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Dulce niña hipócrita, Ereri por Josuu_

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Notas del fanfic:

N/A: Hola, este es el primer fic que subo por acá. Espero les guste, tambien pueden encontrarlo en wattpad con los capitulos mas avanzados, espero puedan darle una oportunidad, acepto criticas tanto buenas como malas, mi idea es seguir mejorando y entregarles lo mejor que pueda a ustedes n.n

ADVERTENCIAS:

1. Levi es un chico, por si tienen dudas durante el transcurso. Esto es yaoi. Solo es trap

2. Soy libre de mente, así que en el transcurso Levi o Eren pueden tener relacion con cualquier otro personaje, si les molesta esto lo dejo advertido

3. Mucho drama, tal vez violencia, drogas, etc, para las personas que no les guste o sean mas sensibles, 

4. Mencion de otras ships

 

Grupo de face "Fujoshis de Eldia"

Y eso seria, si se me olvida alguna otra advertencia la ire añadiendo en los capitulos. 

Notas del capitulo:

N/A: Al ser el primer capitulo sera algo corto, espero les guste y le den una oportunidad!

DATO, La historia es narrada por Eren adulto, todo lo que se cuenta ocurre en el pasado

 

Ella pertenecía a ese pequeño grupo de personas a las cual el dolor cambio por completo.

Cuido cada detalle rodeando la zona del ojo, no quería que saliera nada mal, mucho menos esa noche. El agua de la bañera se enfriaba y aun no empezaba con las cejas, bajo la voz de Lana del Rey termino tarareando y maquillando por detrás del espejo de mano. Pestaño un par de veces, emocionándose por el largo de sus pestañas, le encantaba ver su mirada ensombrecida con el delineado negro. No sabía si usar algo de corrector o quedarse en su estilo más natural. Miro el mensaje de texto de su amiga y se quito la liga del cabello ondulado. Observando el techo del baño, él, como por milésima vez en su vida, sin dejar de tararear, se pregunto si lo que hacía era correcto.

Querida, querida, ella tiene un gran defecto y es mentirosa, no tiene problemas en mentirle a todo el mundo, usa vestido y es realmente encantadora. Un arma letal disfrazada de falsas sonrisas. Ten cuidado con su mirada de criminal, no tiene buenas intenciones.

Pero si tú se lo pides, ella puede ser la niña más ingenua de todas.

 

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PARTE 1

¿A qué escritor se le puede cruzar por la cabeza empezar una historia con una escena de sexo? Como un fiel lector de libros. Es algo fácil de perdonar si el sexo es candente, lujurioso y te provoca ganas de salir de tu habitación y cogerte a la primera chica que veas. Pero en esta ocasión no. Y para los fieles amantes del sexo —incluyéndome— es una gran pena.

Quizá no es la mejor manera de empezar a escribir una historia. Le he preguntado a Zeke, pero él sigue diciendo que suelo darle demasiadas vueltas al asunto y eso me hace creer que soy una persona realmente complicada. Escribo más que nada para contarte un poco de mi vida, desde hace mucho tiempo que no nos vemos y en verdad te extraño muchísimo. En verdad lo hago. Aunque si soy sincero, creo que tú no lo haces para nada. Zeke aun se siente resentido contigo pero yo ya no lo estoy, lo juro, puedo hasta mostrarte mis dedos para que veas que no miento.

Siempre quise hablarte un poco de mí, que entendieras lo difícil que fueron tus palabras el día que te marchaste para jamás volver. Tal vez no he sido la mejor persona. Eso lo sé. Pero tengo la fiel esperanza casi infantil de algún un día de estos abrir la puerta y verte del otro lado, y podamos aclarar nuestros problemas como verdaderos adultos de una vez por todas. Me sigo preguntando a mi mismo que debería hacer y Zeke se ha ido molesto por una taza de té a la cocina. Pienso en lo grande que se ha vuelto mi hermano menor. Me gustaría que lo conocieras. Es un chico realmente muy guapo. Ahora que intento concentrarme, la mejor idea sería empezar desde el inicio. Y para mi todo y cada uno de mis problemas comenzaron muy temprano por la mañana, ese frió día de domingo hace mucho, mucho tiempo, cuando yo aun iba a la escuela y salía a fiestas.

Desde que cumplí los diecisiete años que mi madre no volvió a entrar a las ocho en punto a mi habitación para darme las buenas noches. Porque a las ocho en punto es cuando se van a dormir los niños, y yo ya no era un niño como para recibir un “buenas noches” de mi madre. Ahora solía salir de casa hasta hartas horas de la noche sin recibir un reclamo al otro día. No supe en qué momento mis padres se suavizaron tanto, o quizás siempre fueron así. Lo que si sabía es que no iba a romperme la cabeza pensando en ello.

