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Un regalo muy especial por meyagatha

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Notas del fanfic:

los personajes no me pertenecen a mi, sino a Shungiku Nakamura

Notas del capitulo:

holiii <3 espero que les guste n.n lo resubi porque no habia puesto el resumen xd

Pov misaki
 
-¡Es navidad!- exclamé levantándome apurado de mi cama y dirigiéndome a la ventana pude ver como en la hermosa ciudad de Tokio nevaba abundantemente. Desde que vivo en este departamento puedo apreciar toda la bella vista que nos da la altura.
 
- Misaki, no seas tan ruidoso- reclamó Usagi san tapándose nuevamente para seguir con su sueño. Sé que no debería causar molestias pero ¿hasta cuando piensa seguir durmiendo?
 
-¡Ya levántate maldito escritor! – dije destapándolo nuevamente pero el solo me encerró en sus brazos y comenzó a besarme apasionadamente dejándome sin aire. Jamás voy a admitirlo en voz alta, pero me encantan sus besos por la mañana.
 
Hace ya un año que formalizamos nuestra relación y créanme, no fue fácil. Al principio la prensa nos perseguía por todos lados y muchos fans de Usagi dejaron de seguirlo al descubrir que era homosexual, pero eso a el no pareció importarle.
Aikawa sensei no paraba de gritar al ya sospecharlo y en su cuaderno apuntaba un par de cosas para nuestra boda ¡ni en sueños me casaré con usami! No es posible que me case, aunque  no se ve tan malo.
Por otra parte mi hermano dejo de hablarnos y eso todavía me duele, pero se que algún día nuestra relación de hermanos volverá a ser lo que era antes, aunque Manami y Mahiro siguen visitándonos regularmente. 
 
-Ya déjame pervertido- grité tratando de escapar de sus brazos pero fue en vano ya que cuando el gran Usami sensei se propone algo no se detiene hasta conseguirlo.
 
- Oh vamos Misaki si sé que te gusta- y con esas palabras la mañana pasó dando lugar a una bella tarde de navidad en donde nuestros cuerpos se fundieron en uno solo.
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-Tío mitaki, regalo- decía impacientemente mi sobrino, quien esperaba ansioso mi regalo.
 
-Aquí tienes, ¡feliz navidad!- sin dejarme terminar la frase me abrazó fuertemente bajo la severa mirada de mi pareja quien siempre se pone celoso de un niño de 5 años ,todavía no puedo creerlo.
 
El azabache rasgó rápidamente el papel encontrándose con un  oso de peluche muy adorable. Era de color marrón y sus ojos tiernos y dulces provocaban mucha ternura en quien lo recibía.
 
- ¡Me encanta tío!, gracias – pronunció abrazando fuertemente al osito que alguna vez fue  mi regalo de navidad.
Al ver a Akihiko pude observar un gran asombro en su mirada seguido de una amplia sonrisa que me dejó en shock. Eran contadas las veces que Usagi sonreía y no creo que fuera por Mahiro.
 
-Bien sobrino, este fué un oso muy importante en mi niñez. Me acompañó a todos lados y siempre fue mi mejor amigo. Espero que lo cuides y lo quieras tanto como yo- luego de eso el  asintió acariciando a mi pequeño amigo de felpa llamado Haru.
 
Luego de muchas risas y juegos de molestar a mi pareja ellos se fueron dejándonos en la noche con una linda sensación de calor familiar, algo que nos falta hace mucho por las peleas con nuestras familias.
 
Al despedir a manami y entrar al departamento observé a Usagi quien seguía pensativo y no era muy común en el por lo que me senté a su lado y comencé a interrogarlo.
 
-¿Sucede algo?- dije a la vez que el me abrazaba y sonreía sin saber la razón.
 
- El oso que le regalaste a Mahiro… ¿De donde proviene?
 
