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Cruel Intentions por R13

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Notas del fanfic:

Por haber cometido un error, Sherlock Holmes termina en manos del criminal John Watson, aquel alfa que había estado investigando hacía meses. John decide quedarse con el joven omega para hacerlo suyo.

» Omegaverse

» Omega Sherlock/Alfa John

» Bottom Sherlock/Top John

» Dark John

» Rape/Non consensual/Violación

Espero lo disfruten :)

Al fin publico en este sitio luego de mucho tiempo xd

Notas del capitulo:

Espero les guste este primer capítulo :3

Sherlock abrió los ojos, confundido, pero no le sorprendió que al instante no pudo ver nada a su alrededor ya que una tela cubría su rostro. Rápido intentó mover sus manos pero se encontró con que estaban esposadas detrás de su espalda, la posición en la que yacía ya era bastante incomoda y no tardó mucho en darse cuenta de que sus tobillos estaban atados por igual y su boca tenía una mordaza. Por el momento estaba sentado contra una pared desconocida y poco a poco pudo escuchar los ruidos a su alrededor. Escuchaba como más gente era traída a la habitación en donde se encontraba, algunos quejidos podían apreciarse y Sherlock notó cómo las personas, más específicamente omegas, por el aroma Sherlock pudo decir, forcejeaban ante el agarre de los otros, los sonidos eran bastante claros ahora y Sherlock logró entender fácilmente.


Su cuerpo aún no se encontraba en todos sus sentidos por completo, lo que sea que le habían inyectado había sido bastante fuerte y todavía le impedía el moverse, con la poca fuerza que tenía en el momento intentaba liberar sus manos de las esposas pero no pudo conseguirlo. Entonces prefirió concentrarse en su alrededor, tuvo la aproximación de que tal vez había unas ocho personas más en la habitación sin contarlo a él, cinco de ellas omegas y los otros tres sujetos eran betas, aquellos que estaban metiendo a los omegas a la habitación.


Después del movimiento en el cuarto, todo quedó en un tanto de silencio a diferencia de hacía unos minutos, Sherlock podía oír a algunos de los omegas retorcerse en sus lugares tratando de liberarse, él lo volvió a intentar pero no lograba hacerlo, sus extremidades aún estaban débiles, más sus brazos, probablemente había estado mucho tiempo acostado sobre ellos luego de haberse dormido al ser drogado por la sustancia de aquella inyección.


Sherlock se quedó en su lugar sin volver a moverse analizando la situación, luego de varios minutos varios omegas habían dejado de retorcerse y ahora el sonido de sus movimientos no era tan fuerte, Sherlock pensó que probablemente se habían dado por vencidos. Mantuvo sus ojos cerrados no supo cuánto tiempo hasta que el sonido de la puerta de la habitación se escuchó de nuevo y percibió pasos de varias personas al entrar.


"El jefe ordenó que preparen a los omegas."


(...)


John Watson se encontraba esperando con ansías los nuevos omegas que habían llegado en el cargamento hacía apenas unas cuantas horas. Le habían informado que eran nueve omegas exactamente, a John le gustaba analizarlos antes de presentarlos a los mejores compradores del mercado negro, como el jefe de la organización siempre se aseguraba de tener a los omegas presentables antes de venderlos, eso le daba una mejor reputación en el mercado. Los omegas que John se encargaba de recolectar eran omegas que aún no tenían un lazo, bastante jóvenes.


Esperaba de brazos cruzados con dos de sus guardias en uno de los salones para inspecciones, sonrió de lado al notar el cambio de aroma en la habitación y observó cómo los otros guardias traían a los nueve omegas, todos ellos con una capucha cubriendo su cabeza y sus manos esposadas detrás.


Lo que llamó la atención de John fue aquel último omega que entró a la habitación, uno de los guardias estaba luchando para mantenerlo quieto, se retorcía y se negaba a caminar y cooperar pero al final le hicieron avanzar al centro junto a los demás omegas. John se acercó observando a todos los omegas presentes y a diferencia de los otros, el omega que había forcejeado parecía llevar un traje caro y definitivamente se veía de mayor edad que los demás, quizás estaba en sus veinticinco y eso le extrañó ya que era raro ver a un omega de esa edad sin tener un lazo.


