Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Que harías...? por KamiHarunaTovar

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno tomando en cuenta que esta pareja es aun algo random para mi, me situe antes de Inifity War y despues de civil war... wow cuantas guerras D:

En fin, Estos ya son novios desde hace un tiempin y bueno, es como dirian un "Slice of life"

Espero poder escribir mas de estos dos, claro sin dramas, me agradan mucho como para tenerlos en un carton sin accion :3

Notas del capitulo:

Gad bueno este apartado es para el celebre comercial de las redes sociales, chequen en facebook los comics que subo y de vez en vez, fanfics, los que si hay mucho es memes, me salen mas rapido y no me estreso, bueno a veces si.

En fin, disfruten y se aceptan todas las criticas, buenas y malas <3!!

https://www.facebook.com/ClubDeFansKamiHaruna?fref=ts

tumblr

http://kamitovar.tumblr.com/

deviantart

kamitovar.deviantart

wattpad!!

https://www.wattpad.com/user/KamiHarunaTovar

instagram!

https://instagram.com/kami_harunatovar/

Si yo no existiera en este universo… ¿Qué harías?

Pregunto el doctor al agente que solo volteo a verlo.

-¿Tu…? Em… -Se sonrojo- vamos Stephen, apenas tenemos un año y medio saliendo… ¿Por qué me preguntas eso…?-Dijo Ross algo sonrojado pero tratando de esconderse en una cara de seriedad.

-Bueno… Es que, cosas así pasan en el universo… -Contesto el alto de barba que le sonreía gentil. El Dr. Stephen Strange estaba en una cita en Central Park, le gustaba porque aquí podía ir a caminar y platicar cerca del agente Everett Ross, con quien tenía una relación.

O eso creía.

No había manos tomadas, o besos, solo mucho respeto y saludos secos.

Pero a Strange le gustaba ver esas mejillas rojas con las preguntas “raras” que le hacía luego al agente.

-Mph… Pues ¿Qué hacer? Antes de ti, era un agente… Y bueno, aun lo soy… -Dijo Ross serio y mirándolo de vez en vez, Strange a veces era un misterio, le gustaba verlo, era muy elegante, con ese aire místico que lo atraía. –Creo que seguiría siendo un agente… -Resolvió ante la pregunta.

-¿Solo un agente…? –Se oyó desanimado Strange dentro de la pregunta.

-Pues… Supongo… Vigilar al villano que destruyo a los vengadores… Trabajar de la mano de Wakanda… -Dijo y sonrió, sabía que eso ponía celoso a Strange, aunque este lo negaba totalmente.- Seguir trabajando… Para eso estoy en este universo…

-¿Crees que solo para eso estas…? –Pregunto el doctor.

-Supongo… Todos los caminos que pensé antes de entrar a trabajar en esto, me llevaban a lo mismo… Incluso pensé en ser doctor… Pero no… Digo… Bueno, sería raro que fuésemos dos doctores…

Strange se rio- Tal vez yo sería el policía si tu fueses el doctor…

Ross arqueo su ceja y lo ignoro para acercarse a comprar algo para comer, seguido del más alto.

-¿Qué pasa?

-No tienes cara de policía… -Dijo Ross sin mirarlo y esperando un par de hot dogs.

-Bueno… ¿De qué tengo cara…?

La pregunta sonrojo a Ross, quien tenía ganas de decirle tantos cumplidos por lo hermoso de su rostro… Esa barba bien recortada, sus ojos brillantes color verde azul, dos gemas brillantes que lograban intimidarlo y a veces, creía que se lo comía con la mirada.

Estaba mal.

Entre ellos no había una relación física… No porque él no quisiera, sino porque Strange de repente tenía que salir corriendo y el… Bueno, volvía a su trabajo.

Suspirando, Ross se volteó y le ofreció un hot dog.- Hay que comer… -Dijo para desviar el tema.

El doctor sonrió y acepto de muy buena gana la comida.- Gracias… -Dijo acariciándole la mano al tomarlo.

El contacto fue extraño, la mano de Strange era muy áspera, se sentían todas las cicatrices que quedaron después del accidente. Ross suspiro, y lo miro preocupado, no se atrevía aun a preguntarle de eso, ya que sentía que le traía malos recuerdos.

