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Cariño, por favor, sé real por Eza-chan

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Notas del fanfic:

¡Hola!

Esta historia se trata de un semi AU, aun son superheroes, aun existe la liga de la justicia, pero Jason nunca será asesinado por el joker y por el momento ni Dick ni él son Robin.

El plan es hacer uso del mpreg posteriormente... probablemente sea un romance de desarrollo lento con el omegaverse dejado un poco de lado al principio... ups.

Notas del capitulo:

Ni Batman, ni Superman me pertenecen... obvio.

De antemano perdón por errores de dedo, incoherencias y ooc's.

-Estamos a las afueras del banco de ciudad Metrópolis en el Distrito Central de Negocios en New Troy donde un grupo de ladrones aun por identificar han tomado como rehenes a clientes y trabajadores por igual- La atractiva mujer se giró ligeramente, presionando una de sus orejas (que probablemente contaba con un auricular) tratando, al parecer, de escuchar con mayor atención, para recuperarse al instante y hablar con autoridad hacia la cámara. -Me ha llegado información de último minuto, donde testigos aseguran haber visto al multimillonario y filántropo Bruce Wayne. ¿Será que el ataque fue planeado para pedir rescate por el dueño de empresas Wayne? Seguiremos informando-

- ¡Mierda, mierda, mierda! - Lentamente el tono de voz del “Jefe ladrón” (justo como Bruce había decidido llamarlo por el momento para evitar confundirlo con “Supernervioso”, “Muecas”, “Hoyuelos” y “Meñique”) fue aumentando de volumen hasta concluir con un grito que fue apaciguado por dientes apretados pero que no perdió impacto gracias a que el hombre estrelló su mano contra uno de los muchos escritorios.

- ¿Qué hacemos ahora? - Preguntó “Meñique”, quién si fuera un animal, definitivamente sería el pingüino más joven de la película de Madagascar, ¿cómo era que se llamaba? (Cabo, sabía perfectamente que se llamaba Cabo gracias a Dick y Jason y su maravillosa idea de ver la película cada tarde, cuando Bruce podía comprarles todas las películas en exhibición, pero no, ellos querían seguir viendo esa).

“Jefe ladrón” lució como si lo estuviera pensando un poco, como si realmente tuviera un plan, pero Bruce sabía perfectamente que no era así.

-Dijiste que la policía no llegaría tan rápido- murmuró “Muecas”, como no, haciendo una mueca.

-Y los medios ya están aquí, también- volvió a agregar “Meñique-Cabo”. El hombre (asustado como estaba) escondió todo detrás de una mascara de ira, ira muy bien dirigida hacia su persona.

Caminó hasta él con ceño fruncido y lo obligó a levantarse de forma brusca.

-Nada de esto habría pasado si tú no hubieras estado aquí, ni la policía ni los medios se interesan por la gente normal, pero al ser tú, Omega Wayne…- Escupió cada una de las palabras (y también un poco en su rostro). -Aparecieron como si los Beatles hubieran vuelto de la muerte y fueran a dar un concierto…

Punto número 1 que Bruce no le iba a decir a este hombre era que no todos los Beatles estaban muertos, punto número 2 que Bruce no le iba a decir a este hombre es que estaba seguro de que no era por él que la policía y los medios habían aparecido tan rápido si no por su plan muy mal ejecutado y punto número 3 que Bruce no le iba a decir a este hombre… no fue la idea más inteligente tratar de robar el banco de la ciudad de Superman.

-Malditos omegas- Susurró, mientras se aseguraba de que Bruce apreciara bien el asco que sentía hacia su naturaleza.

Discriminación al puro estilo del siglo pasado, maravilloso.

Y como Brucie no era conocido exactamente por su inteligencia…

-Escucha, yo no sé nada, haré lo que me pidan, ¿Quieren dinero?, Les daré dinero- Sonrió nerviosamente (estaba seguro de que esta era una de sus mejores actuaciones).

-Sí, eso deberías hacer- Exclamó lanzándolo al suelo.

- Eso es, podemos pedir un rescate por él- Exclamó “Supernervioso” casi sonriendo.

- Y también exigir un helicóptero para escapar- A “Meñique-Cabo” le gustaba mucho hablar.

