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JONGTAE ONE SHOTS (100% LEMON) por Caroand

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Notas del capitulo:

Nuevo one-shot.

Enjoy it :)

Hizo una mueca por la facilidad con que rompió la promesa que se hizo a sí mismo, el detective Lee Taemin entró por la puerta de cristal a la cafetería.


El rico aroma de los granos de café, y la calidez de la tienda le hizo olvidar instantáneamente el frío húmedo y gris de esa mañana.


Una dosis que no tenía nada que ver con el café o la cafeína.


- ¿Qué estoy haciendo? - Murmuró en voz baja, mientras su mirada buscaba automáticamente entre la multitud que hacía fila para comprar sus bebidas, y luego se deslizó por las figuras sentadas en las pequeñas mesas y en los sillones donde pequeños grupos de personas que salieron de compras se reunían a conversar.


Este sería el último día, tratando de no pensar en el hecho de que ayer había prometido lo mismo. Pero esta vez iba en serio.


Suspiró y sacudió la cabeza. Parecía un loco desesperado.


Un hombre corpulento que arrastraba los pies en la avanzó y dejó un espacio detrás de él, permitiendo a Taemin tener una vista del espacio al otro lado de la tienda que no había sido capaz de ver antes. En esa fracción de segundo, las personas que lo rodeaban, las conversaciones se convirtieron en nada más que un murmullo de fondo, cuando su atención cayó sobre la familiar cabeza de pelo oscuro inclinada sobre una novela de bolsillo abierta.


Como si supiera el momento en que Taemin lo divisó, el hombre levantó la vista, y esos traviesos ojos cafés que perseguían a Taemin durante cada hora del día, y a veces cuando estaba dormido, se clavaron en él. Los labios del hombre se curvaron en la menor de las sonrisas, como sabiéndose demasiado sensual. Y un torrente de lujuria lo recorrió, Taemin estaba sudoroso, se estómago se apretó y tenía un dolor de bolas gracias al deseo que lo recorría.


Él desvió la mirada, dándose cuenta de que había estado mirando demasiado tiempo.


Y sin embargo, todavía podía sentir esa mirada caliente en él.


Taemin nunca había sido bueno en las relaciones. Con los años las había evitado y a los hombres homosexuales tanto como fuera posible, obsesionado para no tener que jugar el juego que ello implicaba. Le gustaba el orden, la rutina y las reglas claras a seguir, y eso lo hacía un policía muy bueno. Según su modo de pensar, abordar hombres extraños, o ser abordado por ellos, estaba demasiado cargado de incertidumbre.


Razón por la cual, él no podía entender por ningún motivo, por qué este hombre se le había metido bajo la piel. Ni siquiera habían hablado, apenas hicieron un contacto visual, porque cada vez que el hombre lo atrapaba mirando, Taemin retiraba su mirada en lugar de encontrar su mirada candente durante más de un segundo o dos.


Le gustaban conservadores, hombres tranquilos y seguros, no un hombre nervioso cuyo cabello casi negro le caía sobre los ojos elegantemente sexy, que llevaba botas de piel de serpiente y pantalones vaqueros que se aferraban pecaminosamente a su ingle y a unas piernas como una segunda piel, que usaba una remera de manga larga ajustada que definía cada ondulación significativa de sus músculos, llevaba pendientes en ambas orejas.


Taemin arrastraba los pies hacia adelante en la fila, sólo había un par de clientes fuera de la barra, y él utilizó el movimiento como una oportunidad para echar otra mirada de forma sutil hacia el hombre.


Esa mirada burlona todavía estaba fija en él... y lo sorprendió mirando. Los labios del hombre se curvaron a otro nivel y sus ojos brillaban con un calor coqueto.


A Taemin se le secó la garganta.


No estaba pasando, tipos como ese nunca coqueteaban con hombres como él.


A pesar del hecho que era policía, le gustaba tener la esperanza de encontrar un hombre visiblemente macho, después de estar ocho años en el mando, su hermana seguía diciéndole que su aspecto y estilo eran de un "nerd bibliotecario", que para él significaba que era casi tan suave como una niña.


Sólo tenía que acabar de una vez por todas con todo e ir a hablar con el chico. Probablemente descubriría que era mucho menos interesante de lo que su pene quería hacerle creer, y así él podría seguir adelante con su vida.


Pero eso era otra cosa... él nunca había sido bueno en escoger a los hombres. Como regla general, estaba condenado a ser imperturbable, era capaz de hacer frente a casi cualquier cosa con una cabeza calmada y el intelecto frío.


La mujer frente a él tomó su pedido y se dirigió hacia el mostrador de entregas, dedicándole un agotado - ¿Puedo ayudarle? - La empleada lo sacó de sus pensamientos.


- Lo siento. Quiero un café negro grande.


La joven hizo una pausa, la mano suspendida sobre la caja registradora, y lo estudió. Entonces una sonrisa iluminó su rostro. - ¡Oh! Eres tú, ¿verdad?


Taemin levantó una ceja. - ¿Cómo dices? ¿Yo?


Se inclinó sobre el mostrador y lo recorrió con los ojos de la cabeza a los pies, brevemente miró por encima del hombro, y luego se encontró con su mirada de nuevo con una sonrisa. - Sí. Eres tú, y cito textualmente, rubio lindo con expresión seria y ojos chocolate, que viste jeans, zapatillas, una chaqueta y corbata.


Taemin la miró fijamente. - ¿Quién dijo eso?


Ella se rió y sacó un vaso de papel de debajo del mostrador y se lo pasó al mesero de al lado. - Este es un café árabe moca -le dijo el hombre joven.


- Umm ... Yo pedí café normal solo -corrigió Taemin.


- Me dijo que ibas a decir eso -dijo el empleado, sin dejar de sonreír, como si fuera parte de un secreto especial-. Pero hoy estás recibiendo la mezcla árabe moca porque ya lo compró para ti. Dijo que necesitabas un poco de picante en tu vida.


Algo revoloteó en el estómago de Taemin. - ¿Él? ¿Quién? -Pero incluso cuando la chica se lo señaló, Taemin ya sabía quién era. No obstante, se volvió para mirar al objeto de su reciente fascinación, y sintió el dulce aleteo de mariposas en su estómago, sintió un nudo en la garganta, cuando el otro hombre levantó su vaso en señal de saludo y le entregó a Taemin una sexy e insinuante sonrisa.


El aliento de Taemin quedó atrapado. Un caliente hormigueo y sacudidas de electricidad lo atravesaron. Él asintió con la cabeza, reconociendo el gesto, y perdiéndose por un momento en la primitiva aura sexual del hombre. La sonrisa del galán se abrió en una burla descarada, como si supiera exactamente lo que Taemin estaba pensando.


Con un sobresalto, Taemin apartó su mirada y se volvió hacia el empleado, que parecía estar disfrutando de toda esta escena. Sacó su billetera para pagar antes de que la chica le recordara que ya estaba pagado. Empujando su billetera en el bolsillo, se trasladó con rigidez al mostrador de la zona de entregas, con ganas de mirar atrás hacia el hombre otra vez, pero luchando para no hacerlo porque estaba fuera de su liga.


Nunca supo cómo responder a este flirteo, sin importar lo que hiciera, estaba destinado a hacer algo equivocado. De repente, se sintió como si estuviera de vuelta en la escuela secundaria y una vez más fuera el chico tímido y torpe que estaba mucho más cómodo con la cabeza metida en un libro.


- Aquí tienes... Un rico moca árabe grande - dijo el empleado, empujando el vaso hacia él sobre la roja mesada.


En lugar de poner la tapa protectora sobre el vaso como solían hacer, el empleado la dejó a un lado, y de inmediato volvió a su trabajo.


Taemin levantó la mirada del vaso para colocar la tapa él mismo, pero entonces vio que la tapa estaba escrita con un marcador.


Y no era el mensaje de costumbre que los empleados añadían con los detalles del pedido, la tinta púrpura era audaz y el pintoresco corazón dibujado era un regalo.


Al mirar con atención, la sorpresa lo recorrió. Al lado del corazón había un número de teléfono local. Y arriba, un nombre... "Jjong".


Con su pulso acelerado, Taemin se volvió hacia el otro hombre de nuevo. Pero la mesa donde había estado sentado estaba vacía. Un vistazo escaneando la cafetería reveló nada más que la clientela monótona, sin ver al notable hombre que había captado la atención de Taemin.


- ¿Has visto a dónde se fue? - preguntó a la chica de la caja registradora.


Ella estaba ocupada con los clientes, pero dio un rápido vistazo alrededor, luego se volvió hacia él. Sacudió la cabeza y murmuró - Lo siento.


- Maldita sea.


******************************************************************************


- El cuerpo fue encontrado esta mañana fuera de la puerta trasera de PlayBoy - Minho, que había regresado al escritorio de Taemin y ahora se inclinaba con indolencia contra la pared, con las manos en los bolsillos del pantalón, dijo - El club de striptease gay


- Es el único. La víctima era un hombre, de veinticuatro años de edad. Uno de los bailarines del club, podría tener relación con la víctima de asesinato de este fin de semana. Ambos hombres fueron estrangulados.


- Un bailarín de striptease en un club gay y un padre de familia suburbano... Esto parece ser una extraña conexión para el asesino, si ambos están relacionados - dijo Minho.


- ¿Por qué dices eso? - preguntó Taemin, tratando de seguir los pensamientos de su amigo.


- Sólo quiero decir, un aparentemente feliz hombre de clase media alta, de cuarenta años, casado y padre de dos hijos y un bailarín gay de veintitantos años ¿Cuál sería la motivación del asesino?


- No todos los bailarines de los clubes gays son homosexuales - dijo Taemin - Algunos son heteros y pasan por gays sólo por el dinero. Así que no podemos hacer ninguna hipótesis.


No es que Taemin pasara tiempo en los clubes gays. Sólo había estado una o dos veces en su vida y en ambas ocasiones habían sido experiencias humillantes para él.


- Creo que hemos estado en este negocio el tiempo suficiente para saber que todo es posible.


- Muy cierto. Vamos a echar un vistazo - le dijo a Minho mientras se levantaba de su escritorio.


Dos horas más tarde, después de una observación inicial del cuerpo y de la escena del crimen, los dos casos mostraban similitudes. Esperaban que el forense les dijera más.


Pero, por el momento, Taemin y Minho empezaron a investigar más a la nueva víctima, Kim Kibum, su vida, hábitos, amigos y conocidos, y averiguar con quién había hablado y pasó el tiempo la última noche.


Hablaron con el gerente de PlayBoy y le pidieron una lista de todos los empleados del club, junto con anotaciones de quién había estado trabajando la noche anterior. Llevaría tiempo hablar con todos ellos, pero había que hacerlo. Después de regresar al departamento de policía, Minho y Taemin tomaron la lista del personal, dividieron los posibles testigos y cada uno de ellos tomó la mitad de los nombres de contacto.


- Esto va a ser un día divertido - dijo Minho, cuando se separaron.


Taemin suspiró - Sí, otro en una larga línea de los divertidos.


- Bueno, siempre se puede mirar hacia adelante esta noche e ir por unos tragos y todo estará bien en el mundo.


Minho le dio una palmada en el hombro sonriente, y se dirigieron a la playa del departamento para obtener la unidad que les asignaron temprano ese día.


Taemin le siguió y se sentó al volante de la patrulla que le habían asignado.


******************************************************************************


La vista del lindo rubio de la cafetería de pie en el umbral, sujetando una placa, envió ondas de sorpresa y una buena dosis de reconocimiento chisporroteó a través de él.


Pero, ¿qué estaba haciendo él aquí? Por la expresión de la cara del hombre, estaba incluso más sorprendido de lo que estaba Jonghyun. Lo que significaba que no había esperado que él abriera la puerta.


- Vaya, no apareciste para nuestra cita habitual de café matutino durante días, y ¿ahora te apareces en mi puerta? - dijo Jonghyun con una sonrisa - No es que me queje, pero ¿a qué debo este placer inesperado?


El hombre, Taemin, le había dicho que se llamaba, detective de la policía Lee Taemin, se sonrojó y lo miró aún más adorablemente nervioso de lo que había estado momentos antes.


- La verdadera pregunta, sin embargo - continuó Jonghyun, apoyado casualmente contra el marco de la puerta y con los brazos cruzados sobre el pecho - es cómo me encontraste basado sólo en un nombre y un número de teléfono. Por supuesto, supongo que no sería difícil para un detective de la policía.


