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Sin miedo a quererte. por Girlyfairly

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Elle Lawliet ha creado un grupo.

Elle Lawliet ha nombrado el grupo "ma bitches "

Elle Lawliet ha agregado a Mail "el fosfórito" Jeevas.

Elle Lawliet ha agregado a Nate "el enano" River.

Elle Lawliet ha agregado a Mihael "la culisuelta" Keehl.

 

"What's up perritas,

Les mandare el puto mensaje en español y más les vale no usar el traductor, que sirvan de algo las jodidas clases de español que nos echamos por más de tres años >:( ¡gracias, Near, gracias!

 

Como sea, voy a sonar muy puto pero los extraño pendejos :') ... hoy es viernes y creo que aún no se despiertan, pero sé que luego de clases se reunirán en la cafetería a la que siempre íbamos :( 

 

Las cosas en Japón son bastante diferentes, aunque no tengo problema en acostumbrarme, es solo que a veces me hace falta Inglaterra. He conocido gente amable, debo admitir, como un chico que se llama Light, yo le digo Light-kun, ya saben... porque aquí se usan bastante los honoríficos... aunque he escuchado que algunos le dicen "Raito-kun", creo que es por el problema que los japoneses tienen con la "L" de hecho a mí me dicen algo así como "Eru Roraito" raro,¿no?, esperen que creo que me desvié del tema... el punto es que este niño Light me invitó a su fiesta de cumpleaños el miércoles... créanme, fue taaaan raro, ¡solo estábamos sus padres, él y yo!, estoy seguro que las putas no habrían faltado de ser la fiesta de Mello...como sea no pude evitar comprarle su regalillo de cumpleaños, diosessss me sentí tan tonto comprando un oso de peluche en la tienda, ¡pero es que si conocieran a Light entenderían!, el oso mide algunos treinta centímetros, y ni bien había pasado un minuto de que se lo di cuando el esponjoso oso color beige ya tenía nombre, ahora pueden referirse a él como "señor fluffy", ni siquiera sabe inglés y ahí va a ponerle fluffy al jodido oso.

 

No sé porque comencé a hablarles de Light, lo siento, volvamos a lo nuestro...se preguntarán el porqué no les había escrito antes, y es que... ¡no tenía jodida forma de hacerlo!, no tenía celular, ni televisor, ni computadora >:(, buenoooo si tenía un celular pero era muy antiguo, mi abuelo me lo dio desde el primer día que vine aquí, creo que para él era como el último y más avanzado modelo, además una llamada o mensaje hasta allá me habría salido muy caro T.T peroooo ayer me compré uno mejor con lo que mi abuelo me ha dado de mesada, mis teorías de que ese señor tiene una muy buena pensión se fortalecen, la primera vez que me dio dinero me quede esperando a que me dijese algo como "cómprame una almohada terapéutica y el cambio es tuyo", perooo noooo, todo era mío /. ¡y a que no adivinan!, bueno, supongo que ya se hacen una idea porque les estoy escribiendo semejante texto... ¡argh!, no sé ni porque estoy escribiendo tanto, es que estoy tan emocionado :') ¿ya les había dicho que los extraño?, Aiins la distancia me saca lo Mello que llevo dentro T^T el punto eraaaa que si, ya tengo laptop nueva, mi abuelo me la regaló hace unos momentos y no podía esperar por usarla cuando debería estarme alistando para ir a clases >.<

 

Upssss, creo que me desvié un poco, ¡más les vale estar aún leyendo hasta aquí idiotas!, el motivo principal de escribirles es para que hagamos una videollamada mañana. Sé que Near tiene clases de violín todos los sábados en la mañana, que Mello no hay quien lo levante temprano, y que Matt seguramente estará ocupado con sus estúpidos videojuegos, además yo también estaré ocupado, iré a patinar sobre hielo a un centro comercial cercano, pero todos ustedes ya están libres luego del mediodía, así que...¿que les parece a las tres de la tarde?, ¡más les vale conectarse porque aquí serán como las once de la noche y no me estaré desvelando para que ustedes no aparezcan! >:(

 

Hasta mañana mis putitos, mil besitos <3

 

P.D. Es muuuuy probable que Light se encuentre conmigo, así que ahórrense sus comentarios tontos y compórtense. Los quiere, Lawliet 

 

 

Envió el mensaje pero no cerró sesión en la red social, tenía alrededor de un mes desde que llegó a Japón y no había visto su perfil, por lo que le dio un vistazo rápidamente a las fotos de sus amigos, las publicaciones más recientes de sus compañeros de Inglaterra, y algunos comentarios que muchos le habían dejado en su perfil diciéndole que lo extrañaban. Tenía muchos mensajes privados, pero no podía leerlos en estos momentos, sin embargo eso no fue impedimento para que una leve sonrisa nostálgica se formase en su rostro, hasta esos compañeros con los que muy poco había hablado años antes le habían escrito. No obstante, más que los mensajes, le llamó la atención la cantidad de solicitudes de amistad que tenía, él no era alguien a quien muchas personas agregasen, en su perfil no habían más que estupideces de fotos con sus tres amigos, pero entendió el porqué de la cantidad cuando se dirigió a la sección de las solicitudes, todos eran de sus nuevos compañeros de la escuela Daikoku. Le dio vistazo bajando rápidamente por la larga lista, fácilmente podía haberle dado "aceptar todos" pero entre esas personas podía haber alguien que no iba a la escuela y que a lo mejor jamás había visto, y no quería terminar con desconocidos en su lista.

