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Sin miedo a quererte. por Girlyfairly

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—¿Mello-chan está molesto conmigo? — Light hizo un puchero y puso esos ojos de cachorro que siempre funcionaban con su padre... pero no fue el caso de Mello.


—¡¡Lo rechazaste!!— Farfulló indignado tan alto que el castaño apretó los ojos y arrugó la nariz mientras se alejaba los auriculares de las orejas.


—¡¡Estábamos en un baño!!— Exclamó antes de cruzarse de brazos. Él no creía haber actuado mal, hasta por mensaje de texto hubiese estado bien, ¡pero no en un baño!


—¿Light? — El aludido dio un leve respingo al escuchar la voz de su padre viniendo desde afuera de la habitación — ¿Con quién hablas? ¿Por qué aún tienes la laptop encendida? — Preguntó en base a la luz que se colaba por debajo de la ranura de la puerta.


—¡No! ¡Con nadie! — Farfulló nervioso mientras ocultaba la laptop bajo las sábanas—. Solo enviaba una tarea pero ya la apago.


—Sabes que debes dormirte temprano—. Continuó, intentando girar la perilla, frunciendo levemente el entrecejo al notar que estaba con llave.


—¡Sí! Lo siento, papá, pero ya me duermo. ¡Te quiero! — Sentado sobre el colchón se cubrió por completo con el edredón, la gruesa tela impediría que la luz de la pantalla lo dejase al descubierto.


Pese a que Soichiro no se quedaba tranquilo, debido al hecho de que Light se había encerrado bajo llave, susurró un "también te quiero" antes de alejarse; iría a la cocina por un vaso de leche y regresaría a su cama. Su hijo ya no era un bebé, quizá sólo debía darle más espacio como Sachiko decía.


—Mello, no me hagas gritar—. Murmuró acercándose el micrófono a la boca tan pronto como su padre se alejó lo suficiente.


—Pues es tu culpa—. Puso los ojos en blanco mientras soltaba un leve chasquido con la lengua — ¿Cómo vienes a decirme que el pendejo de Elle se te declaró y tú lo rechazaste?


—¡Pero es que Mello! — Masculló haciendo un puchero —¡Yo quería que fuese especial!


—¡Ja! ¿Especial? — Soltó una sonora carcajada, haciendo que Light frunciera el entrecejo indignado — ¿Alguna vez has visto sus ojos?


—¡Sí! — Exclamó sonriendo ampliamente y juntando ambas manos —. Son muy bonitos, ¿verdad?, ¿has notado que en el día parecía que son de un color negro azulado pero en la noche...


—¡Light! — Interrumpió golpeando con las palmas abiertas su escritorio, sonsacando un respingo al otro —. No me importa qué color, ni que destellos les veas para mi sigue teniendo ojos de alguien que dejaron caer de chiquito. Elle no es normal, jamás lo ha sido, ¿tú crees que sabe cómo ser especial, cursi o romántico?


—Pero... — Susurró cabizbajo antes de quedarse en silencio. Seguía creyendo que él tenía razones para sentirse ofendido, pero también era cierto que Elle no era muy bueno para relacionarse, y aún así era la única persona que le hablaba sin importarle lo que los otros creyeran.


—Supongo que le estás dando las respuestas de la tarea a tu amiguito, ¿verdad?


Light tragó saliva al escuchar la voz de su progenitor demasiado cerca, nervioso tomó el extremo del edredón y con lentitud comenzó a retirarlo, esperando que nada más fuese una una ilusión creada por su mente.


—Hola, papá —. Susurró mientras se retiraba los audífonos. Definitivamente su padre de pie y de brazos cruzados a un lado de la cama no era ningún espejismo.


—Pasan de las once de la noche y mañana tienes escuela—. Aseveró, sin dedicarle ninguna mirada o saludo al chico que estaba al otro lado de la pantalla, quien de igual forma prefirió guardar silencio, ya Elle le había comentado la clase de hombre que era el señor Yagami.


