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Una maldita noche buena. por Shima_Suzuki

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Notas del fanfic:

buenooooooooooooooooo XD se nos viene navidad xD
y como el año pasado publique un pequeño fic ahora toca un OS, el hehco de que sea dedicado a una persona en especifico no quiere decir que para las otras personitas no vaya dirigido 

FELIZ NAVIDAD BELLAS CRIATURITAS DE MI CORAZON

que se la pasen muy bien con sus familias y seres queridos, ojala coman muy rico y les den muchos regalos xD <3

yo les dejo el mio, un OS Aoiha aunque por lo genral yo subo reituha pero bueno, el Aoiha es mi fav ya demas soy multishiper LOL, para fin de año subire un regalo extra para todas aquiellas que els gusta el Kaiha 7u7 <3

eso es todo xD <3

Notas del capitulo:

Ah, otra cosita xD
este fic esta ambientado en la epoca de before i decay porque...pues porque si y porque a la chica le gusto ese look asi que dije "pues con esto salen vestidos chingue su madreXD"
ahora si ya es todo
¡Disfruten XD <3!

2009 estaba por acabar.

Before i Decay había salido a principios de octubre y había sido un éxito total, tanto que tuvieron que ofrecer unas cuantas presentaciones a finales de octubre, teniendo una presentación en vivo al aire libre entre medias -junto con la preparación de la venta del DVD del tour de DIM SCENE- hasta principios de diciembre.

Y como tuvieron previsto, tuvieron que trabajar en esas fechas.

—Pero Yuu, no tienes por qué enojarte—ese fue Uruha quien en ese momento trataba de calmar a su pareja.

— ¡Es que de verdad no puedo creerlo! —decía molesto el pelinegro mientras caminaba como león enjaulado por la habitación que compartiría con su amado guitarrista esa noche. — ¡¿Es que no puedo pasar ni un maldita noche buena contigo sin estar trabajando?! ¡¿O navidad?! ¡¿O año nuevo siquiera!?

Y era cierto, ya llevaban 2 años de relación, estaban a punto de terminar el tercero y las fechas importantes siempre estaban trabajando, incluso en sus cumpleaños no habían salido de la empresa, tantas citas, tantas oportunidades, tantos momentos que pudo estar con Kouyou que se tuvo que guardar por estar trabajando… simplemente ya estaba harto.

—Hey…mírame—dijo el castaño deteniendo su andar y tomándolo del rostro, el pelinegro respiraba con fuerza y se negaba a ver otra cosa que no fuera el suelo, pero cuando Kouyou comenzó a acariciar sus mejillas alzo el rostro.

Ah…por eso y más lo quería.

El simple hecho de mirar a Kouyou lo calmaba, el menor tenía ese poder en él, relajarlo y llevarlo a un estado de completa calma.

—Te amo ¿okey? —sonrió al ver como el mayor sonreía levemente.

—Lo sé y yo a ti, mucho, muchísimo, por eso me molesta—dijo abrazando al castaño por la cintura—me molesta que no me dejen compartir momentos contigo más que en un área de trabajo… ¿sabes cuantas veces planee cenas contigo que tuve que cancelar por culpa del trabajo? ¿Cuántas citas? O simplemente… ¿Cuántos momentos se fueron por tener que ir a trabajar? —Suspiro—A veces pienso que el mundo conspira en mi contra para no poder estar contigo…

Uruha sonrió y continúo con las suaves caricias en su rostro.

—Pero estas conmigo Yuu, y yo contigo—sonrió—Y eso es todo lo que yo necesito ¿tú no?

Aoi sonrió y apego más al castaño a su cuerpo, Uruha se abrazó a su cuello y no esperaron mucho para fundirse en un tierno beso, de verdad, por esa y más razones amaba a Kouyou y le dolía el no poder pasar ni una sola fecha importante con el sin tener que estar rodeado de papeles, partituras, café, los chicos, el manager, tensión, estrés y muchas cámaras, donde por lo general frente a estas no podía estar demostrando su amor por el castaño.

