Hasta el sonido más insignificante era percibido por sus oídos en estos momentos; como la sirena de la ambulancia que zigzagueaba de prisa a unas cuadras de distancia, o el constante movimiento de las agujas de su pequeño reloj sobre la mesita al lado de la cama, hasta los ronquidos de la persona que dormía a su lado eran la excusa perfecta para mantener la vista adherida al techo, siendo éste último el único motivo verdadero de su insomnio. Y es que en lo que iba de la noche se había mantenido inerte al lado de Elle, sosteniendo el grueso edredón sobre su pecho mientras en su mente se reproducía una y otra vez lo ocurrido hace unas horas atrás. ¿Por qué Elle lo besó?, ¡ni siquiera estaba preparado! Es decir, estaba tan nervioso que respondió de manera torpe, ¿sería que a Elle no le gustó?, ¿y si le apestaba la boca y por eso Elle dejó de besarlo...? Negó frenéticamente con la cabeza mientras llevaba una de sus manos a unos escasos centímetros de sus labios, echando un poco el aliento para percibir algún posible desagradable olor, percatándose de que todo estaba perfectamente bien con él, además no podía ser que tuviese mal aliento si Elle lo había hecho dos veces, pero entonces ¿qué había pasado?, ¿por qué Elle lo había besado dos veces? ¡Dos veces!, ¿por qué de todas las personas tenía que ser justamente Elle quien lo hiciera?, ¿por qué justo ahora cuando más confundido se sentía?, ¿confundido? No, desde hace semanas se había dado cuenta de que Elle le gustaba, y que dicha atracción se había intensificado conforme los días pasaban, de hecho cuando tuvo su cita con Shuunsuke creyó que sería una buena oportunidad para dejar de lado esa tonta confusión y estrechar los lazos con el muchacho a quien se suponía debía amar, pero Shuunsuke jamás lo amó a él, y aunque le dolía también admitía jamás haberlo amado, como también admitía que buena parte de esa cita se la había pasado pensando en su amigo, porque todo era más divertido y fácil cuando estaba con Elle. Pero también comprendía que para ser amigo del inglés debía dejar de lado cualquier atracción extraña, porque sabía que a su amigo le gustaba Misa, se la pasaba hablando de ella en algunos almuerzos, hasta le mostraba los mensajes que algunas noches antes de dormir se mandaban... ¿entonces que había sido ese beso...?
Se convenció que las mil preguntas que rondaban por su cabeza no tendrían respuestas en estos momentos, porque el único que podía dárselas yacía inconsciente a su lado, sin embargo aún podía verse la luna por su ventana, y solo le bastó girar un poco la cabeza para ver la hora en el reloj sobre su mesita; las tres de la mañana, faltaban al menos dos horas para que el sol comenzara a asomarse, y se iba a volver loco si en el tiempo que faltaba seguía pensando en lo ocurrido la noche previa, por lo que sin pensarlo tanto se quitó las cobijas de encima con lentitud antes de ponerse de pie, rodear la cama y acuclillarse frente a su mesita para abrir despacio la gaveta superior, de dónde sacó su laptop antes de regresar a su lado del colchón, todo con sumo cuidado para no hacer algún ruido que pudiese despertar a su visita. Conectó los auriculares a un lado del aparato para evitar algún posible sonido al encenderla, y tuvo que entrecerrar incómodamente los ojos una vez que la luz de la pantalla se hizo presente. No tenía permitido utilizar Internet de noche salvo que fuese para alguna tarea, cosa que nunca ocurría porque siempre hacia sus deberes temprano, así que podría decirse que él también estaba acostumbrado a no utilizar su laptop luego de las nueve de la noche, pero en esta ocasión era necesario, necesitaba ocupar su mente en algo más para dejar de torturarse con el dulce recuerdo que aún le causaba un extraño cosquilleo en los labios.
No pudo evitar emitir un leve jadeo de sorpresa cuando al entrar a su perfil social encontró una solicitud de amistad, extrañado enarcó la ceja porque él jamás recibía alguna, pero aun así su emoción pudo más que cualquier consejo de su padre sobre no aceptar gente desconocida en la red, además no podía ser ningún extraño, en la parte inferior de la solicitud decía que tenían un amigo en común, y abrió sus ojos de par en par al ver que esa coincidencia era nadie más y nadie menos que Elle Lawliet.
"Mihael Keehl..." murmuró antes de morderse el labio inferior. No, ese nombre no se le hacía conocido, no podía tratarse de algún chico del colegio, y lo confirmó al comenzar a revisar algunas fotos que el chico permitía al público, portando un uniforme completamente distinto al suyo.