Y mientras ellos estaban orquestando su “Malévolo plan”, un curioso zumbido, que atrajo la atención de todos, comenzó a escucharse.

Superman se acercaba.

Ahora todos actuaban exactamente igual que “Supernervioso”.

Superman hizo su entrada triunfal con su capa al viento, miradas de esperanza y Bruce rodando los ojos.

Superman se colocó en el centro del lugar comenzando a recibir disparos como solo él sabía hacerlo.

-       Saben que eso los pone en más peligro a ustedes que a mí- Exclamó con autoridad cruzándose de brazos y sonriendo suavemente.

La policía entró y el caos comenzó, entre los ladrones disparando a donde se les ocurría y Superman deteniendo cada una de las balas, los policías tratando de sacar a los rehenes, protegiéndolos.

 Y entonces “Hoyuelos” lo tomó del brazo, amenazándolo con el arma.

-       Tú eres mi boleto de salida- Y aunque Batman podía salir de aquel agarre fácilmente… Bruce no; por lo que se dejó hacer.

Y en medio del caos, terminó siendo llevado hasta una de las partes más altas del edificio donde se encontraba el banco.

“Hoyuelos” estaba ansioso y muy asustado (Bruce era perfectamente consciente de ello sin necesidad de mirarlo a la cara) pues el hecho de que tratara de hacerse el malo empujándolo con más fuerza cada cierto tiempo o presionando rudamente el arma contra su espalda no hacía que Bruce dejara de pensar que esta no era la vida para la que “Hoyuelos” nació.

-       ¡Camina, maldita sea! O es que ni eso requiere hacer un multimillonario-

-       No me mate, por favor, haré lo que me pida- Dejó que se escuchara, tratando de sonar lo más patético posible.

Finalmente llegaron a lo que parecía su destino, una pequeña oficina con un ventanal demasiado grande.

“Hoyuelos” colocó como pudo el escritorio contra la puerta (Como si eso pudiera detener a Superman).

Para después disparar unas cuantas veces al ventanal.

Bruce se encargó de que Brucie diera la mejor actuación de su vida hincándose en el suelo y tapándose los oídos.

- ¡No, por favor! - Gritó.

- ¡Cállate! - Gritó “Hoyuelos” en respuesta, acercándose hasta él. -Cállate- Dijo entre dientes apuntándole a la cabeza con la pistola, luciendo justo como “jefe ladrón” … probablemente ellos habían pasado mucho tiempo juntos.

“Hoyuelos” lo dejó en donde estaba y pateó el maltrecho ventanal para tirarlo por completo.

Así que esa era su idea de una salida.

Una vez la nueva puerta estaba hecha, se dirigió hasta él, obligándolo a levantarse.

-       ¿Qué…? ¿Qué está haciendo? – “Hoyuelos” lo obligó a sacar la cabeza, sintiendo la brisa fresca de mediados de otoño y apreciando lo lejos que estaba el suelo.

Batman jamás estaría asustado; Bruce por otra parte DEBÍA estar asustado.

-Nos vamos a matar si salimos por aquí-

-Igualmente ya estoy muerto- Y “Hoyuelos”, reafirmando la teoría de Bruce de que no estaba hecho para la vida delictiva, mostró una expresión devastada. – No puedo regresar a la cárcel… lo intenté, intenté tener un trabajo estable pero esta ciudad nunca perdona… ¡Y si mi vida se acabó, la tuya también! - Y sin más Bruce fue empujado a través del gran ventanal.

Batman podía detener la caída y aunque Bruce no, este no era momento de ser el inútil Bruce Wayne, debía pensar y rápido, pero luego recordó a Superman… y sin más, de forma ligera con la suavidad que cae una pluma, su caída fue detenida; por Superman.

Superman sostenía a “Hoyuelos” con una mano, como si el hombre fuera del peso de una canica (aunque esas aproximaciones eran ridículas; no debía pesar más que un grano de arroz para el super hombre) y con la otra lo mantenía a Bruce muy cerca de su cuerpo.

-Un placer conocerlo Señor Wayne, ojalá fuera en mejores circunstancias- Sin decir más dejó a “Hoyuelos” junto a los policías de pie, como si el hombre hubiera estado paseando por el parque y entonces concentró toda su atención en Bruce. - ¿Sé está quedando en Metrópolis señor Wayne? –

- Sí, en el hotel centenario-

- ¿Habitación? -

-9139- Y sin mucho que esperar súbitamente se encontraba en el balcón de su habitación de hotel.