Jonghyun había sospechado a través de las últimas semanas que el objeto de su deseo era un policía, cuando él se sentó junto a la ventana y pudo ver a Taemin llegar a la cafetería. Una vez que lo vio, observó a Taemin más detenidamente que de costumbre y se dio cuenta que las camisas que usaba diariamente estaban destinadas a esconder el arma de la vista. Él notó el débil bulto revelador una vez que supo lo que estaba buscando.


- Yo no te encontré - le estaba diciendo Taemin - Quiero decir... yo no te estaba buscando, yo... - Sus mejillas se volvieron un tono aún más atractivo de rojo, causando que Jonghyun se riera. Pero Taemin respiró hondo y puso lo que Jonghyun sólo podía sospechar era su "cara profesional".


Recordándole a Jonghyun de nuevo, por qué lo encontró tan condenadamente irresistible desde la primera vez que lo vio en la cafetería. Era un regalo para Jonghyun, después de muchos años trabajando alrededor de y, por desgracia, salir con hombres poco profundos que pensaban que el mundo giraba a su alrededor y que no les importaba un comino nada más su apariencia y sus propias necesidades, encontraba este increíblemente atractivo hombre.


- Estoy aquí por un asunto policial - dijo Taemin, su voz estaba llena de firme convicción, ahora - No tenía ni idea de que fueras tú la persona que iba a venir a ver. Eres Kim Jonghyun, ¿no?


- De acuerdo con mi certificado de nacimiento y licencia de conducir.


- ¿Y usted trabaja en PlayBoy?


- Un par de noches a la semana, sí.


- Tengo algunas preguntas.


Una puñalada rápida de miedo causó que el pulso de Jonghyun echara a correr. Pero cuando Taemin continuó y dijo -: Se trata de un hombre que trabajaba en PlayBoy... -dejó escapar un suave suspiro de alivio y pronunció una oración silenciosa de agradecimiento porque, por una vez, no tenía que limpiar el desorden.


- ¿Pasa algo grave?


- Sí.


Por primera vez, Jonghyun notó las líneas cansadas en todo Taemin, ese hombre mostraba agotamiento en sus ojos, boca, y en sus hombros caídos, a pesar de que sabía que estaba tratando de ocultarlo. El espectáculo causó algo que se apretó en el pecho de Jonghyun y sintió el repentino impulso de tirar del hombre en sus brazos y ofrecerle consuelo.


Jonghyun volvió a entrar en su apartamento. - ¿Por qué no entras?


- Gracias.


Sus hombros y brazos rozaron a Taemin cuando pasó, y una repentina sacudida de cruda tensión sexual quemó a través de Jonghyun con el contacto, atrapándolo con la guardia baja, con su intensidad.


No había sentido nada parecido por un hombre del que se sentía atraído en.... bueno, tal vez nunca.


Taemin lo había sentido, también. Se puso rígido y luego dejó escapar una respiración lenta, temblorosa que casi sonaba como un débil gemido antes de retroceder y pasar a Jonghyun.


Una sonrisa asomó a los labios de Jonghyun. Así que todas estas semanas de miradas fugaces, el detective nervioso había querido decir algo más de lo que había dado a entender. Él no lo llamó y había evitado la cafetería durante los últimos días, pero sin duda no era por falta de interés. Eso estaba claro. Ese conocimiento llenó a Jonghyun con una embriagadora sensación de satisfacción. Fue consciente que poner su nombre y su número en el vaso era un riesgo. Sabía que había una posibilidad real que pudiera asustar a Taemin con esa acción. Pero después de verlo todas las mañanas en la cafetería, había decidido que acercarse a él directamente lo hubiera ahuyentado aún más rápido.


Tal vez esta noche sería la oportunidad que necesitaba para convencer al detective Lee que no tenían que permanecer como desconocidos.


Una vez que Taemin entró, Jonghyun cerró la puerta y lo condujo a la sala de estar, con los pies descalzos en silencio en el piso de madera cubierto por una alfombra oriental. Se acercó a equipo de música y bajó el volumen. - ¿Puedo ofrecerle algo de beber?


- No. Gracias. Estoy bien - dijo distraídamente mientras su mirada vagaba, revisando la casa de Jonghyun -. Esos son... un montón de libros - murmuró, sus ojos se abrieron sorprendidos al estudiar las estanterías del piso al techo que cubrían dos de las paredes.


Jonghyun sonrió. Otra cosa que añadir a su lista de razones para llegar a conocer mejor al sexy detective.


- ¿Qué puedo decir? Me gusta leer -dijo-. Toma asiento.


Taemin se sentó en la silla. Jonghyun se preguntó si había elegido la silla en vez del sofá para estar seguro de que Jonghyun no pudiera acortar la distancia para tocarlo de nuevo. O podría ser algo del instinto de autoprotección del policía para que nadie pudiera acercarse demasiado. O tal vez un poco de ambas cosas. Jonghyun no iba a dejar que un pequeño detalle como ese se lo impidiera.


Tratando de mantener sus pies cerca de la silla, y luego dándose cuenta de que no podía hacer nada, Taemin se aclaró la garganta y en su lugar los corrió un poco más lejos al inclinarse en la dirección opuesta a Jonghyun.


Tenía que ayudar al hombre para concentrarse en la tarea. Taemin metió la mano en su chaqueta, sacó una pequeña libreta de notas, y no perdió el tiempo para llegar al grano. Lo que no sorprendió a Jonghyun. Había sido capaz de decir sólo con verlo en la cafetería que a Taemin le gusta el orden. Era en la forma en que apareció exactamente a la misma hora cada mañana, la forma en que contó con precisión la cantidad correcta de dinero en efectivo y cómo pagó por su café.


- ¿Sabes quién es Kim Kibum? -preguntó Taemin.


- Por supuesto. Es uno de los bailarines del estudio.


- Fue encontrado muerto esta mañana.


Las palabras lo pusieron serio al instante. - ¿Dónde? - preguntó en voz baja, pensando en el sensual hombre joven que rápidamente se había convertido en el favorito de los clientes.


- Su cuerpo fue encontrado fuera de la puerta trasera del club, en el callejón.


La noticia sacudió Jonghyun aún más. - Dios. ¿Justo donde trabajamos? ¿Cómo sucedió?


- Eso es lo que estamos tratando de averiguar. -Los ojos de Taemin, cambiaron, perforándolo con una mirada con una luz de inteligencia feroz. - ¿Qué tan bien conocías a Kibum?


- No muy bien. No había trabajado allí mucho tiempo, unas pocas semanas, quizá un mes. Parecía bastante agradable, pero realmente no hablaba mucho con cualquiera de nosotros.


- ¿Lo viste anoche?


- Sí, él hizo el último show.


- ¿Notaste algo diferente en él? ¿Lo viste hablar con alguien, algún cliente? ¿Lo viste irse?


- No a todo. Como ya he dicho, se mantuvo a sí mismo con el personal. Él era popular entre los clientes, pero no interactuaba con ellos durante los espectáculos. No estoy seguro después. Algunos de los chicos lo hacen.


- ¿Qué harían?


- Reunirse con los clientes después de los shows, tomar unas copas con ellos, salir con ellos de vez en cuando. Los chicos gays de todos modos. Los hombres heterosexuales suelen salir tan pronto como están fuera del escenario.


- ¿Era Kibum gay o hetero?


- Definitivamente gay.


- ¿Cuándo dices que los bailarines gay salen con los clientes, lo que quieres decir es para practicar sexo?


- A veces. Los hombres vienen, cuando ven a un bailarín en particular y es natural desear más. Si al bailarín le agrada y ambos conectan.


Por alguna razón eso parecía perturbar al detective y Jonghyun se preguntó por qué.


- ¿Y tú... los bailarines, quiero decir... salen con estos clientes?


Si Jonghyun hubiera pensado que no era ni remotamente apropiado, se habría reído. Así las cosas, no tenía problemas para mantener una sonrisa en su rostro. Casi sonaba como si el buen detective estuviera preocupado de que "agendara" a los clientes.


- A veces. Si un cliente es atractivo, seguro. ¿Por qué no? Y antes de que te vayas por la tangente y asumas que hay dinero de por medio y es prostitución, la mayoría de las veces se trata de la necesidad mutua de estar con otro cuerpo cálido en lugar de acuerdos pagos. Por lo menos en la propiedad del club.


- No me vayas por la tangente, Sr. Kim. Es mi trabajo el conocer los hechos -dijo secamente - Cualquiera sean ellos.


- Y yo te voy a dar los hechos, Detective Lee. - Jonghyun lo miró con otra sonrisa - Todo lo que estoy diciendo es que a veces los bailarines conectan con los clientes. Pero yo no sé si Kibum lo hizo.


- ¿En cualquier momento, o sólo la noche pasada?


- Oh. Trato de ocuparme de mis asuntos en el club. Lo que los otros hacen en su tiempo libre no me interesa.


- ¿Sabes de alguien que podría haber tenido un resentimiento contra Kibum? ¿O quién no se llevaba bien con él?


- Siento que me estoy repitiendo aquí, pero como he dicho antes, nunca lo vi hablar mucho con nadie del personal, y nunca me dijo más de un puñado de palabras desde que empezó. Sólo "hola", "adiós" o "¿cómo estás?" ese tipo de cosas. Así que no, realmente no puedo decir nada más sobre él.


Taemin le dio una mirada cerrada, y luego escribió en su libreta de notas.


- ¿A qué hora te fuiste del club anoche? - preguntó Taemin, mirando hacia arriba otra vez.


- Yo diría que poco después de las dos.


- ¿Y viniste directamente a casa?


- Sí.


- ¿Hay alguien aquí en tu edificio de apartamentos que te viera pasar para confirmarlo?


- ¿A las dos y media de la mañana? No lo creo.


- ¿Estabas... solo?


Ahora Jjong se echó a reír - Si me preguntas si traje a casa algún cliente conmigo, la respuesta es no.


- Yo no digo que signifique necesariamente un cliente. Yo sólo quería decir si estabas con alguien, un amigo o un amante, que pudiera corroborar que estabas aquí.


Jjong se inclinó hacia adelante y apoyó los brazos sobre las rodillas mientras se inclinaba más hacia él. - ¿Estás buscando información sobre mí por razones profesionales o personales, detective?


Taemin tuvo la decencia de sonrojarse de nuevo. Débilmente esta vez, pero estaba allí el suave rubor de sus mejillas. - Profesional, por supuesto.


Pero su voz ronca implicaba lo contrario. En la superficie las razones del detective podrían ser profesionales, pero estaba condenado por sus intereses personales.


Con una sonrisa Jjong dijo - Para que conste, no. No había nadie conmigo. Llegué a casa solo y me fui a la cama solo. ¿Quieres que te cuente lo que hice cuando me metí en la cama?


- No, yo... yo no necesito saber eso.


- ¿Estás seguro?


Taemin guardó su libreta en el bolsillo interior de la chaqueta y de repente rehuyó su mirada.


Estaba a punto de salir corriendo. Jonghyun reconoció las señales, lo vio hacerlo varias veces en la cafetería cuando Jonghyun lo había sorprendido mirándolo y le enviaba una sonrisa burlona. Pero no esta vez. Por fin tenía al hombre adecuado, al que había querido desde el principio, y no tenía intención de perderlo tan fácilmente.


- Puesto que has guardado tu libreta de notas, ¿todavía estamos en el caso o estamos fuera de él ahora? - preguntó.


Taemin se removió en la silla. - Supongo que no tengo ninguna otra pregunta oficial por ahora. - Metió la mano en su bolsillo, sacó una tarjeta de visita, y la puso sobre la mesa de café - Pero si se te ocurre algo más, házmelo saber.


Se inclinó más cerca del hombre. - Por lo tanto, ¿estamos fuera del registro, entonces?


- Yo ... sí. Está bien.


- Entonces, me gustaría hacerte una pregunta.


Taemin tragó saliva incómoda, pero asintió con la cabeza vacilante. Se veía un poco como un ciervo encandilado por los faros de un coche que se aproximaba, y maldito si eso no era lindo como el infierno.


Jonghyun sonrió. - ¿Cuándo fue la última vez que comiste algo?


Los ojos de Taemin se abrieron como platos, y Jonghyun casi se río de nuevo.


El detective había estado obviamente esperando una cuestión muy diferente.


- Yo... ¿Qué?


- Miras con recelo como si hubieras estado viviendo de cafeína durante todo el día y necesitaras una comida decente. ¿Por qué no me dejas hacerte algo de cenar?


- Oh. Yo... Realmente no creo que sea una buena idea.


- ¿Por qué?