—Estaba a punto de despedirme—. Estaba demasiado nervioso, ni siquiera sabía qué decir o qué excusa inventar. Soichiro solamente alzó el mentón como quien dice "¿qué esperas para hacerlo?" —Mello, ya es noche— volvió la mirada a la pantalla al entender los ademanes de su padre a la perfección —. Hablamos luego—. Agitó la mano y, sin darle tiempo al rubio de decir algo, cerró el chat.


—¿Quién era? — Preguntó mientras retiraba la laptop de las piernas de su hijo.


—Un amigo de la escuela...— Murmuró cabizbajo.


—¿Ah, sí? — Enarcó una ceja confundido —En la ventana que estaba detrás de él aún se veían los rayos del sol.


Light abrió los ojos de par en par, sin embargo intentó mantenerse calmo al contestar.


—Es que tú no me dejaste continuar... — Refunfuñó mientras se cruzaba de brazos —Es un amigo de la escuela de Inglaterra donde estudiaba Elle.


—¡Ah, Elle! — Resopló y puso los ojos en blanco —¿Por qué será que no me sorprende que Elle esté involucrado?


—¿Por qué Elle es la única persona que quiere ser mi amigo en Japón?— Contestó con una sonrisa —. Y los amigos de mi amigo son mis amigos, y como Elle es mi amigo entonces sus amigos también son los míos, pero como Elle es la única persona que tenemos en común por eso es que todo lo malo recae en él, pero si yo tuviera otros amigos que no fueran los amigos de mi amigo sino que mis amigos....


—Era un pregunta retórica, Light— Interrumpió Soichiro, con un semblante tan serio que cualquier emoción desapareció del rostro del castaño —Acuéstate ya, por hoy esta laptop queda decomisada —. Ordenó antes de girar sobre sus talones para marcharse.


—¿Papá...? — Susurró, haciendo a su progenitor devolverse — ¿Estás enojado conmigo...? — Murmuró mientras hacía un puchero y ponía esa mirada de suma tristeza.


Soichiro dejó escapar el aire antes de dejar la computadora portátil sobre la mesita de noche y acercarse hasta la cama. Aunque su intención era mostrarse molesto, su corazón no podía soportar que Light le hiciera esos ojos.


—Por supuesto que no—. Sonrió mientras se inclinaba hacia adelante y ayudaba a su hijo a arroparse —. Pero es importante que duermas bien — continuó con voz suave, dándole  un beso en la frente antes de erguirse —Buenas noches—. Le dedicó una caricia en la cabeza al menor y retomó sus pasos.


—Buenas noches...— Susurró antes de cerrar los ojos con una sonrisa en los labios, al menos su técnica seguía funcionando con su padre.


oOo


Japón 12h38 / Inglaterra 03h38


Elle comenzó a jugar con su celular mientras intentaba caminar de forma calma. Durante la mañana Light parecía haber sido el mismo de siempre, como si el incidente del día anterior no hubiese existido, pero cuando le dijo que no podría pasar el almuerzo con él porque tenía cosas que hacer, a éste no pareció importarle. Sabía que era mala idea pedir consejos a Mello pero cada que intentaba algo por su cuenta solo terminaba arruinándolo más; era por ello que en estos momentos, en lugar de estar comiendo junto a su amigo, caminaba por los pasillos del tercer nivel, creyendo que el corazón podría salírsele en cualquier momento y que alguien sospecharía al verlo merodeando. Aunque la mayoría de los alumnos pasaban su hora de almuerzo en los patios, canchas o cafetería, tampoco estaba prohibido estar dentro de las instalaciones, lo que si iba contra las reglas era ingresar al salón B-112, justo donde Elle entró.


Dejó escapar el aire y recargó la espalda contra la puerta tan pronto se encerró en ése lugar; solo se trataba de un salón que simulaba una pequeña estación de radio donde dos inadaptados daban todas las mañanas las noticias escolares, sin embargo todos sabían que solamente los alumnos autorizados podían acceder ahí.


Caminó de un lado a otro con el celular pegado en la oreja, sintiendo como el sudor comenzaba a empaparle el cabello y a bajar por su cuello.


