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Hobby por 1827kratSN

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—Deberías aprender al menos a tomar las fotografías.

—No creo que sea necesario, Reborn.

—Yo digo que sí.

—Me obligarás a aprender de todas formas, ¿verdad? —resignado, el castaño agachaba su cabeza y bajaba sus hombros con pesadez.

—Si ya sabes la respuesta, ¿para qué me preguntas, dame-Tsuna?

—Lo sabía —daba un largo suspiro ante de tomar el pequeño aparatejo cuadrado para empezar a familiarizarse con este— pues…

—Ese botoncito grande es el que presionas para tomar la fotografía —sonreía burlón.

—¡Lo sé! —se quejaba con las mejillas rojas ya que justo en ese instante acababa de tomar una fotografía a la nada porque aplastó el dichoso botón, en realidad no estaba seguro si era el correcto y quería probarlo.

 

Tsunayoshi recordaba que desde ese entonces y poco a poco empezó a tomarle gusto al hecho de fotografiar a su familia en cada paseo, reunión, evento, desgracia, pelea, enfrentamiento, caos, destrucción, estallido o terremoto sucediera. Tal vez por eso empezó a llevar una cámara digital entre sus cosas porque siempre era interesante apretar el botoncito y ver qué captaba. Admitió también que incluso empezó a tomar pequeños consejos de los integrantes del club de fotografía y averiguar el uso de una cámara profesional por cuenta propia. Todo por mero y puro interés didáctico, estudiantil, hasta un hobby… pero…

¡Mentía!

¡No era nada de eso lo que lo impulsaba cada mañana a revisar su cámara, guardarla y llevarla a todos lados!

Y el único que sabía la razón verdadera fue y siempre sería su amigo Enma, su alma gemela.

Pero era su eterno secreto mundial.

Tsuna aún recordaba el primer paseo donde fue designado como el fotógrafo oficial; fue el festejo realizado en el restaurante del padre de Yamamoto. Tomó fotografías al azar, un clic tras otro, el botoncito siendo usado con frecuencia en medio de todo el lío, sin fijarse demasiado en su tarea porque era más entretenido el comer y tratar de que sus amigos no se salieran de control.  Sin embargo, cuando decidió revelar aquellas fotografías, sentado en medio de un parque solitario para revisar cada dibujito, riéndose de las diversas caras que captó, desechando las fotos en las que no se veía nada, terminó por encontrar ciertas fotografías que le gustaron y las conservó para él.

«Esas imágenes reflejan su progreso y crecimiento»

La primera fotografía que tomó como suya fue una en donde el bebé que tenía por mentor, aquel que tras al haber roto la maldición retomó su tarea como su tutor por su segunda vez, salía. La siguiente fue de unos meses después cuando Reborn regresó tras un viaje de una semana y volvió con una figura de un niño de tal vez tres o cuatro años, fue entonces que Tsuna decidió seguir tomando aquellas fotos como una evidencia de que no estaba loco y cada vez que Reborn hacía sus viajes regresaba con un cuerpo más desarrollado que antes. Al parecer fue el único en notar esos cambios progresivos dados durante los siguientes meses y años, hasta el punto en que él tenía dieciocho y su tutor aparentaba los quince.

¡Era de idiotas no haber notado que en tres años Reborn creció hasta convertirse en un adolescente! Pero al parecer nadie captó el cambio o lo trató diferente por ese hecho.

«Cosas de Vongola» se dijo a sí mismo para dejar de lado el tema y enfocarse en sus últimos tiempos libres como un humano sencillo, porque después de su cumpleaños número veinte él tendría que tomar a cargo el mando de la mafia más poderosa.

 

—Tsuna-kun, has progresado bastante con las fotografías —Enma estaba acostumbrado a ayudar a su amigo y aliado en la tarea de revelar las fotografías de la forma tradicional.

—¿Tú lo crees? —ambos se hallaban en un cuarto iluminado por una tenue luz rojiza, manipulando el papel y cada instrumento para el revelado.

—Claro que lo creo —sonrió mientras colgaba una de las fotografías con mucho cuidado—. Hasta has pedido el uso de este cuarto al club de fotografía durante unas horas a la semana.

—Pues… es la única forma que tengo para escapar de todo.

—Cierto —el pelirrojo movió sus hombros para relajarse—, me gusta también.

—Además… sabes que estas fotografías no pueden ser vistas por nadie a parte de nosotros.

—Sí —Enma rió bajito mientras veía algunas imágenes que ya estaban listas— porque son demasiado… singulares.

—No te burles —Tsuna hacía un puchero en protesta.

—Es que es divertido.

—Aun así… no te burles, Enma-kun.

—Bueno —sonrió una última vez antes de seguir con su tarea—. Me las llevaré como siempre entonces.

—Gracias por eso.

 

Eran sus fotografías, pero Tsuna no podía llevárselas a casa porque la privacidad no era una palabra que su familia entendiera y esas imágenes sólo le traerían problemas. Aunque también serían problema de Enma si alguien descubriese que las posee, pero según el pelirrojo no había peligro alguno y era verdad, habían estado compartiendo ese secreto por años y hasta ese punto ningún guardián Simon sabía de aquello.

 

—Tsuna-kun, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Sí.

—¿Por qué sigues obsesionado con esto? —Enma ondeaba la fotografía recién revelada—. Ahora ya no son de cuerpo completo, sino de “esto” solamente.

—Pues —Tsuna se rascaba la mejilla mientras pensaba—, ¿no lo sé?

—Al inicio entendí tu fascinación por las curvas —rió Enma para avergonzar a su amigo—, pero creí que tu hobby se perdería con el tiempo.

