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JONGTAE ONE SHOTS (100% LEMON) por Caroand

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Notas del capitulo:

Olis, otro one-shot,

Enjoy it :)

—¿Hola?

—Hey, Tae.

Lee Taemin reconoció la voz de su hermano mayor de inmediato —Hey, Jinki.

—Me estaba preguntando si vas a hacer algo mañana por la noche.

—Uh... No en realidad, quiero decir, tengo algo de trabajo que hacer, pero...

—Muy bien, ¿puedes reunirte conmigo en el pub cerca a mi casa alrededor de las siete? Algunos de nosotros nos vamos a reunir para dar la bienvenida a mi nuevo compañero en el cuerpo de policía y quería que lo conocieras.

Taemin se tocó el hematoma desvaneciéndose alrededor de su ojo, haciendo una pequeña mueca de dolor. —Oh, eh... quizás en otro momento. Realmente debería terminar este trabajo.

—Vamos, Taemin —dijo Jinki —. Jonghyun ha sido mi compañero durante casi dos meses y me lo ha rogado en todas las invitaciones que te he enviado. Realmente quiero que lo conozcas. Es un gran tipo.

—Oh, Jinki, no creo...

—Por favor, Taemin, esto es importante para mí.

Taemin suspiró y apoyó la frente en su mano. Nunca podría decir que no a su hermano mayor. Tal vez podría ir al pub por una hora o dos sin encontrarse con demasiados problemas.

—Mira, puedo encontrarme contigo por un rato, pero luego tengo que volver y terminar mi trabajo — Taemin dijo finalmente—. Lo digo en serio. Esta propuesta se vence el lunes, así que no puedo quedarme mucho tiempo. ¿Está bien?

—Gracias, Taemin, realmente aprecio esto. Es importante para mí que conozcas a mi compañero.

Taemin sonrió. —Me encantaría. Sólo me da tristeza ver que Leetuck se fue.

—Sí, a mí también, pero trabajó su tiempo y quería retirarse. Me alegro de que mi nuevo compañero no sea un imbécil. Podría haber terminado mucho peor.

—¿Sabe que eres gay?

Jinki se echó a reír. —Esa es la gran parte —dijo—. Jonghyun es gay también.

—Eso debe de hacer las cosas interesantes.

—No, en realidad —dijo Jinki —. No es mi tipo y yo no soy el suyo así que no hay tensión entre nosotros, pero estamos seguros de tener un montón de diversión mirando el paisaje en conjunto.

Taemin sonrió, haciendo una mueca de dolor cuando el pequeño corte en el labio se abrió de nuevo. Su estómago se revolvió, cuando el sabor cobrizo de la sangre rodó por su lengua. Cogió una servilleta de papel y se limpió la herida, luego la hizo bola y la puso en el plato.

―Fue genial hablar contigo, Jinki, pero realmente tengo que irme. Tengo mucho trabajo que hacer. Te veré mañana.

— Taemin, ¿estás bien?

Taemin escuchó la preocupación en la voz de su hermano. Suspiró para sus adentros.

—Sí, estoy bien —dijo Taemin en vez de decirle a su hermano la verdad. Jinki se enfurecería y, probablemente, mataría a alguien —. Sólo estoy un poco cansado. Llevo trabajando mucho tiempo tratando de conseguir que este último proyecto termine.

— Taemin, sabes que puedes hablar conmigo sobre cualquier cosa, ¿verdad?

Taemin se pellizcó el puente de la nariz, tratando de contener las lágrimas. —Lo sé, Jinki, y lo agradezco, pero estoy bien, de verdad.

—Está bien, sólo recuerda que estoy aquí para ti si me necesitas, no importa qué pase.

—Está bien.

—Te veré mañana por la noche.

Taemin colgó y lo puso sobre la fea mesa verde delante de él. Se frotó las palmas de las manos sobre los ojos antes de colocarlas sobre la mesa y volvió a mirar por la ventana.

Estaba más cansado de lo que nunca hubiera recordado haber estado. No sólo físicamente, sino con los huesos pesados, emocionalmente sobrecargado. A veces se preguntaba si podía soportar que le sucediera algo peor sin romperse.

Aunque, cuando se veía en torno a la pequeña cafetería con sus mesas desconchadas y arañadas, los asientos de vinilo de color rojo arrancados, y la comida que apenas era comestible, pensó que podría finalmente haber tocado fondo. 

*****************************************************************

Jonghyun tomó otro sorbo de su cerveza y vio a Siwon rodar la bola blanca en la mesa. Se rió cuando perdió la bola a la que apuntaba completamente, la bola rebotó en un lado de la mesa y a continuación rodó hacia el centro.

A Jonghyun le gustaba el billar, pero nunca entendió la fascinación de Siwon con el juego. Es probable que durmiera con un taco de billar en su cama. Por su refunfuño, Siwon no se acostaba con cualquier otra cosa en su cama.

Ahora, Jonghyun lo entendía. Había estado pasando por un período de sequía muy largo. No había tenido una cita en meses y mucho menos tenía a nadie en su cama. Trató de atribuírselo a su nuevo trabajo y todo, pero sabía que estaba mintiéndose a sí mismo.

Estaba cansado de las cruzar los bares y encontrar a un hombre, llevarlo a casa y ver si era el único. Jonghyun podía contar el número de segundas citas en las que había estado en el último año.

Sólo quería encontrar un buen tipo, establecerse, y tener una familia. Desafortunadamente, la mayoría de los hombres gay que había conocido últimamente sólo querían echar un polvo. Y mientras que el sexo era bueno, no lo sostenía en mitad de la noche y le hacía sentirse amado.

Quería construir algo con alguien, tener a esa persona especial para volver a casa después de un duro día de trabajo. Quería un compañero. Y quería el genial sexo que iba junto con estar con alguien que amaba.

—¿Va a venir Kibum esta noche? —Preguntó Jinki —. ¿Finalmente conseguiré conocerlo?

Jonghyun se echó a reír y sacudió la cabeza. —Lo invité, pero conociendo a mi hermano lo habrá olvidado a estas alturas. El hombre está perdido sin un cuidador. No me malinterpretes, me encanta Kibum a morir, pero olvidaría comer a menos que lo llamara con regularidad.

Jinki se rió—. Tengo que advertirte, no estoy seguro de que Taemin sea mucho mejor. Tiene una manera de meterse en líos que desafían la creencia. Voy al baño. Pídeme otra cerveza.

Jonghyun rodó sus ojos y se levantó de su asiento. Se dirigió hacia la barra, se detuvo y miró a Siwon. —¿Quieres otra cerveza también?

—No, estoy bien —respondió Siwon, sosteniendo una botella de cerveza medio vacía—. Dos cervezas y estoy bastante perdido. —Movió la botella de cerveza en la mano—. Esta es la segunda.

Jonghyun se echó a reír y se acercó a la barra. Levantó dos dedos al camarero y luego se volvió y se apoyó contra la barra, examinando a las personas en la habitación. El pub era en realidad un buen lugar para un bar gay.

Las luces no eran demasiado brillantes, pero iluminaban el lugar lo suficiente para que no hubiera chicos en las esquinas de atrás poniéndose en sus asuntos. El lugar estaba decorado con buen gusto, mesas de billar en un extremo, y la barra del bar en el centro contra la pared.

Jonghyun miró hacia la puerta de entrada cuando la puerta se abrió y el hombre más impresionante en el que jamás puso los ojos entró caminando. Jonghyun sintió el aire apresurarse de sus pulmones, cuando su ingle se apretó casi dolorosamente.

El hombre tenía el cabello castaño claro alrededor de los pómulos y el rostro descarado, los ojos de color chocolate con largas pestañas y los exuberantes labios más apetecibles en el mundo, enviaron la lujuria de Jonghyun a mil por hora.

Se agarró a la barra detrás de él para evitar alcanzar al hombre cuando pasaba por ahí. Las manos de Jonghyun le dolían, no por el firme control que tenía sobre el mostrador de madera, sino por la necesidad de sentir la piel del hombre bajo de sus dedos.

El hombre parecía e irreal. Jonghyun nunca consideró que los hombres fueran bonitos, pero la belleza de este hombre era exquisita. Literalmente, le quitó el aliento. Algo intenso quemaba a través de su hechizo, cuando sus ojos se volvieron hacia él y se ampliaron.