-¿Q-quieres cátsup…? –Pregunto rojo

-Un poco… -Pidió y le ofreció su comida para que el agente le sirviera despacio  a lo largo del hot dog, eso lo hizo sonrojar y suspiro –“estoy teniendo ideas muy raras hoy… ¿Qué me pasa?” –Se preguntó preocupado y suspiro para echar un poco en su hot dog y regresar el envase.

Sonriéndole gentil, el doctor le ofreció ir a una banca a sentarse a comer juntos.

Fue un poco incómodo, ya que Ross no quería hablar, estaba algo sofocado por el toque extraño de su acompañante, mientras que Strange lucia normal, relajado, sin preocuparse de nada.

-“Este bastardo… Luce tan tranquilo… Y yo… Dios, ¿Por qué andar conmigo, si no tenemos contacto…? ¿Sera que eso necesitamos…? ¿Intimidad? “–Pensó esa última palabra poniéndose más rojo.

-¿Pasa algo malo…? –Pregunto Stephen y Ross negó rápidamente, haciéndolo sonreír.- Te vez muy lindo así…

-¿Así? ¿Cómo así? –Pregunto algo ofendido.

-Con las mejillas rojas… Te vez muy lindo…  -Dijo de nuevo, lo que puso más rojo al agente.- ¿No te gustan los cumplidos…?

Ross trago pesado un poco del hot dog y suspiro – N-no estoy acostumbrado a los halagos… Son algo… que no va conmigo… -Dijo recordando muchos años de soledad sin ninguna relación, hasta que extrañamente, este doctor se fijó en él.

Lo cual no le creyó hasta después de mucho tiempo.

Antes de que el agente pudiera reflexionar del asunto, la enorme mano de Strange se posó sobre la suya.

-No debes sentirte así… Me gusta decirte esto porque eso siento… Tú me gustas mucho… -Confeso lo cual ayudo a que siguiera sonrojado, ya sintiéndose más apenado que  emocionado.- Y de verdad me alegra me hayas aceptado como tu novio… -

NOVIO

No sabía Ross porque le temía a esa palabra y solo sonrió algo ingenuo, creyendo que estaba soñando. Pero al sentir la mano de Strange apretar la suya, se dio cuenta que el sudor en su frente no era por estar dormido, si no que realmente estaba de la mano de su novio o pareja, en ese momento no sabía nada, solo que su cálida y áspera mano lo sujetaba con fuerza.

Se estuvieron así unos minutos hasta que se oyó una risita, Ross rápido volteo y lo miro, Strange sonreía.

-¿T-te estas burlando? –pregunto MUY indignado.

-No… Es solo que me encanta tu mano… es pequeña y suave… a diferencia de la mía… -dijo sonriendo muy feliz, lo que hizo sentir pena al otro.- Ven, vamos a caminar… -Lo ayudo a levantase, sin soltar su mano.

Ross iba seguido de él, conectados por la mano.

-“Su mano… es tan raro… Digo, es una mano… Pero esta mano… Sé que maneja magia y eso… Pero se siente como una mano normal… “-pensaba mientras caminaba con él.

-¿Está todo bien? –Pregunto Stephen y solo vio asentir al agente, lo que le hizo sonreír. –Entonces… Agente… ¿A dónde quiere ir ahora…?

-E-estoy muy cansado… Quiero ir a mi casa a dormir…

El doctor soltó su mano, para alivio del agente, pero fue para sacar un anillo de su bolsillo y crear un portal a su casa, lo tomo de nuevo de la mano para llevarlo a través del cálido portal y llegar al edificio de departamentos donde el agente tenía su residencia.

-Dios…. E-eso fue… e-eso… -Dijo temblando, ni le había dado tiempo para quejarse del método de viaje, solo lo miro con los ojos desorbitados.

-Fue muy rápido… ¿Me invita un café? –Pregunto tranquilo el doctor al guardar su anillo de nuevo.

-Em… ¿Si? –Dijo y le mostro el camino al edificio para entrar y subir la escalera al primer piso donde tenía su hogar. Saco la llave para abrir la puerta y darle paso.- A-adelante… No es una mansión… Pero es suficiente… -Dijo y el doctor sonrió, le agrado el estilo minimalista que tenía en el lugar.