 

Se detuvo abruptamente cuando entre esas solicitudes, una cabellera rubia sobresalió. 

 

Misa Amane te ha enviado una solicitud de amistad junto al siguiente mensaje "Hola Elle, sé que hemos hablado muy poco en la escuela, pero me gustaría conocerte más :)"

 

Aceptar

 

Por supuesto que la aceptaría, ¿cómo no aceptar a la única chica del salón que le llamaba la atención?

 

Siguió bajando y la última persona de la lista realmente le hizo esbozar una sonrisa sincera. 

 

Light Yagami te ha enviado una solicitud de amistad.

 

Y no solo lo aceptó sin dudar, sino que también se atrevió a ingresar al perfil del chico, jadeando con sorpresa al ver su foto principal. Ciertamente en ella estaba Light sonriendo como siempre lo veía, parecía estar acostado en su cama porque algunos de sus mechones se habían corrido hacia los lados, y porque ese color azul marino del cubrecama lo había visto la vez que estuvo en la habitación del castaño, tenía los brazos estirados, tomando la foto desde lo alto, pero que sobre su pecho descansaba el oso de peluche, con la siguiente descripción al pie de la fotografía "Señor fluffy <3 el mejor regalo de cumpleaños ^-^ "

 

Lawliet no sabe cuántos segundos se quedó absorto en la imagen, no sabiendo muy bien que era exactamente lo que le provocaba al verla, es decir, ¡Light era un chico!, no debía sentir sus mejillas ardiendo por uno, pero a la vez se sentía... ¿satisfecho?, es que Elle ni quisiera había envuelto el dichoso oso, solo se lo había entregado de una manera bastante escueta, y aún así jamás había conocido a alguien que demostrase tanta emoción por un detalle tan simple.

 

Sin embargo no pudo seguir creando ideas en su cabeza cuando sus ojos vieron la hora en la parte inferior de la pantalla, ¡faltaban quince minutos para que las clases diesen inicio!, es cierto que vivía a tan solo cuatro cuadras, pero sino lograba llegar a tiempo el portón principal sería cerrado, así que tomando su maletín salió corriendo.


 

-_-_-_-


 

Los alumnos, sentados en los graderíos frente a la piscina bajo techo, escuchaban atentos a las instrucciones que el profesor de natación brindaba.

 

Elle Lawliet en algún momento rodó los ojos fastidiado, el profesor explicaba algo de lo que Light ya lo había puesto al tanto desde la semana pasada. Que por ser viernes no habría clases de flotación o diferentes estilos de nado, que en cambio harían algún juego donde los que quisiesen, pudieran participar. Ya saben, esas cosas recreativas por tratarse del último día de la semana.

 

Él se había ausentado a esa clase el viernes pasado, parecía que algo que comió en la hora de almuerzo le hizo daño porque se la pasó en la enfermería, pero varios compañeros le habían contado de toda "la diversión" que se había perdido. El problema es que comenzaba a darse cuenta que el juego favorito del maestro era ese en el que formas parejas, donde uno se sube en los hombros del otro y "luchas" contra los demás. Tal parecía que Light tenía razón al decirle que el cuarentón hombre era un tanto pervertido y que solo lo hacía para poder ver a las chicas mojadas, luchando y esperando tener suerte que alguna perdiese su parte superior del traje de baño, claro, las más coquetas que usaban de doble pieza. Y es que entre tantos juegos que ese maestro tenía para elegir, todos le habían dicho que era lo único que hacían cada viernes, y él no estaba interesado en participar, pero había debido ponerse su traje de baño (un short de lycra celeste) para poder estar presente en la clase y que no se le fuese a tachar como ausencia. 

 

—¿Serás mi pareja? —No había pasado ni un minuto que el profesor había pedido formar las parejas para que Elle Lawliet ya tuviese a alguien parado frente a él, y claro, no era necesario alzar la vista para saber de quién se trataba.

 

— Pero somos dos chicos. —Contestó con pesadez, restregándose el rostro con cierto fastidio de imaginar que debía estar sentado en las gradas por la hora que durase la clase viendo a los demás chapotear y jugar estúpidamente.

 

— El profesor no puso reglas para formar las parejas. —Tomó asiento junto al azabache, usando su corto short verde neón. —Anda, será divertido —Lawliet suspiró, la última vez que había escuchado esa frase había terminado en lo más alto de la casa Yagami, que si bien había sido fascinante, no quitaba el hecho de que había sido peligroso.

 

—Tú mismo dijiste que el profesor solo lo hacía para alimentar su perversión y que creías que era algo tonto.

 

—¡Y tú qué me crees!, ¿yo qué voy a saberlo si nunca he tenido pareja para jugar? —Elle sintió su pálido brazo ser tomado y levemente zangoloteado en un intento de convencerlo, por lo que respiró profundo tres veces para mantenerse calmo, no quería pasar por lo mismo de nuevo.

 

 —¡Está bien! —espetó entre dientes, zafando su brazo con premura pero intentado hacerlo lo más disimulado posible, aunque no era como si hiciera falta disimular, luego de su respuesta Light no parecía percatarse de nada más.

