Taemin salió y abrió el maletero para poder agarrar sus maletas antes de seguirlo por el camino. Yoogeun estaba a mitad del camino cuando una ráfaga de viento sopló a través del patio. Yoogeun se estremeció ante el frio y corrió hacia la casa. Acababa de llegar a los escalones cuando su gorro voló de su cabeza, levantándolo por el aire durante unos segundos antes de dejarlo a través del césped.
— Papá — exclamó Yoogeun, y Taemin se apresuró a donde se encontraba él.
Dejó las bolsas y corrió tras él, pero no lo alcanzó antes de que el viento recogiera el gorro de nuevo, haciéndolo volar a través de la calle acabando en un charco de barro. Yoogeun comenzó a llorar, y Taemin se apresuró hasta él, levantándolo en sus brazos.
— Lo conseguiré, y una vez que lo haya lavado estará como nuevo, lo prometo — dijo Taemin mientras lo llevaba a la casa. Lo dejó en el sofá y escuchó a Minho caminar por la casa — ¿Te quedas con él por un minuto? — preguntó Taemin y luego se apresuró a salir.
Mientras descendía las escaleras, Taemin vio a su vecino caminar hacia él, llevando el gorro empapado con una mirada casi triste en su rostro. No habló mientras se lo entregaba. Era evidente que lo había escurrido, pero no dijo nada.
— Gracias — dijo Taemin — Acabamos de llegar y este es su gorro favorito — Taemin esperó a que dijera algo, pero el hombre no lo hizo.
— Papá — lo llamó Yoogeun desde la escalera.
— Me tengo que ir — explicó Taemin — Muchas gracias — dijo Taemin, y el hombre sonrió y saludó con la mano antes de volver a caminar de regreso por la acera.
Taemin lo miró durante unos segundos, perdido en la forma que él se movía. Entonces se dio cuenta de lo que estaba haciendo y corrió hacia la casa, esperando que Minho no lo hubiera visto mirando a alguien más.
— ¿Está bien? — preguntó Yoogeun cuando se acercó.
— Lo estará, cariño. Ve dentro. Voy a llevar las cosas dentro y lo lavaré de inmediato —explicó, y se detuvo a recoger las bolsas.
Yoogeun desapareció dentro de la casa, y Taemin no podía dejar de mirar por donde se había ido su vecino. Lo vio de pie unas cuantas casas hacia abajo mirándolo. Hizo un gesto, y Taemin hizo todo lo posible por saludarlo de nuevo antes de entrar en la casa.
— Necesito hablar contigo — dijo Minho casi tan pronto como hubo cerrado la puerta.
— Está bien —dijo Taemin — Pero luego de hacer un poco de limpieza — Levantó el gorro empapado — Podemos hablar una vez que vayamos a la cama — Taemin se marchó y se apresuró.
En la zona de la lavandería, Taemin clasificó la ropa sucia para poner una lavadora.
— No tarareabas en bastante tiempo — dijo Minho detrás de él. Taemin terminó de cargar la ropa antes de poner la lavadora en funcionamiento.
Cuando Taemin se dio la vuelta, no vio la expresión feliz y abierta que esperaba. Más bien, las facciones de Minho eran de preocupación, tenía bolsas bajo los ojos, y Taemin se percató de algunas arrugas que no estaban allí un par de semanas atrás.
— Tenemos que hablar — dijo Minho, y suspirando Taemin asintió levemente.
— Te veré en mi estudio en unos minutos — dijo Taemin y Minho asintió antes de marcharse.
Taemin oyó sus pasos en la escalera mientras terminaba con la ropa. Una vez hubo terminado, subió las escaleras, apagó las luces antes de comprobar a Yoogeun. Estaba tranquilo viendo la televisión, descansando debajo de una manta. Taemin se acercó al sofá y lo besó en la frente.
— ¿Estás bien, papá? —preguntó Yoogeun.
— Estoy bien. Estaré en mi estudio si necesitas algo — dijo Taemin, y él asintió con la cabeza, volviendo la atención a la televisión.
Taemin salió de la sala, caminando por el pasillo a la pequeña habitación que había sido añadida a la casa por el dueño anterior.
Minho estaba sentado en el viejo sofá.
— Siéntate, Taemin — dijo Minho mientras se levantaba, y Taemin se sentó en el borde del sofá — No estoy muy seguro de cómo decirte esto — comenzó Minho mientras deambulaba lentamente por la habitación — Las cosas no están funcionando entre nosotros. No lo han hecho desde hace un tiempo — dijo Minho, y Taemin lo miró fijamente mientras se movía — Tú has estado cuidando de tu padre, lo sé, te necesitaba. No le envidio tu atención. Pero incluso antes de que él enfermara, las cosas no iban especialmente bien entre nosotros. Dormimos juntos y vivimos en la misma casa, pero nos estamos moviendo en diferentes direcciones. — La voz de Minho se fue apagando, pero siguió paseando por la habitación.
Taemin abrió la boca para negar lo que Minho estaba diciendo, pero no podía. Había estado viviendo en el hospital casi constantemente desde hace meses, y aunque había llamado a Minho todos los días, en dos meses no había hablado de otra cosa que no fuera de su padre y como lo estaba haciendo él.
— Sabes que tengo razón, y no estoy haciendo esto para lastimarte — continuó Minho.
— Lo sé — Taemin logró decir finalmente — Nunca hiciste nada hiriente en todo el tiempo que te conozco — Taemin suspiró, preguntándose si había algo que pudiera decir — ¿Por qué te mudaste con nosotros entonces?
Minho se detuvo y se sentó junto a Taemin en el sofá.
— Honestamente, pensé que las cosas podían cambiar entre nosotros una vez que nos mudáramos. Estaríamos trabajando juntos para crear nuestro hogar, hacer nuevos amigos juntos. Realmente pensé que la construcción de una nueva vida en un nuevo lugar nos acercaría más, como estábamos después de que te dieron a Yoogeun, pero no ha funcionado, y no creo que lo haga.
Taemin pensó por un largo tiempo y luego negó con la cabeza.
— Probablemente tengas razón — susurró. Taemin pensó honestamente que Minho era el hombre con el que pasaría el resto de su vida. Taemin estaba en las primeras etapas de la adopción de Yoogeun cuando conoció a Minho, y él había sido cariñoso y lo apoyó a través de los altos y bajos de todo el proceso.
— No me malinterpretes. Te amo tanto a ti como a Yoogeun y siempre lo haré. Pero le he estado dando muchas vueltas a esto en los últimos meses, y para ser honesto, es probable que hubiera tenido esta conversación hace un tiempo si no hubiera sido por lo de tu padre.
— ¿Qué vas a hacer? — preguntó Taemin, sintiéndose a la vez herido y un poco aliviado.
— Taemin nos hemos distanciado hasta el punto de que ni siquiera has notado que la mayoría de mis cosas ya no están. Tengo un apartamento en la ciudad, y moveré las últimas cosas hoy más tarde.
— ¿Hay alguien más? — preguntó Taemin y Minho negó con la cabeza.
— Yo nunca te haría eso a ti o a Yoogeun — respondió con un toque de dolor en su voz, y Taemin asintió.
— Lo sé. Eres un buen hombre, siempre lo has sido. — Taemin comenzó — Voy a echarte de menos, y Yoogeun también.
— Yo también voy a echarte de menos. Estaré en la ciudad, y todavía podemos vernos y hablar. Quiero que seamos amigos, aún me preocupan Yoogeun y tú. Creo que es hora de mirar las cosas de manera lógica y hacer un descanso de ello antes de llegar a resentirnos y odiarnos, y lo haremos — Taemin sintió deslizarse la mano de Minho en la suya — Te quiero, Taemin, probablemente siempre lo haré, pero esto es lo mejor. Creo que ambos nos vamos a dar cuenta muy rápidamente. — Minho le soltó la mano y se dirigió hacia la puerta del estudio —. Voy a cargar mis últimas cosas en el auto y decir adiós a Yoogeun. Tal vez en un par de semanas, todos podemos cenar juntos o algo así.
— Está bien — respondió Taemin, levantándose.
— Ya verás que tengo razón — le susurró Minho antes de salir de la habitación.
Taemin se quedó dónde estaba, mirando a su alrededor al estudio vacío, esperando a que el dolor y el rechazo lo golpearan, pero no lo hicieron. Taemin cerró la puerta detrás de él mientras salía del estudio, caminando a través de la casa hasta que escuchó a Minho hablar en voz baja con Yoogeun. Dejándolos solos, Taemin se fue a la cocina para preparar algo para la cena, pero no tenía ganas de hacer nada en absoluto.
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— ¡Papá! —Oyó gritar a Yoogeun, y dejó lo que estaba haciendo para poder echar un vistazo a lo que lo tenía tan emocionado. La puerta principal estaba abierta, y Yoogeun estaba afuera en el viento, mirando lo que parecía ser una caja.
— ¿Qué es? — Taemin le preguntó mientras Yoogeun levantaba la caja y la llevaba dentro antes de cerrar la puerta con un portazo.
— Juguetes — dijo Yoogeun con alegría, y comenzó a meter la mano en la caja, sacando juguete tras juguete — ¿De dónde vienen? – le preguntó Yoogeun sin levantar la vista de su regalo.
— ¿Hay una nota? — Le preguntó Taemin mientras miraba a través de la caja. El teléfono de Taemin sonó, y sacándolo de su bolsillo se sorprendió al ver el número de Minho. —Hola — dijo tímidamente.