—Tal vez sea porque lo tengo en casa todo el tiempo y puedo darme cuenta de que después de cada viaje regresa con una forma diferente.

—Yo creo que te estás enamorando.

—¡Claro que no! —la respuesta de Tsuna siempre era inmediata, una negativa poderosa mientras sus mejillas se encendían cual semáforo en rojo— ¡¿Cómo podría enamorarme de Reborn?!

—Entonces sólo estás enamorado de ésta parte de él —mostraba las fotografías y reía antes de negar pues su amigo se volvía una estatua que balbuceaba incoherencias—. Lo siento, lo siento, pero es inevitable el no avergonzarte a propósito.

—¡Enma-kun! ¡Deja de hacer este tipo de comentarios!

 

La primera imagen que Tsuna tomó de “eso” fue por error, no enfocó bien y al revelar el contenido sólo salió “eso”. La segunda vez también fue un error, la tercera ya no tanto, las demás ya dejaron de ser errores y Tsuna aceptó que estaba excusándose tontamente por algo que hacía a propósito y a escondidas. Pero era vergonzoso y no halló otra forma de justificarse, al menos no hasta que Enma y él contabilizaron quince imágenes del cuerpo de un adolescente Reborn.

Sí, todo comenzó cuando el cuerpo de su tutor tomó una figura más definida y juvenil.

«La línea que se forma, simula el serpenteo de una víbora al desplazarse. Mientras más curvo sea el final, más atractivo es». A veces se pasaba horas pensando y rememorando todas las imágenes que logró recolectar —mismas que veía de vez en vez cuando iba a casa de Enma y sacaban un cofre oculto debajo de la madera floja en el cuarto de su amigo—, justificando su fascinación, intentando buscar “algo” que lo dejara satisfecho para así quitarse la necesidad de conseguir más material sobre “eso”.

«Un traje será perfecto si enfoca las cualidades físicas de su poseedor, la parte esencial es el pecho que denota condiciones físicas favorables…, pero lo que más destaca y lo que no se dice a viva voz es la parte posterior, aquella curva de perfil, aquel par de músculos que simbolizan el ejercicio constante». Sí, cada día fallaba y volvía a hundirse en la necesidad de tomar su cámara fotográfica profesional —obsequio del mismo Reborn, vaya ironía—, y seguir escabulléndose en lugares poco accesibles para conseguir las tomas perfectas.

«Con cada movimiento del poseedor, la tela del pantalón se desliza delicadamente hasta marcar aquella parte. La forma en que se yergue prepotente sólo beneficia a que se perfile cada aspecto positivo de su cuerpo». Enma solía ayudarlo a veces, siendo el que mantenía los alrededores sin testigos, o ayudándolo en sus maromas —una vez incluso estuvo de cabeza, colgando de un árbol alto con Enma sujetándolo de las piernas—, para seguir recolectando material.

«He visto a modelos femeninas y masculinas, pero nadie se compara con él. Su forma orgullosa de mostrarse ante los demás, sus poses naturales, el entrenamiento matutino, todo beneficia a que los glúteos se levanten notoriamente cada día». Fueron en los últimos meses donde sus veinte años llegaban a la vez que la apariencia de su tutor asemejaba ya a un muchacho en sus dieciocho años, cuando su obsesión se incrementó desesperadamente porque después de eso ya no tendría días libres u horas de escape, incluso perdería contacto diario con Enma ya que ambos debían tomar sus puestos como herederos de Vongola y Simon respectivamente.

Era desesperante saber que todo el material recolectado por años se iba a congelar y que su cámara profesional quedaría sólo como un recuerdo de sus años de libertad y normalidad.

 

—Tus años como acosador furtivo terminaron, Tsuna —Enma solía divertirse con eso.

—También los tuyos como actor intelectual de esos planes furtivos, Enma —sonrió divertido.

—¿Quién creería que éste día llegaría? —desde el balcón alejado apreciaban la fiesta en conjunto que hicieron para honrar a los nuevos jefes de sus familias, eso a pesar de que sus ceremonias de sucesión fueron por separado.

—Estoy nervioso.

—Somos dos —Enma suspiró antes de tirar del brazo de Tsuna y empezar a guiarlo por la mansión de los Simon hacia su habitación—. Pero antes de que algo nos separe, tengo que devolverte eso.

—Creí que nunca podría tenerlo en mis manos —ocultaba la emoción por aquel momento, sólo sonreía ampliamente.

—Mejor busca un cuarto que tenga espacios secretos para que lo guardes —Enma sonrió antes de cerrar su puerta y proceder a hurgar por su armario hasta encontrar un botón y abrir un espacio debajo de su piso.

—No te preocupes, ya mandé a arreglar mis aposentos y tienen todo lo necesario.

—Entonces… supongo que este secreto ya es solo tuyo.

—Claro que no —Tsuna rió—, es nuestro y siempre lo será.

 

Continuará…

 

 

Notas finales:

 

Debo confesar que esto iba a ser un one shot, pero se me extendió demasiado y por eso lo dividí en cinco capítulos cortos para mayor comodidad al tiempo de corregir.

Un inicio vago, lo sé, pero creo que se han dado una idea del secreto que esos dos guardan XD.

Como ha sido habitual últimamente, este fic forma parte de la dinámica #LasNalgasDeReborn organizada por R27 fan club (the chaos club). Visiten la página para más imágenes sabrosas (como la de la portada), dinámicas locas, y momentos cursis que compartir.

Sin más que decir, Krat se despide~

Besos y abrazos~ 


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