Jonghyun no podía dejar de sentir orgullo por su aspecto cuando las fosas nasales del otro hombre llameaban. El hombre miró en su dirección, una especie de mirada aturdida en su rostro, como si estuviera trazada por alguna fuerza invisible. El corazón de Jonghyun latía con fuerza cuando el hombre se acercó, deteniéndose finalmente en frente de él.

No pudo perder el examen y la aprobación obvia en la mirada del otro, pero la llama ardiente en sus ojos sobresaltó a Jonghyun. El hombre lo miró y sus ojos se encontraron juntos cuando su respiración llegó al unísono.

Un temblor se apoderó de Jonghyun cuando el hombre se acercó a él, su delicada mano agarrando la de Jonghyun. Jonghyun lo vio girar su mano y entonces agarró la otra mano de Jonghyun, convirtiéndose en una también. Estaba confundido por sus movimientos, pero se negó a romper el hechizo que creció entre ellos.

—No hay anillo. —La voz del hombre mantuvo una gentil suavidad que se envolvió alrededor de Jonghyun y le dio una sensación de paz que no recordaba haber sentido—. ¿Novio? ¿Pareja? ¿Amante?

Jonghyun negó, temeroso de poner sonido a su respuesta en caso de que detuviera al hombre sexy de hacer lo que quería hacer. No, definitivamente no tenía novio, pareja o amante. Pero estaba dispuesto a considerar la posibilidad.

—¿Buscando?

Jonghyun asintió con la cabeza, incapaz de apartar su hambrienta mirada de la hermosa cara delante de él. La mano del hombre descansaba sobre su pecho en la apertura del botón de su camisa. Sus dedos acariciaron su piel visible.

—Esto es muy sexy. ¿Hay más? —El hombre se estremeció cuando Jonghyun asintió con la cabeza—. Realmente me gustaría saber a dónde nos lleva.

Esta vez, Jonghyun se estremeció. La sola idea de este hombre descubriendo a dónde lo llevaba —Me encantaría mostrarte — murmuró.

—Mi nombre es Taemin, pero me puedes llamar como quieras.

Jonghyun sonrió y alargó la mano del hombre. —Mi nombre es Jonghyun. Me gustaría llamarte dul... —La sonrisa de repente cayó de la cara de Jonghyun, cuando el nombre del hombre se hundió dentro de su nublado cerebro—. ¿Dijiste que tu nombre era Taemin? ¿Como Lee Taemin?

La cabeza del hombre se inclinó hacia un lado, el ceño fruncido haciendo que las cejas se reunieran. —Sí, mi nombre es Lee Taemin. ¿Cómo lo sabes?

—¡Mierda! —Exclamó Jonghyun cuando dio un paso atrás hasta que hubo puesto una distancia respetable entre ellos—. Soy Jonghyun, Kim Jonghyun, el compañero de Jinki.

Taemin parecía confundido por un momento, luego su boca se abrió de repente y su rostro se puso pálido. Dio su propio paso atrás de Jonghyun. —¿Eres el compañero de Jinki?

Jonghyun asintió con la cabeza.

La sensual luz que brillaba en los ojos de Taemin desde que entró se atenuó, dejando tras de sí un chocolate apagado que arrancó el corazón de Jonghyun.

—Lo siento —susurró Taemin, su cabeza descendiendo abajo, hacia su pecho—. No sabía quién eras. Por favor, perdóname.

Jonghyun alcanzó a Taemin, deteniéndose cuando el hombre se echó hacia atrás. —No es ningún problema.

—¿Dónde está Jinki?

—Fue al baño. Debería estar fuera en cualquier momento.

Las delicadas manos de Taemin ondeaban en su cuello mientras su mirada se precipitó por la habitación. —Supongo que iré a esperarlo por aquí. — Taemin dio unos cuantos pasos y se detuvo, mirando sobre su hombro a Jonghyun —. Fue un placer conocerte.

Jonghyun asintió con la cabeza, en una pérdida de palabras. Sintió la salida de Taemin como una herida abierta en el pecho. Quería gritar de frustración al ver a Taemin cruzar la habitación, dejando a Jonghyun de pie más solo de lo que jamás se había sentido antes.

Jonghyun sabía instintivamente que algo andaba mal, algo más que sólo ser el compañero de Jinki. Taemin parecía un hombre abatido, como si llevara el peso del mundo sobre sus hombros. 

Todos los impulsos posesivos de Jonghyun habían gritado envolverlo en sus brazos y nunca dejarlo ir, protegerlo de los males del mundo. Nunca sintió una necesidad tan imperiosa en su vida.

—Oh, hey, Taemin está aquí.

El corazón de Jonghyun se hundió cuando se volvió para ver a Jinki a su lado. Ahora nunca tendría la oportunidad de pasar más tiempo a solas con la hermosa visión sentada al otro lado de la habitación. Tendría que fingir que no estaba interesado cuando todo dentro de él gritaba que lo estaba. 

*****************************************************************

La voz de Jonghyun estaba aturdida por el sueño, cuando contestó el teléfono. —¿Hola?

—¿Jonghyun?

Jonghyun frunció el ceño ante el temor y la duda que podía oír en la voz de la persona que llamaba. Se sentó y encendió la luz de la mesita de noche. Se pasó la mano por la cara y trató de despertar. —Sí, soy Jonghyun ―respondió—. ¿Quién es?

— Taemin, el hermano de Jinki.

—Oh, Taemin. — Jonghyun miró el reloj en la mesilla de noche, sorprendido al ver que eran casi las 3:00 de la mañana—. Taemin, ¿sabes qué hora es?

—Sí, y siento mucho llamar, pero necesito algo de ayuda.

Jonghyun podía oír el cansancio en su voz. El corazón le dolía con la necesidad de mantener al hombre en sus brazos y consolarlo. — Entonces ven, Taemin. Te mantendré a salvo.

—No estoy seguro de que haya un lugar que sea seguro para mí. — Taemin hizo un pequeño sonido de gimoteo—. Todavía me está buscando, no importa lo lejos que huya.

—Vas a estar a salvo aquí, Taemin, incluso de mí. Te lo prometo.

—Está bien. Entonces creo que es mejor que respondas a la puerta de entrada.

Jonghyun se congeló por un momento cuando se dio cuenta de que Taemin se encontraba justo al otro lado de un trozo de madera. Corrió a la puerta, tirando para abrirla y mirando hacia el más hermoso conjunto de ojos chocolate en el mundo.

—Hola, Jonghyun.

—Hola, Taemin.

La sonrisa de Taemin se tambaleó y las lágrimas brillaron en la esquina de sus ojos.

Jonghyun alargó la mano y tomó su mano, tirando al hombre en sus brazos. —Ven aquí, cariño.

El suspiro audible que Taemin dejó escapar cuando puso su cabeza en la camisa de Jonghyun llenó la sala y el corazón de Jonghyun. Sabía que la intensa conexión que ambos sintieron en el bar no fue una casualidad. Era muy real.

Jonghyun se agachó y levantó a Taemin en sus brazos. Pateó la puerta para cerrarla con su pie y luego llevó a Taemin al sillón, sentándose y sosteniendo al hombre en su regazo. Taemin lo abrazó. Puso su cabeza sobre el hombro de Jonghyun, sus manos se metieron contra su pecho.

—Está bien, bebé, te tengo. 

**********

—Así que, es hora de que me hables de los moretones, Taemin.

Taemin suspiró. Sabía que este momento iba a llegar — Changmin me encontró otra vez.

Jonghyun lo levantó y lo hizo girar hasta que Taemin se sentó a horcajadas —Quiero escuchar todo, desde el principio. Puedes comenzar con decirme quién es Changmin.

Taemin gimió y dejó caer la cabeza hacia adelante. —Realmente no quieres escuchar esto, lo juro. Sólo tomé algunas decisiones muy malas.

Jonghyun inclinó la cabeza hacia atrás y Taemin lo miró a los ojos. —¿Por favor?

—Conocí a Changmin hace unos meses —comenzó Taemin —. Sabía antes de que terminara nuestra primera cita que no era el único para mí, pero simplemente estaba tan solo y era tan agradable. Pensé, por qué no darle una oportunidad. Que mal podría hacer, ¿sabes?