Taemin parpadeó, luego suspiró. - Debido a que, a) no te conozco muy bien. Y b) eres un posible testigo en un caso.


Jjong se deslizó del sofá al suelo y se arrodilló entre las piernas de Taemin. Puso sus manos sobre los brazos de la silla, sin tocar al otro hombre, pero estaba cerca... tan cerca que el maldito calor de los muslos de Taemin le quemaba.


Taemin pareció dejar de respirar, hasta que una larga y lenta respiración escapó de sus labios entreabiertos. Pero él no alejó a Jonghyun o trató de escapar.


- Ahora, ¿por qué no me dejas decirte las razones por las cuales es una buena idea? - dijo Jjong.


Taemin apretó las manos contra sus muslos enfundados en jeans.


- A) si te quedas tendrás la oportunidad de llegar a conocerme mejor. Yo en realidad no muerdo, ¿sabes? Bueno... a menos que quieras que lo haga.


Taemin contuvo otro suspiro tembloroso y sonrió a Jonghyun.


- B) Ya te lo dije, yo no sé nada acerca de tu caso, lo que hace de tu segundo argumento un punto discutible, ¿no?


Jonghyun rozó sus dedos sobre la parte posterior de una de las manos de Taemin. La mano de Taemin se crispó y flexionó bajo el tacto, y otro aliento tembloroso se quedó enganchado en su pecho.


- Y c) -continuó Jonghyun -, incluso los detectives de la policía tienen que estar fuera de servicio en algún momento, y tienen que comer. - Su mano se deslizó hacia abajo sobre el muslo de Taemin y observó como él llevó su labio inferior entre sus dientes y sus párpados parpadearon cerrándose, luego poco a poco se abrieron de nuevo en un movimiento tan inocentemente sexual que estuvo a punto de enloquecer a Jonghyun - La cena es cuando estás fuera de servicio, no estarías violando ninguna regla, ahora ¿verdad? - Murmuró - Lo que significa... a menos que uno se pueda topar con otra rápida y verdadera razón... -Su mano acarició el muslo de Taemin.


- Oh, Dios -susurró Taemin.


- ¿Eso significa que te quedarás?


- ¿No vas a aceptar un no por respuesta verdad? - Su voz era poco más que un roce suave.


La mano de Jonghyun se aventuró a subir, apretando el muslo y dejando que su pulgar cepillara a lo largo de la perilla del hombre. Se inclinó hasta que sus labios estaban a sólo unos centímetros de distancia. - No, a menos que me des una razón muy buena para hacerlo.


- Yo... - Otro suave resoplido de aire caliente y los ojos chocolates llenos de necesidad y deseo inundaron los sentidos de Jonghyun - De repente no puedo encontrar una razón.


- Pensé que no podrías -respiró Jjong contra sus labios. Luego lo besó.


******************************************************************************


Su parte razonable sabía que no debería dejar que Jonghyun continuara con el beso, su parte sensible parecía no importarle.


Todo parecía condenadamente bien. Y de repente todo lo que a Taemin le importaba era que, en lugar de la fantasía, que había llegado escandalosa y competentemente a conjurar estas últimas semanas, el magnífico chico de la cafetería era real, y se apretaba contra él, y lo besó.


Su boca se deslizaba sobre Taemin, suavemente al principio, pero rápidamente fue por más. Cuando Taemin abrió los labios y levantó una mano vacilante para apoyarla en la parte posterior de su cabeza, Jonghyun profundizó el beso, jugando con su lengua contra la de Taemin, chupando, acariciando de nuevo hasta que Taemin gimió en su boca.


Cuando Jonghyun se apartó, Taemin murmuró - Esto no tiene pinta de ser la cena.


Los traviesos labios de Jonghyun se curvaron en una sonrisa que lo debilitó hasta las rodillas. Le acarició la mejilla a Taemin, y de nuevo su toque se sentía demasiado malditamente bueno.


- ¿Quieres que pare? - preguntó Jonghyun - ¿De verdad quieres que me detenga, Taemin? ¿Prefieres cenar ahora mismo? - Presionó su ingle contra Taemin y se frotó en un círculo lento, y luego le susurró al oído - ¿O prefieres comer el postre primero?


Taemin se quejó - Haces muchas preguntas. Pensé que ese era mi trabajo.


La risa baja de Jonghyun vibró a través de él. - Vas a descubrir que estoy lleno de preguntas. Quiero saber todo sobre ti, Lee Taemin. ¿Qué es lo que odias, lo que te gusta, lo que amas? ¿Qué te excita? - y añadió - ¿Te molesta que pregunte?


- No estoy seguro todavía. - Jonghyun bromeó recorriendo con la lengua su oreja, poniendo la mente de Taemin en blanco por un momento. - Supongo... depende... de la pregunta.


- Bueno, ¿qué tal esta pregunta? ¿Por qué no me llamaste?


- ¿Por qué te fuiste después enviarme el café con tu nombre y número de teléfono?


- Ah, repreguntando. Muy inteligente de tu parte.


- Me lo imaginaba.


- No era mi intención irme, créeme. Tuve que levantarme para responder una llamada urgente que tenía en mi teléfono. La cafetería estaba muy ruidosa, así que me fui al patio de atrás donde tienen algunas mesas para el verano, pero estaba lloviendo, así que no había nadie. Estaba tranquilo y puede escuchar bien allí. Cuando volví a entrar, ya te habías ido.


- Yo ni siquiera pensé en buscarte en el patio - murmuró Taemin.


- ¿Eso significa que realmente me extrañabas y me buscaste?


El brillo burlón regresó a los ojos de Jjong.


- Miré.


- Lo que me lleva a mi siguiente pregunta y no la evites esta vez. ¿Por qué no me llamaste?


Taemin cerró los ojos y gimió de nuevo porque entre la atención de Jonghyun a su oreja y el movimiento lento que estaba haciendo contra la ingle de Taemin, apenas podía reunir un pensamiento coherente. - P-porque pensé que era sólo un juego para ti, p-pensé que estabas jugando conmigo. Yo no sabía si era de verdad - admitió Taemin.


- ¿Qué tal esto...? - Jonghyun curvó la mano alrededor del cuello de Taemin y tiró de él hacia otro beso, este más devorador que el primero. En el momento en que él se apartó de nuevo, el cuerpo de Taemin vibraba, sus labios estaban hinchados y su pene dolía contra la cremallera de sus pantalones vaqueros - ¿Se siente esto real?


- Sí - exclamó Taemin.


- ¿Qué pasa con esto? - agarró la mano de Taemin y la llevó a su entrepierna.


Taemin casi llegó con la sensación bajo su palma de la gruesa erección del otro hombre encerrado en los jeans ajustados, la evidencia obvia que esta atracción era recíproca. Por puro instinto, apretó, y fue recompensado con un gemido bajo y los párpados de Jonghyun se cerraron. Tenía la cabeza inclinada hacia atrás, su sexy garganta hizo agua la boca de Taemin... casi tanto como el duro pene que respondía a su toque.


Quería tocarlo. Realmente tocarlo. Sin barreras entre ellos.


Pero antes de que pudiera actuar, los ojos Jonghyun se abrieron y él estaba besando a Taemin de nuevo.


Entrelazó los dedos con los de Taemin y lo guió a la habitación. No encendió la lámpara cuando entraron, dejó que la luz de la ciudad que entraba por la ventana iluminara el cuarto. Empujó a Taemin a la cama y se sentó a horcajadas arriba de él. Sus brazos enjaulando el cuerpo del hombre mientras se inclinaba sobre él.


Taemin levantó la cabeza, se encontró con los labios de Jonghyun.


Extraña excitación recorría a Taemin mientras veía los ojos de Jonghyun. Claro que había estado excitado antes, pero esto...


De algún modo, este encuentro parecía al borde del peligro más que con ningún otro hombre. Esto era más... una necesidad, un reconocimiento. Estar con Jonghyun era peligroso porque sabía que se apegaría, pero no había manera de que esto pudiera durar.


En lo profundo sabía que su relación con Jonghyun podría cambiar su vida. Entonces eso podría destruirlo.


- ¿Qué sucede? ¿Quieres detenerte? - Jonghyun preguntó, viéndolo. Se apoyó hacia atrás, su trasero acunando el pene de Taemin, y Taemin gimió ante la sensación, preguntándose si incluso Jonghyun lo dejaría estar arriba. Movió sus caderas empujándose contra la grieta que sentía a través de los pantalones Jonghyun.


Recordando a pesar de las sensaciones que Jonghyun le había preguntado algo, Taemin sacudió la cabeza. - Bien. Estoy bien. No te detengas...


Sentado, tomó los botones de la camisa blanca de Jonghyun y comenzó a deslizarlos a través de sus agujeros, mientras que Jonghyun se arrodilló sobre su regazo. Taemin sonrió al ver la camiseta blanca debajo de la prenda. Siempre había considerado sexy que los hombres usaran camisetas.


Jonghyun encogió los hombros y salió de la blanca prenda de vestir, Taemin pasó sus dedos sobre el suave algodón y lo sacó de los pantalones negros de Jonghyun. Taemin gimió cuando reveló el duro abdomen. Inclinándose hacia delante, presionó los labios sobre las crestas de los músculos. Jonghyun se levantó sobre sus rodillas, y Taemin lamió y mordió su camino hacia abajo, explorando el completo six pack del hombre. Recorrió el ombligo de Jonghyun, antes de enfocarse en el estrecho rastro de placer que bajaba del ombligo y lo guiaba a la pretina de los pantalones.


- ¿Sí? - preguntó, sus manos en el cierre de los pantalones.


- Dios, sí - Jonghyun contestó. Sus caderas se estremecieron ligeramente, y Taemin sospechaba que el movimiento fue involuntario, solo una instintiva demanda que salió del cuerpo de Jonghyun.


Taemin desabrochó el delgado cinturón de piel de Jonghyun, entonces abrió el botón con su pulgar. Lentamente bajó el cierre mientras todo su cuerpo pulsaba para que se apresurara. Vibró ante la necesidad que vio en Jonghyun, tenía que tener el pene entre sus labios, saborearlo. Los pantalones cayeron en un charco sobre el regazo de Taemin. Bajó la ropa interior.


- Jonghyun ... - Su respiración se detuvo al ver la enorme y globosa cabeza del pene al ser revelada. Captó la gruesa vena que recorría el eje pulsar mientras él se lamía los labios. Incapaz de pensar más allá de la necesidad que sentía contra su lengua, Taemin se inclinó hacia adelante y tragó la erección de Jonghyun, llevándolo hacia su garganta.


- Mierda, sí - Jonghyun jadeó. Tomó el cabello de Taemin, mientras Taemin rodaba los ojos viendo el hermoso placer frente a él. Jonghyun cerró los ojos y abrió sus labios. Sus caderas se movían mientras follaba la boca de Taemin.


Taemin tomó tanto del bendito eje como pudo. Sin ver, explorando con sus manos, encontró el ligeramente velludo saco de Jonghyun y lo acarició. Inclinó la cabeza y tomó una profunda respiración. Jonghyun se apartó casi completamente de los labios de Taemin y Taemin saboreó el salado pre-semen que se extendía en su lengua. Raspó ligeramente con los dientes el eje de Jonghyun mientras el hombre se empujaba profundamente de nuevo.


- Tu boca se siente tan bien. Apuesto que tu culo se siente incluso mejor - dijo Jonghyun. Maldijo cuando Taemin aumentó la succión, presionando la punta de la lengua en el sensible punto debajo de la corona del pene de Jonghyun. Jonghyun gimió - Oh ¿te gusta chupar el pene, no es así? ¿Has chupado muchos penes?


Taemin se apartó, a pesar de que Jonghyun lo sostenía del cabello. - No muchos, y ninguno tan bueno como el tuyo. - Jaló ligeramente el saco de Jonghyun, acercándose - Y quiero más de esto.


- No.


- ¿No? - preguntó sorprendido.


Jonghyun sacudió la cabeza, una traviesa sonrisa jalaba sus labios. - Cuando me corra no va a ser en esa linda boca tuya.


- Mi boca no es linda - Taemin gruñó.


- Oh, si lo es. - Jonghyun se empujó hacia atrás y Taemin lo liberó y cayó en la cama. Jonghyun acunó su mentón - Es tan linda, estirada alrededor de mi pene. Tan linda esperando por mis besos.


- 'Linda' es una palabra para chicas. Soy más...


Sus palabras fueron interrumpidas por la boca de Jonghyun en la suya. La lengua del hombre se empujó al interior, besándolo, profundamente, rápidamente. Entonces se apartó. - Tómalo como un cumplido, Taemin.


