— Los precios...— Kim Jonghyun trató de mantener un tono razonable, a pesar de los ridículamente altos precios que tenía delante. —...son mucho más altos de lo que esperaba. Quiero decir, por un poco más podríamos renovar la casa entera. — Dirigió su vista hacia su esposa, en busca de apoyo, pero Yoona parecía impaciente.
— Teniendo en cuenta lo que ofrecemos, los precios son razonables. — La voz del arquitecto paisajista sonaba amable, pero firme. —Pero si sobrepasa su presupuesto, podemos hacer algunos recortes. También está la opción de pagarlo a plazos, de todas formas, el jardín va a tardar algunos años.
— Aquí está el informe, Jonghyun — Dijo Yoona, golpeando con una uña la pila de papeles delante de él. —Detalla hacia donde el dinero se está yendo.
— Sí, lo he visto. Hay...— Jonghyun estaba seguro que era un error. —Hay 400 mil dólares asignados a la compra de árboles. — Le frunció el ceño al paisajista. —Trabajo en el sector forestal, puedo... bueno, iba a decir que podría comprar algunos árboles por veinte centavos cada uno. También podría recoger algunas plantas de forma gratuita la próxima vez que vaya por las tierras donadas.
Jonghyun leyó el papel con membrete frente a él. Lee Taemin y Asociados. Eso, Taemin. Taemin parecía no estar afectado por la discusión, y Jonghyun estaba empezando a respetar su arte de vender, por lo menos.
Taemin miró a Yoona y dijo: — Ya habíamos hablado de esto, sobre la idea de un jardín instantáneo, no es algo que atrae a todo el mundo. Si eres un jardinero, y quieres regar las plantas por ti mismo y no le importa tener su patio trasero como una obra en progreso por las próximas décadas, sin duda alguna puede ahorrar mucho dinero. —Volteó su vista hacia Jonghyun. — Si eres una de las personas que prefiere hacerlo por sí mismo, para ahorrar dinero, podrías terminar pagando solo por los gastos del diseño, los materiales y cualquier tipo de trabajo pesado. Eso está bien. — Dio una leve inclinación. —Y sé de lo que hablo. Soy un paisajista, el precio de mi trabajo es independiente a los costos de instalación — Se hecho hacia atrás.
— Pero ¿Cuatrocientos mil dólares por árboles? — Preguntó Jonghyun, a lo que Taemin sonrió.
— Suena extravagante, lo sé, pero algunos son árboles de diez metros de altura, y otros de setenta años. Les cuesta a nuestros proveedores podar los árboles, sacarlos con raíz, transportarlos, moverlos alrededor del jardín, volver a plantarlos...— Se encogió de hombros. — Creo que estará satisfecho con los resultados, la propiedad tiene un gran potencial, pero la decisión es suya.
Taemin les sonrió, y por primera vez Jonghyun pudo ver detrás de las gafas de montura metálica y del pelo despeinado a un hombre, se dio cuenta de que Taemin era guapo. No una preciosidad, pero en definitiva guapo. Ojos chocolate, pelo rubio, pómulos tan altos que eran prácticamente élficos, era sin dudas el tipo para trabajar con los árboles —Déjame enseñarte los bosquejos. — Dijo — Imagínate caminar por el patio y ver todas esas cosas maravillosas.
— Casi no pasamos tiempo en el patio— replicó Jonghyun.
— Tal vez eso cambie con el nuevo diseño—. Taemin presionaba, pero no se sentía como algo agresivo, sino más bien cariñoso, como un amigo tratando de ayudar a ver al otro lo que estaba justo enfrente de él.
— Bien— dijo — Enséñamelo.
Yoona sonrió triunfante, mientras Jonghyun trataba de no sentirse derrotado. Jonghyun tenía un excelente ingreso, pero vivían donde vivían por el dinero de la familia de ella, en lo que tardaba su entrada a la compañía familiar.
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Jonghyun llegó a casa un poco más temprano de lo habitual, trató de no pensar en que Yoona estaba fuera de la cuidad, ni de preguntarse si habría encontrado una excusa para quedarse en el trabajo más tiempo como si lo estuviera esperando en casa.
Estacionó su camioneta en frente de la casa en vez de en el garaje, odiaba el garaje; pulsó el código de la puerta y entró, atento al ruido, había planeado su entrada muy cuidadosamente, con la esperanza de evitar a su ama de llaves.
Sonrió con anticipación y se dirigió a la cocina por una cerveza, cuando por el rabillo del ojo percibió movimiento, se volteo hacia la forma masculina en la mesa de desayuno, era probablemente del tamaño de Jonghyun, pero podría estar armado, podría ser...
— Soy yo, Lee Taemin— La forma se acercó y prendió la luz, Jonghyun se relajó un poco.
— ¿Qué haces aquí en la oscuridad?
— Lo siento, lo siento mucho. Yoona me dejó entrar, y estaba trabajando cuando tuvo que irse, me dijo que estaba bien si me quedaba, dijo que no estarías en casa hasta tarde.
Tenía sentido, Jonghyun dejó la pizza en el mostrador y tomó una respiración profunda. —Mierda, lo siento, me asustaste.
— No, soy yo el que lo lamenta, enserio, me puedo ir...— Taemin comenzó a recoger sus materiales.
— ¿Por qué estabas a oscuras? Quiero decir, este jardín – por el que estoy pagando- va a ser visible ¿no?
— Ese es el objetivo, sí— Taemin se encogió de hombros. — Pero debe verse bien 24/7, quería ver la cantidad de luz que recibes del patio de los vecinos y de la calle, haremos un plan de luz propia, pero también tenemos que trabajar con lo que ya tenemos.
— Eh —Eso fue realmente profundo. —Y estás dentro de la casa porque...
— Porque el jardín se debe ver perfecto en todos los ángulos. Quieres que se vea bien cuando estés en él, claro.
Jonghyun comenzaba a pensar que en realidad podría estar recibiendo el valor de su dinero, por lo menos del lado del diseñado. —¿Interrumpo? No tienes que irte si todavía tienes cosas que hacer, solo voy a comer mi cena y luego...— Bueno, en realidad no sabía ¿Cómo iba a pasar su tiempo a solas? No había planeado salir, ni siquiera inconscientemente, no habría comprado una pizza mediana para sí mismo si hubiera pensado en salir. No quería pensar en los lugares que generalmente visitaba, o en las razones por las cuales iba. —Perder el tiempo, probablemente, ver la televisión o algo así.
Taemin puso su cuaderno de dibujos de nuevo sobre la mesa. —Si no te importa, es que... me gustaba a donde iba. Estaba pensando en crear una línea de visión adecuada a través de esta ventana. Yoona dijo que toman el desayuno aquí, por lo general, mirando hacia el este, por lo que estaba pensado que podía crear algunos puntos de vista agradables durante el día.
Levantó su cuaderno de bocetos, deseoso de compartir, y Jonghyun estaba intrigado a pesar de todo. Abandonó su pizza y miró el dibujo.
— Va a ser difícil— explicó Taemin —pero estoy bastante seguro de que podemos hacerlo, vas a ver un pequeño jardín aquí, una especie de foco de atención aquí. — Pasó sus dedos y elegantes sobre la página, señalando a medida que hablaba. —Va a ser visto de cerca, por lo que será muy detallado y delicado, he visto algunas fuentes que podrían ir, o podría poner algunas plantas altas, quizás. — Pasó varias páginas para mostrar otro boceto, este de un espacio amplio, con un estanque de apariencia natural en medio.
Había restringido tanto su pasión, pero aquí estaba él, justo en su cocina, recordándole lo que se siente estar vivo. Quería más. —¿Has cenado? Traje pizza, pero hay demasiado, y tengo que comerla toda antes de que mi ama de llaves llegue mañana.
Taemin le dio una extraña mirada, Jonghyun pensó que probablemente era una señal de que debía marcharse, pero decidió tratar un poco más. —Y hay cerveza, pero si eres vegetariano o algo... no sé, puedes tomar cerveza y sumergir los bordes en salsa.
— No soy vegetariano— Dijo Taemin, miró hacia el oscuro jardín y luego a Jonghyun. —Tal vez una porción.
— ¿Y una cerveza? O vino, , hay todo un bar allá – sírvete.
— No, no puedo beber.
Jonghyun trató de no parecer sorprendido, y Taemin sonrió. —No es porque soy alcohólico, es que si bebo y diseño... bueno, si antes pensabas que parecía estar un poco alto, espera a que ponga un santuario de jirafas y enormes fuentes de oro, y no me refiero a fuentes hechas de oro, si no oro fundido fluyendo a través de las tuberías en lugar de agua.
— Nada de alcohol para ti. — Dijo Jonghyun rápidamente, pero sonrió lo suficiente como para no ser grosero. —Debe de haber jugo y gaseosa en la nevera, sírvete. — Se detuvo el tiempo suficiente como para repasar mentalmente sus palabras, y luego añadió: —O podrías tomar una copa y bajar el bloc por esta noche. — Miró su reloj. —Son más de las ocho ¿Hasta qué hora trabajas normalmente?
— No tengo horario establecido, la verdad, he estado muy ocupado últimamente, trabajo horas extras. — Taemin parecía indeciso.
— Creo que 'la salida del sol en la montaña' tiene que ser suficiente para ganar una noche libre ¿no? Quiero decir... el paisaje literalmente va a aparecer.
— ¿Te estás burlando de mí? — Preguntó Taemin, con una mirada insultada muy, muy adorable.
Jonghyun trató de ignorarlo, pero era demasiado familiar. Desde que el asunto del jardín comenzó, Yoona había estado reuniéndose con Taemin casi a diario, Taemin era de Yoona, y Jonghyun debía mantener sus sucios pensamientos para él.
— Un poco— Dijo ligero, sacó de la nevera una cerveza, sosteniéndola para la aprobación de Taemin. — ¿Esto? ¿O vino? Supongo que rojo ¿verdad? ¿Con pizza?
— Cerveza está bien, es bueno ver que compra productos locales.
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— Así que le dije, si lo que buscas es una puta, lo puedo hacer, ¡pero vas a tener que pagarme mucho más que unos malditos veinte dólares la hora! — Kibum se reclinó en su silla, con una sonrisa de satisfacción y aceptando las risas de sus compañeros como un agradecimiento.