Jonghyun soltó un bufido. —Creo que fue mal.

—No lo sabía en ese momento. Changmin siempre fue muy encantador, bueno, al comienzo de todos modos. Antes de darme cuenta, estábamos viviendo juntos. Un día tenía mi propio lugar, al día siguiente Changmin vivía conmigo. Ni siquiera estoy seguro de recordar estar de acuerdo con eso. Sólo que sucedió o algo así.

—¿Cuándo comenzó el abuso?

Taemin negó con la cabeza. Señaló pequeños senderos en el pecho de Jonghyun, negándose a encontrarse con sus ojos. — Bueno, creo que probablemente cuando empezó la crítica quisquillosa. Sólo parecía como que todo le molestaba. ¿No crees que mi pelo sea demasiado largo?

—No, no lo creo. Me encanta tal y como es. — Jonghyun apoyó la frente contra la de Taemin —. Pero apuesto a que a Changmin no le gustaba, ¿verdad?

Taemin negó con la cabeza. —Siempre estaba gritándome para que me lo cortara.

—¿Es por eso que te golpeó?

—No — Taemin movió su cara lejos de Jonghyun y la puso sobre su hombro. No quería estar mirando a Jonghyun cuando le confesara lo que Changmin le hizo—. Hace un par de semanas llevó a algunos de sus amigos a casa para una fiesta de orgía conmigo como premio de la fiesta.

—¿Y asumo que tú dijiste que no?

Taemin frunció el ceño. Alzó la vista para mirar a Jonghyun. —Por supuesto que dije que no. No iba a dormir con sus amigos. Y no sé por qué pensó que lo haría. Ni siquiera dormía con él.

Las cejas de Jonghyun se dispararon casi hasta el nacimiento del pelo. — ¿Tú y Changmin no dormían juntos, pero vivían juntos?

—Bueno, sí, pero...

—Estoy encantado de que no te acostaras con ese imbécil. Estoy un poco confundido. ¿Cómo podían estar viviendo juntos como pareja y no dormir juntos?

—No estoy seguro de que Changmin estuviera totalmente fuera del armario. Lo hicimos un par de veces, pero éramos más como compañeros de cuarto.

—¿Tenían habitaciones separadas?

Taemin asintió. —Así que, cuando llegó a casa y quería que todos tuviéramos relaciones sexuales, me negué. Ahí fue cuando todos empezaron a pegarme. Debí de haberme desmayado porque cuando me desperté un poco después todos estaban inconscientes y fue más que evidente que habían estado teniendo sexo. Tomé lo que pude y me fui. No he vuelto.

— Taemin, según tú eso fue hace dos semanas. —La mano de Jonghyun rozó el lado de Taemin —. Estos golpes son mucho más frescos que eso.

Taemin asintió. —Sí, Changmin y sus amigos han estado buscándome. He estado alojándome con amigos, pero Changmin me atrapó el otro día y me golpeó un par de veces antes de que pudiera escapar. Por eso te llamé. No pensé que estuviera a salvo en casa de Baekhyun y de Chanyeol más tiempo.

—¿Quiénes son Baekhyun y Chanyeol?

—¿Conoces ese club de drag en el centro de Seúl?

Jonghyun asintió.

— Chanyeol es el portero de allí. Baekhyun, su pareja, es el mesero. Me encontré con ellos la noche que dejé a Changmin. Vi a Changmin conduciendo por la calle y me metí en el interior del club, pero creo que Changmin me vio. Cuando entró, Baekhyun y Chanyeol me sacaron por la parte trasera y me dieron un lugar para quedarme.

—Parece que son buenas personas —reflexionó Jonghyun —. Vamos a tener que traerlos a cenar y darles las gracias por mantenerte a salvo.

Taemin sonrió. —Me gustaría eso. Baekhyun es la razón por la que me acerqué a ti en el bar. En el momento en que vio a Chanyeol, se acercó hasta él y le dijo eres mío. Chanyeol dijo que estaba bien y llevan juntos desde entonces, casi tres años.

—Bueno, ahora estoy seguro de que tenemos que traerlos.

Taemin gritó y se agarró a Jonghyun cuando lo levantó en sus brazos y se puso de pie —Tengo mucho que agradecerles —dijo Jonghyun.

—¿A dónde vamos? —preguntó Taemin cuando Jonghyun se lo llevó afuera de la sala.

—A la cama. Los dos necesitamos una noche de descanso reparador. Tengo que trabajar por la mañana y tú necesitas averiguar cuándo vamos a traer a tus amigos a cenar.

—¿Me puedo quedar? —Susurró Taemin, conteniendo la respiración cuando Jonghyun se detuvo a mirarlo.

—Por supuesto que puedes quedarte. ¿Qué hemos estado hablando?

—No has dicho nada acerca de mi estancia aquí de forma permanente.

—Lo siento —dijo Jonghyun. Se inclinó y besó en la mejilla —. Puedes quedarte el tiempo que te sientas cómodo. Y recuerda, no espero nada de ti. Tengo una habitación extra en la que puedes dormir, si lo prefieres.

—Preferiría dormir contigo.

—Está bien. Me gusta tenerte en mis brazos. —Como para recalcar ese hecho, Jonghyun apretó los brazos alrededor de él. 

*****************************************************************

Taemin se balanceaba de un pie al otro cuando puso el pastel en una bandeja y luego se lavó las manos. Si cronometraba las cosas bien, Jonghyun llegaría a casa del trabajo cuando lo sacara del horno.

El resto de los alimentos que había elegido para acompañar la cena estaban listos. Pulsó el botón de precalentamiento en el horno y fue a poner la mesa cuando oyó su celular sonar.

Taemin se apresuró a responder, esperando que fuera Jonghyun. Si bien no sucedía a menudo porque trabajaba muy estrechamente con Jinki, trataba de llamar cuando podía escaparse por unos minutos aquí y allá.

—¿Hola?

—Vas a morir, pequeño monstruo —gruñó una voz áspera a través del teléfono—, ¡y tus dos amigos policías contigo!

Taemin colgó de teléfono y lo tiró sobre la mesa. Su corazón latía con fuerza y un sentimiento de temor se extendió por todo su cuerpo. Frotaba las manos arriba y abajo de sus brazos mientras trataba de protegerse de un escalofrío repentino.

Changmin lo encontró. Taemin no sabía cómo, pero Changmin lo había encontrado, o al menos su nuevo número de teléfono móvil. Eso significaba que no pasaría mucho tiempo antes de que encontrara su dirección y se presentara en la puerta. Era bueno en ese tipo de cosas.

Cuando el teléfono comenzó a sonar de nuevo, Taemin saltó. Lo miró durante unos instantes hasta que dejó de sonar. Antes de que Taemin pudiera incluso tomar un suspiro de alivio empezó a sonar de nuevo. Taemin lo recogió, y lo agarró con fuerza en la mano.

—¡Fuera! —Gritó Taemin —. ¡Déjame en paz!

—¡Taemin!

- ¿Jinki? —El alivio lo inundó cuando escuchó la voz de su hermano. No habían hablado en mucho tiempo, porque Taemin quería evitar la confrontación que sabía que iba a venir cuando Jinki averiguara sobre él y Jonghyun. Pero el alivio que sintió al escuchar la voz de su hermano, pasó por encima de todo.

—¿Qué está pasando, Taemin? —preguntó Jinki.

—Nada —respondió Taemin —, sólo una llamada rara. Me asustó un poco.

—. Una llamada telefónica bromista. Sí, eso es justo lo que necesitamos.

— Jinki, ¿pasa algo malo? —Había algo en la voz de Jinki, algo que envió un mayor sentido de temor por su espina dorsal que el pensamiento de la llamada de Changmin.

—Mira, no quiero que escuches esto en las noticias —dijo Jinki —. Jonghyun y yo estábamos en una redada de drogas y salió mal. Estoy bien, sólo una herida pequeña, pero...

La mano de Taemin revoloteaba en la garganta. —¿Y Jonghyun?

—Mierda, Taemin, no sé —dijo Jinki —. Fui detrás de uno de los responsables. En el momento en que regresé ya lo tenían a él y a otro oficial en una ambulancia. Estoy de camino hacía el hospital ahora. Todo lo que me dijeron fue que les dispararon.

—¿Dispararon? —Susurró Taemin.