— ¿Cómo estás? — preguntó Minho —. Sólo llamé para asegurarme de que estabas bien. — La tristeza en la voz de Minho era clara, incluso a través del teléfono — . ¿Ese que oigo es Yoogeun? — él había elegido ese momento para gritar de alegría cuando vio un carrito — Él parece feliz — dijo Minho.
— Creo que lo está — estuvo de acuerdo Taemin sonriendo —. Eso fue muy... — Estuvo a punto de darle las gracias.
— Taemin, me tengo que ir — dijo Minho apurado, y a Taemin le pareció oír la voz de Minho agrietarse levemente —. Sólo llamé para asegurarme de que tú y Yoogeun estaban bien. Te llamaré más tarde... muy pronto. — La llamada terminó, y Taemin se quedó mirando el teléfono durante unos segundos antes de colocarlo en la mesa del vestíbulo. Taemin se preguntó por la extraña llamada y pensó que era la manera de Minho de asegurarse de que habían encontrado lo que dejó para Yoogeun.
— Vamos a desayunar, y luego puedes jugar con todo eso — le dijo a Yoogeun antes de levantarlo en sus brazos y llevarlo a la cocina.
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Kim Jonghyun había visto la reacción del niño a la caja de juguetes que colocó en la puerta principal de la casa que compartía con su padre. Había averiguado que el hombre de sonrisa maravillosa y de ojos tan profundos que parecía que todas las preocupaciones del mundo entero cabrían dentro de ellos se llamaba Taemin, y que él era una especie de artista.
Jonghyun sabía de observar que el otro hombre que había vivido en la casa había sido el novio de Taemin, pero parecía haberse mudado, y ahora sólo estaban Taemin y su hijo. Eso estaba bien para Jonghyun. Se había fijado en el otro hombre el primer día que se mudó dos casas más abajo en la calle donde estaba la pequeña casa que heredó de su madre. No es que se hubiera hecho alguna ilusión de que Taemin lo notara, ni de que saliera con él.
Después de observar la parte delantera de la casa durante unos segundos más, Jonghyun dejó que el chillido de alegría que había oído a través del viento trajera una sonrisa a su cara mientras volvía a sus tareas. Trabajó durante casi una hora, y estaba a punto de poner la pala lejos cuando vio a Taemin y a su hijo salir de la casa. Él tomó la mano de su padre, y Jonghyun se acercó, saludándolos.
— Hola —dijo con una sonrisa — Gracias por la comida, estaba realmente buena — Jonghyun asintió con la cabeza y sonrió, viendo como el chico ladeaba la cabeza con curiosidad. Jonghyun se tocó la garganta y sacudió la cabeza — ¿No puede hablar? — preguntó y él negó con la cabeza.
— Yoogeun no molestes al hombre agradable — dijo Taemin mientras se colocó detrás de su hijo.
— Papá, no puede hablar — le dijo él. Jonghyun estaba acostumbrado a las miradas compasivas o sonidos nerviosos cuando la gente se enteraba, pero Taemin le sonrió y le tendió la mano.
— Soy Lee Taemin y él es Yoogeun — dijo mientras estrechaba con firmeza la mano de Jonghyun. Una vez que lo soltó, Jonghyun señaló el nombre bordado en su chaqueta — Es un placer conocerte, Jonghyun —dijo Taemin con una facilidad que Jonghyun raramente había visto en otros. La mayoría de la gente no sabía muy bien cómo reaccionar ante él—. Los dos queríamos darle las gracias por el estofado. Estuvo fabuloso — Jonghyun comenzó a moverse ligeramente bajo la penetrante y perspicaz mirada del otro hombre. Jonghyun sonrió una vez más y asintió con la cabeza, colocando su mano sobre su corazón en un gesto que significaba que su agradecimiento era apreciado.
— Vamos a la tienda, y luego papá y yo vamos hacer galletitas— le dijo Yoogeun entusiasmado.
— Tenemos que irnos — dijo Taemin — No deberías estar afuera tanto tiempo con este frio. — Taemin podría haber estado hablando con Yoogeun, pero siguió mirándolo, casi lo estudiaba —. Gracias de nuevo por la comida. Voy a devolverle el plato hoy — agregó Taemin con una leve sonrisa, y Jonghyun sintió que sus entrañas saltaban un poco.
Le saludó con la mano mientras los dos caminaban hacia el auto, y después de que estuvieran en el interior, vio a Yoogeun saludarlo mientras se alejaban.
Se había sentido atraído por Taemin desde la primera vez que lo vio. Pero pronto descubrió que tenía novio, así que Jonghyun hizo lo que solía hacer, empujó su interés a un lado y siguió con su vida. Por supuesto, él no estaba seguro de si el novio se había ido de verdad, y si la relación había terminado, probablemente su guapo vecino no estaba buscando a alguien de inmediato. No es que estuviera interesado especialmente en Jonghyun, pero podría soñar.
— Jonghyun — oyó detrás de él — Te llamé cuatro veces — dijo, y Jonghyun se encogió de hombros — Cómo alguien que no es capaz de hablar y seguir siendo un listillo, es algo que está más allá de mí —le reprochó ella, dándole una palmada en el hombro—. Pero lo consigues en los primeros diez segundos. — Taeyeon era la única familia verdadera que Jonghyun tenía, y él la quería mucho. Ella lo revisaba y lo invitaba a su casa a cenar con su familia de vez en cuando—. Entonces estás vivo. ¿Hay algo nuevo?
Jonghyun rodó sus ojos, y Taeyeon puso las manos en las caderas y esperó. Él comenzó lentamente la pantomima de lo que quería decir. Juntos habían desarrollado una especie de lengua de signos corporales propio.
— ¿Le gustaron? — preguntó, y Jonghyun asintió, haciendo la pantomima de su reacción, tanto para su deleite como el de Taeyeon —. ¿Saben ellos que eran de tu parte?
Jonghyun negó con la cabeza, su expresión se tornó seria. Que había hecho a Yoogeun y a su papá feliz era todo lo que importaba.
— No quieres que lo sepan, ¿verdad? — Jonghyun sacudió la cabeza —. ¿Por qué? —preguntó Taeyeon — Tienes el corazón de la persona más amable que he conocido, y no todo el mundo va a rechazarte porque no puedes hablar. — Jonghyun le frunció el ceño a Taeyeon. Sabía que la expresión era exagerada, pero eso era parte de la forma en que se comunicaban —. Dudo que sean ese tipo de personas — añadió ella, y Jonghyun relajó su expresión. Ella probablemente tenía razón, de hecho, muy probable, pero aun así...
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— Papá, ¿puedo tener más jugo? — preguntó Yoogeun, y Taemin le sirvió otro vaso. Jonghyun cogió otra ración de panqueques.
— Realmente no tienes que comer para quedar bien — le dijo Taemin, y él negó con la cabeza, haciendo girar sus ojos antes de comer otra vez. Había tantas cosas que quería preguntarle a Jonghyun. El hombre era precioso e inteligente como el infierno, pero tan cerrado — ¿Alguna vez has mirado uno de esos ordenadores que te ayudan a hablar? — Jonghyun puso el tenedor en el plato y Taemin se preguntó si había hecho algo mal, pero Jonghyun no parecía tan enfadado como triste —. Lo siento. No era mi intención.
Jonghyun sacudió la cabeza y tocó la mano de Taemin. Sin pensarlo, Taemin le dio la mano y sintió los dedos de Jonghyun raspar ligeramente sobre la suya. Taemin no podía apartar los ojos de Jonghyun donde lo tocaba. Finalmente levantó la mirada, Taemin agarró a Jonghyun, y se miraron el uno al otro hasta que Yoogeun se echó a reír.
— Papá y Jonghyun, sentados en un árbol... — Yoogeun cantó con su voz clara de niño. Taemin sonrió y lo miró, pero cuando volvió a mirar a Jonghyun, la tristeza había vuelto, y esta vez mucho más profunda. Yoogeun continuó cantando, y Jonghyun tiró suavemente de su mano.
— Shhh, cariño — le susurró Taemin, y Yoogeun dejó de cantar y miró alternativamente de Jonghyun a Taemin, claramente confundido como él por la reacción de Jonghyun. El labio inferior de Yoogeun comenzó a temblar, y Taemin puso su mano sobre su hombro, reprimiendo la ira que amenazaba con florecer desde su interior —. Está bien — le dijo en voz baja, y él sollozó. Jonghyun se puso de pie rápidamente, casi botando su silla mientras se apartaba de la mesa.
— Lo siento, Jonghyun — le dijo Yoogeun cuando alzó la vista al ver el rostro afligido de Jonghyun. Se puso de pie sin moverse durante unos segundos y luego pareció darse cuenta de repente cómo había actuado — Sólo estaba jugando — dijo Yoogeun, y Jonghyun suavizó la expresión.
El nudo que se había formado en el estómago de Taemin se desenrolló un poco. No tenía idea de qué había causado la angustia de Jonghyun, y esperaba que no fuera lo que él le había preguntado. Taemin hizo un gesto hacia la silla, y Jonghyun se sentó de nuevo y tomó la mano de Yoogeun en la suya, con una disculpa escrita en sus expresivos ojos.
Taemin vio la sonrisa de Yoogeun, y luego volvió a su desayuno. Taemin trató de regresar al suyo, pero siguió mirando a Jonghyun, quien tomó unos bocados más y luego dejó el tenedor de nuevo. Taemin dejó de comer también y vio como Jonghyun miraba alrededor de la mesa. Taemin abrió el cajón de detrás de él y encontró un pequeño cuaderno y un lapicero, que le entregó. Después de unos segundos, Jonghyun le entregó el cuaderno de vuelta.
