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Sucio Secreto por Sayurayaoista

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Notas del fanfic:

PORTADA 

https://www.wattpad.com/643110976-sucio-secreto-mi-alfa

Notas del capitulo:

Sayura: bueno esto es una disculpa 

Ana: ya que hemos estado muy alejadas de Facebook ultimamente

Nina: esperemos les guste

Xóchitl: Tsuna aqui es algo...loquillo 

Tsuna dio un suspiro frustrado mientras escuchaba una serie de explosiones y gritos que retumbaron hasta su despacho, dejo la pluma mientras hacia su cabeza hacia atrás cerrando los ojos mientras visualizaba la montaña de papeles que llegarían a su escritorio al día siguiente solo de gastos por reparaciones.

Abrió los ojos mirando un calendario donde se encontraba una fecha enmarcada con un círculo rojo, por un breve instante su sonrisa se torció lamiéndose los labios con anticipación.

Aunque tuvo que poner su fachada ante los toques en su puerta.

-adelante-

-décimo-san; el reporte de Reborn-san-

Tsuna tomo los documentos que Hayato le ofrecía mientras leía cuidadosamente el reporte, pese a que sus guardianes siguieran siendo infantiles en sus pelas continuas todos habían madurado y a sus 26 años (25 para él) eran responsables aunado al hecho que su ex tutor había recuperado su forma adulta y había accedido a trabajar para él.

Quien diría que aquel omega torpe y llorón de 15 años se convertiría en un excelente jefe de la mafia mas poderosa de Italia; aunque como todo jefe tenia sus secretos; sonrió con satisfacción al ver en el reporte que el regreso del asesino a sueldo sería hasta el Lunes por la mañana; así podría ejecutar sus planes sin preocuparse de más.

La cena llego y junto con ella una nueva escena de discusiones familiares aunque estas eran atenuadas de vez en vez por el capo, quien también sonreía al ver las parejas que con el tiempo se habían formado.

Su terca mano derecha y omega Hayato al fin le había dado el sí a Takeshi quien llevaba desde la facultad pidiéndole su mano en matrimonio; la boda fue hermosa aunque tuvieron que evitar que Bianchi pisara la cocina claramente ofuscada ya que ella quería cocinar; Lambo con sus recién 15 primaveras sostenía una extraña relación con Fuuta y Brasil ambos de 20 y pese que al inicio se rehusó termino dejándoles ser no sin antes advertirles que cuidaran al de ojos verdes.

Por más extraño que parezca Ryohei se había enamorado de Kikyo, y aún más extraño era que sus dos guardianes más fuertes habían resultado omegas y lo peor fue el emparejamiento; Dino se robo el corazón de la terca y violenta nube mientras que Byakuran termino secuestrando a Mokuro aunque después fue a hacer las cosas bien cuando su lindo omega le metió semejante paliza.

Dio un suspiro y se retiro a su habitación a veces, solo a veces se sentía un poco solo; bueno no era el único soltero en la familia ya que Reborn también estaba soltero pero sabía de antemano que al asesino le sobraban amantes.

Durmió aquel día ya que al siguiente ejecutaría su plan y podría desestresarse un poco; con esos pensamientos llego al comedor sin borrar la sonrisa maliciosa calca de Reborn que extraño a sus guardianes pero que supo dar la vuelta logrando que estos ignorasen a su persona.

Con la caída de la tarde la impaciencia de su ser iba aumentando incluso había prohibido la entrada a su despacho y el resto lo respeto ya que ese día estaba marcado como el celo de su dulce jefe; cuando sintió que la mansión estaba en silencio salió de su despacho y se dirigió a sus aposentos; saco de debajo de la cama una maleta negra y la abrió lamiéndose los labios.

-es hora-

Se despojo de su ropa mientras ronroneaba suavemente al sentir el cuero pegarse a su cuerpo, tomo la mitad de uno de sus supresores hoy sería la noche en la que perdería su virginidad, sentía curiosidad y deseo por hacerlo.

Tomo una gabardina negra que le cubría hasta las rodillas y salió cubierto por la oscuridad, ignorando que en unos arboles una sombra negra de ojos del mismo tono seguía su camino.

