Estaba nervioso, no iba a negarlo; estrujaba sus manos mientras esperaba en la sala arrodillado en señal de sumisión su madre suspiraba mientras evitaba que arrugase su kimono.
-tranquilo Tsu-kun; todo estará bien-
Sonrió suavemente para tranquilizar a su progenitora, era claro que no iba a estar nada bien estaba a punto de ser comprometido con un completo desconocido, pero no podía quejarse había nacido omega y ese era su destino además crecer en la mafia solo reducía sus opciones, agradecía a su difunto abuelo que le dejase el puesto de líder, pero ahora eso estaba en tela de juicio.
¿Qué pensaba Nono con aquella condición? Sin saberlo había sido comprometido desde que nació con un alfa, eso era de esperar, pero lo que no esperaba es que si no se casaba podría perder su puesto como líder de Vongola y eso no lo iba a permitir pese a ser omega había entrenado demasiado, y luchado para que sus ordenes fuesen respetadas y escuchadas, consiguió gente de confianza y logro uniones con familias poderosas y un matrimonio forzado no lo iba a echar a perder.
Intento calmarse pese a que intuición estaba en alerta sus hormonas se alborotaron al sentir un fuerte olor a alfa y no cualquier alfa, un cambia formas aquello era extraño pensaba que habían desaparecido pero sus instintos no le fallaban, y justo ahora odiaba su cuerpo omega al sentir deseo por el olor.
La habitación fue abierta y su madre apresuró a cubrir su rostro como dictaba la tradición, miro a través del velo y se quedo sin aliento a su lado había un hombre de cabello negro vestido con un traje armani, y zapatos louis buton; su aroma inundaba la habitación, olía a tabaco, canela y manzana; se sentó cuando el juez entró.
Salió de su ensoñación para ponerse firme puede que aceptara el matrimonio por conservar su puesto en Vongola pero no iba a dejar que un alfa cualquiera, quien de seguro iba tras su fortuna lo manipulase. La ceremonia empezó mientras Tsuna ignoraba la mayor parte hasta que su nombre le estremeció.
-Reborn Arcobaleno líder del grupo Arcobaleno aceptas a Tsunayoshi Sawada Vongola décimo capo de la familia Vongola ¿cómo tu omega? –
Arcobaleno, había escuchado algo de ellos, pero no recordaba bien, era un grupo independiente; escuchó un gruñido mientras el olor del alfa, se volvía amenazante.
-aceptó-
-pueden firmar-
Apretó los puños al ver que ni se le había consultado su opinión, era normal al ser un omega pero no iba a permitir ese arrebato como líder de la familia más poderosa de Italia.
-firmaré esa acta porque no tengo remedio, pero mis subordinados hablaran con usted cuando salgamos señor juez, recuerde que no esta frente a un omega cualquiera-
El hombre se puso tenso mientras miraba una dulce y cruel sonrisa formarse en los labios ajenos los cuales se apreciaban a través de la tela.
-Tsuna…Tsunayoshi-sama…disculpe…yo-
-calle y siga con su trabajo-
El alfa a su lado estaba sorprendido, cuando le llego aquella carta de Timoteo donde le indicaba que desposaría a su nieto se enfado ya que nadie le había consultado y al investigar un poco se topo con un mocoso no mayor de 21 años de complexión débil siempre rodeado de sus guardianes quienes eran alfas y omegas; supuso de inmediato que el crio seria un niño mimado sin conocimiento alguno del mundo, parecía que se había equivocado completamente, el animal dentro suyo gruño complacido.
-es…todo-
Tsuna se levantó mientras salía de ahí sin mediar palabra, Reborn sonrió el chiquillo se salía del limite convencional de un omega; vio a un par de hombres entrar y supuso de inmediato que el juez no saldría ileso de ahí, salió a paso lento mientras buscaba a su esposo, este se hallaba junto a la mujer suponía era su madre una hermosa castaña de mirada amable, pero él podía notar un filo peligroso oculto, se acerco a ambos oliendo que el joven había perdido un poco de aquella deliciosa esencia una combinación perfecta de fresas y chocolate, la cual se desvanecía poco a poco, suponía que el joven había tomado sus supresores y suspiro.