— No quiero sonar como un ordenador — leyó Taemin antes de levantar la mirada hacia Jonghyun y asentir con la cabeza lentamente.
Jonghyun tomó el cuaderno y Taemin dio un bocado a su panqueque, lo masticó y tragó mientras que Jonghyun escribía, sin apartar los ojos de él todo el tiempo. Finalmente, Jonghyun le entregó los papeles después de desgarrarlos fuera del block, y Taemin leyó lo que había escrito, un escalofrío corrió por su espalda mientras lo hacía.
— Solía ser un cantante — Jonghyun había escrito —. Toda mi vida fue lo que siempre quise hacer. Cantaba todo el tiempo desde que tenía nueve años. — Taemin levantó la vista del papel y vio a Jonghyun escribir un poco más — Todo lo que yo quería hacer era cantar, pero me encontré con un hombre cuando estaba en la universidad. Me había oído cantar en un pequeño club y me preguntó si yo estaría dispuesto a cantar para él. — Taemin puso abajo los papeles y Jonghyun le dio más — Él me ayudó hacer mi primer disco y luego el segundo. También hizo los arreglos para que me fuera de gira. Él era como de la familia. — Taemin apenas podía seguir leyendo las palabras, su corazón dolió fuerte por Jonghyun — Hace dos años, estaba en Japón después de una actuación. Estábamos celebrando un nuevo contrato de grabación, así como un concierto de lleno total, cuando un hombre entró en el restaurante y comenzó a disparar. Me golpeó en la garganta. — Las palabras en el papel terminaron y Taemin levantó la vista para ver que Jonghyun había apartado el plato y tenía la cabeza sobre la mesa, con lo que parecían ser dos pedazos de papel adicionales agarrados entre sus dedos.
— Está bien, Jonghyun — le dijo Yoogeun mientras se deslizaba hacia abajo de su silla y se acercaba a él. Le tocó en el hombro, y cuando se sentó de nuevo, Yoogeun subió a su regazo y lo abrazó. Jonghyun miró a Taemin por encima del hombro, a continuación, empujó los dos pequeños pedazos de papel hacía él.
— Los doctores dijeron que era un milagro que no hubiera muerto —La escritura de Jonghyun se estaba haciendo difícil de leer, pero podría ser una combinación de lo que Jonghyun estaba sintiendo y los ojos llorosos de Taemin —. Sucedió que había un doctor en el restaurante y se las arregló para que no me desangrara. Me ayudó a respirar, y cuando la ayuda llegó, me acompañó al hospital, pero recuerdo despertar en una cama de hospital con tubos por la garganta. — Taemin colocó las páginas en la mesa, incapaz de leer nada más. Tenía una idea bastante buena de lo que decían de todos modos.
— Yoogeun — dijo Taemin mientras lo levantaba del regazo de Jonghyun y lo ponía de pie —. Por favor, ve a la sala y mira televisión, tengo que hablar con Jonghyun, ¿de acuerdo? — él asintió con la cabeza y lentamente salió de la cocina. Taemin llevó su jugo a la sala de estar, y consiguió establecer a Yoogeun antes de regresar con Jonghyun y sentarse a la mesa. Después de reunirse junto a él, Taemin tocó ligeramente el hombro de Jonghyun —. Siento por lo que pasaste. ¿Fue lo que Yoogeun cantó que...?
Jonghyun negó con la cabeza antes de tomar una respiración profunda y apuntar hacia los papeles. Taemin los recogió de nuevo y empezó a leer, preguntándose lo que Jonghyun quería decir. — No podía hablar ni tragar y apenas podía mantener los ojos abiertos. Tenía un agujero en la garganta con un tubo que estaba usando para respirar. — Taemin leía tan rápido como podía—. Todos los doctores dijeron que tuve suerte de estar vivo, y luego me dieron la mala noticia de que nunca volvería a hablar de nuevo. Al principio, no lo creía, pero en las últimas semanas cuando comencé a sanar y sacaron los tubos, cuando traté de hablar, todo lo que salieron eran gruñidos y ruidos. Me dolía la garganta todo el tiempo, y me quedé pensando que los doctores estaban equivocados y que con el tiempo hablaría de nuevo. Pero nunca lo hice. — Taemin colocó abajo el papel y leyó la última hoja—. Con el tiempo me mudé aquí y traté de construir una especie de vida para mí mismo fuera de los escenarios y la vida que había conocido y querido.
Taemin colocó la última página en la mesa, mirando a Jonghyun mientras él miraba hacia atrás.
— No sé qué decir. — Jonghyun se encogió de hombros y Taemin se puso de pie, tocando a Jonghyun en el hombro—. Siento lo que te pasó, y puedo entender por qué prefieres guardar silencio a sonar como un ordenador. — Taemin se inclinó hacia adelante, puso sus brazos alrededor del cuello de Jonghyun y tiró de él en un abrazo que se sintió tan bien que casi se lleva el aliento de Taemin —. Yo sé lo que es perder, o en mi caso, casi perder algo muy valioso. — Él sintió el asentimiento de Jonghyun en su hombro y oyó un sonido suave. Se preguntó si Jonghyun estaba tratando de hablar, pero el sonido terminó y Taemin sintió los brazos de Jonghyun envolverse alrededor de su cintura.
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El regreso a casa se hizo en completo silencio, tan sólo con el sonido de la carretera bajo las ruedas. Taemin miraba por la ventana todo el tiempo sin comprender, y Jonghyun conducía, mirándolo a menudo. Él sabía que Taemin estaba siendo desgarrado por la ansiedad, y Jonghyun quería ayudar, pero no sabía cómo. Finalmente, Jonghyun se detuvo delante de la casa de Taemin, y aparcó el auto. Se bajó y esperó que Taemin hiciera lo mismo, mirando por encima del techo como un deprimido Taemin caminaba hacia la puerta de su casa.
— Jonghyun — dijo Taemin, y Jonghyun se detuvo —. No quiero estar solo. — Jonghyun no estaba del todo seguro de lo que Taemin quiso decir, pero caminó de regreso hacia su casa, y lo siguió al interior.
Taemin encendió la luz y se dejó caer en el sofá con un suspiro antes de inclinarse hacia delante para poder enterrar la cara entre las manos. Jonghyun se sentó junto a él, las palabras que quería decir se formaron bien en sus labios, pero lo único que salió fue una serie de suaves gruñidos que no sonaron a nada. Así que se dio por vencido, tirando de Taemin y diciendo lo que necesitaba con su cuerpo y sus manos.
— ¿Es esta tu manera de tranquilizarme? — preguntó Taemin, y Jonghyun asintió con la cabeza, abrazándolo un poco más fuerte —. No debería haber esperado. Sé lo que dijo el doctor, pero todavía debí quedarme.
Jonghyun rozó su mano sobre el pelo de Taemin, incapaz de tranquilizarlo de otra manera. Hubo momentos que se sentía incorrecto, pero este no era uno de ellos. Cualquiera podía decir las palabras para tratar de consolarlo, pero sostener a Taemin en sus brazos, aunque sólo sea para consolarlo, era una maravilla, y se sentaría así toda la noche si Taemin se lo permitía
— ¿Tienes hambre? — preguntó Taemin, y Jonghyun lo pensó por unos minutos, tratando de recordar la última vez que había comido.
Soltó sus brazos, se puso de pie y se dirigió a la cocina para ver lo que Taemin tenía en casa. Abrió la nevera y empezó a buscar en los armarios. Jonghyun encontró un poco de pan y diferentes tipos de fiambres en uno de los cajones de la nevera. También fue capaz de encontrar algunas otras cosas, y comenzó a hacer sándwiches.
Tras servir un poco de leche, llevó un plato y un vaso a la sala y la puso frente a Taemin. Volviendo a la cocina buscó su propio plato, y se unió a Taemin sentándose a su lado, le dio un pequeño empujón con el codo para conseguir que comiera algo.
Taemin por fin terminó su sándwich, y Jonghyun llevó los platos y los vasos a la cocina colocándolos en el fregadero antes de limpiar todo. Cuando regresó a la sala, vio a Taemin todavía sentado en el sofá. Parecía como si no se hubiera movido durante todo el tiempo que Jonghyun estuvo fuera.
Sin saber que más hacer, Jonghyun extendió su mano, y cuando Taemin lo aceptó, lo llevó escaleras arriba. Jonghyun sabía que probablemente no debería estar haciendo esto.
En su imaginación, siempre se mostraban felices. La primera vez que estuviera con Taemin, se suponía que iba a ser mágico. Se recordó a sí mismo que nada intimo iba a suceder, no podía. Esta situación era tan poco atractiva como podía imaginar. El padre de Taemin se encontraba en el hospital, y Taemin estaba casi totalmente destrozado.
Cuando Jonghyun llegó a lo alto de la escalera, miró a través de cada puerta abierta hasta que encontró la habitación de Taemin y lo metió dentro. La cama deshecha y la ropa tirada por el suelo le hablaban de la distracción apresurada de la vida reciente de Taemin.
Jonghyun se mantuvo ocupado recogiendo la ropa y colocándola en la cesta de la esquina, mientras que Taemin se desnudó y se metió en la cama. Jonghyun lo vio cerrar los ojos y apagó la luz. Imaginó que dormiría en el sofá de la planta baja, se volvió para irse, pero Taemin le tocó el brazo.
— No te vayas — susurró, y Jonghyun suspiró profundamente, reteniéndolo durante unos segundos antes de soltarlo y caminar hacia el otro lado de la cama.