Caminaron torpemente por la habitación hasta llegar a la cama, Aoi recostó a Uruha en esta y se colocó encima de él para seguir besándolo, el castaño no se preocupó por eso, incluso comenzó a pasar sus manos por el pecho y abdomen del mayor.

Yuu bajo sus besos por el cuello del menor mientras que este simplemente seguía con las suaves caricias en su cuerpo al mismo tiempo que soltaba suaves suspiros, algo de las muchas cosas que Uruha amaba de Aoi eran sus labios, gruesos y muy suaves.

—Yuu…

Y esa era una de las tantas cosas que Aoi amaba de Uruha, si bien, la voz del castaño era bastante gruesa y varonil, en el acto se volvía suave, en especial cuando Aoi comenzaba a tocar ciertas partes de su cuerpo que bien sabía que eran puntos débiles.

El pelinegro ya tenía las manos dentro de la ropa del castaño, mañana tendrían una presentación, tal vez lo mejor sería no hacer nada, probablemente los dos terminarían muy cansados y adoloridos como para levantarse temprano y preparar el escenario, las luces, el equipo y estar ensayando durante 3 horas…

Pero en el momento en que ambos pensaron en eso, ya Kouyou no traía la camisa dejando ver una gran cantidad de mordías y marcas de beso por todo su pecho, y Yuu ya tenía los pantalones abajo, su chaqueta estaba tirada en el piso y la camisa a medio quitar.

¿En qué momento? Se perdían tanto en sí mismos que no se daban cuenta de su entorno. Querían continuar, de verdad que querían continuar, pero lo pensaron mejor.

La salida del DVD seria entre el 14 y el 16 de diciembre, tenían solo otras 3 presentaciones, y eso después, tendrían que empezar a pensar en nuevas composiciones porque la empresa quería algo para mediados del año que venía…

Suspiraron, tenían que parar.

—Voy por tu ropa para que duermas más cómodo. —dijo Yuu levantándose para ir a las maletas y buscar la pijama del menor y la suya.

—Si gracias…—dijo el castaño terminando de desnudarse.

Ambos se colocaron ropa cómoda, no era tan tarde, apenas eran las 9, pero el cansancio, estrés y desgaste ya los tenía en malos términos así que prefirieron mejor dormir.

Kouyou le dio la espalda a Yuu y este se acomodó para poder abrazarlo por la cintura y dejar sus cuerpos muy juntos, les gustaba dormir “de cucharita” como comúnmente se le dice.

Yuu cerró los ojos y trato de relajarse, pero no pudo, sintió el movimiento del castaño, abrió los ojos de nuevo y noto que su lindo novio lo miraba con una sonrisa, lo cual le provoco una igual.

— ¿Que pasa  cariño?

—No, nada, solo me gusta mirarte…

—Yo sé que soy guapo mi amor pero ya tenemos que dormir. —ambos rieron, Kouyou se estiro un poco para apagar la lámpara de noche y acomodarse de nuevo muy juntito a Yuu, el cual se encargó de abrazarlo con posesión.

Permanecieron un buen rato en silencio, solo se podía escuchar el ruido de las hojas de los arboles al ser golpeadas por el viento y el sonido de unas cuantas cigarras que seguían despiertas, pero entonces Uruha hablo de nuevo.

—Oye…

— ¿Mmm? —contesto el pelinegro ya algo dormido.

— ¿Cuándo terminamos las presentaciones cariño?

—Mmm…después del 13.

— ¿Y cuando sale a la venta el DVD?

—Entre el 14 o 16.

— ¿Y después de eso que tenemos que hacer?

—Pensar en componer algo nuevo, probablemente tengamos que cambiar de look otra vez… ¿Por qué cariño?

—Entonces, después del 16 ya no hacemos nada más que preocuparnos en pensar en nuevas canciones ¿verdad?...

—Si cariño…

—Eso quiere decir que relativamente Noche buena y Navidad las vamos a tener libres ¿no?