 

 —¡Fantástico!, entonces iré a decirle al profesor quién será mi pareja.

 

Lawliet ni siquiera tuvo tiempo de retractarse de su decisión cuando Light ya estaba haciendo fila al otro lado de la piscina, donde el maestro estaba anotando en su libreta que parejas participarían.

 

—Hola... ¿está desocupado? —Lawliet alzó la vista nuevamente cuando fue cubierto por la sombra de quién se había parado frente a él.

 

 —¡No!, si-siéntate. —Titubeó, removiéndose nervioso sobre el asiento para darle espacio a la muchacha rubia de bonito traje de baño rojo.

 

 Misa se sonrojó mientras se sentaba al lado del chico, haciendo sobre el suelo círculos imaginarios con su pie, nerviosa, con el alboroto de palabras en su cabeza tratando de elegir las idóneas.

 

—Me preguntaba si... te gustaría ser mi pareja en el juego... —cabizbaja, no fue testigo de cómo los ojos de Elle se abrieron de par en par.

 

¡Carajo!, ¡carajo!, ¡carajo!

 

—Misa... —tragó grueso—  es que acaso... ¿Tú aún no tienes pareja?

 

La rubia negó rápidamente con la cabeza. ¿Qué se suponía que debía hacer?, Misa es hermosa y encantado la hubiese cargado en sus hombros, tener esas piernas alrededor de su cuello sin parecer un pervertido sería como un sueño, pero... ya había quedado con Light.

 

—Tal parece que tú sí ya tienes, ¿verdad? —Interrumpió cuando pasados unos segundos, Elle seguía callado —¿Puedo al menos saber quién es la afortunada?

 

 —¿Eh?, ¡No!, bueno... verás... —se rascó la coronilla nervioso, ganándose una mirada extrañada por parte de la rubia— no es... ¡Argh!, ¿cómo lo explico? —murmuró para si mismo, pero sin siquiera preverlo, alguien lo tomó de una de sus muñecas poniéndolo de pie con rapidez. 

 

 —¡Vamos Elle, ya eres mi pareja! — Anunció Light en un tono de voz que a Elle le pareció exagerado, pues mientras era jaloneado rumbo a la piscina, pudo ver claramente como los ojos de Misa se abrían de par en par.

 

"¡Genia! Ahora Misa creerá que soy gay" pensó el azabache antes de ambos caer dentro de la piscina, Elle contra su voluntad, claramente, cubriéndoles el agua un poco por debajo del pecho.

 

—Ok, súbete a la orilla para que puedas subirte a mis hombros. —Ordenó Elle, queriendo salir de eso pronto e imitando lo que sus demás compañeros hacían, pero Light no se movió— ¿¡Qué esperas!?

 

 —A que tú te sientes en la orilla para que te subas en mis hombros.  —Lawliet creyó palidecer más, ¡él no iba a ser cargado como una chica, ni mucho menos pelear contra ellas!

 

 —Yo te cargare a ti.  —Tomó del brazo al castaño, llegando ambos hasta la dichosa orilla —Yo soy más alto.

 

 —Apenas unos centímetros, además yo peso más.  —Sonrió, pero la seria mirada de Elle le hizo desviar la vista —escucha, si tú me cargas, ellos creerán que es porque soy muy débil.

 

 Apartó la mirada, con vergüenza admitía que él tampoco veía a Light como alguien fuerte, así que resignado apoyó sus manos sobre el concreto, saliendo su cuerpo escurriendo. Light le dio la espalda, y sujetó las piernas de Elle cuando éstas le rodearon el cuello, cayendo las pálidas pantorrillas por su pecho. 

 

—¡Mas te vale no dejarme caer!  —advirtió cuando sintió su trasero dejando la seguridad y dureza del concreto, enredando sus dedos entre los castaños cabellos y jalándolos nerviosamente y sin intención cuando comenzaron a caminar, claramente con dificultad —¡Ves!, ¡te dije que yo debía cargarte!

 

 Light negó frenéticamente con su cabeza cuando escuchó la reprenda de su amigo. 

 

—¡Yo puedo! —Refunfuñó, pero Elle no se molestó en contestar, apenas se estaba recuperando de la incómodamente placentera sensación que le hizo tensar sus dedos de los pies debido al roce de la cabeza de Light en su entrepierna.

 

—L-Light-kun, evita mover tu cabeza. —Pidió con un hilo de voz, esperando que nadie lo hubiese notado temblar sobre los hombros del menor.

 

 —¿Cómo?

 

¡Ñngh!, ¡¡exactamente así!! —El poco aire que tenía en sus pulmones escapó por sus labios cuando el castaño, curioso, echó su cabeza hacia atrás para poder ver a su amigo, pero que ese movimiento provocó una presión mayor en el miembro del azabache, quien con sus manos nerviosas, sujetó a Light por los cabellos para alejarlo.

 

 Light sintió su cuello rígido a causa de la presión que Elle hacía sujetándole la cabeza para mantenerla quieta, era incómodo, pero no le importó, en cambio solo llevó sus manos a las pálidas piernas de su amigo para sujetarlo, avanzando hasta reunirse con los demás casi al medio de la piscina, donde pudo ver las miradas de fastidio y sorpresa de alguno de sus compañeros, hasta algunas socarronas risas y murmullos, pero no se inmutó, pese a que Lawliet pesaba más de lo que aparentaba, se irguió lo mejor que pudo, esperando que el profesor hiciese sonar el silbato.