—¡Hasta que contestas! — Vociferó, acercándose el aparato a la boca para gritar justo en el micrófono.


—Es que... no escuché la alarma— se excusó Mello con un tono de voz adormitado —. Además, tú no llamaste a la hora acordada —. Reprochó, se suponía que Elle le llamaría a las tres y quince de la mañana, pero en menos de quince minutos serían las cuatro.


—Lo sé... — Masculló mientras ponía los ojos en blanco. Sabía que se había retrasado demasiado y que pronto terminaría el almuerzo, pero para él había sido sumamente difícil continuar con el plan cuando sabía que podía meterse en problemas—. Pero como sea, no importa... ¿los otros están ahí?


—¡Sí, estamos en una pijamada! — Exclamó emocionado, aunque Matt también estaba ahí, no quitaba el hecho de que tenía a Near en su cama.


—Más vale que sea bueno — interrumpió Near de mal humor antes de arrebatarle el celular al rubio, el cual puso en altavoz y colocó en medio de los tres —, estoy sacrificando mis ocho horas de sueño por una tontería que a Mello se le ocurrió.


—Supongo que Near con sueño es peor que una mujer menstruando—. Comentó Matt dejando escapar un largo bostezo. La verdad no entendía cómo se había dejado convencer de pasar la noche en casa de Mihael cuando éste solo tenía una cama.


—¡Se pueden callar! — Farfulló, estaba demasiado nervioso como para ser paciente, y sus amigos no estaban ayudando —¿¡Saben lo costosa que me saldrá esta llamada?


—Pues no sé qué esperas —. Matt se encogió de hombros mientras se restregaba los ojos, viendo de qué manera podía acostarse aunque fuese en una esquina del colchón cuando los otros dos estaban sentados al medio de él.


—Si, Elle. Solamente tienes que buscar el cable para conectar tu iPod — comentó Near, con los ojos semi cerrados a causa del sueño—. No actúes como si no supieras hacerlo cuando eras el que se la pasaba poniendo gemidos en la escuela.


—Pero no sé dónde está el cable... — Murmuró sintiendo las mejillas arder luego de las palabras del albino, las cuales lo ponían a pensar si alguien como él era la persona que Light merecía.


—Pon la llamada en altavoz y deja el teléfono sobre la mesa — sugirió Mello, quien de todos era el más emocionado —, así puedes buscar mejor en las gavetas. Tampoco creo que sea tan difícil, hablas de un intento de estación radial que se lleva a cabo en un solo salón de tu escuela.


Elle prefirió no contestar, sabía que de hacerlo sus amigos continuarían renegando y poniéndole los nervios de punta; en cambio hizo como se le fue dicho, además Mello tenía razón, no podía ser tan difícil... y no lo fue. En uno de los costados había un enorme mueble de madera, donde cada gaveta tenía un pequeño letrero con el nombre de los objetos que se guardaban en ella; claro que el perfecto orden no sorprendía a Elle, no se podía esperar menos del par de nerds que se creían locutores.


—Los encontré... — Susurró más para él mismo.


Sabía que lo más fácil y seguro sería encender el ordenador, pero lo más probable es que los usuarios tuviesen contraseña, y no tenia tanto tiempo. Además si tenía cuidado era posible conectar el mixer directamente con su iPod sin dañar el dispositivo.


—¿Te falta mucho?— Interrumpió Mello, nervioso al ver la hora.


—Ya casi...


—Recuerda activar los parlantes pero no enciendas el micrófono —. Opinó Matt apenas consciente.


—Ya está... — Anunció con una sonrisa, recuperando la atención de sus somnolientos amigos.


No pasó mucho para que el director detectara que algo no estaba bien, y es que mientas almorzaba con los maestros en el aula de descanso, escuchó lo que el resto de los alumnos en el patio escucharon, un zumbido proviniendo de las bocinas al activarse.


"Elle, ¿Qué esperas?"


"¡Ya voy...! Es que... estoy nervioso y no encuentro la canción"


Resonó por todo el lugar, provocando que los murmullos empezasen. La mayoría reconocía la voz de uno de ellos, pero Light reconoció también la de Mello.