Aceptar
Presionó sin dudar al leer la ubicación del muchacho... Inglaterra... fue suficiente para hacer memoria a la noche que durmió en la casa de Elle, recordando al instante que esa cabellera rubia pertenecía a uno de los muchachos que había visto a través de la cámara en esa ocasión antes de quedarse dormido.
Mihael: ¡¡Hola!!
Light dio un leve respingo, estaba a punto de cerrar sesión cuando la ventana de la mensajería se abrió de repente en su pantalla, sonriendo unos segundos después al percatarse que éste sería el tercer mensaje que su bandeja de entrada recibía desde que abrió su perfil.
Light: ¡¡Hola!!, ¿qué tal? Mi nombre es Light ^-^
Mihael: Ya lo sé, puedo verlo en tu perfil >.< ...¿te acuerdas de mí? Chateamos aquella vez que fuiste a casa de mi amigo Elle.
No pudo evitar sentirse avergonzado ante la respuesta del muchacho, quizá se había emocionado de más y había olvidado que ciertos datos personales los podía ver su nuevo contacto sin necesidad de que se los dijese. Tampoco pudo evitar fruncir la boca al recordar la noche de la que Mihael hablaba, había sido demasiado incómodo estar ahí cuando parecía que ninguno de ellos quería hablarle.
Light: Bueno, no podría decir que chateamos, más bien chatearon con Elle, yo creí que no les había agradado.
Mello se frotó la nariz incomodo desde su habitación al leer lo último, no podía negar que en esa ocasión si habían ignorado por completo a Light.
Mihael: Bueno pero eso quedó atrás, si te mandé la solicitud es para que seamos amigos.
Light sonrió ampliamente, de hecho tuvo que borrar lo escrito en algunas ocasiones porque sus torpes dedos añadían letras incorrectas.
Light: ¿Amigos?, ¿hablas en serio? ¡Eso sería genial!, ¡siempre quise tener un amigo de otro país! Bueno ya tengo a Elle, pero él vive aquí, así que no sé si cuenta como amigo internacional, aunque tampoco es como que tenga muchos amigos, de hecho tú serías el segundo, quizá con la diferencia de horarios no podamos hablar mucho, pero puedo mandarte mensajes cuando venga de la escuela, y hablar de cosas de amigos.
Mello tamborileó los dedos nervioso sobre su escritorio al recordar ese pequeño detalle de Light que Elle siempre mencionaba... hablaba demasiado... y en esta ocasión era un simple chat, pero no sabía si lo iba a soportar al momento de hacer una videollamada, porque la única razón por la cual lo había agregado es porque necesitaba saber con urgencia como había salido el baile de bienvenida, si Elle había logrado llevarse a Misa a la cama o en el mejor de los casos si había habido algún acercamiento entre su amigo y el castaño para el bien del LawLight, pero no tenía la paciencia suficiente como para esperar a que Elle se recuperase de la posible resaca que ya se imaginaba iba a tener si había bebido como lo hacía en Inglaterra, además estaba seguro de que su amigo no le contaría nada por más que le insistiese, pero Light si lo haría, ¿verdad?
Mihael: Si, sería genial tenerte de amigo, así también sigo practicando mi español. Oye, ya que mencionas hablar de cosas de amigos, sé que ayer fue el baile de la escuela, ¿qué tal estuvo?
Fue directo, no quería andarse por las ramas, y Light se mordió el labio nervioso, ¿por qué justamente tenían que hablar de lo que quería olvidar?
Light: Pueeees, estuvo divertido :)
Mihael: ¿Solo eso?, anda, cuenta más. ¿Tu novio fue por ti?
Light: No :( creo que él lo olvido. Ya no somos novios.
Se rascó la coronilla nervioso y se apartó algunos castaños mechones de su frente al recordar que el lunes vería a Shuunsuke de nuevo, y no quería pensar en ello pero su nuevo amigo no estaba siendo de mucha ayuda.
Mihael: ¿¡Queeeee!? De seguro lo dejaste por semejante plantón que te hizo. Supongo que entonces tú no fuiste al baile.
Mello refunfuñó desde el otro lado mientras molesto le daba una mordida a su barra de chocolate, no podía ser que lo hubiese agregado para que éste al final ni siquiera hubiese asistido al dichoso baile, ¿entonces quién le iba a contar el chisme completo?
Light: Si terminé con él por eso, aunque también hubo otras cosas implicadas, pero si fui al baile, Elle vino por mí.
Mello tosió frenéticamente desde el otro lado al comenzar a atorarse con su propia saliva antes de restregarse los ojos y confirmar que estos no lo engañaban, dando luego unos brinquitos emocionado sobre su asiento para después teclear con rapidez.
