Light removió la manga de su chaqueta blanca y dejó al descubierto su reloj, pronto serían las 22h00 y en lugar de estar en casa, estaban en la calle, eso era suficiente para que el castaño comenzase a sudar nervioso. Los amigos de Elle habían llegado el día anterior, el pelinegro había ido por ellos al aeropuerto, lo primero que Mello hizo al llegar a casa de su amigo fue llamar a Light, prácticamente se la había pasado con ellos desde la tarde previa, ahora lo habían invitado a pasar la noche en la casa Lawliet, y el castaño emocionado había aceptado, pero definitivamente esta no era la pijamada para la cual había pedido permiso, en cambio hacían fila para entrar a un lugar al que jamás había asistido; un club nocturno.
—¿Estás seguro que funcionara?— Se aferró nervioso al brazo de Elle, sus manos sudaban más cada vez que avanzaban, le estaban temblando las piernas de solo ver a los dos guardias que estaban en la entrada.
—¡Haz que se calme Elle o todo se irá a la mierda! — Masculló Matt muy cerca del oído del pelinegro, quien asintió con rapidez.
Por supuesto que ninguno era mayor de edad, sin embargo no era nada que no hubiesen hecho antes, al menos en Inglaterra solían escabullirse de sus casas una noche cada mes, pero era la primera vez que lo hacía desde que llegó a Japón, Elle no sabia y tampoco se preguntaba cómo había hecho Matt para conseguir identificaciones falsas tan rápido, lo único que sabía es que terminarían en graves problemas si no resultaba, sobretodo él con los señores Yagami, quienes en estos momentos creían que su hijo debía estar durmiendo en su casa.
—Light-kun, te prometo que no pasara nada malo, tan solo no veas a los guardias a la cara, ¿está bien? — Su voz fue suave y llena de calma, aunque debía admitir que también estaba nervioso, comenzaba a pensar que la salida no había sido una buena idea, de hecho hubiese deseado quedarse en casa, ver una película y hablar un rato antes de dormir.
Light hizo como le fue dicho, tan solo sacó su billetera y entregó la identificación falsa sin alzar la cabeza, esperando que al menos así su rostro congestionado de nervios no quedase al descubierto. Uno de los guardias se retiró los lentes oscuros para ver mejor a los cinco muchachos, le lanzó una mirada de complicidad a su compañero y ambos sonrieron, ¿a quién querían engañar? Según uno de los ID, el de cabellos blancos tenía veintidós años, pero apenas y les llegaba a la altura del pecho, llevaba unos flojos vaqueros beige que no ayudaban a su baja estatura; el otro, un pelirrojo más alto, decía tener 24 años, pero su vestimenta no era la que se esperaría de alguien de esa edad, su camisa manga larga a rayas negras y rojas bajo un raro chaleco blanco sin mangas sonsacaron una risa a los encargados; el siguiente, un ojeroso pelinegro... su apariencia, aunque desaliñada debido a su desordenado cabello y holgada camisa, no parecía ser la de alguien de 28 años; como tampoco el rubio parecía de 25, al menos debían admitirle que era el único que se había vestido acorde a la ocasión, su vestimenta era la más atrevida, unos entallados pantalones de cuero negro junto a un chaleco sin manga del mismo material y unos botines del mismo color, dejaban claro que no era la primera vez que asistía a uno de esos lugares; pero definitivamente quien llamaba la atención de los guardias era el castaño, a quien no podían asegurar si tenía 26 años porque se mantenía cabizbajo, aferrado al brazo de quién supusieron que era su novio, casi temblando como un cachorrito, dejando en evidencia que era su primera vez, un hecho que hizo sonreír a los dos encargados... definitivamente la verdadera edad de los muchachos quedaba al descubierto si se les observaba detenidamente, pero adentro todo estaba oscuro, podrían confundirse fácilmente con el resto, además... las identificaciones lucían bastante reales.
Light dejó salir el aire cuando uno de los guardias se hizo a un lado, permitiéndoles el acceso. Sin embargo ingresar no ayudó a regular las palpitaciones de su corazón, en cambio comenzó a respirar más agitado sin soltar a Elle, adentro apenas y podía ver el rostro de sus amigos debido a la tenue luz, la música estaba demasiado alta y todos saltaban al ritmo de ella, empujándolos violentamente mientras los muchachos intentaban abrirse paso en la pista en busca de una mesa situadas a los costados, no era para nada un ambiente al que Light estuviese acostumbrado.