-Es un buen lugar…- Sin preguntar dos veces, el doctor se sentó en la sala y le sonrió para esperar su café.

El agente suspiro para quitarse el saco e ir a encender la cafetera, le sirvió una taza al doctor y la llevo para sentarse a su lado.

-Bueno… G-gracias por el viaje…

-De nada… -Dijo sereno el doctor bebiendo de su taza

En este punto, Ross suspiro y bajo la mirada.

-¿Por qué me preguntaste eso del universo…? ¿M-me quieres dejar…? –Pregunto muy triste.

Stephen bajo la taza y suspiro, eso le indico a Ross que sí, estaba en lo correcto, lo cual lo lleno de molestia.

-No… Es solo que en dado caso de que yo falte… Pensaba que harías… Si bajarías la cabeza o… Te levantarías para pelear… Veo el fuego en tus ojos y sé que lucharas por el bien… Proteger a la humanidad y lo que es correcto… Quería oírlo de tus labios… -Le dijo mirándolo, y noto como las mejillas se le pusieron rojas.- Eres un noble guerrero, que, aunque este solo contra todo, seguirá luchando… -Dijo y dejo la taza en la mesita de la sala sin dejarlo de ver.

Ross se puso nervioso y paso su lengua por sus labios secos.-P-pues si… T-te digo… Soy un… un agente…

Con un suave movimiento, Strange le acaricio la mejilla- Eres más que eso… Es especial para mí…

-¿E-especial…? –Eso lo preocupo, no estaba acostumbrado y volteo la cara.- N-no digas mentiras…

-¿Crees que vendría hasta tu casa para mentirte…? No es propio de un hechicero supremo engañar a las personas… mucho menos a alguien como tu… -Dijo besándole la mano, eso logro desarmar al agente quien apretó los labios.- Quiero hablarte con la verdad… Desde que te conocí así ha sido pero hoy… Hoy después de este tiempo…  Quiero… -

No termino de hablar cuando Ross se levantó para irse.

Confundido por eso, Strange se levantó para seguirlo, el agente había huido a una sala pequeña donde tenía una computadora y un sillón.- ¿Everett…? –Lo llamo el doctor por primera vez.

-E-estos juegos tuyos me ponen incomodo… -Dijo aflojándose la corbata.- Ya dime a donde va todo y… terminemos la cita de hoy… -Dijo incómodo.

El agente esperaba oír una excusa estúpida y después sus pasos irse a la puerta, pero en vez de eso, recibió las enormes manos de Strange en su cintura y un beso muy cálido en la nuca, lo que lo erizo de pies a cabeza.

-Pongamos la última pieza de la cita… Para terminarla… -Le dijo Strange mientras le hablaba a su nuca erizada y suspiro su cálido aliento en su oreja.

Ross se tapó la boca para no jadear y suspiro profundo, ya que el doctor le dio otros besos cortos y tiernos en la nuca y el hombro derecho.

¿De verdad estaba pasando?

Se preguntaba muy inquieto, porque no parecía quererse detener, estaba acariciando castamente el área de su cintura y besando su cuello y hombro para atraerlo más. Cerro sus ojos y pensaba que era otro de sus sueños húmedos, pero sentir una de las manos subir por su vientre para tomarlo del pecho y atraerlo a su cuerpo, lo hizo caer en la realidad. Strange estaba acariciándolo y quería algo más.

-Um…. –Gimió el agente ante las suaves caricias, lo que despertó más al monstruo, ya que pudo sentir en su parte trasera como el doctor acomodaba un bulto entre sus nalgas.- S-Stephen… -Pregunto mientras se volteaba un poco.

-Sh… No digas nada… Por favor… -Suplico mientras lo seguía besando y froto una de sus manos contra su pecho para empujarlo ligeramente contra la pared y obligarlo a sujetarse con sus manos para levantar la cadera un poco.

El agente no quiso hacer algún comentario, nunca le había pasado por la cabeza que ese momento llegaría, si lo soñó, no debía negarlo, pero creyó que la relación terminaría antes de que pudiese hacerse realidad.