Mihael: ¡No me creo que Elle haya ido por ti! Pensé que iría con esa tal Misa.
El castaño refunfuñó mientras se cruzaba de brazos, aunque hubiese querido ser la única pareja de Elle, lamentablemente su cita oficial había sido Misa, pero suspiró para relajarse, era una suerte que esto no fuese una videollamada o sino su disgusto hubiese sido claramente visto en su rostro, al menos por chat podía disimular sus celos.
Light: Pues es que si fue con Misa, pero también vino por mi, pasamos juntos un rato.
Mihael: Bueno pero ella no importa, ¡fue contigo!, ¿y te llevó a casa luego?
Light: De hecho está aquí conmigo.
Contestó de la manera más ingenua, ignorando que al otro lado Mello casi se había caído de su silla por semejante noticia, lo cual dejaba en claro que él no era ningún loco por emparejar a esos dos.
Mihael: ¡¡Está en tu cama!!, ¿y ya hicieron cositas?
Light: ¿Qué "cositas"?
El castaño enarcó la ceja confundido mientras atento esperaba la respuesta de su nuevo amigo, quien desde su habitación se había desabotonado dos botones de la camisa de su uniforme al sentir el calor provocado por el nerviosismo y la emoción.
Mihael: Ya sabes, ¿ya se la chupaste?, ¿pasaron gimiendo toda la noche?, ¿te enterró por completo su pene?
Los ojos de Light no pudieron abrirse más, hasta se alejó un poco del muchacho que dormía a su lado luego de leer lo que Mihael le había escrito, podía jurar que sus mejillas debían estar rojas porque las sentía demasiado calientes.
Light: Noooooo, ¡solo nos besamos!
Escribió con rapidez y nervios, llevándose ambas manos a la boca al percatarse de lo que acababa de enviar, el típico "visto" ya salía debajo de su mensaje, por lo que no había marcha atrás.
Mihael: ¿Se besaron?
Fue lo único que atinó a contestar, estaba completamente en blanco, una noticia como esta merecía que mínimo se pusiera a saltar sobre la cama, pero es que no estaba preparado, la mayoría del tiempo se la pasaba molestando a Elle con su posible homosexualidad pero éste insistía tanto en lo contrario que nunca esperó algo como esto.
Light: Por favor prométeme que no le dirás a nadie, ni a Elle, es que él había bebido y a lo mejor no quería besarme, porfa no le digas a nadie.
Mihael: Eso de que los ebrios no saben lo que hacen es falso, si él te besó es porque quería hacerlo.
Light: ¿En serio?
Mihael: Por supuesto.
Contestó confiado, manteniendo en pie su dato poco creíble para cualquiera menos para Light, quien en su cama agitó emocionado los brazos mientras emitía un gritito ahogado de solo imaginar que Elle lo había besado adrede.
Light: Pero de igual forma no le digas a nadie, quiero hablarlo yo con él antes.
Mihael: Está bien, no le diré nada aún, confía en mí, para eso son los amigos.
Light sonrió feliz antes de dar un respingo ante el sorpresivo golpe sobre su puerta.
— ¡Light!, ¿¡qué haces despierto a esta hora!? — Espetó Soichiro intentando girar la perilla, bufando y golpeando más fuerte una vez más al percatarse que su hijo había cerrado con llave —¡Abre la puerta! — ordenó sonsacándole un nuevo respingo al chico, cuyos dedos se movieron con rapidez sobre el teclado.
Light: Mihael, tengo que irme, a mi papá no le gusta que esté despierto tan noche.
—¡Ya voy! — Gritó mientras se ponía de pie con rapidez sin cerrar su laptop, viendo el "escribiendo" de su amigo.
Mihael: No te preocupes, hablamos otro día ;)
Mello se desentumeció en su silla antes de cerrar la sesión de su perfil, total, ya no le importaba seguir conectado, Light ya se había despedido y por el momento él podía darse por satisfecho con la información recolectada, por lo que sacando su celular buscó la aplicación de mensajería donde había creado un grupo de chat con Matt y Near.
"Babies, get dressed, we will have a video chat in ten minutes, I got something to tell you... P. D. Near, you can be naked if you want ;) " (bebés, vístanse, tendremos una video llamada en diez minutos, tengo algo que decirles...P.D. Near, tú puedes estar desnudo si quieres ;) )
El muchacho suspiró luego de enviar el mensaje, sabía que le había prometido a Light no decir nada, pero es que esto era demasiado bueno para no contarlo, de hecho ya sentía el divertido picor en su lengua por soltar el chisme y restregarle en la cara a los otros dos que el LawLight es real.