-Wow, ya veo porque la señorita Lane esta tan apegada a ti, transporte gratis, guardaespaldas gratis y en definitiva una vida sexual muy interesante, en lugares muy interesantes…- No le apetecía mucho coquetearle a Superman (compañeros de trabajo y todo eso), pero Bruce era un omega y Superman un alfa, obviamente el mundo esperaría que quisiera lanzarse a sus pies…

Horror.

-Imagino- Agregó sonriente. Superman se sonrojó, aunque ganaba puntos por tratar de aparentar que no lo había hecho.

-Que tenga un buen día señor Wayne-

- ¿Por qué traerme hasta mi habitación? -

-Supuse que después de lo que pasó, no querría tener que hablar con los medios- Bruce se permitió reír (bobamente).

- ¿Bromeas?, propaganda gratis, las acciones de empresas Wayne suben cada vez que aparezco en televisión–

-Lo tomaré en cuenta la próxima vez- Exclamó un poco entre dientes.

- ¿Habrá una próxima vez? -

-No quise…- Superman obviamente lucía preocupado de haber soltado aquel comentario sarcástico dirigido a un civil, comentario que sugería que de cierta forma deseaba que le volviera a pasar algo parecido a Bruce Wayne.

-Es una cita, entonces… aunque por qué terminar esta tan rápido, porque puedes entrar, podemos abrir una botella de… ¿champaña?, ¿vino? E ir a lugares… muy interesantes-

Batman ponía nervioso a Superman, pero la clase de nerviosismo que esta conversación le estaba causando casi hacía que la existencia del omega Bruce Wayne valiera la pena.

Bruce estaba dispuesto a seguir divirtiéndose a expensas del amigo de Batman, cuando la puerta que daba al interior de la habitación se abrió de golpe dejando ver a dos pequeños niños de cabello oscuro.

- ¡Bruce! - Exclamó el mayor y Jason simplemente corrió a abrazarlo.

-Dick, Jason… qu…- No se suponía que ellos estuvieran ahí; a pesar de sentirse muy confundido, se aseguró de regresarles el abrazó, mientras Alfred aparecía de entre la habitación como el invitado sorpresa de un programa de televisión.

-El joven Richard y el joven Jason, insistieron en venir al escuchar las noticias. Estaban muy preocupados; es bueno ver que está bien, amo Bruce- Dijo con llaneza a lo que Dick asintió rápidamente, mientras que Jason se apartó, frunciendo el ceño.

-Yo no estaba preocupado- Bruce sonrió acariciando el cabello del niño mayor distraídamente.

-Me alegro de no haberte preocupado Jason, me habría sentido muy mal de ser cierto- Dick rio bajito entendiendo el comentario, mientras el niño menor solo atinó a sonrojarse.

- ¿El señor… Superman se va a quedar a cenar con nosotros? - Cuestionó Alfred en esa manera que tenía de hablar sin muchas inflexiones en la voz y que, aun así, de alguna forma lograba hacerte entender que toda tu existencia le parecía ridícula, como si te hubieran mandado a la mierda pero con tanta clase que te ibas feliz.

Los niños se pararon bien derechos, Dick aun abrazando a Bruce y Jason ahí en medio de todo, abrieron bien los ojos y finalmente corrieron a acercarse al hombre de acero.

- ¿Superman? -

- ¡De verdad es Superman! –

- ¡Está volando! –

- ¡Su capa es muy roja! – Para nadie (tal vez para Alfred) quedaba muy claro quién decía qué cosa.

Y porque Superman parecía ser bueno con los niños (con toda la humanidad en general), dejo de flotar grácil y masculinamente, permitiendo que los niños disfrutaran de tocar su capa.

Bruce temía que Dick se desmayara de la emoción y que Jason simplemente dejara de funcionar.

-Bruce, ¿de verdad conoces a Superman? – Preguntó Jason sonando realmente como un niño, dejándose llevar y poniendo a un lado esa imagen que siempre trataba de mantener de un adulto pequeño.