John hizo la seña para que los guardias removieran las capuchas para poder ver mejor sus rostros, normalmente John disfrutaba la expresión de derrota y resignación en los omegas, cuando todos estuvieron con la cara al descubierto, John se tomó su tiempo observando, hasta llegar al último omega, ahora se daba cuenta que igual era bastante alto.


Se paró frente a él mirándolo fijamente, el omega tenía fruncido el ceño y su labio inferior tenía algo de sangre -probablemente por haber forcejeado antes de traerlo a la habitación- no esperaba que dijera algo ya que la mordaza seguía en su boca. Le miró de arriba abajo y entonces sonrió dándose cuenta de quién era ese omega, soltó una pequeña risa lo que hizo que Sherlock pusiera una expresión de molestia.


Acercó sus manos para remover la tela que servía como mordaza y una vez removida preguntó.


"¿Cuál es tu nombre, omega?"


El omega tragó saliva no queriendo contestar.


"Sherlock Holmes."


Algunos de los demás omegas miraban curiosos la interacción entre John y el omega.


"Sherlock Holmes..." John observó al omega por un largo momento sin decir nada, continuaba analizándolo y se notaba que el omega estaba conteniéndose bastante. "El detective que no ha dejado de meterse en mis asuntos." Esbozó una sonrisa al final sin mirar a Sherlock a los ojos y para la sorpresa de Sherlock, John le golpeó fuertemente, sin ningún aviso, en el estómago.


Con esto, John logró que el omega perdiera el equilibrio y cayera de rodillas encontrando muy difícil el volver a estar de pie, al menos había evitado el caer por completo al suelo aunque a John no le importaba.


John se apartó de pronto, volviendo su atención a los otros omegas, dejando a Sherlock de rodillas jadeando. Terminando su trabajo de inspeccionar a los omegas, John habló de nuevo con sus guardias y observó a Sherlock todavía en el suelo.


"La reunión es en una hora, quiero que todos los omegas estén listos para ese entonces." Ordenó John y sus hombres comenzaron a tomar a los omegas para sacarlos de la habitación.


Cuando un guardia quiso acercarse para levantar a Sherlock y llevárselo, John de inmediato le tomó del brazo deteniéndolo.


"Él no." Sherlock alzó la mirada. "Quiero que preparen el cuarto especial y lo lleven."


(...)


Uno de los guardias personales de John dejó a Sherlock en la habitación, no muy amablemente casi empujándolo al centro del cuarto. La mordaza había vuelto a su lugar y Sherlock solamente pudo analizar toda la situación, pensando en cómo podría escapar de aquel lugar, cómo había sido tan estúpido y habían logrado atraparlo.


"Vaya sorpresa, Sherlock." El Omega volteó hacía la dirección en donde venía la voz, John entraba al lugar en ese instante. "Al parecer mis trabajadores dieron contigo de casualidad, tenían una lista de los omegas sin unir con prescripción de supresores y sólo tenían que atraparte a la hora correcta saliendo de la farmacia."


Con que había sido eso, Sherlock se reprimió mentalmente por haber sido tan idiota y no pensarlo mejor, había olvidado ir por los supresores y solo a él se le ocurre ir a tales horas, eso igual le había recordado, no había tomado los supresores, ni siquiera sabía cuánto tiempo duraría para que llegara su celo ahora que había pasado tanto tiempo desde su última dosis, cerró los ojos sintiéndose estúpido.


"Quien lo hubiera dicho, eres un omega." Ahora John permanecía delante de Sherlock con sus manos detrás de la espalda. John aproximó su mano a la bufanda de Sherlock y la removió de su sitió, tirándola al suelo, el cuerpo de Sherlock se sacudió cuando un escalofrío le recorrió de pronto. "Y nadie te ha marcado, oh Sherlock, debe de ser mi día de suerte." Pasó aquella mano por el cuello del omega, disfrutando como eso había sacado un jadeo de la boca amordazada del omega.


"Siento que serías perfecto como mi omega." Habló John acercando su rostro al de Sherlock viendo la infinita expresión de molestia en este. "Soy el Dr. John Watson a propósito, pero seguro ya sabías eso."