Y mientras el castaño ignoraba que su nuevo amigo rompería su promesa tan rápido, se encaminó con rapidez hasta la puerta antes de que su padre la botara.
—¿Por qué sigues despierto? — Preguntó serio mientras entraba molesto a la habitación, viendo hacia todos lados desconfiado, principalmente al muchacho que dormía boca abajo en la cama de su hijo, a quien se acercó para ver si realmente dormía o solo fingía.
—Es que no tenía sueño —. Contestó suave mientras no dejaba de ver a su progenitor, quien se había acuclillado al lado de su amigo, picoteándole el hombro pero sin recibir reacción del pelinegro.
—¿Y por qué tenías cerrado con llave? — Irguiéndose se cruzó de brazos frente a su hijo, quien abrió los labios dudoso mientras su mente intentaba procesar alguna respuesta, siendo salvado por su madre que en ese momento se paró bajo el umbral de la puerta.
—Soichiro, yo ya tuve esta conversación con Light —. Dijo mientras amarraba su bata para ocultar el sensual y semi transparente camisón de seda que había utilizado con el fin de tener toda la atención de su esposo en ella, fallando en su intento penosamente —Tiene diecisiete años, es normal que quiera su privacidad.
—¡Pues que la tenga, pero no cuando tiene a otro muchacho en su cama! — Contestó exaltado, provocando que Sachiko rodase los ojos cansada.
Light lo desconocía, pero al igual que él sus padres se habían pasado en vela lo que iba de la noche, y todo por culpa de Soichiro, quien se la había pasado con la oreja pegada en la pared para intentar escuchar algún ruido extraño mientras le juraba a su esposa que si a ese pálido muchacho se le ocurría alguna jugarreta en la cual su herramienta estuviese implicada, no le importaría sacarlo en medio de la noche apuntándole con la primera arma que encontrase, no prestando atención a todas las veces que Sachiko trató de convencerlo que solo estaba exagerando. El problema fue cuando una risita o gritito se escuchó desde el otro lado, siendo la excusa perfecta para que el señor de la casa saliese decidido de su habitación.
—Soichiro, en serio que estás insoportable. Anda, vuelve conmigo a nuestro cuarto —. Ordenó mientras se acercaba al hombre para tomarlo del brazo y hacer que la siguiese, todo bajo la mirada de un Light curioso pero callado.
—¿Por qué eres tan permisiva con él? — Masculló serio mientras se removía para soltarse del agarre de su mujer, percatándose que había sido un error al verla girar atravesándolo con esos ojos que lo hicieron temblar por un segundo.
—Light ya no es un niño —. Susurró acercándose a su esposo para que la conversación de ambos no fuese escuchado por su hijo, quien aún se mantenía inerte de pie al lado de la cama —Sé que luego del accidente de alguna manera ambos hemos quedado con miedo a que algo le pase, pero no podemos encerrarlo en una burbuja, él sabe lo que está bien y lo que está mal, que no sé te olvide que tu hijo es inteligente.
—Si, quizá obtenga excelentes calificaciones pero bien sabes que él no es como los demás —. Continuó manteniendo su semblante serio, demostrando que no estaba dispuesto a dejarse convencer —Cuando despertó tenía doce años, sin embargo él creía que aún tenía diez. Los años que le siguieron no salía a jugar con los vecinos por estar encerrado estudiando, diciendo todos los días que pronto regresaría a la escuela, ¿y qué pasó cuando regresó? No fue lo que esperábamos, ¿cómo pasó de que nadie le hablase a tener un amigo que es tan distinto a él?, porque te recuerdo que el motivo por el cual lo ignoraban es porque Light es...
—¿Es qué? — Interrumpió rápidamente viéndolo con molestia y cansancio —¿inmaduro?, ¿infantil?, ¿ingenuo?, créeme que entre más intentes sobreprotegerlo menos lo dejaras crecer. Y no quiero que sientas que no estoy de tu lado, yo sería la primera en apoyarte si se trata de proteger a mi niño —. Relajó sus facciones y cambió su tono a uno más suave mientras colocaba ambas manos sobre los hombros de su esposo antes de frotarlos. Si la seriedad no ayuda, quizá la amabilidad y coqueteo si —Solo estás tenso amor, sé que Elle no te ha dado la mejor impresión, el muchacho no es muy diestro para caer bien en la primera ocasión — rió quedamente mientras dejaba descansar su cabeza sobre el pecho del hombre —pero es buen chico, te lo prometo.
—¿¡Cómo puede ser buen chico si anda ofreciéndole a Light mostrarle sus partes privadas!? Yo solo quiero que mantenga esa herramienta que menciona dentro de sus pantalones —. Susurró, provocando que su esposa deshiciese el contacto entre ellos de forma brusca. Si la seducción no ayudaba, quizá las amenazas si.