Taemin se obligó a por lo menos sonreír, salió para divertirse, ese era la razón por la cual salió, no iba a superar a Minho con los brazos cruzados en casa. El trabajo era una mejor distracción, pero no perfecta, si quería diseñar, tenía que dejar a su mente vagar, por lo menos en las etapas iniciales, y su mente vagaba en direcciones estúpidas últimamente.
— ¿Dónde está el mesero? — Preguntó Kibum, su cabeza girando mientras buscaba por la habitación, como si el mesero siquiera pudiera estar en el techo, o escondido debajo de alguna mesa.
— Voy a la barra— ofreció Taemin, bien podría ser útil.
— ¿Y cuánto te tendría que pagar?
— No te lo puedes permitir, muchacho. — Taemin sonrió, mirando los vasos casi vacíos alrededor de la mesa. —¿Quién se anima? Otro pitcher, dos margaritas, y... ¿qué estabas bebiendo de ese cubo, Jinki?
Jinki levantó la mirada, sus ojos legañosos dejaron claro que lo que sea que había bebido, no necesitaba otro. —¿Quizás es hora de cambiar a cerveza? — sugirió Taemin.
Jinki asintió de mala gana, Taemin se dirigió a la barra, era bueno tener una tarea y tener oportunidad de ver a otras personas que no fueran sus amigos. Los amigos estaban fuera de límites por razones obvias, pero todo el resto en el lugar era un posible blanco, y quizás ya era hora de que regresara a la cacería. Dejó que sus ojos vagaran sobre la multitud, era viernes por la noche, y el lugar estaba lleno, sobre todo los hombres mostrando lo que pensaban era su mejor característica.
Y era una vista gratificante. Como el tipo de la pista de baile, con su polo negro apretado definiendo cada maldito músculo, haciéndolos visible incluso a través de la tela, Taemin no está seguro de querer salir con alguien así, debe pasar la mitad de su vida en el gimnasio, y probablemente solo come claras de huevo o algo así, no tendrían mucho de qué hablar, pero, maldita sea, tenía un cuerpo con el que podías hacer algo más que conversar.
Le asintió con la cabeza al mesero, dictó su orden, y observó el culo del camarero en lo que se giraba para tomar el tequila. Dejó sus ojos correr a lo largo de la barra, con su mirada deslizándose sobre los hombres acompañados, pero descansando en los que estaban solos, no estaba seguro que querer algo serio con alguien, así que no vio el punto de competir.
Sus ojos se posaron en un buen conjunto de hombros, su propietario se dio la vuelta hacia los bailarines, pero a Taemin le gustaba como se veía de espaldas. Corte de pelo conservador, vestido con una camisa blanca que le quedaba entallado, costosa, pero no pretenciosa, probablemente trabajaba en alguna oficina, quizás había trabajado hasta tarde y luego decidió bajar al club. Se preguntó si tendría una oficina privada, con un gran escritorio, podría doblarlo encima o... espera, tal vez en la silla, encajada en la pared para que no ruede, sí, eso sería bueno, podría poner una rodilla en la silla y un pie en suelo. El hombre estaría tratando de mantener el control, no queriendo hacerlo, no al menos en su trabajo, pero sin poder detenerse, queriendo a Taemin, todo él, en ese mismo momento y solo yendo por eso, Taemin asintió lentamente, sí, eso funcionaría. El chico se movió y comenzó a girar, se inclinó adelante con anticipación ¿cómo se vería este tipo? Apenas importaba para la fantasía.
Si el chico era guapo, sería genial, pero si era feo sería mejor, porque estaría aún más desesperado, más hambriento de experimentar el cuerpo de Taemin
Se dio cuenta de que lo reconoció, pero le tomó un rato recordar el nombre del rostro, fue tan inesperado. Kim Jonghyun. Había pasado varios días desde que habían compartido esa pizza, y Yoona todavía estaba fuera de la ciudad, lo había llamado esta mañana desde Miami, hablando maravillas sobre un banco de piedra tallada que había encontrado. Ella todavía estaba allá, de compras, y su marido aquí, en un club gay...
Había visto a Taemin, y este a él, observó las emociones pasando por su rostro, pero no pudo identificar ninguno de ellas. Bueno, la primera fue sin duda alguna sorpresa, pero después - no había estado el pánico que había esperado. Había tenido bastantes llamadas privadas con Minho para saber el proceso estándar de respuestas a un posible descubrimiento, no es como si Minho hubiera sido visto en público con Taemin alguna vez, al menos no sin una excusa no sexual clara, obviamente, pero el hombre había sido completamente paranoico de todas formas, no se estacionaba frente a la casa de Taemin, se escondía en el dormitorio cuando alguien pasaba a saludar... había sido extremo, pero no había nada en la cara de Jonghyun. Si tuviera que identificar la expresión en el rostro contario, diría que interesada, como si estuviera curioso de la que pasaría a continuación.
Taemin también estaba curioso.
El mesero terminó y le pagó por la bandeja de bebidas, sabía que Kim lo estaba observando, si no lo conociera, diría que estaba buscando contacto, casi coqueteando, pero estaba seguro que no había nadie tan autodestructivo. No podía tener algo con Taemin, aunque breve, y esperar que no se lo dijera a su esposa.
Esto no era para lo que había salido, se suponía que estaba terminando con enredarse con supuesto heteros, no tenía que meterse con otro más. No tenía ni idea de cómo manejar esto a largo plazo ¿debería decírselo a Yoona? Pero podía ocuparse de eso más tarde, a corto plazo sabía lo que debía hacer, debía mover su culo hacia su mesa y pensar en otra cosa.
Funcionó durante un rato, pero mientras regresaba del baño, alguien le cortó el paso, no estuvo muy sorprendido cuando vio que era Jonghyun.
— Taemin, hola, imaginaba que eras tú.
— Sí, hola. — No quería tener esta conversación, no quería pensar en nada de esto.
— Estaba pensando en ti. — Dijo Kim — Antes, quiero decir, ayer, estaba pensando en el jardín— No parecía nervioso, pero no sonaba especialmente coherente, tampoco.
Borracho, se dio cuenta, eso hizo todo un poco más claro, Minho también había estado borracho la primera noche aquí también, al parecer a los casos de armario les gustaba el valor líquido, lo necesitaban, para ceder a su vil insta, no tenía tiempo para esta mierda.
— Bueno, nos reuniremos con tu esposa en un par de días ¿verdad? — Trató de sonar calmado y profesional —Podemos tener otra reunión si gustas, para discutir los detalles.
— ¿Ahora no? — La mirada de cachorro herido podría haber funcionado en algún otro momento, pero no ahora.
— No, estoy con mis amigos, voy a hablar con Yoona y sacar una cita— Y eso fue todo, le dio una sonrisa pequeña que estaba dentro de los límites de educación y se dirigió a su mesa. Había sido estúpido tomar una cerveza con el hombre, compartir una pizza, y bromear con él, no eran amigos, era un cliente, sí, eso, sobre todo, era el marido de la mujer que le paga para traer su último sueño a la vida. Era una relación importante, y no iba a correr ningún riesgo fomentando relaciones extramaritales con su esposo. Se sentó en la mesa y tomó su bebida, no sabía lo que estaba mal con hombres como Minho y Jonghyun, pero no era su problema, no el suyo, no necesitaba entenderlos, solo salir de su maldito camino.
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— ¿Jonghyun? — La consejera levantó las cejas. — ¿Te parece bien?
— Lo-lo siento, no estaba escuchando, estaba pensando en...
— ¿El trabajo? — Sugirió Yoona, le había soltado la mano de nuevo, en realidad no supo cuándo.
— No— Miró a la alfombra, era un patrón complicado, que había observado una vez cada semana por más de dos años. —Creo que tal vez estoy listo para dimitir.
Yoona lo miró fijamente, la doctora dijo: —¿A qué te refieres con eso, Jonghyun?
No quería explicarlo, respiró hondo y se obligó a decir: — Con el matrimonio, creo- creo que hemos estado aguantando porque no queremos ser el malo de la película, no queremos hacerle daño al otro, sin duda, pero también porque el primero que abandona es el que lo arruina todo ¿verdad? — Trató de poner en orden sus pensamientos, quería decirlo correctamente. —Sin embargo, he estado mintiendo, en todo, quiero decir. Yoona tiene razón, no he estado involucrado en... en prácticamente todo, dejé este matrimonio hace mucho, pero nunca lo dije realmente. No...— No quería hacerle daño a Yoona, pero tenía que hacer esto. —Siempre me preocuparé por ti, Yoona, siempre te amaré, has sido mi mejor amiga desde que nos conocimos, pero creo que debemos separarnos.
La barbilla de Yoona se mantuvo alta, pero sus labios temblaban, quería mirar hacia otro lado, pero no lo hizo, merecía ver su dolor, por última vez, ella merecía saber la verdad. —¿Por qué nos casamos, Jonghyun? — No era la pregunta que había esperado, no tenía una respuesta, pero era mejor así, porque no parecía esperar una. —A veces pienso que fue por la compañía, porque querías las promociones y el prestigio, pero no es cierto ¿verdad? Prefieres no tener nada.
— Te amaba, Yoona, de verdad.
— Jonghyun ... los amantes, los que haz tenido desde que dejamos de dormir juntos...— Retorció su anillo de bodas en su dedo, y se le quedó mirando por un momento, luego bajó los ojos con una expresión feroz. —¿Fueron hombres, Jonghyun?
Estaba demasiado conmocionado para responder, en el momento en que salió del shock, su silencio ya había respondido por él.
Estaba llorando ahora, parecía más confundida que adolorida. —¿Por qué no me lo dijiste, Jonghyun? ¿Pensabas...? digo, todas estas sesiones ¿y no pensabas que tenías que mencionarlo? ¿Tratas de decirme que estabas haciendo un genuino esfuerzo para salvar este matrimonio cuando mantenías un secreto así? — Su confusión se estaba desvaneciendo, siendo sustituido por la ira, Jonghyun no podía culparla.
Casi no reconoció su propia voz cuando dijo: — Estaba tratando de no hacerlo de verdad, quería... quería ser feliz contigo.