Reborn había llegado antes de lo planeado e iba a entrar cuando observo la luz prendida en el cuarto de su jefe; no era de extrañar que el décimo capo se durmiera hasta altas horas de la noche pero algo le impidió entrar y oculto en la noche lo vio salir.

¿A dónde iba dame-Tsuna en medio de la noche? ¿Y porque parecía que huyera? Su curiosidad pudo más y siguió a su jefe; lo vio tonar un vehículo y a bordo de su motocicleta lo siguió a una distancia prudente; llegaron al puerto donde una embarcación ya esperaba a su jefe.

Aparcó rápidamente y de ultimo momento subió al bote, el cual los conducía a la parte principal de Italia fuera de sus territorios, regañaría a Tsuna por exponerse de tal forma cuando supiere a donde se dirigía.

El castaño le sonrió a la persona llegando a puerto y Reborn pudo notar que le ¿coqueteaba? Eso era imposible hablaba de su dame-alumno, su despistado, tierno e inocente jefe.

Sacudió su cabeza viendo a donde iba su línea de pensamiento, su jefe y ex alumno había crecido convirtiéndose en un manjar para ojos ajenos, pese a ello Tsuna seguía siendo Tsuna y mas de una vez tuvo que sacarlo de situaciones “peligrosas”.

Lo vio abordar un taxi y de inmediato tomo otro solo basto amenazar al chofer y decir “siga ese auto para que este arrancará” miro las calles con desinterés hasta que se internaron por unos callejones; la iluminación cambio volviéndose algo tenue mientras varios letreros de hoteles y prostíbulos llamaron su atención.

-llegamos-

Bajo mientras el hombre huía al ver el cañón del arma del asesino en su sien. Se oculto tras una pared mientras miraba a Tsuna entrar a uno de esos locales por la puerta trasera.

- “¿Qué demonios?” –

Llego hasta la entrada mientras miraba al par de mastodontes, solo vasto mostrar su tarjeta dorada para que lo dejaran pasar; el ambiente dentro de aquel sitio era muy parecido a otros que había visitado; había varias mesas esparcidas en diferentes zonas y la iluminación tenue daba privacidad.

En algunas de las mesas había tubos donde omegas y betas de ambos sexos, con poca ropa, danzaban frente a hombres y jóvenes que les ponían dinero en las prendas que aun conservaban.

Tomo una mesa solitaria pidiendo un whisky seco, observando el escenario el cual era un poco ancho y estaba mejor iluminado; había un tubo en medio y parecía ser preparado para un gran espectáculo; rechazo a varios omegas y betas intrigado por la presencia de Tsuna en aquel lugar.

El joven castaño miraba detrás del escenario aquella mesa solitaria donde estaba su tutor, verlo ahí casi le da un paro cardíaco; pero era la oportunidad perfecta, si realmente quería perder su virginidad que mejor que con el que le enseño todo lo que sabía; además era consiente de lo deseable que era el hombre, y habían llegado rumores a sus oídos de que era una bestia en la cama.

Sus turbios pensamientos fueron cortados por el “dueño” del lugar que le pedía prepararse; aquel sitio era de su propiedad, pero estaba bajo un alias y el hombre frente a él lo manejaba. Fue a su tocador mientras delineaba sus ojos de forma perfecta; no era su primera vez ahí hacia tiempo que lo conocía.

Su llegada a Sicilia había sido una especie de caos al que le costo adaptarse, tras la sucesión su verdadero trabajo cayo sobré él, entre misiones, daños que causaban sus guardianes y Varia; y demás asuntos poco a poco iba hundiéndose en una espiral de estrés; un día harto de todo: huyó; nadie en la mansión pudo darse cuenta de su ausencia vago hasta encontrar un transporte a la isla central y en medio de sus andanzas entro a aquel sitio.