—¿¡Y sabes la herramienta de quién más no saldrá de sus pantalones si no regresas conmigo en estos momentos a nuestra habitación!? — Soichiro tragó grueso pero fingió no dejarse intimidar, por lo que no se movió de su sitio como su esposa le había pedido —¡Ay de ti Soichiro Yagami que no me hagas caso!, ¡yo no gasté noventa dólares en un camisón de seda y ropa interior a juego como para que no lo notes!, ¡te quedas sin sexo una semana!, ¡y cuidadito con decir algo más que lo subo a un mes! — Siseó al verlo entreabrir los labios, manteniendo en alto en todo momento su dedo índice para dar más peso a sus advertencias, siendo suficiente para que Soichiro cerrase la boca.
Light no había escuchado la conversación completa, pero si había visto a su madre más molesta mientras alzaba la voz, y su padre, aunque antes se había mantenido erguido, ahora lucia levemente encogido, quitándole por completo aquel aire de autoridad. Y sabía que era cuestión de tiempo para que su madre consiguiese lo que quería, lo cual le convenía por completo, sin embargo no quería que ellos dos peleasen por algo que tenía fácil arreglo, por lo que acercándose con cierta timidez se situó casi en medio de ellos.
—Papá, te quedaras más tranquilo si duermo con mamá, ¿verdad?
Si, si, si y mil veces si. Pero se mordió los labios antes de contestar impulsivamente, la fija mirada de Sachiko mientras le alzaba una ceja era razón suficiente para pensar antes de hablar.
—No Light, tú puedes quedarte aquí, confío en ti —. Fingió una sonrisa a su esposa quien asintió satisfecha antes de girar sobre sus talones para dejar la habitación con la frente en alto de haber obtenido lo que quería de nuevo —Pero eso sí... — continuó llamando la atención de todos —Duérmete que tan pronto amanezca tú sales de aquí para que me ayudes a revisar el auto. Desde la semana pasada hace un ruido extraño.
Light se limitó a asentir aun sabiendo que faltaban pocas para que el sol saliese, por lo que no tendría muchas horas de sueño . Sachiko, no del todo contenta, tomó el brazo de su esposo para sacarlo de la habitación, cerrando la puerta luego de que ambos le deseasen dulces sueños a su hijo desde el umbral cuando éste había regresado a su cama.
Y Soichiro era un hombre de palabra, tan pronto la tenue luz del amanecer ya comenzaba a iluminar la ciudad se dirigió hasta la recamara de su hijo para despertarlo y poder comenzar con su día, el problema es que la labor de despertar a un adolescente un sábado a las seis de la mañana no era nada fácil, prácticamente había debido jalarlo de los pies para sacarlo de la cama antes de lanzarle una toalla y prendas a la cara para luego mandarlo a tomar una ducha, no dejando Soichiro la habitación en ningún momento bajo la excusa de que se quedaría buscando la pantufla que creía haber perdido ahí unos días atrás, una mentira que en su cabeza había sonado más convincente pero que el leve bufido por parte de su hijo le confirmó lo contrario. Aún así lo esperó paciente hasta que lo vio salir con el holgado pantalón de algodón junto a una camisa negra mientras intentaba absorber el exceso de agua de su cabello con una toalla, aunque su cara de pocos amigos daba la impresión de que la ducha no había ayudado mucho para subirle los ánimos, y Soichiro lo confirmó cuando le pidió que bajasen a desayunar, escuchando claramente algunos balbuceos sobre lo ilegal que debía ser despertar a tu hijo tan temprano para trabajar, sonriendo el mayor de tan solo imaginárselo refunfuñando a sus espaldas.
Light odiaba los días en los que a su padre se le ocurría revisar el motor del carro, porque terminaban lavando el auto junto a una limpieza profunda de toda la cochera, y definitivamente ese día no se prestaba para dichas labores, pronto sería la hora del almuerzo y aún le faltaba limpiar el tercer estante donde su padre guardaba sus botes de aceites y refrigerantes para el auto, el problema era que al carecer el garaje de ventanas el calor se encerraba de manera insoportable, debiendo Light retirarse el exceso de sudor de su frente con su antebrazo. Y la situación de Elle era similar pese a que estaban en habitaciones distintas, el día simplemente estaba tan caluroso que se había quitado todas las cobijas de encima, aún así no se había atrevido a abrir los ojos, la pereza y la resaca podían más que el incómodo calor. Sin embargo arrugó los ojos cuando algo comenzó a golpear la mesita de noche, su cabeza le dolía tanto que hasta el más mínimo sonido podía ser molesto, por lo que decidido a detenerlo palpó sobre la madera hasta que su mano encontró el celular que vibraba sobre ella.