Se sacó los zapatos y se despojó de su ropa interior en la habitación oscura. Levantó las mantas, subió entre las sábanas frescas y se tumbó en el colchón. Miraba al techo, un poco atemorizado de moverse.
Se volvió para mirar a su compañero de cama, y consiguió una bocanada de su profundo y rico olor, tuvo que sofocar el gemido que amenazó con salir. No había duda, Jonghyun estaba en el infierno, sobre todo cuando su cuerpo reaccionó a la proximidad de Taemin.
Taemin se desplazó en la cama junto a él. En la oscuridad, colocó un brazo sobre su pecho, y presionó cerca de su lado.
— Sólo abrázame, Jonghyun — susurró Taemin. Jonghyun rodó sobre su costado, y Taemin se colocó directamente contra él, sus cuerpos se ajustaron como dos piezas perfectas de un rompecabezas — Ha pasado un tiempo y...
— Lo sé — articuló Jonghyun silenciosamente, sin importarle si podía decir las palabras en voz alta o no. Envolviendo a Taemin en sus brazos, lo abrazó con fuerza.
Si sólo tenía esa única oportunidad de sostener a Taemin en sus brazos, la tomaría y lo recordaría por el resto de su vida. Jonghyun no se hacía ilusiones de que esto fuera algo más que la necesidad de consuelo de Taemin después de un día traumático, y cuando se levantaran por la mañana, todo cambiaria a la luz del día.
— Eres un buen amigo — murmuró Taemin, y Jonghyun contuvo la respiración ante el dolor inesperado que esas simples palabras le causaron.
Él no quería ser el amigo de Taemin. Quería mucho más, pero no podía decirle eso, no ahora y no en la oscuridad, por lo que tuvo que contentarse con sostener a Taemin, mientras sintió y lo oyó quedarse dormido.
Finalmente, los ojos de Jonghyun fueron a la deriva cerrándose y se quedó dormido, pero no por mucho tiempo.
— Gracias por lo de anoche — dijo Taemin cuando llegaron a la carretera, y Jonghyun lo miró brevemente — Me gustó mucho que estuvieras allí — Taemin se movió en su asiento — Sin ti no hubiera dormido nada, lo sé. Fuiste un buen amigo.
Allí estaba otra vez, "era un buen amigo". Jonghyun tenía que conseguir que todo esto entrara en su cabeza y parar todos sus deseos y sueños. Taemin no iba a verlo como algo más que eso, no importa lo mucho que él lo deseara.
Siguió conduciendo, tratando de no dejar que lo que estaba sintiendo se reflejara en su cara. En cambio, se concentró en lo bueno y bien que se sintió sostener a Taemin en sus brazos. Se había dicho la pasada noche que quizás sólo tenía una oportunidad para hacer eso, y probablemente parecía que tenía razón. Jonghyun apartó todos esos pensamientos a un lado mientras seguía conduciendo.
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Yoogeun entró en la cocina con Jonghyun justo detrás de él, llevando una olla humeante. Taemin colocó un paño sobre la mesa, y Jonghyun dejó la olla caliente. Entonces Taemin consiguió platos, vasos y los cubiertos mientras Yoogeun los acomodaba en su lugar. Jonghyun y él se unieron a él en la mesa.
— Esto está buenísimo. Gracias. — Cuando le envió un mensaje de texto a Jonghyun diciéndole que él y Yoogeun volvían a casa, no fue su intención que les proporcionara el almuerzo, pero debería haber sabido que de todos modos lo haría.
— Bueno — dijo Yoogeun mientras cogía el vaso de leche, sonriendo antes de continuar comiendo.
— Has sido una bendición todo este tiempo, y no sé cómo darte las gracias — le dijo Taemin a Jonghyun, y vio el rubor en el hombre silencioso, asintió, y luego miró hacia otro lado.
Había momentos en que Jonghyun era tan expresivo, y otros, como ahora mismo, en los que Taemin deseaba poder preguntar con facilidad en que estaba pensando. Parecía tan cerrado y tímido a veces. Taemin pensó que esto probablemente era normal para una persona que perdió la capacidad de hablar, habiendo perdido el método más utilizado para comunicarse. Taemin sabía que tenía que explicarle lo que sentía.
Se merecía saberlo, y hubo ocasiones en las últimas semanas que vio destellos de lo que pensó podrían ser sentimientos recíprocos por parte de Jonghyun. Si bien fueron fugaces, los vio más de una vez, especialmente cuando Jonghyun pensaba que Taemin no estaba mirando.
— ¿Puedo ir a jugar? — preguntó Yoogeun, deslizándose fuera de su asiento hasta el suelo.
— Siempre y cuando estés tranquilo —respondió Taemin.
— Papá... — se quejó un poco antes de salir de la cocina.
Taemin lo oyó subir las escaleras y luego volver a bajarlas. Por un segundo, alcanzó a ver la intensa mirada de Jonghyun, con un toque de fuego en sus ojos que hizo temblar a Taemin con emoción. La mirada no duró mucho, ya que Jonghyun bajó la vista hacia su plato casi de inmediato.
— Jonghyun, creo que hay algo que tenemos que hablar — comenzó a decir Taemin, y entonces sonó el timbre de la puerta. Taemin gimió y se levantó al oír la puerta principal abierta.
— El tío Minho — dijo Yoogeun, y Taemin entró en la sala, donde Minho estaba liberando a Yoogeun de un abrazo.
— Esto es una sorpresa — dijo Taemin mientras conseguía su abrazo — No te esperaba.
— Cuando llamaste dijiste que hoy tu padre volvía a casa, así que tenía que pasar por aquí y ver como lo estaban haciendo — contestó Minho alegremente, con una gran sonrisa y una cálida mirada en los ojos.
— Estábamos almorzando. Eres bienvenido a unirte — ofreció Taemin mientras Yoogeun cerró la puerta. Llevó a Minho a la cocina y vio a Jonghyun en el fregadero — Este es nuestro vecino, Jonghyun — dijo Taemin.
— Me acuerdo — dijo Minho cuando Jonghyun le tendió la mano — Soy Minho.
Jonghyun sacudió la mano que le ofreció durante unos segundos antes de volverse hacia Taemin. Todo lo que vio Taemin era confusión e incluso un toque de dolor en los ojos de Jonghyun. Entonces él levantó la mano mientras salía de la cocina y Taemin oyó a Yoogeun decir adiós, unos segundos después, la puerta principal se abrió y se cerró.
Taemin gimió por dentro porque tenía muchas ganas de hablar con Jonghyun. Tenía tantas cosas que necesitaba decirle, pero iba a requerir tiempo. Finalmente había comenzado a aceptar como se sentía acerca de Jonghyun, que sus sentimientos eran algo más que amistad, y quería ser capaz de decírselo y confirmar si esos destellos que conseguía eran reales o imaginarios. Cubriendo su decepción, Taemin suspiró suavemente.
— ¿Tienes hambre? - Minho sacudió la cabeza y se acercó.
— No de comida — susurró con las cejas levantadas.
— Minho, hace meses — balbuceó Taemin, retrocediendo un poco. Habían almorzado un par de veces, pero hasta ahora, Minho no le había dado ninguna indicación de que quería que volvieran a estar juntos —. ¿Qué está pasando? —preguntó Taemin en un susurro.
— Fui un imbécil, Taemin. No debería haberme alejado. Fui egoísta y egocéntrico, y me doy cuenta ahora que abandoné lo mejor que me había pasado en el momento que más me necesitabas. Fui tan estúpido por no apoyarte y me he dado cuenta que tú también me amabas. Sé que estaba equivocado, y sé que te hice daño. ¿Podrías mirar en tu corazón y perdonarme? — preguntó Minho en voz baja, y Taemin sintió su corazón saltar ligeramente.
— Yo también te extrañé — confesó Taemin mientras su cabeza le daba vueltas. Nunca imaginó que Minho quisiera volver a su vida después de todos esos meses — Pero me hiciste daño y simplemente no puedo encender y apagar mi corazón — A decir verdad, Taemin había avanzado, y no estaba seguro de si alguna vez quería volver a donde había estado.
— No quiero una respuesta tuya hoy — Minho se acercó una vez más, esta vez inclinándose y colocando un suave beso en los labios de Taemin — Realmente te eché de menos, y siento de verdad haber sido un tonto — Minho retrocedió, y Taemin se lamió los labios ligeramente.
— ¿Por qué ahora, Minho? — preguntó Taemin mientras su cabeza daba vueltas.
Minho siempre había sido capaz de tocar fácilmente su corazón, y ahora no fue una excepción. Taemin realmente pensó que había terminado con Minho. Cuando se encontraron la primera vez para almorzar, Taemin esperaba que algún tipo de daño emergiera, pero no fue así.
Lo que no podía entender era porque el beso ligero de Minho dejó un hormigueo en sus labios y una chispa deslizándose por su columna.
— Nunca me olvide ni de Yoogeun ni de ti. Me tomó un tiempo darme cuenta que cuando me fui, yo estaba dejando mi familia atrás. — La voz de Minho quedó atrapada en su garganta.
— Pero has tenido meses... — comenzó Taemin. Él y Yoogeun seguían adelante, y esto parecía arrojar todo lo que él pensaba que sentía en el caos.
— Lo sé — coincidió Minho — Yo era un tonto total, bien, y te amo. Me llevó más tiempo del que debería darme cuenta de lo mucho que te amo tanto a ti como a Yoogeun. Los dos son mi familia y mi vida. — Tomó la mano de Taemin en la suya, apretándola ligeramente mientras frotaba la piel de Taemin con los pulgares — No dejes que mi estupidez arruine una oportunidad de ser felices para todos nosotros. — Minho se veía tan lastimero y seriamente herido que Taemin no podía decirle lo que quería decirle. Las palabras se quedaron atrapadas en su garganta, y se encontró asintiendo.