—Te llamaré tan pronto cuando sepa algo. Simplemente no quiero que te preocupes por si lo escuchas en las noticias.

¿Por qué debería preocuparse? ¿Debido a que el amor de su vida podría estar en algún hospital solo muriéndose? Taemin apenas contuvo su llanto ante la idea. —¿Qué...qué hospital?

—En el Central, pero va a estar demasiado movido ahí para ti, Tae —dijo Jinki —. Sólo quédate en casa y te llamaré tan pronto como pueda.

- No va a suceder, Jinki, así que puedes olvidarlo. — Taemin colgó antes de que Jinki pudiera discutir con él. Corrió a la cocina y apagó el horno, y luego, puso el pastel en la encimera.

Taemin se detuvo para tomar una respiración profunda y calmar sus nervios antes de agarrar su teléfono, billetera, laptop, y las llaves del auto de Jonghyun y correr hacia la puerta. Estaba de camino al hospital en cuestión de momentos.

Diez minutos más tarde, entró en el estacionamiento del hospital, encontró un lugar para aparcar, y corrió hacia las puertas del hospital.

—Al agente Kim Jonghyun lo trajeron hace poco —dijo Taemin rápidamente a la enfermera en la sala de emergencias—. Le dispararon.

La enfermera hojeó unos papeles que tenía delante. Pareció una eternidad antes de que mirara a Taemin. —Me temo que no puedo dar esa información.

—Por favor, su compañero, el agente Lee Jinki, es mi hermano —dijo Taemin rápidamente—. Me llamó y me dijo que ambos fueron heridos y venían de camino hacia aquí.

—¿Puedo ver su identificación?

Taemin sacó su billetera y tomó su licencia, entregándosela a la enfermera. Ella lo miró por encima y se la devolvió, a continuación, cogió el teléfono. Taemin no sabía con quién hablaba, pero un momento después, colgó el teléfono y le sonrió.

—Alguien estará aquí abajo en un momento para hablar con usted. —Indicó las sillas de la sala de espera—. ¿Por qué no se sienta?

Taemin asintió y se acercó a sentarse en una de las sillas. Quería poder ver quién iba a venir a hablar con él. Sus dedos tamborilearon en el brazo de madera de la silla mientras esperaba.

Todo tipo de horribles escenarios volaban a través de la cabeza de Taemin, el peor de ellos era una vida sin Jonghyun. Taemin no sabía si podría soportarlo, no después de encontrarlo. Jonghyun era todo lo que siempre había querido y algo más. Parecía entender realmente sus manías y amarlo a pesar de ellas.

Taemin se puso en pie cuando Jinki entró por las puertas dobles que conducían a la zona restringida de la sala de emergencia. Se acercó, captando una venda alrededor del brazo de su hermano y sangre seca en la camisa.

— Jinki, ¿estás bien? —Preguntó Taemin mientras pasaba las manos sobre los brazos de Jinki y el pecho, evitando cuidadosamente la zona vendada.

—Estoy bien, Taemin, realmente no tenías que venir —dijo Jinki —. Te dije que te quedaras en casa.

—No podía, Jinki, seguramente ya lo sabes. — Taemin se inclinó en los brazos de Jinki cuando el hombre le dio un abrazo—. Sólo tenía que comprobar, asegurarme de que estabas bien —dijo Taemin mirando a la cara de Jinki.

Jinki se rió y le dio unas palmaditas en la espalda a Taemin. —Está bien, me has visto y has visto que estoy bien. Ahora, las cosas están un poco espeluznantes arriba, así que necesito que te vayas a casa. Te llamaré tan pronto como sepa algo.

—No —dijo Taemin. Pánico lo llenó cuando Jinki trató de conducirlo hacia las puertas delanteras—. Tengo que ver a Jonghyun.

— Taemin, es necesario que vayas a casa.

— Jinki, no me estás escuchando —gritó Taemin cuando se apartó—. Tengo que ver a Jonghyun.

— Taemin, ahora no es el momento para una de tus pataletas —dijo Jinki cuando trató de agarrar por el brazo a Taemin de nuevo—. Me necesitan arriba. No tengo tiempo para esto.

—Esta no es una pataleta, ¡maldita sea! — Taemin apretó los puños, tratando de no ceder a la tentación de golpear a Jinki —. Necesito ver a Jonghyun. ¿Por qué no entiendes eso?

- ¡Vete a casa, Taemin! — Jinki espetó mientras empujaba hacia la puerta a Taemin. —¡Ahora!

—No vas decirme qué hacer—. Taemin echaba humo de la ira. Señaló con el dedo a Jinki. —Soy un hombre adulto y puedo hacer lo que quiera y si eso significa ver a Jonghyun entonces eso es lo que haré. No me puedes detener.

—Maldita sea, Taemin.

Taemin ignoró a Jinki y se dirigió más allá de él al escritorio de la enfermera. Le sonrió a la mujer que lo ayudó antes. —Me gustaría ver a Kim Jonghyun. Soy su compañero.

—Creí que había dicho que su hermano era su compañero.

—Mi hermano, Jinki, es su compañero de trabajo. Soy su compañero de vida. Vivimos juntos.

—Oh. —La enfermera le volvió a sonreír a Taemin —. Espera un momento y déjame ver.

Taemin gritó cuando se dio media vuelta. La cara de enojo de Jinki lo miraba fijamente. —¿De qué demonios estás hablando, Taemin? No vives con Jonghyun. Vives con Changmin, ¿recuerdas? ¿Tu novio idiota?

— Jinki, tú...

—Señores, por favor —dijo la enfermera—, se trata de un hospital. Necesitarán callarse, calmarse o ir fuera.

—. No voy a ser expulsado de este hospital debido a que no te vas a calmar, mientras que mi compañero está tumbado arriba, desangrándose hasta morir. — Jinki agarró a Taemin por el brazo y lo arrastró por la habitación a donde había dos agentes de policía uniformados de pie—. Oficiales, este es mi hermano, Taemin. Ha estado un poco traumatizado por el tiroteo de hoy. ¿Pueden acompañarlo a su casa? No creo que debiera conducir.

—¡Jinki, no! — Taemin intentó alejarse del brazo de Jinki, pero carecía de la fuerza—. Por favor, no lo entiendes.

—Lo entiendo perfectamente, Taemin.

Taemin trató de evitar las manos de los oficiales, pero Jinki simplemente lo empujó hacia ellos. Los agentes lo sacaron de ahí a una patrulla y lo colocaron en la parte de atrás.

Se quedó mirando sin poder hacer nada por la ventana cómo Jinki dio su dirección a los policías y las instrucciones para que se aseguraran de que Taemin entrara. Taemin apretó sus manos contra el cristal de la ventana, dispuesto a que Jinki lo mirara.

El corazón de Taemin y las esperanzas cayeron cuando Jinki se limitó a sacudir la cabeza y volvió a entrar en el hospital. Taemin amaba a su hermano, realmente lo hacía, pero había momentos en los que quería darle una paliza.

Taemin se encogió cuando la patrulla se detuvo y se dio cuenta de que los agentes lo llevaron de vuelta a su antigua dirección, no la de Jonghyun. Había estado tan atrapado en sus pensamientos que no había prestado atención, incluso la atención a donde se dirigían.

A medida que los agentes salieron y abrieron la puerta, Taemin se deslizó en el asiento y comenzó a sacudir su cabeza en negación. El miedo corrió a través de él, cuando vio un movimiento de cortina en la ventana de su antiguo apartamento.

—No, este no es el lugar donde vivo —dijo Taemin —. Por favor, llévame de vuelta al hospital.

—Lo siento, hijo, no se puede —dijo uno de los oficiales—. Tu hermano nos pidió que te lleváramos a casa y eso es exactamente lo que estamos haciendo.

- Pero yo no vivo aquí —respondió Taemin. Apenas podía hablar más allá del mal presentimiento. Estos oficiales necesitaban escucharlo antes de que fuera demasiado tarde—. Por favor, no lo entienden. No puedo estar aquí.

Los oficiales no quisieron escuchar. Sacaron a Taemin del coche patrulla y caminaron hacia su departamento. Taemin se tragó la desesperación en la garganta, cuando se abrió la puerta desde el interior y una figura oscura apareció delante de él.

—Hola, niño Tae.