Tsuna se quitó el velo mientras enfrentaba miradas con Reborn perdiéndose en aquellos ojos negros que parecían devorarlo e igualmente el mayor permaneció en silencio admirando esos ojos cafés con brillos naranjas, el menor reacciono y puso sus brazos a la altura del pecho mientras le miraba.
-tanto tú como yo nos hemos visto forzados a esto, vivaras en la mansión como lo estipula el testamento del abuelo, pero solo para mantener apariencias no tengo la mínima intención de someterme a un alfa-
Dio media vuelta dejando al mayor estupefacto, mientras su lado alfa le pedía seguirlo y someterlo contra el suelo para hacerle sentir al chiquillo arrogante el tamaño de su miembro y nudo para que viera quien mandaba, pero decidió ignorarlo deliberadamente las cosas se ponían cada vez más interesantes, sería interesante poder someter al chiquillo y oír sus gemidos.
Llegaron a la mansión después de que una limusina los recogiese, aunque dentro de ella el menor se mantuvo lo mas lejos posible del mayor, se había colocado su collar de omega y lo miraba de vez en vez desconfiado, permitiría a un extraño entrar a su territorio y convivir con su familia lo cual no le agradaba.
-no te voy a comer…aún –
-eres un extraño en mis dominios, es normal que desconfíe de ti; y para tu información nunca me tocaras-
-señor, nos siguen-
Tsuna miro a través del retrovisor mientras observaba un par de camionetas negras y negó, mientras sonreía y abría un compartimento secreto sacando un arma poco convencional.
-desacelera hasta que estemos en 90 millas por hora, y abre el quemacocos; llego la hora de probar el bebé de Spanner-
-si señor-
-sujétame, aun no calculamos la retrocarga-
El mayor hizo caso mientras miraba al chico, parecía niño en navidad apuntando con aquella arma, sus ojos se iluminaron mientras repasaba sus labios con su lengua, no iba a negar que era sensual, sin desaprovechar la oportunidad subió sus manos para dar algunos toques “inocentes” a sus nalgas.
-atrévete a subir las manos y te quedaras sin ellas-
-puede que me arriesgue además deberías estar viendo lo que haces ¿no es cierto? –
-toche, solo cállate necesito concentrarme-
El chico suspiro mientras cerraba los ojos su cuerpo emitió un brillo naranja que fue subiendo hasta el arma, esta empezó a brillar y cuando tenían el vehículo contrario a solo 10 metros disparo; su cuerpo fue empujado hacia atrás, pero Reborn afianzo sus caderas evitando que cayese mientras lo metía dentro de la limusina; observando a través de la ventana como el vehículo se descontrolaba y volcaba.
-excelente tiro-
El menor no hablo mientras Reborn lo observaba dándose cuenta de su posición, al meterlo tan rápido lo había puesto debajo de él mientras lo cubría con su cuerpo buscando protegerle, lo había hecho sin intención su lado alfa había actuado por instinto; Reborn sonrió de lado mientras sentía al menor aspirar su aroma.
-quítate-
Pese a que quería que sonara como amenaza parecía más una súplica, gimió sorprendido cuando el mayor lamio su vientre ¿Cuándo le había subido la playera? Reborn se alejó dejando desconcertado al capo quien se sonrojo con violencia dispuesto a golpearle, pero el chofer anunciando la llegada a la mansión Vongola lo detuvo.
-tsk, que te den-
Tsuna bajo de la limusina mientras recomponía su porte del décimo capo, Reborn bajo detrás de él observando a los guardianes del menor quienes los esperaban en la puerta junto con parte del personal de dicho lugar; Reborn podía sentir el aroma receloso de los alfas mientras que los omegas se mantenían más tranquilos pero desconfiados de su presencia.
-Hayato reportes-
Un omega de cabello grisáceo y pinta de delincuente se acerco a su señor mientras empezaba a dar con punto y seña lo que había sucedido en su ausencia.