Encontraron una mesa vacía, en la cual tomaron asiento antes de que alguien se las quitase, no pasó mucho para que los amigos de Mello ordenasen un balde de cerveza a uno de los meseros, las cuales destaparon y comenzaron a empinarse tan pronto llegaron, a excepción de dos de ellos.
—¿Y es que tú no piensas beber? —Cuestionó Matt extrañado, usualmente Elle era el primero en tomar una.
—Soy el que maneja, no debo beber —. Se encogió de hombros ante el asombro de todos.
Por supuesto que no pensaba beber alcohol, prefirió ordenar un vaso con agua, no sólo era el encargado en conducir, también sentía la responsabilidad de cuidar a Light, quien no parecía estarla pasando bien, y Elle tampoco se sentía muy cómodo de pensar que ambos le estaban mintiendo a los señores Yagami, quienes seguramente buscarían las formas más dolorosas para torturarlo si algo le llegaba a pasar a su niño.
—Light, relaaaajate. Tómate una con nosotros —. Mello apoyó ambos codos sobre la mesa para inclinarse sobre ella, ofreciéndole una cerveza al castaño.
—El jamás ha bebido, Mello—. Intervino Elle tomando la muñeca del rubio cuando no vio que Light lo rechazase con la rapidez que él hubiese esperado.
—Pero Elle, tú aquella vez dijiste que te gustaba beber porque el alcohol ayuda a que uno se sienta más relajado y por ende menos nervioso —. Contestó Light sin dejar de ver la bebida, una parte de él sentía curiosidad por saborearla, también quería pasarla bien como se veía que la estaban pasando los amigos de Elle, lo cual no era posible mientras continuase preocupado y abatido por la algarabía que lo rodeaba.
—¿Te das cuenta que yo me equivoco el 90% del tiempo? — No estaba muy convencido, dejar a Light ingerir alcohol no era para nada una buena idea, pero aflojó su agarre alrededor de la muñeca del rubio al percatarse de la mirada curiosa y sonrisas picaronas de sus amigos ante su escena de amiguito sobreprotector.
Light sonrió como un niño pequeño con juguete nuevo al sostener la botella, la cual se empinó sin dudar. Descubrió que el sabor no era dulce como hubiese esperado, de hecho hasta arrugó la nariz ante el leve sabor amargo, aún así había sido emocionante, aún cuando los nervios seguían presentes, también comenzaba a recorrerle la adrenalina de estar haciendo algo indebido.
Elle hubiese esperado que el probar la bebida fuese suficiente para la curiosidad de Light, pero ocurrió lo contrario, solo unos minutos pasaron para que el muchacho dejase la botella vacía sobre la mesa.
En algún momento de la velada, un Near más ebrio había jaloneado a Mello hacia la pista, dejando a los otros tres en la mesa, Elle y Matt los observaban desde sus asientos mientras charlaban de la peculiar relación de esos dos, porque sabían que el enamoramiento del rubio no era en base a ilusiones inexistentes, Near solía darle alas cuando estaba de ganas o no estaba del todo consciente; como ahora, los pálidos brazos colgándose del cuello del más alto, quien hacía y se ponía como el otro decía, si Near ordenaba que se girase y le moviese el culo, Mello acataba, agachándose y bailando lo mejor que podía. Sin embargo la atención de Elle no pudo continuar en aquel par, una risilla a su lado le hizo girar el rostro.
—Light-kun, no creo que debas seguir bebiendo —. Tomó la mano del castaño antes que éste se llevase a la boca otra botella.
En su cotilleo previo con Matt, siempre había tenido un ojo puesto en Light, quien había continuado sirviendose del balde. Ahora el japonés se veía más animado y risueño, Elle sabía que su amigo no había bebido tanto, pero aún era inexperto en ello.
—Elleeee, vamos a bailar —. Chilló muy cerca del oído de su amigo, quien se encogió incómodo.
Menos inhibido, dejó su alto taburete y tomó la mano del pelinegro, invitándolo a seguirlo.
—Soy un desastre bailando, no creo que sea buena idea —. Sonrió intentando soltarse del agarre con disimulo, sin éxito.
—Pero yo... puedo enseñarte —. Le ronroneó al oído, sonsacándole un sonrojo al mayor.