Jonghyun se movió a un lado y se quitó los pantalones y calcetines. Se paró al final de la cama y le ofreció la mano. A Taemin se le secó la boca cuando vio por primera vez a su amante desnudo. Tomó la mano de Jonghyun y dejó que lo jalara para ponerse de pie.


Rápidamente, Jonghyun le quitó la ropa a Taemin, sus acciones eran más rápidas de lo que habían sido las de Taemin y, pronto, Taemin también estaba desnudo. Se estremeció ante la anticipación y se esforzó en mantenerse erguido a pesar de saber que no estaba tan bien construido como lo estaba Jonghyun.


Jonghyun pasó sus nudillos por los pectorales de Taemin antes de trazar la curva de uno. -Perfecto - murmuró.


- No tan grande como tú.


La esquina de la boca de Jonghyun se levantó y se encogió de hombros. - Soy un streapper y tú estás en una excelente forma.


Jonghyun llevó a Taemin a la cama. Cubrió a Taemin, entrelazando sus piernas mientras se besaban. Sus labios dejaron un rastro por el delgado cuello de Taemin mientras Taemin se arqueaba debajo de él, abriéndose para ser poseído por Jonghyun. Jonghyun mordisqueó el hueso de su clavícula, entonces ligeramente mordió el hombro antes de bajar y circular con su lengua el pezón.


- Jonghyun - Taemin gimió.


Pero Jonghyun estaba lejos de terminar. Sus callosas manos exploraban a Taemin mientras su boca bajaba. Taemin gritaba, sus caderas saltaban del colchón mientras la caliente boca de Jonghyun llegaba a su pene. Los dedos de Taemin se aferraron a las mantas mientras Jonghyun se movía arriba y abajo de su eje. La boca del hombre succionaba la punta del pene de Taemin hasta que Taemin gimió.


- Jonghyun ... - dijo de nuevo - Vas a hacer que me corra...


- Ese es el punto - Jonghyun contestó e inmediatamente redobló sus esfuerzos.


Taemin no podía detenerse. Cerró los ojos mientras el relámpago lo recorría. Su liberación salió mientras Jonghyun tragaba cada gota. Aun estremeciéndose, Taemin pasó su débil mano por la cabeza de Jonghyun mientras Jonghyun lamía los remanentes de su orgasmo.


- Y ahora, quiero tu culo - le dijo Jonghyun, moviéndose hacia arriba.


- Es tuyo.


La sonrisa resultante mantuvo su determinación. Jonghyun lo besó, dejando que se saboreara en la lengua de su amante. - Así es.


Jonghyun tomó el lubricante y un condón de la mesa de al lado disfrutando la sensación de tener a Taemin bajo él. Ajustaban perfectamente, ambos duros y compactos. Había pasado un tiempo para él. Esperaba al menos poder hacer a Taemin gritar de placer.


- ¿Listo? - preguntó, queriendo seguir el ritmo de Taemin.


- Más que listo. Por favor, Jjong. Te necesito.


Jonghyun se colocó el condón -no habría manera que él se detuviera para eso después. ¡Quería a Taemin ahora!


Abrió el lubricante y vertió algo en sus dedos. Taemin gimió cuando Jonghyun presionó un dedo dentro de su culo. Firmemente, se empujó hacia adentro hasta que la punta presionó su interior. 


- Más... - Taemin jadeó. Levantó su culo hacia el toque de Jonghyun mientras Jonghyun empujaba su dedo más profundamente. Se movió dentro y fuera del apretado pasaje, entonces agregó un segundo dedo. Cuidadosamente, abrió los dedos en tijeras, estirando a Taemin y saboreando el feroz agarre de su cuerpo. Taemin levantó las rodillas, abriéndose más - Solo hazlo. No me importa si me duele. Te necesito, Quiero sentirte dentro de mí. Esta noche. Mañana... Por favor...


Jonghyun vio la parcialmente sombreada cara de Taemin. La sinceridad quemaba sus ojos. Taemin tomó a Jonghyun de los hombros, jalándolo más cerca y Jonghyun retiró sus dedos, entonces dirigió su pene entre las nalgas de Taemin, la punta estaba lubricada, pero no lo suficiente. Rápidamente lubricó su eje, entonces se alineó contra la abertura de Taemin.


Lentamente, se empujó al interior. Su boca cubrió la de Taemin, capturando los gemidos mientras su pene penetraba el ano de Taemin. Hizo una pausa, esperando un momento para que la respiración de Taemin se estabilizara antes de seguir adelante.


La presión era tan dulce, que casi le quita el control, como había sospechado. Él se empujó hasta la empuñadura. Su frente cayó sobre el hombro de Taemin mientras ambos jadeaban. Pero la máquina dentro de Jonghyun no podía detenerse. Se salió casi todo el camino, dejando solo la punta dentro, antes de empujarse hacia adentro y comenzar con un suave ritmo que golpeaba la próstata de Taemin en cada ocasión.


Los gritos de Taemin llenaban el cuarto mientras se aferraba a los hombros de Jonghyun y se empujaba hacia los empujes. Jonghyun tomó el pene de Taemin que se había endurecido de nuevo y lo empezó a jalar con el ritmo de sus empujes.


- Jonghyun - Taemin gritó, su semen cubrió la mano de Jonghyun. Su culo apretando como un perno el pene de Jonghyun y el grito de Jonghyun se unió al de Taemin cuando se corrió dentro de su amante.


Colapsó sobre Taemin, apoyándose sobre sus codos para evitar que la mayor parte de su peso cayera sobre el hombre mientras ambos luchaban por respirar.


- ¿Puedo alimentarte ahora? - bromeó.


Taemin se levantó y besó la sien de Jonghyun antes de deslizar sus labios hacia su oreja. - La única cosa por la que estoy hambriento es de tus brazos.


- Puedo hacer eso. - Jonghyun podría hacerlo durante mucho tiempo.


Se deslizó fuera de Taemin y lo acercó acomodándose de lado. Todo lo que quería era sostenerlo.


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Dejó el plato que había quedado vacío en la estantería, tomó otro sorbo de vino y pasó la copa a Taemin, luego se tendió en la cama apoyado en una pila de cojines de seda color púrpura oscuro y oro, totalmente a gusto con su desnudez, y por supuesto que lo estaría, Taemin pensó, sintiéndose estúpido por pensar de otra manera. Con un brazo extendido hacia arriba lo pasó detrás de la cabeza, la otra mano dibujando círculos perezosos en el muslo de Taemin, su pene semiduro rozando los rizos oscuros en la ingle, y la sonrisa de satisfacción en su rostro, Jonghyun parecía... Como una mezcla entre un dios y una estrella porno.


Momentáneamente aturdido Taemin, por un momento no podía recordar lo que había estado a punto de decir. Finalmente recordó.


Teniendo en cuenta que Jonghyun se encontraba actualmente en ese estado, ¿cómo podría olvidarlo? - Cuando uno... se quita la ropa en el club...


- ¿Sí? - La sonrisa de Jjong subió a un nivel superior, y el familiar destello burlón se deslizó en sus ojos.


- ¿Te... umm...?


- Di lo que piensas, cariño.


Taemin tragó, sintiéndose como un tonto torpe otra vez, pero con la necesidad de saber. - ¿Te quitas todo?


- ¿En el PlayBoy? No. No el completo frontal.


- ¿Qué significa? - Estaba realmente mostrando su ingenuidad ahora, pero no podía dejar de preguntar.


- La mayoría de los chicos llevan una una cuerda o una correa de cuero o quizás pantalones cortos de rejilla, dependiendo del resto de la vestimenta o el tema de la canción. Básicamente, sólo significa que todo está expuesto a excepción de las partes íntimas.


Sintió el calor deslizándose por su rostro. La idea de Jonghyun bailando con sólo sus "partes íntimas" cubiertas y los hombres, sin duda metiendo dinero en cualquier cosa pequeña que llevaba era... bueno, excitante, y probablemente no debería avergonzarlo, pero lo hizo.


- La forma en que dijiste de esa manera tan específica, que en el PlayBoy no es así, ¿significa eso que lo has hecho en otros lugares?


- Cuando yo vivía en la ciudad me desnudé durante un par de años para ganar el dinero de la renta. Esto fue antes de que empezara a modelar. He trabajado en un club privado durante un tiempo donde la desnudez completa era la preferida. Además, yo solía hacer algunas fiestas privadas, así, como algún show independiente. En ellas, cuánto más hacías, más dinero recibías. Pero no lo he hecho en mucho tiempo. ¿Por qué lo preguntas? - Y entonces una sonrisa de complicidad se arqueó en los labios de Jonghyun. - ¿Taemin ... estás celoso?


La pregunta envió más calor hasta las mejillas de Taemin. - Yo... - ¿Él lo estaba? ¡Sí! Lo cual era una locura teniendo en cuenta que apenas conocía a Jonghyun y no tenía ningún derecho sobre él. Pero Jonghyun era quien dijo que quería que fuera más que una noche, eso implicaba que podría querer algo más que una aventura. Así que, si eso era cierto, y pasaba algo más entre ellos, entonces seguramente no debería sentirse ofendido si Taemin admitía la verdad.


- Tal vez. Un poco. -El pensamiento de hombres calientes viendo a Jonghyun, casi desnudo, convulsos y gritando para "se sacara todo", manoseándolo, hurgando y metiendo dinero en su... Oh, diablos.


Jonghyun tomó la copa de Taemin y la dejó a un lado. Luego bajó la sábana y el edredón, cogió a Taemin, lo atrajo a su lado, y rodó hacia él. Capturó los labios de Taemin y acarició su espalda hasta sus nalgas, en un toque lento, despertándolo, y enviando un calor en espiral hasta el núcleo de Taemin.


- Es sólo una actuación. No significa nada real - dijo Jonghyun, su mirada penetrante se centró en Taemin. - Esto, aquí, contigo, es real.


Taemin tragó saliva y asintió.


Pero Jonghyun, obviamente, podía ver que él no estaba convencido. Y Taemin no sabía qué le molestaba más... que fuera tan transparente que Jonghyun podría ver su inseguridad. O el hecho de que estaba inseguro acerca de ello en primer lugar.


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Jonghyun frotó ausente, suaves círculos en la espalda de Taemin. El movimiento no parecía ser lo inquietante. De hecho, él suspiró en sueños, un sonido de satisfacción que hizo sonreír a Jonghyun.


Parecía joven y vulnerable y completamente el vecino dulce de al lado de esta manera. Todas las líneas de preocupación y cansancio alrededor de los ojos y la boca se suavizaron en el sueño. Tomó toda la fuerza de voluntad de Jonghyun no darle un beso, despertarlo y traerlo de nuevo al placer sólo para poder oír los gemidos suaves de Taemin, perderse en la sensación de su calor apretado, y ver su rostro cuando el éxtasis estallara en él.


Pero Taemin necesitaba el sueño, y Jonghyun estaba decidido a darle todo el tiempo posible. Parecía tan agotado cuando había llegado más temprano en la noche, y Jonghyun no le había dado exactamente la oportunidad de relajarse. Pero, tenerlo tan cerca, deseándolo tanto, y sabiendo que Taemin estaba tan hambriento de él, había reemplazado todo lo demás en su cerebro.


Le llamaba la atención, sin embargo, que Taemin fuera aparentemente inconsciente de su propio atractivo y poder sexual. Se había ruborizado cada vez que Jonghyun lo elogió y mencionó lo caliente que era, como nadie jamás lo había hecho antes. No había nada más sexy que un hombre bien parecido que era inconsciente de su atractivo.


La modestia no era precisamente un rasgo común en la mayoría de los hombres que Jonghyun había conocido, trabajado, y o citado en la ciudad.


Por el contrario, Taemin era sencillo y sin pretensiones, sin embargo, poseía una fuerza suave, y estaba consciente de las necesidades de quienes lo rodean. Cuando Jonghyun lo observó aquella primera mañana, quedó intrigado y sintió una atracción inmediata sólo porque él era tan condenadamente guapo. Pero cuando vio a Taemin renunciar a su lugar en la fila por una mujer mayor con un andador y luego ayudarla a llegar a una mesa con su café, regalándole una sonrisa tan sincera que claramente iluminó su día entero, Jonghyun se había enamorado de él en el acto. Cada día desde entonces, cada vez que Taemin había entrado en la cafetería, Jonghyun había caído un poco más y un poco más.