-Kyoya, Mukuro quiero que averigüen y limpien lo que ocurrió a 20 metros antes de llegar a la mansión, encontraran un coche volcado, Takeshi ve con Spanner y dile que lo espero en la sala de juntas hoy probé su nuevo invento y quiero darle un informe al respecto-
-sí señor-
Dos omegas quienes tenían pareja asintieron; el primero, era de cabello negro, pero tenia pinta de alfa y su olor era amenazante; el otro era de cabello índigo atado de tal forma que asemejaba a una piña; el otro pudo deducir que era la pareja de cabello grisáceo, un alfa alto de tez morena y cabello negro; los tres desaparecieron mientras el seguía observando y analizando lo que ocurría a su alrededor.
-Ryohei, Lambo quiero que investiguen calmadamente el testamento de mi abuelo; quiero que busquen cualquier anomalía y cualquier cosa que sea relevante-
-si jefe-
Un alfa y un omega pasaron a su lado, el alfa era alto de cabello gris y piel bronceada; sus manos se encontraban vendadas mientras que el omega apenas alcanzaba los 17 años de cabello negro quebrado y ojos verdes por un momento sintió haberlo visto en otro lado, pero lo ignoro.
-Chrome, tu y Verita-san acompañen a Reborn a su nueva habitación-
-sí, boss-
Miro a una chica beta de cabello índigo, la chica vestía un uniforme tipo militar, pero con falda y en color negro; uno de sus ojos estaba cubierto por un parche; a su lado una mujer alfa de gesto duro asentía. El chico lo miro con recelo y un escalofrió recorrió su espalda parecía un alfa, molesto por dejar a otro alfa entrar en sus territorios, pero también había una mezcla de protección que abría en los ojos de cualquier omega, ese chico era especial y todo un reto para él.
-tu y yo debemos hablar-
-no tenemos nada de que hablar, buscare todas las formas para anular ese contrato-
-hm, sabes que ni siquiera debería preguntarte ¿no es así? –
Tsuna apretó los puños mientras las mujeres se alejaban al sentir el aura hostil de su jefe; lo que más odiaba el omega es que intentasen dominarlo y tratarlo como si su opinión no valiese en lo más mínimo, Reborn hablo antes de que la situación se saliese de control.
-tranquilo, no lo hare porque no eres como cualquier omega y tampoco soy como cualquier alfa, no quiero imponerme sobre ti, no en este tipo de aspectos-
Una sonrisa burlona mientras Reborn se lamia los labios lo hizo sonrojar mientras toda la tensión de su cuerpo se iba, su lado omega ronroneaba dispuesto a presentarse ante aquel alfa y tuvo que respirar hondo.
-pero al menos necesitamos hablar más de dos palabras; me instalare en donde me digas, pero cuando acabes de hablar con tu técnico nosotros hablaremos; ya que esto nos concierne a ambos-
Reborn ignoro cualquier intento de reclamo y subió las escaleras seguido de la beta y la alfa; necesitaba un descanso después de tan agitado día y llegaron a un pasillo lleno de puertas en medio de estas muy al fondo había una puerta de caoba más grande que las demás; la mujer alfa le abrió la puerta de la habitación del lado izquierdo de la habitación de caoba.
-El lado derecho le pertenece a Hayato-san y los demás guardianes; esta era la habitación de Kyoya-sama, pero ya no la utiliza desde que Tsuna le creo su espacio al estilo japonés; así que puedes instalarte aquí-
El hombre asintió mientras era dejado solo, observo el lugar; no era la primera vez que dormía en una mansión; él técnicamente debía vivir en una; y si decimos debía ya que nunca iba a casa con los demás arcobalenos; odiaba las muchedumbres y prefería pasarla en el bosque afinando sus técnicas de caza y trampas; era un asesino era natural que no le gustase la gente cuando su trabajo principal era asesinarles.
Tomo su teléfono guardado en su bolsillo mientras lo prendía llego a un punto de odiar a los estúpidos -con dos excepciones- con los que vivía dio un suspiro hastiado cuando el aparato empezó a sonar insistentemente debido a los múltiples mensajes y llamadas perdidas de sus compañeros.