Para cuando desperté mi primera impresión no fue nada agradable, una pierna desnuda con vellos se encontraba sobre mi pecho. Empuje muy lejos esa extremidad de Patrick el chico que dormía con una posa de saliva casi encima de mí. Seguí abriendo los ojos poco a poco, los parpados me pesaban peor que el cuerpo y fue difícil acostumbrarme a la luz que entraba por la ventana. A mí alrededor varias caras conocidas y desconocidas dormían plácidamente. Supuse que habían caído dormidos en el primer lugar que encontraron, incluyéndome.

En el baño aprecie mi reflejo en el espejo sobre el lavabo. Me veía peor que un muerto viviente luego de ser asesinado por Alice Abernathy. De igual forma me sentí un poco mejor al notar en la blanca camisa unas manchas de labial rojo, me imagine que sería el único feliz de verlas ya que mi madre no lo estaría para nada. Pero ¿Y qué? A esas alturas sería ridículo arrepentirse de algo.

Camine a duras penas por el vestíbulo y descolgué del perchero una chamarra de vaya a saber quién. Era de mi talla y solo vasto eso para colocármela y salir de esa casa. Todos solían decir que Jean organizaba las mejores fiestas, y joder, si que era cierto. Para ser la primera a la que asisto desde que me mude a la ciudad no estuvo nada mal. Llevo más de un mes viviendo aquí y puedo tener por asegurado mi reputación en la escuela. No acostumbro a ser ese chico al que suelen pasar a llevar, me gusta ser el centro de atención, al que invitan a fiestas y a jugar billar, sentarse en la mesa de los populares y conocer chicas, montonera de lindas chicas.

Por eso Jean fue mi primera mejor impresión a la hora de entrar por primera vez a la escuela. Mide eso de un metro setenta y cinco, cabello castaño y muy ruidoso, es el capitán del equipo de fútbol americano y sinceramente creo que esa es la verdadera razón de su popularidad. Pienso que es una verdadera pena ya que decidí quedarme con ese puesto más adelante. En unas temporadas más.

A unas cuantas casas antes de llegar a la mía me encontré con un camión de mudanzas. ¿Es normal que un vecindario tenga dos mudanzas en menos de dos meses? La vivienda quedaba situada a unas tres casas más a la izquierda de mi vecino de enfrente. Recuerdo una vez haber visto a un viejo salir de aquella casa, usaba un extraño sombrero junto con unos pantalones tipo vaquero, solía mirar a su alrededor con una cara de buitre receloso. Supuse que alguien se mudaba con él ya que dentro del camión y por fuera en el jardín solo había un par de pocas cosas. Una cama muy rosada y uno que otro mueble.

Sin duda se trataba de una chica. Y no una chica cualquiera. Ella estaba sentada en un columpio improvisado bajo ese enorme roble. Descansaba la cabeza en una de las cuerdas, con el rostro sereno y los ojos cerrados. «Es preciosa» fue lo primero que pensé «Es realmente preciosa» y desde ese día no pare de pensar en eso.

Me sentí muy avergonzado, yo debía verme horrible con esas pintas de callejero. Un chico desvelado luego de una noche pesada con unas marcadas ojeras y la piel pálida como la de un enfermo. Recuerdo sentirme pequeño cuando ella abrió los ojos en mi dirección. Me miro mucho tiempo y yo la mire a ella otro tiempo más. Y sentí que fue un verdadero placer coincidir en ese pequeño paraíso pasajero que ambos formamos por una brevedad. Tal vez de no haber sido por ese lapsus en que los ojos deben desconectarse y la vida debe seguir, juro que me quedaba otro rato más apreciándola.

Entre a mi hogar por el jardín trasero, saque del botiquín que mi madre acostumbraba a tener sobre la nevera dos pastillas efervescentes y las bebí con agua. Es todo lo que recuerdo de ese día. Aun puedo sentir la sensación de esa niña mirándome. Se trato básicamente de esas sensaciones inolvidables y hermosas que nos suceden de vez en cuando en la vida, de esas que por más que intentemos volver a sentirlas no vuelven a repetirse, y si lo hacen, nunca es igual.

Aprendí que lo único suele ser irritante y sin duda ella lo fue, en algún momento lo fue porque gracias a ella aprendí mil y un emociones únicas, cada una mejor que la otra.

 

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Notas finales:

¡Gracias por a ver llegado hasta aquí! El siguiente cap lo subire en un rato, besitos 

 

Recuerde ir a nuestro grupo de facebook "Fujoshis de Eldia" donde podran compartir memes, imagenes, etc. Con relacion a Shingeki y el yaoi uwu compartan memes babys<3

By, Josuu


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