—¿Si...? — Se restregó los ojos con languidez y carraspeó su garganta al percatarse lo seca que ésta se sentía —¿Quién habla? — Preguntó con menos somnolencia en sus palabras al no haber recibido respuesta.
—Eres el raro ojeroso ese... — Susurró sorprendido Shuunsuke al haber reconocido mejor la voz de Elle, y ese susurro fue suficiente para que el pelinegro abriese los ojos de par en par, recorriendo con ellos su alrededor —¿¡Qué haces contestando el celular de Light!?
—Estoy en la casa de Light... — Titubeó más para sí mismo, completamente pálido al no recordar muy bien, y solo tuvo que dar otro vistazo para percatarse que no solo estaba en la casa de su amigo, sino también en su cama y con ropas que no eran las suyas.
—¿¡Y qué se supone que haces en su casa!? — Espetó Shuunsuke mientras apretaba los puños debido al coraje.
Sin embargo Elle no se preocupó en contestarle, su mente no estaba trabajando correctamente como para procesar respuestas o insultos hacia aquel chico, así que se limitó a desconectar la llamada mientras se ponía de pie con rapidez, siendo esto último una mala idea ya que el abrupto movimiento provocó que su cabeza le doliese más, pero en estos momentos tampoco era algo que le importase demasiado, solo tuvo que ver la hora en el reloj de Light para exaltarse más al saber que en quince minutos sería la una de la tarde, paseó sus ojos por toda la habitación buscando sus prendas sin éxito, solamente encontrando sus zapatos a un lado de la cama, los cuales tomó y se colocó con premura antes de salir completamente exaltado de la habitación. Tuvo que tomar aire y limpiarse el sudor de la frente antes de bajar las escaleras, de por sí ya era una vergüenza estar en una casa ajena y despertar a esa hora, pero sería una vergüenza aún mayor si lucia como un enfermo perdido frente a la familia Yagami, cuyas voces creía haber escuchado proviniendo de la sala.
—¡Elle! Que bueno que despiertas, ¿tienes hambre? — Con la amabilidad que la caracterizaba Sachiko dejó de leer su novela para ponerse de pie al ver al muchacho atravesando el umbral que dividía el pasillo de las escaleras y la sala, acercándose a él antes de buscar las pertenencias del muchacho en la bolsa de su delantal—Ten, aquí está tu billetera y tus llaves, tu ropa se está secando.
—Muchas gracias señora Yagami —. Guardó sus cosas en la bolsa del pantalón prestado antes de continuar —Me encantaría quedarme pero tengo cinco llamadas perdidas de mi abuelo. Lo mejor es que regrese a casa —. Sonrió lo mejor que pudo intentando no sonar descortés.
—No te preocupes por él, le he llamado muy temprano para decirle que estabas aquí. A lo mejor esas llamadas que mencionas son de ayer —. Elle no lo sabía, ni siquiera se había fijado en la hora, lo único que sabía era que le urgía irse para pensar las cosas desde la comodidad de su habitación.
—Pero yo ya he abusado mucho de su hospitalidad, no quisiera causar más molestias —. Sachiko frunció el entrecejo no muy convencida de dejarlo ir, y estaba a punto de protestar pero se vio interrumpida cuando la puerta bajo las escaleras hizo un chirrido espantoso al abrirse.
—¡¡Elle!! — Light corrió para abrazar a su amigo por detrás al haberlo visto de pie bajo el umbral, no pudiendo Elle reaccionar porque todo había sido muy rápido —¿Dormiste bien? — Preguntó sonriente mientras lo soltaba para ponerse a su lado, dejando a la vista su despeinado cabello y carita llena de polvo como prueba del arduo trabajo que estaba haciendo.
—Si, de maravilla. Pero le decía a la señora Yagami que debo irme —. La idea de querer irse pronto era para evitar verse con Light, porque en estos momento la cruda moral pesaba demasiado como para darle la cara.
—¿Te vas...? Pe-pero si acabas de despertar, mi mami hizo spaghetti para almorzar —. Elle tuvo que apartar la mirada al no soportar verlo decepcionado.
—¡¡Light!! — El retumbante grito de Soichiro le sonsacó un respingo a todos los presentes —¿¡Por qué tardas tanto!? — Llamó una vez más aún desde el garaje.
—¿Qué quiere tu padre, cariño? — Preguntó Sachiko con rapidez para ser ella quien se lo llevase.
—El trapo absorbente que usa para secar el auto —. Contestó sin mucho ánimo pero agradeciendo a su madre al verla asentir antes que se dirigiese a la cocina para buscarlo en las gavetas.