A Aoi se le fue el sueño en ese momento… era verdad, tenían una mínima oportunidad de pasar juntos las festividades, si la empresa no les metía mucha presión puede que incluso su cumpleaños también lo tuviera libre para estar con Kouyou, pudo sentir la emoción apoderarse de su cuerpo, sonrió, dejo un par de besos en el cuello de su castaño amor, el cual solo respondió con leves escalofríos por las acciones del mayor.

—No hay que desaprovechar entonces mi cielo. —hablo Yuu con voz algo más ronca de lo normal, la excitación le subió de solo pensar en que le podía hacer a Kouyou después de una increíble cena romántica.

—Esperemos que nada malo pase—hablo con un leve temblor en la voz.

Por esa noche no hicieron nada, prefirieron dormir, si todo salía bien, nada impediría que cenaran juntos esa noche y después pasaran un rato entretenido entre las sabanas. La abstinencia no solo era para Yuu sino también para Kouyou y eso era algo que ya tenía a ambos desesperados.

Pero, con suerte, eso se acabaría la siguiente semana…

 

~

 

Los días habían pasado y no iban a negar que, aunque la empresa les dio trabajo que hacer, el par de guitarristas se tomó un lapso de pequeñas vacaciones. Hace más de medio años que habían empezado a vivir juntos, y en todo el tiempo después de ser liberados de sus obligaciones se la pasaron haciendo el tonto, salían a pasear, a comer, veían películas en la casa, de vez en cuando si se ponían a componer, que decir, su hobby era tocar, y que su trabajos e basara en ello los alegraba mucho, claro que componer ocupaba gran parte de su tiempo y cuando menos se daba cuenta, ya era de noche y ellos estaban cansadísimos como para hacer algo más en la cama  que no fuer adormir…

Para cuando dio 23, Yuu ya lo tenía todo planeado para el 24.

Primero sería una rica cena estilo occidental, en los días de descanso habían estado pasando un montón de películas navideñas y en una de ellas salía una cena familiar donde más de la mitad de los platillos se les antojaron a ambos, así que esa cena seria al estilo occidental.

De ahí, un brindis con algo de vino o champagne, después podrían encerrarse en el cuarto  entretenerse todo lo que quisieran hasta el amanecer.

Pero bueno, 23 es noche buena, y él quería pasar una noche MUY buena con su castaño, ya podrían volver a repetir para el 24.

Kouyou en ese momento se encontraba en la cama rodeado de un montón de partituras y su guitarra, Kai había llamado y le había dicho que en un rato pasarían todos al departamento de ahora ambos guitarristas por las partituras que ya tenían hechas y ver si podían avanzar con las nuevas, pero era algo tentativo ya que Ruki aún estaba atorado con algunas letras y Reita no había hecho ni siquiera una mísera hoja, todo estaba en que Kai llamara al castaño para ver si era posible la reunión o mejor la dejaban para otro día.

Claro, ese era el plan original, de un momento a otro las partituras ya no estaban a su alrededor y al guitarra ya no estaba en sus manos, ahora solo estaba Yuu encima de el en la cama, sonriéndole con picardía…

— ¿Qué no se supone que esto tendría que ser en la noche mi amor? —Uruha miro el reloj, apenas eran las 6 de la tarde.

— ¿Quién dice que no podemos empezar desde la tarde? —sonrió de medio lado sacándole así un suspiro al castaño, la sonrisa de Yuu siempre le había gustado.

El pelinegro bajo su rostro hasta poder besar a su castaño amor, Uruha pasó sus brazos por el cuello del pelinegro, abrazándolo más a su cuerpo para poder estar más juntos y profundizar el beso.

Yuu no perdió tiempo, sus manos comenzaron a pasearse por el delgado cuerpo del menor, llevándolas por debajo de la playera gris que traía ese día. Un suave gemido salió de los labios de Uruha para morir en los de Aoi, el mayor había pellizcado uno de sus pezones y ahora se entretenía jugando con él, Yuu sonrió en medio del beso y no se resistió a morderle un poco el labio ala castaño para finalizarlo.