-fastidiosos-
Cuando el aparato dejo de vibrar se dispuso a leer los mensajes de ese montón de locos, que no sabe como no se han matado aún. Reviso primero los importantes mientras una suave sonrisa aparecía en sus labios.
De: Luce
Espero que te vaya bien Reborn ha sido sorpresivo para ambos así que trata bien al chico, después de todo es el nieto de nuestro ex boss
De: Aria
Bastardo espero no hagas nada estúpido, si rompemos relaciones con Vongola golpeare tu trasero y felicidades, por cierto, ese omega es una belleza.
De: Uni
Felicidades tío Reborn, parece que al fin encontraras a alguien; deseo que seas feliz te quiero tío
De: Viper
Necesito una foto de tu acta para saber que si firmaste además aposte y ganare mucho dinero
De: Fon
Felicidades por el matrimonio aunque forzado, creo que ambos podrán encontrar una forma de llevarse bien.
De: Skull
Senpai bastardo; ahora ya no podrás hacerme la vida de cuadritos; suerte senpai bastardo
De: Verde
Felicidades
De: Lal
Quisiera ver tu cara en este momento, debes parecer limón chupado; y yo le hare la vida de cuadritos a Skull por ti.
De: Colonello
Espero que esto calme tu humor de perros que siempre te cargas maldito, kora
Guardo el aparato mientras negaba, solo necesitaba acomodar las cosas con el chico y luego seguiría siendo el jefe de ese grupo de tontos inadaptados; ambos eran jefes así que no habría problema. Miro la hora y supuso que el chiquillo ya habría terminado; se levanto arreglando su camisa y demás mientras salía de ahí, conocía esa mansión como la palma de su mano pese a que el nieto de Timoteo la haya modificado, aun podría jurar como llegar al despacho y así fue, se recargo aun lado de la puerta de brazos cruzados hasta que esta se abrió dejando ver a un alfa de cabello rubio y ojos azules quien usaba un overol verde y traía una paleta en la boca.
No cruzaron palabra, pero pudo sentir el interés del otro alfa, entro al despacho sin tocar mientras se cruzaba de brazos o el omega se negaría a su presencia, Tsuna suspiro mientras le hacia una seña con la mano para que se sentase.
- ¿y bien? –
-Tsuna, esto me jode tanto como a ti, pero es más conveniente que nos llevemos bien; nosotros los arcobalenos somos un grupo de asesinato, diferente a Varia; y estuvimos al cuidado de tu abuelo hace muchos años, pero cuando naciste termino nuestro contrato así que trabajamos para el mejor postor-
Quería que el chico confiase en él, aunque sus palabras eran ciertas, pero ahora que estaban casados no podría traicionarle; Tsuna ensombreció su mirada un poco solo para analizar la situación y suspiro
- ¿y que propones? –
-que volvamos a estar del lado de la Vongola, aunque seguiría conservando la independencia del grupo; soy su líder no podría cambiar su forma de vida no después de que han pasado tantos años-
-esta bien-
-llamare a mi equipo la mansión es lo suficientemente grande para que ambas familias puedan convivir-
Tsuna asintió mientras Reborn hacia los preparativos, una semana después todos les daban la llegada al grupo arcobaleno el primero en sorprenderlos fue Lambo quien se avento a los brazos del tipo rubio que había llegado con ellos.
-Colonello-
-vaquita, kora-
- ¿se conocen? –
-Colonello-san es mi novio-
El joven Lambo se sonrojo en demasía mientras Colonello abrazaba su cintura depositando un beso en su mejilla, el aroma de Tsuna se disparo mientras miraba inquisitivamente al rubio quien alzo las manos en señal de rendición.
-no lo he tocado, lo juro; quiero que cumpla la mayoría de edad para tomar su pureza, Kora-
- ¡Colonello! –
-más te vale, si mi hermanito cambia su aroma te arrancare las bolas-
La convivencia se hacia cada vez más amena la incorporación de las tres mujeres del grupo arcobaleno daba un equilibrio a la familia en general, Tsuna sonreía al ver a su familia tan feliz era temprano y hacia frio, alguien le acerco una taza y miro a Reborn a medio vestir con una toalla en la cabeza.