Ahora, mientras escuchaba a Taemin, incluso su suave respiración, mientras revivía todo lo que había pasado entre ellos esta noche, sabía que el enamoramiento podría fácilmente convertirse en algo más. Taemin era demasiado adorable para que no lo hiciera. Esto era, si Taemin sólo les diera una oportunidad.


Tenían una química increíble, y había habido momentos esta noche cuando Jonghyun sintió como si hubieran conectado no sólo a nivel sexual, sino también emocional.


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Se paseó por la habitación y desapareció por la puerta del dormitorio.


Jonghyun se quitó la sábana y se levantó para seguirlo. Luego se giró hacia atrás para tomar un par de pantalones de chándal del cajón de su armario y se los puso. Normalmente la desnudez no era un problema para él, pero tenía la sensación de que Taemin podría sentirse más a gusto si llevara algo esta mañana.


Taemin se había puesto ya su ropa interior, sus pantalones y estaba poniéndose la camisa cuando Jonghyun llegó. Él deslizó sus brazos por las mangas e intentó abrocharse los botones, pero le temblaban las manos que fracasó en los dos primeros intentos.


Jonghyun se acercó, apartó sus manos, y se hizo cargo. Sabía que no iba a ser capaz de dejar salir a Taemin si estaba decidido a hacerlo, pero Jonghyun no quería que se fuera sin tener la oportunidad de tocarlo y hablar con él primero. - ¿No estás autorizado a mantener tu auto fuera toda la noche? ¿Tiene un toque de queda? - Bromeó con la esperanza de que el humor ayudara a Taemin a relajarse.


Pero él parecía indiferente al humor y entendió literalmente. - Técnicamente, sí, puedo mantener un auto durante la noche frente a casa, sobre todo si estoy en servicio.


- Así que no hay problema.


Taemin dio un paso atrás y se abotonó el último botón por sí mismo, se sentó en el borde de la silla para ponerse los calcetines y los zapatos. - Sí, hay un problema. No pedí el auto usarlo durante la noche, así que debería haberlo entregado ya. - Él suspiró, su aliento entrecortado. - Se quedó allí toda la noche, Jjong. Para que cualquiera lo viera. Un vehículo oficial, y no en mi residencia. Vine aquí en servicio, pero después me quedé, y yo...


- ¿Tú qué? -Si Taemin lamentaba lo ocurrido, iba a tener que decirlo. Jonghyun no iba a poner las palabras en su boca.


Pero Taemin negó con la cabeza, evitando la pregunta. Tomó su chaqueta, buscó en el bolsillo y sacó su celular. Sus manos todavía temblaban mientras marcaba un botón para encender la pantalla.


Luego dejó escapar un tembloroso suspiro y cerró los ojos con alivio evidente. - Por lo menos nadie trató de ponerse en contacto conmigo para averiguar dónde estaba yo y no respondí. -Él se pasó una mano por la cara-. Dios, ¿en qué estaba pensando? -Apoyó su chaqueta sobre el brazo del sofá y guardó su teléfono en el bolsillo superior.


Antes de que pudiera alcanzar su pistolera, Jonghyun tomó a Taemin en un abrazo. - Taemin, relájate. Todo está bien.


Casi esperaba que él se soltase, pero en su lugar, aunque su postura era rígida, dejó caer la frente contra el hombro de Jonghyun y se estremeció.


- No, no está bien. No lo entiendes. Este no soy yo. No me olvido de cosas como el hecho de que estoy conduciendo un vehículo del departamento. Yo no rompo las reglas o incluso las doblo. Nunca. - Levantó la cabeza y se encontró con la mirada de Jonghyun - ¿Sabes cuántos problemas éticos me he creado por pasar la noche aquí, Jjong? Estoy cerca de ti y no puedo pensar con claridad. Y eso no es bueno.


- Entiendo tu preocupación por no entregar el auto cuando no planeabas mantenerlo durante la noche. Pero en cuanto a lo que sucedió después de haber terminado de entrevistarme... tú estabas fuera de servicio. Puedes hacer lo que quieras con tu vida personal cuando tú estás fuera de servicio, ¿no?


- No cuando el hombre con el que me acosté es el mismo hombre al que le pregunté acerca de un caso de asesinato sólo unos minutos antes.


- Pero ya te dije... No vi nada inusual respecto de Kibum la noche del domingo, apenas hablé con el hombre. Yo no lo vi salir del trabajo. Yo no sé nada.


Ahora Taemin se apartó. - Es un área gris. No me gustan las zonas grises, no cuando se trata de mi trabajo. Puede que no hayas hablado con él o visto salir, pero eso no cambia el hecho de que estabas allí en el club, trabajando con él, sólo media hora antes de su muerte, que ocurrió justo fuera de la puerta de atrás. No debería haber quedado la noche anterior. Y no debería estar aquí ahora. - Su rostro se retorció por la frustración - Y lo que realmente me pone furioso es que yo no cometo errores como estos. No me los puedo permitir, maldita sea.


Jonghyun sintió una punzada de culpa por convencer a Taemin de quedarse anoche. Odiaba verlo así. - Siento que pasaras tiempo conmigo mientras estabas trabajando en este caso y que te haya molestado tanto. Nunca quise eso.


- Lo sé. - Suspiró Taemin.


Jonghyun esperaba construir una relación con Taemin, no alejarlo, sobre todo cuando tenía dudas y miedo de que Taemin ganara y lo mantuviera lejos. - Si la ética de verme ahora mismo te molesta, ¿por qué no haces lo que tienes que hacer con tu caso y cuando te sientas lo suficientemente cómodo... yo voy a estar aquí. Ya te lo dije, quiero más de una noche contigo, Taemin. Si eso significa esperar hasta que tu caso se resuelva, estoy dispuesto a hacerlo.


Líneas profundas se marcaron en la frente de Taemin. Se veía triste, pero cedió. - Sobre eso... Aparte del caso, creo que ambos sabemos que esto no puede ser más que una noche.


Una banda se apretó alrededor del pecho de Jonghyun. - ¿Por qué dices eso?


- Debido a que no podría trabajar. Porque cuando llegué aquí anoche te dije que estaba aquí porque tu trabajabas en el mismo bar que mi víctima así que fue una casualidad. Jjong ... el jueves pasado, en la cafetería, me prometí que iba a ser mi último día allí. Yo no iba a volver.


- ¿Por qué?


- Porque... - Él suspiró. - Porque nada podría salir de esto. Quiero decir... tipos como tú no salen con tipos como yo. Y si lo hacen es sólo un...


- ¿Un juego? - preguntó en voz baja Jonghyun - Eso es lo que dijiste anoche cuando te pregunté por qué no llamaste. Dijiste que pensabas que era un juego para mí. Pensaste que estaba jugando contigo.


- Bueno ... sí.


- ¿Por qué supusiste eso?


- Porque en mi experiencia, esa es la forma en que funciona. Incluso el empleado de la cafetería dijo que me habías comprado el café exótico porque necesitaba un poco de "sabor" en mi vida, lo que significa que soy demasiado aburrido y simple.


Las cejas de Jonghyun se dispararon. - ¡Yo no quería decir eso! Dios, Taemin, no hay nada aburrido o simple acerca de ti. Quise decir "picante" como una aventura porque estaba tratando de conquistarte. Está claro que fue una mala opción, una línea cursi para abordarte.


- Eso no cambia el hecho de que, al final, hombres como tú sexys y seguros de sí mismos no están interesados en "El mundo es mi ostra." - Se detuvo y sacudió la cabeza.


- ¿Para satisfacerse o tener una relación con hombres sexys e inteligentes como tú? No te estoy siguiendo.


Taemin soltó otro suspiro de frustración y se pasó una mano por la cara. - Vamos, Jjong. Te ganas la vida en tu trabajo de modelo, saliendo en revistas, tu buen aspecto es un negocio en el que tienes una cara preciosa y un cuerpo increíble, probablemente ganas un montón de dinero y estoy seguro de que tienes la servil adoración de todo hombre gay que pone un pie en el PlayBoy. Y yo estaría dispuesto a apostar mi cheque del salario del año que viene a que siempre fueron por ti. Probablemente nunca has tenido un día en tu vida en el que te despiertas, te miras al espejo y deseas poder ser otra persona, alguien más, así no tienes que sufrir a través de otro día de bromas y burlas en la escuela por ser un nerd flaco con frenos y gafas gruesas, o preocuparte a tus veinte años que el tipo guapo que te aborda en el bar y hace que te enamores de él sólo lo hace por una apuesta con sus amigos, como una broma. - Resopló con un suspiro tenso.


- No soy ignorante o ingenuo, Taemin -dijo en voz baja. - Yo sé lo que pasa en el mundo. Y si piensas por un segundo que yo no detesto el que hayas tenido tan malas experiencias cuando eras más joven, entonces no me conoces en absoluto. Daría cualquier cosa para quitarte eso y hacer que nunca hubieras tenido que pasar por ese dolor. Pero por la misma razón, en la amplia extensión de tu pincel generalizador, me estás condenando como uno de los villanos en todo este asunto sobre la base de la apariencia externa solamente.


Él negó con la cabeza, debatiéndose entre sentirse mal por Taemin, pero también sorprendido de que Taemin lo rechazara porque, en pocas palabras, como Jonghyun era poseedor de una cara bonita, automáticamente a los ojos de Taemin le hacía indigno de confianza. - Me miraste en el café, hiciste un juicio rápido, y estabas dispuesto a alejarme sin tener ni una pista sobre quién soy en realidad. Lo que es peor... ahora que sabes más de mí, vas a hacerlo de todos modos. Vas a empujarme lejos y tirar lo que podría, potencialmente, ser una relación increíble porque no puedes superar un estereotipo.


Taemin dio un respingo y se quedó mirando la estantería en la pared opuesta.


- ¿Yo he hecho algo para hacerte creer que soy una especie de hombre cruel jugando contigo?


Con los hombros caídos, las manos metidas en los bolsillos de sus pantalones, Taemin apartó la mirada, pero su pecho subía y bajaba agitado.


- Tú sabes que yo no juego. Así que no me culpes por algo que no he hecho sólo porque tu piensas que podría hacerlo. Yo no soy el malo aquí. Y no es justo que me conviertas en uno, porque así es más fácil para ti tener una razón para huir y no tener que quedarte a enfrentar tus miedos.


La mirada de Taemin se disparó, a la defensiva.


La garganta de Jonghyun dolía. Esto era lo último que quería hacer... Pelear con Taemin. Pero no podía estar aquí y no hablar


- Me tengo que ir. - Murmuró Taemin. Cogió su funda y se la ató, entonces metió los brazos en la chaqueta, todo sin mirar a Jonghyun.


Cuando llegó a la puerta, Jonghyun tomó su mano. Taemin se detuvo, pero no se volvió a mirarlo.


- Taemin, quien te hiciera daño en el pasado, quien te trató tan mal... tienes todo el derecho y debes estar enojado con ellos. Pero no me compares con ellos cuando lo único que quiero es una oportunidad para demostrarte que me importas. Sólo quiero que seas feliz.


Sus hombros subían y bajaban mientras contenía el aliento. Entonces él asintió con la cabeza, retiró su mano de Jonghyun y salió por la puerta.


Cuando la puerta se cerró detrás de él, Jonghyun se apoyó en ella y cerró los ojos ante el dolor sordo que se propaga a través de su sistema.


No tenía la menor idea de lo que estaba pasando por la cabeza de Taemin en estos momentos. Ni idea de lo que había querido, o si alguna vez volvería a saber de él. Pasara lo que pasara de ahora en adelante, tendría que ser decisión de Taemin. Era la única manera.


Jonghyun sabía que si empujaba con más fuerza a Taemin lo perdería para siempre. Si aún no era demasiado tarde.


La ironía de la situación no pasó desapercibida para él. Por fin había encontrado al hombre que era todo lo que había estado buscando, todo lo que anhelaba en un amante y compañero. Alguien que era real e inteligente, sexy y dulce, y que tenía verdadera profundidad de carácter. Sólo para que ese hombre le cerrara las puertas porque pensaba que Jonghyun era aquello que él mismo detestaba y a lo que había renunciado cuando se mudó aquí, a ser un egoísta y un superficial que no se preocupaba por nadie más que de sí mismo.


Un golpe en la puerta a su espalda lo sobresaltó.


A esa hora temprana, sólo podía ser una persona. Con su corazón en la garganta, abrió la puerta. 


Taemin estaba a un pie de distancia, su postura era tensa, con las manos en los bolsillos del abrigo, su rubia cabeza hacia abajo. Lentamente levantó la mirada, y la vista de sus ojos abatidos y las líneas de dolor en su rostro rompieron en el corazón de Jonghyun.