Tenía el borroso recuerdo de él bailando junto a Light, le quedaba claro que el castaño sabia defenderse en la pista, pero para él era todo lo contrario, estando sobrio se daba cuenta que realmente era una vergüenza cada que quería coordinar sus pasos, así que por nada del mundo pensaba dejar esa mesa.
—No... yo no...— Intentó zafarse, pero se quedó inerte cuando los brazos de Light le rodearon el cuello mientras éste movía las caderas de un lado a otro, rozándole el costado de una de las piernas a Elle.
El muchacho más joven le susurró incomprensibles palabras al oído, pero fue el caliente aliento del muchacho acariciándole la piel lo que le sonsacó un respingo. Sin embargo, y como si alguien hubiese escuchado sus plegarias, la música se detuvo abruptamente, el DJ que estaba sobre la tarima acercó su boca al micrófono, dio el número de placa y descripción de cierto auto, solicitándole al dueño que se hiciese presente en el parqueo ya que estaba obstruyendo la salida.
—¡Te dije que ahí no era zona para aparcarse! — Le reclamó a Matt, rojo de cara al saber que se trataba del auto de su abuelo.
Matt no prestó mucha atención en su estado de ebriedad, tan solo se encogió de hombros al verlo dar un pequeño salto fuera del alto taburete antes de abrirse paso entre la multitud que estaba en la pista, donde algunos lo abuchearon por haber detenido la fiesta.
Para amenizar de nuevo el ambiente, una mujer usando muy poca ropa hizo acto de presencia en el escenario, comenzó a interactuar con el público mientras con una mano tomaba uno de los tubos para pole dance que estaban sobre la tarima, los silbidos animados de la audiencia masculina se dejaron escuchar al verla caminar con esos altos tacones que hacían lucir más torneada sus descubiertas piernas.
—¿Era el auto de Elle?— Cuestionó Mello al volver a la mesa, trayendo consigo a Near, tomándose de la mano.
—Te dijimos que ese no era lugar para aparcar—. Reprendió Near poniendo los ojos en blanco.
Matt balbuceó, dejando en claro su leve ebriedad, pero sus palabras fueron opacadas por el bullicio que en ese momento se intensificó, una algarabía que llamó la atención del grupo, quienes vieron a la sensual bailarina contoneándose alrededor del tubo mientras invitaba a que alguien la acompañase. Pese a que el público estaba eufórico, nadie se atrevía a subir al escenario, las luces del club hacían su trabajo de buscar una víctima ante la falta de participación. Los cuatro muchachos entrecerraron los ojos cuando la luz azul neón cayó de lleno en su mesa.
—Ni siquiera se te ocurra, Mello —. Advirtió Near al notar la amplia sonrisa junto a la emoción reflejada en los ojos del rubio.
—¡Pero Near!, ¡será divertido! — Se aferró a la manga del más pequeño, como pidiéndole permiso.
Los aplausos y gritos animados de los presentes tentaban a Mello, pero la mirada de Near advirtiéndole no hacerlo quedar en vergüenza era suficiente para que se contuviese.
—Light debería subir —. Sugirió Matt luego de unos segundos, cubriéndose el rostro con una mano debido a la molesta luz —Hace un rato él quería bailar.
—¿Eh...? — El aludido apenas alzó la cabeza, sus ojos color miel luciendo confundidos mientras sostenía una cerveza.
—¡Sí!, ¡Light, tú deberías subir! — Mello tomó la mano del muchacho antes de jalarlo, quien tambaleándose se puso de pie.
—¿Qué...? Pero yo nunca... — Intentó excusarse entre susurros, pero su estado no le permitía articular muchas palabras en ese momento.
—¡En serio será divertido!— Continuó jalándolo hacía la pista, intentando romper la poca resistencia por parte del castaño —¡Además a Elle le gustará!
Aparentemente esas eran las únicas palabras que Light necesitaba escuchar para que una sonrisa amplía se dibujase en su rostro.
—¿En-en serio lo crees? — Balbuceó apretando la mano de su amigo.
—¡Sí! ¡Hasta podría prestarte mi ropa para que te veas mucho mejor!
Near puso los ojos en blanco de solo ver a esos dos tomados de ambas manos, dando pequeños brincos emocionados.
—Pero... — Light parpadeó confundido —tú eres más delgado y un poco más bajo que yo...