Yoona asintió, sonriendo entre lágrimas. —¿Y cómo funciona para ti, Jonghyun? — Se acercó con impaciencia y tomó unos de los pañuelos que la doctora ofrecía. Después de secarse cuidadosamente los ojos, dijo con voz empequeñecida: —¿Cómo funciona para mí?
Jonghyun no tenía nada que decir, era toda su culpa, lo sabía y Yoona lo sabía, la doctora podría ser la persona más paciente, sin prejuicios que había conocido, pero estaba seguro que ella también lo sabía.
— ¿Hasta cuándo? — Yoona preguntó — Quiero decir ¿qué estás diciendo? ¿Eres...? — Hizo una pausa para elegir la palabra correcta. —¿Eres gay? ¿Bisexual? Nunca hemos sido muy pasionales en la cama, pero... ¿estabas fingiendo todo el tiempo?
— ¡No! — Dijo honestamente, y fue un alivio. —Nunca estuve con un hombre hasta... más tarde, luego de que nos distanciamos, era feliz contigo, lo era, solo...
— Eres más feliz con alguien más— Su rostro se torció en una mueca de desprecio. —¿Cómo lo haces, Jonghyun? ¿Le metes tu polla por el culo a alguien más, o es al revés? ¿Eres la chica? ¿Y cómo te diste cuenta? ¿Follaste con tus amigos en el vestuario? ¿Estabas...? — Se detuvo, todos estuvieron en silencio durante un buen rato, hasta que finalmente Yoona dijo: —Lo siento.
— No, Yoona, no lo hagas, tienes derecho a estar enojada— Se sentía impotente, inútil, si a Yoona le hacía sentirse mejor gritarle, no se opondría.
— Oh, claro que lo tengo, ¡hijo de puta! Y no necesito tu permiso para eso— Se acomodó en su extremo del sofá. —Pero no tengo el derecho de ser una idiota.
La doctora sonrió suavemente. —Son mi modelo de pareja, los dos han trabajado muy duro para poder comunicarse, para luchar juntos... y todo eso. — Ella negó con la cabeza. —Pero llega el momento de tomar esas lecciones y usarlas para separarse, en lugar de juntarse— Los miró a ambos. — Voy a recomendar que se tomen un tiempo para acostumbrarse a esta nueva situación, es evidente que sus emociones son muy altas en estos momentos.
— ¿Está sugiriendo que me quede casada con un hombre gay? — Yoona siempre adoró a la terapeuta, pero se veía como si estuviera reevaluando dichos sentimientos.
Pero la consejera mantuvo la calma. —No, no estoy sugiriendo tal cosa, no sugiero nada aparte de que nos tomemos un tiempo a solas ¿hay alguna razón para apurarnos? Los dos ya están llevando otras relaciones, al menos físicamente, así que ¿dónde está la necesidad de formalizar esto ahora?
Yoona se quedó en silencio, Jonghyun esperó, comenzó a llorar de nuevo, quería consolarla, pero no lo hizo, sabía que iba a ser rechazado. Cuando por fin levantó la cabeza, le habló directamente al médico, no a Jonghyun. —No lo he hecho... tener otras relaciones, he estado mintiendo sobre eso. — Aún no miraba a Jonghyun. —Al principio lo dije porque pensé que te pondrías celoso, pero cuando no lo hizo... cuando no te importó... no dejé de decirlo porque no quería parecer patética. — Ahora se volteó hacia Jonghyun. — ¿Con cuántos? ¿Con cuántos hombres has estado, mientras estabas aún casado conmigo?
Esto era nuevo, Jonghyun necesitaba un poco de tiempo. Podía darle una respuesta, claro, no habían sido muchos... ¿Seis? ¿Siete? Pero ¿Era eso lo que quería oír? ¿Qué se suponía que debía decir? Volteó hacia la doctora, tratando de comunicar su confusión, necesitaba ayuda.
La terapeuta suspiró y reclinó su silla, apretó un botón del intercomunicador: — ¿Jessica? — Dijo —¿Podrías llamar al doctor Cho y decirle que almorzamos otro día? — Soltó el botón y volvió a mirar hacia el sofá. — Creo que tenemos mucho trabajo que hacer.
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Estaba a punto de levantarse y buscar otro punto de vista cuando oyó voces, reconoció la de Yoona inmediatamente, incluso aunque sonaba un poco más tensa que de costumbre. No pasó mucho antes de identificar la otra como la de Jonghyun. Taemin, había tratado de olvidarse el asunto del club, no quería involucrarse, no solo porque su relación de negocios, sino porque realmente no tenía ni idea de qué hacer. ¿Las esposas querrían saber si sus maridos frecuentan bares gays? Incluso si quisieran saberlo ¿debería decirlo? No tenía ni idea y no tenía la intensión de averiguarlo, no quería involucrarse en la conversación, no quería interactuar con Jonghyun frente a Yoona nunca, así que se encogió contra el árbol en el que estaba poyado y esperó a que pasaran por ahí.
— Va a ser imposible — Decía Yoona, no tenía más remedio que escuchar. —Toda mi familia estará ahí: Mis abuelos, mis padres, mis hermanas, sus esposos, sus hijos.
— Sé quién es tu familia, Yoona, y sé que todos van a estar ahí, por eso te estoy preguntando ¿qué es lo que quieres hacer?
— Si no vamos, van a querer saber por qué, y no podemos decir que, por trabajo, porque ella es la directora general, por el amor a Dios, sabría que es mentira.
Yoona sonaba desesperada, y no era una emoción a la que estaba acostumbrado a escuchar de ella. — Pero si vamos y tratamos de fingir que todo está bien... no creo que pueda hacerlo, Jonghyun, realmente no sé qué hacer.
- Tienes que hacerlo, han pasado tres semanas, hemos hecho lo que pidió la doctora, tuvimos tiempo para pensarlo. Yoona ... ¿Quieres continuar con este matrimonio?
Esta no era una conversación que debería estar escuchando, pero no había forma de irse, su único refugio era el tronco en el que estaba apoyado, si se movía, lo sabrían y sabrían que escuchó demasiado sobre sus vidas personales, se quedó quieto y deseó poder cerrar los oídos.
La pausa en la conversación fue tan larga que Taemin se preguntó si lo habían atrapado, apunto de salir de su escondite, Yoona dijo: — No, no si... espera, no quise decir 'si', no... no estoy dudando de lo que me has dicho, entiendo, no exactamente, pero te creo. Quiero decir... no quiero estar casada con un hombre gay, y tú... no me quieres, quieres...un hombre.
Taemin trató de no involucrarse, no era asunto suyo, era interesante, sin duda, pero no era algo que debería estar oyendo. Tampoco era como si pudiera caminar y simplemente alejarse como si no hubiera oído nada, y, quería saber lo que Jonghyun iba a decir.
Jonghyun se estaba tomando su tiempo para responder, Taemin quería mirarlo, tratar de averiguar que sentía sobre todo esto, cuando finalmente habló, sus palabras no daban mucha información. — Sí, lo siento, traté de no hacerlo, pero esto es lo que quiero. — El hombre estaba siendo honesto, por lo menos, ¿pero cuánto crédito le podría dar si estuvo todo el tiempo mintiendo? ¿Y por qué estaba pensando sobre eso? Como si de alguna manera estuviera en lugar para juzgar las elecciones de vida de Jonghyun.
- Así que terminamos, entonces, esto es todo. — La voz de Yoona parecía sin vida.
— No si... Me quedaré todo el tiempo que quieras, te debo mucho, mucho más que esto, pero no puedo evitar lo que soy, te juro que lo intenté.
Oyó un leve movimiento, estaba seguro de que se abrazaron, era un momento muy emotivo, la verdad. Tenía unas ridículas ganas de saltar y bailar alrededor, o de atropellar y golpear todo, o algo igualmente absurdo, no había orden ni razón para sus impulsos.
Fue capaz de contenerse, oyó un crujido y asumió que se había ido, entonces Yoona habló con su voz fuerte y segura. — No, no tiene sentido, voy a hablar con mi familia, que sepan que nos vamos a separar. Iré a la cena, pero tú no tienes que...
—T engo... voy a hablar con Taeyeon, si quiere que renuncie, lo haré.
— No, Jonghyun, no tienes que hacer eso, y no quiere que lo hagas, sé que está encantada con tu trabajo desde hace mucho, voy a hablar con ella ...— Podía oír el cariño en la voz de Yoona. —Le diré que hemos estado trabajando por esto un largo tiempo y que ambos cometimos errores, le diré que todavía nos queremos y que no quiero verte perder tu trabajo ¿de acuerdo?
— Es un negocio familiar, Yoona, va a ser difícil que siga trabajando ahí.
- Miles de personas trabajan ahí, Jonghyun, y solo cuatro son miembros de la familia, creo me las arreglaré.
Otra pausa, y los oía alejarse, supuso que eso significaba que Jonghyun estaba de acuerdo o al menos que no quería discutir. Dejó su cuerpo tenso relajarse en el tronco del árbol.
¿Jonghyun trató más que el resto? ¿Yoona era amable? ¿O realmente era tan fácil? Hubo dolor, pero no odio ni humillación. Minho había temido esto por mucho tiempo, pero tal vez no debería porque, tal vez solo necesitaba más estímulo, y tal vez Jonghyun era el único que podía dárselo. Respiró hondo y sacó su celular.
— ¿Aló? ¿Taemin?
Se aseguró de que era lo que quería, y luego dijo — Irene, necesito que me desanimes, tengo muchas ganas de llamar a Minho y decirle que le doy otra oportunidad.
— Oh, Taemin ¡Ni te atrevas! ¡Voy a patearte tu flaco culo por siquiera pensar en eso!
Taemin sonrió, había llamado a la persona correcta.
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El intercomunicador zumbó, Yunho presionó un botón y se escuchó a su secretaria decir algo en cantonés, le respondió antes de dirigirse hacia la puerta, la abrió y Minho entró, así como su padre, por supuesto, y Taemin trató de centrase en eso.