-Ah… -Gimió suave al sentir un pellizco en su pecho, miro un poco y noto como el hechicero pellizcaba suavemente su pezón derecho, pero a veces algo fuerte, lo que le lograba arrancar gemidos deliciosos que quedaban atrapados dentro de la sala.-S-Stephen… -Dijo casi como un regaño, pero el doctor solo suspiro para besar su hombro y voltearlo un poco para buscar sus labios, que hasta después de todo ese tiempo, no había conocido.

Al sentir el suave contacto con los carnosos labios del doctor, Ross se sintió derretirse, era tan cálido y delicioso, tenía unos labios perfectos, los cuales con torpeza empezó a besar colgándose del cuello del hechicero, este con maestría lo sujeto con una mano para con la otra cerrar la puerta detrás de él.

-Mmh… -Gimió y lo llevo al sillón. Pero aún no lo ocuparían, estaban ocupados conociendo sus labios, los cuales ambos tenían tiempo deseando.

El beso se volvió algo más caliente cuando sus lenguas, tímidas al principio, salieron a su encuentro para acariciarse y después enredarse como dos serpientes luchando por el poder y la supremacía.

Solo había un problema

Ninguno de los dos pretendía ceder.

Eso hizo sonreír a Strange quien lo cargo en brazos para demostrar quién era el que tomaría el control en ese momento.

-S-Stephen… -Lo regaño sonrojado el agente.

-Tranquilo… Esto debe ser natural para los dos… Estamos hechos el uno para el otro… (7v7r) -lo volvió a besar en los labios para sacarlo de la sala y volteo para buscar la habitación donde entro dejándolo en la cama.

El agente al caer en la cama se puso muy rojo y cerro las piernas.- Strange…

-¿Qué pasa? –Preguntó sonriéndole mientras se quitaba la corbata.-Puedo detenerme si quieres… -Dijo sonriéndole de lado muy sensual, lo que lo dejo sin palabras y más sonrojado.- Everett…-murmuro mientras se quitaba el cinturón con una sonrisa y abrió su camisa, lo que impacto al agente, no estaba acostumbrado a ver a otro hombre así tan cerca de él, pero Stephen era tan diferente, lo hacía sentir muy caliente y necesitado.

-N-no… no te detengas… -Pidió tocando su vientre y le sonrió para dejarlo acercarse ya sin camisa.- No quiero que lo hagas… -Suplicó mientras se abría su camisa también  y lo dejo lamer su pecho mientras las enormes y temblorosas manos de Strange abrían su pantalón, para bajarlo un poco y poder dejar descubierto su miembro y sus nalgas. Ross jadeo al sentirse tan expuesto que se intentó cubrir.

-Everett… No pasara nada malo… -Le dijo sonriéndole para besarlo suave.

-N-no me quites el pantalón… No estoy listo para tanto… -Dijo temeroso.

-¿Y menos para…?-Se tocó el miembro y le sonrió.-Debes hacerte cargo de esto…

Ross suspiro muy rojo y asintió- Lo intentare… Pero déjame un poco de ropa… -Pidió muy tímido a lo que el doctor asintió para volverlo a besar en el pecho, jugueteo con un pezón haciéndolo gemir mucho, se notaba que era bastante inexperto en eso de tener intimidad.

-¿Te gusta…? –pregunto Strange mientras le lamia el pecho.

-Um si… bastante… -dijo apenado y le acaricio el cabello para mirarlo muy rojo. Con cuidado dejo que Strange explorara más debajo de su pecho hasta que llego a su entrepierna la cual olfateo y después beso suave.- ¡Mmh…! –Gimió en alto y se mojó al sentir la barba de Strange- D-despacio… ah… -gimió temblando mientras lo peino para atrás- Ah… despacio… -

Asintiendo el doctor se quitó la camisa para bajar el pantalón y el bóxer de Ross para descubrir un poco de rubio vello debajo de su ombligo, lo cual apeno al agente- Se ve tan dulce… -Dijo Strange y lo jalo un poco, arrancándole un sonoro jadeo.

-¡Stephen! –lo regaño y cerro las piernas molesto.