— Tienes que darme un poco de tiempo — le dijo Taemin.
— Eso es todo lo que puedo pedirte — dijo Minho. Después de soltar las manos de Taemin, Minho se acercó a la puerta de la cocina y se regresó rápidamente. Ahuecó las mejillas de Taemin en sus manos y lo besó con fuerza, en plena boca, con la energía suficiente para derretir casi el cerebro de Taemin. Luego dio un paso atrás, ambos respiraron profundamente, y sin decir una palabra, salió de la cocina—. Te llamaré muy pronto — dijo Minho con una sonrisa feliz asomando la cabeza por la puerta.
Antes de poder reaccionar, Minho se había ido, y le oyó despedirse de Yoogeun.
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Taeyeon se acercó a la mesa de su cocina, donde Jonghyun estaba de pie con una taza de café.
— Creo que es hora de que me digas por qué has estado deprimido en mi cocina durante las últimas tres horas y has estado guardándotelo todo durante dos semanas — dijo Taeyeon mientras sacaba una silla y se sentaba — Suéltalo. Sé que has estado escondido aquí todo el día, y aunque me encanta la compañía, no has estado en tu forma habitual.
Jonghyun frunció el ceño ante su sarcasmo, pero no podía discutir con ella. Mientras tomaba un sorbo de su taza. Al darse cuenta de que no podía posponerlo por más tiempo, sacó su block.
— Su antiguo novio volvió — escribió Jonghyun.
— Por lo tanto — respondió Taeyeon, devolviéndole el block — Las ex parejas no son bienvenidas.
— Los vi besándose — escribió Jonghyun, y vio los ojos de Taeyeon agrandarse.
— ¿Estás seguro? - Jonghyun asintió.
— Estuve almorzando con Taemin y Yoogeun, y Minho — Jonghyun garabateó a toda prisa el nombre, como si fuera una mala palabra —, se presentó. Saludó a Taemin como un viejo amigo, y me fui porque no quería interferir y.... — Jonghyun hizo una pausa —. Me volví y los vi a través de la ventana de la cocina besándose. — Jonghyun deslizó el block devolviéndoselo.
— Entonces se besaron. ¿Estás seguro de que Minho besaba a Taemin? No oíste lo que decían, ¿verdad?
Jonghyun se empujó hacia atrás de la mesa. Lo que había visto no tenía ninguna explicación, y él había estado viviendo fuera durante dos semanas.
— Así que tienes el corazón roto — dijo Taeyeon — No es el fin del mundo, y es posible que no te guste la forma en que se querían, pero él sigue siendo su amigo, y su hijo lo echa de menos, ¿verdad? — Jonghyun miró sus zapatos y asintió —. Entiendo que estés herido, pero evitando al niño sólo haces que él se pregunte que hizo mal. — Jonghyun levantó la mirada, y Taeyeon inclinó su cabeza ligeramente.
— Llamaron a mi puerta ese mismo día, dos veces, y me escondí — Jonghyun pasó la nota a Taeyeon, quien se limitó a negar con la cabeza.
—No sé qué decirte. Si él estaba besando a su ex, entonces lo hizo. ¿Has visto a este tipo apareciendo de nuevo por ahí? —preguntó Taeyeon y Jonghyun sacudió la cabeza. Él realmente no lo sabía — Entonces tengo un consejo para ti. Habla con él. Coge lápiz y papel y hazle una visita. Si él no está interesado en ti, entonces lo sabrás y podrás seguir adelante, pero hasta que no se lo preguntes, lo vas a seguir extrañando. Y seguirás "actuando" — Taeyeon sonrió— de manera un poco extraña.
— No estaba espiando ni nada. Fue un accidente — garabateó Jonghyun a la defensiva.
— Lo sé. — Taeyeon alargó su mano y le palmeó la suya —. Pero tú estás obsesionado con él, y eso no es bueno. — Jonghyun estaba de acuerdo con ella. Sabía que estaba preocupado por Taemin, pero no podía evitarlo. Tal vez ella tenía razón y tenía que hablar con él — Ahora prométeme que vas a hablar con Taemin y hacerle saber dónde estás quedándote. — Taeyeon fue determinante. Jonghyun intentó apartar la mirada, pero ella lo miró. Una vez más, se encontró asintiendo.
No estaba seguro de cómo podía confesar a Taemin cómo se sentía, pero tenía que contárselo. Y Jonghyun sabía que merecía saber si Taemin sentía lo mismo. Él no era capaz de sacar la imagen de ese beso fuera de su cabeza.
Le había dolido realmente mucho el ver a Minho y Taemin besándose, porque él había deseado que fuera él. Jonghyun quería desesperadamente ser la persona de pie delante de Taemin en la cocina, sosteniendo esas suaves y lisas mejillas, y besar esos ardientes y rojos labios. ¿Era eso mucho pedir? Después de todo lo que había perdido, encontrar a alguien que lo amara, ¿era desear mucho?
Jonghyun estacionó frente a su casa y luego recorrió la corta distancia hacia la casa de Taemin, arrastrando los pies por el camino mientras trataba de retrasar lo que pensaba que era lo inevitable. Taemin parecía estar en casa, y mientras se acercaba a la parte delantera, Jonghyun llamó suavemente a la puerta y esperó. La puerta se abrió, y Jonghyun sonrió ante el placer momentáneo en los ojos de Taemin, que se atenuaron unos segundos más tarde.
— No esperaba verte —dijo Taemin, y Jonghyun asintió. Su ausencia había sido evidentemente notada — Yoogeun ha preguntado por ti todos los días. Él está preocupado por ti — Taemin le dijo en tono acusador. Jonghyun lo sabía y lo sentía, pero lo único que pudo hacer fue asentir y mirar hacia abajo — Entra —le ofreció Taemin, y Jonghyun entró — Yoogeun está tomando una siesta; dormirá durante horas — dijo Taemin suavemente — Mi padre ha estado haciéndolo más y más últimamente. —El labio inferior de Taemin tembló —. Comenzó con el tratamiento otra vez, pero está agotándolo mucho. — Taemin parecía devastado, y el corazón de Jonghyun se sentía apretado en el pecho. Sin pensarlo, dio un paso hacia adelante, tirando de Taemin a sus brazos—. Él no lo está haciendo bien, Jonghyun, y no sé... —Su pensamiento se desvaneció en lo que sonó como un sollozo—. Ellos dicen que esto va a ayudarlo, pero se pone cada vez más y más débil.
No había nada que pudiera hacer, pero Jonghyun sostuvo a Taemin. No tenía palabras de consuelo, y en su lugar pasó la mano por el suave pelo de Taemin y acarició su espalda. Esto era lo que había estado soñando durante semanas. No estaba seguro de por qué Minho no estaba aquí reconfortando a Taemin, pero en estos momentos no le importaba en absoluto. Se quedaron con la puerta aún abierta por un tiempo. Jonghyun tenía miedo de moverse, pensando que Taemin recordaría quien lo sostenía y se alejaría.
Una ligera brisa sopló sobre ellos, y Taemin levantó la cabeza del hombro de Jonghyun, encontrándose con sus ojos. Los ojos de Taemin parecían tener toda la magia del mundo. Sus labios se separaron ligeramente, y Jonghyun se acercó más, tragando saliva. Cuando Taemin no se echó atrás, Jonghyun se acercó más aún, tocando sus labios con los de Taemin.
El toque era tan ligero que Jonghyun apenas se dio cuenta que había empezado a besarle hasta que Taemin se inclinó hacia adelante, profundizando el contacto. Jonghyun no esperó una invitación adicional. Él ahuecó la parte de atrás de la cabeza de Taemin con su mano y profundizó más en el beso. Taemin gimió suavemente, y Jonghyun entreabrió los labios, sintiendo a Taemin hacer lo mismo. Jonghyun aceptó la invitación, explorando la boca de Taemin con su lengua.
Levantando su pierna, Jonghyun golpeó la puerta cerrándola de una patada, ninguno de ellos prestó la menor atención al ruido mientras cesaba la fresca brisa.
Había estado soñando con esto durante meses. Desde que por primera vez lo había visto, se había preguntado el sabor que tendrían sus labios, y ahora lo sabía, eran dulces con un toque especiado. Taemin volvió a gemir, y Jonghyun suavizó el beso antes de separar sus labios. Taemin respiró profundamente, como si acabara de participar en una carrera y Jonghyun miró a sus ojos, preguntándose cómo reaccionaría Taemin.
Casi esperaba que le dijera que se fuera, pero en su lugar Taemin lo besó con una pasión y una necesidad que encogió los dedos de los pies de Jonghyun. Se movieron juntos, besándose y abrazándose mientras Taemin le guiaba por las escaleras. Jonghyun no miró a su alrededor a medida que avanzaban, toda su atención se centró en Taemin. Él no había venido esperando esto, pero cuando llegaron al dormitorio de Taemin, Jonghyun sabía que, si tuviera la oportunidad de estar con Taemin sólo una vez, entonces, él la tomaría.
Envolvió la mano sobre los dedos de Taemin y apretó. Envió la sangre en oleadas hacia arriba por su muslo y por su polla.
- Mierda - La respuesta de Taemin estaba entrecortada, como si el aire hubiera desaparecido.
Clavándose en el cuello del polo de Taemin, Jonghyun imitó el sentimiento.