Se quedó atrás mientras que Siwon se presentó y a su hijo a los Jung, luego dio un paso hacia delante con una mano extendida. —Es un placer verlos de nuevo, Siwon, Minho. — Dos apretones y terminó, dio dos pasos atrás y centró toda su atención en Siwon y Yunho. Era vagamente consciente, sin embargo, la señora Jung todavía lo miraba con más atención que la de costumbre.
Los Choi tenían su portafolio en una laptop, habían traído un proyector y una pantalla con ellos. Era un buen sistema, tomó nota mental, se preguntó si Irene tendría tiempo para crear algo similar antes de su próxima propuesta.
El contenido de las diapositivas no era tan impresionante como la instalación, sin embargo, miró de cerca, feliz de tener algo más en lo cual centrar su mente que no fuera Minho, no vio nada original, o elegante, los Choi eran competentes, pero estaba seguro que los Jung buscaban algo más.
— Si presta atención puede ver el detalle aquí — dijo Siwon, haciendo un gesto hacia la pantalla. — Los arcos se repiten por toda la residencia, en los pasillos y en las puertas para los armarios de la cocina.
— Son muchos arcos — Yunho acordó con suavidad, Siwon se estaba empezando a ponerse nervioso, pero sonrió ampliamente cuando avanzó a la siguiente diapositiva.
— Y aquí está el maravilloso proyecto que trabajamos con Taemin, puede ver la fantástica integración entre los espacios interiores y exteriores, trabajamos muy bien juntos, juntando ideas, materiales y formas de coordinación...— Pasó unas cuentas diapositivas. — Obviamente los resultados hablan por sí mismos.
Desafortunadamente, los resultados eran claros, se quedó mirando a las diapositivas, fotos bellamente enmarcadas de mundanas arquitecturas, se preguntó si Siwon se estaba engañando o trataba de engañar a los Jung, de cualquier manera, no estaba dispuesto a trabajar con ellos otra vez.
— Taemin tiene mucho talento — La señora Jung acordó, y ahí estaba, esa extraña mirada, como si supiera más de lo que debería. Trató de ignorarlo, pero le estaban carcomiendo.
La presentación por fin concluyó, hubo una pequeña charla antes de que Yunho se levantara y le tendiera la mano.
- Fue agradable conocerlos a ambos, gracias por tomarse el tiempo para venir. — Dijo.
Los Choi salieron obedientemente, en el camino Minho hizo contacto visual con Taemin, por primera vez desde que la reunión había comenzado, parecía tratar de enviar un mensaje, pero no estaba seguro de lo que era. Se centró en los Jung, aunque después de la retirada de los Choi, no había mucho que decir.
Hubo un incómodo silencio antes de que Yunho se encogiera de hombros — Vamos a seguir buscando — dijo.
La señora Jung asintió. — Encontraremos a alguien perfecto — estuvo de acuerdo. — No tiene sentido apurarse con alguien que no es adecuado para nosotros — Una vez más, lo miró como si sus palabras tuvieran un significado oculto.
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- Bien, muy bien, fue agradable verlos a ambos de nuevo — Otra ronda de formalidades ridículas, y salió de la oficina.
Tenía que llegar a alguna parte verde, necesitaba un poco de espacio, de paz, algunas plantas, estaba en el centro así que sabía a dónde iba. El parque estaba tan cerca que podía caminar, conducir y pagar el estacionamiento. Salió de la oficina, saludando agradablemente a la recepcionista, y tomó el elevador de una manera casi caricaturesca.
Minho estaba ahí, de pie, alto y guapo, claramente esperando a Taemin, miró a su alrededor para buscar a Siwon, pero no lo vio, así que caminó con cautela. — Minho, hola, bonita presentación.
Pero Minho negó con la cabeza. — No, no lo fue, no mientas.
— Sí, sé lo mucho que odias las mentiras. — Dijo antes de pensarlo, luego deseó no haberlo dicho, pero no se iba a disculpar, no por eso, y no a Minho.
Pero no parecía molesto, en cambio, asintió con la cabeza. — Es justo, me lo merecía.
— Mira, Minho, no puedo recomendarte a los Jung, quiero decir, de nada serviría si lo hiciera, porque ya vieron tu presentación, incluso si pensara que me harían caso, no lo haría, no creo que sean adecuados para el trabajo.
Minho todavía no se veía molesto. — No es sobre eso de lo que quería hablar, no es para eso para lo que me quedé. — Apretó el botón para llamar el ascensor. — Solo quería verte.
- Y le dijiste a tu padre...
— Le dije que haría lo que pudiera, en términos de empleo, pero no espera gran cosa.
El ascensor llegó, ambos entraron, Minho se volteó hacia Taemin mientras las puertas se cerraban, con el familiar hambre desesperado en sus ojos. — Vamos a tu casa, Taemin, te he extrañado, te necesito.
Era la misma entrega apasionada, casi dolorosa que había arrastrado a Taemin tantas veces, pero esta vez no, no más. — No lo entiendo, Minho, trabajas en un campo creativo, vives en una ciudad progresista ¿qué mierda haces en el armario?
Minho se apartó bruscamente. — No soy gay, Taemin.
Pensó en Jonghyun, lo difícil que había sido para él admitirlo, pero lo había hecho, había encontrado el coraje de algún lugar, aparentemente Minho todavía no. — Para alguien que no es gay, sabes cómo follar hombres.
— No — Minho sonaba insistente. — Solo a ti, hay algo... no sé, no sé lo que me hiciste, pero eres solo tú, no todos los hombres.
— Minho, no puedo haber sido el único con el que has estado, sabías exactamente lo que hacías nuestra primera vez juntos.
— ¡Pude experimentar! Puedo ser... abierto con mi sexualidad sin ser gay, solo soy aventurero.
Las puertas del elevador se abrieron, y salieron hacia el estacionamiento, levantó las manos en señal de rendición. — Está bien, no eres gay, eres aventurero, ve a aventurarte con otras personas, ya terminé contigo.
— Terminaste — Minho resopló — Tonterías ¿Cuántas veces lo has dicho antes?
— Demasiadas, pero esta vez es en serio, terminé, ni siquiera me es difícil decirlo. — Sonrió, tal vez no necesitaba un paseo en el parque después de todo. Minho no era un alma torturada, atrapada en una sociedad que no lo iba a aceptar, solo era un niño malcriado que quería tener lo mejor de ambos mundos sin tener los lados malos. —Terminé, se acabó, hemos terminado, ya no te necesito— Y era verdad, logró aguantar las ganas de hacer algún baile tonto, pero por alguna razón que de la que no estaba muy seguro, hizo una pequeña reverencia antes de irse. —Te deseo lo mejor, Minho, en serio, espero que encuentres la paz y la felicidad— Trató de no dejar que su sonrisa le rompiera la cara mientras dijo —pero tendrás que encontrarlo con alguien más.
Despidió con la mano, otra reverencia pelicular, se dio la vuelta y se dirigió a su auto, aún iba a ir al parque, decidió, pero ahora iba para celebrar, no para refugiarse.
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Cuando sonó el timbre, Jonghyun no sabía de dónde provenía, no estaba cocinando o lavando ropa, era un sonido que jamás escuchó de su teléfono o computadora, y no había muchos aparatos electrónicos en el departamento. El sonido se volvió a escuchar, cruzó con cautela hacia el intercomunicador, levantó el auricular y dijo un tentativo — ¿Hola?
— ¿Jonghyun? Soy Lee Taemin ¿Es un mal momento?
No tenía ni idea de lo que estaba pasando ¿un mal momento para qué? — Un... ¿no? ¿Quieres subir?
— Quería dejarte algo.
Encontró el botón para abrir la puerta de abajo, la apretó — Está bien— dijo por el intercomunicador — Piso diecisiete.
— Gracias.
Eso fue todo, ninguna explicación, y ahora Taemin se dirigía al departamento, dio un vistazo a su alrededor, estaba naturalmente ordenado, realmente no estaba en casa por mucho tiempo como para hacer un desastre, sinceramente. Pero no había tenido tiempo para arreglarlo, incluso si se le hubiera ocurrido como, así que se dio una mirada rápida en el espejo, corrió a la nevera para asegurarse de que había cerveza, no es que tuviera tiempo para eso tampoco, y se dirigió a la puerta.
La abrió y sacó el cabeza justo a tiempo para ver a Taemin bajarse del ascensor mirando los números de las puertas, levantó la mano y Taemin lo vio.
Vio a Taemin caminar por el pasillo, el hombre se veía bien, un poco incierto, tal vez tímido, ver a otra persona incómoda hizo que se sintiera con más confianza.
— Bienvenido — Le dijo cuando se acercó lo suficiente. — Eres mi primera visita.
— Lamento haber venido así nada más, pero estaba por la ciudad y pensé...— Levantó la bolsa de tela que llevaba y lo apoyó en una mano mientras la otra sacaba una planta en maceta. —Para la inauguración de tu casa — explicó. — Es una hoya, son muy fáciles de cuidar y si la tratas bien, te va a dar una flor.
— Wow, gracias. — Se acercó y aceptó la planta. — ¿Quieres entrar? ¿Por una cerveza o algo así?
— Uh... claro, si no estás ocupado.
Negó con la cabeza, no estaba ocupado, había estado pensando en ir al club, pero había perdido las ganas. Se había acostado con tres tipos diferentes en la semana, un aumento total del cincuenta por ciento en lo que se refiere a parejas masculinas, pero estaba seguro de que era un error — Vamos, entra.
Taemin cruzó el umbral y se quitó los zapatos. — No tienes que hacerlo — dijo Jonghyun.
- No, está lloviendo afuera. — Le respondió Taemin, y no persistió, dicha distracción le dio tiempo para recuperarse.
— Así que, sí, ¿cerveza? — Preguntó mientras Taemin se enderezaba. — O vino... no he ido a la licorería, así que...
— Una cerveza sería genial, gracias — Taemin se detuvo detrás de él, mientras se dirigía a la cocina. —Es un buen lugar, un poco más modesta de lo que estás acostumbrado, supongo, pero tiene una vista increíble.