—Yuu—gimió suave cuando una de las manos de Aoi bajo hasta su entre pierna.

— ¿Dime cariño? —hablo suave directamente en uno de sus oídos, Uruha se encogió y dejo salir otro suave quejido al sentir la tibia lengua de su amor pasar sin compasión alguna desde su oreja hasta su cuello, sin mencionar que había comenzado con un suave masaje en su miembro.

Uruha no pudo decir nada, de su boca estaban escapando solo jadeos y uno que otro quejido de desesperación, Yuu se estaba tomando su tiempo para hacer las cosas, los besos húmedos en su cuello, las insistentes caricias en uno de sus pezones y el tortuosamente lento masaje en su miembro, si Aoi quería llevarlo al límite, lo estaba consiguiendo.

Gimió de nuevo su nombre con la esperanza de que eso lo incitara a seguir más rápido, y en parte funciono, Yuu se encargó de desnudarlo por completo y de el al menos quitarse la playera de manga tres cuartos color negro que traía.

Kouyou se deleitó con el cuerpo de su pareja, Yuu no tenía músculos de fisicoculturista ni mucho menos, pero sí que estaba perfectamente definido y eso lo enloquecía, llevo una de sus manos hasta el abdomen del mayor como hipnotizado, Yuu se dejó hacer, bien sabía que a Kouyou le encantaba verlo sin ropa.

Yuu se agacho de nuevo para poder continuar con los besos y mordidas en su cuello y regresar sus manos donde las tenía, una a su pecho y la otra a su miembro, que cabe destacar, ya estaba duro.

—Y-Yuu por favor…

Pidió con esa voz suave que tanto enloquecía al pelinegro, supo que tuvo éxito cunado la mano en su miembro comenzó a moverse más rápido, gimió complacido y se abrazó al cuello de su amor con un solo brazo, llevando su mano libre hasta la entrepierna de Aoi, la cual como sospecho, también estaba dura.

Sintió la fuerte mordida del pelinegro en su cuello cuando el comenzó a masturbarlo, sonrió con satisfacción al saber que estaba consiguiendo su cometido, desesperarlo, si lo desesperaba lo suficiente, Yuu se dejaría de rodeos y comenzaría de una vez.

No tuvo que esperar mucho realmente, Yuu se separó de él y busco en uno de los cajones de la mesita de noche alado de la cama, el lubricante, cuando lo tuvo en sus manos, Kouyou abrió las piernas, haciéndole una clara invitación, Yuu sintió como su garganta se secaba y su miembro se ponía todavía más duro, lo estaba provocando, y lo peor, lo estaba consiguiendo.

Rápidamente elimino la ropa que les quedaba a ambos en el cuerpo y se acercó, se acomodó mejor entre las piernas del castaño el cual estaba ansioso, Yuu se apresuró a abrir el lubricante y a comenzar a untarlo en la entrada de su castaño delirio, el cual gimió por lo frio que estaba ese gel.

El celular de Kouyou vibro anunciando un mensaje pero no el presto atención, pues estaba muy ocupado tratando de no soltar algún quejido de dolor, Yuu ya estaba comenzando la dilatación y que decir, la abstinencia le paso factura pues estaba doliendo tanto como la primera vez que lo hicieron, estaba desacostumbrado y por eso dolía, llevaban mucho tiempos in hacerlo ye so era lo que comúnmente pasaba.

Yuu no quiso apresurarse, se encargaría de que Kouyou estuviera listo para cuando entrara en él.

La dilatación no tardo mucho, de hecho, tardo menos cuando en un buen movimiento el mayor dio con la próstata del castaño haciendo que el placer lo ayudara con la dilatación, ahora estaba moviendo sus dedos con maestría en el interior de su “patito” para hacerlo llegar al límite, sabia de sobra que si Uru estaba lo suficientemente excitado, incluso ya al borde del orgasmo y entraba en él, se tensaba de manera deliciosa alrededor de su miembro.