—Nos vemos el lunes en la escuela, Light-kun —. Carraspeó la garganta para llamar la atención de su amigo antes de dar dos pasos hacia atrás en busca de la salida. Como si fuese tan fácil.
— ¿Por qué te quieres ir? — Preguntó de forma triste —Anda, quédate solo un ratito así de chiquitito —. Puso su dedo índice y gordo muy juntos mientras entrecerraba los ojos indicando la pequeña cantidad —Yo ya casi termino de ayudarle a mi papá, ¡ya sé!, ¡podríamos salir tan pronto termine! — Sonrió de repente ante su idea, una sonrisa que desapareció al ver la carencia de emoción en el rostro de su amigo.
—Lo siento Light-kun, en serio debo regresar a casa.
—Bueno... — Contestó cabizbajo —Entonces te veo luego —. Fingió una sonrisa e intentó acercarse para darle un abrazo de despedida, pero se quedó inerte cuando Elle giró bruscamente en busca de la salida, dejándolo atrás con los brazos extendidos.
—Claro, te veo el lunes en la escuela —. Contestó sin voltear mientras alzaba y sacudía una mano en el aire como despedida, pero ya no recibió respuesta, y tampoco era como si le hubiese dado tiempo a que formulase alguna otra oración, había atravesado aquella puerta lo más rápido que sus pies le permitieron.
-_-_-_-
Se encerró en su habitación luego de haber soportado el regaño de su abuelo, ya ni siquiera recordaba cuantas veces le había pedido perdón prometiéndole que sería más responsable, no le había quedado de otra luego de haber conocido esa faceta tan seria de su abuelo que desconocía.
Aunque la promesa de ser más responsable no era del todo falsa. No era la primera vez que prometía no volver a beber, pero con las lagunas mentales que tenía, esta vez realmente estaba dispuesto a cumplirlo. Quizá en Inglaterra se cuidaban unos a los otros con sus amigos, pero esta vez que había estado completamente solo era un desastre.
Se dejó ir de espaldas sobre su cama mientras intentaba poner en orden sus ideas, de regreso a casa había sentido el celular vibrando en dos ocasiones distintas dentro de su pantalón, pero no quería leer esos mensajes, sabía quién debía ser el remitente, pero no estaba preparado para enfrentarlo, no cuando no estaba seguro si la imagen en su cabeza era real o era algún tipo de alucinación... ¿Él y Light realmente se habían besado o es que acaso lo había soñado?
Sí, definitivamente no volvería a beber en su vida, no podía ser posible que en una borrachera se hubiese terminado besando con Light, ¿qué había sucedido con Misa en todo caso?, ¿había estado con ella? Si, recordaba la parte del baile, ¿pero y luego?, ¡argh!, hasta el imbécil de Shuunsuke aparecía en sus confusos recuerdos. Joder. Joder. Joder. Se iba a volver loco, esta era la peor cruda moral de su vida, y ya que no quería pasarla solo, decidió mandar un mensaje a sus amigos en el grupo pidiéndoles que se conectaran, al menos hablar con ellos un rato lo haría distraerse y ya luego más calmado quizá recordaría mejor las cosas.
Se acostó boca abajo sobre el colchón colocando su laptop frente a él, esperando que el nombre de todos apareciese como disponible antes de iniciar la videollamada.
—Eso fue rápido —. Dijo Elle sorprendido que los tres hubiesen acudido a su llamado en menos de cinco minutos.
—¡Pues claro! Nos hemos pasado el día entero esperando que nos escribas. Eres un insensible, Elle —. Mello llevó una mano a su pecho fingiéndose ofendido.
—¿Esperado por mí? — Preguntó extrañado —¿Y eso por qué?
—Para que nos cuentes cómo te fue ayer. ¿Lograste clavar con Misa? — Cuestionó Matt guiñándole un ojo de manera coqueta.
—Pueeees, hay un pequeño problema con eso —, comenzó rascándose nervioso la coronilla —creo que me excedí en beber y no tengo muy claro lo que pasó ayer.
—¿Y qué es lo último que recuerdas? — Esta vez fue Near, quien conectando sus auriculares se acomodó en su cama.
—Es que son muchas cosas que no sabría decir que pasó primero y qué después. Sin embargo hay una en específico que no me deja tranquilo... tiene que ver con Light —. Masculló lo último completamente avergonzando, sonrojándose más cuando vio la sonrisa ampliarse en el rostro de sus amigos.
—¿Ah, si?, ¿qué pasó con mi cuñadito? — Preguntó de forma sugerente, y aunque Elle quiso pedirle que olvidase esa tontería de "cuñadito" no pudo hacerlo al darse cuenta de lo que les diría.