Taemin estaba de pie delante de la ventana en el momento en que volvió con dos botellas de cerveza abiertas, se veía bien en su casa, todavía llevaba la chaqueta, probablemente una señal de lo mal anfitrión que era. Se había acostumbrado tanto a que Yoona lo guiara a través de los rituales que se había olvidado de cómo hacerlo por su cuenta. Taemin dio la media vuelta y se le quedó mirando con curiosidad, recordó que otro ritual social era responder a la conversación, pero maldita sea si no podía recordar de lo que había estado hablando, así que sonrió y levantó su botella en un brindis informal. — Gracias por venir.
Taemin le dio una mirada rara, pero la cubrió cuando levantó su cerveza y tomó un buen trago. — No quiero imponerme, pero estaba hablando con Yoona, hablamos sobre ti... no sé, lo hizo sonar como que no solo estabas perdiendo a tu esposa, si no tu vida entera, no lo había pensado así antes. Y, ya sabes... pensé en venir y saludar, he quedado con mis amigos para dentro de un rato – no es gran cosa, solo algo casual – y pensé que tal vez quisieras venir, conocer nuevas personas.
- Sí, eso sería genial — Esperaba no sonar demasiado ansioso, pero estaba bastante seguro que lo hizo, no se había dado cuenta de lo solitario que estaba, de alguna manera, hasta que Taemin lo señaló.
Taemin tomó otro trago de cerveza y dijo: — Quiero dejar en claro que hay muchos hombres gays inteligentes, sofisticados y profesionales en esta ciudad, con quienes puedes tener interesantes conversaciones sobre los acontecimientos del mundo, las artes, negocios y todo lo demás. — Otro trago rápido y negó con la cabeza. — Pero no estos chicos, son en su mayoría amigos de cuando era mucho más joven, y, ya sabes, son... idiotas, de verdad, pero son amistosos.
— Idiotas amistosos suena bien — Contestó, con lo que esperaba fuera una sonrisa alentadora. Se sentía un poco extraño tranquilizar a alguien más, pero no era del todo malo. — Todos tenemos ese grupo de amigos.
— Es solo que...— Taemin parecía bastante serio sobre lo que estaba tratando de decir, por lo que se obligó a prestar atención, y a no distraerse con el mechón de pelo que se enrollaba en sus orejas, cepillando la suave piel. — Tengo una... personalidad de trabajo, supongo, actúo de una manera cuando estoy con mis clientes, y no es una falsa, pero...
— No es la misma que cuando estás con tus amigos.
- Sí, y, ya sabes, estoy un poco preocupado por esto de mezclar ambos mundos, eres de mi trabajo, y mis amigos son de... otro lugar.
Jonghyun no quería, pero se obligó a decir: — Sí estás muy incómodo, puedo no ir, lo entiendo. Si te hace sentir mejor, estoy muy, muy familiarizado con la idea de tener diferentes personalidades, sé que se deben mantener las cosas separas, y de todos modos, realmente no trabajas conmigo. Yoona está a cargo del jardín, y tú de tu círculo de amigos, es tu gente, a menos que la hoya sea mucho más complicada de lo que dices, realmente no necesito un diseñador de jardines a corto plazo.
Taemin asintió. — Sí, está bien, pero no subestimes el potencial de la maceta. Me gustaría verla contra un fondo oscuro, por favor, para que las hojas verdes puedan resaltar, azul medianoche sería lo ideal, pero podemos ponerlo con un gris muy oscuro si se ajusta más a tu estética personal. Cuando florezca, va a ser muy aromática, por lo que quiero que tengas un pequeño ventilador silencioso instalado detrás de ella con el fin de dispersar bien su aroma — Tomó otro trago de cerveza, y Jonghyun quería besarlo.
Lo que era nuevo, bueno, casi, no besaba a los hombres con los que se iba a casa, bueno, lo hacía, pero no era algo que se le antojara, y había sido más como morder, o algo así, y no era la forma como quería besar a Taemin.
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Levantó su cerveza, bebió un largo trago, el frío líquido le ayudó a traerse de vuelta. — Necesito un poco de aire. — Dijo — Voy a subir.
No se sorprendió cuando Jonghyun lo siguió, ni siquiera se sintió mal por eso. Todavía era temprano, fresco en la noche, y sin mucha corriente. Necesitaba un poco de oxígeno en su cerebro, para poner las cosas claras a Jonghyun.
Se abrió paso entre la multitud por sí mismo esta vez, el cuidado de Jonghyun había sido lo que lo adormeció anteriormente, o al menos en parte. Era un hombre hecho y derecho, no necesitaba ser atendido, dejarse arrastrar en esos estúpidos juegos de 'pareja' era peligroso.
Llegó a las escaleras y se puso a subir, luego por el balcón y otra vez a las puertas de cristal, seguía lloviendo, pero salió de todas formas y se metió debajo del alero. Hacía demasiado frío para quedarse ahí por mucho tiempo, pero era bueno también, borrar sus pensamientos, limpiar el aire y volver a la fiesta.
Jonghyun abrió la puerta momentos después y miró con amargura a la lluvia antes de salir. —¿Estás bien? — Preguntó.
— Sí, estoy bien. Solo... necesitaba un poco de aire. — Deseaba fumar, sería bueno algo que hacer con sus manos. — No... no quiero hacer un mar de un vaso de agua, pero... esto no es una cita, ni nada ¿sabes? Es solo entre amigos.
Jonghyun se quedó perplejo. — Sí, lo sé, quiero decir, no creía que fuera una cita — Se miró a los dedos de los pies, sus zapatos salpicados con gotas de lluvia, y luego miró a Taemin. — Pero si algo pasara... no sería necesariamente algo malo ¿verdad?
— Si quieres que seamos amigos, entonces sí, sería algo malo, no soy bueno en tener relaciones sexuales con amigos, no puedo dividir las cosas correctamente.
— Bueno, está bien, pero ¿y si fuéramos más que amigos? O, ya sabes, algo así, si saliéramos o lo que sea.
Negó con la cabeza. — No, eso también es malo, es solo que...— No quería entrar en todo el asunto, pero quería que Jonghyun supiera que tan serio hablaba. — Acabo de salir de algo no muy bueno, con un tipo que insistía que era hetero, y que venía a mi casa para el sexo un par de veces a la semana, volviéndose loco celoso si incluso insinuaba que podría salir con alguien más. Ha sido mi culpa. Fui estúpido en involucrarme y aún más estúpido al quedarme, no voy a cometer el mismo error dos veces.
— Taemin. — Jonghyun comenzó, parecía confundido. — Estabas ahí, me has oído ¿quieres que lo diga otra vez? Soy gay, Taemin, lo soy, no voy a negarlo, ya no.
— Y eso es genial, en serio, quiero decir, eso es lo que me hizo pensar que podríamos ser amigos, ser honestos acerca de esto, pero todo sigue siendo nuevo para ti, y tú todavía... todavía estás en el armario ¿verdad? Tu esposa... tu ex... lo que sea, Yoona me dijo que no le habías dicho nada a tus amigos por lo que sabía, y que tampoco se lo habías dicho a la gente del trabajo, dijo que no eras cercano a tu familia, por lo que no era una sorpresa que no se los hayas dicho.— Vio la expresión en el rostro de Jonghyun, y dejó de hablar, cuando estaba listo para empezar de nuevo dijo: — Lo siento, sé que no es de mi incumbencia, y no creo que Yoona estaba tratando de empezar chismes, creo que respeta tu confianza, así que no podía hablar con ninguno de sus amigos sobre esto, por lo que me lo dijo a mí. Eso es todo.
Jonghyun volvió a mirar sus zapatos. — Sí — dijo finalmente.
— Es un proceso, lo entiendo, pero todavía es muy temprano y... puedo ayudarte, como un amigo, ya sabes, dar apoyo o lo que sea, pero no me voy a involucrar como cualquier otra cosa ¿está bien? — No estaba seguro a donde se dirigía esta conversación, en absoluto, ni siquiera sabía si llamarla conversación, cuando solo él hablaba, pero Jonghyun se mantuvo callado, así que Taemin siguió hablando. —Y parece que tal vez necesitas más un amigo, es decir, más que sexo, eres un hombre guapo, y con quien quieras acostarte, seguro que te acostarás, pero no con un amigo, no conmigo.
— Sí — Dijo de nuevo, hubo una pausa larga, y Taemin se obligó a no hablar, por último, Jonghyun dijo: — Tengo los pies empapados, y frío.
— Lo siento — Le respondió, y luego añadió. — ¿Sabes cuál es la mejor solución para pies mojados y el frío?
Jonghyun sonrió — ¿Tomar alcohol en el club con amigos idiotas?
— Exactamente — Taemin estuvo de acuerdo, y asintió con la cabeza hacia la puerta. — Vamos, yo invito esta ronda.
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El padre de Jonghyun había colgado el teléfono; su madre había llorado, pero al menos se había quedado en la línea; sus viejos amigos lo habían tomado todo bien en su mayoría, no era como si alguna vez hubiera salido con idiotas homofóbicos, algunos incluso afirmaron no sorprenderse; Yoona le había dicho a su familia, y pasados unos días había vuelto a trabajar en la compañía.
Todo el proceso tomó casi dos meses, y realmente no sabía cómo había pasado sin la ayuda de Taemin y su grupo de amigos idiotas, los cuales, como había descubierto pasando el tiempo con ellos, no eran realmente idiotas la mayoría del tiempo. Tenían una dinámica de grupo un poco extraña que ponía en manifiesto su estupidez en todas las actividades, y el consumo de grandes cantidades de alcohol realmente no ayudaba.
Y Taemin, Taemin era un regalo del cielo – calmado sin ser aburrido, firme sin ser inamovible, un soñador bastante práctico y sensato, habían ido ambos de excursión en la costa norte, y había sido toda una revelación, aprendiendo la manera de ver el mundo de Taemin.
Había tratado de luchar contra la atracción al principio, pero pronto se dio cuenta que era imposible, y lo había dejado. Taemin era hermoso, tanto exterior como interiormente, nunca había sentido nada igual por nadie, había amado a Yoona, era cierto, pero no de esta manera.
No con esta mezcla de loca adoración, admiración, y un poco de maldita obsesión; había disfrutado pasar el tiempo con Yoona, luego se iba a otro lado y generalmente se olvidaba por completo de ella, con Taemin ... no había ni un momento del día en que este no ocupara su mente. Pensaba en Taemin durante todo el día, y cuando se iba a dormir, soñaba con él, se despertada a media noche, con su sangre hirviendo, con todo su cuerpo tenso por el hombre al que solo podía tocar en sueños.