 

Las reglas eran simples; no arañazos, no jalones de cabello. La persona de abajo era solo soporte, podía moverse estratégicamente a manera de ayudar a su compañero, pero jamás meter mano para derribar a algún contrincante. Si la persona de arriba caía al agua, podía reincorporarse subiéndose a los hombros de su compañero, pero si ésta era derribada en un total de tres veces, la pareja quedaba descalificada.

 

Pocos minutos son los que habían pasado de que el silbato había sonado cuando cada quien parecía haber elegido a su contrincante, quedando Elle y Light casi en medio de todo el bullicio y chapoteo, con una chica de cabellos largos y marrones quien realmente se había ensañando con Elle, intentando empujarlo al poner sus manos sobre el pálido pecho, exasperándose de sobremanera cuando sus intentos se vieron truncados sin esfuerzo aparente. Había sido demasiado fácil tomar a la chica por las muñecas para mantenerla quieta sin importar cuánto luchase por zafarse, como también sabía que sería fácil empujarla para hacerla caer al agua, pero no quería... es que no se sentía en igualdad de condiciones, era el único hombre subido sobre los hombros de otro hombre luchando contra una mujer... no es como si él se considerase a sí mismo como una persona decente, de hecho admitía haber cometido vulgaridad y media con sus amigos de Inglaterra, pero dentro de lo posible, le gustaba respetar a las mujeres, pese a que se estaba desesperando con los violentos movimientos de la chica frente a él, no quería empujarla.

 

Pero a veces hacer las cosas bien deja resultados adversos. Concentrado en la chica de cabello marrón frente a él, no pudo prever el ágil ataque proveniente de un costado, una chica enredando sus dedos en los azabaches cabellos, haciéndolo encorvarse ante el brusco jalón. Olvidando a su contrincante previa, llevó una de sus manos a la muñeca de quien lo atacaba ahora, cuyo rostro no había visto por haber sido tomado desprevenido.

 

—¡¡Suéltalo, eso ni siquiera está permitido!! —Con el entrecejo fruncido, reprochó Light alzando tanto la voz que probablemente hubiese sido escuchado por el profesor, sino fuese porque los gruñidos y risas de los demás lo habían opacado, junto a que el docente parecía estar embelesado viendo a dos chicas reñir de una manera bastante estúpida pero sensual muy cerca de la orilla— ¡¡Te dije que lo sueltes!! —ordenó nuevamente a la muchacha de brillante cabello rojo, pero se supo ignorado, ni siquiera el muchacho que cargaba a la chica parecía notar su existencia, éste se veía más entretenido en ver cómo sus dos compañeras jaloneaban al azabache con tal de hacerlo caer, y eso molestó al castaño.

 

 Ni siquiera lo pensó, simplemente llevó sus manos hacia delante de manera violenta, empujando el pecho desnudo de su compañero frente a él, haciéndolo retroceder unos pasos pero no los suficientes como para que su compañera soltase a Lawliet, pero si para molestar al muchacho, viéndolo Light fruncir el entrecejo y apretar los labios.

 

—¿¡Quien mierdas te crees, maricón!?

 

Fue lo último que Elle Lawliet escuchó antes de caer al agua, tal vez las intenciones de Light habían sido ayudarlo, pero el repentino movimiento hizo que el peligro perdiese el equilibrio, trayéndose a la chica consigo al tenerla aún sujeta, provocando que el peso adicional de ella sobre el suyo lo hiciera casi rozar el fondo de la piscina con su espalda.

 

—¿Light-kun? —No fue mucho lo que tardó en emerger del agua, y no pasó desapercibida la ausencia de su amigo al retirarse el copioso y abundante cabello de la cara.

 

—¡¡Me botaste!! —Refunfuñó la chica al lado del muchacho, completamente empapada y golpeando el agua de manera infantil con las manos, Elle desvió la vista hacia ella un momento, pudiendo al fin ver su rostro y saber de quién se trataba, pero no le prestó atención, su interés era otro.

 

 Todo había pasado tan rápido por lo que era ilógico que Light desapareciese en los segundos que estuvo debajo del agua intentando quitarse a la chica de encima, de hecho su compañera ahora seguía gritándole idioteces, pero él solo estaba concentrado en no ser golpeado por sus compañeros quienes estaban realmente metidos en el juego, a la vez que intentaba abrirse paso entre ellos.

 

Casi al medio de la algarabía, vio a Satoru, al muchacho de cabellos cortos y negros que reconoció como pareja de Airi, la pelirroja que había quebrantado las reglas al jalonearlo del cabello, y lo que realmente llamó la atención del pálido muchacho fue ver a su compañero sin inmutarse en medio del alboroto, con ambas manos por delante de su cuerpo sumergidas hasta los codos. Y solo bastó avanzar unos pasos para lograr distinguir la punta de cuatro dedos emergiendo del agua, hundiéndose en el brazo de Satoru, aferrándose desesperadamente.

 

—¿Qué...? —jadeó confundido antes de que sus pies se moviesen por inercia hasta acercarse por completo, viendo los círculos en el agua alrededor de los codos del muchacho— ¿¡qué se supone que haces!? —Graznó, tomando a Satoru por los brazos para hacerlo desistir.