En ese entonces sus mejillas se colorearon con intensidad pero su curiosidad gano al ver a aquellos danzantes en poca ropa parecían tranquilos y relajados; poco a poco se armo de valor y un día le pidió al verdadero dueño que le dejase bailar este le comento de la situación del lugar y que pronto seria vendido por ello lo compro y arreglo a su gusto; tuvo que aprender de los chicos y chicas como moverse y como liberar su espíritu; ellos daban todo en el escenario y el castaño tenia talento, desde ese entonces se convirtió en su adicción y su sucio secreto; los omegas y betas le enseñaron las artes de la seducción y algo de engaño; era consiente de para lo que usaban ese sitio y cada uno tenia asignada una habitación por su querían llevar a su cliente a ella y ganar algo extra.

Ninguno estaba marcado, era una regla a menos que formasen una pareja y el alfa pagase la cuota respectiva del omega o beta del que se enamoraba. Se sonrió a si mismo en el espejo colocándose una gargantilla negra que evitaba que le marcasen.

Una idea cruzo su mente y tras hablar con el dueño y un par de bailarinas omega, fue concedido al fin de cuentas era quien más ingresos generaba y cada dos semanas varios, alfas, buscaban robarle su virginidad la cual había conservado hasta aquella noche.

Las luces se apagaron y una canción empezó a sonar mientras las mesas se iluminaban en tonos oscuros y el escenario era enfocado llamando la atención del publico presente varias chicas salieron en fila ganándose chiflidos y piropos pero quien hizo estallar el lugar fue un chico de menuda apariencia cabello castaño, cuyo rostro era cubierto por una máscara vestía un traje de gato pegado a su cuerpo consistente en un top negro que resaltaba sus pezones y un short que se pegaba a sus deliciosas posaderas, en sus manos tenia un par de guantes asimilando a garras y en su cabello había un par de orejas; una colista daba punto final a su atuendo; la cara inocente cambio a una pervertida cuando sus manos tocaron el tubo en el escenario.

- “Tsuna” –

El asesino trago seco mientras observaba sorprendido a su jefe, pese a la máscara reconocería al décimo donde fuera; sus ojos estaban fijos en el escenario donde este se movía sensualmente; sus caderas hipnotizaban a cualquiera y cuando sus ojos se conectaron sintió un tirón en la entrepierna.

Tsuna lo miraba, de eso no cabía duda, pero su mirada era parecida a la que tenia cuando entraba en modo hyper, buscaba excitarlo, se movía y mordía su labio; daba giros mostrando sus redondeces descaradamente.

La canción que fue un suplicio para él termino mientras colocaban una silla pegada al tubo y Tduna tomaba un micrófono mientras giraba un par de esposas en sus manos.

-buenas noches mis queridos alfas; ¿les gusto la presentación? Me esforcé mucho estas dos semanas-

-Natsu, Natsu-

Reborn reconoció el nombre de la mascota de Tsuna y se mordió el labio; su alfa interno, gruñía y le pedía marcase al desfachatado omega como suyo, hace tiempo había notado que la “protección” hacia su jefe siempre se hacia mas constante y cuando algún alfa intentaba propasarse se enfurecía, buscando asesinar a quien se atreviera a verle de forma inapropiada.

Y ahora ese Tsuna frente a él solo provocaba que quisiera domarlo, morderlo, llenarlo de sus crías, y hacerlo gritar de placer.

-como muchos saben nunca me he acostado con ninguno, pero hoy…alguien tendrá ese privilegio, y esa persona será la que suba a esta silla-

Las feromonas de los alfas aumentaron ante tal proposición y muchos buscaban lucirse pero había una que se combinaba con un aura homicida que estaba haciendo temblar las piernas de Tsuna.

Sus amigas rieron mientras bajaban del escenario buscando al alfa correcto, después de varios juegos llegaron hasta Reborn quien haciendo gala de su ego se levanto quitándose el saco.

Al llegar al escenario pudo notar un dulzor en su nariz algo como chocolate y fresas, se sentó y permitió que Natsu le colocase las esposas. Las luces bajaron de tono y Tsuna se sentó en sus piernas.

- ¿sorprendido? –

La música ocultaba su conversación mientras el castaño movía sus caderas.

-demasiado…no eres tan dame-

Su voz había adquirido profundidad debido al placer contenido y su miembro se empezaba a hacer notorio por el pantalón.