Los gemidos de Uruha eran altos, así que no se dieron por enterados cuando el celular de Kouyou estaba vibrando, anunciando ahora una llamada.

—Te amo—fue lo único que Yuu dijo antes de adentrarse lentamente en el interior del castaño.

Kouyou no pudo contestar, lo único que salió de su boca fue un fuerte gemido, se aferró a las cobijas y cerró los ojos, su cuerpo entero se tensó, arque la espalda, Yuu había dado directo con su próstata sin siquiera esforzarse, y para deleite del pelinegro, con la simple intromisión Kouyou se había corrido, haciendo aún más presión en su miembro.

No dudo ni un momento en sostener bien al castaño de la cadera y comenzar a moverse, primero lento, quería disfrutar de esa sensación lo más que podía.

El celular de Kouyou de nuevo marcaba una llamada, pero esta vez de Reita, el de Aoi, el cual estaba en la sala, marcaba por 3ra vez una llamada de Kai.

La pareja no estaba ni por enterada de las llamadas o mensajes que podrían estar en su celular, ese momento era solo de ellos y no permitirían que nadie se los arrebatara.

~

— ¿No te contesta a ti tampoco? —pregunto Kai estando en la sala de la casa del bajista de la banda, Ruki también estaba ahí, igual con el teléfono en la mano, marcando al teléfono fijo del departamento de los guitarristas.

—Es bastante raro que Kouyou no me conteste, pero si, no me contesta—suspiro el rubio sentándose en otro de los sofás.

—El teléfono fijo tampoco lo contestan—suspiro frustrado.

— ¿No estarán en casa?

—No creo, hace no mucho hable con Kouyou para decirle lo de las partituras—dijo Kai revisando de nuevo su celular.

— ¿Entonces que hacemos? —pregunto el rubio.

— ¡Tú tienes que empezar a componer! —ese fue Ruki.

—Cálmate Ruu, apenas salimos del trabajo, aún tenemos tiempo. —dijo Kai tratando de clamar al vocalista.

—Si enano, relájate, además, mañana es navidad, no quiero trabajar ese día, quede de ir con mi madre y abuela para esas fechas. —dijo de lo más tranquilo el rubio—ahora que por fin tenemos una navidad libre no quiero desaprovecharla.

—Bueno, en eso tienes razón—dijo Kai—no estaría mal ir a ver a mi familia, tiene tiempo que no he podido verlos.

Ruki se quedó callado, era verdad, era muy rara la vez que en una fecha como esta no tuvieran trabajo, aunque técnicamente si lo tenían, aun había tiempo, la disquera les había pedido algo nuevo que lanzar a mediados del siguiente año, apenas estaban en diciembre, podría darse el lujo de apagar su cerebro por un momento y disfrutar ¿no?

—Aclarado este punto… ¿ahora que hacemos? —repitió de nuevo Akira.

—Bueno…—Ruki pensó—Si no contestas en porque no están en casa y probablemente estén en algún lado que no puedan contestar.

—Aja.

—Dado a que no vamos a trabajar ni hoy ni mañana ¿qué les parece ir al centro comercial?

— ¿Para qué nos ocupes como mulas de carga otra vez? No gracias—dijo Reita levantándose para ir por algo de beber en a la cocina.

—Bueno entonces ¿qué propones?

—Desde hace un rato quiero ir al cine—dijo regresando con una lata de soda.

—Ah, buena idea—dijo Kai. — ¿habrá buenas películas?

—No sé, déjame revisar—dijo Ruki sacando su celular para mirar la cartelera.

—Mmm…

— ¿Qué pasa Akira? —pregunto Kai mirando que el rubio tenía una expresión muy pensativa.

— ¿Eh? No, nada, solo me preguntaba donde podría estar ese par…

—Mmm lo mismo me pregunto…

—En fin. Debe de ser algo súper importante lo que están haciendo en donde sea que estén como para no contestarle a ninguno.

—Aun así, le avisare a Kou que se cancela lo de las partituras porque nosotros también vamos a salir. —dijo Kai comenzando a escribir el texto para el castaño.