 

 —Solo estamos jugando. —Contestó con una sonrisa socarrona, enredando más sus dedos en los cabellos castaños que estaban bajo el agua, afianzándose más a ellos, provocando que la pequeña disputa llamase la atención de algunos cuantos, de los más cercanos, pero por sobretodo, provocando que la mandíbula de Elle se tensase a causa de la estúpida sonrisa en los labios del otro.

 

—¡Pues juega con esta! —el puñetazo fue preciso, al medio, justo a la sensible nariz, que aparte de sonsacarle un gruñido de fastidio y dolor al muchacho, también provocó el jadeo sorprendido de todos sus compañeros antes de que la quietud se hiciera presente. 

 

Satoru retrocedió bajo la mirada curiosa de los demás, con ambas manos sobre su rostro, el silencio siendo roto solo al momento que Light salió, tosiendo desesperadamente, y luego el silbato del profesor. 

 

—¡¡Imbécil, esto es un juego!! —gruñó cuando al separar su mano, vio algunos hilos de sangre enredándose en sus dedos.

 

Pero a Elle no le importó, aunque lo deseaba, no era su intención irse a los golpes con el muchacho, en cambio se acercó por completo a Light, quien aún tosía al momento que intentaba tomar bocanadas de aire, su cabello empapado cayendo aplastado en su frente, su labio inferior tiritando y sus ojos rojos; hubiese querido creer que la irritación se debía al cloro de la piscina, pero no podía asegurarlo, su amigo se veía asustado.

 

—¿Estás bien?

 

No obtuvo respuesta, un silbatazo por parte del profesor se hizo presente de nuevo para calmar el bullicio que se había formado recientemente alrededor de él, algunos alumnos habían nadado hasta alguno de los costados para explicar la situación, pero él no podía entender si todos hablaban al mismo tiempo.

 

—Es suficiente con que una sola persona me explique —estresado, se hizo un leve masaje en el puente de la nariz.

 

 —¡Es culpa de Yagami! —espetó Satoru quien hace un tanto había nadado hasta la orilla, siendo rodeado ahora de algunas chicas preocupadas por su estado, mientras otras habían ido por el botiquín que el profesor tenía en los graderíos. 

 

 —¡Yagami, fuera de la piscina! —la voz del mayor retumbó por todo el amplio espacio, y el muchacho, aunque aún aturdido, asintió cabizbajo, acatando.

 

 —¿¡Qué!?, ¡¡pero si el que empezó fue él!! —señaló con su dedo al culpable, siguiendo a Light, pero que dio un leve respingo al momento que el castaño se giró para quedar frente a frente con Elle.

 

 —Deja, yo ya me quiero salir de todas maneras —susurró antes de continuar.

 

 Y Lawliet lo siguió en silencio, no de acuerdo pero sin saber qué decir, solo convencido que eso no debió haber pasado, no cuando Light estaba tan emocionado por participar. 

 

—Como castigo tienes prohibido ser partícipe de las clases de los viernes por un mes, ahora ve a las duchas y te pones tu uniforme —ordenó cuando el muchacho se paró frente a él.

 

Light se encogió descaradamente de hombros al darle la espalda al mayor, haría como se le había dicho, y no era como si le importaba, no estaba interesado en volver a ser parte del estúpido juego. Pero Lawliet no estaba tan tranquilo de verlo caminar hacia la puerta al final del lugar, no cuando el culpable había sido Satoru, quien ahora sonriente iba camino a la enfermería acompañado de algunas amigas, o en todo caso, el castigado debía ser él mismo ya que fue quien realmente dio el golpe.

 

—Si dejara de verle las tetas a menores de edad, tal vez habría prestado más atención —espetó al aire mientras salía del agua, siendo consciente de cómo algunas chicas parecieron sostener la respiración por su atrevimiento. 

 

 —¿¡Qué dijo, joven Lawliet!? —encaminándose hasta el joven, se situó prepotente frente a él, rechinando los dientes.

 

 —Lo que escuchó —se encogió de hombros, llevando una mano a sus cabellos para peinarlos hacia atrás —¿gusta que lo repita? —con sorna, enarcó una ceja cuando las fosas nasales del mayor se expandían por completo, soltando su caliente aliento, casi bufando colérico.

 

 —Agradezcan a sus compañeros —alzó la voz cruzándose de brazos— la clase queda suspendida, todos a las duchas. —Sonrió cuando los murmullos de protesta se hicieron presente, pero le molestó ver que el muchacho no parecía inmutarse por todas las miradas de fastidio sobre él— Joven Lawliet, —llamó el mayor para captar su atención antes de que dejase el lugar junto a sus demás compañeros— lo estaré esperando en la dirección luego de las duchas. —Finalizó, sonriendo con suficiencia al notar el leve sobresalto en el alumno. 