-puede que aun lo sea, por eso me alegra que estés aquí… ¿eres mi tutor cierto? Como dije antes, aun soy virgen; enséñame-

Tsuna puso cara suplicante mientras se frotaba suavemente, y escuchaba con satisfacción el gruñido del de patillas, cambio de posición para seguir bailando y dejando que su aroma desatase a la bestia dentro de aquel alfa.

-estas entrando en la boca del lobo Tsunayoshi Vongola Sawada, no te soltaré hasta que te llene de mis crías y te dejare tan lleno que no necesitaras a otro alfa entre las piernas-

-mmm Reborn…hueles delicioso-

-tu celo esta cerca, el mío también-

El show siguió un poco mas, con el castaño tocando los músculos y todo lo que podía en su tutor; cuando este acabo Reborn luchaba por deshacerse de las malditas esposas que estaban rodeadas de llamas tipo cielo, logro romperlas en un forcejeo y tomo a Tsuna como costal de papas; el castaño ronroneaba ante la violencia miro a las chicas que lo ayudaron a subir y estas lo guiaron hasta la habitación del castaño.

Cuando entraron Reborn lo arrojo sin piedad a la cama mientras se desabrochaba la camisa, Tsuna era un manojo tembloroso quien gimió cuando el asesino destrozo su top.

-calma, tengo que vestirme para regresar a casa-

-debiste pensar eso antes de ponerme tan caliente allí abajo, has sido mal chico; bailando de forma tan depravada y escapando de casa-

La violencia solo lograba calentarlo y se dejaba hacer de forma mansa; Reborn lo miro mientras subía sus manos; calmándose solo un poco abrió sus piernas y sonrió palpando su miembro.

-ahora mira atentamente, por que harás lo mismo después-

Bajo la cabeza mientras daba una lamida a su miembro provocándole un jadeo, sin más Tsuna se dedicó a observar aquel delicioso oral que Reborn le proporcionaba, jadeaba y gemía revolviéndose en las sabanas mientras intentaba no dejar de ver.

Su cuerpo se contrajo, pero un quejido doloroso broto de sus labios cuando Reborn apretó dolorosamente la punta.

-este es tu castigo MI rebelde omega, quiero que supliques; pero primero te daré un dulce-

El alfa bajo su pantalón mostrando ante los ojos acuosos de su omega aquel miembro bien dotado del que se enorgullecía, su miembro estaba erguido en todo su esplendor y su nodo se mostraba algo doloroso; tomo el mentón del castaño guiándolo a esa parte.

Tsuna abrió los labios, gustoso, tomando aquella parte de quien ya reconocía como su alfa, sus ojos estaban acuosos ya que se atragantaba de vez en vez cuando el de ojos negros forzaba su boca.

-Joder, es exquisito-

Libero su boca mientras Tsuna tosía con la boca llena de saliva que escurría por las comisuras de sus labios, Reborn lo tomo por el cuello y giro su cuerpo amasando sus glúteos, el castaño se restregaba buscando placer mientras su virgen entrada palpitaba con ansía.

Gimió extasiado al sentir los dedos de Reborn profanarle.

-mira que tan mojado estas; aquí dentro esta caliente y estrecho-

-por favor…Reborng-

- ¿Qué es lo que quieres? ¿Qué es lo que mi sucio omega quiere? –

-quiero que metas tu verga hasta el fondo mi alfa…quiero llenarme de tus crías…alfa…por favor-

La mirada suplicante y la voz rasposa le dieron el click que necesitaba y se una firme estocada se interno en su interior, Tsuna grito porque su nudo también profano su entrada.

- ¡Reborn! –

-eso, grita mi nombre-

Empezó a moverse con fuerza mientras llevaba la mano a la gargantilla de Tsuna, la arranco de un tirón y dejo fluir su esencia mientras Tsuna hacia su cuello hacia atrás dejando expuesto su cuello, los dientes de Reborn se encajaron en su cuello rompiendo su suave piel atándolos de por vida, conjunto a eso ambos terminaron al unísono había sido demasiado para ellos.

