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Amadicimo control por Fujimiya no Didos

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Amadísimo Control

De Didos Fujimiya
Duo x Heero




Por suerte los 4 pilotos gundam disfrutaban de un tiempo libre mientras esperaban que otra misión les sea otorgada.

Quatre volvía a una de las tantas propiedades de su familia en la colonia L4, mas específicamente a una casa pequeña, comparada con las demás que poseen los Winner,; donde evitaba el bullicio y chismerio de tener a 28 mujeres dando vueltas por todos lados, lo cual le favorecía mucho a la hora de elaborar un plan donde su principal objetivo era un joven latinoamericano, muy guapo por cierto, el niño tenia buen gusto...

El tono del timbre saco de sus sueños al güero que hacia dos días se había acomodado en esa casa. Derrumbando todos sus planes al reflejarse en sus ojos aqua la imagen de tres rubias señoritas que felices lo saludaban con fuertes abrazos y pellizcos en el cachete...

-Haaaaaa!!! Mi hermanito, tanto tiempo sin verte...!!!! y que mal eso de no ir a saludar a tus queridas hermanas...

Pobre niño, es imposible escaparse de una familia taaaaan numerosa...

Por otra parte Trowa se encontraba nuevamente en el circo, disfrutando de la compañía de Catherine y esperando ansioso una llamada que muy penosamente parecería que en esta oportunidad no llegaría...

Los otros tres, invitados por Relena, fueron a parar al instituto mixto de la familia Darlin; En el cual, por su puesto, asistía la joven también. Allí ocuparon dos de las habitaciones mas caras, compuestas por un pequeño living en donde se encontraba una sencilla cocinita en una esquina y en el medio de esta un largo sillón enfrentado a un televisor. Atrás de éste se encontraban dos puertas que daban, una a un modesto baño y la otra a un luminoso dormitorio donde había dos camas con sus respectivas mesitas de luz y un espacioso ropero. Duo y Heero ocuparían una de las habitaciones, mientras Wufey habiendo escogido primero, eligió compartirla con uno de los mejores alumnos del instituto y heredero de una de las familias mas adineradas de la tierra. Recibiendo una mirada acecina por parte del piloto estoico por haberle ganado esa opción... y él que quería disfrutar de paz en este tiempo libre...




Ya hacia mas de dos días que los jóvenes se habían acomodado en sus respectivos lugares y disfrutaban de las distintas actividades físicas y culturales que les ofrecía el establecimiento mientras los demás estudiantes asistían a las clases...

Yuy cansado de ejercitarse en el gimnasio se desplomo en el amplio sillón con el control remoto en la mano y prendió la TV para buscar algo interesante. Por otro lado el dormilón de larga trenza se desperezaba para posteriormente levantarse de su cómoda cama y buscar el clásico baso de leche con canela y azúcar que siempre tomaba de desayuno, antes de salir del cuarto se coloco lentamente, por la somnolencia, una musculosa algo ajustada al cuerpo de color blanco y un pantalón negro bastante suelto de grandes bolsillos en la parte de atrás que ocupaban toda al ante pierna.

-Mmm... Buenos días Heero.

-Dirás... buenas tardes, soy la una del mediodía... _ - Respondió al saludo en tono algo sarcástico.

-JEJE... Que lindo es poder despertarse a esta hora...- y entre bostezo siguió declarando:- lo extrañaba...- llego hasta la cocinita y se sirvió su simple desayuno sentándose, luego, en un apoya brazos del sofá. - ¿Que ves?

-Nada...- contestaba mientras seguía dando la segunda vuelta a los canales de televisión buscando algo que no le pareciera tan tonto

-Haber, pásame el control...- Le dijo al tiempo que le sacaba el aparatito de la mano y empezaba hacer sapign él.

-¬_¬ * mmm... yo tenia el control*

-Nop....nop....nop....nop....nop....nop...nop....nop....nop....nop....nop...

-No podes cambiar los canales con la boca serrada!! ¬_¬

- O_O.... ¬_¬ que malo....y....noo!!! :P - por lo que el trenzado siguió con su quehacer. - Nop....nop...nop...... NOOOO, ME MUERO!!! SON LOS HALCONES GALÁCTICOS......!!!!!! Por dios... que nostalgia!!! ^u^ - lo que produjo que un tierno niño en formato SD saltara por toda la habitación de un lado a otro abrazado amorosamente al control remoto para aterrizar bruscamente en el medio del sillón con la viste pegada a la pantalla y una sonrisa de cachete a cachete en su infantil rostro.