-Dejé mi teléfono. Creo que se cayó... cuando me puse la chaqueta. - Su voz sonaba áspera, como si no hablara hace tiempo.


Jonghyun mantuvo la puerta abierta para él y Taemin pasó a su lado cuando entró.


Cruzó la sala de estar hacia el sofá, miró a su alrededor, luego se agachó a un lado y volvió a subir con el teléfono en la mano.


Jonghyun lo había seguido unos pasos en la habitación, y cuando Taemin se volvió, sus miradas se fusionaron durante un largo rato.


- Gracias - Taemin finalmente murmuró, - por dejarme volver a entrar.


- De nada.


Tomó toda la fuerza de voluntad de Jonghyun no ir a Taemin, envolver sus brazos alrededor de él, y hacer todo lo necesario para que la mirada de dolor en su rostro desapareciera. Pero no lo hizo porque ya lo había intentado antes y no había ayudado en nada.


Taemin volvió a la puerta. Pero con la mano en el pomo, se detuvo. Un suspiro profundo sacudió a través de él. Apoyó la frente contra la madera. Luego se volvió y miró a Jonghyun.


- Lo que dijiste antes... sé que tienes razón. Trato tan duro de no juzgar, porque sé lo que se siente, sin embargo, me doy la vuelta y lo hago de todos modos. ¿En qué clase de hipócrita me convierte eso?


Jonghyun se acercó a él, leyendo el lenguaje corporal de Taemin para ver si estaba demasiado cerca para su comodidad. Para su sorpresa, Taemin no puso ninguna resistencia o dio cualquier señal que no quería a Jonghyun allí, por lo que sólo se detuvo cuando llegó justo frente a él, lo suficientemente cerca como para tocarlo.


Y lo hizo, tocarlo apenas con la mano, acariciando la mejilla de Taemin. - El hombre que ha sido herido en el pasado tiene todas las razones para no confiar fácilmente.


Taemin se apoyó en su toque y cerró los ojos. - No sé qué hacer, Jjong. Sé, lógicamente, lo que debo hacer. Y a diferencia de mis malditas emociones, la lógica nunca me ha fallado. Pero ahora... aunque sé que mi trabajo y responsabilidades, y he pasado años preparándome a mí mismo con órdenes severas para quedarme sólo con lo que es seguro, simple y conocido en mi vida personal, te veo y todo se va al infierno. Mi cerebro me dice que siga las reglas, pero mis entrañas están hechas nudos y me duele el pecho y todo lo que realmente quiero hacer es cerrar los ojos y volver a la cama contigo. Entonces, ¿dónde me deja eso?


Jonghyun lo atrajo hacia sí.


Esta vez, en lugar de alejarse, los brazos de Taemin se deslizaron alrededor de la cintura de Jonghyun y la apretó.


- Creo que tenemos que encontrar una manera de equilibrar los dos. La lógica y el corazón -dijo Jonghyun suavemente.


- Eso es lo que me asusta. Siempre que he tratado de seguir mi corazón, ha sido la peor opción. Yo no confío en mi propio juicio. Si yo... -Él contuvo el aliento tembloroso y miró a Jonghyun. - Si me permito enamorarme por ti y resulta que mi corazón estaba equivocado...


- Me gustaría poder prometerte que todo siempre será perfecto entre nosotros y que nunca habrá ningún problema, pero no podemos garantizar eso. Siempre hay riesgos en todo lo que hacemos. Te prometo, sin embargo, que yo nunca te haré daño a propósito, Taemin. Esa es la última cosa que querría hacer. - Jonghyun tragó el nudo en la garganta. - En caso de que no lo hayas notado, si quieres creerlo o no, estoy totalmente enamorado de ti. Pero al final, tiene que ser tu decisión.


Taemin lo miró. - Ahora mismo, tengo más miedo de caminar por esa puerta y no verte más que cualquier otra cosa, - dijo en voz baja - Lo cual, supongo, responde a mi pregunta, ¿no es así?


A Jonghyun se le quedó el pecho apretado.


Pero antes de que pudieran salir las palabras, los labios de Taemin saborearon los suyos. Y luego de nuevo. Y otra vez, hasta que los tiernos toques ya no eran suficientes y todo se profundizó e intensificó.


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- Tengo un nuevo dato muy interesante de él. Afirma que justo después de terminar, un poco después de las 02 a.m. abrió la puerta de atrás cuando estaba barriendo y vio a dos hombres hablando en el callejón.


Taemin levantó la vista hacia él, su atención fija. Esta podría ser la pista que necesitaban. -¿Quiénes eran? ¿Ha oído algo?


- Él dijo que estaban en las sombras, tal vez veinte metros de distancia de la puerta, discutiendo. No estaba lo suficientemente cerca como para oír sobre qué discutían, pero sus voces eran elevadas definitivamente. Era uno de los streappers del club.


- ¿Kibum?


- No, otro streapper. El lavaplatos sólo lo conoce por su nombre artístico. Tuve que llamar al club para averiguar su verdadero nombre, se llama Kim Jonghyun.


Taemin sintió que toda la sangre abandonaba su rostro. Su corazón latía con fuerza. Un nudo horrible, enfermo se formó en su estómago.


Minho miró con extrañeza. - ¿Estás bien?


- Sí - susurró.


- ¿No era Kim Jonghyun una de las personas que entrevistaste? ¿Dijo algo sobre esto?


- No. Ni una palabra.


- ¿Qué te dijo?


- Lo mismo que todos los demás, que no sabía nada de Kibum, no lo vio salir, no notó nada diferente en él esa noche. Dijo que dejó el club unos minutos después de las dos y se fue a casa tranquilamente.


- ¿Y no le pareció importante decirte que él estaba en el callejón discutiendo con alguien, tal vez incluso con el propio Kibum, sólo unos minutos antes del asesinato? Eso no es una buena señal.


- No, no lo es. - Le era difícil respirar. Él hizo una mueca.


Su estómago repentinamente atacó como un hijo de puta... se sentía como si la úlcera que había tenido un par de años atrás regresara a la vida con una patada furiosa. -¿Qué dijo el lavaplatos que pasó después? ¿El oyó el final de la discusión o vio lo que los hombres hicieron?


- Tae, en serio, ¿estás bien?


- Sí -dijo con voz áspera. - ¿Qué te dijo?


- Nada. Los dos hombres estaban todavía allí cuando el lavaplatos cerró la puerta y se fue a su casa a través de la entrada principal. Y ya sabemos que el gerente del club cerró en torno a 2:10. No abrió la puerta de atrás, no tenía razón para hacerlo.


Minho dio un paso alrededor de la cubierta y estableció una mano en el hombro de Taemin.


- Te ves muy mal. ¿Qué está pasando?


Taemin arrastró un suspiro. - Necesito hablar contigo.


- ¿Qué está pasando? - preguntó Minho.


- No aquí. En un lugar privado. - Taemin logró ponerse de pie. Él ya estaba escaneando el edificio en su mente, tratando de encontrar un lugar donde poder hablar detrás de una puerta cerrada y no ser escuchados - Salgamos - se atragantó.


Pasó junto a Minho, sin molestarse en ver si lo seguía, sólo confiando en que lo haría. No podía mirar a ninguna parte, a ninguna persona.


El frío húmedo le golpeó en el momento en que salió por la puerta, lo que le hizo temblar violentamente.


Minho corrió al lado de él, y luego junto a él hasta su auto. Taemin oyó el pitido de los bloqueos remotos, a continuación, Minho mantuvo abierta la puerta del pasajero. - Entra - dijo.


Taemin se deslizó en el asiento y cerró la puerta.


Minho entró en el lado del conductor, encendió el motor y arrancó el calor. - Va a calentar en un minuto. - Inclinó su cuerpo alto hacia Taemin. - Tae, habla conmigo. Esto tiene que ver con la información del lavaplatos, ¿no?


Taemin asintió. Cerró los ojos y se pasó una mano por la cara. Su corazón le había jodido otra vez, diciéndole que creyera en Jonghyun, asegurándole que él era diferente y bueno y que esta vez, sólo tal vez, había encontrado al hombre perfecto. Su mente ni siquiera podía procesar lo enojado, herido y traicionado que se sentía. Pero él tendría que lidiar con todo eso más tarde. Porque ahora tenía problemas mayores.


- Yo la jodí bien, Minho.


- ¿En el caso? ¿El procedimiento?


- ¿Tú sabes cómo he estado de preocupado? Bueno, cuando fui a ver a Jjong, Kim Jonghyun, en la noche del lunes, lo entrevisté, y entonces...


- ¿Qué? - Minho lo miró con preocupación. Luego, sus oscuras cejas se levantaron. Preocupado... - Oh, Dios, Taemin. Por favor, ¿dime que no te acostaste con él?


Taemin apretó los ojos cerrados. - Lo hice - susurró.


Minho se quedó en silencio durante tanto tiempo que Taemin pensaba que nunca iba a responder. Pero entonces, por fin, dijo - Estoy seguro que ya te has preguntado esto, pero ¿por qué?


- Es complicado. Yo ya lo conocía. Casi. No su nombre completo, no lo supe hasta que fui a preguntarle, pero él había estado yendo a este café que voy a veces por las mañanas. Habíamos estado... - suspiró, sintiéndose más estúpido por momentos. - Habíamos tenido una especie de silencioso coqueteo. La semana pasada compré mi café y me dio su número de teléfono. Yo no lo había llamado, porque... - No se atrevía a decir a Minho que era porque Jonghyun era un modelo magnífico y él tenía demasiado miedo de ser usado como un juguete - No lo llamé. Y luego fui a entrevistar a Kim Jonghyun el lunes y cuando abrió la puerta, descubrí que era él, el hombre de la cafetería. Actué todo profesional durante el interrogatorio. Pero después, él me pidió que me quedara a cenar, y una cosa llevó a la otra.


Se volvió para mirar a Minho. - He comprometido y jodido este caso del todo. Sé que no debería haber dormido con él. No tengo ninguna excusa excepto que estaba pensando con mi pene en lugar de mi cabeza. Sin embargo, dijo que no había visto nada, no sabía nada, y si eso es cierto, mi desliz nunca habría importado más allá de recordarme a no dejar que nunca vuelva a suceder. Pero ahora... Minho, si él estaba realmente en ese callejón, lo deja en la parte superior de la lista de sospechosos. Lo que significa que mi relación con él va a tener que salir a la luz.


- Toma una respiración profunda.


Taemin trató de no pensar en cómo Jonghyun le había dicho algo similar cuando se había despertado en pánico el martes por la mañana.


- Estoy muy jodido. Pero peor aún, tenemos al jefe y al Departamento de Estado interesados en que se resuelva, y cuando lo llevemos a juicio por su asesinato, la defensa va a desmenuzar cada pequeña cosa que podría haber hecho mal. - Negó con la cabeza - Creo que la única cosa que puedo hacer en este momento es dejar el caso.


- ¡No! No, Taemin. Eso no es lo que hay que hacer.


- Es lo único que hay que hacer.


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Vio a Taemin y una de esas sonrisas, que le debilitaban las rodillas, curvó sus labios. Se quedó en su rostro, pero atenuada, cuando su mirada se deslizó a Minho y éste levantó su placa.


- Kim Jonghyun, soy el detective de la policía Choi Minho. Usted ya conoce a mi socio.


Las cejas de Jonghyun se juntaron. Él asintió con la cabeza. - ¿Qué puedo hacer por usted?


- Tenemos algunas preguntas para usted sobre el asesinato de Kim Kibum.


- Por supuesto. Pasen.


Fue como un déjà vu, cuando Taemin entró por la misma puerta, pasó por el mismo hombre, en la misma sala que había estado antes. Pero esta vez se anotó un punto al no acercarse lo suficiente para dejar que cualquier parte de él rozara contra Jonghyun. Manteniendo los ojos por delante, se trasladó a la gran ventana.


Detrás de él, oyó a Jonghyun decir - Tomen asiento. ¿Puedo ofrecerles algo de beber, caballeros?


- No, gracias - dijo Minho.


El suave zumbido de los resortes del sofá de cuero le indicaron que Minho se había sentado.


- ¿Detective Lee?


Pero Taemin no se dio vuelta.


- ¿Puedo traerle algo?


- No, estoy bien, gracias, - murmuró Taemin.


Otro silbido. Jonghyun estaba sentado ahora.


- Yo no me voy a andar con rodeos porque sé que ya has hablado con mi pareja una vez sobre Kim Kibum. Hemos tenido un poco de nueva información saliendo a la luz. Tenemos un testigo que te sitúa en el callejón frente a la puerta trasera del PlayBoy alrededor de 02 a.m. del lunes. ¿Le importaría confirmarnos o negar esto?