 

 

-_-_-_-



 

Caminaba por el pasillo, releyendo la nota que llevaba en manos. Las clases habían iniciado hace más de un mes, y según el director, él había sido el primer alumno en ir a la dirección. Sin embargo, Elle explicó como habían ocurrido realmente las cosas, el hombre mayor de bigote canoso le dio la razón referente a que la broma de Satoru había sido demasiado pesada, no obstante, el director le hizo saber que él también había estado mal al agredir a un compañero y faltar el respeto a un docente, pero que por ser su primer año en la institución y a la vez su primer incidente, solo se le entregaría una advertencia la cual debía de ser firmada por su responsable y entregada a la dirección al siguiente día como prueba de que fue leída y de que su tutor o familiar está al tanto de la situación, asegurándole que intentar falsificar la firma no era una opción ya que la nota solo era para probar la sinceridad del alumno, pero que de igual forma la escuela se encargaba de llamar al número telefónico guardado en los registros para confirmar la autenticidad de la firma. 

 

No tenía idea de cómo reaccionaría su abuelo, parecía un hombre bastante Comprensible, pero en el papel se explicaba con lujo de detalle cuales habían sido sus faltan, y Watari no parecía ser alguien que aprobase la violencia bajo ninguna circunstancia. 

 

Alzó la vista al escuchar la puerta de un casillero cerrado con brusquedad, seguido de algunas cuantas risas, viendo que a unos metros se encontraban algunos compañeros aglomerados, y estirando un poco el cuello pudo reconocer casi al medio de aquel semi círculo el cabello rizado de Kiōji, un amigo de Satoru.

—De seguro estabas chorreando con él en tus hombros. —Más risas, Light dándole la espalda a los demás mientras Intentaba sacar sus cosas del casillero, pero que el chico que tenia al lado se lo estaba impidiendo al tener una de sus manos apoyadas en él— ¿Es que acaso ya lo sabe, little faggot?

 

 —Ni siquiera sé qué significa eso. —Contestó con sinceridad, pero a sabiendas que no debía ser nada bueno. Con la mano aun sobre la manija, intentó abrir nuevamente el casillero, solo necesitaba sacar un libro para poder partir, pero repitiendo las acciones previas, Kyōji volvió a empujarle la puerta antes de que pudiese abrirlo por completo. 

 

 —No te vas hasta que contestes si tu amigo ya lo sabe —cruzándose de brazos, apoyó su espalda en los metálicos gabinetes, impidiéndole el acceso por completo. 

 

—¿Decirme el qué? —Interrumpió Lawliet al momento que Light se quedó callado, en lugar de defenderse como a él le hubiese gustado. 

 

 —Elle... justo hablábamos de ti —comentó el muchacho con sorna, pasando uno de sus ondulados y largos mechones tras su oreja antes de dar tres pasos hasta quedar frente al azabache, notando por el rabillo del ojo que Light había aprovechado su separación para al fin poder sacar su libro, pero no le importó, en cambio pasó uno de sus brazos por los huesudos hombros de Elle. 

 

 —¿Si?, pues habla rápido que llevo prisa. —Haciendo una mueca de asco, se removió para zafarse del muchacho, paseando su mirada entre el pequeño cúmulo de alumnos, sintiendo su estómago revuelto de verles la cara burlesca, y más cuando reconoció dos rostros entre ellos, queriendo ocultarse detrás de todos, fingiendo estar indignados con la escena, pero que el brillo en sus miradas los delataba, lo estaban disfrutando, era decepcionante ver que una de esas personas era Misa Amane.

 

 —¿Cuál prisa? —divertido, retomó al pálido muchacho por los hombros, haciéndolo girar, dejando a la audiencia detrás de ellos, ahora quedando frente a frente a Light— mejor dejemos que tu amigo te lo diga.

 

 "¡Dilo!, ¡vamos joder, dilo!, ¡no dejes que este imbécil me lo diga antes que tú!" gritó Lawliet en su mente, deseando que sus pensamientos pudiesen ser leídos por el castaño, queriendo sacudirlo hasta hacerlo reaccionar, obligarlo a alzar la cabeza para que dejase de ocultar su mirada.

 

—Yo... -—pausó, apretando los puños inevitablemente, lamiendo sus labios al sentirlos reseco, intentando respirar profundo por la boca cuando el aire se hizo insuficiente, notablemente nervioso, se mantenía cabizbajo y aún así podía sentir la mirada de todos, atravesándolo, y no quería decirlo, pero si no lo hacía él, lo diría Kyōji, y de una manera mucho más despectiva, de eso podía estar seguro— Yo... soy gay. —Masculló, cerrando los ojos con fuerzas, esperando lo que fuese, algún insulto, las risas, el rechazo del único amigo que tenía.

 

 —Ya lo sabía. —Se encogió de hombros, zafándose nuevamente de Kyōji, quien no pudo mantener su boca cerrada, como Light tampoco pudo evitar alzar el rostro precipitadamente, ojos completamente abiertos denotando sorpresa.

 

 —¡Ah, entiendo! —No, el de cabellos rizados no entendía porqué no había notado en el rostro de Elle aunque fuese una pizca de desaprobación, pero intentando recuperar la compostura, se irguió fingiendo reír —De seguro Yagami te contó el cómo le gusta que se la entierren.