- '¬_¬ .... Duo que esto...?

-¿¡C”MO QUE ES ESTO!? Heero son los Halcones Galácticos...!!! No puede ser que nunca los hallas visto!!- Exclamaba sumamente emocionado...despegando muy de vez en cuando la mirada de la TV.

-'¬_¬ No...yo no miro dibujitos....

-Nooo... hace memoria...cuando eras chico lo tuviste que haber visto. ¡Era un furor en esa época!

-Igualmente, nunca lo vi...

-Umm... °.° ?

El estoico muchacho suspiro casi resignado. A él no le gustaba hablar sobre su vida...pero ese trenzado siempre lograba sacarle pequeños datillos de ellas con esas peculiares expresiones que ponía en su rostro. -De niño nunca tuve una televisión para ver.

-haaaa.... que pena... L

-NO...! Así era mejor para mi entrenamiento #¬_¬

- °.° .... Jum! ^×^ ¡¡Yo con los chicos del Orfanato Maxwell siempre lo veíamos... no nos perdíamos ni un solo capitulo!!! ...aunque después nunca pude ver el final... -.- PEROoo... no importa, por fin lo are!!!!! ^u^ Aunque pensándolo bien...falta bastante para que llegue por que este es uno de los primeros capítulos.... bue, no importa!! Mira Hero yo te cuento de que se trata....- y así el joven de los largos cabellos le empezó a narras, con muchos gestos hechos por sus manos y rostro, los episodios anteriores al que se estaba emitiendo.

- '¬_¬ .......... #¬_¬ ...... ##¬_¬ ..... ###¬_¬ .....Duo vos ya viste esto no...?

-¿Este capitulo...? Si... es bárbaro!! n_n

-Entonces...dame el control.... no me interesa ver un dibujito para niños, ni que me cuentes de él. Quiero ver algo que valga la pena realmente...- Exigió en un tono calmado extendiendo su mano para que el aparatito fuera colocado en su palma.

-NOOOO....- Pronuncio en falso llanto el joven de hermosos ojos violáceos abrazando protectoramente al pequeño controlito negro en su pecho. - No me lo podes sacar.... son los Halcones Galácticos -.- Sacrilegio!!
NO,no,no,no,no...son sagrados....además hace tanto tiempo que no lo veo!!!- Protestaba con el rey de los puchero alojado en su rostro

-Deja de hacer boludeces Baka trenzado, y entrégame ya ese control remoto... ####¬_¬ - Amenazo el muchacho castaño oscuro con varias venitas hinchadas en su frente y volviendo a hacer el gesto de la mano con mucho mas ímpetu...

De un salto se coloco detrás del Sofá exclamando con gesto de orgullo: -Nunca...!! No permitiré que me saques a mis Halcones!!!!

- '¬_¬ ....... - el estoico chico se inclino hacia delante dirigiendo su dedo a los botones que poseía la televisión y prosiguió a buscar algo nuevo para ver. Deteniéndose en el canal Discovery Channel y luego acomodándose nuevamente en el amplio sillón...

- NOOOOOO.... Mis Halcones!!!! En que canal estaban... en cual... en cual ?? - Se preguntaba a sí mismo el de castaño claro cambiando centellante los programas con el control remoto hasta encontrar su amado dibujo

- BASTA, ME CANSE!!!! Dame el control, yo llegue primero, tengo derecho!!!- Exalto artado el otro joven levantándose del sofá y matando con la mirada a quien tenia adelante.

-°.° .....hummm.....nooop! Por que vos no estas viendo nada que te interese realmente...en vez yo sí!!! No me podes negar este momento!!!

- #####¬_¬ ¡¡¡Y VOS NO TENES DERECHO DE MOLESTARME CUANDO TRATO DE PASAR UN MOMENTO EN PAZ!!! ¡¡¡DAMELO....!!!!- habiendo gritado eso, se lanzo sobre el sofá para saltar encima de las manos del niño trenzado y así sacarle el digno aparatito. Por su parte el ojis-violáceos instintivamente se corrió de la pista de vuelo produciendo que el joven embravecido sé fuera de cabeza al piso...