*****************************************************************

—¿Taemin? —Eso llamó la atención de Jonghyun. Rápidamente miró a Jinki —. ¿Dónde está?

Jinki se detuvo y miró por encima de Jonghyun. —Lo envié a casa. ¿Por qué?

—¿A casa? —Por alguna razón, la palabra trajo temor al corazón de Jonghyun.

Jinki frunció el ceño. —Sí, tuve a dos agentes escoltándolo. Estaba prácticamente histérico. Tenía que hacer algo. Querían sacarnos a los dos fuera del hospital.

—¿Cómo puedes ser tan estúpido? —gritó Jonghyun cuando sacó las piernas por el lado de la cama y comenzó a tirar de la intravenosa de su brazo.

—¿Qué? —Volvió a gritar Jinki —. ¿De qué estás hablando?

—Acabas de entregar a Taemin de nuevo a Changmin en bandeja de plata —dijo Jonghyun mientras saltaba de la cama y agarraba su ropa.

—¿Changmin? — Jinki sonaba muy confuso—. Pero pensé que Changmin era el novio de Taemin. Diablos, han vivido juntos durante meses.

— Taemin vive conmigo y lleva ya casi un mes.

—¿Contigo? ¡Qué! ¿Por qué no me dijiste nada? —Preguntó Jinki —. ¿Por qué no Taemin?

Jonghyun apretó los puños. —Porque nunca escuchas, Jinki. Tienes una idea pegada en la cabeza y te niegas a escuchar cualquier otra cosa. Taemin debería haberte dicho hace semanas lo que Changmin estaba haciendo con él, pero tenía demasiado miedo de que le dijeras te lo dije.

—¿Qué está haciendo Changmin con él?

La voz de Jinki era tan tranquila y controlada que Jonghyun hizo una pausa en su camino a la puerta para volver y mirarlo. — Taemin no se tropezó con una puerta del armario, Jinki. Lo sabes tan bien como yo. Mintió, porque eso es lo que querías oír y él lo sabía.

—Eso no es cierto.

—Lo es. Sabe cómo vas a reaccionar. Harás la cosa del te lo dije y le dirás que es otro de sus líos del que tienes que sacarlo. Nunca le escuchas.

—No sabes de qué mierda estás hablando. —El rostro de Jinki se puso rojo.

—Tonterías —espetó Jonghyun —. Cuando trató de verme, ¿lo escuchaste o ignoraste lo que quería como siempre hiciste lo que pensabas que era mejor para él?

—Estaba histérico, Jonghyun —dijo Jinki —. ¿Qué otra cosa se suponía que debía hacer?

—Se suponía que lo escucharas —gritó Jonghyun —. Debiste haber hecho que viniera a verme.

Jinki atravesó la sala de estar directamente delante de Jonghyun. Tenía el rostro encendido, sus fosas nasales echando humo. —Y cómo se suponía que supiera que no estaba viviendo con Changmin, que se había ido a vivir contigo. Ninguno de los dos me dijo nada.

—¿Y por qué crees que es eso? —Preguntó Jonghyun mientras apuñalaba su dedo en el pecho de Jinki —. Nunca te has andado con rodeos sobre el hecho de que piensas que Taemin es un problema. Te burlas de él constantemente sobre que es una mujercita. Lo menosprecias, lo degradas, y nunca lo tomas en serio. ¿Por qué te diría algo?

Jinki parecía aturdido, la boca abierta y su cara pálida. Jonghyun inmediatamente sintió pena, no porque hubiera dicho algo, sino porque lo había dicho con rabia.

Jonghyun suspiró. —Mira, Jinki, sé que amas a Taemin. Él sabe que lo amas. Pero también sabe que no siempre lo tomas en serio. Es cierto que puede llegar a meterse en algunos problemas, pero eso no lo convierte en una ruina. Eso lo hace humano.

Jinki dio un paso atrás para apoyarse en el extremo de la cama del hospital. Se pasó la mano por la cara antes de mirar más a Jonghyun, la tristeza en sus ojos. —Entonces, ¿qué se supone que debo hacer?

—Bueno, ahora tenemos que ir a rescatar a Taemin antes de que Changmin lo golpee por tercera vez.

—Por tercera vez —tronó Jinki cuando se puso de pie con la espalda recta—. ¿Changmin le dio una paliza ya dos veces?

Jonghyun asintió con la cabeza mientras caminaba fuera de la habitación. —La noche que Taemin se marchó, Changmin y sus amigos le dieron una paliza. Esos moretones que viste en su rostro eran parte de eso. Taemin estuvo a la fuga por un tiempo hasta que Changmin lo encontró otra vez. Se escapó y vino a mí.

—Y no vino a mí, ¿por qué?

—No vino a ti porque no quería oírte decir te lo dije. Sabía que odiabas a Changmin. — Jonghyun no pudo evitar sonreír un poco—. Y vino a mí, porque los dos sabíamos desde el momento en que nos conocimos que había algo entre nosotros, algo que teníamos que explorar.

—Así que, ¿está viviendo contigo ahora?

—Lo ha estado desde hace casi un mes.

—¿Y no me lo dijiste, a causa de qué?

— Taemin me pidió que no lo hiciera. Dijo que iba a decírtelo cuando sintiera que era el momento adecuado.

—¡Dios! Esto es tan jodido.

Jonghyun caminó hacia el lado del pasajero del auto de Jinki y lo miró como proclamando a los cuatro vientos. —No tienes idea de lo jodido que es. —Señaló con el dedo a Jinki —. Y no vayas a culpar de este problema a Taemin. Eres el que lo envió de nuevo a Changmin.  

**********

Jonghyun no pudo contener su anticipación cuando Jinki metió el auto en un estacionamiento varias puertas debajo del antiguo departamento de Taemin. Sus dedos apretados, la pierna golpeaba sin descanso mientras esperaba que el auto se detuviera.

Sacó su pistola y la pegó a la parte trasera de sus pantalones — ¿Listo? —preguntó a Jinki cuando agarró la manija de la puerta.

Jinki asintió. Jonghyun bajó del auto y caminó junto al otro hombre. Vio cómo Jinki tomaba una respiración profunda y él tomó también una. Los próximos minutos podrían significar la diferencia entre un Taemin a salvo y un Taemin en extremo peligro. Jonghyun tenía que esperar que las habilidades de Jinki y las suyas sopesaran las cosas a su favor.

—¿Listo? — Jinki le articuló. Jonghyun asintió y caminó los pocos metros a la puerta. Hizo una pausa, su corazón martillando en su pecho cuando se dio cuenta que la puerta del departamento estaba entreabierta.

Jinki se encogió de hombros y sacó su arma, dando un paso a un lado de la puerta. Jonghyun hizo lo mismo en el otro lado y luego lentamente le dio un golpe a la puerta abierta con el pie. Echó un vistazo en el interior, pero no podía ver nada, excepto una habitación saqueada.

Pero estaba extrañamente tranquilo, demasiado tranquilo. Un escalofrío de aprensión recorrió la espalda de Jonghyun.

Lentamente entraron en el apartamento, pisando con cuidado alrededor de los cristales rotos y los muebles volteados mientras caminaba por la sala de estar. Se detuvo en la entrada de la cocina e hizo un gesto a Jinki para que revisara el resto de las habitaciones.

El corazón de Jonghyun se congeló cuando vio un conjunto de pies que salían desde el otro lado de la isla. Se agachó y avanzó su camino hacia adelante, con miedo de lo que iba a encontrar. Jonghyun no sabía si podría vivir sin Taemin en su vida. El hombre se había vuelto demasiado vital para él, como un segundo latido.

—¿Taemin? —Susurró mientras trabajaba su camino por el lado de la isla. Su primera mirada en el cuerpo tendido en el suelo, cubierto de sangre y moretones, hizo que a Jonghyun le doliera profundamente el alma. No sabía si alguien podría vivir a través de los daños que vio.

—Oh Dios, Taemin, ¿qué te hizo? — Jonghyun murmuró mientras rápidamente cubrió los últimos centímetros para arrodillarse al lado de Taemin. Se agachó, pero se detuvo y tiró su mano hacia atrás, temeroso de que hiriera sin querer a Taemin, si lo tocaba. Por último, se inclinó y paso suavemente la mano por el lado de la cara de Taemin. —¿Tae? ¿Bebé? —Susurró—. ¿Puedes escucharme?