—El pantalón estira, para el chaleco tan solo debes meter la panza, y si te queda corto y ajustado no importa, es como se supone que debe ser...
Light no estaba muy convencido, pero entre su cabeza dando vueltas y la sonrisa de su amigo, se dejó guiar, sonrojándose al momento que la multitud se hizo a un lado para permitirles pasar, los gritos eufóricos por parte de ambos sexos no hicieron falta, los cuales se intensificaron cuando llegaron al escenario, donde la mujer de exagerados cabellos ondulados y rubios los recibió. Ella se encargó de llevarlos a la parte trasera para que pudieran cambiarse, de hecho les ofreció otra cerveza al notar al castaño temblando, a punto de arrepentirse.
A Elle encontrar un espacio vacío en el parqueo le había tomado más minutos de lo esperado, pero definitivamente encontrarse con Light encima de la tarima sosteniéndose de un tubo no era lo que esperaba ver al cruzar la puerta de entrada, menos que éste estuviese intentando imitar los movimientos de cadera de la mujer que tenía al lado. Tal vez el asunto del parqueo lo había puesto de mal humor, porque pisando fuerte se encaminó hasta su mesa, más molesto aún al encontrarse a sus amigos bebiendo tranquilamente.
— ¿¡Qué hace Light allá arriba vestido como...
— ¿Cómo prostituta? — Interrumpió Near.
— ¡No!, ¡iba a decir como Mello! — Espetó apretando los puños.
— Ah, es lo mismo—. Se encogió hombros, sonsacándole un jadeo indignado al rubio.
—¡Oye...! ¿En serio me visto como prostituta...? — Preguntó haciendo un leve puchero.
—Pero de las finas, bebé —. Acarició con su pálido pulgar el labio inferior del otro, cuyo rostro cambió a uno enternecido luego del cumplido.
—¡Argh!, ¿¡Podrían tomarse las cosas en serio!? ¿¡Por qué lo dejaron subir!? — Golpeó la mesa con la mano hecha puño, pero su sorpresivo golpe no sorprendió a ninguno de los muchachos pues ya conocían lo impulsivo que a veces era.
—¡Puff! Relájate Elle, solamente está bailando, ni que estuviese haciendo alguna tontería—. Near agitó una mano, restándole importancia al asunto.
—Creo que ya sé cuál es el problema... — La música bajó y la voz de la mujer se dejó escuchar, haciendo que el grupo voltease a verla — Creo que esos pantalones son muy ajustados... quisiera saber la opinión de las mujeres, o bueno, la de los hombres también, ¿por qué no?, ¿Creen que deberíamos quitárselos? — Los ojos de Elle se abrieron de par en par cuando los gritos a favor y en contra retumbaron por todo el lugar.
—Oh mira, parece que si está a punto de hacer una tontería —. Near rió, la mirada de todos estaba fija en el escenario.
No, ¡eso si que no! Elle no se quedó a esperar que sus amigos hicieran algún otro comentario, en cambio se encaminó hacia la tarima, ni siquiera le importaba empujar a las personas a su lado para abrirse paso.
Light sujetaba el tubo, incapaz de mantenerse en pie por su cuenta, riendo ante los chistes que la rubia mujer le susurró al oído antes de hincarse frente a él para ayudarle con la cremallera.
Las luces del lugar estaban concentradas en el escenario, por lo que Elle pudo vislumbrar el sonrojo que se apoderó de las mejillas de su amigo cuando la voluptuosa mujer lo tomó de las caderas, colocando las manos sobre la piel que quedaba al descubierto debido al corto chaleco, haciéndolo girar sobre sus talones luego, dándole la espalda al público, el cual gritaba ansioso ante el jugueteo que la bailarina tenía con la prenda inferior del muchacho, quien con una mano se sostenía del tubo y con la otra del hombro de ella para no caer, mientras reía afectado por el alcohol y el bullicio cada que ella hacía el amague de bajarle la prenda, solo dejando mostrar un poco de piel antes de subirla de nuevo.
En ese momento Elle olvidó o no le interesó la pequeña escalinata que estaba en uno de los costados de la tarima, tan solo colocó ambas manos sobre ella cuando logró atravesar a la multitud, era una suerte que el escenario no fuese tan alto y que la sobriedad estuviese de su lado porque pudo subir en un solo intento.