- ¡¡¡¡Huuuu!!!! °·° Estas bien? hey, hey....Hee-chan?- preguntaba acuclillado cerca del estampado mientras lo pinchaba con una varita.... valla saber usted de donde la sacó....

Recuperándose de la caída, con un solo movimientos se puso de pie a la exclamación de "¡¡¡TE MATO...!!!" Lo que obtuvo como respuesta la desaparición del amenazado acompañado del discutido control remoto - ¡¡¡Duuuoooo dameeeelooooo!!!!

-¡¡¡Nooooo...es miooooo!!!

Así entre gritos perseguía el joven japonés al norteamericano por toda la suite desordenándola por completo cuando lograba darle alcance y empezaba un forcejeo entre ellos. ¡Por Gaia! Que infantiles pueden ser dos adolescentes cuando no tienen nada que hacer.... ¬_¬

-¡Dame el control!- por décima octava vez le volvía a exigirle mientras se encontraba encima suyo sosteniéndole un brazo por la espalda con una mano y trataba con la otra llegar a la que se encontraba bajo del abdomen del otro joven, la cual sostenía lo deseado.

-¡¡¡Noooo.... por qué!!!! Salí de encimaaaa.....¡¡¡¡Pesas!!!!!! *Mentira....jeje ^×^* - protestando pucheramente, y moviéndose imparablemente logró zafarse del agarre para estar de un salto parado con postura victoriosa frente al derribado ojis-azul cobalto. Quién ágilmente se irgue nuevamente para continuar la lucha, pero....hups!

-y... el control...? Dónde lo pusiste!?- interrogaba un casado castaño oscuro que observaba atente todos los rincones de su compañero buscando el aparatito...

-El control...qué control?

-.... #¬_¬ Duuoo.... donde pusiste el control remoto!!

-haaaaa....ese control!!!! Huuuu... ^o^ parase que lo perdí.... peeeeroooo, que chico distraído que soy....puchaa che!!- Decía burlonamente al tiempo que le daba la espalda y se iba a sentar en el sillón para seguir viendo su programa, que al parecer estaban dando un maratón de ese dibujo. -* Por favor que no haga bulto en el bolsillo de atrás...*- pensó picaramente.

-No me boludes...!!! Yo sé que vos lo tenes.... Duuuoooo bastaaaaa, damelo!!!- Le ordeno mientras atrapaba el delgado cuello del trenzado entre sus brazos.

-gggdddddgdd...Heeggggdddddrrroooddddffff....mdddee orddddcaaaagggssss!!!!!!!!!!- Soltándose por décima novena vez...(o que sé yo!! Hace mas de una hora que están, te agarro, te suelto; que dame esto, que no; y que patapin y que patapan!!!) Volvió a escaparse corriendo nuevamente por el pequeño lugar que los alojaba.

En un fugas movimiento Yuy obtuvo apresarlo oootra vez.... enredándose los dos en un forcejeo de brazos y piernas buscando tirar al otro, uno para lograr soltarse y el otro en busca de que el dichoso control apareciera. En eso estaban cuando el japonés consiguió colocar supuestamente bien la traba tirando al otro al piso, el cual por reflejo se sujeto de la musculosa verde militar de su atacante llevándoselo así al piso con él, mas específicamente sobre él y los labios del ojis-azul cobaltos sobre los suyos... Accidente que dejo perplejos a los dos jóvenes que sin separarse se miraran intensamente atónitos.

- O_O (Duo...)

-o_O (Heero...) - De un velos salto salió de ese intimo contacto enfocando su mirada a cualquier lado en el cual no se encontrara su compañero con un notorio color bordo inundando su bella cara. -MA SÍ!!! Hace lo que quieras...- exclamo rápido retirándose de la sute.

Duo se sentó momentáneamente en el piso con gesto picaron, haciéndose sonar los dedos pulgar y medio en un gesto de haber perdido. Posteriormente fue a ocupar el sofá prestando nuevamente su atención a los Halcones Galácticos. Menos de 5mn después: -Mmmm...ya me aburrió....¿qué otra cosa hay?.




Otro día, hacia rato ya, había comenzado. Y nuestro hermosos muchachos disfrutaban del tibio sol de la tarde en el gran jardín, donde los/as jóvenes estudiantes del instituto disfrutaban de un buen merecido descanso.