-Es una larga historia- dije tomando una taza de chocolate caliente y comenzando a relatar mi historia.
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Flashback: 
 
 Tenia cinco años en aquel entonces y siempre me escapaba de casa para ver la nieve debido a que como siempre me enfermaba no me dejaban salir los días muy fríos. Amaba las calles con mucha gente, las decoraciones navideñas y el frío clima que me hacia sentir feliz. Recuerdo que siempre me quedaba viendo en la vitrina de una tienda un oso de tamaño mediano color marrón ya que era muy precioso y sus ojos me decían que todo estaría bien. 
 
Por supuesto que no iba a pedírselo a mis padres porque estaba a un muy elevado precio y solo podía soñar con aquel juguete que me fascinaba. Se lo pediría a santa en esta navidad y tal vez si me portaba muy bien me lo obsequiaría.
Volví a mi casa anhelando escribir esa carta para el señor que traía los regalos en navidad y recibir todos los regaños de mis papas por haberme escapado y no haber ido con Takahiro.
 
En fin, el siguiente día era 24 de diciembre y todos salimos a realizar las típicas compras navideñas para aquel día tan importante y feliz para mi. Amaba pasar la navidad con mi familia.
Lamentablemente termine perdiéndome y no veía por ningún lado a mis padres por lo que fui a la tienda a la que solía ir  y me quedé admirando el bello peluche que parecía sonreírme cuando lo miraba. Si solo hubiera una cosa en el mundo que deseara seria ese osito que había querido desde que lo observé pero como dije, no tenia el dinero suficiente para pagarlo.
Cuando caminaba para irme choque con un chico muy alto que caminaba por la misma vereda. Tenía una mirada fría y parecía que no sonreía a menudo. No recuerdo su rostro pero Usagi,  tu me recuerdas mucho a el.
 
Al mirar el cielo vi que se hacia de noche y que mis padres todavía no me encontraban por lo que inevitablemente me puse a llorar y ese chico me cargó en sus hombros para que yo pudiera ver a donde estaba mi familia y gracias a la altura los divisé preocupados buscándome.
 
-Muchas gracias, no te olvidaré- dije sonriendo y observando por ultima vez a mi deseado juguete.
Al siguiente día regresé muy triste porque santa no pudo regalarme lo que yo quería y me senté en la fría nieve sintiéndome enojado con el porque yo me había portado bien todo el año. 
 
-No esperaba verte de nuevo- dijo el extraño chico del anterior día agachándose a mi altura y contemplándome, haciéndome sentir nervioso.
 
-estoy triste, santa no me dio mi regalo-exclamé mientras una pequeña lagrima se resbalaba de mi mejilla.
 
-tú, quieres al oso ¿Verdad?- preguntó sorprendiéndome.
 
-¡Si! –grite pataleando un poco.
 
-Pues ven conmigo- se que no debería irme con extraños pero por alguna razón no desconfiaba de el. Al tomarle la mano la sentí muy fría pero calida a la vez y posterior a eso me llevo dentro de la tienda en donde me compró el peluche que tanto anhelaba.
 
-Soy un ayudante de santa y me mandó esto para ti- dijo mientras yo abrazaba fuertemente a mi posesión mas valiosa. Nunca olvidaré este día ,ni al ayudante de santa. 
 
-Gracias- dije sonriendo y dándole un abrazo.
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-Así que, tu eres el niño al que yo ayude- dijo Usagi mientras yo me quede boquiabierto. ¿Era enserio? ¿El era el ayudante de santa?
 
-u..sagi..san..- dije sonriendo. No era casualidad que el estuviera presente en los momentos que más necesitaba a alguien.
 
-ven aquí- dijo abrazándome fuertemente y besándome dulcemente.
 
Aquella navidad fue la mejor de todas las que haya vivido. Usagi san, eres como un ángel que enviaron mis padres para cuidarme, me agrada estar contigo y amo cada parte de ti pero eso es algo que no te diré.  
 
Notas finales:

gracias por leer <3


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