Un instante de silencio.


Ahora Taemin se volvió. Tenía que ver la cara de Jonghyun cuando respondiera.


Jonghyun respiró hondo y lo soltó en un suspiro. - Yo estaba allá afuera. - Miró a Taemin, pero en lugar de la expresión culpable o defensiva que Taemin esperaba ver en su rostro, lo único que encontró fue tristeza. Se hizo una pequeña grieta en la fortaleza que Taemin había construido alrededor de su corazón.


- ¿Le importaría explicárnoslo? -preguntó Minho.


-Mi hermano pasó por el club justo antes del cierre. Era la primera vez que lo había visto en más de un año. Él no está cómodo con el mundo gay, por lo que dejó una nota con el portero, y cuando el último show había terminado, me la entregó. Quería que saliera a hablar. Me fui por delante y no lo vi, así que caminé por el lado del edificio y lo encontré esperándome en la entrada del callejón.


- El testigo dice que estaban discutiendo.


- Discutimos. Mi hermano y yo tenemos una relación difícil. - Su mirada se deslizó a Taemin de nuevo. Taemin recordaba a Jonghyun diciéndole que cuando su padre se enfermó su hermano no estaba "disponible" para cuidar de él.


- ¿Cómo de difícil? -preguntó Taemin, queriendo saber de qué tipo de mala sangre se podría estar hablando aquí.


- Cuando cumplimos los dieciocho años, somos hermanos gemelos, nos mudamos a Seúl. Mi hermano quedó atrapado en la vida del carril rápido y fiestas, y había desarrollado una adicción a las drogas. Pero con el tiempo eso le llevó a más cosas. Él fue arrestado por posesión por primera vez cuando tenía veintiún años, y luego varias veces más a lo largo de los años. Más tarde fue arrestado por traficar. Él ha estado en rehabilitación un par de veces, pero volvió a las drogas. Ha tenido problemas financieros en los últimos años - Taemin notó el acento amargo en la palabra "financieros"-, y me busca para que lo rescate.


- ¿Y le has dado dinero? -preguntó Minho.


- Al principio, cuando éramos más jóvenes, lo hice porque siempre venía llorando con una historia, que fue asaltado y que acababa de cobrar su cheque de pago por lo que el ladrón lo tenía todo y ¿cómo iba a pagar el alquiler? O el niño de su amigo estaba muy enfermo, por lo que le había dado a su amigo dinero para pagar los honorarios del servicio de emergencia, y él no tenía dinero ni para el supermercado. Ese tipo de cosas. Nunca me dijo directamente, al menos en aquel entonces, que necesitaba el dinero para drogas.


- ¿Qué es lo que quería cuando llegó al club?


- ¿Qué te parece? Dinero. Me contó una historia acerca de cómo estaba limpio ahora, pero que había sido injustamente despedido de su trabajo y le estaban dando evasivas sobre las prestaciones por desempleo, por lo que hasta que no lo tuviera todo resuelto, ¿podría darle un poco de dinero para sobrevivir? La mierda de siempre. Lo despedí cuando estaba hablándome de esas mentiras.


- Entonces, ¿qué pasó? - preguntó Taemin.


- Le dije que no. Trató de pedir limosna y cuando eso no funcionó, consiguió enojarse y me acusó de abusar emocionalmente de él y me culpó de todos sus problemas. Nada que no haya escuchado antes.


La voz de Jjong creció ligeramente ronca y Taemin reconoció la emoción. Más tristeza. Otra grieta se abrió en la pared de Taemin.


- Hablamos durante unos cinco minutos - Jjong continuó, - entonces me fui y regresé a casa. Le ofrecí llevarlo a algún lado, pero él se negó y dijo que caminaría.


- ¿Dónde estaba él cuando te fuiste?


- A medida que me alejaba del estacionamiento, lo vi caminar alrededor del edificio hacia el frente.


- Señor Kim, ¿por qué no le dijo esto al detective Lee, cuando habló con usted antes, que estaba en el callejón unos minutos antes del asesinato?


Jonghyun miró a Taemin, y Taemin se tensó. Esta era la pregunta del millón de dólares - Yo no estaba tratando intencionadamente de evitarlas -dijo Jonghyun en voz baja. - He respondido a todas sus preguntas con honestidad. No preguntó si yo estaba afuera. Si lo hubiera hecho, yo se lo hubiera dicho. Así las cosas, yo no lo dije voluntariamente porque honestamente no creía que fuera pertinente. Yo estuve allí sólo cinco minutos, de camino a casa. Varias personas estaban saliendo a esa hora.


- Pero la parte pertinente aquí es que usted estaba en el callejón. Y estoy seguro de que el Detective Lee le dijo que Kim Kibum fue asesinado en ese mismo callejón. Por lo tanto, ¿no le parece "pertinente" para usted hablar de ese hecho?


- Realmente no. No estábamos en el callejón. Estábamos de pie en la esquina del edificio cerca del callejón. El Detective Lee, dijo que el cuerpo de Kibum fue hallado frente a la puerta del club. Estábamos muy lejos de la puerta.


- ¿Y el hecho de que su hermano es un conocido delincuente? ¿No se le ocurrió que podría ser importante compartir esa información también?


El cuerpo de Jonghyun se tensó. Frustración. Taemin lo leyó con tanta claridad como si Jonghyun se lo hubiera dicho. Estaba frustrado porque realmente creía que lo que había pasado entre él y su hermano no había sido importante para el caso, pero el tono desafiante de Minho implicaba que había hecho algo mal.


- Mire, mi hermano es un desastre, yo no voy a negarlo. Y, sí, él ha estado entrando y saliendo de la cárcel. Pero él no es un asesino. Un adicto, un distribuidor, a veces un ladrón, pero no un asesino.


- Usted dijo que no ha estado cerca de él en más de un año. ¿Cómo sabes de lo que es capaz o no?


Taemin sabía que era hora de dar un paso. La mirada en el rostro de Jonghyun desgarraba su intestino y literalmente, sentía el dolor del hombre como si fuera el suyo propio. No sabía qué estaba a punto de hacer y ni siquiera quería tratar de entender lo que quería decir. No aquí y ahora de todos modos.


- Jjong, ¿tienes alguna idea de dónde él ha vivido este último año? ¿Por casualidad tienes una dirección suya en caso de que necesitemos hablar con él? - Usó su voz más suave, y el efecto fue casi inmediato.


Jonghyun respiró hondo y se relajó visiblemente. Le dirigió una mirada de gratitud a Taemin.


Taemin nunca había esperado terminar jugando al policía bueno y malo con Minho. Había pensado que él sería el que tuviera las preguntas airadas y Minho lo refrenara y mantuviera las cosas en equilibrio.


- No lo sé -dijo Jonghyun. - Pero él tiene varios amigos en la ciudad con los que se ha quedado a veces con los años. Podría darte sus nombres si eso ayuda.


- Lo haría. Si pudieras anotarlos para nosotros, te lo agradecería.


Jonghyun se levantó y se acercó a un escritorio. Lo abrió, sacó una libreta y un bolígrafo, y comenzó a escribir. Cuando terminó, le arrancó la página y, haciendo caso omiso a Minho que seguía sentado en la silla, se lo tendió hacia Taemin, que estaba más cerca.


Taemin tomó aliento. Sus dedos y los de Jonghyun se rozaron en un movimiento lento, y el hormigueo de los dedos pasó por el resto de su cuerpo.


Sus ojos se encontraron por un momento, pero fue el tiempo suficiente para que una gran cantidad de necesidades y emociones sin nombre pasaran entre ellos.


Taemin retiró su mano mientras su corazón latía en su pecho. Se dio la vuelta y se acercó a la ventana, necesitaba poner un poco de espacio entre ellos.


- Si puedo ayudar de alguna otra manera, por favor háganmelo saber, - dijo Jonghyun, dirigiéndose a los dos. - Lo siento si he causado algún problema por no hablar antes.


Minho se levantó. - Voy a pedirle que no salga de la ciudad, Sr. Kim. Es posible que tengamos más preguntas para usted. Y si usted habla con su hermano otra vez, por favor póngase en contacto con nosotros inmediatamente. Él es un sospechoso en estos momentos.


Jonghyun se estremeció de nuevo y Taemin sintió su dolor.


- Entiendo.


- Muy bien, entonces. ¿Taemin? ¿Algo más?


Taemin negó con la cabeza. - No, no en este momento.


Minho le tendió la mano. - Gracias por su tiempo y colaboración.


Jonghyun se estremeció y asintió.


Taemin no ofreció su mano... no había manera de que pudiera lidiar con tener la piel caliente de Jonghyun contra su mano.


Caminaron hasta la puerta, y Jonghyun la abrió para ellos. Minho salió y Taemin lo siguió.


******************************************************************************


- ¿Crimen de odio?


- Posiblemente.


- Maldita sea. Ha sido un día muy generoso.


- Todavía estamos muy lejos de hacer un arresto.


- Sí, pero mucho más cerca de lo que estábamos ayer. Lo siento en mis huesos. Estamos en el camino correcto Tae.


- Eso espero.


- ¿Qué vas a hacer con tu chico cuando esto termine?


La pregunta sacudió a Taemin. Era lo último que esperaba oír de Minho. - Yo... no lo sé.


- No es que esté metiendo la nariz en tus negocios, pero vi la forma en que te miraba cuando estábamos en su departamento la semana pasada. El hombre está enamorado de ti.


El corazón de Taemin estaba estancado. - ¿Q-Que? - Susurró, mirando a Minho.


- No hace falta ser gay para ver lo obvio. Él te miraba como si fueras la cosa más importante en su universo y él se arrancaría el brazo derecho si pensara que eso te haría feliz.


- ¿Desde cuándo te convertiste en su porrista?


- Nadie dijo que fuera su porrista. Sólo estoy señalando que ustedes dos están obviamente locos el uno por otro.


- Yo no sé si eso es suficiente, - dijo Taemin en voz baja - Él es... Bueno, míralo. - Abrió la carpeta exponiendo el anuncio con Jonghyun en el auto deportivo. - Y entonces mírame, un policía nerd que lleva gruesas gafas negras, y abrigos deportivos de la tienda de segunda mano, porque no puede ni permitirse ir al centro comercial. Y no es sólo la ropa, es la personalidad. Somos muy diferentes.


- ¿Lo eres? Yo no estoy tan seguro. Creo que no te das el suficiente crédito, Taemin. A veces, tú eres tu peor enemigo.


Minho se levantó, apretó el hombro de Taemin y salió de la sala de conferencias.


Y Taemin se quedó reflexionando sobre sus palabras, mirando la imagen del hombre que había dado su vida del revés.


******************************************************************************


Cuando Jonghyun entró en la cafetería, se encontró con una mujer haciendo cuarenta y tantos malabares con tres tazas de café y su bolso.


Esperó y abrió la puerta para ella.


- ¡Muchas gracias! - Resopló. - ¡Eres un muñeco!


Jonghyun le dedicó una sonrisa. - De nada.


Cuando ella pasó con éxito por la puerta, se dirigió a la fila. La cafetería estaba muy concurrida esa mañana. Uno de los días más concurridos por la mañana que había visto en mucho tiempo. No parecía que incluso fuera capaz de conseguir una mesa hoy, lo que significaba que probablemente estaría pidiendo su café para llevar.


Lo cual que estaba bien. Pero no había sido el mismo desde hace un tiempo.


Desde Taemin.


El mismo dolor sordo que aparecía siempre, al acecho y a la espera, que pensaba en el detective y volvía a la vida apretando su pecho.


Habían pasado cinco semanas desde que lo había visto por última vez. El día que Taemin y su colega habían llegado a su apartamento y le interrogaron acerca de su hermano. Cinco semanas desde que Taemin había salido por la puerta y, probablemente, de su vida.


Jonghyun sabía que finalmente habían hecho un arresto y dos de ellos, en realidad, en los casos de asesinato en lo que Taemin había estado trabajando. Lo había leído en el periódico hace unos días. Kibum y la otra víctima, un asesor financiero, habían sido amantes. Se habían conocido en un bar gay en Seúl, cuando el otro hombre había estado allí por negocios, y habían comenzado una relación. Cuando se hizo más difícil escabullirse de su familia y llegar a la ciudad a ver a Kibum, Kibum se mudó aquí para estar más cerca de él. La mujer se había enterado de ello, y enfurecida porque no sólo su marido le había sido infiel, sino que lo había sido con otro hombre, contrató a su hermano, un convicto con antecedentes de peleas, ebriedad, y robo, para matar a los dos hombres. La esposa y su hermano habían sido arrestados por los asesinatos.


