Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Prepárate, seras mio. por Princesa Tora

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Kakaroto no podía creer lo que estaba viendo, desearía que esto fuera solo una pesadilla y que estaba a nada de despertar, pero ni los fuertes pellizcos que el mismo se aplicaba lo harían dudar de esta realidad: no estaba soñando. En su pupitre vio todas sus cosas esparcidas por todo el lugar, su mochila se encontraba tirada a lo lejos completamente vacía y pisoteada, y habían escrito un ‘’Púdrete’’ en toda su mesa con marcador. Una vena latente sobresalió de su frente y un molesto tic ocular lo estaban sacando de sus casillas, estaba muy molesto, y lo mas curioso es que todos sus ‘’compañeros’’ estaban hablando entre ellos y riendo con sus payasadas, como si hacerle eso a un estudiante nuevo fuera lo mas normal del mundo. El maestro aun no llegaba, y volteando vio como un grupo de alumnos estaba conversando en círculo y riendo de la expresión que tenía Kakaroto en ese momento, señalándolo disimuladamente para que todos los del grupo voltearan a verlo y luego volvían a reirse, no estaba para juegos y no estaba dispuesto a pasar por todo este sufrimiento para después pasar al respeto el día de mañana, como bien dijo su hermano, obtendría el respeto que merece a la fuerza.

Se inclinó para tomar entre su mano derecha una carpeta, apretándola tan fuerte que hasta sus dedos se hundieron en el duro cartón. Camino a paso decidido hasta aquel grupo de cobardes aun con su ceño fruncido. Supuso que el ‘’líder’’ de ese grupo era quien lo señalo a la primera, para que todos voltearan a burlarse de él, entonces Kakaroto no dudo en ir hacia él.

 

-¿Tu hiciste esto?. –pregunto señalando el lugar donde habían escrito esa grosería, pero a lo que se refería era a que si había sido él el responsable de todo lo que le hizo a sus cosas, el responsable de que su mochila este vacía y pisoteada, el responsable de que la cabeza de Kakaroto haya estallado por completo. No le dio tiempo al chico de responder cuando, de un solo golpe, Kakaroto le impacto dicha carpeta sobre la cabeza, atravesándola, y dejándosela al chico como si fuera un collar. El joven, desorientado, solo atino a levantarse y para su mala suerte solo se cayó, inconsciente. Todos los presentes le miraron con miedo. -¡¿Quién fue el responsable?!

-No…no lo sabemos, estaba así cuando llegamos. –dijo de repente un chico, atemorizado por la escena que acabo de presenciar. –Seguramente fue un avanzado.

-No les creo, ¿Qué clase de avanzado sabría cuál es mi asiento? Solo ustedes, malditos. –empuño su puño hacia ellos, estaba ya a punto de golpearlos, a la mierda si se ganaba el respeto con el tiempo, él quería el respeto aquí y ahora. El profesor hizo acto de presencia, impidiendo que Kakaroto lograra su cometido, mientras que el docente observo aterrado que el salón estaba hecho un desastre y que había un estudiante inconsciente en el piso.

-¡¿Qué significa todo esto?! ¿¡Porque hay un estudiante tirado en el piso?!  –grito, al no recibir respuesta volvió a hablar al mismo tiempo que dejaba sus cosas en su escritorio y se disponía a levantar al desmayado alumno y llevarlo a la enfermería -¡Hasta que nadie diga quien hizo esto, todos se llevaran un reporte, así que piénsenlo dos veces antes de seguir cubriendo al responsable! –dijo finalmente y se dispuso a salir del salón, todos los alumnos se miraron entre ellos aterrados, nadie quería llevarse un reporte a casa, ocasionaría problemas. Kakaroto solo se limitó a avanzar hacia sus cosas tiradas y levantarlas una por una, volviéndolas a guardar en su mochila sucia, no le importaba el reporte, solo quería salir de ahí. Después iría a la sala del conserje a pedirle un poco de jabón para quitar la palabrota escrita en su mesa, pero por el momento solo se dedicaría a ocultarla. Luego de tomar su mochila con una mano y con la otra mano libre dedicarse a darle ligeros golpes a la misma, quitándole el polvo y las pisadas, la coloco sobre la mesa y recostó su cabeza sobre ella mientras cerraba los ojos, si el maestro volvía y todos sus compañeros iban a acusarlo pues que lo hagan, no le importaba.

 

-Lo siento, mi hermano suele ser muy impulsivo a veces. –Kakaroto levanto la vista hacia dónde provino aquella voz, era la primera voz que escuchaba dirigirse a él sin usar un tono de odio o desprecio, o también esperaba que le dijera algo parecido a ‘’un Son no debe estar en este estado, eres patético’’ , y no hablarle precisamente ¿para disculparse?. El chico era de estatura baja, con el cabello negro y en punta, bastante corto y no parecía que el chico se ejercitara demasiado, estaba muy delgado.

-¿Tu hermano? –fue lo único que alcanzo a decir, se incorporó en su asiento para observarlo mejor. El chico le sonrió de medio lado y procedió a sentarse en el asiento que estaba frente a él.

-Me llamo Tarble. –se presentó amablemente, extendiéndole su mano para estrecharla con la suya, Kakaroto acepto el gesto gustoso por su primer acercamiento con otro estudiante que no le odiara.

-Kakaroto. –dijo con una sonrisa.

-Lo sé, hoy te presentaste ante todos. –le respondió riéndose, Kakaroto se golpeó la frente con el talón de la mano, olvidándose por completo de ese momento.

-Que tonto, lo olvide. –dijo con una sonrisa. –A propósito, ¿Quién es tu hermano? ¿él hizo todo esto? –pregunto esperando que la respuesta sea afirmativa, si así fue. Tarble asintió levemente.