Y de alguna manera, no estaba contento, quería más, por supuesto, pero ser esto, ser amigo de Taemin, ser honesto consigo mismo sobre querer más, era suficiente, si era todo lo que podía tener, entonces era suficiente.
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Seulgi miró su reloj y suspiró.
— Mierda, no estoy cansada, pero tengo que levantarme temprano mañana— Se levantó de su asiento al lado de Jonghyun. — Un placer conocerte, Jonghyun, Muchas gracias por recibirnos Taemin.
— Gracias por venir — Dijo, sabía que tenía llevarlos hasta la puerta principal. Pero no era como si no supieran el camino, además no solía hacer ese tipo de cortesías, de todas formas, en cambio, esperó hasta que estuvieran fuera de la vista y se sentó en la silla al costado de Jonghyun. — ¿Te divertiste?
— S í— Aceptó Jonghyun, estaba mirando hacia abajo en el lugar donde sus piernas se tocaban, rodilla con muslo, y su mirada hizo a Taemin consciente del contacto, podía sentir el calor de la pierna del contrario, la ligera presión, y la manera en que los músculos se movían cuando Jonghyun se giró levemente para mirarlo directamente. — ¿Y tú? ¿Te divertiste?
— Sí — Contestó, dejó su cabeza caer hacia atrás, tocando el brazo de Jonghyun, que se extendía a lo largo de la parte de atrás del asiento, no se alejó, solo se quedó ahí, mirando al cielo. Después de un rato, se movió un poco y giró la cabeza hacia Jonghyun, cuando sus miradas se encontraron, se sentía como la cosa más natural del mundo apoyarse y esperar a que Jonghyun se acercara, sus labios juntándose suave, seguro y ligero.
El beso no duró mucho, Taemin fue el que se apartó, pero lo hizo con suavidad, casi pensativo. No fue como los otros besos que había dado; apasionados, había sido amable y cariñoso, más una declaración de intenciones que un ejercicio efectivo para un objetivo, pero la misma declaración fue un gran paso, estaba bastante seguro. Tomó un sorbo de su vino, se echó hacia atrás, apoyando la cabeza en el brazo de Jonghyun y disfrutó el resto de la noche.
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Taemin arrancó la hoja de su cuaderno de dibujo, lo hizo una bola, y lo arrojó a la papeleara, resistió el impulso de arrugar todo el cuaderno, con las hojas en blanco y todo, maldita sea, no estaba funcionando.
Se apartó de la mesa de dibujos y se levantó inquieto, no podía ser creativo, por lo que debía hacer algo más, ser productivo.
Salió a la sala principal y miró a sus empleados, algunos estaban estudiando minuciosamente las facturas, los contratos y la finalización de los informes, otros estaban trabajando en equipos o en mesas de dibujos, elaborando diseños, los pocos elegidos estaban esbozando lejos, trabajando en su propio diseño, dándose la oportunidad de ver sus propios sueños volver a la vida, Irene era la única a la que buscaba cuando salió de su oficina, estaba en su propio escritorio en su oficina acristala frente a Taemin, dio unos pasos hacia ella.
Se dio la vuelta, fingiendo que no la había visto, y se dirigió a la puerta principal.
Había estado actuando extraño desde la barbacoa y realmente no quería otro interrogatorio, tal vez solo necesitaba un poco de aire y un poco de ejercicio, caminó por la puerta, y salió a la calle. Se dio la vuelta y caminó, sin un rumbo pensado, pero recorriéndolo a una buena velocidad. Trató de no pensar en Jonghyun, como lo había estado tratando desde hace tres días.
Debería habérselo esperado, y eso era lo más frustrante, lo había sabido, pero dejó pasar el sentido común, se había unido a un chico que estaba pasando por uno de los cambios más dramáticos, más traumáticos de su vida entera.
Había visto las noticias, la mañana que Irene le había mostrado el obituario, Kim Taeyeon, directora general y accionista significativa de la empresa donde trabajaba Jonghyun, muerta en un accidente de tránsito en la madrugada del día domingo.
La prima de Yoona, la jefa de Jonghyun, así que, por supuesto que este estaba ocupado, por supuesto que estaba tan preocupado que no había encontrado tiempo para devolverle las llamadas, no era una princesa, no esperaba que Jonghyun dejara todo por un tipo que sabía que llamaba para darle sus condolencias. Yoona había llamado dos veces, una para explicar por qué no iba a poder reunirse con él, y la otra para agradecer las flores que la compañía envió, las dos veces había mencionado a Jonghyun, como la apoyaba, y como no se imaginaba pasar por esto sin él.
Así que obviamente que Jonghyun estaba ocupado, no era un gran problema, no eran gran cosa, no eran nada, en verdad, un beso, apenas un beso, y Jonghyun había estado borracho. Claro, parecía como si hubiera huido la mañana del día siguiente, pero no había sido así, como ya sabía, el beso no había sido lo suficientemente grande como para huir, o había sido nada, y tenía que recordar eso.
Su teléfono sonó, y vio el número de Jonghyun en la pantalla, era tentador imaginar que sus pensamientos lo habían conjurado, pero no era así, había pensado en él antes y no lo había llamado. Tuvo una breve necesidad de dejar que la llamada fuera a su buzón de voz, para que Jonghyun supiera lo que era ser ignorado, pero alejó ese impulso. —Hola— dijo, complacido por el nivel informal con la que sonaba su voz.
— Taemin, hola, recibí tu mensaje... lamento no haberlo llamado antes, ha sido toda una locura.
—Claro, sí, no te preocupes, solo quería asegurarme de que estabas bien, y Yoona también, obviamente, si hay algo que puedo hacer por ella, dímelo ¿de acuerdo?
—Va a estar bien, creo, es difícil, por supuesto... con los niños, sobre todo, pero es fuerte.
—Está bien, estamos haciendo los dibujos para el jardín, pero no vamos a llevarlos hasta que nos den permiso, alguno de ustedes.
—Le haré saber, gracias.
No tenía ni idea de lo que seguía, habían cubierto los negocios, el pésame y... eso era todo, sin duda, pero Jonghyun parecía esperar algo más. —Entonces... bien, así que, sí, sí puedo hacer algo, solo dímelo.
— Taemin ...— La voz de Jonghyun se apagó, pero volvió a empezar. —¿Estás libre esta noche? ¿Para cenar, tal vez?
Luchó para mantener su nivel de voz, informal pero distante, eso era lo que debería hacer. —Uh, no, lo siento, no lo creo. Pero los chicos probablemente van a salir el viernes, si puedes dale una llamada a Kibum y ve que pasa.
—¿Kibum? ¿No tú?
Bueno, eso era directo. — Kibum es una especie de convocante social ¿tienes su dirección de e-mail? Siempre coordina las salidas.
—¿No eres tú?
—En realidad no, solo digo donde Kibum prevé donde nos encontramos, soy más como un mensajero.
—Y no lo quieres seguir haciendo.
—Bueno, es posible que desees salir con ellos en algún momento en el que yo no pueda, si estás bien con lo 'gay', quiero decir— Realmente no había querido sacar el tema, pero tal vez no era algo malo al menos reconocer la posibilidad, era un preventivo, solo eso.
Hubo una pausa antes de que Jonghyun respondiera. —Yo... mira, Taemin, me besaste...
No estaba seguro de en qué lado de la conversación entraba eso. —Sí, está bien, lo siento.
—No quiero que lo sientas, solo, estás actuando como si hubiera roto una regla o algo así, pero no lo hice, dijiste que no estabas interesado, y respeté eso y luego me besaste y ahora actúas como si no quisieras estar conmigo nunca más—. La voz de Jonghyun era una extraña mezcla entre petulancia infantil y frustración adulta. —Estaba... ¡estaba siguiendo las reglas, Taemin!
No iba a hacerlo, no iba a admitir que sus sentimientos fueron heridos porque no lo había llamado por tres días, no iba a decir que le recordaba demasiado a Minho —No eres tú Jonghyun, solo que pensé que no tenía sentido ser el hombre del medio, los tipos como tú no necesitan un intérprete, o lo que sea.
—Así que todavía podemos salir ¿estoy exagerando? Quiero decir, bien, voy a llamar a Kibum, asegúrate de que tenga mi e-mail, pero... tú y yo ¿de acuerdo?
Sería más fácil mentir, podría decir que estaba bien y luego simplemente evitar los mensajes que le llegaran, pero eso sería algo que Minho haría.
—Creo que necesito un descanso, seguimos siendo amigos, pero estaba un poco... confundido, creo, un descanso me haría bien.
—¿Confundido? — Otra pausa —Mira, Taemin, realmente no quiero tener esta conversación por teléfono ¿puedo, si esta noche no está bien, verte en otro momento? Di la hora y el lugar, estaré ahí, lo prometo.
Taemin tuvo otro flash vengativo, el funeral de Taeyeon era la mañana siguiente, a las diez, podría obligarlo a decidir. Podía decirle cuando y luego hacer a Jonghyun elegir, si quería estar con Yoona, todo estaría claro y Taemin terminaría con la cabeza en alto.
¿Era tan cobarde? ¿Todo esto solo porque tenía miedo? ¿Estaba buscando una excusa para escapar, en lugar de una manera en que funcione?
—¿Taemin? ¿Estás ahí?
—Sí, lo siento, estaba pensando, ven esta noche, si quieres ¿tal vez a las ocho? ¿En mi casa?
—Sí, me gustaría, si estás seguro de que está bien.
—Está bien— Dijo y colgó, no estaba seguro de que estaba bien, no estaba seguro de ni una maldita cosa, pero quería ser justo consigo mismo, y con Jonghyun, tenía que cometer un error para pasar por esto.
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Le tendió la bolsa de papel. —Galletas— dijo —De ese lugar que te gusta.
Taemin sonrió lentamente, el cambio de expresión le hizo notar que tan serio había estado antes. —¿Avena con chocolate? — preguntó, manteniéndose detrás de la puerta.
—Tres, y otros tres de avena con pasas para mí.