Eso apenó a Jonghyun, pero su hermano había sido detenido también. Jonghyun había hablado con su abogado, y se enteraron de que cuando la policía de Seúl lo había detenido para interrogarlo, él admitió que había robado la billetera de Kibum. Pero también había tenido varios gramos de cocaína consigo, probablemente comprada con dinero de Kibum.


Ahora bien, si tan sólo pudiera dejar de preocuparse por Taemin.


El hombre perseguía sus pensamientos. Cuando él había leído sobre los arrestos de asesinato, había pasado dos días con el pulso constantemente corriendo, esperando una llamada de teléfono o un golpe en la puerta. No vino.


Por el tercero y cuarto, se encontró abatido.


Y en el quinto, se había dado por vencido y se enfrentó a los hechos.


Taemin no iba a volver.


Jonghyun avanzó en la fila, acercándose al mostrador de pedidos.


Tenía la tarjeta de negocios de Taemin y había pensado levantar el teléfono varias veces en los últimos días. No lo había hecho.


Debido a que no se trataba sólo de él. Era elección de Taemin hacer la llamada. Jonghyun le había dicho que esperaría a que terminara el caso, pero después de la última ronda de preguntas, cuando Taemin había dicho que no sabía dónde estaban o si existía un nosotros, era obvio que no le quedaba esperanza para ellos.


Era su turno y se acercó al mostrador. - Hola, Yoona - dijo a la muchacha, dándole una sonrisa que no sentía.


- Hola, Jjong. - Su sonrisa, en cambio, era más grande de lo habitual. Y parecía demasiado alegre. - ¿Quieres lo habitual?


- Sí. Estoy un poco aburrido, supongo. Yo siempre bebo lo mismo.


- No importa el tiempo, me gusta.


- Cierto. - Sacó su billetera del bolsillo interior de su chaqueta de cuero. Y tomando diez dólares se los entregó. - Quédate con el cambio.


Otra sonrisa. - ¡Gracias!


Pasó al mostrador de recepción, y otra vez esperó su turno. Las dos mujeres delante de él recogieron sus capuchinos.


- Un negro grande regular - dijo el barista.


- Es el mío. - Alcanzó a Jonghyun la taza a través del mostrador.


En lugar de poner la funda protectora de calor como era habitual, el empleado la colocó al lado del café. Jonghyun la recogió. Pero cuando empezó a deslizarlo sobre el vaso, su corazón empezó a latir como un bombo.


Escrito en la taza con un marcador púrpura, decía: "Las rosas son rojas, las violetas son azules soy muy malo en la poesía, también, pero yo no quiero vivir sin ti."


Una risa estalló libre incluso cuando sintió la punzada caliente de las lágrimas en los ojos.


Se volvió y miró por encima del atestado negocio. Cada mesa y cada silla estaban llenas. El escaneó todas ellas.


Y entonces lo vio.


No en una mesa o en uno de los sillones acolchados. De pie junto a columna cercana a la puerta. 


Sus miradas se encontraron. Taemin sonrió, una de esas lentas, dulces y sensuales sonrisas. Y todo lo demás alrededor de Jonghyun dejó de existir.


Taemin estaba vestido con sus zapatillas habituales, sus jeans, con una chaqueta gris sobre una suave y blanca camisa con botones. Y envuelto alrededor de su cuello, llevaba la bufanda gris de Jonghyun.


No recordaba cómo sus pies le llevaron allí, o cómo se las arregló para atravesar el espacio lleno de gente sin pisar a alguien. Pero se encontró a sí mismo a un paso de distancia del hombre que anhelaba.


- Hola - dijo Taemin en voz baja, con la voz ronca. Fue el mejor sonido que Jonghyun había escuchado en las últimas semanas.


- Hola.


- Me gustaría ofrecerte mi mesa para compartir contigo, pero... - Se encogió de hombros, sin apartar sus ojos de Jonghyun. - Puedes compartir mi columna, si quieres.


Jonghyun asintió con la cabeza, pero no se movió. No podía. Al estar tan cerca de la única persona en el mundo que él quería más que ninguna otra después de mucho tiempo separados... por el momento, eso era todo lo que podía absorber.


La voz baja de Taemin se volvió íntima. - Te extrañé.


- Yo también te extrañé.


- Lamento todo lo sucedido, Jjong.


- No hay nada que lamentar. - Su voz era ronca. - Lamento, si te cause muchos problemas.


Taemin tragó saliva y asintió. La humedad se agolpaba en sus ojos.


La vista fue directa a las entrañas de Jonghyun que ni siquiera podía empezar a explicar. Quería extender la mano y tocar a Taemin, pero se contuvo.


Algo le decía que tenía que ser la jugada de Taemin.


- He leído que resolviste los casos de asesinato. Felicitaciones.


- No podríamos haberlo hecho sin tu hermano. Él es el que nos dio nuestra primera buena información real.


Las cejas se alzaron en Jonghyun sorprendió. - ¿En serio?


- S-í. Estamos trabajando con la policía de Seúl para ver si podemos obtener algún tipo de acuerdo sobre su cargo de posesión dado que nos ayudó.


La garganta de Jonghyun estaba obstruida por la emoción. - ¿Harías eso por él?


Taemin asintió. - Por él ... y por ti.


- Gracias. - Él nunca había querido decir esas palabras más que ahora.


- ¿Quieres salir de aquí?


- Dios sí. - Él quería estar solo con Taemin, no atrapados en una cafetería llena de gente.


Salieron por la puerta a la acera. El poco viento frío que había rozó las mejillas de Jonghyun y azotó su pelo, agitando el de Taemin, también.


- ¿A dónde quieres ir? - preguntó Taemin, volviéndose hacia él.


- Conozco un lugar... - Vaciló, sin saber si a Taemin le gustaría.


Sin embargo, una leve sonrisa bromeó en los labios de Taemin. Deslizó una mano en el bolsillo de la chaqueta de Jonghyun. - ¿Sirven el desayuno o el almuerzo o la cena en una cama allí?


Jjong se acercó y puso una mano en el bolsillo de Taemin.


- Así es. Los tres.


- Dado que estoy de vacaciones por los próximos días, estaba esperando, tal vez, si no fuera mucha molestia, podría degustar todos ellos.


- Bueno, yo conozco al dueño y él es bastante servicial, así que creo que vas a ser capaz de conseguir lo que quieras.


Taemin se acercó más. - ¿Todo lo que quiera?


- Absolutamente todo.


Sus bocas se rozaron, y entonces se estaban besando justo en la acera, a la vista de cualquiera que pasara por allí, y a Jonghyun no le importaba un comino que lo vieran.


- ¿Mi auto o el tuyo? -preguntó Taemin, su cálido aliento contra los labios de Jonghyun.


- No me importa. Siempre y cuando lleguemos allí.


Taemin agarró la mano. - Vamos entonces.


Entraron en el auto y lo besó de nuevo antes de que Taemin echara a andar el motor y partieran.


En menos de cinco minutos estaban llegando al edificio de departamentos de Jonghyun, gracias a la velocidad con que Taemin conducía. Subieron las escaleras y se detuvieron para besarse a cada pocos pasos, y luego chocaron contra la puerta de Jonghyun y él estaba buscando a tientas para conseguir meter la llave en la cerradura. Se escuchó el click, giró el picaporte y entraron.


Dejaron un rastro de ropa que llevaba al dormitorio.


Cuando estuvieron desnudos, Taemin se arrastró hasta la cama y sacó el lubricante y los condones de la estantería. De rodillas en el medio de la cama, acarició con los dedos su entrada y los deslizó dentro de sí mismo, sin apartar la mirada de Jonghyun.


Jonghyun observaba, con la garganta seca la maravillosa vista.


Taemin sonrió... todo menos dulce y mucho, mucho más travieso.


Él torció su dedo llamando a Jonghyun. - Ven aquí.


Cuando Jonghyun se arrodilló en la cama frente a él, Taemin enroscó una mano alrededor del pene de Jonghyun, y bajó su boca para tomarlo. Jonghyun gritó al sentir el calor caliente y húmedo.


Taemin lo chupó hasta que Jonghyun suplicó, y sólo entonces le puso un condón en la resbaladiza longitud de Jonghyun. Se tumbó en la cama, llevando a Jonghyun con él. Jonghyun se apoyó contra él, su cuerpo más grande cubría a Taemin. Sus bocas se encontraron una a la otra y se besaron durante largos minutos sin prisa, sumamente excitados, pero sin prisa porque tenían todo el día.


- Ahora. - Taemin finalmente se quedó sin aliento. - Por favor, Jjong. Te he extrañado tanto. Quiero sentirte dentro de mí. Fóllame. Profundo. Y no te detengas.


Sus palabras dispararon fuego a través de Jonghyun - Santo Dios, Taemin - dijo con voz áspera. - Me estás matando, hablando así. Es jodidamente caliente.


Se puso de rodillas, empujó las piernas de Taemin contra su pecho y, sin detenerse, se adentró en él.


La espalda de Taemin se arqueó en la cama. Su hermoso cuerpo, delgado ondulado. Tenía la cabeza echada hacia atrás, los ojos cerrados y los labios entreabiertos. Jonghyun nunca había visto una imagen más más bella y sensual. Se inclinó sobre Taemin y lo besó de nuevo. - Te amo, Taemin.


Ojos de Taemin se abrieron, y Jonghyun vio algo arremolinándose en las profundidades chocolate que no se había atrevido a esperar.


- Te amo, también. Eres todo lo que he sido capaz de pensar en estas últimas semanas.


- Tenía miedo de que no fueras a volver.


- Yo no podía permanecer lejos de ti en la cafetería antes de conocerte mejor. ¿Cómo podría estar lejos de ti ahora? Cuando estoy contigo no quiero volver a dejarte.


- Entonces no lo hagas. Vive conmigo, así no tienes que dejarme. - Era impetuoso, lo sabía, el vivir juntos tan pronto. Pero él sabía que nunca lo lamentaría.


- ¿Quieres decir eso?


- Sí, lo digo en serio. Irme a la cama contigo todas las noches, despertando a tu lado cada mañana, montones y montones de desayunos y almuerzos y cenas en la cama, no hay despedidas por la mañana muy temprano... lo que nos gusta de estar juntos todo el tiempo.


- No lo sé... - Una sonrisa burlona curvó los labios de Taemin, que casi abrumó a Jonghyun, porque era caliente y adorable al mismo tiempo. - ¿Un policía y un streapper? ¿Qué diría la gente?


- No diría nada, porque tu información está errada. - Jonghyun reprimió una sonrisa. - No soy un streapper.


- ¿Qué quieres decir?


- Dejé de trabajar en el PlayBoy.


Los ojos de Taemin se abrieron como platos. - ¿Por qué?


- Porque te hizo sentir incómodo.


- Pero... Jjong. Yo no quería decir que tú...


Jonghyun le puso un dedo sobre sus labios para silenciarlo. - Taemin, eres mucho más importante para mí que algo que yo sólo estaba haciendo por el gusto de hacerlo. Tengo un montón de dinero en el banco. No necesito el trabajo. Y la última cosa que quiero es darte razones para preocuparte o que te haga sentir incómodo sobre lo que estoy haciendo. ¿Crees que voy a arriesgarme a perderte por algo así? De ninguna manera.


Taemin dejó escapar un suave resoplido de aire y sacudió la cabeza. - Eres demasiado bueno para mí.


- Yo estoy enamorado de ti. Y creo que de esta manera... llegarás a cosechar los beneficios de mi vasta experiencia. Ahora, el único hombre que va a verme en mis tangas eres tú.


- ¿Tangas ...? ¿Cuántas tienes?


- Muchas. Y otras cosas, también. Otras muy... - él le dio un beso - ... malas - otro beso - ...cosas. ¿Quieres un show privado?


Los ojos de Taemin estaban vidriosos por la lujuria y una sonrisa lenta y sexy curvó sus labios. -Oh, ¡Sí!


Jonghyun sonrió. - Pensé que podría hacerlo.


El beso de Taemin quemó a través de él, borrando todo lo demás que había estado a punto de decir.


«Oh, sí. Llévame al fuego, bebé». Debido a que no había ningún otro lugar en el que Jonghyun quisiera estar, excepto entre los brazos de este hombre.


 


FIN

Notas finales:

Hasta la próxima.

Gracias por leer :)


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