-Vegeta suele ser irrespetuoso y mal hablado, muy orgulloso también, le gusta que los nuevos conozcan su lugar. –explico Tarble.

-¿Lo conozco? –Tarble negó.

-Vegeta es estudiante avanzado, todos los avanzados están en el segundo y tercer piso. Aunque en los recesos, todos los grados se mezclan.–dijo observando por la ventana la escalera que daba a los pisos superiores, poniéndole la piel de gallina al instante. –Nadie se ha atrevido a tomar esas escaleras en horario de clase.

-¡Tienes que llevarme con él, pagara por lo que me hizo! –grito automáticamente y golpeando la mesa con su puño, haciendo que Tarble saltara en su asiento.

-¿Estás loco? Nadie ha tenido las agallas de enfrentar a un avanzado, y yo no quiero ser espectador de cómo te aniquilan.

-¡Pues por fin ha llegado alguien que si tiene las agallas de enfrentarlos! –de pronto la puerta se abrió, el profesor entro al salón con una vena resaltante en su frente, sentándose en el escritorio espero a que rápidamente todos los alumnos tomaran asiento.

-Hiroshi, el alumno inconsciente, tiene una contusión cerebral producto de un golpe, sus padres ya fueron informados y están en camino hacia aquí, lógicamente esperaran una explicación de porqué su hijo tiene que ser hospitalizado y querrán un culpable, y hasta que nadie me diga quien fue el responsable de tal atrocidad, todos se llevaran un reporte y todos serán enviados a la sala de castigos hasta que termine el segundo receso. –finalizo el profesor con cara de pocos amigos, los alumnos se miraron entre ellos y volteaban a ver disimuladamente a Kakaroto, prácticamente ya se ganó el respeto que quería en cuestión de solo minutos, estaba seguro que nadie lo delataría por temor a que les ocurriera lo mismo que a Hiroshi, pero no debían de confiarse, Kakaroto no era alguien violento y no quería que todos lo reconocieran por esa característica. El profesor molesto se levantó de su asiento al no recibir respuestas, para el tiempo de hoy, esta pronosticado lluvia de reportes.

 

… …

 

Raditz se cansó de recorrer media escuela, tratando de buscar a su hermano. No lo vio en el patio, tampoco en la cafetería, mucho menos lo vio en su salón de clases desde la ventana, lo único que pudo divisar eran las mochilas y cuadernos pertenecientes a los demás alumnos en los pupitres que componía el aula, pero no divisaba a los alumnos: el salón estaba vacío. Raditz se paró en su lugar y con una mano sobre su mentón se puso a pensar, ¿Dónde estaría un alumno recién llegado, en donde casi medio salón lo odia por ser un Son, e impaciente de respeto? ¡Claro, la sala de castigo!, chasqueo los dedos al darse cuenta de su descubrimiento y partió rápidamente hacia dicha sala.

Al llegar a la sala de castigos, observo por la ventana y no pudo creer la cantidad de castigados que había. Sinceramente era la primera vez que veía la sala de castigos tan llena, incluso había aun asi estudiantes sentados en el piso, Raditz quedo boquiabierto ante tal espectáculo. Busco con la mirada a su hermanito, hasta que finalmente lo encontró dormido sobre la palma de su mano, se rio ante tal escena, creyendo que en una situación como esa se dedicaría a adelantar sus tareas, pero solo está ahí, durmiendo. Seguro estarían allí hasta que terminara el segundo receso, siempre era asi cuando alguien iba a la sala de castigos, después le preguntaría que paso, pero por el momento solo se dedicaría a dar media vuelta sobre sus talones y volver al patio, antes de que un superior lo descubriera merodeando por los pasillos.

 

… …

 

La segunda hora del receso finalmente se acabo, el profesor a cargo de los castigados les dio la orden de que ya podían ir a sus aulas a buscar sus pertenencias, por hoy el horario escolar ha concluido. Kakaroto se enderezo en su silla y se estiro como todo un personaje que acaba de despertar de su siesta. Se levanto de la misma y camino junto a Tarble a la salida, ya fuera de la sala veía como todos los estudiantes salían de sus salones, ya con sus mochilas colgadas en sus hombros, hablando entre ellos sobre si asistan de nuevo a clases mañana, el horario escolar también había terminado para ellos. Todos los alumnos castigados caminaron hacia su salón para buscar sus cosas, Kakaroto iba junto a Tarble, hablando de nimiedades, cuando alguien ‘’accidentalmente’’ lo choco, haciéndolo estrellar contra su nuevo amigo.

 

-Oh, perdón, no te vi. –dijo irónicamente el sujeto ese que lo insulto en la cafetería en el primer receso. –Espero que te haya gustado la sorpresa que te deje. –dijo finalmente para luego seguir retomando su camino. –¡Y que haya sido divertido el castigo! –grito a lo lejos.

-¡Vegeta nii-san, eres un ser repulsivo! –grito Tarble lo suficientemente fuerte para que el susodicho lo escuchara. –No le hagas caso, pronto se dará cuenta que…-no puso seguir con la conversación, Kakaroto cambio su semblante de chico amistoso a uno malhumorado, frunció el ceño y apretó sus puños tan fuerte que casi le quedan blancos, al fin conocía al tal Vegeta, el malnacido que arrojo sus cosas al suelo y escribió el ‘’púdrete’’ en su mesa. -…¿Kakaroto?.

-¿Ese….es tu hermano? ¿El responsable de hacerme quedar en ridículo? –pregunto molesto, pero aun así manteniendo la compostura, no podía permitirse más castigos y reportes.

-S…si, pero no le des importancia, es un altanero impulsivo, pronto te…te dejara en paz si no le prestas atención.

-Acabo de dar….¡el primer contacto!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).