Procedió a desabotonar el saco que llevaba puesto el omega, escuchando los sonidos de negación del omega detrás de la mordaza. "¿No te gusta?" John ahora tenía todo el acceso a la camisa de Sherlock, posando ambas manos en el cuello, haló, rompiendo el primer botón y así haciendo con el siguiente, observó a Sherlock tragar saliva y se detuvo cuando vio la desesperación en el rostro del omega. "En verdad me gustaría ver todo lo que traes debajo de esa ropa, lindo omega." Dejó que su mano viajara por la mejilla de Sherlock hasta que esté alejó su rostro rápidamente de su toque.


"Hey, oye." John tomó su rostro ahora violentamente haciendo que el omega le volteara a ver a los ojos, sin poder mover la cabeza a otro lado que no fuera hacia John. "Vas a tener que aprender a obedecer a tu alfa, sí como escuchaste, tu alfa, porque vas a ser mío, Sherlock, lo quieras o no." Se relamió los labios mientras aumentaba su fuerza en el agarre, admirando cómo la expresión desafiante de Sherlock iba cambiando poco a poco para pasar a una de disgusto y dolor, usó ese mismo agarre para poner a Sherlock de rodillas de inmediato, el omega se quejó cuando sus rodillas chocaron con el suelo.


"¿Eso dolió? Bien, porque la próxima vez no será el mismo dolor, oh no, será mucho peor, así que mejor vas obedeciendo, cuando quiero que me mires a los ojos, lo haces ¿Entendiste?" cuestionó John ahora tomando el cabello de Sherlock fuertemente. "Sí, alfa" Habló John moviendo la cabeza de Sherlock hacia arriba y hacia abajo haciéndole asentir a su pregunta.


Sherlock se sorprendió cuando al fin John volvió a remover la mordaza de sus labios, permitiéndole hablar. Sherlock relamió sus labios humedeciéndolos encontrándose con que tenía sed ¿Cuánto tiempo llevaba sin beber algo de agua? Ni siquiera recordaba cuando fue la última vez que había comido.


"¿Pasa algo, omega?" El alfa se alejó para tomar un vaso y llenarlo por completo con agua para después regresar a donde estaba Sherlock. "¿Sediento tal vez?" Sherlock no contestó la pregunta, tan sólo observó de reojo el vaso con agua y volvió su vista a John. "¿Quieres agua, Sherlock?" preguntó firmemente John agitando el vaso, esperó la respuesta con algo de paciencia pero Sherlock solo tragó saliva dirigiendo su mirada hacia el suelo. "Lo repetiré sólo una vez más, Sherlock. ¿Quieres agua?" El rostro de John estaba a centímetros del omega, su mano volviendo a atrapar los rizos de Sherlock fuertemente.


"Sí..." Murmuró el omega aun con la mirada hacia abajo. En verdad no quería responderle a aquel alfa, lo odiaba, odiaba el simple pensamiento de tener que obedecer a un alfa.


"No pude escucharte bien, omega." Sacudió la cabeza de Sherlock para obligarle a mirarlo a los ojos una vez más.


Sherlock suspiró suavemente.


"Sí, alfa."


John le sonrió liberando su cabello y Sherlock dejó de tensarse un poco.


"Buen chico." Dijo John acercando el vaso un poco a Sherlock. "Aquí tienes." John alzó su mano para que el vaso quedara encima de la cabeza de Sherlock y lo viró vaciando todo el contenido encima de Sherlock, empapándolo. La expresión que tenía Sherlock ahora en el rostro John la estaba amando. "¿Cómo se dice, Sherlock?" El alfa se acercó a su rostro pero Sherlock se rehusó a mirarlo. John dejó de sonreír en ese instante y Sherlock sintió como el puño del alfa impactaba con su rostro, luego saboreó la sangre en su boca y el dolor creciendo en su mandíbula. "¿Cómo se dice, omega?" Habló John esta vez más firme y molesto.


"Gracias, alfa..." Sherlock contestó rechinando los dientes, deseando con todas sus fuerzas salir de aquel lugar en ese instante.

Notas finales:

Gracias por leer :)


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