 

 —No, quien me contó que disfruta tenerla enterrada fue el faggot de tu padre. —Las risas no se hicieron esperar, más cuando vieron a Kyōji apretando los puños, casi convulsionando de cólera, pero a Elle no le importó, sabía que ese tipo no se atrevería a golpearlo, se notaba que era de los que hablaban mucho y actuaban poco, más cuando su amigo Satoru había acabado con la nariz grotescamente inflamada. En cambio Elle, ignorando a todos, acortó la poca distancia dando dos pasos hasta que sus ojos solo veían los de Light —¿Nos vamos? — susurró sujetando las correas de su mochila, el castaño asintió, pegando su libro a su pecho antes de ponerse en marcha junto a Elle, la mayoría de alumnos se había dispersado, y los que aún estaban presentes solo se hicieron a un lado para dejarlos pasar, la diversión había terminado, y cada quien comenzó a tomar su camino.

 

 Sin embargo fuera de las instalaciones, la caminata juntos era incomoda, pese a que Elle muchas veces deseaba callar a Light, en estos momentos no estaba disfrutando el silencio, ambos con la mirada fija en el adoquín hasta que Lawliet decidió carraspear la garganta, rompiendo la calma entre ellos.

 

—¿Por qué te odian, Light-kun? —Light se encogió de hombros antes de quedarse callado, pensándolo, y Elle esperó, porque esa era la pregunta que le había dado vueltas por la cabeza en todo momento cuando estuvo en la oficina del director, por más que intentaba concentrarse en la charla sobre los valores que el mayor intentaba hacerle entender, no podía dejar de pensar en lo ocurrido, queriendo entender el porqué. Podía entender el que no le hablasen, en alguna ocasión hablando con un compañero, se atrevió a preguntar lo que pensaba acerca del castaño, y la respuesta del muchacho había sido clara sin dudar... "él es muy diferente"... ¡y era verdad!, Lawliet lo sabía muy bien, la infantilidad o inocencia de su amigo no sería algo que esperarías de alguien a la edad de ellos. Pero para Elle había una brecha enorme entre ignorar al castaño porque nadie sentía congeniar con su forma de ser a hacer la estúpida broma de casi ahogarlo.

 

—Cuando tenía catorce años, volví a la escuela luego de estar mucho tiempo ausente. —Comenzó sin alzar la vista —Muchos de mis compañeros se habían ido, y los que aún estaban habían crecido, habían cambiado, y ya no se reían por las cosas que nos daban risa antes de irme... pronto comenzaron a decir que yo era muy idiota por mi forma de ser. —Hizo un mohín con los labios.

 

 —No lo eres. —Aseguró, apartando la vista del suelo pero ladeando el rostro para verlo, queriendo dejárselo claro.

 

 —Pero ellos así lo creían, y todo fue peor cuando ese mismo año... a mí comenzó a gustarme mi profesor de matemáticas. —Susurró lo último, completamente apenado, sonsacándole una queda risa a Elle al verlo tan sonrojado.

 

 —¿Y eso que tiene de malo?, alumnos teniendo de amor platónico a alguno de sus profesores es lo más común que escucharas en una escuela.

 

—Si pero... es que a mí realmente me gustaba, tanto que yo me ofrecía a llevar sus cosas, o le regalaba la fruta de mi almuerzo, —Elle negó lento con la cabeza, divertido o enternecido de escucharlo susurrar, notándose completamente apenado cuando realmente no era el primero ni el último que intentaría agradar a un mayor que le atrae, pero no quiso hacer entender eso a Light, en cambio lo dejo continuar —él era muy amable, sabía que los demás niños casi no me hablaban, y él se pasaba los recesos en el patio conmigo, a veces tenía tanto trabajo que prefería invertir ese tiempo en calificar o elaborar los exámenes, pero me permitía estar con él, yo en algún pupitre mientras él trabajaba y platicaba conmigo desde el escritorio... el problema es que todos comenzaron a decir que mis buenas calificaciones se debían a que él y yo teníamos algún romance. —Exhaló pesadamente, pero esta vez el que tenía el rostro rojo era Elle de solo imaginarse a Light en una situación así, más que todo por el hecho de que si bien es normal que un alumno se enamore de algún docente, no quiere decir que este bien visto cuando el profesor decide responder a dichos sentimientos.

 

 —Acaso él y tú... ¿realmente tuvieron algo? —Titubeó llevando dos dedos al cuello de su camisa, aflojándolo un poco.

 

—¿Qué...?, ¡No!, ¡él era casado y a mí probablemente me veía solo como a un niño! — sus ojos se habían abierto de par en par mientras explicaba con premura, pero pronto su rostro cambió a uno más serio —Sin embargo, a causa de ese rumor despidieron al profesor... mis padres querían cambiarme de escuela, no sé ni cómo se enteraron, supongo que algunos alumnos le contaron a los suyos, y entre padres la noticia se corrió hasta que llegó a oídos de los míos, quienes estaban preocupados de lo que Yashiro-sensei podría haberme hecho, ¡pero no pasó nada!... quizá sino me hubiese ausentado, hubiese crecido al igual que mis compañeros, quizá habría tenido amigos, y quizá no hubiesen despedido al profesor por mi culpa. 

 

 —No fue tu culpa, es lamentable que tu profesor haya perdido su empleo a causa de algo que ni siquiera era cierto, pero no es tu culpa.

 

Nadie dijo nada por los siguientes minutos, ambos continuaron avanzando, y por el rabillo de su ojo, Lawliet veía disimuladamente a Light, notando que éste en su rostro mostraba pesadumbre, a la vez que se le veía bastante pensativo, pero prefirió no interrumpir, hasta que fue el mismo Light quien, soltando el aire por la boca, ladeó su rostro para ver a su amigo.