-es chocolate, se que odias el café-
-te va a dar algo-
Ya ese tipo de escenas empezaban a volverse común entre ellos, habían decidido llevarse bien por el bienestar de sus familias; Tsuna suspiro tomando la toalla de Reborn ayudándole a secar su cabello pese a la altura del alfa, el omega lograba secarlo parándose de puntas, ni siquiera se inmutaba ante el pecho desnudo del mayor, su olor era delicioso.
-ve a pinerte la camisa; te dará pulmonía y no te pienso cuidar-
-mm ¿dejaras morir a tu esposo? –
-fue un accidente, y estoy muy triste-
-toche-
Tsuna sonrió mientras lo observaba irse, miro el calendario algo preocupado ante los días que se avecinaban, dos días después la mansión era un caos, las sirvientas llevaban alimentos y ropa a la habitación de su amo y el resto de los guardianes se mantenía en alerta.
- ¿Qué sucede? –
-es el celo del jefe-
Reborn cerro los ojos mientras un aroma dulcino inundaba su nariz, su lado alfa gruñía pidiendo ese olor, pero no podía; no quería arruinar las cosas, la habitación y todo el pasillo se sello mientras eran cambiados temporalmente al lado norte, Reborn tomo a Chrome mientras suspiraba.
- ¿Cómo la ha pasado en sus últimos celos? –
-mal-
Miro al doctor de cabecera de la familia mientras este suspiraba, sacando un cigarrillo.
-Tsuna está en edad fértil y su lado omega le pide la presencia de un alfa; la ultima vez tuvimos que internarlo varios días en el hospital ya que se debilito demasiado-
-ese terco-
Reborn gruño mientras empezaba a caminar siendo detenido por el doctor.
- ¿Qué harás? –
-lo ayudare al fin de cuentas soy su esposo-
Shamal asintió mientras sonreía ese par ya estaba enamorado solo que no se daba cuenta y más que un empujón, necesitaban que los arrollase un camión para que lo entendieran. Reborn camino hasta aquel pasillo de olor dulce que lograba sacar a su animal interno, pateo la puerta de caoba mientras el aroma golpea mi nariz con intensidad; lo veo en una esquina de la habitación en lo que parece su nido, su cuerpo esta convulsionando suavemente cuando me mira.
-Reborngh…fuera-
-no-
Me acerco e intenta apartarme de forma débil, lucho contra mis instintos que me piden marcarlo y tomarlo a la fuerza; lo beso apasionadamente y pese a que esta desorbitado veo sorpresa en sus ojos.
-ya no soporto más, te quiero-
Lo beso para que no pregunte y es que he dicho la verdad; las cosas entre nosotros han mejorado y me he dado cuenta de que me encanta; antes me parecía interesante pero cada vez que lo veía no podía evitar delinear su cuerpo con los ojos imaginando que tan sensual se vería gimiendo. Tsuna me abraza mientras miro sus ojos lo recargo en mi pecho tomando su erección para llevarlo al orgasmo.
El cuerpo ajeno se relajo solo un poco más consiente intentando alejar al asesino de sí, pero este dejo fluir su aroma de alfa sacándole un ronroneo y que se le restregase, el hitman se sentía caliente y su pene se alzaba dentro de sus pantalones; como pudo lo separo mientras dejaba oscurecer su mirada mirando al capo con deseo y lujuria además de amor.
-preséntate a tu alfa-
Tsuna se sonroja en demasía, pero ya no puede pensar, se pone en cuatro mientras menea su trasero abriendo sus nalgas mostrándole su entrada y como esta gotea.
-alfa, mi alfa; te necesito-
Reborn se pega a su espalda sacándose los pantalones mientras frota su gran miembro en aquel cuerpo que se deshace en temblores, gruñe al sentir su pene lleno de fluidos y su nudo empieza a crecer, de un tirón arranca el collar de omega de Tsuna y este solo atina a gemir.
-Reborn, hazlo-
El asesino niega mientras abre sus nalgas y lame aquella parte que tanto imagino en noches de desvelos; Tsuna grita mientras su pecho cae en las sabanas cuando la lengua del mayor penetra su virginidad solo puede girarse y empujar con sus piernas las caderas del mayor pidiéndole de forma suplicante que lo penetre.
