En un lujoso dúplex se encontraban dos hombres abrazados a dos osos de peluche mientras ultimaban los detalles para un diabólico plan...
Usami Akihiko había encontrado un buen amigo, con la mente igual de retorcida que él. Se había encontrado con Takano Masamune en Emerald, y después de hablar un poco, descubrieron que a los dos les fastidiaba el mismo sujeto, que no era otro que el presidente de la compañía, Isaka Ryuichiro.
Flashback:
-¡Tsk! Maldito Isaka... Me hace asistir a esa fiesta y ya tenía una reserva en las mejores aguas termales de Japón para irme unos días con Misaki... -Decía un famoso escritor con un aura oscura rodeándolo.
-El molesto de Isaka-san ha decidido que la revista sea quincenal y a partir de ahora vamos a vivir en un fin de ciclo permanente... Ni siquiera tendré tiempo de molestar a Onodera... -Mascullaba un editor moreno con gafas, sin mirar por donde iba...
-¡Oiga! ¡Tenga más cuidado!
-¡Yo podría decir lo mismo! Vaya... Si es Usami Akihiko, ¿qué lo trae por aquí? Tenía entendido que iba una editora a su casa.
-¿Y tú quien eres?
-Me llamo Takano, soy el editor en jefe de Emerald... Y la pareja de uno de tus anteriores editores... Onodera.
-Vaya, y parecía tonto. ¿Qué haces criticando a Isaka?
-Lo mismo que tú. Oye, podríamos darle una lección...
-Suena interesante... Hay que darle donde más le duela.
-¿Qué sugieres?
-Hay que ir a hablar con su secretario, Asahina...
Fin del flashback.
La relación más allá del trabajo que mantenía Isaka con su secretario Asahina era un secreto a voces en la editorial. Aunque la mayoría del tiempo eran discretos, se sabía que habían estado juntos casi toda la vida, y que recientemente se habían mudado a un mismo apartamento. Además, algunos de los que se quedaban a trabajar hasta tarde contaban en voz baja que les parecía haber visto a esos dos dar un buen uso a las salas de juntas vacías...
-Incluso vino a mi casa a pedirme consejo cuando Asahina estuvo un mes sin tocarlo...
-Demasiada información... ¿Y tú que hiciste?
-Pues lo estaba echando de buenas maneras, pero apareció Misaki, y el fastidioso de Isaka se le tiró encima... E hice lo que tenía que hacer: lo cogí por el cuello y lo arrojé a la calle.
-Muy bien, muy bien. Oye, ¿me cuentas algo de cuando trabajabas con Ritsu?
-Oh, sí... ¿Sabes? Un día me encontraba bloqueado para mis novelas de BL, Aikawa no estaba y estaba cansado de que Hiroki me tirase enciclopedias... Entonces, apareció Onodera, y lo emborraché.
-Pero es un pésimo bebedor...
-Ya lo creo. Empezó a contarme cosas de su adolescencia, y no paraba de nombrar a un tal Saga-senpai que parece que se lo benefició y luego lo hizo sufrir mucho... Mi bloqueo desapareció y lo usé para mi novela BL.
-Ah, ya veo... ¿Pasión en la biblioteca? Con razón me sentía identificado...
-¿Tú? ¿Por qué?
-Yo soy ese Saga-senpai. Bueno, hablemos del asunto... Ritsu y Misaki no tardarán en llegar.
-Vale... Después me cuentas más, necesito inspiración para mi nueva serie de novelas.
-Eres un pervertido.
-Y tú también.
-Lo que tú digas. ¿Quién habla con Asahina?
-Ve tú, Masamune, a ti te va a creer más facilmente que a mí. -Y es que Usami Akihiko había hecho prácticamente de todo para librarse de Isaka... Takano sólo se limitaba a trabajar, no había dado ningún escándalo en la empresa (excepto molestar a Onodera y gritarse con Yokozawa) y le sería muy fácil engañar al secretario.
Así que ahí estaba Takano, con carita de niño bueno (o de host), delante del despacho de Asahina.
-Buenos días, ¿desea hablar con Isaka-san? ¿Tiene cita?
-Oh, buenos días, Asahina-san, es con usted con quien quiero hablar.
-Usted dirá.
-Bueno... He apuntado en secreto a mi pareja, Onodera Ritsu, al concurso de televisión 50x15, para darle una sorpresa y pagar una luna de miel en el Caribe... y necesita un acompañante...
-¿Y no puede acompañarlo usted?
-Es que, verá... -Takano sacó todas sus dotes de actuación e interpretación. -Se necesita un nivel alto de inglés, y yo apenas digo cuatro palabras mal pronunciadas... Y me han dicho que usted tiene un nivel de inglés excelente, mejor incluso que el de Isaka-san...
-Sigo sin entender por qué quiere que yo vaya. Hay más gente para acompañar a Onodera.
-Lo sé... Vaya, tendré que usar mis dotes de persuasión al máximo... Mire, yo estoy muy enamorado de él, pero el 90% del tiempo Onodera actúa como un completo idiota. La cuestión es que, en el fondo no es idiota en absoluto... Y no puedo llamar a ninguno de nuestros amigos en común para acompañarlo.
-Sólo por curiosidad, ¿para cuándo planean que concursemos?
-Pues para el día X...
-Oh. Isaka-san creo que tiene un viaje ese día. No creo que me necesite...
-El concurso será muy corto, además será aquí en Tokyo...
-No le prometo nada.
Takano abandonó el despacho de Asahina pensando que lo podía haber hecho mejor, pero unas horas después el castaño fue a Emerald a entregarle unos papeles al editor en jefe, aparentemente.
-No sé cómo me convenció, pero acepto. Dígaselo a Onodera. -Dijo Asahina en voz baja para que sólo Takano pudiera oírle. Dejó marcharse al secretario y entró en un baño vacío, entonces sacó su teléfono móvil...
"Aceptó. ¿Ya has hablado con los de la tele?"
La respuesta no se hizo esperar.
"Todo resuelto. Por cierto, venid algún día a cenar a casa, Misaki cocina estupendamente."
"Vaya con tu parejita, qué suerte tienes. Cocina y te dice que te ama..."
"Bueno, pero Onodera te la mama... Misaki nunca se ha atrevido."
"Maldito conejo pervertido, demasiada información."
"Vais a salir en una de mis novelas."
Demasiado Whatsapp por hoy. Era tarde, sería mejor que fuese a secuestr... buscar a su Ritsu y pasaran la noche en casa de alguno de los dos.
Akihiko mientras tanto, sólo esperaba ver el mundo arder. Hasta entonces, se recargaría de Misaki.
CONTINUARÁ...