Habían pasado dos semanas de que Hinata empezaba a salir con Kageyama y él estaba feliz pero estaba siendo acosado, él sospechaba de que se trataba del fanclub de kageyama, eran muy evidentes. Pero a pesar de todo Hinata dejo pasarlo, eran cosas a las que tomo poca importancia, quería concentrarse en la interescolar, todos se estaban preparando para aquel momento y lo que él menos quería era distraerlos, principalmente a kageyama que si se lo contará, de seguro se metía en problemas.
-HINATA! Hace rato llevo llamandote? Deja de hacer el vago y acabemos con esto, necesito practicar los lanzamiento contigo!- dijo kageyama, sacando del trance al pequeño, se encontraban limpiando el aula y después de ello irían al club.
Cuando fueron a sus casilleros a cambiar de zapatos Hinata se percato de que no estaban, era lo mismo de siempre, así que regreso al aula sacar unos de su mochila, está acción se había repetido ya muchas veces y Hinata decidió tomar medidas.
-Disculpa Kageyama! Olvide algo en el aula! Ve adelantandote- se disculpo el pelinaranja, estaba algo nervioso, no quería que kageyama lo descubriera
-Si quieres te acompaño- kageyama iba a gritar a hinata pero se frenó al ver la expresión de Hinata, ya eran muchos días en los que Hinata se olvidaba cosas, más que molesto empezaba a preocuparle
-N...No! Esta bien, lo que menos queremos es ver a Daichi-senpai enfadado- sonrió de lado, tratando de verse tranquilo
-Bien pero ya deja de siempre cometer los mismos errores! Hinata idiota- regañando a Hinata, adelantándose al entrenamiento, viendo a lo lejos a un hinata sonriente
-Creo que funcionó, a la próxima debo cambiarme los zapatos en el aula antes de venir- suspiro, dirigiéndose al aula, deteniéndose en seco en el marco de la puerta, había notado a penas que estaba solo, a merced de sus atacantes, entro temeroso al aula y vio que ni su pupitre ni mochila estaban, salio corriendo, a la primera planta, busco por todas partes y no estaba, el ataque de esta vez había sido mayor, seguía buscando hasta que llego a la parte trasera de la escuela, donde no pasaba nadie.
"enfermo" "pervertido" "asqueroso" eran palabras marcada con algún arma cortante en su pupitre, tal vez tijeras... Se acerco y se dio cuenta de que su mochila estaba un poco más lejos, mojada y con un olor fétido, decidió dejar las cosas ahí. Ya que era la planta de atrás, decidió tomar otro pupitre nuevo, habían muchos ahí, estaban polvorientos y viejos pero en mejor estado que el suyo. Ahora solo quedaba resolver el asunto de su mochila, todas sus cosas estaban ahí, a excepción de su cambio de ropa, que se encontraban en los vestidores del club. Tomo un poco de aire para ver si así obtenía fuerzas y después de dejar su "nuevo" pupitre en el aula e ir al club.
No se había percatado que estaba muy tarde, se encontraba en cambiándose de ropa y kageyama aparece, algo que a Hinata lo asusta, se puso nervioso y kageyama lo notó
-Qué sucedió idiota?! Sabes que hora es?!- se acerco a hinata enfadado, no solía tardarse, incluso hinata era de los primeros en llegar
-ah! L...lo siento, lo que pasa es que fui corriendo y me cruce con el director, tuve un "discurso de buena actitud" de parte de él, no me regañes kageyama- dijo hinata suplicando, se había calmado ya que prefería a que kageyama le gritara, si empezaba a preocuparse, no se lo perdonaría
-Hinata idiota! Sabes que estamos cerca al interescolar! Qué pasa contigo?!-kageyama hizo una pausa y se puso algo serio -desde que empezamos a salir, te estas portando extraño - esto último dio un vuelco en hinata, estaba empezando a preocupar a kageyama, se acerca a él y lo abraza, con mucha fuerza
-ni se te ocurra pensar una idiotez bakayama- se separo un poco solo para mostrarle un puchero y hacer un ademán para que lo besé, sin dudas la cercanía que tenía con él lo calmaba y sentirlo así de cerca le daba fuerzas para seguir ocultando el asunto del acoso, cuando se separan para recuperar el aire, este toma el rostro de hinata con sus manos, mirándolo preocupado
-kageyama, creo que estoy teniendo unos malos días, ya sabes, capaz me meó un gato o algo así, veras que todo marchara bien, aunque si hablamos de nuestra relación, posiblemente estoy distraído de lo feliz que me hace estar contigo- dice Hinata con una gran sonrisa, de esas que iluminan el planeta entero, por nada se llevaba el titulo de sol, pero eso no limito para que le dé un golpe a hinata, kageyama se había avergonzado pero estaba feliz
-Hinata idiota! No permitiré que...-no termina de gritar para darle otro beso a hinata, estaba perdido con él, se había enamorado profundamente de hinata. Después de que se disculparan con daichi y este les de una advertencia de las que suele dar, todos se prepararon para irse. Kageyama se percato de que hinata no llevaba su mochila pero no preguntó, asumió que la había olvidado.
Después de tres días en los que hinata aguantaba los acosos, por fin llego el fin de semana y hinata irradiaba felicidad ya que estarían en un campamento de entrenamiento, era feliz, el saber que no tendría relación con los acosos y efectivamente así fue, incluso los acosos se detuvieron, ya eran 5 días en los que estaba libre y sin dudas emanaba felicidad por donde fuera.
El sexto día de no tener acosos se terminaba y se disponía ir a casa, no sin antes irse sin su dosis de kageyama, ambos aun nos pasaban de los besos o ciertas caricias, era su primera vez para ambos y eran inexpertos pero no tenían problemas con ir a ese ritmo.
Hinata había recuperado la calma o eso es lo que pensaba, hasta que cierto accidente cambian las cosas y aquello sería lo que desataría la tragedia de Hinata.