El mas carismático de los pilotos Gundam entre la muchedumbre de chicas que lo rodeaban hacía destacar su habilidad de conversación y seducción teniendo a todas las jovencitas embelesadas con su persona.

Los otros dos, por su parte, estaban recostados bajo la sombra de un árbol entreteniéndose cada uno de distinta manera, por un lado el chino molía algunas yerbas, supongo yo que para el típico te chino; Mientras el castaño oscuro trataba de concentrarse en un libro que leía...pero el bullicio de las jóvenes atraídas por su compañero de cuarto se lo impedían y poco a poco su mirada fue dejando el libro para fijarse en una fina figura que al estar parada sobre un banco y haciendo continuamente gestos resaltaba de las demás personas que la rodeaban, aunque había que admitir que para ese joven seria imposible no destacar, sin importar lo callado y tranquilo que estuviera ya que su belleza no tenia comparación con ninguna otra... Y ese detalle estaba saliendo a relucir en los pensamientos de un estoico muchacho que lo observaba fijamente preguntándose cómo era que podía atraer la atención de tantas personas; cómo siendo un piloto Gundam, como él, y habiendo vivido tantas cosas no gratas podía tener siempre esa sonrisa tan hermosa en su rostro, esa personalidad tan jovial... Y poco a poco sin darse cuenta su mente le fue dibujando la escena pasada donde sus labios tocaron, casi saboreando la dulzura que seguramente tendría, esa eterna sonrisa misteriosa.

Sus ojos prestaban cada vez mas atención a cada pequeño movimiento que producía ese ser intrigante, llevando sin percatarse sus dedos hasta sus labios...rozándoselos apenas como tratando de revivir la sensación del otro día.... pero fue cuando el trenzado guiado por una fuerte sensación llevo sus ojos hacia un costado de él chocando con la profunda mirada del japonés, quien al sentirse descubierto sintió un torrente de sangre subir hacia su rostro y su corazón deteniéndose por un instante para volver con ritmo velos a latirle fuerte en su pecho mientras se reflejaba cada ves mas en esos ojos violación y su dueño creaba una sonrisa solo para él...

En un acto de nervio se levanto bruscamente dándole la espalda a quien le devolvía la mirada segundos antes para alejarse de allí, de esas sensaciones no entendibles. Esta acción atrajo la atención del joven morocho sentado al lado de él, quien lo fue a buscar para encontrarle un porque a tan repentina reacción.

-¡Yuy...espera! ¿que te paso?

Heero al escucha que lo llamaban paro dándose la vuelta después. -Nada...Wufey '¬_¬

Mirando atentamente los cachetes de su estoico amigo una pregunta se creo en sus labios: - ¿¡Yuy...estas sonrojado!?

-O_o ¡Claro que no!

El joven de ojos negros como la noche miro hacia atrás donde minutos antes su compañero de armas había estado observando, encontrándose con la mirada interrogante del americano. -¿Te...sonrojaste por...Maxwell?- indago extrañado mientras volvía a mirar al joven delante suyo.

O_O ................................ ¬_¬ Wufey las yerbas que les pones a tus té te están afectando...- Fue la corta e irónica respuesta que le dio su amigo antes de retomar su marcha


-¡¡¡Heeeeyy!!! Eso es ....- Se iba a defender el chino ante esa acusación, cuando frente a sus ojos algo muy extraño paso... - ¿Un conejo con ropa...? O_o

-¡¡¡Por dios, por Dios!!! Llego tarde...La reina me matara- Exclamaba alterado el exótico conejo blanco que entre sus patitas delanteras llevaba un reloj de bolsillo y corría hasta un árbol, el cual lanzándose hacia su tronco lo izo desaparecer.

-¡¡¡Que corno!!! ¡Hey conejo esperaaaa....!- grito intrigado al tiempo que él también corría hacia el árbol y se tiraba de cabeza hacia su tronco para estrolarse contra él y caer desmayado al piso. Mientras el trenzado lo miraba y escuchaba las locuras que le decía a la nada. saliendo a socórrelo después.




El día se arropaba con su elegante manto de seda azul cobalto con centellantes lentejuelas plateadas.