¿¡Qué rayos crees que haces!? — Espetó luego de haber corrido hacía el muchacho, a quien abrazó por detrás al momento que la mujer bajó el pantalón de un tirón, sirviendo el cuerpo de Elle como barrera para que el culo de Light no quedase a la vista del público.
—Divirtiéndome... — Contestó con una risilla, echando su cabeza hacia atrás para apoyarla sobre el hombro del pelinegro.
—¿¡Por qué pensaste que enseñarle el culo a todo el mundo era una buena idea!? — Estaba molesto, quizá no con Light, tal vez con sus amigos por haberlo dejado subir, y también con los presentes que en estos momentos le pedían bajar entre abucheos.
—Ummm... — Llevó un pulgar a su mentón, pensativo mientras recargaba todo su peso sobre el cuerpo de su amigo, quien aún le rodeaba la parte descubierta de la cintura —¡Porque tú también me verías! — Dio un pequeño brinco emocionado, rozando sin querer su trasero con la entrepierna del otro, quien tensó la mandíbula ante el contacto —Además Mello dijo que sería divertido y que a ti te gustaría...
—Mello...— Masculló el nombre de su amigo, ¿por qué no le sorprendía? —Tan solo súbete los pantalones — Ordenó, comprendiendo que los reclamos podían esperar.
Para incomodidad de Elle, Light acató las órdenes sin rechistar, se encorvó sin doblar las rodillas para subir la prenda que estaba alrededor de sus tobillos, provocando con este movimiento que el roce con su amigo fuese más marcado.
—No, no, no. ¿Qué se supone que haces? — Intervino la mujer tomando el brazo del muchacho de cabellos negros. En un principio había creído que el chico castaño rechazaría al otro, y que tendrían que llamar a seguridad para sacarlo, pero al ver que el muchacho se estaba acomodando sus prendas le indicaba que estaba dispuesto a marcharse con el recién llegado —¡Estás arruinando MI show!
—¡Pues búsquese a otro para desnudar!, ¡a él no! — Aún abrazándolo por detrás, ayudó al castaño a subirse la cremallera ya que sus torpes dedos no podían.
La chica apretó los dientes, preparada para hacer otro reclamo, sobretodo por la actitud hostil de aquel muchacho, quien en ningún momento le apartó la seria mirada. Sin embargo se contuvo cuando la risilla del castaño llamó la atención de ambos, quien con los ojos entrecerrados aún tenía la cabeza apoyada en el hombro de su amigo.
—Es que él... es un poquito celoso —. Murmuró sonrojado, sonsacándole un respingo al pelinegro.
—¿Qué crees que haces, Light-kun? — Le susurró alarmado muy cerca del oído.
—Ustedes dos... —hizo una breve pausa, importándole poco el enardecido público que exigía diversión —¿Son novios? — Se atrevió a preguntar más calmada, si ese era el caso ella no insistiría.
—¡Shhhhh...! — Light llevó su dedo índice a sus labios pidiéndole discreción antes de inclinarse un poco hacía adelante para quedar más cerca de ella —. Aún no lo somos oficial, pero lo seremos pronto... — Susurró rojo de cara, mordiéndose el labio inferior luego.
Elle sintió su rostro caliente, aún sostenía a Light de la cintura por lo que la confesión había sido completamente audible para él, pero lo peor, aunque no hubiese sido la intención de la chica o de su amigo, pero el micrófono estaba muy cerca, y las palabras del castaño, aunque de forma atropellada y entre susurros debido a la ebriedad, resonaron por todo el lugar, provocando que los abucheos cambiasen a silbidos y aplausos que apoyaban a la pareja.
—Tan solo sígueme... — Masculló cabizbajo, intentando no hacer contacto visual con la rubia mujer mientras bajaba con su amigo del escenario.
Elle se situó al lado de Light, haciendo que el castaño le rodease con un brazo el cuello mientras él le sujetaba la cintura para mayor comodidad, aún así bajar la escalinata no fue fácil, los pasos del castaño no eran para nada coordinados, y a Elle le era difícil avanzar soportando casi el peso completo de su amigo.
—Nos vamos... — Ordenó con dificultad al pararse por unos breves segundos frente a su mesa antes de continuar con su andar.