Al principio, Jonghyun no recibió respuesta. Su mano temblaba mientras comprobaba el pulso en el cuello. Jonghyun cerró brevemente los ojos y exhaló un suspiro de alivio cuando sintió un pulso firme y seguro. Por lo menos Taemin estaba vivo.

— Taemin, soy Jonghyun —dijo, un poco más fuerte esta vez—. Tienes que abrir los ojos.

Los párpados de Taemin comenzaron a revolotear. Un pequeño gemido se abrió paso sobre su boca y su cuerpo se arqueó un poco antes de que sus ojos se abrieran para mirar a Jonghyun.

—Hey, cariño. — Jonghyun acarició la mano en la mejilla de Taemin de nuevo.

—J-Jong- Jonghyun.

—¿Cómo te sientes?

—¿Yo estoy. . . estoy muerto?

Jonghyun se echó a reír con el nudo en su garganta. —No, no estás muerto. —Miró abajo al cuerpo de Taemin e hizo una mueca—. Pero podrías desear estarlo. Estás en muy mal estado, Taemin. — Jonghyun miró de nuevo a la cara golpeada —. ¿Me puedes decir qué pasó?

—Chang... Changmin.

Era una palabra, pero fue suficiente. Jonghyun asintió. —Está bien, bebé —dijo—. Voy a comprobarte. Tienes que decirme qué te duele.

Taemin balbuceaba mientras trataba de reír. —Me duele todo.

Jonghyun sonrió. Por lo menos Taemin todavía tenía sentido del humor. Eso tenía que ser bueno. Con mucho cuidado movió sus manos por el cuerpo de Taemin, empezando por su cuello y extendiéndose abajo hacia los brazos, las costillas, las caderas y las piernas. Por suerte, no encontró nada roto, sólo rasguños y arañazos y una enorme cantidad de moretones.

―Creo que vas a vivir, Taemin —dijo finalmente.

—No lo siento así.

Jonghyun sonrió. —Apuesto que sí. —Alcanzó a Taemin, vacilando—. ¿Quieres tratar de venir aquí? —preguntó mientras sostenía los brazos abiertos a Taemin. —Te tengo, cariño —susurró mientras Taemin se colocaba en contra de él, Su corazón no empezó a palpitar normalmente hasta que tuvo a Taemin envuelto de forma segura en sus brazos.

—Duele, Jjong —gimió Taemin.

—Lo sé, cariño —dijo Jonghyun —. Jinki y yo vamos a llevarte al médico y te curará todo enseguida.

Jonghyun aumentó al instante su preocupación cuando Taemin de pronto comenzó a luchar.

—¿Qué pasa?

—¡Jinki! —Exclamó Taemin —. No me dejará verte.

—No, no, bebé —dijo Jonghyun —. Le expliqué todo a Jinki. Sabe que estamos juntos. No nos separará. — Jonghyun levantó la vista para mirar al hombre que sabía que estaba a pocos metros—. ¿No es cierto, Jinki?

Jinki tenía el ceño fruncido en su rostro, las comisuras de sus labios se bajaron. —No, no te separaré —dijo a pesar del desagrado que Jonghyun podía ver en su cara.

Jonghyun sabía que Jinki no estaba feliz con que estuvieran juntos, pero no podía entender exactamente por qué. Sabía que Jinki no quería que Taemin realmente se involucrara con un policía, pero parecía ser más que eso. Sin embargo, Jonghyun no iba a renunciar a Taemin para hacer que Jinki se sintiera mejor. Conseguiría un nuevo compañero de trabajo en primer lugar. 

******************************************************************

Taemin se incorporó bruscamente. En un momento se quedó dormido. Al momento siguiente estaba despierto. Bien despierto. Se frotó los ojos para sacar el sueño de ellos y luego miró abajo, donde Jonghyun debería estar durmiendo. No estaba.

Una mirada por la habitación, le dijo a Taemin que estaba solo en ella. Podía incluso ver el interior del baño y no creía que Jonghyun estuviera ahí sin ninguna luz encendida. Sólo esperaba que estuviera en otro lugar de la casa y no lo hubieran llamado para trabajar.

Taemin salió de la cama, agarró el pantalón del pijama y se lo puso. Empezó a caminar hacia la puerta de la habitación, pero una voz apagada que venía del pasillo lo detuvo. De pie en el borde de la puerta, volvió la cabeza para poder escuchar.

—¿Qué hiciste con mi laptop? —Gruñó una voz oscura.

—¡Que te jodan!

Taemin reconoció la voz de Jonghyun inmediatamente. La otra era un poco difícil de establecer. Era baja y dura, pero algo sobre el tono molestaba a Taemin. Su corazón martilleaba en su pecho. Se acercó más.

—Quiero el maldito ordenador —exigió la voz—. Sé que lo tienes. Taemin te lo dio. Es mío y lo quiero de vuelta.

—Y ahora en todo este tiempo pensé que era de Taemin.

Taemin oyó el sonido de la carne siendo golpeada y de repente supo dónde escuchó esa voz antes. Caminó por el pasillo a la habitación lo más rápido y más silenciosamente que pudo. Empujó la puerta para cerrarla casi todo el camino y luego corrió por la habitación para sacar el celular de su mesita de noche.

Corriendo al baño, Taemin pulsó el botón de marcación rápida para Jinki. Sus dedos apretaron el teléfono mientras esperaba a que su hermano respondiera. Siguió mirando por la rendija de la puerta para asegurarse de que Changmin no se hubiera dado cuenta de que él y Jonghyun no estaban solos.

—¿Hola? —Preguntó una voz soñolienta.

—¿Jinki? —Susurró Taemin —. Tienes que venir, por favor.

—¿Taemin?

Taemin se asomó por la grieta en la puerta del baño antes de contestar. —Sí —dijo—. Changmin está en la casa. Creo que tiene a Jonghyun. Tienes que venir. 

**********

De la mesita de noche sacó la pistola de Jonghyun. Comprobó las balas como Jinki le había enseñado y luego deslizó la pistola en el otro bolsillo.

Agarró una camiseta limpia de Jonghyun de su tocador y se la puso. Cayó abajo casi a la mitad del muslo sobre él, lo suficientemente larga para ocultar el pequeño bulto de la pistola colocada en su bolsillo.

Satisfecho, tomó una respiración profunda y luego abrió la puerta del dormitorio.

—¿Jonghyun? —Gritó, sabiendo que Jonghyun y Changmin ambos podían oírlo—. ¿Dónde estás?

Sabiendo a lo que se podría estar enfrentando en el momento que entrara en la sala, le llevó a Taemin un gran valor caminar por el pasillo, sobre todo porque tenía que fingir que no tenía ni idea de lo que le esperaba.

—¿Jjong? ¿Cariño? —Gritó de nuevo. A propósito, se frotó los ojos con las manos cuando entró en la sala. No quería que Changmin supiera que algo andaba mal—. Jonghyun, respóndeme, maldita sea. ¿Dónde estás?

— Taemin, sal de la casa — Jonghyun gritó.

Taemin bajó las manos de sus ojos justo a tiempo para ver a Changmin golpear a Jonghyun en la cara. Jonghyun arrodillado en el centro de la sala, con las manos cruzadas a la espalda. No parecía feliz de ver a Taemin. De hecho, parecía aterrorizado.

— Changmin —susurró Taemin. No tenía que fingir el temblor en su voz —. ¿Qué estás haciendo aquí?

- Quiero mi laptop, si no la tienes aquí que alguien te la traiaga – Taemin llamó a su hermano por el teléfono de la casa - Changmin agitó el arma a Taemin. —Ven aquí —le espetó—. Los quiero a los dos en un lugar donde pueda mantener un ojo en ustedes.

Sentado junto a Jonghyun era exactamente donde quería estar. Observó detenidamente a Changmin mientras cruzaba la sala de estar junto al hombre. Podía sentir la mirada de Jonghyun en él. Era intensa.

—¡De rodillas, niño Tae! —ordenó Changmin cuando se acercó por la pared al lado de la ventana del frente. Taemin se arrodilló en el suelo junto a Jonghyun, a propósito, sentándose para que el bolsillo con el arma estuviera entre ellos.