La nariz de Taemin se frunció— Será mejor que apartes tus malditas pasas de mí— Asintió con la cabeza hacia la parte posterior de la casa. —¿Quieres café? O leche, supongo, para las galletas.
—Café está bien, o leche, lo que tengas.
—Mejor es la leche, creo.
—Está bien— Jonghyun se sentía incómodo. Esto era como hablar con un extraño, un extraño muy atractivo.
Taemin sirvió dos vasos de leche y salió a la terraza de atrás, la banca estaba justo donde había estado hace... ¿solo cuatro noches? Parecía más tiempo, pero ninguno se sentó en ella, se sentaron en dos sillas, con la merienda descansando sobre una mesita entre ellos, por un largo tiempo ninguno habló.
Finalmente, Jonghyun no pudo soportarlo más. —Estuve muy contento cuando me besaste, muy, muy contento, y si fue un error, si estabas borracho o de un humor extraño, o lo que sea... bien, todavía me alegra haberlo hecho, pero puedo tratar de olvidarlo si es lo que falta para volver a ser amigos— No quería sonar patético, pero quería dejar esto tan claro como podía. —Pero si hay una mínima posibilidad de que tal vez seamos algo más, quiero hacer todo lo posible para que suceda. — Rellenó su boca con galleta y se sentaron en silencio de nuevo.
- No sé por qué lo hice— Taemin dijo finalmente, se puso de pie, se acercó a uno de los postes, se apoyó en él y giró para mirarlo. —Besarte, no tenía que haberlo hecho, no era el plan, pero... se sentía bien en ese momento.
—En ese momento ¿pero ya no?
—Se siguió sintiéndose bien hasta que saliste huyendo la mañana siguiente y no llamaste por tres días. — Tenía sus manos en alto a la defensiva, antes de terminar la frase. —Lo sé, eso es mentira, tenías una buena razón para irte, y has estado ocupado con cosas importantes. Fue muy bueno que hayas estado ahí para Yoona, en serio. — Se giró para mira al jardín, casi se podía sentir como tomaba la fuerza de la vegetación. —Eso es a lo que me refería cuando dije que no era por ti.
—No entiendo— Quería ponerse de pie, caminar hacia Taemin, tomarlo de la mano y llevarlo de vuelta a su silla, pero no tendía idea de cuál sería su reacción, y no quería poner en riesgo cualquier oportunidad de conversación real.
Taemin asintió lentamente. —Sí, es que... pasé mucho tiempo con la persona equivocada, estaba en el armario, era... bueno, era un imbécil, pero tú no, lo entiendo. Creo que todavía estoy tratando con su mierda, y no es justo desahogarme contigo. Los pensamientos que he estado teniendo no son... no son lo que quiero tener, no quiero ser una perra insegura, mereces algo mejor y yo también.
—No lo entiendo ¿qué clases de pensamientos?
- Solo de... jugar, ponerte a prueba, no sé, mierda que no es necesaria, esas cosas. Has pasado por mucho en los últimos dos meses, no necesitas algún tipo de novio tóxico como cereza del pastel.
Jonghyun trató de no dejar que la palabra —novio— lo mareara, pero no fue fácil. —Así que, si no te preocuparas por mí, si hicieras lo que quieres ¿crees que tal vez podríamos darnos una oportunidad?
Pero Taemin negó con la cabeza. —No voy a ser ese hombre, no sería bueno para mí ser así contigo.
Se pasó las manos por el pelo en señal de frustración, estaba tan cerca, pero no podía llevarlo a donde quería. —Está bien. Si encontráramos una manera en la que no te convirtieras en... lo que sea a lo que temes convertirte si pudiéramos hacerlo, ¿te interesaría?
Taemin le dio un repaso, cuando respondió su voz sonaba suave. —Sí, Jonghyun, estaría interesado.
—Está bien, a la mierda entonces, solo.... No seas una mezquina puta insegura ¿es realmente tan difícil?
Taemin resopló, con una sonrisa en los labios. —Sí, lo es— dijo, pero por primera vez, Jonghyun estaba bastante seguro de que quería ser convencido de lo contrario.
- Pero no imposible—. Dijo con tanta autoridad como pudo —Así que... ¿qué tenemos que hacer? ¿Qué tengo que hacer? ¿Darte constante atención y consuelo? Puedo hacerlo, quiero decir, va a ser un poco complicado, porque creo que quieren que tome el puesto de Taeyeon, pero puedo rechazarlo. — En realidad tenía sentido. —Lo rechazaré, si es lo que necesitas, les diré que tengo que concentrarme en mi vida personal, les diré... quiero decir, voy a tener que ser un poco más discreto, porque es la familia de Yoona, pero les diré lo que tenga que decir, y tendré más tiempo libre. No es un buen momento, porque las cosas están al aire, pero puedo hacer que funcione, y cuando lo haga, te puedo textear como... ¿cada hora? ¿Más a menudo?
—Está bien, para el coche, Romeo. — Parecía como si no estuviera seguro de si sentirse alarmado o divertido. —Tengo un trabajo, ¿sabes?, estoy ocupado, especialmente en esta época del año. Soy inseguro, no completamente psicótico.
Jonghyun respiró hondo, se atrevió a quedarse de pie y a tomar medio paso cauteloso hacia Taemin. —Es bueno saberlo, así que... me equivoqué, no te llamé. Estaba tenso y tan ocupado, no... no quería imponerme, has sido muy paciente con gran parte de mi mierda, no quería presionarte más. — Otro paso cauteloso, no se alejó. —Pero ahora entiendo, no más malditos blindajes, la mierda es... es un buen abono ¿verdad? Hará crecer el jardín.
—En realidad, en un jardín terminado no se quiere que se crezca más, quieres que sea saludable, seguro, pero básicamente buscar la inmutabilidad.
- No busco inmutabilidad, no contigo— Dio un paso más, luego dejó de moverse, no podía estar persiguiéndolo siempre, Taemin tenía que quererlo también. Por un momento horrible, pensó que había cometido un error, Taemin no se movía, no debía preocuparse, ni insistir, lo perseguiría eternamente si eso era lo que falta, había sido una locura pensar en cualquier otra cosa. Entonces Taemin se movió, solo meciéndose al principio, pero luego movió los pies un poco y lo miró con una mezcla de esperanza y temor.
—Estoy casi seguro de que es una mala idea. — Dijo, pero mientras hablaba, levantó lentamente su brazo y metió su mano detrás del cuello de Jonghyun. —Probablemente terminará mal— Dijo, luego sus labios estaban sobre los suyos, suaves, cálido, perfectos. Taemin se apartó un poco y susurró. — Podríamos odiarme antes de que termine.
Negó con la cabeza. —No, ninguno te odiará. — Llevó sus manos hacia arriba, dejando que Taemin agarrara la pretina como lo había imaginado tantas veces, y se inclinó otro beso, esta vez más profundo. —Nunca.
Taemin sabía que estaba siendo un idiota, pero no le importaba, quería esto, quería a Jonghyun y lo iba a tomar, se ocuparía de las consecuencias más tarde. Jonghyun se inclinó y profundizó el beso, Taemin se fue con él. Todo se sentía tan irreal, lento, sereno y de alguna manera inevitable.
No tenía ni idea de cuánto tiempo se quedaron ahí, apoyados en el otro, tomando turno para descansar la espalda en el poste, tomando la estabilidad necesaria, porque los besos les producían vértigo. En algún momento se dio cuenta de que estaba duro, su polla presionaba contra sus jeans, pero no había frenesí, no había necesidad de buscar un punto culminante, lo único que había era la necesidad por el sabor de la boca de Jonghyun, la textura de su piel y el sonido de sus cariñosas palabras susurradas. La voz en el profundo de su mente le dijo que iba a terminar mal, que estaba cometiendo un error, pero la ahogó gentilmente posando sus labios en el hueco del cuello de Jonghyun, provocándole un gemido.
Después de un rato se dio cuenta de que la piel que besaba no estaba tan cálida como antes, y que la sensación de piel de gallina bajo sus labios no era por la estimulación, se alejó cuando su podrida mente entendió la situación. —Maldita sea, te estás congelando.
—No, estoy bien—. Dijo Jonghyun, y se inclinó para otro beso.
—No lo estás, mentiroso— Dejo que lo besara, pero luego se apartó. —Tenemos que entrar.
Pero Jonghyun parecía aún renuente, se inclinó y le tomó la mano. —Si no podemos atravesar el drama de caminar diez pasos hacia la cocina caliente, creo que deberíamos pensárnoslo de nuevo.
Jonghyun sonrió, robó otro beso rápido y dejó que lo llevara dentro, pero una vez que entraron era tiempo de decisión, tal vez esto era lo que Jonghyun había estado tratando de evitar - ¿Hasta dónde llegamos hoy? — Preguntó, tratando de mantener un tono neutral. —¿Al dormitorio? ¿O solo al sofá?
—No creo que importe el lugar— Dijo Jonghyun. —Hubiera sido perfectamente feliz de estar desnudos afuera en el frío pasto.
—Es musgo— Corrigió Taemin. —Y ya está toda arrancada de la barbacoa, el musgo está fuera de límites hasta que vuelva a su pleno estado de salud —No estaba mintiendo, pero se desviaba de la cuestión real, la mirada paciente de Jonghyun dejó en claro que no fue demasiado sutil, suspiró. —No lo sé, siento como que... debemos hacer esto bien ¿entiendes?
Jonghyun asintió con la cabeza, todavía estaba de pie tan cerca que sus caderas rozaban, pero ya no lo trataba de besar.
—Entonces, ¿qué significa eso?
Resopló. —Sí, ese es el problema, no tengo ni idea—. Se inclinó para darle un beso, solo para estar seguro de que todavía podía, la suavidad de los labios de Jonghyun, el calor de su lengua, eran casi suficientes como para distraerlo del panorama completo, casi, se obligó a alejarse. —¿Qué quieres hacer?
Jonghyun frunció el ceño como si estuviera haciendo una pregunta estúpida, luego se encogió de hombros. —Quiero hacerlo bien también, no sé, Taemin. Quiero decir, si crees que existe una oportunidad de... lo que sea que crees que voy a hacer, volver con Yoona, o volverme loco por no ser realmente gay, o arruinar esto, entonces probablemente no deberíamos estar aquí ¿sabes? Debemos encontrar una forma de hacer que funcione esto.