Ninguno se atrevió a contradecirlo, solo bastaba ver el ceño fruncido de su amigo y recordar la confesión que resonó por los parlantes para acatar sin decir nada. Matt, aunque ebrio, se situó al lado libre de Light para ayudarle a caminar, las cervezas también habían hecho efecto en él, pero no tanto como en el castaño, quien parecía que en cualquier momento se quedaría dormido.
Entre gruñidos por parte de Elle y empujones de la gente lograron salir, la sensación de asfixia y la escandalosa música había quedado adentro.
—Si tienes algo que decir... dilo ya—. Near fue quien tuvo el valor de romper el silencio mientras caminaba tomando la mano de Mello, ambos detrás de Elle, quien no había dicho nada en varios minutos —. Mañana que esté con resaca no quiero reclamos - continuó unos segundos después, tentando al pelinegro, sonsacándole un bufido en esta ocasión.
—Como si eso fuese a solucionar algo... — Puso los ojos en blanco sin voltear hacia los dos muchachos que los seguían, continuando su andar por el parqueo del lugar.
–No seas dramático Elle, no es como si jamás te hubiésemos sacado a rastras de un lugar —. Opinó Matt, tambaleándose mientras intentaba soportar el peso de Light, quien hace rato se había apoyado por completo en los muchachos que llevaba a los costados, dejando que ellos hicieran el trabajo.
—¡Ese no es el punto!, ¡los señores Yagami creen que su hijo está durmiendo en MI casa cuando hace unos momentos casi se desnuda frente a todos y ahora se va cayendo de ebrio!
Light había sentido los dedos de Elle enterrarse en su piel, aunque por su estado había resultado ser una caricia etérea, aún así estaba un poco consciente de lo que le rodeaba, como del silencio que se hizo presente de nuevo luego que Elle le gritase a los otros.
—No te enojes con ellos... — Masculló, apenas alzando y ladeando el rostro para ver al pelinegro.
—Dejaré de estarlo tan pronto lleguemos a casa —. Espetó con el entrecejo fruncido.
—Pero Elleeee... — Dejó de apoyarse en Matt y con ambos brazos rodeó el cuello de su amigo, casi colgándose de él —. No fue culpa de ellos...
—No, fue mía por dejarte con ellos —. Colocó ambas manos sobre las caderas del menor, intentando poner una distancia que Light se esforzaba por acortar.
—Pero no te enojes, no me gusta cuando te enojas —. Hizo un leve puchero, abrazando con más fuerzas el cuello del otro —Sonríe para mí... — Susurró arrastrando las palabras.
El mayor dejó salir el aire por la boca, contradecirlo no tenía sentido en su estado, en cambio intentó esbozar la mejor sonrisa que su malhumor le permitió, sin embargo no estaba preparado para lo que continuó, sus ojos se abrieron de par en par cuando los labios de Light presionaron los suyos.
—¿Qué...¡qué fue eso!? — Titubeó alarmado, soltando por completo al castaño, quien no cayó al suelo porque se apoyó en la pared cercana.
—Awww, los tórtolos ya lo hacen oficial —. Elle sintió los brazos de Mello rodeándolo por detrás, pero estaba tan desconcertado que no pudo contestar.
—Shhhh Mello, lo pones nervioso —. Light tenía las mejillas rojas, pero su sonrisa no podía ser más amplia.
—¿Nervioso...?, ¿¡de qué hablas!? — Caminó hasta quedar frente al castaño, a quien tomó de la barbilla para obligarlo a alzar la mirada.
—En... de que somos novios... — Titubeó con miedo, sus ojos abiertos por completo, confundidos de ver al otro molesto.
—¿¡De qué mierda hablas!?
—Elle, eres el sobrio, compórtate como tal —. Espetó Mello con el ceño fruncido, acercándose hasta el pelinegro para tomarlo de los hombros y alejarlo de Light.
—¿Entonces por qué te pusiste celoso el otro día que Shuunsuke me besó? — Las lágrimas se agolparon tras sus párpados, apoyó un costado de su cuerpo por completo contra la pared cuando las piernas comenzaron a temblarle más.
—¡Porque eres mi amigo!, ¡a-mi-gos!, ¡te voy a defender siempre, y más de ése idiota, pero no significa que seamos novios!
—¡Pero sólo los novios se besan y se tocan!, ¡los amigos no!