"¡La encontré!"


Anunció Elle, ignorando que su voz era escuchada por todos. Light comenzó a caminar por el patio, en dirección al edificio con la intención de buscar a su amigo y sacarlo de ahí, pero se quedó inerte cuando la estática melodía comenzó a sonar.


  I've never been the best at honesty


I've made more mistakes than I can even count


But things are gonna be so different now


You make me wanna turn it all around. 


—¿Elle? — Interrumpió Mello, confundido —¿¡En serio esa es la canción que elegiste!?


—Si... — Se rascó la coronilla apenado—. A mí me gusta y pensé que era romántico.


—¡Pero está en inglés! —Farfulló, sintiendo que en cualquier momento tendrían que llevarlo al hospital por el subidón de azúcar —Light apenas y sabe decir correctamente "Hola, ¿cómo estás?"


But I'll try to never disappoint you


I'll try until I get it right


I've always been so reckless


All of my life, but I'll try


For you


—Te dije que era mala idea dejar que Elle eligiera la canción—. Opinó Near mientras jugaba con un mechón de su cabello.


—¿Qué podías esperar de alguien que se declara en un baño? — Secundó Matt, más animado al ver el drama que estaba por armar Mello.


—¿¡Y qué querían que eligiera!? —Estaba sudando más de lo normal, sabía que era cuestión de tiempo para que alguien llegase a sacarlo de ahí y sus amigos tenían razón, Light no entendería nada de la letra.


This time I won't make up excuses


Because I don't wanna lose you


Don't give up on me and I'll prove it


I can do this


—¡Pues cualquier canción de novela mexicana hubiese estado mejor!


—Elle, si me quedo sin macho antes de tiempo será tu culpa—. Reprochó Near mientras intentaba abanicar con las manos  al rubio para que éste recuperara el aliento.


—Te hubiese salido más fácil decirle de frente que ya eres joto —. Opinó Matt, conteniendo una risilla.


—¡No diré eso!— Vociferó mientras la pista continuaba sonando.


—¿Culero? — Sugirió Near.


—¡No! — Farfulló, estaba a punto de mandar todo al carajo cuando fue interrumpido de nuevo.


—¿Marica? — Continuó Matt.


—¿Mariposón? — Dijo de nuevo Near mientras le daba los cinco al pelirrojo.


—¿¡Se pueden ca... — Elle dio un respingo y se quedó en silencio cuando la perilla comenzó a ser forzada para quitar el seguro.


—¡Abre la puerta! — Exigió alguien desde afuera, haciendo que Lawliet soltase un suspiro aliviado, al menos no era el director.


—Vinieron los raros... — Masculló, deteniendo la reproducción y desconectando su dispositivo —¿Les llamo luego?


—Está bien... — Contestó Mello cruzándose de brazos, no estaba contento pero sabía que en estos momentos su amigo tenía que salir sin ser visto, así no podrían incriminarlo.


Elle guardó ambos aparatos en los bolsillos antes de pensar en cómo escapar. Sabía que la mayoría de los salones estaban conectados por una puerta que los llevaba al siguiente, pero también sabía que éstas estaban escondidas tras enormes libreras, aún así quiso probar suerte. Con mucho esfuerzo jaló el estante repleto de bocinas y auriculares para dejar al descubierto una puerta, la cual abrió, encontrándose con la parte trasera de una librera; empujarla no fue fácil, de hecho escuchó algunos objetos caer al otro lado, solo logró moverla un par de centímetros, en los cuales no cabían ni tres de sus dedos. Y de pronto el seguro de la perilla cedió, abriéndose la puerta principal por completo.


Dos chicos de apariencia tímida y calmada eran los encargados de dicho salón, quienes con rapidez pasearon sus miradas por todo el aula, notando el estante fuera de lugar.


—¿Crees que haya escapado por ahí? — Preguntó un chico de cabello rojizo y rizado.


—No creo, el espacio es muy pequeño —. Comentó el más alto intentando animar a su compañero, quien temía que se hubiesen robado algo.