El nudo de Reborn permanecía hinchado en su interior, con cuidado se giraron Tsuna se apegó a su pecho en busca de calor estaba a adormecido, mientras Reborn jugaba con los mechones de su cabello.

-Ti amo mio bellissimo angelo-

-ti amo mio alpha-

Un casto beso sello su promesa, mientras se quedaban dormidos. Para todos los guardianes fue una sorpresa al ver llegar al asesino con el pequeño Vongola en sus brazos, Hayato suspiro aliviado deteniendo la búsqueda de su jefe.

-no molesten-

Sin nada más que decir se encerró en la habitación del menor, varias horas después los fuertes gemidos de su jefe les aclararon la relación que tenía con su extutor.

-/-/-/- EXTRA -/-/-/-

- ¡no puedes prohibírmelo! –

- ¡claro que puedo, soy tú alfa! –

La décima generación suspiraba mirando a la pareja; llevaban al menos dos días peleando por quien sabe que cosa; casi vieron salir a su jefe ofuscado mientras Reborn sobaba sus sienes.

Pero lo que siguió nadie lo vio venir; Tsuna sonrió con malicia mientras obligaba a Reborn a sentarse en el asiento detrás suyo, el décimo capo se sentó en sus piernas mientras colocaba las manos de su alfa en sus glúteos y ronroneaba suavemente.

-por favor…Re-born, te prometo ser buen omega-

Aunado a eso movía sus caderas de forma sugerente, el asesino mordió su labio intentando reprimir los avances sucios de aquel omega.

-Tsuna-

-vamos mio alpha, solo será esta noche…si quieres puedes venir usare ese disfraz y te dejare hacer todo lo que te gusta-

El gruñido de Reborn y la sonrisa tipo Cheshire de Tsuna declaro vencedor al joven décimo, mientras era cargado como costal de papas sin rechistar.

-no nos esperen para cenar-

Sin mas ambos desaparecieron, desde ese día la familia encontró un muevo pasatiempo; apostar en las discusiones de la pareja y ver quien ganaría.

-/-/-/-/-/-/-/-

Tsuna sonreía mientras esperaba que su esposo regresase, cuando escucho su motocicleta se hizo el dormido, Reborn entro con cuidado, pero la luz fue encendida de pronto miro a Tsuna que había acomodado varias almohadas a su alrededor.

- ¿un…nido? –

-si, vas a ser papá-

Y sin más el valiente asesino a sueldo y futuro papá se desmayó; Tsuna suspiro mientras sacaba el cuerpo de su alfa al pasillo; y se recostaba en el nido que había fabricado para proteger su vientre.

La noticia llego con alegría a la familia, pero meses después se arrepintieron ante los violentos cambios de humor del castaño, aunque el ahora orgulloso papá delegaba a los demás los antojos y la furia de su esposo, mientras el se dedicaba a dar y recibir mimos.

-/-/-/-/-/-/-/-

-¡TE CASTRARE CUANDO SALGA DE ESTO! –

Reborn suspiraba siguiendo a su enfurecido esposo mientras los gritos de este resonaban en toda la mansión; horas después dos fuertes llantos calmaron la tensión del lugar.

Reborn observaba orgulloso a sus gemelos, ambos bebes eran de piel blanca y cabellos negros; como aun eran muy pequeños no podía saber de quien habían sacado los ojos, pero sonreía al tenerlos en sus brazos, Tsuna observaba la escena con amor pese a las dificultades y las locuras de su familia no cambiaría su vida por la de nadie.

Reborn le entrego a los bebes mientras Tsuna sonreía

-Ryu (dragón) y Akira (claro o brillante) –

-si, te amo-

-también te amo-

-deberíamos tener otro-

-Reborn ¡largo de mi habitación! –

Los guardianes solo pudieron reír al ver a su jefe arrojándole todo tipo de cosas al asesino que las esquivaba con facilidad y reía malicioso; le haría tanto hijos al capo como pudiera.

Notas finales:

Sayura: esperemos les haya gustado

Ana: y nos dejen lindos reviews

Nina: nos vemos seguiremos escribiendo los caps que nos faltan

Xóchitl: bye bye 


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