Vio cómo Changmin se asomaba a través de la cortina delantera —¿Qué le está llevando tanto tiempo? —Espetó repentinamente Changmin.

—Debería estar aquí muy pronto —dijo Taemin —. Lo desperté. Puede ser que le lleve unos minutos vestirse y conducir hasta aquí.

Changmin de repente corrió a Taemin, agarrando un puñado de su pelo y tirando de la cabeza hacia atrás. —¡Cállate de una puta vez! —gritó Changmin —. Nada de esto habría sucedido si hubieras hecho exactamente lo que te dijeron.

—No soy un juguete sexual para que me puedas vender a tus amigos drogadictos.

Changmin dio un tirón en el pelo de Taemin cuando se inclinó para meterse en la cara de Taemin. —Serás lo que quiera que malditamente diga que seas.

—¡No! — Taemin no tenía idea de dónde venía su valor para desafialo. Sabía que la probabilidad de morir era bastante alta. Sin embargo, estaba cansado de tenerle miedo. Estaba cansado de que lo intimidara —. No te pertenezco y no puedes decirme qué hacer.

El dolor que explotó en la cara de Taemin cuando Changmin lo golpeó con la culata de la pistola casi lo hizo perder el conocimiento. Cayó hacia adelante sobre el suelo, apoyando su cuerpo en sus brazos mientras escupía gotas de sangre.

—. Si sólo hubieras mantenido tu puta boca cerrada nada de esto habría sucedido. Ahora, tengo que darles un mayor porcentaje de mi parte por tu culpa.

Las cejas de Taemin se alzaron. —¿Y eso es culpa mía?

—Si sólo hubieras aceptado.

—Entonces supongo que no estuvieron contentos con tu culo. — Taemin se echó a reír—. Lo siento saco de mierda. Ni siquiera pudiste mantener a tus compañeros de drogas contentos. ¿No les gustó follarte? ¿No fuiste lo suficientemente bueno? No es de extrañar que quisieras que me follaran. — Taemin sonrió—. Sabías que nunca estarían contentos follando tu culo.

Taemin no estaba de ninguna manera sorprendido cuando Changmin apuntó el arma hacia él. Se sorprendió, cuando Jonghyun de repente saltó por encima en frente de él, empujándolo hacia atrás en el suelo. Cuando Taemin cayó de espaldas, oyó un montón de gritos y alguien luchando.

Taemin levantó la vista cuando Changmin puso la mira en Jonghyun. El tiempo se redujo mientras observaba al amor de su vida mirar abajo el cañón de la pistola.

Sin pensar en las consecuencias, su único objetivo salvar a Jonghyun, Taemin cogió el arma descartada en el suelo y apuntó a su ex-novio.

Taemin lentamente se puso de pie. — Te pegaré un tiro si no dejas caer el arma.

—¿Esperas que me crea eso? —se burló Changmin —. No vas a hacer una mierda. Voy a salir de aquí o el playboy termina aquí.

Taemin vio que varias cosas sucedían al mismo tiempo. Changmin apuntó el arma hacia él y apretó el gatillo. Yunho y Siwon saltaron sobre Changmin. Jonghyun y Jinki saltaron sobre Taemin. Taemin apuntó su arma hacia Changmin y apretó el gatillo.

Un gran peso se estrelló en Taemin, llevándolo abajo. Gruñó cuando su cuerpo fue aplastado entre Jonghyun y el duro suelo. Taemin oyó otro estruendo y entonces el silencio dominó la habitación.

******************************************************************

1 mes después...

Ambos se besaron larga y profundamente y gimieron de placer cuando rozaron sus lenguas.

Hasta entonces no habían ido más allá de los besos y de una espectacular masturbación mutua que dejó a ambos saciados y adormilados, abrazándose.

Pensar en que habían practicado sexo en la cama de los padres de Jonghyun les hacía sonrojarse y reírse.

Jonghyun no quería ir más allá y Taemin empezaba a preocuparse por si todo esto era demasiado para Jonghyun. Quizás no estaba listo para el siguiente paso.

Pero cuando estaban así, bailando con sus lenguas y con la mano de Jonghyun dentro de su camisa, acariciando la espalda de Taemin para sentir su piel caliente, Taemin dudaba de cuál era el problema.

—Jjong, llévame a la cama.

Jonghyun se retiró y Taemin gruñó y le agarró de la camiseta para que no se fuese demasiado lejos.

—¿Qué pasa, Jjong? ¿Aún no estás listo? — Taemin intentaba ser paciente, pero la paciencia se le estaba agotando.

Jonghyun se sonrojó y negó con la cabeza. Miró hacia abajo y suspiró profundamente.

—Tengo miedo de hacerte daño.

Taemin sonrió, lo tumbó en la arena y gateó por encima de él. Sus cuerpos se alineaban perfectamente. Sus erecciones frotándose la una contra la otra.

— Jjong, no me harás daño. El doctor dijo que podíamos practicar sexo si teníamos cuidado. Y sé que tú tendrás cuidado así que, cariño, por favor, hazme el amor.

Se agachó y besó a Jonghyun por su mandíbula y chupando una pequeña marca roja debajo de su oreja. Pasó sus manos por debajo de su camiseta y sintió sus abdominales duros y la piel suave.

Cuando sus dedos rozaron los pezones duros de Jonghyun, este gimió y se estremeció de placer.

Taemin movió sus caderas para que sus erecciones se frotasen a través las capas de ropa, haciéndoles estremecerse.

— Taemin. Dios, quiero... —La voz de Jonghyun se cortó al sentir a Taemin chupándole el lóbulo.

—Te necesito, Jonghyun. Vamos, deja que disfrutemos. —Se levantó y tomó la mano de Jonghyun y se la llevó al bulto en sus pantalones, gimiendo y poniéndose más duro al presionarlo.

Jonghyun ya no podía más. Se levantó cogiendo a Taemin por la cintura y besándole con locura. Una mano le acariciaba el pelo mientras la otra se introducía por la cintura de sus pantalones hacia la raja de su trasero, acariciando suavemente el tenso músculo guardián. Taemin empujó contra él y Jonghyun supo que era el momento de entrar en la casa.

Besó a Taemin desesperadamente una vez más, y lo ayudó a levantarse, pero sin dejar de besarlo.

Solo dejaban de besarse cuando necesitaban aire. Taemin dirigió a ambos al pórtico y solo pararon para quitarse la arena de los zapatos.

Una vez dentro, cerraron la puerta y se dirigieron a la cama. Taemin se quedó quieto mientras Jonghyun lo desvestía. Le desabrochó la camisa, y se la quitó. Se agachó para besarle el pecho hasta que llegó a la cicatriz que ya no necesitaba estar cubierta.

—Dime si duele.

Taemin tenía las manos puestas sobre sus hombros, sus ojos y lo miraba mirándole con lujuria.

—No dolerá.

Jonghyun le besó con la misma fuerza con la que presiona una mariposa por toda la cicatriz y hasta su garganta, y se detuvo para dejar una marca propia de su cosecha. La idea de dejarle una marca a Taemin era demasiado tentadora.

Después del incidente en su departamento, a Taemin le cayó la bala en el pecho y Jonghyun pensó que lo había perdido; lo bueno fue que esta no llegó al corazón y pudieron salvarlo. Así que ahora se encontraban en la casa de playa de los padres del mayor, como dándose unas vacaciones después del horrendo episodio, pero desde hacía unas dos semanas Taemin quería hacer el amor con él, aunque Jonghyun pensó que sería mejor que pasara un poco más de tiempo.

Volvió a esos labios perfectamente abultados y los mordió y los succionó hasta que estuvieron rojos y brillantes de saliva. Era la boca de Jonghyun la que no podía parar de besar a Taemin esta vez hasta que se quedaron sin aliento.

—Te amo, Taemin. —Susurró las palabras en la boca de Taemin y Jonghyun pudo sentir la sonrisa en sus labios.

—Yo también te amo.

Jonghyun se quitó su camisa por la cabeza y la tiró al suelo, aumentando el calor en la mirada de su novio.

—Eres jodidamente sexy —La voz de Taemin era bajita y llena de lujuria lo que hizo que el pene de Jonghyun reaccionase al momento.