Ambos se acercaron de manera insegura, sin apartar la mirada de la pequeña ranura que conectaba con el otro salón, era imposible que alguien cupiera ahí. Ese fue el instante en el que Lawliet aprovechó para salir de su escondite y huir de ahí; por supuesto que no era capaz de mover una librera tan grande, tan solo fingió hacerlo para distraerlos pero en todo momento se mantuvo detrás de la puerta principal. Aunque ahora lo que menos quería era criticar lo descuidado y fáciles de engañar que fueron ésos dos, tan solo quería encontrar a Light, y si éste le había hecho caso, estaría bajo el árbol de cerezos.


No obstante Elle Ignoraba que Light también andaba en su búsqueda, por lo que encontrarse no fue difícil, tan pronto llegó al extremo del pasillo donde se encontraban las escalinatas pudo verlo al final de ellas, quedándose inerte por unos segundos antes de reaccionar y descender para ir a su encuentro.


—Light-kun... — Jadeó, de pronto comenzaba a faltarle el aliento — ¿Escuchaste la canción? — Lanzó la primera pregunta que vino a su alarmada mente. Light asintió, de hecho estaba a punto de decirle que todos la habían escuchado, pero de forma repentina el pelinegro le sujetó ambas manos antes de hincarse sobre una rodilla.


—Elle...— Soltó el aliento sin saber que más decir; sus ojos estaban abiertos de par en par, su corazón latía desbocado, las piernas en cualquier momento le fallarían.


—Sé que...— Se aclaró la voz, tenía la garganta reseca, comenzar no le estaba siendo fácil—. Sé que a lo mejor no entendiste la letra...


—¿Intentarás no decepcionarme? — Interrumpió el castaño sorprendiendo a su amigo. Quizá era cierto que no la había entendido por completo, pero algunas frases si había captado, lo cual lo hacía sentir emocionado.


—Lo intentaré hasta hacerlo bien... solo por ti—. Añadió con una sonrisa, la cual desapareció cuando los nervios volvieron a invadirlo. Intentó respirar profundo para calmarse antes de continuar —Light-kun... ¿Quisieras... — Aún con sus dedos entrelazados, las manos de ambos comenzaron a sudar, uno por lo que diría y el otro por lo que escucharía —Sé que ayer te enojaste pero lo que dije iba en serio — dijo, temiendo estar haciéndolo mal de nuevo —, de verdad me gustas... como algo más que amigos—. Light tan solo lo veía expectante y con las mejillas rojas, sabiendo a lo que se refería pero queriendo escucharlo de su boca —Quería hacerlo especial pero estoy sudando como un cerdo...


—¡Solo dilo! — Interrumpió, creyendo que su corazón colapsaría en cualquier momento.


—Light-kun, ¿quieres ser mi novio? —Soltó sin pensar, sintiéndose aliviado por haber liberado ese nudo de emociones que traía atorado en el pecho, sin embargo los nervios por escuchar una respuesta se hicieron presentes.


—¿Joven Lawliet?


Ambos muchachos ladearon el rostro al verse interrumpidos, encontrándose con la imponente postura del director en medio de los dos.


—¿Si...? — Hincado y aún sujetando las manos como estaba, enarcó una ceja confundido.


—Sígame a mi oficina.


—¿No puede ser después? — Cuestionó mientras se ponía en pie, no entendiendo el porqué lo buscaban.


—Elle... Todos escuchamos lo que decían por los parlantes—. Susurró Light cabizbajo antes de que el director se molestase más por tener la errónea idea que el pelinegro solo estaba actuando como un cínico.


—Sígame— Indicó nuevamente antes de dar media vuelta.


—Pe-Pero... — Balbuceó con los ojos abiertos de par en par, completamente sorprendido— ¡Él ni siquiera me ha dado el sí!


El mayor regresó sus pasos y fijó sus ojos en el castaño, quien nervioso intentó ver hacia otro lado.