-L-lo siento… no podía quedarme con las ganas… -Dijo dándole un beso en la rodilla para volverle a abrir las piernas muy a su disgusto del agente, pero al inclinarse a lamer su miembro, la molestia se acabó y fue reemplazada por una sensación de placer inimaginable, echo la cabeza para atrás y lo dejo probarlo por completo, el hechicero acariciaba sus testículos mientras mamaba la punta de su miembro.

La boca del doctor era experta en darle placer al agente, sabia como mamar el miembro de este para hacerlo temblar. –Ah… Stephen… -Dijo sin aliento- Harás que… Um… que me…

-¿Mmh? –Pregunto Strange sin sacarlo de su boca.

-Ah… basta… -suplico el agente temblando por la lengua deliciosa que su amante movía con maestría sobre su piel sensible.

Sin poderse controlar más, Ross le tiro del cabello para empezarle a manchar la cara, pero apenado, Ross se volteó para manchar mejor la cama.

-Hey… eso era mío… -Dijo irritado

-N-no dios… no… -lo regaño – está sucio… -Sentencio Ross, limpiando con cuidado lo que le había caído en la cara, pero la mano de Strange lo detuvo para el mismo limpiarse y comer un poco.- D-deja de hacer eso… -Suplico irritado.

-Está bien… Pero vamos por el gran final… -Dijo y le mordió el hombro para levantar sus piernas y sacarle el pantalón con todo y bóxer de un tirón

-¡Espera!  ¡Stephen! –grito Ross pero estando tan excitado lo único que pudo hacer fue jadear por la brusquedad.

-Tranquilo… Te deje la camisa… -Dijo para aplicar saliva en sus dedos, la cual uso para masajear la entrada de Ross, quien se mordió un labio para no gritar, estaba muy nervioso de todo lo que venía, todo eso que había soñado noche tras noche y que por fin se haría realidad. Jadeo primero un poco al sentir como su cuerpo accedía a los dedos de Strange, quien lo miraba sonriendo, después, estos se separaban para medir cuanto podían abrirlo, eso lo hizo jadear en alto, clavando sus uñas en el amante ansioso. Después de luchar un par de segundos, Ross pareció rendirse, ya que el hechicero logro convencerlo con candentes besos y suspiros enamorados.- Mmh Everett… Eres tan hermoso… -Dijo sonriéndole al lamer sus labios y sacar sus dedos.- Mmh… -Suspiro profundo y se acomodó entre las piernas del agente para enfilar su enorme miembro.- Relájate… - Sus palabras salieron más como suplica que como petición, ya que veía dolor en sus ojos al sentirlo húmedo y caliente.  Suspiro y empezó a empujar con un ritmo lento pero que al inexperto Ross le parecía una tortura.

-Ah… D-despacio… me haces… me haces daño… -Reclamo el agente pero Strange solo lo besaba mordiendo sus labios mientras seguía moviendo sus caderas con un ritmo tan delicioso que lo hacía sentirse más excitado.- Mmh… Stephen… -jadeo su nombre varias veces hasta que el hechicero pudo meter la punta, arrancándole un jadeo, lo que lo hizo aferrarse más al.- ¡MH! –grito y lloro al instante sin perder ni un solo segundo- N-no… me duele… basta… -lloraba sin poderse calmar.

-Shh… Shh… -Pedía Strange.- Relájate… déjate llevar… -Decía abrazándolo para detenerlo y seguir empujándose con fuerza contra su cuerpo.- Relájate… Estás conmigo… Estas a salvo… -Dijo suave, lo cual hizo que el agente se suavizara, ya que adoro esas palabras.

Por fin se sentía protegido y muy amado.

-Ah… Stephen… -Dijo jadeando y temblando, estaba muy excitado que sentía de nuevo el orgasmo.- Me voy a… am… -tembló.

-Hazlo… Yo también me… me voy a venir dentro… -Dijo sonriéndole mientras se seguía moviendo, aunque estuviese a menos de la mitad, adoraba estar en él y no perdería la oportunidad de llenarlo en la primera vez.- Ah… Eve… Eve… -Jadeaba el doctor en su oreja mientras empujaba para llegar a la mitad. El interior del agente era tan cálido, que volvió rápidamente loco, necesitaba llenarlo pronto para poderlo dejar marcado como suyo.- Eve… Mmh… -Sonrió besándolo más hambriento.- Mmh… -Jadeo para cerrar los ojos y dejarse llevar por la dulce sensación de por fin estar tan íntimamente con su amado, su cuerpo tembló y se rindió ante todo lo que sentía para empezarlo a llenar tanto que suspiro inquieto cuando algo de su semilla salió del agente.