El alfa no puede contenerse más y penetra al chico de forma rápida sacándole un agudo grito que sabe retumbo en toda la mansión; espera un poco para que el castaño se adapte a su tamaño y cuando este empieza a mover sus caderas, le sigue, aumentando el ritmo cuando lo ve adaptarse mejor.
-te quiero-
Su cuerpo se estremece cuando su nudo entra con mayor facilidad y su lado alfa toma el control, llevando aquello a un ritmo casi bestial, su boca cada vez pasa más cerca del cuello del omega mientras roza con sus dientes.
- ¿Qué quieres? –
-márcame, márcame alfa-
-lo haré, y te llenare de mis crías-
El ritmo pasa a ser desenfrenado mientras ambos gimen y gritan, Tsuna suelta un grito más alto cuando siente como su piel es cortada y Reborn encaja los dientes em su cuello mientras se corre y el nudo en su interior se hincha sacándole ronroneos a Tsuna quien gime bajito al sentir el semen tan caliente llenar sus entrañas.
-y ahora nos enamoramos y vivimos juntos para siempre-
-no es un cuento de hadas Tsuna, pero podemos intentarlo-
El castaño se sonroja al sentir un suave beso del mayor, ya mas consiente; puede sentir perfectamente el tamaño del alfa; el no era tonto y sabia que Reborn lo provocaba a propósito cada vez que lo observaba sin camisa; había empezado a sentir cosas por él, pero las disimulaba con su sarcasmo habitual hacia el capo de los arcobaleno.
-terminare preñado-
-y eso me encanta-
-pervertido-
-desde que te conocí-
Se abrazaron ya que no podían moverse hasta que el nudo bajara y estando en la situacion que estaban empezarían una nueva ronda poco tiempo después; pasaron cuatro días hasta que el par se digno en salir de la habitación; Reborn sonreía con orgullo y Tsuna se encontraba sonrojado mientras tomaba su mano, llegaron al comedor donde todos desayunaban.
-ya era hora-
-pensamos que tendríamos que empujarlos nosotros-
-tsk, callaos no porque me haya dejado marcar dejo de ser su jefe ahora a trabajar-
-sí señor-
Un par de semanas después y ante las continuas nauseas del capo, Shamal les informo que estaban preñados; Reborn sonreía mientras Tsuna negaba, aunque con el pasar de los meses su carácter cambio radicalmente, congelaba a todo el que se le pusiera enfrente y todos cumplian sus caprichos; cuando no lo hacían podía ir con Reborn quien a punta de balazos movilizaba a los demás.
Era diciembre específicamente Navidad cuando una contracción asalto al capo de los Vongola seguida de otra y otra más, en medio de su dolor les indico que ya no podría llegar al hospital y que tendría a los bebes en la mansión; el personal se movilizo con velocidad además de que los gritos de Hayato y Reborn era insoportables y nadie quería enfrentar su furia.
Después de tres extenuantes horas dos poderosos llantos le devolvieron el alma a la familia mientras les permitían pasar admirando el cuadro familiar Tsuna sonreía mientras cargaba un bultito envuelto en sabanas rosas, lo descubrió dejando ver una bebita de piel blanca y cabello negro.
-Mizuki (bella luna) Mizuki Vongola Arcobaleno-
Reborn asintió de todas formas pesaba más el apellido Vongola que el suyo, y no es como si le importase demasiado habría tiempo de hacerle más cachorros a su omega testarudo, por su parte el cargaba a un varón idéntico a la niña de cabello negro y piel blanca.
-Tora (tigre) Tora Vongola Arcobaleno-
-son muy lindos-
-demasiado-
Ambos padres se sonreían puede que las cosas no hayan comenzado de la mejor forma, pero ahora Tsuna agradecía a su abuelo de haber impuesto aquella tonta clausula en su testamento. Y Reborn agradecía haber encontrado a su alma gemela por más cursi que sonara, pero eso no lo admitiría ni bajo tortura.
FIN