—Joven Yagami— pronunció con su ronca voz para llamar la atención del muchacho, quien dio un leve respingo y sin dudarlo regresó su mirada hacia el director —, si quiere evitar otra suspensión regrese a su salón en estos momentos.


—Ss-Si — balbuceó pero sin moverse, su cuerpo no parecía querer responder — ¿Podría decirle algo a Elle primero? — Susurró casi inaudible y con las mejillas rojas, haciendo que el pelinegro sonriera ampliamente creyendo que escucharía la respuesta que tanto ansiaba.


—Joven Yagami, si no regresa a su salón llamaré a su padre para hacerle saber que su hijo se escapa de clases para verse a escondidas con su novio—. Sin hacer mucha presión tomó el brazo del mayor de los muchachos y giró de nuevo con intenciones de traerlo consigo—, un novio que accede a lugares que no debe y utiliza el equipo de la institución sin autorización previa, ¿le quedó claro? — Preguntó retóricamente aún dándole la espalda al castaño.


Los ánimos de Elle estaban por los suelos, debía ser una mala broma que ahora que se había esforzado tanto le saliera mal; sin embargo no opuso resistencia, renegar solo causaría que Light no quisiera dejarlo y honestamente no quería meterlo en más problemas, así que solamente asintió levemente con la cabeza como quien dice "todo estará bien" antes de girar y seguir al director.


oOo


Watari interrumpió su lectura cuando escuchó la puerta principal abrirse, desde el sofá de la sala vio a su nieto cruzar de forma malhumorada el pasillo de entrada para dirigirse hacia las escaleras, sin dedicarle alguna mirada o palabra. Watari no quiso indagar el porqué había vuelto tan tarde, ya había recibido una llamada de parte de la escuela, lo hablaría con su nieto tan pronto éste estuviese más calmado. Además en este momento tenía algo más qué hacer, así que dejando su libro de lado se puso en pie para dirigirse hasta el teléfono que colgaba en la pared.


Elle cerró la puerta con violencia y aventó su mochila al suelo antes de patearla; estaba molesto y cansado, tuvo que quedarse casi toda la tarde ayudando a limpiar la cocina con tal de que no lo suspendieran una semana completa, claro que el director accedió a perdonarle solamente tres días, tendría que hablar con su abuelo para explicarle que lo habían suspendido de nuevo.


—¡¡Y todo por culpa del pendejo de Shuunsuke!! — Gruñó mientras continuaba lanzando patadas. Estaba consciente que el capitán del equipo no había tenido nada que ver, pero se sentía bien putear a alguien que odias.


Estaba a punto de hacer un nuevo berrinche cuando algo llamó su atención, una pequeña y rectangular bandeja de aluminio. Pensó que a lo mejor su abuelo le había comprado algo, sin embargo sonrió al estar lo suficientemente cerca del escritorio para ver de qué se trataba; era una torta glaseada llena de palabras escritas con chocolate fundido.


"Yes, I do"


Se leía en grande en la parte superior, pero el mensaje no acababa ahí.


"P.D. 1 Mi mami me ayudó a hacerlo, ¿te gusta?


"P.D. 2 ¿Se escribe "Yes, I do"? No estoy seguro :("


"P.D 3 Ya casi no tengo espacio para escri..."


Elle soltó una suave risa al terminar de leer, parecía que el coraje de hace unos segundos ya no existía, en cambio caminó hasta su cama con una sonrisa en los labios, queriendo probar la repostería hecha por su ahora novio y su suegra, pero a la vez no quería arruinar el detalle. Sin embargo, y antes de que pudiese continuar con su conflicto interno, su teléfono celular dentro del bolsillo comenzó a vibrar.


"De: Light-kun "


Por un momento Elle sostuvo el aliento de tan solo ver ese nombre escrito, su corazón comenzó a galopar agitado, la persona que lo había tenido bloqueado le había escrito, razón suficiente para que sus manos sudaran y temblaran nerviosas mientras intentaba abrir el mensaje.


"Sí, acepto <3 "


Leyó antes de dejarse ir de espaldas sobre el colchón y abrazar el celular contra su pecho, mordiéndose los labios para no gritar emocionado. 


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