Rozó los labios de Taemin con los suyos y ganó un grave gemido. Apretó fuerte el beso, esperando que Taemin lo evitara. En su lugar, fue empujado hacia atrás, con sus bocas selladas. Jonghyun soltó la mano de Taemin y se movió para ahuecar la entrepierna de Taemin. Él estaba todo caliente, y duro, y atrapado debajo del jean. La polla de Jonghyun latía en respuesta.
Taemin gimió, y gateando empujó y se retorció hasta que cayeron en la cama. Todo el tiempo Jonghyun luchó con los botones de los jeans de Taemin.
Los dedos de Taemin agarraron el cabello de Jonghyun, tirando y presionando. Jonghyun chupó la lengua de Taemin. Por fin, el último botón se soltó y Jonghyun deslizó su mano dentro. Sólida y caliente bajo el algodón de sus calzoncillos, su polla pulsaba contra la palma de su mano. Jonghyun montó el muslo de Taemin, moliendo su dolorida polla contra el duro músculo.
Empujó a Taemin atrás y para arriba, y manoseó torpemente intentando desabrocharse los pantalones. Maldita sea, Taemin era tan guapo. Le subió la camisa, y se retorcía cuando empujó sus jeans y calzoncillos hacia abajo... lucía desesperado y seductor a la vez. Jonghyun tuvo que parar y respirar cuando la polla de Taemin saltó libre. Tan gruesa y bella, sabía que nunca tendría lo suficiente de esta polla.
El ruido de la cremallera hizo pedazos sus sentidos. Jonghyun empujó hacia abajo sus jeans. Taemin alargó hacia abajo la mano y pasó la palma de su mano por la polla de Jonghyun. Casi se muere con ese poderoso agarre frotando su carne contra carne.
- Oh, Dios, Jonghyun, tan jodidamente sexy - La voz de Taemin ardía - Lo haremos juntos. Te quiero ahora - Unos pequeños dedos se engancharon en el elástico de la cinturilla, deslizando los calzoncillos por sus caderas.
Siseó cuando el elástico atrapó y se arrastró sobre su polla. Luego gimió cuando saltó libre. La otra mano de Taemin se deslizó detrás de la cabeza de Jonghyun cuando se inclinó. Era como ser un adolescente de nuevo, revolcándose medio desnudo en la cama. Pero al momento la polla de Jonghyun rozaba contra la de Taemin, no importaba. Sus labios buscaron esa boca maravillosa otra vez.
Una capa de sudor los cubría. Añadió una deliciosa fricción donde sus cuerpos se presionaban juntos. Taemin olía tan bien. Cuando el olor de Taemin se combinó con el aroma de la necesidad de Jonghyun, casi se abrumaron sus sentidos. Sus caderas se frotaban una y otra vez, removiendo el calor entre ellos. Y la sensación de restricción que le daban los pantalones en las rodillas era increíblemente erótica. Estaba libre y atrapado al mismo tiempo, las bolas de Jonghyun ardían con emoción. Lamió la capa de sal de la mandíbula de Taemin.
- Sí, oh joder sí - Taemin balbuceó exponiendo su garganta para los besos de Jonghyun. Los dedos de Taemin se enterraron en su espalda. El gusto, el tacto, el olor de Taemin era casi más de lo que podía manejar. Era perfecto, tan, tan perfecto - Eres tan jodidamente caliente. Lo necesito - Las caderas de Taemin se sacudieron. Jonghyun se impulsó contra él. Las peueñas manos se deslizaron hacia abajo para agarrar el culo de Jonghyun y apretar con fuerza contra el hombre encima de él – Dámelo - Cuando Taemin lo soltó estaba absolutamente desvergonzado. Eso volvió loco a Jonghyun.
Taemin empezó a temblar. Provocando escalofríos en la piel de Jonghyun. La voz de Taemin fue abrasadora por encima de él...
- Me voy a correr. Jonghyun, no puedo aguantarlo... no puedo más.
Jonghyun aceleró el ritmo. La polla de Taemin estaba ardiendo junto a la suya. Se puso tenso, cada vez más duro y entonces, Taemin estuvo sacudiéndose con su orgasmo contra él. Los jadeos de Taemin provocaron un cosquilleo bajando por la espalda de Jonghyun. Fuego líquido corría entre ellos. Estaban tan pegajosos ahora. Eso envolvió su polla sobresaltándola cada vez que se movía. Jonghyun estaba ardiendo y congelándose al mismo tiempo. El temblor empezó justo detrás de sus bolas y gritó su liberación.
Todo lo que podía recordar Jonghyun era respirar. Él estaba tan sensible justo después. Todo lo relacionado con Taemin era diez veces mejor. El suave algodón de su camiseta hecho una bola sosteniendo la mejilla de Jonghyun. La tetilla de Taemin rozaba la esquina de la boca de Jonghyun. El sonido del corazón de Taemin latiendo al unísono con el suyo. Jonghyun trazó perezosos dibujos en el interior de la cadera de Taemin, haciendo que el hombre se estremeciera.
Finalmente, Jonghyun suspiró.
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—Tenemos que hablar de lo que pasó — dijo Taemin. Jonghyun asintió y esperó a que Taemin continuara, pensando que era probablemente más fácil para él decir lo que necesitaba — Me preocupo por ti, Jonghyun, lo hago. Eres un hombre dulce, y cualquiera sería afortunado de tenerte en su vida.
Jonghyun que estaba confuso inclinó ligeramente la cabeza.
— Entiendo. Todavía tienes sentimientos por ese chico llamado Minho —escribió Jonghyun y le pasó el block a Taemin.
— Pero no ese tipo de sentimientos. Ya no — le explicó Taemin y Jonghyun entrecerró los ojos — Él regresó hace unas semanas y me dijo que quería que volviéramos, pero Minho no es la persona que quiero en mi vida. — Taemin tomó las manos de Jonghyun en las suyas—. Hay demasiadas incógnitas en nuestras vidas ahora mismo. — Taemin volvió la mirada hacia la escalera, y Jonghyun asintió, sabiendo lo que Taemin quería decir—. No estoy seguro de que haya espacio para nadie.
Jonghyun se volvió, desprevenido por cuanto esas palabras le hirieron. Se volvió para mirar por la ventana para que Taemin no pudiera ver la decepción que seguro se vislumbraba en toda su cara. Parecía que a Taemin le gustaba, y mientras que Jonghyun no entendiera el significado del beso que había visto entre Taemin y Minho, creería lo que Taemin le había dicho.
— Jonghyun — dijo Taemin, y volvió la cabeza hacia atrás una vez más, interpretando su expresión lo mejor que pudo—. Estoy hablando de ti. Me gustas mucho. — Taemin apartó una de sus manos—. Tienes un buen corazón, y yo nunca quise hacerte daño. Pero mereces algo mejor de lo que puedo darte. Mi padre se va a llevar toda mi energía, y no estoy seguro de cuánto podré atender a nadie más.
— ¿Quieres que me vaya? — Jonghyun garabateó nerviosamente después de arrancar una hoja escrita.
— No. No quiero que te vayas. Realmente quiero que te quedes, pero no sé si estoy siendo justo contigo. — Taemin se movió en el sofá—. No mereces ser apartado o tener que esperar hasta que mi padre.... — La voz de Taemin se rompió, y Jonghyun apretó su agarre en las manos de Taemin durante unos segundos.
— ¿No crees que lo entiendo? Yo sé lo que es sentirse con miedo. Lo sé... —Los pensamientos y las emociones corrían sobre sí mismos y parecían perderse mientras Jonghyun trataba de escribir — Yo sé lo que se siente al perder algo especial. Mi regalo fue arrebatado con el accidente, y tienes miedo de que el tuyo te sea arrebatado — Jonghyun escribió mientras Taemin miraba por encima de su hombro. Volvió la cabeza y Jonghyun vio a Taemin asentir—. Yo siento lo mismo por ti, y sería una pena desperdiciar este regalo. — Jonghyun esperaba que eso tuviera sentido, porque su mente estaba corriendo en un millón de direcciones diferentes.
Jonghyun tiró el block sobre la mesa y se volvió hacia Taemin, encontrándose sus miradas. Jonghyun acarició las mejillas de Taemin y lo besó con toda su alma. Al principio Taemin pareció sorprendido, y sus labios no se movieron, pero Jonghyun tenía que transmitir lo que sentía, así que se lanzó con el beso, como si fuera el único salvavidas impidiéndole caer en el abismo.
Cambiando su peso, Jonghyun presionó hacia atrás a Taemin. Sintió los brazos de Taemin envolver su espalda, y luego Taemin le devolvió los besos, gimiendo suavemente bajo el ataque de Jonghyun. Los labios de Taemin estaban entreabiertos, y Jonghyun introdujo su lengua entre ellos, para conseguir una dosis completa del dulce y embriagador sabor de Taemin.
El cuerpo de Jonghyun reaccionó con entusiasmo, sin importar el hecho de que él se había venido dos veces antes en menos de una hora. Jonghyun empujó a un lado el deseo físico, concentrándose en cambio en transmitir exactamente lo que sentía por Taemin.
Cuando Jonghyun se sintió temeroso de estar a punto de desmayarse por la falta de oxígeno, rompió el beso con un jadeo buscando aire. Taemin parecía hacer lo mismo, mirándolo sorprendido con los ojos muy abiertos. Jonghyun se había inclinado hacia adelante, listo para atacar los deliciosos labios de Taemin una vez más, cuando oyó un movimiento arriba.