 

—No me gusta ser como soy, quiero ser normal como todos. —Dijo finalmente, y Elle no pudo evitar abrir más los ojos porque no era lo que esperaba escuchar, porque era normal ver a Light siempre tan emocionado que seguramente hasta la señora Yagami desconocería ese tono y decepción en el rostro del muchacho.

 

-¿Qué es normal para ti? —cuestionó despacio, esbozando una leve sonrisa.

 

—Lo normal... actuar como se supone que actúan los chicos, divertirme con lo que ellos encuentran gracioso, aunque a mí me parezca una tontería... no quiero ser un marica, quiero que me gusten las mujeres, quiero ser como se supone que debo ser.

 

—Pero a mí me gusta el Light-kun que eres. —Sonrió antes de pasarle un brazo por los hombros al castaño, pegándolo a su cuerpo intentando animarlo —Debes aprender a decir "fuck you all", a veces es bueno mandar a la gente que se vayan muy a la mierda.

 

 —No digo malas palabras, y tampoco sé qué significa lo otro que dijiste, aunque supongo que debe ser lo mismo pero en inglés, pero eso no cambia la realidad en que no soy como ellos. —Pasó su brazo también por los hombros de su amigo pues pese a que se sentía triste, la cercanía de Elle le gustaba. 

 

 —No hay nada malo contigo, los idiotas son los demás —continuó esta vez más serio al ver que no había logrado sacarle una sonrisa como hubiese querido —¿Y sabes quién es el más idiota de todos?

 

 —¿Quién? 

 

—Shuunsuke. —Hasta él se sorprendió del grado de acidez que sintió en su boca al sisear aquel nombre entre dientes, pero es que recordaba la escena azotea, sin embargo no quería hablar del tema si el castaño no lo hacía primero. Y aunque Light intentó disimularlo, no pudo evitar dar un leve respingo.

 

 —¿Y él por qué? —frunció el entrecejo, no molesto con Elle en sí, pero no era como si le gustaba escuchar a alguien hablando mal de su novio. 

 

 —¿Como que por qué?, he visto como todos parecen respetar e idolatrar a los integrantes del equipo de fútbol. Él estaba ahí ahora que el idiota de Kyōji te estaba molestando, si él hubiese querido habría intervenido, pero se quedó callado solo observando y riendo, eso lo hace un imbécil como ellos. —Espetó con el entrecejo completamente fruncido, y no se sorprendió de qué Light se quedase callado, ya lo esperaba, como también esperaba que el castaño deshiciera el semi abrazo que mantenían, volviendo ambos a caminar solo uno junto al otro, pero no le importaba, ya lo había dicho y no se arrepentía, porque no tragaba al capitán del equipo desde el día en la azotea, más cuando los días pasaban y no veía que Shuunsuke buscase acercarse a Light, reforzando así lo obvio, que el capitán del equipo no quería a su amigo.

 

 Ambos sumidos en sus propios pensamientos siguieron avanzando, mientras Lawliet seguía maldiciendo al futbolista en su mente, la historia no era diferente para Light, quien claramente recordaba haber visto a Shuunsuke entre aquellos alumnos, no había logrado ver si éste se estaba riendo de él tal y como Elle había dicho, pero el simple hecho de haber notado su presencia le había calado, ¡porque no había hecho nada!, ilusamente había esperado que él lo defendiera, que les dijese algo, que llamase aunque sea a algún maestro, cualquier cosa para demostrar aunque sea un poco de interés, pero nada.

 

Un gracioso pitido les sonsaco un respingo a ambos, Elle desvió su vista hacia Light, quien rápidamente había llevado su mano a la bolsa de su pantalón para sacar su celular. Solo fue necesario ver el remitente para que el corazón de Light se acelerase.

 

De: Shuun <3

"¿Dónde mierdas estás?, ¡te estoy llamando y tu celular me desvía las llamadas!, de seguro estás con ese ojeroso. Ya no hay nadie en la escuela, regresa y te veo en la parte de atrás para que vayamos a mi casa, hoy mis padres no están y quiero verte."

 

Si, el corazón de Light se había acelerado, pero de molestia, ni siquiera le había preguntado si se encontraba bien luego de lo sucedido, y aunque eso le decepcionada, también dolía. Estuvo a punto de solo bloquear la pantalla de su celular, esta vez no iba a ser tan idiota de estar a la hora y en el lugar donde Shuunsuke lo quería, pero en lugar de guardarlo como era el plan, decidió responder. 

 

—Elle... —llamó, sonsacándole un sobresalto al azabache quien rápidamente desvío su vista al frente para disimular y que Light no fuese a creer que le estaba leyendo su mensaje, aunque si lo estaba haciendo —¿Puedes decirme cómo se escribe lo que tengo que aprender a decir?

 

Elle no pudo evitar sonreír antes de hacer como se le dijo, le deletreó despacio la palabra completa a su amigo, asegurándose que captase correctamente, viendo con disimulo como letra a letra la palabra "Fuck You" se iba formando, y aunque Light dudó unos segundos, al final decidió enviarlo para luego guardar su celular, no queriendo ni importándole pensar en el rostro que pondría Shuunsuke cuando lo leyese.

 


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