El joven jovial iba llegando a su suite con el ego saludando a Dios de tan alto que lo tenia gracias a los mil halagos que había recibido por parte de chicas... y chicos esa tarda. Aunque había uno en especial, que le habían hecho no con palabras sino con unos profundos ojos que poseían el color de esa espléndida noche en sus pupilas, que lo llenaba de una atrevida alegría. Entro a las habitación demostrando una picara mirada cuando observo a su compañero de cuarto sentado en el sillón con el control remoto en la mano y mirando la televisión. El trenzado se acerco ingenuamente al otro, apoyando sus brazos en el respaldo del sofá se inclino levemente para comentarle algo.

-¿¡Que ves..!? n_n

-mmmm.....¬_¬ un documental histórico...no molestes.

-¡Hayy...Heero! La vida puede ser mucho mas entretenida....¡¡Sabes!! deja que yo te lo muestre...- Le propuso moviendo velozmente su mano para quitarle el dichoso aparatito, pero esta vez le fue imposible ya que los reflejos del estoico joven fueron mas rápidos, escondiendo el controlito detrás suyo donde no lo alcanzaba.

-¡¡¡Haaa....noooo!!! Otra vez no me vas a joder con lo mismo... y mejor que me dejes ver lo que quiero...

-jujujuju... pero no quiero...- le respondió con una sonrisa muy...en realidad Yuy no pudo descifrarla, pero que le dio miedo, le dio mucho miedito, este niño se traía halgo entre manos y no sabia que era.

El norteamericano se lanzo sobre él intentando llegar hasta el control remoto supuestamente, mientras en ese forcejeo recostaba la espalda de su serio amigo en el apoyabrazos del sillón. Quien mantenía las manos atrás suyo protegiendo de sus garras al aparatito, una pierna abajo y la otras doblada arriba del sofá. Dando así la posibilidad de que el otro muchacho que se encontraba sobre él se alojara arrodillado entre sus piernas y uno de sus brazos lo rodeara por la cintura fingiendo buscar el amado control, mientras la otra mano apoyada en el pecho del incauto paresia sostener al trenzado aunque lentamente iba resbalando hacia el cuello del castaño oscuro.

-¡¡¡¡Saliiiii...no molestes!!!!- Gritaba un avergonzado ojis-azule cobalto sumamente nervioso por esa gran cercanía que imponía el piloto del Gundam Deathscythe y forcejeaba no muy fuertemente intentando separarse de él para no seguir sintiendo su calor, respirando el exquisito perfume de su cabello... para no seguir viendo como eso profundos ojos de un color tan extraño y atrayente a la ves se clavaban en los suyo como si pudieran leer todas las extrañas sensaciones que recorrían su cuerpo, emociones que el joven estoico nunca había vivido, que desconocía y no entendía.

Así, poco a poco el muchacho de cabello corto inconscientemente bajo su guardia, dejo de forcejear y fue ahí cuando el trenzado vio la oportunidad de ver cumplir su sueño. En un inesperado movimiento lo abrazo por la cintura con una mano y con la otra conteniéndolo desde la nuca deshizo el espacio que separaba sus bocas uniéndolas en un suave beso...

- O.O (Heero)

- ^.^ (Duo)

El niño de largos cabellos no intento separar sus labios para profundizar el beso con sus lenguas. No, esto lo haría despacio dándole el tiempo que necesitaba, aunque las ansias lo carcomieran por dentro. Lentamente separo sus bocas dejando entre ellos muy escasos centímetro, abriendo nuevamente sus gemas azul violaseas clavando sus pupilas en el sonrojado y atónito rostro bajo él.

-¿Duo.... que...haces...?- Pregunto en un sutil susurro sintiendo como dentro de poco su pecho se rompería gracias a los aturdidores golpeteos de su corazón.

-Déjame enseñarte... que hay cosas en la vida que consiguen alegrarte sin importar que pesar guardes...- Le respondí en tono dulce cerca de su oído para luego robarle un nuevo beso en el cual sus lenguas se saborearon, se buscaron, donde por inercia los ojos del soldado perfecto se cerraron y su ser respondió por unos instantes a las caricia recibida

Pero.... -¡¡NO...!!- el confuso joven rompió su unión, con sus fuertes brazos se separo de quien lo anhelabay se levanto del sillón con la respiraron muy alterada, sin saber que hacer, sin poder comprender que era lo que realmente pasaba allí... que era lo que en verdad le pasaba a él, el soldado perfecto, sin sentimientos que estorbaran en sus misiones... Trato de ir a al cuarto de ellos... escapar de esa mirada penosa que recibía, pero una mano lo detuvo, lo sujeto de un brazo y lo atrajo hacia ese hermoso ser que lograba alterarlo tanto, que lo mira tan dulcemente, tan cristalinamente que si el japonés supiera de sentimiento, si el saber de cómo es querer o ser querido por alguien no se lo hubiera sido arrebatado en la niñez, él en ese momento podría leer en los ojos violáceos con que sinceridad le decía esas palabras.