Taemin se congeló, y Jonghyun hizo lo mismo. Unos pasos resonaron en la escalera, y Jonghyun se levantó del sofá, extendiendo su mano para que Taemin pudiera levantarse. No pudo evitar sonreír ante los hinchados y recién besados labios de Taemin. Dejaría que Taemin pensara en esto por un rato.
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La puerta se cerró detrás de ellos, y Jonghyun continuó guiándolos a través de la casa casi a oscuras. Jonghyun comenzó lentamente a subir, los escalones crujían ligeramente bajo sus pasos. En la parte superior de las escaleras, Taemin escuchó un sonido en la habitación de Yoogeun.
Empujando la puerta, miró en su interior. Rozó su frente, pero parecía fresco y era suave al tacto. Tras recolocar las mantas sobre él, Taemin miró una vez más antes de salir de la habitación.
Jonghyun había estado esperando en el pasillo y él tomó la mano de Taemin, una vez más lo llevó al dormitorio. En el interior, Jonghyun cerró la puerta y Taemin se quitó la camisa, los zapatos y los calcetines, mirando en la oscuridad mientras Jonghyun hacía lo mismo. Él conocía al hombre que tenía delante y cerró los ojos, colocando sus manos sobre el pecho de Jonghyun. Él lo sabía y también su corazón.
Taemin podía sentir el fuerte latido en el pecho de Jonghyun, y se acercó aún más, sus manos deslizándose a lo largo de la piel de Jonghyun y alrededor de su espalda. Sus labios se encontraron de nuevo y Taemin sostuvo a Jonghyun cerca, inclinando la cabeza ligeramente hacia él. Mientras se besaban, Taemin sintió a Jonghyun abrir su cinturón, y momentos más tarde, sus pantalones se deslizaron por sus piernas. Taemin se deshizo de ellos y sintió a Jonghyun quitárselos.
Entonces él se movió hacia atrás, los labios de Jonghyun empujándole hacia la cama. La parte de atrás de sus piernas golpeó con el colchón y Taemin fue guiado hasta estar tumbado en la cama. Taemin sintió a Jonghyun subirse a la cama y su cabeza empezó a dar vueltas mientras el cuerpo desnudo de Jonghyun se rozaba contra el suyo, pecho contra pecho, el pelo grueso en las piernas de Jonghyun cosquilleo en las de Taemin mientras entrelazaban sus piernas.
El tacto se sentía increíble, al igual que la forma en que las caderas de Jonghyun encajaban en Taemin. Ambos desaceleraron su ritmo, alargando los besos y profundizando en ellos al mismo tiempo. Taemin agarró la espalda de Jonghyun acariciando su maravillosa y cálida piel, mientras apretaba su agarre.
No tenía ninguna intención de dejar ir a Jonghyun. Taemin se estremeció mientras Jonghyun se movía por encima de él, con los labios y la lengua acariciando la base de su cuello. Jonghyun encontró ese lugar especial y Taemin gimió suavemente, vibrando en el colchón mientras Jonghyun lamía su piel.
— Te amo, Jonghyun — susurró Taemin y Jonghyun besó las palabras restantes alejándose antes de deslizarse por su cuerpo. Taemin arqueó la espalda, silbando suavemente, mientras Jonghyun chupaba sus pezones, raspando ligeramente la piel. Taemin amaba eso y pasó los dedos por el pelo de Jonghyun, presionando su cara contra su piel para aumentar la sensación. Jonghyun era adictivo y Taemin necesitaba conseguir tanto de él como fuera posible —. Dios — se quejó Taemin, y sintió a Jonghyun sonreír contra su piel. Jonghyun se deslizó más abajo de su cuerpo, besando y lamiendo su piel.
Le hizo cosquillas suavemente con la yema del dedo, y pasó un segundo antes de que Taemin se diera cuenta que Jonghyun estaba escribiendo sobre su piel. Taemin se concentró en lo que Jonghyun estaba haciendo, y se dio cuenta que Jonghyun estaba escribiendo lentamente "Te amo" en su pecho.
La primera vez que había conocido a Jonghyun, Taemin se había preguntado cómo se podía comunicar con eficacia, pero había aprendido rápidamente que Jonghyun era increíblemente expresivo y que por lo general se las arreglaba para decir las cosas tal como deberían ser. Este era otro ejemplo sorprendente. Taemin tomó la mano de Jonghyun en la suya, llevándola a sus labios antes de besar los dedos de Jonghyun.
— Te amo también y lo llevo sintiendo desde hace mucho tiempo. Has escrito tus sentimientos en mi corazón, y los voy a portar siempre.
Jonghyun asintió y Taemin vio la sonrisa que amenazaba con estallar en la boca de Jonghyun. Después de soltar su mano, Taemin ahuecó las mejillas de Jonghyun y atrajo sus labios a los suyos. Taemin sabía que tenía toda la noche y tenía la intención de sacar ventaja de ello. Si ninguno de los dos dormía, estaba bien para él.
Era amado. Jonghyun lo amaba y eso era todo lo que importaba en ese momento. Jonghyun mordisqueó el labio inferior de Taemin y gimió. Luego se alejó y Taemin cerró los ojos mientras Jonghyun salpicaba su piel con lamidas y besos mientras se abría paso por su cuerpo de nuevo.
El miembro de Taemin palpitaba con cada movimiento y mientras Jonghyun llegaba a su estómago, Taemin contuvo la respiración con la esperanza de que siguiera adelante. Él lo hizo. Jonghyun pasó la lengua por un lado de su sexo.
— Si... — Susurró Taemin y Jonghyun lamió toda su longitud antes de deslizar sus labios alrededor del glande. Taemin sintió a Jonghyun agarrar su longitud con fuerza, casi sacándola de su cuerpo.
El aliento de Taemin voló de sus pulmones mientras Jonghyun lo tomaba profundamente y no se detuvo hasta que Taemin sintió la garganta de Jonghyun.
— ¡Jonghyun, amor! — Exclamó Taemin, agradeciendo que la puerta estuviera cerrada, a pesar de que realmente no se detuvo mucho a pensar en eso.
Jonghyun se quedó inmóvil y luego lentamente, levantó la cabeza con sus labios deslizándose hacia arriba sobre el miembro de Taemin, acariciando el glande antes de volver a bajar. Taemin abrió los ojos y levantó la cabeza para ver los brillantes ojos y la traviesa sonrisa de Jonghyun.
Se preguntó lo que Jonghyun tenía en su próximo pensamiento, pero él no tuvo que esperar mucho para averiguarlo. Jonghyun abrió la boca y con una lentitud casi agonizante deslizó sus labios hacia abajo sobre el miembro de Taemin. Taemin quería desesperadamente empujar sus caderas hacia adelante, para guiarse él mismo entre los labios de Jonghyun, pero se contuvo, agarrando la ropa de cama mientras se entregaba a Jonghyun. Jonghyun deslizó sus manos hasta el pecho de Taemin, chupándolo profundo y fuerte, y cuando su toque llegó a los pezones de Taemin, los apretó enviando relámpagos por su columna vertebral.
— Sabes cómo tocarme — exclamó Taemin y Jonghyun lo hizo de nuevo. Pequeñas luces brillaron detrás de los ojos de Taemin y sostuvo su aliento, preguntándose qué otra cosa tenía Jonghyun en la manga. Jonghyun levantó la cabeza, sus labios deslizándose a lo largo de su eje y luego sacándolos del miembro de Taemin.
Taemin se quejó por la pérdida, pero Jonghyun curó con un beso su gemido. Tomó posesión de la boca de Taemin con su lengua y Taemin gimió y se estremeció mientras Jonghyun le poseía. Cuando Jonghyun se apartó, Taemin miró profundamente a sus ojos y juró que podía ver profundamente en el alma tan maravillosa y pura de Jonghyun.
El espectáculo era casi abrumador. A Taemin se le secó la boca y besó a Jonghyun una y otra vez. Taemin sintió a Jonghyun acariciar suavemente su cadera y se dio la vuelta. Jonghyun estaba encima de él, su peso presionándolo sobre el colchón, y sintió a Jonghyun lamer su cuello.
Nadie que alguna vez hubiera estado con Taemin pudo hacerle temblar de la manera que Jonghyun podía cuando utilizaba su lengua... allí. Taemin se arqueó hacia arriba mientras Jonghyun se deslizaba por su espalda, lamiendo toda su espina dorsal. Cuando llegó a la parte baja de la espalda de Taemin, él lamió pequeños círculos sobre su piel y gimió profundamente, empujando su trasero hacia arriba y atrás en el rostro de Jonghyun.
Taemin sabía que estaba siendo completamente desenfrenado, pero él quería ser su amado. Taemin quería dar a Jonghyun todo lo que pudiera y cuando Jonghyun tomó el trasero de Taemin, abriendo sus nalgas, Taemin gimió con anticipación. La lengua de Jonghyun sobre su piel, no importaba donde decidera utilizarla, hacía que Taemin abandonara su cuerpo, pero cuando Jonghyun jugó con la parte superior de su entrada y arremolinó lentamente la lengua por ella, Taemin arqueó la espalda como un gato anticipándose al toque de Jonghyun.
No estaba decepcionado, pero tenía que esperar hasta que Jonghyun estuviera preparado y listo. En primer lugar, masajeó las mejillas de Taemin, trabajando profundo con los pulgares, palpando alrededor de la piel sensible de su apertura, pero sin tocarla. Taemin apenas podía soportarlo y regularmente le rogó y suplicó por más, pero Jonghyun parecía tener una paciencia infinita, quitando su restricción capa a capa, hasta que él no pudo más.