Mello mantenía a Elle alejado mientras que Matt y Near intentaban mantenerse al margen, no querían involucrarse. Sin embargo no pudieron seguir ignorándolo cuando vieron a Light caer hincado, a quien se acercaron para asistirlo.
—¡Elle, no jodas más las cosas! — Mello empujó a su amigo, dejándole en claro su molestia.
—¡Pero fue él quien acaba de besarme, no yo! — Farfulló intentando acercarse, no sabiendo cómo reaccionar al verlo en una posición tan penosa; cabizbajo, con manos y rodillas en el suelo —. Mi intención no es hacerlo sentir mal, pero creo que es importante dejar en claro las cosas.
—¡Pero tú me besaste y me tocaste la otra noche que dormí en tu casa!
Todos se quedaron quietos, el escándalo cesó, lo único que se escuchaban eran los lamentables sollozos del castaño, las demás miradas estaban puestas en Elle, quien no cabía en su asombro.
—¿En serio hiciste eso? — Preguntó Mello unos segundos después, su voz calma llevaba un poco de resentimiento en sus palabras.
—¡Si, pero...!, ¡pensé que estaba dormido! — Vociferó nervioso, llevándose una mano al cabello.
—Oh claro, tocar a alguien dormido justifica todo —. Near se cruzó de brazos y puso los ojos en blanco.
—Yo...¡No sé porqué lo hice!, ¡estaba enfermo, me dolía el estómago! — Se hincó con desesperación frente a Light, quien retrocedió aún sobre sus rodillas, dolido de escuchar a Elle arrepintiéndose.
—¿Qué te doliera el estómago se te hace una buena excusa? — Por supuesto que Matt jamás había estado del lado de Mello y su plan, pero no podía evitar sentirse mal de ver a Light tan lastimado.
—¡Ya sé que es una excusa estúpida pero no tengo otra!
Mello se abstuvo de insistir sobre la linda pareja que hacían, tampoco quiso contradecir a Elle, si él se quería engañar diciendo que todo se debió a un dolor de estómago, era su problema, él por su parte se acuclilló al lado del castaño, a quien abrazó pegándolo a su pecho.
—Light-kun... perdóname...— Murmuró mientras estiraba su pálida mano, acariciando con los dedos los mechones del muchacho, quien seguía abrazando al rubio.
—Si Elle no me quiere, entonces yo tampoco lo quiero —. Separó su rostro del pecho de Mello, dejando a la vista sus mejillas mojadas, una imagen que le cortó la respiración al pelinegro.
—Pero yo si te quiero, Light-kun —. Sonrió aunque los labios le temblaban, sentía sus propias lágrimas anegándole los ojos.
—¡Pero yo ya no te quiero! — Con violencia empujó la mano con la que el mayor le acariciaba la cabeza.
Matt se acercó al ver cómo a Elle le afectó dicha reacción, lo tomó de la camisa y lo obligó a ponerse en pie antes de alejarlo.
—No hagas drama, está ebrio, no lo dice en serio —. Intentó captar la atención de Elle para recordarle que los actos de Light no eran del todo consciente en ese momento, sin embargo el pelinegro continuó con su vista fija en su amigo, sintiéndose dolido ante el rechazo.
La cantidad de cervezas junto a las emociones fuertes era una mala combinación, todo alrededor del castaño se movía con demasiada rapidez, hasta que llegó el momento en el que no lo soporto, alejándose de Mello dejó que todo lo que contenía en su estómago comenzase a subir por su tráquea, saliendo entre escandalosas arcadas. Los ojos de Elle se abrieron por completo al verlo vomitar entre lágrimas, como acto reflejo intentó acercarse a él, pero esta vez fue Near quien se lo impidió.
—Deja que Mello se haga cargo —. Ordenó serio situándose frente al muchacho.
—Pe-pero está vomitando —. Susurró, sin creerse aún como la que se suponía seria una noche divertida, estaba terminando tan mal.
—¿Y? Mejor, así sirve que la resaca sea menos espantosa.
—Yo no quería hacerlo llorar, Near —. Elle permitió que sus propias lágrimas salieran mientras Matt y Near aún le impedían acercarse a su amigo.
—Pues lo hiciste y hoy te jodes —. Se encogió de hombros, no le importaba si decían que era frío, él no iba a consolarlo cuando este enredo era su culpa.
—Si te hace sentir mejor, casi todos los que beben terminan llorando —. Opinó Matt luego del insensible comentario de Near —Además es la primera vez que bebía, probablemente mañana ni siquiera lo recuerde.