-Heero, te amo... Quiero poder hacerte feliz...... Por favor no les temas a los sentimiento.

-*¿temer?...yo no puedo temer...* ¡YO NO TENGO MIEDO...!- Al decir estas palabras la expresión de miedo, de incertidumbre que inundaba su rostro fue oculta por la fría sin humanidad que siempre solía usar como su escudo mas protector contra el dañino pero a su vez benigno exterior. Soltándose luego del agarre salió en paso muy velos de esa suite.

-Heero.... no lo hagas...- Suaves palabras se escaparon de la boca del norteamericano cuando la puerta se cerro fuertemente y él callo de rodillas al piso como sus lagrimas empezaron a caer de sus gemas preciosas.

El sol apenas había despertado de su corto letargo cuando Wufey trotando por el parque, que era habitual en su entrenamiento diario, encontró una esbelta silueta apoyada en un árbol con la cabeza gacha. A la cual se acerco, notando que no era nadie mas que su impasible compañero de batalla dormido en aquel lugar. -Yuy... - trato de despertarlo moviéndolo suavemente con la mano.

-mmm....- Lentamente con mucha pesadez sus ojos azul cobalto le fueron rebelando un bello paisaje en el cual el color verde predominaba por todos lados y allí, a su lado, una conocida figura que lo miraba curioso.

-Yuy... ¿qué haces acá durmiendo?

De apoco el nombrado se incorporo masajeándose con una de sus manos la sien en signo de malestar. -... Solo quería pensar...

-Esta bien que Maxwell puede llegar a ser muy molesto... pero tampoco para tanto Yuy...- Comento con cara de "que un exagerado"

El japonés solo le dirigió una mirada muy seria que de apoco fue atraída por una notoria protuberancia en la cabeza de su amigo. -¿Wufey.... qué te paso ahí?- pregunto señalando con el dedito el chichón emparchado con dos curitas cruzadas.

-Heee....ha, mira la hora que es, ya me tengo que ir... chau!!- esquivo la pregunta vergonzosamente cuando por su mente se le presento la imagen de él lanzándose contra el árbol, retirándose con el trote que llevaba minutos antes haciendo, dejando atrás a un joven confuso.

Pasado ese peculiar momento, la cabeza del joven fue inundada otra ves con los sucesos de la noche pasada, llenándolo de incomprensión, de una opresión en su pecho, creándose un nudo en su garganta cuando en su mente retumbaba la frase "no debo... tengo que pensar en las misiones, no puedo dejar que nada me afecte". ¿Pero por qué; si eso era así, si eso era lo correcto; no podía dejar de sentir sus besos, de escuchar las palabras dichas con tanta dulzura, de recordar eso cristalinos ojos clavados en él declarándole tantos sentimientos? ¿Por qué su nombre se dignaba a cursar toda su cabeza hasta llegar a sus labios que como guarda cárceles le prohibían su pronunciación.

Metido en su mundo, en la batalla del Deber y Deseo, caminaba sin ver a donde, guiado por sus pies como si fueran una corriente que arrastra su cuerpo a su destino... Un edificio atrajo la atención desde su interior. En este se alojaban los estudiantes masculinos del instituto y desde su lugar se podía traspasar con la mirada una ventana del tercer piso observando parte de una suite.