—Es que creo que lo besé... pero no estoy seguro, a lo mejor fue un sueño o no sé —. Susurró, frunciendo el ceño luego cuando sus amigos soltaron una escandalosa carcajada.
—No fue un sueño, you actually kissed him!!! (¡¡¡de hecho lo besaste!!!) — Anunció Mello con ese brillo en sus ojos que Elle tanto odiaba, porque era el mismo que lo invadían cuando veía sus escenas cursis en telenovelas.
—¡¡Debiste ver tu cara, Elle!! Solo estábamos esperando a que nos lo dijeras, but we already knew it (pero ya lo sabíamos) — Continuó Near mientras se limpiaba las lagrimillas que se le habían escapado por el rabillo de sus ojos.
—¿Entonces si besé a Light-kun? — Ni siquiera se ofendió por la risa burlesca de aquellos tres, sus ojos estaban abiertos de par en par al no creer lo que escuchaba.
—Si, Light se lo contó a Mello —. Explicó Matt —Desde el beso hasta la erección que tuviste.
—¿¡Queeee!? — El grito de Elle sonsacó un respingo a sus amigos —Yo no... sé que estaba borracho pero... no puede ser posible —. Balbuceo, ni siquiera se preguntaba cómo Mello y Light habían hablado, en estos momentos solo quería rogar porque todo fuese una broma, no podía haber besado a Light y menos haber tenido otra erección con él.
—¿Entonces no le dijiste que querías echarle tus hijos en la cara? — Preguntó Near confundido mientras se rascaba la mejilla, sonsacándole el mayor de los sonrojos a Elle.
—¿¡Light-kun dijo eso!? — ¿qué tanto la había cagado la noche anterior? Sabía que era un pervertido de primera, pero es que serlo con Light estaba simplemente mal.
—En realidad Light se lo contó a Mello y Mello a nosotros —. Contestó Matt
—Bueno, lo del beso si es cierto, lo demás quizá lo exagere tan solo un poquito —. Sonrió Mello entrecerrando los ojos al sentir todas las miradas puestas en él.
Elle ni siquiera esperó otra explicación por parte de Mello ni más burlas por parte de los otros dos, molesto cerró su laptop y la hizo a un lado, ahora algo tenía claro... él y Light se habían besado... y eso lo hacía sentir como una mierda. Y como si no se sintiese lo suficientemente mal, llevó su mano a su bolsillo para sacar su celular, viendo los dos mensajes en su bandeja de entradas, uno de Misa y el otro como ya lo esperaba era de Light.
De: Misa <3
"¿¡Donde te fuiste durante la fiesta!?, ¡se suponía que eras mi pareja, Elle! De verdad pensé que la pasaría bien contigo pero fue lo peor. De verdad deberás esforzarte si quieres enmendarlo."
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De: Light-Kun
"Hola Elle... aquí dejaste tu ropa, aunque sé que ya lo sabes, mi mami me lo dijo... pero si la necesitas puedo ir a dejártela mañana... o no, como tú quieras, puedo dártela el lunes si quieres... y perdón por lo de mi padre, suele ponerse muy intenso a veces, mi mami dice que es por la edad, pero es buena persona, sé que le agradaras cuando te conozca mejor porque tú le agradas y alegras a todo el mundo, o al menos si alegras mi mundo... me hubiese gustado que te quedases un ratito más, quería abrazarte pero creo que andaba muy sucio, cuando me vi al espejo vi que daba asco, de seguro que ni yo mismo me abrazaba así... también me hubiese gustado que te quedases para presentarte a la vecina de enfrente, es una señora amante de los gatos que vive sola, ella no me cree que eres mi amigo :) de seguro se muere el día que te presente... bueno, realmente espero que no se muera... oh, ya recordé el porqué te escribí... quería que te quedases un ratito más para agradecerte lo de ayer, ¡de verdad fue muy divertido!, aunque tienes que aprender a bailar, no lo haces muy bien pero no importa, yo te enseño :D ... y no sé, el celular me está diciendo que estoy llegando al límite de palabras, ¡ni siquiera he escrito tanto!, creo que por el momento tendré que despedirme, no llegues tarde el lunes y no olvides la tarea de química y... te quiero Elle Lawliet."
Elle suspiró mientras su dedo pulgar vacilaba sobre la opción de eliminar tal y como había hecho con el mensaje de Misa, porque en estos instantes no quería saber nada que tuviese que ver con el baile.
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Tampoco tuvo que pensarlo tanto, él también quería demasiado a Light como para eliminar hasta un mensaje de él, pero era por ello que se convencía deque el beso había estado mal, porque lo quería tanto que no lo quería lastimar...