Jonghyun se acercó a los pantalones de Taemin, bajándoselos por las caderas y por su culo perfecto hasta que cayeron al suelo. Taemin salió de ellos y les dio una patada quedándose de forma algo tímida delante de Jonghyun, dejando que se llenase la vista de su amante desnudo.

—Dios, Taemin, tú sí que eres atractivo.

Llevó a Taemin lentamente a la cama y lo acomodó en las almohadas. Se quedó ahí un segundo observándolo. La piel de Taemin era brillante y suave con un pequeño toque de sudor. Tenía un brazo por encima de su pecho, su mano jugando con un pezón y la otra bajando por su estómago y entreteniéndose con el vello que rodeaba su erección.

Bajó la mano para agarrarle los testículos causando que sus caderas se quedaran quietas y que la boca de Jonghyun se hiciera agua. Taemin se agarró el pene con el puño.

Jonghyun se quitó rápidamente los pantalones y calzoncillos y les dio una patada. Después se dirigió a Taemin. Se mantuvo apoyado en sus rodillas y codos para no echarle ningún peso en el torso.

No podía parar de besar a Taemin. Era su nueva adicción y su intención era alimentarla todo lo que pudiera.

Taemin rodeó su cuello con sus brazos para acercarle, como si quisiera trepar.

Jonghyun gruñó profundamente en su pecho y le besó más fuerte. Después bajó por su elegante garganta y sonrió al verle las marcas que ya se apreciaban en su piel de porcelana.

Cuando llegó a un pezón, lo chupó con su lengua suavemente, para darle después un pequeño mordisco. Sabía lo sensibles que eran por las veces anteriores.

Taemin gimió, pidiéndole a Jonghyun que siguiese.

Después de darle al otro pezón la misma atención se dirigió al estómago y se detuvo para meterle la lengua en el ombligo provocando un nuevo quejido.

Cuanto más se acercaba al pene de Taemin más rápido quería llegar. Metió su nariz entre los rizos y el olor le llenó por completo. Taemin olía dulce y salado a la vez, un poco como a vainilla, y le creaba adicción.

Miró hacia arriba para ver sus ojos de color chocolate mirándole con pura necesidad.

Jonghyun sacó su lengua y le chupó la polla de abajo a arriba haciendo más fuerza en la punta para saborearla. Empezó despacio, capturando la parte de arriba con su boca y succionado. Sus ojos no abandonaban los de Taemin hasta que este echó la cabeza hacia atrás de placer. Sus caderas empezaron a moverse y Jonghyun las paró con sus manos para seguir chupando y observando el cuerpo glorioso que tenía delante.

Perdió la noción del tiempo en su tarea y solo salió cuando Taemin le empujó de la cabeza y hombros.

—Tienes que parar. No quiero correrme tan pronto.

Jonghyun paró a regañadientes y subió por el cuerpo de Taemin. Bajó sus caderas para que sus miembros se rozasen lo que hizo que ambos gimiesen de placer.

—¿Cómo vamos a hacerlo? No sé cómo sin hacerte daño.

Taemin pensó un segundo y empujó a Jonghyun para que se retirara. Amontonó un par de almohadas contra el cabecero.

—Siéntate en las almohadas.

Jonghyun hizo lo que le pedía y vio cómo Taemin se dirigió a la mesita de noche y sacó unos condones y lubricante. Este arqueó una ceja y Taemin se rió conforme los ponía en la mesita de noche y volvía a la cama.

—Lo sé. —Sonrió astutamente—. Yo debería haber sido Boy Scout, me gusta ir preparado.

Taemin se sentó a horcajadas, como había hecho antes, y besó a Jonghyun antes de coger el lubricante. Tomó la mano de Jonghyun y le echó un poco sobre los dedos.

Sus ojos no abandonaban los de Jonghyun. Tomó un solo dedo y se lo metió dentro.

Pasó su dedo alrededor del orificio sintiendo el calor de la piel de Taemin y lo metió, solo hasta el primer nudillo. Taemin gruñó y le hizo sacarlo con cuidado antes de que lo metiese con más fuerza.

Jonghyun estaba impresionado por la forma en la que el cuerpo de Taemin se abría. Dejó que su dedo entrase suavemente y metió otro para estirar el músculo.

Cuando ya había metido tres dedos, Taemin estaba suplicándole que siguiese.

—Estoy listo, Jjong, por favor ¡hazlo ya!

Jonghyun liberó sus dedos y Taemin gimió. Jonghyun abrió el condón y se lo puso. Probablemente usó demasiado lubricante para su polla, pero no le importaba. A Taemin le dolía el pecho por la presión que había ejercido contra Jonghyun, así que se incorporó.

—¿Podrías arrodillarte... y sentarte en tus talones?

Jonghyun entendió inmediatamente e hizo lo que le pedía viendo cómo Taemin se giraba frente a él, de forma que su espalda quedaba contra el pecho de Jonghyun.

Taemin se echó hacia atrás y cogió el pene de Jonghyun para metérselo. Fue bajando suavemente hasta que estuvo totalmente sentado. Aquella postura tenía la ventaja de una penetración más profunda y a Taemin le encantaba.

Rodeó a Taemin con sus brazos y se acercó a él mientras Taemin se ajustaba a la penetración.

Cuando Taemin estuvo listo tomó las manos de Jonghyun y se las puso en las caderas. Jonghyun lo entendió. Ayudó a Taemin a subir y bajar hasta que encontraron un ritmo.

—La próxima vez...mmm... — Taemin gimió—. Quiero ver tu cara cuando hagamos esto.

—Lo que tú quieras. — Jonghyun soltó una cadera y rodeó a Taemin por la cintura, penetrándolo con fuerza. Sus piernas empezaban a doler en esa posición, pero no creía que tardase mucho en culminar. Estaba casi a punto desde que habían empezado, y la única razón por la que no había terminado era por sus ganas de que Taemin se corriese antes.

La mano que tenía sobre su estómago bajó para agarrar la polla de Taemin rápidamente y con fuerza.

—Vamos, bebé. Déjame verlo. Quiero ver cómo te corres.

Jonghyun tenía su barbilla sobre los hombros de Taemin y veía cómo la punta de su polla desaparecía entre sus dedos.

Su otra mano soltó la cadera de Taemin y le cogió un pezón entre su pulgar y su dedo índice, a la vez que le mordía el cuello.

Taemin le empujó hacia atrás y se corrió por encima de los dedos de Jonghyun y de sus nalgas. La presión que ejerció hizo que Jonghyun se corriese también fuertemente, dentro del condón y dentro de Taemin.

Taemin era un peso muerto en el pecho de Jonghyun y ambos necesitaban aire. Jonghyun tenía su boca sobre el cuello de Taemin y saboreaba su piel.

—Ha sido increíble. —La sonrisa que tenía en la cara y la voz de cansancio eran evidentes.

—Sí, mucho... — Jonghyun alivió un poco a Taemin y se salió suavemente, con compasión al escuchar a Taemin gemir de dolor—. ¿Estás bien?

—Nunca he estado mejor en toda mi vida.

Taemin estaba sin fuerzas así que Jonghyun salió de detrás de él y le tumbó en la cama. Se levantó y fue al baño para lavarse y después volvió con una toalla para limpiar a Taemin.

El menor sonrió, agradeciéndole el gesto. Jonghyun lanzó la toalla hacia el baño antes de volver con su amante.

Taemin se giró para abrazarle y se acurrucó para ponerse cómodo. Ya podía dormir de cualquier lado y eso le parecía increíble.

Se quedaron tumbados en silencio unos minutos. Jonghyun acariciaba la espalda de Taemin mientras este se colocaba en su posición favorita: apoyado sobre el pecho de su amante.

—¿Jjong?

—¿Sí?

—¿Te he dicho últimamente lo contento que estoy por haberme enamorado de ti?

Jonghyun sonrió, se estaba emocionando. Taemin estiró su cuello para mirarle y sonreír antes de besarle en el pecho. Jonghyun besó su cabeza y se acercó a Taemin un poco más.

—Te amo.

Jonghyun suspiró de felicidad.

—Yo también te amo, bebé. Mucho.

Ambos se durmieron sabiendo lo afortunados que eran de haberse cruzado en sus vidas.

El futuro no tenía por qué ser fácil, pero sería lo más cercano a la perfección.

 

FIN

Notas finales:

Espero les esté gustando,

Gracias por leer :)


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