Batman conocía a Superman… Bruce…

-Claro, soy Bruce Wayne, también tengo el número de la mujer maravilla, Flash y linterna verde- Una mentirilla (que no era realmente mentirilla) no les haría mal a los pequeños.

- ¡Wow! - Los niños lucían maravillados. Y de repente dirigieron sus preguntas a Superman.

-¿De verdad eres superfuerte? –

-Sí- Contestó Superman sonriendo.

- ¿De verdad vuelas más rápido que una bala? – Superman alzó ligeramente las cejas.

-Sí-

- ¿De verdad puedes atravesar paredes? –

-Eh…-

- ¿De verdad te puedes convertir en un león? –

- ¿Tus lagrimas curan heridas? –

-No creo que…-

- ¿Puedes viajar en el tiempo o a otras realidades? –  Ahora era que Bruce recordaba que Rick y Morty no era una caricatura para niños.

Superman se veía totalmente perdido y terminó por echarle una miradilla que gritaba claramente “Sálvame” lo cual era muy irónico.

Por desgracia su cerebro comenzó a razonar probables respuestas a la pregunta “Superman viajando en el tiempo y entre realidades”.

-Eso podría ser posible, si te permitieras correr más rápido que la velocidad de la luz podrías ser capaz de viajar en el tiempo e incluso crear portales a universos paralelos- Explicó dejando salir un poco a Batman.

Superman lo vio sorprendido, Dick y Jason lo vieron emocionados y él recordó que era Brucie.

-Lo vi en un documental una vez, “Superman: La historia detrás del mito”- Explicó sonriendo como solo Bruce, (multimillonario, filántropo, casanova) sabía hacerlo.

-No sabía que hacían documentales de mí- Explicó el super hombre pensativo, para luego lucir muy concentrado en un punto lejano del mundo (galaxia… universo…).

- Me tengo que ir –

- ¿Vas a salvar el mundo? – Superman solo sonrió y los niños parecían vibrar de la emoción.

-Buenas noches niños, señor…- Exclamó dirigiéndose a Alfred quien solo se inclinó suave y elegantemente. -Señor Wayne- Bruce colocó una sonrisa seductora que logró poner nervioso al hombre (aún si no lo había demostrado tan marcadamente, Batman lo conocía y sabía dónde mirar).

Una vez el kriptoniano desapareció en el cielo atardeciendo, los niños se concentraron en él.

- ¿Por qué no nos dijiste que conocías a Superman? -

- ¡Tienes que invitarlo a cenar! –

- ¿Te salvo? -

- ¿¡Volaste!?- Dos niños tan emocionado era un poco aterrador.

-Por qué no platicamos de como conocí a Superman mientras cenamos en…-

- ¡McDonalds! - Exclamaron los niños al mismo tiempo. Él sonrió.

-De acuerdo, McDonalds-

-No me parece que sea una cena lo suficientemente balanceada para…-

-Vamos Alfred, una vez cada cierto tiempo no está mal-

-Sí, vamos Alfred- Rogó Dick.

-Son vacaciones para ti- Agregó Jason.

-¿Vacaciones?, si yo llegara a tomar vacaciones la mansión se vendría abajo-

-Que gracioso eres Alfred- Rio Dick infantilmente.

-No era una broma, joven Richard- Bruce le sonrió a los niños.

-Vayan a ponerse sus zapatos para irnos- Ambos infantes miraron sus pies descalzos para correr rápidamente a cumplir lo que se les había solicitado.

Una vez que los oídos de los menores estaban lejos de alcance (esta habitación era impresionantemente grande, solo lo que Bruce Wayne merecía, suponía) Alfred se dispuso a atacar de forma pasiva-agresiva (lo usual).

-Y Amo Bruce, ¿cree que el señor Superman prefiera la compañía de…? -

-Lois Lane- Contestó él al instante.

-Iba a preguntar la preferencia de Superman entre Bruce Wayne y Batman-

-Oh- Exclamó él sin querer pensar en una respuesta real.

“¿A quién preferiría Superman?”

-Aunque su respuesta sigue siendo válida- Probablemente. -¿Cree que haya una remota posibilidad de que Superman sepa que Bruce y Barman son la misma persona?-

Bruce sonrió suavemente.

-No-

Nunca.

Notas finales:

Gracias por leer.


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