—¿Tú crees...? — Preguntó esperanzado mientras sentía la mano del pelirrojo acariciarle la espalda.
—Pues tú ruega que así sea —. Respondió Near, aún cuando Matt le hizo una seña para que guardase silencio —. Que no recuerde lo sucedido en su borrachera sería lo mejor que podría ocurrir, tal vez así olvida las pendejadas que haces y dices.
Elle no dijo nada más, no tenía como refutar al más pequeño, tampoco podía articular palabra ya que su atención estaba fija en Light, quien pese a que ya no vomitaba, aún temblaba en el suelo mientras Mello lo abrazaba, pidiéndole que intentase calmarse.
El viaje de regreso a casa era muy distinto, mientras antes habían hablado y reído, ahora todos iban sumidos en un incómodo silencio. Elle podía ver a Matt por el retrovisor, el pelirrojo iba con su vista fija en la ventana mientras Near iba acurrucado sobre las piernas de Mello, a quien en ningún momento le pidió permiso, pero que el rubio tampoco rechistó. Elle continuaba con sus manos sobre el volante sin apartar la vista de la calle, aunque de vez en vez desviaba la mirada hacía el asiento del copiloto, en donde Light había quedado dormido unos minutos atrás, ahora su respiración era más pausada, pero sus mejillas aún mostraban los surcos que las lágrimas habían marcado, haciendo que Elle se sintiese más culpable, sobretodo al recordar que los últimos días no había sido completamente sincero con Light.
————
La cama de Elle era tan grande que los cinco habían podido acomodarse sin problema, aunque era justamente el dueño de la misma quien no había dormido nada. Ahora Elle se encontraba sentado en uno de los costados del colchón, precisamente del lado donde Light dormía, a quien le acarició la cabeza antes de dejar salir el aire por la boca, fatigado tanto física como mentalmente. Dio un leve respingo al momento que el colchón se movió, giró su torso y se dio cuenta que solamente se trataba de Mello.
—Tienes una cara de cargar una cruda enorme, aunque recordando que no bebiste debe ser más una cruda moral, ¿verdad? — Comentó mientras se arrastraba fuera de la cama.
—Ya me siento como una mierda, no es necesario que me hagas sentir peor —. Se dio un leve masaje en el puente de la nariz antes de ponerse en pie para desentumecerse.
—No, por supuesto que es necesario que te recuerde lo idiota que eres, es lo mínimo que te mereces —. Frunció el entrecejo y se cruzó de brazos.
—¿¡Crees que yo quería que esto ocurriese!? —Farfulló inquieto, provocando que dos de sus amigos se removiesen entre las sábanas
—¿Qué hora es...? — Preguntó Near aún dormido mientras se restregaba los ojos.
—Las cinco y media de la mañana... — El pelinegro se encogió de hombros, no se sorprendió cuando su amigo se sentó de golpe.
—¿¡Qué!? — Se removió los largos y blancos cabellos de la cara —¿¡Y me despiertan tan de madrugada!? ¡Mello, dile algo!
—¡Argh!, ¿¡Pueden callarse y dejarme dormir!? — Gruñó Matt tapándose los oídos —Mello deja de actuar como fiel cachorrito cada que Near te da órdenes, es estresante... ¡Y tú Elle, lo peor que podrías haber hecho, ya lo hiciste ayer! Deal with it and go to sleep! (Lidia con eso y vete a dormir!)
Todos guardaron silencio cuando Matt ocultó la cabeza bajo una almohada, Near también se acomodó nuevamente bajo las sábanas para intentar dormir, no sin antes buscar la mirada de Mello, palpando el espacio vacío a su lado, invitando al rubio a acompañarlo, quien luego de una sonrisa estaba dispuesto a volver a la cama junto a un Near tan receptivo, pero se detuvo al escuchar el suspiro cargado de angustia por parte de Elle.
—Eso no es lo peor... — Susurró, sentándose nuevamente a la orilla del colchón junto a un dormido Light, hundió el rostro en ambas manos y se encorvó levemente, sintiendo punzadas en su pecho debido a la confusión que venía cargando por días, la cual el día de ayer se había combinado con la culpa debido a lo ocurrido —Misa y yo somos novios desde hace unos días, y aún no se lo digo a Light...