Bueno, esa era una muy buena respuesta. —No... no estoy súper preocupado por eso, quiero decir, sí, está ahí, en mi cabeza, pero... confío en ti, Jonghyun, hablaba en serio cuando dije que nada de esto tiene que ver contigo.
—Está bien, así que si se trata de ti ¿qué necesitas, Taemin? ¿Qué quieres?
No estaba seguro sobre la primera pregunta, pero tenía una idea clara sobre la segunda. —Te quiero en mi cama, sin ropa, quiero echarme a tu lado, y quedarme ahí durante las próximas tres semanas.
—Suena perfecto— Dijo Jonghyun. —Vamos.
Caminó por el pasillo, agarrando de la mano a Jonghyun, mientras este lo tomaba de la cintura, realmente parecía tener algo con ella, tan pronto como estuvieron dentro de su habitación, se dio la vuelta y agarró la camisa de Jonghyun.
Decidiendo que había maneras mucho mejores de usar los labios de Jonghyun, Taemin inclinó la cabeza hacia abajo y aplastó sus bocas.
Taemin deslizó su lengua dentro de la boca de Jonghyun, gimiendo ante el sabor del otro hombre. Sólo podía ser descrito como todo Jonghyun. Este dejó escapar un gemido propio mientras llevaba sus brazos alrededor del cuello de Taemin.
La sensación del cuerpo de Jonghyun, al ras contra el suyo, abrumó a Taemin e hizo su cabeza zumbar. Sobre todo, cuando podía sentir la erección del otro hombre presionándose contra él. Eran aproximadamente del mismo tamaño, por lo que hacía que fuera perfecto para frotarse unos contra otros. Lo cual habría estado bien, si Taemin no hubiera tenido otras cosas planeadas.
—¿Ves esa cama de allí? —, le preguntó entre besos.
—Es un poco difícil pasarla por alto. Es tan grande como un maldito pueblo —, replicó Jonghyun.
—Sí, pensé que sería perfecta para follar y abrazarse.
—Me gusta el sonido de eso. — Jonghyun dejó escapar un murmullo, y luego golpeó a Taemin en el culo. —Ahora vamos a conseguir los suministros, así podemos llegar a ello. Ya he esperado el tiempo suficiente.
Taemin se echó a reír. Entró en el cuarto de baño, y luego agarró la botella de lubricante y una tira de preservativos.
Volviendo afuera, se los entregó a Jonghyun. —Esta noche, tu estarás arriba. Necesito sentirte dentro de mí. Pero la próxima vez, es mi turno.
Jonghyun mostró esa sonrisa arrogante tan suya. —Suena justo para mí.
Comenzaron a rasgar sus ropas, mostrando la urgencia reprimida que habían estado sintiendo todos esos días. Taemin estaba seguro de que había oído los sonidos de tela desgarrándose un par de veces, pero ni él ni Jonghyun parecían dispuestos a frenar algo.
Una vez que los dos estaban desnudos, se subieron a la cama y empezaron a tocarse. Comenzaron lentamente y dejaron que se acumulara, sus cuerpos pronto se frotaban a un ritmo casi frenético. Jonghyun interrumpió el beso y se sentó. Agarrando la botella de lubricante, la levantó con una sonrisa. —¿Qué tenemos aquí?
Taemin arqueó una ceja. —Si tengo que decirte eso, entonces vamos a tener una larga e incómoda noche.
Llegando para acariciar la polla de Taemin, Jonghyun arrulló, —Oh, creo que puedo averiguarlo.
Abrió la tapa y se sirvió tanto en sus manos, que Taemin se preocupó de que fuera a ahogar a los dos. —Dios mío, Jonghyun. No ha pasado tanto tiempo desde que tuve sexo. No necesito mucha preparación.
Jonghyun le dirigió una sonrisa maliciosa. —Me gusta mi sexo agradable y desordenado.
—Si ese es el caso, entonces estás permanentemente de turno de lavandería.
Lanzando la botella a un lado, Jonghyun dijo, —Trato.
Habían estado esperando el momento, que Taemin esperaba que Jonghyun fuera directamente a ello, así que cuando agarró la polla de Taemin en su lugar fue toda una sorpresa. No es que Taemin se quejara, sobre todo porque las manos de Jonghyun estaban tan resbaladizas que la fricción era perfecta. Cada movimiento hacia abajo envió escalofríos de deseo por la columna vertebral de Taemin, haciendo que sus ojos rodaran a la parte posterior de su cabeza.
Por último, cuando sabía que no podía aguantar más sin explotar, Taemin levantó sus piernas y las montó sobre los hombros de Jonghyun. Tal vez entonces eso podría darle una pista.
Gracias a Dios, Jonghyun fue rápido en captarlo. Dejó escapar una risa oscura, antes de que Taemin sintiera un dedo rodeando su agujero. —¿Es esto lo que quiere mi bebé?
—Sí —, Taemin gimió, sin importarle que sonara como una puta de dos dólares.
Jonghyun deslizó el dígito. Al principio, el cuerpo de Taemin se resistió, pero pronto se ajustó, aceptando la intrusión. —Dámelo.
Jonghyun añadió un segundo, luego un tercer dedo, trabajándolos dentro y fuera. Todo el tiempo miraba hacia abajo, a Taemin, con la más tierna expresión en su rostro. Nunca antes Taemin se había sentido tan cuidado... tan especial.
—¿Estás listo? —, preguntó Jonghyun.
Cuando Taemin asintió, Jonghyun sacó sus dedos y agarró un condón. Abriéndolo, se lo colocó, entonces alineó su polla contra el agujero de Taemin.
—Estoy tan contento de haberte conocido —, dijo Jonghyun mientras se deslizaba dentro de él.
Taemin dejó escapar un grito de placer cuando la polla de Jonghyun lo llenó. Quemaba un poco, pero terminó pronto. Asintió que estaba bien, y Jonghyun empezó a empujar en él.
Pronto los únicos sonidos en la habitación eran sus gemidos y los sonidos de la piel golpeando piel. Taemin sabía que no iba a durar mucho tiempo. No sólo por la increíble masturbación de antes, sino por la acumulación de este momento.
Entonces Jonghyun se agachó y empezó de nuevo a acariciar la polla de Taemin y este sabía que estaba luchando una batalla perdida por lo que sólo se rindió. Dejando escapar un sonido confuso del que estaba seguro que después se avergonzaría, él disparó su semen cubriendo su estómago y pecho.
—Mierda, eso es caliente —, Jonghyun gruñó.
Luego le dio un último duro empuje antes de venirse, también, su leche llenando el condón.
Después, se derrumbó encima de Taemin. No es que Taemin se sintiera inclinado a quejarse. Se sentía bastante cómodo por el momento.
Sabía que eventualmente tendrían que levantarse antes de que el semen los pegara juntos, pero al menos podría disfrutar del momento.
Acariciando el cabello de Jonghyun.
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Quería ser de apoyo para Jonghyun, no estaba preocupado por sí mismo, simplemente no quería que Jonghyun saliera lastimado, sentía como que se había pasado un poco con el entusiasmo, era un poco ingenuo, no quería estar ahí cuando esa inocencia se rompiera, pero no estaba bien, decidió, quería estar ahí, para poder golpear hasta la muerte al idiota que causara problemas y luego ayudar a Jonghyun cuando lo necesitara.
Así que siguió a Jonghyun a la casa, se ducharon juntos en su gran cabina, y se vistieron. No había tenido un esmoquin, y no había estado entusiasmado por comprarse uno, pero cambió de idea cuando se había visto en el espejo vistiendo la belleza hecha a medida. —James Bond— recordó cuando Jonghyun le dio una mirada final.
—Sí, claro— Jonghyun sonrió. —Cuando lleguemos a casa, tengo algo 'solo para tus ojos'— Se agarró la entrepierna a través del esmoquin, se rió.
—Eres un hombre con clase, Kim Jonghyun.
—Lo sabes mejor que nadie.
La fiesta se celebraba en casa de los padres de Yoona, por lo que no tenían que ir muy lejos, era mejor así, porque su nerviosismo aumentaba en el camino, y si hubiera estado en el carro por más tiempo hubiera empezado a temblar.
—Relájate— dijo Jonghyun mientras entregaba las llaves al valet, y caminaron por la acerca agarrados de las manos.
La puerta fue abierta por una dama uniformada que saludó a Jonghyun de manera formal, pero amable. —Bienvenido, Sr. Kim y felicitaciones por su promoción.
—Gracias, Sunny — respondió con una sonrisa, Sunny no parecía curiosa por su presencia, simplemente asintió cortésmente mientras les señalaba hacia una puerta doble abierta de par en par.
—Los Im están en el gran salón— Dijo ella, no sabía si la habían preparado para su llegada o si era realmente suave.
Trató de separar su mano de la de Jonghyun antes de llegar a la puerta, pero este se detuvo y se giró para mirarlo. —Te amo, Taemin — dijo con firmeza.
—Eso... bueno, eso siempre es lindo escuchar, pero...
—Pero nada, no soy estúpido, Taemin, sé que algunas personas pueden tener problemas con esto, dirán que es porque es demasiado pronto después de Yoona y otras cosas más, ya lo sé, y estoy preparado para eso. Así que, si todo esto es porque estás preocupado por mí, detenlo. — Miró sus dedos enlazados y se relajó. —Si es porque estás preocupado por ti mismo, me disculpo, puedo actuar de la forma que desees. — Dejó que toda la tensión saliera de su mano, y si Taemin no estuviera aferrándose, no estuvieran tomados de la mano.
Apretó los dedos. —Eres un bastardo manipulador ¿lo sabías? — Dijo, pero puso más admiración que asco en su tono de voz.
—Es por eso que me hicieron CEO— Jonghyun respondió con una sonrisa, apretó los dedos y asintió con la cabeza hacia la puerta. —¿Listo para ir?
Taemin respiró hondo y asintió.
—Sí, estoy listo, para cualquier cosa— Jonghyun le sonrió, le devolvió la sonrisa y dieron un paso adelante juntos.
FIN