Ross aferrado a los hombros de Strange también cerró los ojos mientras lo besaba y se sintió ciego por tanto placer que pronto sus temblorosas piernas se vencieron, su corazón parecía haberse detenido un par de minutos cuando un tipo diferente de orgasmo lo asalto, gracias a Stephen, esto lo obligo a terminar entre ambos, manchando toda la ropa que tenían aun puesta.

-Ah… dios… mi ropa… -Dijo frustrado, pero Strange le sonrió- Lo siento… es que…  no se… -dijo al final abrazándose a él muy feliz.

Esa noche la dedicaron a mas muestras de cariño, y pasión desbordada, por el un inquietante temor del hechicero a ser olvidado por el agente. Temía no volverlo a ver, porque el futuro que se venía encima, no era nada agradable, lo sabía, lo había visto y como un cobarde no pudo decirle nada, pero también había otra razón, debía ser así, para que a él no le pasara nada…

Varios días después, unos aliens atacaron Nueva York, la orden oscura llego destruyendo todo.

Suspirando muy ansioso, el agente llamo a Strange - ¿Dónde estás? Me informaron que esos malditos aliens están en Nueva York… Que están… Cerca del santo santorum… -dijo esperando que ese informe fuese una mentira, un mal chiste para arruinar su día.

-Estoy bien… Yo… Yo los detendré… -Dijo Strange suave y gentil

-¿Tu? ¿Qué? ¿Cómo? –Grito deteniéndose y miro al cielo.- ¿Qué harás? –Pregunto preocupado.

-Lo mismo que tu… Ser fuerte y salvarnos… Ser el hechicero supremo…-Dijo Strange- No lo olvides… Si no estoy yo… Se fuerte… Y protege a todos…

-Espera Stephen, ¿Cómo que si no estás? ¿A dónde vas? ¿Stephen? –Grito Ross al teléfono y solo escucho como la llamada se cortó y la tierra tembló, estaba ocurriendo algo demasiado malo, que ni siquiera el hechicero supremo sabía que pasaría, porque, para pedir que fuese fuerte… Era algo… Muy malo.

Ross estuvo todo el día ocupado buscando el origen del malo, pero sabía que en las computadoras no estaría y miraba al cielo. Lo cual llamaba la atención de todos, quienes murmuraban, que el agente esperaba una respuesta divina.

Pero no.

Solo una respuesta del hombre que lo amo.

Suspiraba y caminaba nervioso hasta que por fin dio la vuelta en un pasillo y al tropezar con una compañera, ambos cayeron al piso, pero no la oyó dolerse, solo la vio desintegrarse.

-¿Ross…? –Pregunto ella mirándose impotente las manos que se hacían polvo al aire.

Con los ojos totalmente abiertos, el agente escapo de eso, para ver como horror como más de un compañero se volvía polvo.

-¡Esto es parte de la guerra en Wakanda! –Grito un agente que lloraba al ver irse a todos sus compañeros.- ¡Es culpa de los vengadores! –oyó por otro lado.

-S-Stephen… Stephen… -decía una y otra vez el agente hasta que salió del edificio y miro al cielo, pero no logro obtener una respuesta, solo oyó mas gritos de dolor y el polvo volaba por todas partes, sus ojos se cubrieron de lágrimas- ¿S-ser fuerte…? M-mi corazón no puede… -Miro al piso y dejo caer dos lagrimas- Porque sé que no estás en este universo… -Dijo golpeando el suelo con fuerza. –No estás aquí conmigo… - Maldijo el nombre del creador de tal daño a todos y se cubrió la cara- Ahora entiendo… Lo entiendo… -Lloro amargamente ante los gritos de todos en el planeta y en el universo conocido.

Notas finales:

yey! hurra por el one shot! ahora a dormir!! -se va a dormir


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).