequeñas nalgadas por lo que casi se sentó en su cara, invitándolo a que le coma el trasero; continuaron complaciéndose de esa manera por varios minutos hasta que Taemin sintió que se correría, así que posicionó su trasero sobre la polla adolorida.
- Te extrañé.
Besó al mayor al mismo tiempo que se movía sintiéndolo después de mucho tiempo, demostrándole que lo que le decía era cierto; Taemin se sentía tan querido en ese momento ya que comparó las veces que estuvieron juntos y todo era distinto. Al principio todo era pasión pero con el pasar del tiempo él se entregaba sin pensarlo a pesar de tener miedo a enamorarse; ahora todo estaba dicho y quiso darse esa oportunidad con el mayor por la cual había dejado su relación.
- Me encanta tu olor – susurró en el beso que le daba en cuello al haber cambiado posiciones – Me encanta todo de ti.
Aceleró un poco las embestidas mientras el menor se aferraba a su cuerpo sin dejar de gemir su nombre en todo momento, demostrándole que lo quería aun sin saber si el rubio sentía lo mismo pero en caso contrario disfrutaría el momento para luego desaparecer para siempre de su vida.
- Ngh... no pares... Jjong, Jjong.
- Córrete para mi, cariño.
Taemin emitió un grito desgarrador que pensó que todo el edificio lo habría escuchado pero se sentía tan feliz que no le importaba nada en ese momento; recuperó la audición al escuchar el gruñido del mayor, derramando su esencia y marcándolo por primera vez.
- Yo también te quiero.
Se dieron un beso tierno antes de quedar dormidos en los brazos del otro, iniciando así un futuro juntos sin importarles como empezaron las cosas ya que sabían que eran el uno para el otro y que no se arrepentirían de esta seria decisión.
FIN