— ¡Ah! Esta una muy buena película de terror ¿vamos a verla?

—No sé porque te gustan las películas de miedo, después andas ahí todo asustado en la noche después de verlas—dijo Reita.

—A callar iguana.

Kai solo se rio, mando el mensaje y los tres salieron del departamento del bajista rumbo al cine, caminarían, no tenían prisa.

 

El par de guitarristas ya habían acabado de consumar el acto del dulce y tierno amor, Kouyou aun jadeaba por el cansancio, con Yuu era imposible solo hacerlo una vez, menos aun cuando ambos habían pasado por la abstinencia más larga de sus vidas.

El castaño estaba acostado boca abajo, tratando de recobrar el aliento, pronto sintió una línea de besos que iban desde su nuca, pasando por toda su espina dorsal hasta llegar a la parte baja de su espalda ya l final de su columna, casi rosando su trasero.

— ¿Yuu?... ¿Qué haces? —giro un poco su rostro para ver al mayor, encontrando que estaba encima de el de nuevo y repartiendo besos por su cuerpo, lo miro acercarse u besar su cabeza.

—Mmm nada, solo estoy besando lo que creo que es hermoso—sonrió al ver como el menor se sonrojaba por completo.

—Idiota—sonrió y volvió a relajar dejando su cabeza apoyada en la almohada.

—Sabes que es la verdad—volvió a hacer el mismo recorrido de besos pero esta vez dejando una suave mordida en uno de los glúteos del castaño lo cual hizo que el menor diera un respingo y se girara de nuevo para verlo entre sorprendido, molesto y avergonzado. — ¿Qué? —sonrió con burla.

— ¿No fue suficiente?

—Tú sabes que no—sonrió y se acercó más al menor, dejando que Kouyou sintiera su duro miembro contra su piel. —tenemos que aprovechar. —Aoi se acercó a morder el cuello de Uruha y este se dejó gustoso, el único problema fue que el teléfono del castaño vibro, distrayendo a ambos, Kouyou estiro su mano para tomarlo y darse cuenta que tenía al menos unas 4 llamadas perdías de Kai, 7 de Reita, 2 de Ruki y varios mensajes de texto.

Aoi al estar atrás de él noto la pantalla y se apresuró a ubicar su teléfono, luego recordó que lo dejo en la sala y se levantó sin pudor alguno a buscarlo, cuando regreso a la hitación con el teléfono en mano noto que el también tenía llamadas perdidas de los 3 chicos.

 Se acostó alado de Kouyou, lo veía tranquilo.

—Van a matarnos.

—No lo creo—sonrió el castaño.

— ¿Eh?

—El último mensaje de Kai dice que se fueron por ahí, y que mañana tampoco vamos a trabajar.

A Yuu se le ilumino la mirada, se apresuró a abrazar a su pareja y aferrarse a su cuerpo desnudo, dejándole también presente que Yuu aún estaba erecto.

—Al fin, una maldita noche buena solo contigo.

—Y navidad.

—Sí, también navidad. —Yuu no quería perder más el tiempo, así que comenzó a dejar besitos por los hombros y el cuello del castaño.

Uruha solos e rio y se giró para poder besarlo, al mismo tiempo que abrazaba sus piernas a la cadera del pelinegro, se acomodaron en la cama, esa sería una buena noche buena, navidad seria aún mejor, y en definitiva esperaba que las siguientes fueran así de maravillosas, permaneciendo alado de la persona que mas amaba.

Fin <3

Notas finales:

ahhhhhh <3

bueno eso fue todo UwU <3
las veo a final de año con un regalito extra para las amantes del kaiha <3
y para mi Cami con tomo mi amor UwU <3 xD <3

nos leemos despueees
nos e olviden de seguirme en mi pagina que ahi subo todas las portadas de mis fics, algunas dibujadas por mi otras de dibujantes externos (con sus respectivos cretidos x'D <3 )
nos leemos en otra ocacion bebesuras <3


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