El pequeño rallo de sol se metía por entre las cortinas semiabiertas de la ventana, reflejándose en el rostro de un triste joven recostado en el sillón, el cual iluminado dejaba notar lo rojizo de sus opacos ojos violáceos y el tenue tono oscuro bajo ellos que delataban su insomnio por llanto. Pesadamente fue levantándose, preguntándose "donde estaría". Pues desde que se fue lo estuvo esperando toda la noche, maldiciéndose por lo hecho, por su imprudencia, temiendo que ya ni si quiera lo dejara ser su compañero de batalla, su amigo y el hecho de que no volviera lo torturaba mas, le confirmaba que el muchacho de pelo corto no lo deseaba ni ver, además el no saber donde estaba, si estaba bien, le preocupaba. Desganadamente fue hasta la ventana, apoyando su cabeza en el frió vidrio para buscar con su mirada alguna silueta familiar que reconfortara sus pesares y fue entonces cuando lentamente sus miradas se volvieron a encontrar, aunque hubiera tanta distancia entre ellas el efecto que siempre causaban en el otro no disminuyo, ardió intensamente en el interior de cada uno, haciendo retumbar con ritmo velos el corazón olvidado que renacía desde las entrañas del soldado perfecto e iluminando el apaciguado rostro del trenzado.

-Heero...- pronuncio delicadamente mientras se volteaba quedando frente a frente con el vidrio y apoyaba una de sus manos en este sin despegar la vista de aquel hombre. -¡¡Heeroo!!- volvió a decir su nombre con mas ímpetu cuando vio esa esbelta figura alejarse por el parque frente al edificio. Sin tardar un minuto mas salió corriendo de la suite en busca de él. Pero sin encontrarlo cuando llego al lugar a donde se había dirigido, dando vueltas en si mismo, buscándolo con la mirada, derramando lagrimas por la desesperación de no poder ser tragado por esos mares de azul cobalto.

Caminando nervioso por todos lados recorría el inmenso parque buscando al dueño de sus emociones, sin saber para qué, sin saber que hacer realmente cuando lo encontrara, ¿Le diría algo? ¿qué? ¿le pediría perdón, le juraría que no lo volvería hacer? Nooo... ¿por qué debía hacer ese juramente si era lo que él mas deseaba? ¿Por que si no lo hacía podía llegar a perder el único acercamiento que tenia hasta ahora con ese estoico muchacho?

Cruzando a paso apresurado un pequeño bosque, que separaba el parque de los chicos del de las chicas, guiado solo por su instinto, por su afán de encontrarlo su mirada se choco otra vez con la imagen del joven castaño oscuro. Quien sentado en la orilla de una elegante fuente no advertía su presencia. Lentamente fue acercándose a un árbol, que estaba como a diez metros del japonés, apoyándose en este mirando fijamente a ese joven.

El piloto del Wing Zero mantenía su mirada perdida en la imagen de si mismo que se creaba en la cristalina agua de la fuente... Reflejo que momentáneamente se desfiguro cuando una gota de salina agua golpeo la superficie del agua dulce. -¿Una... lagrima?- se pregunto en un tono casi inaudible... -* No... no es posible... yo...¡No puedo!- en un impulso por descargarse choco fuertemente su puño contra el mármol de la fuente, causándose daño a si mismo...

-¡Heero...!- Exclamo asustado el de ojos violáceos corriendo hacia su lado. -¿Heero por qué? - le pregunto preocupado mientras se sentaba en el mármol frente al otro recogiendo su mano golpeada para darle un mazacito en pos de sanarla.

-O_O ¿que haces aquí?- Indago con poca expresión sin mostrar ninguna respuesta ante las carisias que recibía en su mano.

-Perdóname... Por favor perdóname. -Con suavidad fue separando sus manos y tomando aire siguió diciéndole:-Entiendo que no me... correspondas. Quién podría amar a alguien tan molesto como yo, no?-pregunto en tono melancólico dibujando una triste sonrisa en su bello rostro y mirando hacia abajo para esquivar la profunda mirada cobalto que se calaba en sus facciones. -Solo déjame ser tu amigo... o por lo menos compañero de batalla. Por favor vuelve al cuarto... no te molestare mas.

El de cabellos castaño oscuro no podía sacar sus ojos de esas tristes expresiones que veían en su compañero, tan extrañas en él, tan ajenas... ¿Dónde estaba esa sonrisa misteriosa, ese brillo jovial que lograba atraerlo, hechizarlo como la luz del fuego logra hacerlo con las mariposas de noche que incautas caen en ella quemándose con su calor?

El trenzado se puso de pie en un movimiento inesperado por parte del otro y le extendió una mano. -¿¡¡Amigos!!?- le pregunto en un tono renovado con esa sonrisa de hechizo y el típico brillo libido en sus ojos. El piloto de Gundam Deathscythe ya se había vuelto a poner esa engañosa mascara que guardaba siempre atrás suyo todos sus pesares.