Un golpe de la lengua de Jonghyun sobre su abertura hizo que Taemin gimiera en voz alta desde el fondo de su pecho. Jonghyun sopló en su piel ahora húmeda y Taemin echó la cabeza hacia atrás, deteniéndose a sí mismo de gritar mientras Jonghyun jugaba con su cuerpo como si fuera un buen instrumento.
Jonghyun se dedicó con atención sobre la piel alrededor de su entrada una y otra vez. Los músculos de Taemin latían y latían rogando porque Jonghyun llegara a más, pero lo hizo sin prisas. Taemin nunca se había sentido tan querido en su vida. Todo su cuerpo estaba ardiendo y cada nervio se acercaba a la sobrecarga.
— Por favor, Jonghyun, no me hagas esperar más — susurró Taemin con la garganta seca y la voz entrecortada mientras jadeaba en busca de aire. Todo se detuvo.
Las manos de Jonghyun se posaron sobre su trasero, pero sin moverlas. Taemin miró a un lado y vio a Jonghyun mirándole fijamente.
Él no estaba haciendo nada, sólo mirando y mirando. Taemin miró hacia atrás y vio el amor que brillaba en los ojos de Jonghyun. Se inclinó hacia adelante, y Taemin se dio la vuelta para encontrarse con sus labios. No quería nada más que sentir y saborear a su Jonghyun. Taemin podía ver que había muchas cosas que Jonghyun quería decirle, y era evidente por el brillo de sus ojos.
— Vamos hablar, amor, te lo prometo — dijo Taemin, y Jonghyun asintió. Taemin levantó las piernas, envolviéndolas alrededor de la cintura de Jonghyun y este sostuvo su cuello con los brazos mientras se besaban. Quería demasiado a Jonghyun y con tanta intensidad que casi podía sentirlo dentro de su cuerpo ya.
Jonghyun deslizó su mano por el costado de Taemin y luego sobre la cadera y el muslo antes de rozar su trasero. Taemin se tensó cuando sintió presionar su entrada, y luego un dedo introducirse dentro de su cuerpo. Arqueó la espalda mientras los dedos de Jonghyun se hundían profundamente en su interior.
Esto era lo que quería, y lo besó con tanta pasión que lo dejó con el más leve sabor a sangre en la boca. Mientras un segundo dedo se unía al primero, Taemin se relajó porque no quería hacer daño a Jonghyun.
— Sí, Jonghyun, más... necesito más. — Jonghyun no se apresuró, y Taemin sintió los dedos de Jonghyun abrirse dentro de él. Su aliento se quebró y tragó saliva, gimiendo suavemente por la excitación.
Los dedos dentro de él salieron dejándolo vacío. Taemin sintió a Jonghyun moverse en la cama y luego escuchó abrirse el cajón de la mesilla. Taemin sintió que su paciencia se le escapaba, pero se obligó a esperar hasta que Jonghyun tuvo el condón y lo hubo lubricado bien.
— ¿Me permites? — preguntó Taemin, y Jonghyun asintió con la cabeza, mirando un poco confundido. Taemin palmeó la pierna de Jonghyun, y él salió del cuerpo de Taemin, apoyándose en el colchón. Taemin se arrodilló y Jonghyun lo guió hacia el centro de la cama.
Luego se sentó a horcajadas sobre él, colocó su grueso miembro y lentamente bajó su cuerpo sobre el de Jonghyun. El estiramiento y el roce fueron increíbles. Se detuvo y esperó antes de hundirse aún más, apoyando las manos en el fuerte torso de Jonghyun. Cuando su trasero estuvo sobre las caderas de Jonghyun, Taemin suspiró y cerró los ojos. Los sentimientos eran abrumadores, y él tuvo que tomar un poco de tiempo para adaptarse. Luego, lentamente, levantó su cuerpo, el miembro de Jonghyun entraba en él mientras se deslizaba por su cuerpo.
— Maldita sea, Jonghyun, contigo nunca sé que es mejor, si fuera — Taemin se sostuvo a sí mismo dentro de Jonghyun — o dentro. — Taemin se sentó en el miembro de Jonghyun y lo sintió temblar y vibrar en su interior—. Siempre se siente bien, como si estuviera hecho para mi cuerpo. — Jonghyun asintió con entusiasmo, y Taemin lo tomó como agradecimiento mientras levantaba su cuerpo una vez más.
Taemin sintió estremecerse a Jonghyun debajo de él, y sabía que estaba llevando al límite a Jonghyun, lo cual estaba bien, ya que Jonghyun siempre hacía eso por él. Taemin observó cómo los ojos de Jonghyun empezaban a abrirse y apretó los músculos, tomando a Jonghyun profundamente una vez más.
Si no hubiera parecido demasiado increíblemente espectacular, Taemin probablemente habría sonreído por la forma en la que el estómago de Jonghyun se tensaba y su boca se abría. A Taemin le encantaba que él pudiera hacerle eso. Balanceando sus caderas, Taemin cabalgó a Jonghyun como un caballo con pequeños movimientos que causaron que el miembro de Jonghyun rozara a lo largo de ese lugar tan placentero en su interior una y otra vez.
Así que le tomó por sorpresa cuando Jonghyun se lanzó hacia delante, manteniéndolo cerca mientras cabalgaban en la cama. Taemin sabía que Jonghyun gemiría si pudiera. En su lugar, oyó un sonido susurrante y a continuación, Jonghyun estaba montándolo sin piedad. Taemin podría decir que el control de Jonghyun había desaparecido.
La cama se movió y Taemin agarró las mantas mientras Jonghyun lo llevaba al límite. No había forma de detenerlo. ¡Gracias a Dios! ya que la última cosa que Taemin quería era que se detuviera. Jonghyun movió sus caderas, introduciendo su miembro más profundo y Taemin se retorció en la cama, tratando de mantener el poco control que le quedaba.
Quería que la presión y la emoción que se estaban construyendo en su cuerpo duraran, por lo que se abstuvo de acariciarse a sí mismo, pero Jonghyun tenía otra idea. Jonghyun envolvió el miembro de Taemin en un agarre firme y Taemin apretó los ojos cerrándolos, dejándose llevar totalmente por la atención de Jonghyun mientras su puesta en libertad continuaba construyéndose.
— Jonghyun, no puedo esperar... — dijo Taemin con voz entrecortada y Jonghyun le acarició más fuerte, tirando de él hasta el pináculo del deseo antes de empujarlo hasta el límite. Taemin gritó y se vino sobre sí mismo al sentir a Jonghyun latir profundamente en su interior.
Taemin estaba exprimido y bañado en sudor mientras él se derrumbó sobre la cama. Apenas podía moverse y vio los ojos de Jonghyun ponerse en blanco justo cuando lo tiró hacia abajo sobre él. Taemin sostuvo cerca de Jonghyun mientras respiraban suavemente el uno sobre el otro. Taemin necesitaba desesperadamente recuperar el aliento y por como sonaba, Jonghyun también lo necesitaba, así que Taemin cerró los ojos y se aferró a él.
Taemin estaba tan exprimido que pensó por unos segundos que iba a quedarse dormido, pero luego cambió de posición y Jonghyun se levantó de la cama. Se preguntó a dónde iba hasta que escuchó el agua correr y luego volvió, extendió su mano y Taemin se levantó de la cama tras él.
Entraron bajo el agua y las piernas de Taemin se sentían flojas. Afortunadamente, Jonghyun lo mantuvo apretado mientras el agua los mojaba. Jonghyun le besó suavemente, con ternura y luego cogió el jabón para comenzar a lavarle. Su toque era tan suave y atento que Taemin cerró los ojos y se sumergió con cada sensación.
Esto era casi demasiado bueno para ser verdad. Jonghyun era un hombre increíblemente maravilloso y el hecho de que él lo quería era un poco fuerte para Taemin. Este hombre lo amaba, y Taemin sentía lo mismo. Él estaba apasionadamente enamorado de Jonghyun. Taemin entró bajo el agua para quitar el jabón y después le llegó su turno. Taemin prestó toda la atención y cuidado que Jonghyun se merecía.
No se trataba de sexo, solo era pura intimidad y amor simple. Taemin acarició el pecho y los hombros de Jonghyun acariciando los fuertes músculos antes de continuar con las piernas y la espalda de Jonghyun. Exploró las líneas y ángulos del cuerpo de Jonghyun como si fuera la primera vez que había hecho esto. Todo parecía nuevo y Taemin necesitaba desesperadamente deleitarse en él. Jonghyun se enjuagó y Taemin cortó el agua antes de salir y entregar a Jonghyun una toalla. Se secaron con sonrisas en sus rostros y después de colgar las toallas, apagaron la luz y salieron del cuarto de baño. Jonghyun se metió en la cama y Taemin se inclinó para darle un beso antes de ponerse la bata.
— Vuelvo ahora —dijo y salió de la habitación, cerrando la puerta silenciosamente detrás de él. En la sala poco iluminada, Taemin se dirigió a la habitación de Yoogeun, esperando que no lo hubieran molestado. Yoogeun por suerte estaba todavía dormido, parecía su pequeño ángel.
Después de colocar las mantas que había echado fuera, Taemin regresó al dormitorio y se metió en la cama junto a Jonghyun quien le acercó. Jonghyun le besó suavemente, con mucho cariño y Taemin se volvió cerrando ya sus ojos.
No sabía lo que iba a suceder con su padre, pero se sentía más seguro sabiendo que Jonghyun estaba allí. Taemin abrazó a Jonghyun, enroscándose con él en la fresca habitación mientras el sueño se apoderaba de él.
FIN