Y fue en ese preciso momento donde el de ojos azul cobalto entendió el verdadero origen de esa apariencia despreocupa y alegre del otro. Era su escudo que lo protegía del exterior como era la frialdad para él. Esa hermosa sonrisa tan enigmática de una hermosura inigualable no era mas que una mascara, siempre fue solo eso y ahora estaba el dolor que el mismo le había creado a ese ser que solo intento convertir esa sonrisa en realidad... y que deseo tan inmenso invadió al japonés, que en ese momento teniendo al otro joven frente suyo ofreciéndole su amistad, luchando con si mismo por ocultar el dolor que ese acto le traía, solo podía pensar en que perfecta podía llegar hacer esa sonrisa si fue realidad, esa sonrisa... el deseo de verla hecha verdad era el fuego que lo atraía a quemarse y arriesgar todo por simplemente fusionarse con ella...

Los segundos pasaban y Yuy seguía sin responder a su propuesta, su mano hay extendida seguía esperando el roce de la suave piel de la mano del otro. Desilusionado llevo esas misma mano hacia su nuca rascándose suavemente la cabecita. -JEJE........entiendo...- esta ultima palabra destruyo por unos segundo su mascara, su mano callo a un costado de su cuerpo y se dio la vuelta con la intención de desaparecer de esa cruel situación.

El de pelo corto se levanto de la fuente y agarro del brazo al joven trenzado. -No, no entiendes...-

…ste se giro para mirarlo con cara de interrogación con esa falsa expresión de despreocupación y alegría. -¿He...?

-Si yo soy tu amigo... esa sonrisa nunca será real...- y sin excusarse mas con la otra mano lo agarro del mentó y atrajo la sonrisa misteriosa hacia sus labios para que dejara de ser solo un sueño.

Cuando sus labios se separaron Maxwell le respondió a sus palabra: - O_O ....Guuaaa... ¿Podrías repetir el por que? Creo que no me quedo muy claro que digamos...

-Baka... ¬_¬ -dicho esto prosigo a "explicarle" de vuelta.


No muy lejos de donde estos dos hermosos jóvenes estaban un chino caminaba no muy establemente con su vista en el cielo "fascinado" con las formas de las nubes, por efecto de un mareo bajo su mirada a la tierra la cual se hallo con la exhaustiva explicación que Heero le estaba dando a Duo. Incrédulo por lo que observada dirigió su vista hasta la tasa de té que poseía en su mano. -Mejor dejo de tomar esto.- Se aconsejo al tiempo que volteaba la taza dejando caer la infusión que había en ella y se retiraba de ahí. Dejando a dos niños muy sonriendo con verdadera sinceridad, sin mascaras entre ellos... solo buscando ser felices en esta vida atropellada...




Supongo que es.... EL FIN ^U^

Notas DE la autora:
1_ les cuento esta historia la empecé a escribir sabe uno cuando y por alguna razón me colgué y no le escribí en final y hoy cuando me di cuenta de q existía (pobrecita me había olvidado completamente de ella... como se nota q la facu t consume) pensé en seguir y darle el final que se me ocurriera en el momento... y fue este! Yo intuyo que lo mas probable cuando me puse a escribirla era para poder redactar un lemon entre estos dos hermosos jóvenes. Por que principalmente soy una lujuriosa que le encanta escribir esas chanchaditas y con sumo orgullo lo digo...jojojojojo! pero párese q me salió el tiro por la culata pues ahora que le voy el final noto que el seguirla para contarles un lindo lemon seria arruinarla o por lo menos arruinar el mensaje q se fue presentando sutilmente en esta historia, el cual creo q tienen mucha razón, pues por que todas las personas tenemos una mascara que nos ayuda a enfrentar el mundo, a levantarnos después de tropezar y seguir adelante con mas fuerza, pero tb es verdad que a veces esas mismas mascaras q nos protegen sin querer nos hieren, nos alejan de quienes queremos x q ellos no nos logran entender, las mascara no dejan q la gente realmente nos conozcan... y creo q es muy difícil conseguir a esa persona q a pesar de las apariencias logra ver mas halla y rompe entre dos almas los escudos q las separan...

Didos fujimiya...


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